LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE FEBRERO 2016

 

Febrero 2016

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1 FEBRERO – LUNES – 4ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO


2 Sm 15, 13-14.30; 16,5-13a / Sal 3 / Mc 5, 1-20 – Verde

6. Primera Lectura: 2 Sm 15, 13-14.30; 16,5-13a
Lectura del segundo libro de Samuel
Un mensajero fue a decirle a David que los israelitas estaban haciéndose partidarios de Absalón. Entonces David ordenó a todos los oficiales que estaban con él en Jerusalén:—¡Huyamos ahora mismo o no podremos escapar de Absalón! ¡Vamos, dense prisa, no sea que nos alcance y nos cause mucho daño y mate a filo de espada a todos en la ciudad! David subió la cuesta de los Olivos; iba descalzo y llorando, y con la cabeza cubierta en señal de dolor. Toda la gente que lo acompañaba llevaba también cubierta la cabeza y subía llorando.
Cuando el rey David llegó a Bahurim, un hombre de la familia de Saúl salió de allí. Era hijo de Guerá, y se llamaba Simí, e iba maldiciendo y tirando piedras contra David y contra todos sus oficiales; y aunque el rey estaba protegido por la gente y por su guardia personal, Simí lo maldecía diciendo: –¡Largo de aquí, malvado asesino! ¡El Señor te ha castigado por todos los crímenes que cometiste contra la familia de Saúl para reinar en su lugar! ¡Ahora el Señor ha entregado el reino a tu hijo Absalón, y aquí estás, víctima de tu propia maldad, pues no eres otra cosa que un asesino!
Entonces Abisai, hijo de Seruiá, dijo al rey:—¿Por qué este perro muerto  ha de ofender a Su Majestad? ¡Ahora mismo voy a cortarle la cabeza!
Pero el rey respondió:—Este no es asunto de ustedes, hijos de Seruiá. Si él me maldice, será porque el Señor se lo ha ordenado. Y en tal caso, ¿quién puede pedirle cuentas de lo que hace?
Luego, dirigiéndose a Abisai y a todos sus oficiales, dijo:—Si hasta mi propio hijo procura quitarme la vida, ¡cuánto más uno de la tribu de Benjamín! ¡Déjenlo que me maldiga, pues el Señor se lo habrá ordenado! Quizá cuando el Señor vea mi aflicción, me envíe bendiciones en lugar de las maldiciones que hoy escucho.
Y David y sus hombres siguieron su camino. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 3
R. ¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío!
Señor, muchos son mis enemigos, muchos son los que se han puesto en contra mía, ¡muchos son los que dicen de mí: “Dios no va a salvarlo”! R.
Pero tú, Señor, eres mi escudo protector, eres mi gloria, eres quien me reanima. A gritos pido ayuda al Señor y él me contesta desde su monte santo. R.
Me acuesto y duermo, y vuelvo a despertar, porque el Señor me da su apoyo. No me asusta ese enorme ejército que me rodea dispuesto a atacarme. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Mc 5, 1-20
† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, llegaron al otro lado del lago, a la tierra de Gerasa. En cuanto Jesús bajó de la barca, se le acercó un hombre que tenía un espíritu impuro. Este hombre había salido de entre las tumbas, porque vivía en ellas. Nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas. Pues aunque muchas veces lo habían atado de pies y manos con cadenas, siempre las había hecho pedazos, sin que nadie lo pudiera dominar. Andaba de día y de noche por los cerros y las tumbas, gritando y golpeándose con piedras. Pero cuando vio de lejos a Jesús, echó a correr, y poniéndose de rodillas delante de él le dijo a gritos: —¡No te metas conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¡Te ruego por Dios que no me atormentes! 
Hablaba así porque Jesús le había dicho:–¡Espíritu impuro, deja a ese hombre!
Jesús le preguntó: —¿Cómo te llamas?
Él contestó: —Me llamo Legión, porque somos muchos.
Y rogaba mucho a Jesús que no enviara los espíritus fuera de aquella región. Y como cerca de allí, junto al cerro, había gran número de cerdos comiendo, los espíritus le rogaron: —Mándanos a los cerdos y déjanos entrar en ellos.
Jesús les dio permiso, y los espíritus impuros salieron del hombre y entraron en los cerdos. Estos, que eran unos dos mil, echaron a correr pendiente abajo hasta el lago, y allí se ahogaron. Los que cuidaban de los cerdos salieron huyendo, y fueron a contar en el pueblo y por los campos lo sucedido. La gente acudió a ver lo que había pasado. Y cuando llegaron a donde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y en su cabal juicio al endemoniado que había tenido la legión de espíritus. La gente estaba asustada, y los que habían visto lo sucedido con el endemoniado y con los cerdos, se lo contaron a los demás. Entonces comenzaron a rogarle a Jesús que se fuera de aquellos lugares.
Al volver Jesús a la barca, el hombre que había estado endemoniado le rogó que lo dejara ir con él. Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: —Vete a tu casa, con tus parientes, y cuéntales todo lo que el Señor te ha hecho, y cómo ha tenido compasión de ti. El hombre se fue, y comenzó a contar por los pueblos de Decápolis lo que Jesús había hecho por él; y todos se quedaron admirados. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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2 FEBRERO – MARTES – LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR

Mal 3, 1-4 / Sal 23 / Heb 2, 14-18 / Lc 2, 22-40 / Blanco

Esta fiesta ya se celebraba en Jerusalén en el siglo IV. Es llamada Hypapanté por los griegos: recuerda la narración de que cuarenta días después de Navidad, Jesús fue conducido al Templo por María y José, y lo que podía aparecer como cumplimiento de la ley mosaica, se convirtió en encuentro con el pueblo creyente y gozoso, al ser reconocido como luz que alumbra a las naciones y gloria de Israel.

