Asamblea Nacional 2005

INFORME SOBRE LA SITUACIÓN DE LA COMUNIÓN A LA II ASAMBLEA NACIONAL, NOVIEMBRE 2005.
CENTRO DE ESPIRITUALIDAD Y FORMACIÓN HUEHUETENANGO
EL REINO DE DIOS SE ESTÁ HACIENDO PRESENTE ENTRE NOSOTROS
  • La Comunión ha sido fuertemente bendecida durante el año 2005.
  • El año pasado contábamos con 9 regiones, unas 130 Comunidades y, aproximadamente 50,000 miembros.
  • Actualmente se cuenta con 22 regiones. Estas son las siguientes:
    • Región 01: Soloma, Santa Eulalia, San Miguel Acatán, San Rafael, Huehuetenango.
    • Región 02: Barillas, Huehuetenango.
    • Región 03: Comunidad Nazaret, Ciudad Guatemala, Sololá, Pinula.
    • Región 04: San Mateo Ixtatán, Huehuetenango.
    • Región 05: Chiantla, Huehuetenango.
    • Región 06: Jacaltenango, Concepción y San Antonio Huista, Huehuetenango.
    • Región 07: Cuilco, Huehuetenango.
    • Región 08: Nentón, Huehuetenango.
    • Región 09: Nebaj, El Quiché.
    • Región 10: Comalapa, Chimaltenango.
    • Región 11: Uspantán, El Quiché.
    • Región 12: La Democracia, La Libertad., Huehuetenango.
    • Región 13: Santa María Chiquimula – Sta. Lucía Reforma, Totonicapán
    • Región 14: San Pedro Carchá, Alta Verapaz.
    • Región 15: Raxuja, Alta Verapaz.
    • Región 16: San Pedro Necta y Colotenango, Huehuetenango.
    • Región 17: San Sebastián, Huehuetenango.
    • Región 18: Santa Bárbara, Huehuetenango.
    • Región 19: La Libertad, Petén.
    • Región 20: Huehuetenango, Huehuetenango.
    • Región 21: Cunén, El Quiché.
    • Región 22: Cobán, Alta Verapaz.
  • Estas regiones constan de un total de unas 275 Comunidades y el número de miembros es de aproximadamente 120,000.
  • Aparte del crecimiento en el número de regiones y comunidades, hay una serie de logros que debemos destacar:
    • A pesar de las dificultades, se nota que, en todas partes, se ha dado un marcado crecimiento en el número de miembros de las comunidades.
    • Se ha profundizado en la espiritualidad, en la vida litúrgica y sacramental y en el impulso misionero.
    • Se ha afianzado el sentido de pertenencia a la Comunión de las comunidades. El año pasado existía una serie de dudas, las cuales se han ido superando y ha surgido una experiencia de confianza.
    • Se ha identificado en la Eucaristía el centro de nuestra espiritualidad y las comunidades están creciendo cada vez más en su sentir eucarístico.
    • Se logró ponerse al día con la celebración de los sacramentos que habían quedado pendientes para muchas de las comunidades que habían sido rechazadas.
    • Se constata un sentido de alegría, de discernimiento y de docilidad al Espíritu en todas las comunidades.
    • Se ha manifestado el carácter profundamente católico de la Comunión, al haber hecho alianza con la Comunión comunidades con diversidad de espiritualidades, de formas de organización y de métodos de trabajo.
    • Se ha realizado un programa sistemático de formación: se dieron talleres para formación de equipos para impartir retiros de vida en el Espíritu, para líderes de pastoral juvenil, para secretarios de las regiones, para líderes evangelizadores y misioneros.
    • Se ha logrado atender con regularidad la celebración sacramental en las diversas comunidades y se ha establecido un intercambio entre las comunidades para apoyarse a través de retiros y otros medios de formación.
  • Desde el punto de vista material, también hemos tenido algunos progresos muy significativos:
    • El año pasado, la idea del Centro de Espiritualidad y Formación Ministerial “Santa María del Nuevo Éxodo” de Huehuetenango, no era más que una ilusión. Con la ayuda del Señor hemos logrado comprar este predio que, en su totalidad tiene cuatro manzanas y media de terreno y estamos dando los últimos toques de la construcción que tiene 1,200 metros cuadrados.
    • En Santa Eulalia estamos en proceso de adquirir un terreno de tres cuartos de manzana, para la construcción, en el futuro, de un Centro Misionero para la atención de la zona norte de Huehuetenango.
    • En nuestra sede central de San Lucas, estamos terminando también un edificio de dos pisos: el primero servirá como bodega, de tal forma que todos los edificios que actualmente existen puedan ser dedicados para su uso original. En el segundo piso funcionará el Centro de Formación que constará de cuatro dormitorios comunes y un salón de reuniones. El total de la construcción es de unos 350 metros cuadrados.
  • A la par de todos los logros mencionados y de muchos otros que no alcanza el tiempo para mencionar, también tenemos que reconocer que hemos tenido una serie de momentos críticos y que tenemos que admitir que nos falta aún un largo camino por recorrer, para que la Comunión responda plenamente a lo que el Señor le pide.
  • Tenemos varios asuntos en los que tenemos que ir profundizando. Solamente mencionaré algunos:
    • Creo que falta profundizar en la apertura y alcances de la comunión: aquellos que se encuentran marginados, rechazados, son indiferentes o se les podría considerar como ovejas perdidas, son numerosísimos. Tenemos que encontrar las alternativas suficientes en la comunión, para abrirles espacios, en el respeto de su identidad.
    • Hace falta profundizar en el sentido y valor de los sacramentos. Eso implica una mayor preparación de los catequistas y una mejor vivencia sacramental.
    • A veces las cuestiones formales de secretaría, de registros de sacramentos y otros documentos, tiene que ser mejor.
    • Hace falta profundizar en el compromiso evangelizador y misionero de cada comunidad.
    • Hay problemas de algunos hermanos que no hemos logrado afrontar como lo necesitan y se lo merecen: por ejemplo, la cuestión de los que han fracasado en un primer matrimonio.
    • Nos urge contar con más sacerdotes que estén dispuestos a compartir nuestra misión y estilo de acción pastoral. Esto requiere de la oración y apoyo de todas las comunidades.
    • Posiblemente en el futuro habría que ir tratando que se desarrollen ciertas formas de mayor estructuración, tanto a nivel general como de las regiones. Esto es especialmente necesario en las regiones en las que no existe la coordinación mínima. Sin embargo esto creo que se debería posponer hasta que sea realmente indispensable. El carácter de apertura y libertad que pretendemos vivir, hace que entre más espontánea, pluralista y sin que existan normas que centralicen o sean obligatorias para todos, mejor sea la forma en la que podemos ir cumpliendo nuestra misión.

Indudablemente habrá muchos más logros y limitaciones que podrían encontrarse. Lo que se ha expresado se reduce a mencionar algunos de los aspectos, aparentemente más notables.

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