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso y eterno, mira a tus fieles reunidos hoy para celebrar la Presentación en el templo de tu Hijo Jesucristo, y concédenos que podamos presentarnos ante ti plenamente renovados en el espíritu. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Mal 3, 1-4
Lectura del libro del profeta Malaquías
El Señor todopoderoso dice: “Voy a enviar mi mensajero para que me prepare el camino. El Señor, a quien ustedes están buscando, va a entrar de pronto en su templo. ¡Ya llega el mensajero de la alianza que ustedes desean!” Pero ¿quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién podrá entonces permanecer en pie? Pues llegará como un fuego, para purificarnos; será como un jabón que quitará nuestras manchas. El Señor se sentará a purificar a los sacerdotes, los descendientes de Leví, como quien purifica la plata y el oro en el fuego. Después ellos podrán presentar su ofrenda al Señor, tal como deben hacerlo. El Señor se alegrará entonces de la ofrenda de Judá y Jerusalén, igual que se alegraba de ella en otros tiempos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 23
R. ¿Quién es el Rey de la gloria? ¡Es el Señor!
¡Ábranse, puertas eternas! ¡Quédense abiertas, y entrará el Rey de la gloria! R.
¿Quién es este Rey de la gloria? ¡Es el Señor, el fuerte y valiente! ¡Es el Señor, valiente en la batalla! R.
¡Ábranse, puertas eternas! ¡Quédense abiertas, y entrará el Rey de la gloria! R.
¿Quién es este Rey de la gloria? ¡Es el Señor todopoderoso! ¡Él es el Rey de la gloria! R.

8. Segunda Lectura: Heb 2, 14-18
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Así como los hijos de una familia son de la misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo. De esta manera ha dado libertad a todos los que por miedo a la muerte viven como esclavos durante toda la vida. Pues ciertamente no vino para ayudar a los ángeles, sino a los descendientes de Abraham. Y para eso tenía que hacerse igual en todo a sus hermanos, para llegar a ser un Sumo Sacerdote fiel y compasivo en su servicio a Dios, y para obtener el perdón de los pecados de los hombres por medio del sacrificio. Y como él mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora puede ayudar a los que también son puestos a prueba. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Lc 2, 22-40
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando se cumplieron los días en que ellos debían purificarse según la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentárselo al Señor.
Lo hicieron así porque en la ley del Señor está escrito: “Todo primer hijo varón será consagrado al Señor.” Fueron, pues, a ofrecer en sacrificio lo que manda la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones de paloma.
En aquel tiempo vivía en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Era un hombre justo y piadoso, que esperaba la restauración de Israel. El Espíritu Santo estaba con Simeón, y le había hecho saber que no moriría sin ver antes al Mesías, a quien el Señor enviaría. Guiado por el Espíritu Santo, Simeón fue al templo; y cuando los padres del niño Jesús lo llevaron también a él, para cumplir con lo que la ley ordenaba, Simeón lo tomó en brazos y alabó a Dios, diciendo: “Ahora, Señor, tu promesa está cumplida: puedes dejar que tu siervo muera en paz. Porque ya he visto la salvación que has comenzado a realizar a la vista de todos los pueblos, la luz que alumbrará a las naciones y que será la gloria de tu pueblo Israel.”
El padre y la madre de Jesús se quedaron admirados al oír lo que Simeón decía del niño. Entonces Simeón les dio su bendición, y dijo a María, la madre de Jesús: —Mira, este niño está destinado a hacer que muchos en Israel caigan o se levanten. Él será una señal que muchos rechazarán, a fin de que las intenciones de muchos corazones queden al descubierto. Pero todo esto va a ser para ti como una espada que atraviese tu propia alma.
También estaba allí una profetisa llamada Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era ya muy anciana. Se casó siendo muy joven, y había vivido con su marido siete años; hacía ya ochenta y cuatro años que se había quedado viuda. Nunca salía del templo, sino que servía día y noche al Señor, con ayunos y oraciones. Ana se presentó en aquel mismo momento, y comenzó a dar gracias a Dios y a hablar del niño Jesús a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén. Después de haber cumplido con todo lo que manda la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su propio pueblo de Nazaret. Y el niño crecía y se hacía más fuerte, estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que te sea agradable, Señor, el sacrificio de tu Hijo único, el Cordero sin mancha que tú quieres que la Iglesia te ofrezca por la salvación del mundo. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que colmaste las esperanzas del anciano Simeón de no morir antes de ver al Mesías; completa en nosotros la obra de tu gracia, para que busquemos siempre a Cristo y, participemos de la vida nueva de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS D
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3 FEBRERO – MIÉRCOLES – SAN BARSUMAS, MONJE

1Tim 4,1-5 / Sal 116 / Mt 28,16-20 / Blanco

San Barsumas, murió alrededor del año 457. Era un archimandrita y participó activamente en las controversias cristológicas del siglo quinto. Fue invitado por el emperador Teodosio II (m. 450), al Concilio de Éfeso en 449, y fue uno de los que presentaron peticiones a favor de Dióscoro de Alejandría en el Concilio de Calcedonia. Su vida fue escrita en siríaco en torno a los siglos sexto y séptimo, y es la fuente de todas las demás versiones orientales. Es patrono de los dolientes.

5. Oración Colecta
Señor, que en san Barsumas has dado a tu Iglesia un modelo de entrega a ti y un defensor de la fe verdadera, concédenos, por su intercesión, ser apacentados con la grey de tus santos en la abundancia de los gozos eternos. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 2 Tim 4,1-5
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Delante de Dios y de Cristo Jesús, que vendrá glorioso como Rey a juzgar a los vivos y a los muertos, te encargo mucho que prediques el mensaje, y que insistas cuando sea oportuno y aun cuando no lo sea. Convence, reprende y anima, enseñando con toda paciencia. Porque va a llegar el tiempo en que la gente no soportará la sana enseñanza; más bien, según sus propios caprichos, se buscarán un montón de maestros que solo les enseñen lo que ellos quieran oír. Darán la espalda a la verdad y harán caso a toda clase de cuentos. Pero tú conserva siempre el buen juicio, soporta los sufrimientos, dedícate a anunciar el evangelio, cumple bien con tu trabajo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del Salmo 116
R. Vayan por todo el mundo y proclamen el evangelio a toda criatura.
Naciones y pueblos todos, alaben al Señor. R.
Pues su amor por nosotros es muy grande; ¡la fidelidad del Señor es eterna! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 28,16-20
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado. Y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban. Jesús se acercó a ellos y les dijo:—Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, acepta las ofrendas que te presentamos en la festividad de san Barsumas; que ellas nos merezcan tu perdón y glorifiquen tu piedad y tu nombre. Por Jesucristo. 

21. Oración después de la Comunión
Reanimados por estos sacramentos te rogamos, Señor, que, a ejemplo de san Barsumas, nos esforcemos en dar testimonio de aquella misma fe que él profesó en su vida, y en llevar a la práctica sus enseñanzas. Por Jesucristo nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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4 FEBRERO – JUEVES – 4ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 2 1-4.10-12 / 1 Cro 29, 10-12 / Mc 6, 7-13 / Verde

6. Primera Lectura: 1 Re 2 1-4.10-12
Lectura del primer libro de los Reyes
La muerte de David se acercaba por momentos, así que David ordenó a su hijo Salomón: “Voy a emprender el último viaje, como todo el mundo. Ten valor y pórtate como un hombre. Cumple las ordenanzas del Señor tu Dios, haciendo su voluntad y cumpliendo sus leyes, mandamientos, decretos y mandatos, según están escritos en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas. También para que el Señor confirme la promesa que me hizo, de que si mis hijos cuidaban su conducta y se conducían con verdad delante de él, con todo su corazón y toda su alma, nunca faltaría en mi familia quien ocupara el trono de Israel.” David murió y fue enterrado con sus antepasados en la Ciudad de David. Fue rey de Israel durante cuarenta años, de los cuales reinó siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén. Luego reinó Salomón en lugar de David, su padre, y su reinado fue muy estable. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De 1 Cro 29, 10-12
R. ¡Bendito seas para siempre, Señor.
¡Bendito seas para siempre, Señor, Dios de nuestro padre Israel! R.
¡Tuyos son, Señor, la grandeza, el poder, la gloria, el dominio y la majestad! Porque todo lo que hay en el cielo y en la tierra es tuyo. R.
Tuyo es también el reino, Señor. De ti vienen las riquezas y la honra. R.
Tú lo gobiernas todo. La fuerza y el poder están en tu mano, y en tu mano está también el dar grandeza y poder a todos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 6, 7-13
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús llamó a los doce discípulos, y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus impuros. Les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino solamente un bastón. No debían llevar pan ni provisiones ni dinero. Podían ponerse sandalias, pero no llevar ropa de repuesto.
Les dijo:–Cuando entren ustedes en una casa, quédense allí hasta que se vayan
del lugar. Y si en algún lugar no los reciben ni los quieren oír, salgan de allí y sacúdanse el polvo de los pies, para que les sirva a ellos de advertencia.
Entonces salieron los discípulos a decirle a la gente que se volviera a Dios. También expulsaron muchos demonios, y curaron a muchos enfermos ungiéndolos con aceite. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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5 FEBRERO – VIERNES – SANTA ÁGUEDA, MÁRTIR

1 Cor 1,26-31 / Sal 46 / Mt 19,3-12 / ROJO

Nació en Catania, Italia en el año 230, en una familia noble; era una joven de gran belleza y muy virtuosa; rechaza el amor del cónsul romano Quintiliano, éste la somete a torturas. No se sabe con certeza si murió en manos de Quintiliano, durante las persecuciones a los cristianos o cincuenta años después de estos hechos.
5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que has derramado sobre la virgen santa Águeda abundancia de dones celestiales, concédenos imitar en la tierra sus virtudes, para que también podamos gozar en su compañía de las alegrías de la gloria. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura:1 Cor 1,26-31
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos, deben darse cuenta de que Dios los ha llamado a pesar de que pocos de ustedes son sabios según los criterios humanos, y pocos de ustedes son gente con autoridad o pertenecientes a familias importantes. Y es que, para avergonzar a los sabios, Dios ha escogido a los que el mundo tiene por tontos; y para avergonzar a los fuertes, ha escogido a los que el mundo tiene por débiles. Dios ha escogido a la gente despreciada y sin importancia de este mundo, es decir, a los que no son nada, para anular a los que son algo. Así nadie podrá presumir delante de Dios. Pero Dios mismo los ha unido a ustedes con Cristo Jesús, y ha hecho también que Cristo sea nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación y nuestra liberación. De esta manera, como dice la Escritura: “Si alguno quiere enorgullecerse, que se enorgullezca del Señor.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 46
R. ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría!
Nos ha escogido nuestra herencia, que es orgullo de Jacob, a quien amó. ¡Dios el Señor ha subido a su trono entre gritos de alegría y toques de trompeta! R.
¡Canten, canten himnos a Dios! ¡Canten, canten himnos a nuestro Rey! R.
¡Canten un poema a Dios, porque él es el Rey de toda la tierra! ¡Dios es el Rey de las naciones! ¡Dios está sentado en su santo trono! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Mt 19,3-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Algunos fariseos se acercaron a Jesús y, para tenderle una trampa, le preguntaron:—¿Le está permitido a uno divorciarse de su esposa por un motivo cualquiera?
Jesús les contestó:—¿No han leído ustedes en la Escritura que el que los creó en el principio, ‘hombre y mujer los creó’? Y dijo: ‘Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.’ Así que ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido.
Ellos le preguntaron:—¿Por qué, pues, mandó Moisés darle a la esposa un certificado de divorcio, y despedirla así?
Jesús les dijo:—Precisamente por lo tercos que son ustedes, Moisés les permitió divorciarse de su esposa; pero al principio no fue de esa manera. Yo les digo que el que se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio.
Le dijeron sus discípulos:—Si este es el caso del hombre en relación con su esposa, no conviene casarse.
Jesús les contestó:—No todos pueden comprender esto, sino únicamente aquellos a quienes Dios les ha dado que lo comprendan. Hay diferentes razones que impiden a los hombres casarse: unos ya nacen incapacitados para el matrimonio, a otros los incapacitan los hombres, y otros viven como incapacitados por causa del reino de los cielos. El que pueda entender esto, que lo entienda. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, hacer nuestro el fruto de esta ofrenda para que, a ejemplo de santa Águeda, libres de la decrepitud de la criatura vieja, recomencemos una nueva vida en continuo progreso espiritual. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que la comunión del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo nos aparte de las cosas caducas, para que, a ejemplo de santa Águeda, crezcamos, a lo largo de la vida, en caridad sincera y podamos gozar de la visión eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.


PERIPLOS DEL O
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6 FEBRERO – SÁBADO – 4ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 3, 4-13 / Sal 118 / Mc 6, 30-34 – Verde

6. Primera Lectura: 1 Re 3, 4-13
Lectura del primer libro de los Reyes
Salomón amaba al Señor y cumplía las leyes establecidas por David, su padre, aun cuando él mismo ofrecía sacrificios e incienso en los lugares altos, e incluso iba a Gabaón para ofrecer allí sacrificios, porque aquel era el lugar alto más importante; y ofrecía en aquel lugar mil holocaustos. Una noche, en Gabaón, el Señor se apareció en sueños  a Salomón y le dijo: “Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré.”
Salomón respondió: “Tú trataste con gran bondad a mi padre, tu siervo David, pues él se condujo delante de ti con lealtad, justicia y rectitud de corazón para contigo. Por eso lo trataste con tanta bondad y le concediste que un hijo suyo se sentara en su trono, como ahora ha sucedido. Tú, Señor y Dios mío, me has puesto para que reine en lugar de David, mi padre, aunque yo soy un muchacho joven y sin experiencia. Pero estoy al frente del pueblo que tú escogiste: un pueblo tan grande que, por su multitud, no puede contarse ni calcularse. Dame, pues, un corazón atento para gobernar a tu pueblo, y para distinguir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién hay capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan numeroso?”
Al Señor le agradó que Salomón le hiciera tal petición, y le dijo: “Porque me has pedido esto, y no una larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino inteligencia para saber oír y gobernar, voy a hacer lo que me has pedido: yo te concedo sabiduría e inteligencia como nadie las ha tenido antes que tú ni las tendrá después de ti. Además, te doy riquezas y esplendor, cosas que tú no pediste, de modo que en toda tu vida no haya otro rey como tú. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Felices los que siguen la enseñanza del Señor.
¿Cómo podrá el joven llevar una vida limpia? ¡Viviendo de acuerdo con tu palabra! Yo te busco de todo corazón; no dejes que me aparte de tus mandamientos. R.
He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti. ¡Bendito tú, Señor! ¡Enséñame tus leyes! R.
Con mis labios contaré todos los decretos que pronuncies. Me alegraré en el camino de tus mandatos, más que en todas las riquezas. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 6, 30-34
† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Jesús les dijo: —Vengan, vamos nosotros solos a descansar un poco en un lugar tranquilo.
Porque iba y venía tanta gente, que ellos ni siquiera tenían tiempo para comer. Así que Jesús y sus apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado. Pero muchos los vieron ir, y los reconocieron; entonces de todos los pueblos corrieron allá, y llegaron antes que ellos. Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud, y sintió compasión de ellos, porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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7 FEBRERO – DOMINGO – 5ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Is 6,1-2a.3-8 / Sal 137 / 1 Cor 15, 1-11 / Lc 5, 1-11 – Verde
5. Oración Colecta
Señor, que tu amor incansable cuide y proteja siempre a estos hijos tuyos, que han puesto en tu gracia toda su esperanza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos.

6. Primera Lectura:Is 6,1-2a.3-8
Lectura del libro del profeta Isaías
El año en que murió el rey Ozías, vi al Señor sentado en un trono muy alto; el borde de su manto llenaba el templo. Unos seres como de fuego estaban por encima de él. Y se decían el uno al otro: “Santo, santo, santo es el Señor todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria.” Al resonar esta voz, las puertas del templo temblaron, y el templo mismo se llenó de humo. Y pensé: “¡Ay de mí, voy a morir! He visto con mis ojos al Rey, al Señor todopoderoso; yo, que soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios impuros.”
En ese momento uno de aquellos seres como de fuego voló hacia mí. Con unas tenazas sostenía una brasa que había tomado de encima del altar, y tocándome con ella la boca, me dijo: “Mira, esta brasa ha tocado tus labios. Tu maldad te ha sido quitada, tus culpas te han sido perdonadas.”
Entonces oí la voz del Señor, que decía: “¿A quién voy a enviar? ¿Quién será nuestro mensajero?” Yo respondí: “Aquí estoy yo, envíame a mí.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 137
R. Te daré gracias, Señor, de todo corazón.
Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los ángeles. Me arrodillaré en dirección a tu santo templo para darte gracias por tu amor y tu verdad. R.
Pues has puesto tu nombre y tu palabra por encima de todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas. R.
Todos los reyes del mundo te alabarán al escuchar tus promesas. Alabarán al Señor por lo que él ha dispuesto, porque grande es la gloria del Señor. R.
Tú me mantienes con vida; despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 15, 1-11
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Ahora, quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes. También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. En primer lugar les he enseñado la misma tradición que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles. Por último se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido anormalmente. Pues yo soy el menos importante de los apóstoles, y ni siquiera merezco llamarme apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero soy lo que soy porque Dios fue bueno conmigo; y su bondad para conmigo no ha resultado en vano. Al contrario, he trabajado más que todos ellos; aunque no he sido yo, sino Dios, que en su bondad me ha ayudado. Lo que importa es que, tanto yo como ellos, esto es lo que hemos predicado, y esto es lo que ustedes han creído. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 5, 1-11
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En una ocasión, estando Jesús a orillas del Lago de Genesaret, se sentía apretujado por la multitud que quería oír el mensaje de Dios. Jesús vio dos barcas en la playa. Los pescadores habían bajado de ellas a lavar sus redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca, y desde allí comenzó a enseñar a la gente. Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón:—Lleva la barca a la parte honda del lago, y echen allí sus redes, para pescar.
Simón le contestó:—Maestro, hemos estado trabajando toda la noche sin pescar nada; pero, ya que tú lo mandas, voy a echar las redes.
Cuando lo hicieron, recogieron tanto pescado que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros de la otra barca, para que fueran a ayudarlos. Ellos fueron, y llenaron tanto las dos barcas que les faltaba poco para hundirse.
Al ver esto, Simón Pedro se puso de rodillas delante de Jesús y le dijo:—¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador! Es que Simón y todos los demás estaban asustados por aquella gran pesca que habían hecho. También lo estaban Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Pero Jesús le dijo a Simón: –No tengas miedo; desde ahora vas a pescar hombres.
Entonces llevaron las barcas a tierra, lo dejaron todo y se fueron con Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos al Padre del Unigénito, al Hijo del Dios eterno y al Espíritu, fuente de todo bien. Respondemos todos: R. Señor ten piedad.
Para la Iglesia santa del Dios verdadero, extendida por todo el mundo, pidamos la plena riqueza del amor de Dios, roguemos al Señor. R.
Para los que gobiernan los pueblos y tienen en su mano el destino de la humanidad, pidamos el Espíritu de justicia y el deseo de servir con dedicación a sus pueblos, roguemos al Señor. R.
Por los débiles que se ven oprimidos y por los justos que sufren persecución, oremos a Jesús, el Salvador, roguemos al Señor. R.
Para nosotros mismos, pidamos al Señor un temor filial, un amor ferviente, una vida feliz y una santa muerte, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Dios nuestro, escucha las oraciones de tu familia y susténtanos con tu Espíritu, para que tu palabra dé fruto abundante en el mundo. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, Dios nuestro, tú que nos has dado este pan y este vino para reparar nuestras fuerzas, conviértelos para nosotros en sacramento de vida eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que has querido hacernos participar de un mismo pan y de un mismo cáliz, concédenos vivir de tal manera unidos en Cristo, que nuestro trabajo sea eficaz para la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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8 FEBRERO – LUNES – SAN SEVERO, PATRIARCA

Ef 6,10-13.18 / Sal 15 / Mt 18,1-4 / Blanco

Patriarca de Antioquía, conocido por el epíteto "corona de los sirios". Estudió en Alejandría y Beirut y fue bautizado en el 488. Más tarde se hizo un monje. En el 512, se convirtió en patriarca de Antioquía, pero cuando el emperador Justino I llegó al poder, fue injustamente destituido y expulsado. Él siguió siendo el patriarca en el exilio a los ojos de la Iglesia. Se refugió en Alejandría con el patriarca Timoteo II. Fue un destacado teólogo y la mayoría de sus obras, escritas en griego, sobreviven sólo en siríaco, aunque muchas de ellas no están publicadas.

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que has querido infundir en el Patriarca san Severo tu admirable doctrina, concédenos, por su intercesión, permanecer fieles a la verdad, y modelar conforme a ella nuestra propia conducta. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Ef 6,10-13.18

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos, busquen su fuerza en el Señor, en su poder irresistible. Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo. Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. Por eso, tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes. No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del Salmo 15
R. Señor, ¿quién puede residir en tu santuario?
Solo el que vive sin tacha y practica la justicia; el que dice la verdad de todo corazón; el que no habla mal de nadie. R.
El que no hace daño a su amigo ni ofende a su vecino el que mira con desprecio a quien desprecio merece, pero honra a quien honra al Señor. R.
El que cumple sus promesas aunque le vaya mal el que presta su dinero sin exigir intereses; el que no acepta soborno en contra del inocente. R.

 9. Aleluya.
10. Evangelio: Mt 18,1-4
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Se acercaron a Jesús y le preguntaron:—¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?
Jesús llamó entonces a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo:—Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como este niño. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te rogamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros la misma luz con la que iluminó a tu siervo san Severo y lo impulsó a la propagación de la verdad. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados con el alimento celestial, te rogamos, Señor, que, a imitación de san Severo, perseveremos en la fe verdadera y demos testimonio de ella en el mundo. Por Jesucristo nuestro Señor.


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9 FEBRERO – MARTES – 5ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1Re 8,22-23.27-30 / Sal 83 / Mc 7,1-13       / Verde

6. Primera Lectura: 1Re 8,22-23.27-30
Lectura del primer libro de los Reyes
Salomón se puso delante del altar del Señor, en presencia de toda la comunidad israelita, y extendiendo sus manos al cielo, exclamó: “Señor, Dios de Israel: ni en el cielo ni en la tierra hay un Dios como tú, que cumples tu alianza y muestras tu bondad para con los que te sirven de todo corazón.
“Pero ¿será verdad que Dios puede vivir sobre la tierra? Si el cielo, en toda su inmensidad, no puede contenerte, ¡cuánto menos este templo que he construido para ti! No obstante, Señor y Dios mío, atiende mi ruego y mi súplica; escucha el clamor y la oración que este siervo tuyo te dirige hoy. No dejes de mirar, ni de día ni de noche, este templo, lugar donde tú has dicho que estarás presente. Escucha la oración que aquí te dirige este siervo tuyo. Escucha mis súplicas y las de tu pueblo Israel cuando oremos hacia este lugar. Escúchalas en el cielo, lugar donde vives, y concédenos tu perdón.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 83
R. ¡Cuán hermoso es tu santuario, Señor todopoderoso!
¡Con qué ansia y fervor deseo estar en los atrios de tu templo! ¡Con todo el corazón canto alegre al Dios de la vida! R.
Aun el gorrión y la golondrina hallan lugar en tus altares donde hacerles nido a sus polluelos, oh Señor todopoderoso. ¡Felices los que viven en tu templo y te alaban! R.
Mira, oh Dios, con buenos ojos a quien tú has escogido. ¡Más vale estar un día en tus atrios, que mil fuera de ellos! Prefiero ser portero del templo de mi Dios, que vivir en lugares de maldad. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 7, 1-13
† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, se acercaron los fariseos a Jesús, con unos maestros de la ley que habían llegado de Jerusalén. Estos, al ver que algunos discípulos de Jesús comían con las manos impuras, es decir, sin haber cumplido con la ceremonia de lavárselas, los criticaron. (Porque los fariseos y todos los judíos siguen la tradición de sus antepasados, de no comer sin antes lavarse las manos debidamente. Y cuando regresan del mercado, no comen sin antes cumplir con la ceremonia de lavarse. Y aun tienen otras muchas costumbres, como lavar los vasos, los jarros, las vasijas de metal y las camas.) Por eso, los fariseos y los maestros de la ley le preguntaron: —¿Por qué tus discípulos no siguen la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?
Jesús les contestó: –Bien habló el profeta Isaías acerca de lo hipócritas que son ustedes, cuando escribió: ‘Este pueblo me honra con la boca, pero su corazón está lejos de mí. De nada sirve que me rinda culto: sus enseñanzas son mandatos de hombres.’ Porque ustedes dejan el mandato de Dios para seguir las tradiciones de los hombres. Para mantener sus propias tradiciones, ustedes pasan por alto el mandato de Dios. Pues Moisés dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’, y ‘El que maldiga a su padre o a su madre, será condenado a muerte.’ Pero ustedes afirman que un hombre puede decirle a su padre o a su madre: ‘No puedo ayudarte, porque todo lo que tengo es corbán’ (es decir: “ofrecido a Dios”); y también afirman que quien dice esto ya no está obligado a ayudar a su padre o a su madre. De esta manera ustedes anulan la palabra de Dios con esas tradiciones que se trasmiten unos a otros. Y hacen otras muchas cosas parecidas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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10 FEBRERO – MIÉRCOLES – DE CENIZA

Jl 2, 12-18 / Sal 50 / 2 Cor 5, 20-6, 2 / Mt 6, 1-6.16-18 – Morado

ceniza.jpg5. Oración Colecta
Que el día de penitencia con el que iniciamos, Señor, esta Cuaresma, sea el principio de una verdadera conversión a ti, para que podamos vencer el espíritu del mal. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Jl 2, 12-18
Lectura del libro del profeta Joel 
“Ahora —lo afirma el Señor—, vuélvanse a mí de todo corazón. ¡Ayunen, griten y lloren!” ¡Vuélvanse ustedes al Señor su Dios, y desgárrense el corazón en vez de desgarrarse la ropa! Porque el Señor es tierno y compasivo, paciente y todo amor, dispuesto siempre a levantar el castigo. Tal vez decida no castigarlos a ustedes, y les envíe bendición: cereales y vino para las ofrendas del Señor su Dios. ¡Toquen la trompeta en el monte Sión! Convoquen al pueblo y proclamen ayuno; reúnan al pueblo de Dios, y purifíquenlo; reúnan a los ancianos, a los niños y aun a los niños de pecho. ¡Que hasta los recién casados salgan de la habitación nupcial! Lloren los sacerdotes, los ministros del Señor, y digan entre el vestíbulo y el altar: “Perdona, Señor, a tu pueblo; no dejes que nadie se burle de los tuyos; no dejes que otras naciones los dominen y que los paganos digan: ‘¿Dónde está su Dios?’ ”Entonces el Señor mostró su amor por su país; compadecido de su pueblo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti, haciendo lo malo, lo que tú condenas. R.
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación; sostenme con tu espíritu generoso. Señor, abre mis labios, y con mis labios te cantaré alabanzas. R.

8. Segunda Lectura: 2 Cor 5, 20-6, 2
Lectura de la segunda carta del apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Somos embajadores de Cristo, lo cual es como si Dios mismo les rogara a ustedes por medio de nosotros. Así pues, en el nombre de Cristo les rogamos que acepten el reconciliarse con Dios. Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado; para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo. Ahora pues, como colaboradores en la obra de Dios, les rogamos a ustedes que no desaprovechen la bondad que Dios les ha mostrado. Porque él dice en las Escrituras: “En el momento oportuno te escuché; en el día de la salvación te ayudé.” Y ahora es el momento oportuno. ¡Ahora es el día de la salvación! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Mt 6, 1-6.16-18
† Lectura del Evangelio según san Mateo 
Jesús dijo a sus discípulos: “No hagan sus buenas obras delante de la gente solo para que los demás los vean. Si lo hacen así, su Padre que está en el cielo no les dará ningún premio”.
“Por eso, cuando ayudes a los necesitados, no lo publiques a los cuatro vientos, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente hable bien de ellos. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo; hazlo en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio”.
“Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio”.
“Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas, que aparentan tristeza para que la gente vea que están ayunando. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Tú, cuando ayunes, lávate la cara y arréglate bien, para que la gente no note que estás ayunando. Solamente lo notará tu Padre, que está en lo oculto, y tu Padre que ve en lo oculto te dará tu recompensa”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre la Ceniza
Después de la predicación, el celebrante ora sobre la ceniza:
Hermanos: Pidamos humildemente a Dios Padre que bendiga con su gracia esta ceniza, que vamos a imponer sobre nuestras cabezas en señal de penitencia.

Oremos: Tú que no quieres la muerte del pecador, sino su arrepentimiento, escucha, Señor, con bondad nuestras súplicas y bendice () esta ceniza que vamos a imponer sobre nuestras cabezas en reconocimiento de que somos débiles y pecadores, a fin de que tu nos cambies los corazones y obtengamos el perdón de los pecados y una vida nueva a imagen de tu Hijo resucitado. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Y en silencio rocía con agua bendita las cenizas. Y luego impone la ceniza, diciendo:

Arrepiéntete y cree en el Evangelio.

13. Oración de los Fieles
+ Con la Iglesia penitente, que sigue las huellas de Cristo, dirijamos al Padre nuestra humilde oración. Respondemos: R. Oh Dios, danos un corazón nuevo.
Para que el rito de la ceniza, nos recuerde a todos que formamos parte de la Iglesia santa, pero siempre necesitada de penitencia, roguemos al Señor. R.
Para que nuestra comunidad una a la oración y a la penitencia la caridad fraterna, ayudando a los pobres y marginados, roguemos al Señor. R.
Para que todos los cristianos se renueven en su mentalidad y en sus obras, y reacciones ante la falta de compromiso moral y social, roguemos al Señor. R.
Para que seamos iluminados por el Evangelio, purificados por la penitencia y fortalecidos con el pan de la vida, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Oh Dios misericordioso, danos la alegría de sentirnos salvados y guíanos con la fuerza de tu Espíritu a la gran fiesta que tú preparas a los hijos pródigos que vuelven a ti. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio con el que iniciamos solemnemente la Cuaresma, y concédenos que por medio de la caridad y la penitencia, venzamos nuestro egoísmo y, libres de pecado, podamos unirnos mejor a tu Hijo, que vive y reina.

21. Oración después de la Comunión
Que esta comunión abra, Señor, nuestro corazón a la justicia y a la caridad, para que, convertidos por tu gracia, experimentemos la salvación. Por Jesucristo.


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11 FEBRERO – JUEVES  – DE CENIZA

Dt 30,15-20 / Sal 1 / Lc 9,22-25 – Morado

5. Oración Colecta
Inspira, Señor, nuestras acciones y dirígelas con tu gracia, para que todo cuanto emprendamos lo iniciemos en tu nombre y podamos llevarlo a término por tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo. 

6. Primera Lectura: Dt 30,15-20
Lectura del libro del Deuteronomio
Esto dice el Señor: “Miren, hoy les doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal, por el otro. Si obedecen lo que hoy les ordeno, y aman al Señor su Dios, y siguen sus caminos, y cumplen sus mandamientos, leyes y decretos, vivirán y tendrán muchos hijos, y el Señor su Dios los bendecirá en el país que van a ocupar. Pero si no hacen caso de todo esto, sino que se dejan arrastrar por otros dioses para rendirles culto y arrodillarse ante ellos, en este mismo momento les advierto que morirán sin falta, y que no estarán mucho tiempo en el país que van a conquistar después de haber cruzado el Jordán. En este día pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, de que les he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la maldición. Escojan, pues, la vida, para que vivan ustedes y sus descendientes; amen al Señor su Dios, obedézcanlo y séanle fieles, porque de ello depende la vida de ustedes y el que vivan muchos años en el país que el Señor juró dar a Abraham, Isaac y Jacob, antepasados de ustedes.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1
R. Feliz quien ha puesto su confianza en el Señor.
Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. R.
Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento. Por eso los malvados caerán bajo el juicio de Dios y no tendrán parte en la comunidad de los justos. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 9,22-25
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Jesús dijo: —El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará.
Después les dijo a todos: —Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, con bondad  estas ofrendas que te presentamos, para que nos alcancen tu perdón, y den gloria a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la Comunión
Señor, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido, sean para nosotros fuente de perdón, de santidad y de salvación. Por Jesucristo.


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12 FEBRERO – VIERNES  – DE CENIZA

Is 58,1-9a / Sal 50 / Mt 9,14-15 – Morado

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, tu gracia durante estos días de penitencia cuaresmal, para que a nuestras prácticas externas corresponda una verdadera renovación del espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 58,1-9a
Lectura del libro del profeta Isaías
El Señor me dijo: “Grita fuertemente, sin miedo, alza la voz como una trompeta; reprende a mi pueblo por sus culpas, al pueblo de Jacob por sus pecados.
Diariamente me buscan y están felices de conocer mis caminos, como si fueran un pueblo que hace el bien y que no descuida mis leyes; me piden leyes justas y se muestran felices de acercarse a mí, y, sin embargo, dicen: ‘¿Para qué ayunar, si Dios no lo ve? ¿Para qué sacrificarnos, si él no se da cuenta?’ El día de ayuno lo dedican ustedes a hacer negocios y a explotar a sus trabajadores; el día de ayuno lo pasan en disputas y peleas y dando golpes criminales con los puños. Un día de ayuno así, no puede lograr que yo escuche sus oraciones. ¿Creen que el ayuno que me agrada consiste en afligirse, en agachar la cabeza como un junco y en acostarse con ásperas ropas sobre la ceniza? ¿Eso es lo que ustedes llaman ‘ayuno’, y ‘día agradable al Señor’? Pues no lo es.
El ayuno que a mí me agrada consiste en esto: en que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes, en fin, con toda tiranía; en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes. Entonces brillará tu luz como el amanecer y tus heridas sanarán muy pronto. Tu rectitud irá delante de ti y mi gloria te seguirá. Entonces, si me llamas, yo te responderé; si gritas pidiendo ayuda, yo te diré: ‘Aquí estoy.’ Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. ¡Tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti. R.
Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 9,14-15
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Los seguidores de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron: —Nosotros y los fariseos ayunamos mucho, ¿por qué tus discípulos no ayunan?
Jesús les contestó: —¿Acaso pueden estar tristes los invitados a una boda, mientras el novio está con ellos? Pero llegará el momento en que se lleven al novio; entonces sí ayunarán. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que al prepararnos a la Pascua, este sacrificio nos haga agradables a tus ojos y generosos en la práctica de la penitencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la participación en este sacramento nos libre, Señor, de nuestras culpas y nos obtenga de tu misericordia nuestra verdadera conversión. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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13 FEBRERO – SÁBADO  – DE CENIZA

Is 58, 9b-14 / Sal 85/ Lc 5, 27-32 – Morado

5. Oración Colecta
Dios eterno y todopoderoso, mira compasivo nuestra debilidad, y extiende tu mano para protegernos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 58, 9b-14
Lectura del libro del profeta Isaías
Esto dice el Señor: Si haces desaparecer toda opresión, si no insultas a otros ni les levantas calumnias, si te das a ti mismo en servicio del hambriento, si ayudas al afligido en su necesidad, tu luz brillará en la oscuridad, tus sombras se convertirán en luz de mediodía. Yo te guiaré continuamente, te daré comida abundante en el desierto, daré fuerza a tu cuerpo y serás como un jardín bien regado, como un manantial al que no le falta el agua. Tu pueblo reconstruirá las viejas ruinas y afianzará los cimientos puestos hace siglos. Llamarán a tu pueblo ‘reparador de muros caídos’, ‘reconstructor de casa en ruinas’.
“Respeta el sábado; no te dediques a tus negocios en mi día santo. Considera este día como día de alegría, como día santo del Señor y digno de honor; hónralo no dedicándote a tus asuntos, ni buscando tus intereses y haciendo negocios. Si haces esto, encontrarás tu alegría en mí, y yo te llevaré en triunfo sobre las alturas del país y te haré gozar de la herencia de tu padre Jacob.” El Señor mismo lo ha dicho. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

 7. Salmo Responsorial: Del salmo 85
R. Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad.
Estoy muy triste y pobre; protégeme, pues te soy fiel. Tú eres mi Dios; ¡salva a este siervo tuyo que en ti confía! R.
Señor, ten compasión de mí, que a ti clamo a todas horas. Señor, alegra el ánimo de este siervo tuyo, pues a ti dirijo mi oración. R.
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonas; eres todo amor con los que te invocan. Señor, escucha mi oración, ¡atiende mi plegaria! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 5, 27-32
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Jesús salió y se fijó en uno de los que cobraban impuestos para Roma. Se llamaba Leví, y estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos. Jesús le dijo: —Sígueme.
Entonces Leví se levantó, y dejándolo todo siguió a Jesús.
Más tarde, Leví hizo en su casa una gran fiesta en honor de Jesús; y muchos de los que cobraban impuestos para Roma, junto con otras personas, estaban sentados con ellos a la mesa. Pero los fariseos y los maestros de la ley del mismo partido comenzaron a criticar a los discípulos de Jesús. Les dijeron: —¿Por qué comen y beben ustedes con cobradores de impuestos y pecadores?
Jesús les contestó: —Los que están buenos y sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se vuelvan a Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que este sacrificio de reconciliación y de alabanza que vamos a ofrecerte, nos purifique, Señor y nos renueve, para que todos nuestros pensamientos y acciones se apeguen a tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que este sacramento que hemos recibido, y que es fuente de vida para tu Iglesia, sea para nosotros prenda segura de salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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14 FEBRERO – DOMINGO – 1ª SEMANA DE CUARESMA

Dt 26, 4-10 / Sal 90 / Rm 10, 8-13 / Lc 4, 1-13 – Morado

5. Oración Colecta
Concédenos, Dios todopoderoso, que las prácticas anuales propias de la Cuaresma  nos ayuden a progresar en el conocimiento de Cristo y a llevar una vida más cristiana. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

6. Primera Lectura:Dt 26, 4-10
Lectura del libro del Deuteronomio
Moisés dijo al pueblo: “El sacerdote tomará la cesta que tú le entregues, y la pondrá ante el altar del Señor tu Dios; entonces pronunciarás ante el Señor tu Dios la siguiente declaración: ‘Mis antepasados fueron un pequeño grupo de arameos errantes, que emigraron a Egipto y se quedaron a vivir allí, convirtiéndose después en una nación grande, poderosa y numerosa. Pero los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos hicieron sufrir cruel esclavitud. Entonces pedimos al Señor y Dios de nuestros padres que nos ayudara, y él escuchó nuestras súplicas, y vio la miseria, los trabajos y la opresión de que éramos víctimas; desplegó su gran poder y, en medio de un gran terror y de acontecimientos extraordinarios, nos sacó de Egipto y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra donde la leche y la miel corren como el agua. Por eso traigo ahora los primeros frutos de la tierra que el Señor me ha dado.’ En seguida pondrás la cesta delante del Señor tu Dios y te arrodillarás en su presencia.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 90
R.Mi Dios, en quien confío.
El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso, dice al Señor: “Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!” R.
No te sobrevendrá ningún mal ni la enfermedad llegará a tu casa; pues él mandará que sus ángeles te cuiden por dondequiera que vayas. R.
Te levantarán con sus manos para que no tropieces con piedra alguna. Podrás andar entre leones, entre monstruos y serpientes. R.
“Yo lo pondré a salvo, fuera del alcance de todos, porque él me ama y me conoce. Cuando me llame, le contestaré; ¡estaré con él! Y lo libraré de la angustia. R.

8. Segunda Lectura: Rm 10, 8-13
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: ¿Qué es, lo que dice la Escritura?: “La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón.” Esta palabra es el mensaje de fe que predicamos. Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación. Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se reconoce a Jesucristo para alcanzar la salvación. La Escritura dice: “El que confíe en él, no quedará defraudado.” No hay diferencia entre los judíos y los no judíos; pues el mismo Señor es Señor de todos, y da con abundancia a todos los que lo invocan. Porque esto es lo que dice: “Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzarán la salvación.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Lc 4, 1-13
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del río Jordán, y el Espíritu lo llevó al desierto. Allí estuvo cuarenta días, y el diablo lo puso a prueba. No comió nada durante esos días, así que después sintió hambre. El diablo entonces le dijo:—Si de veras eres Hijo de Dios, ordena a esta piedra que se convierta en pan.
Jesús le contestó:—La Escritura dice: ‘No solo de pan vivirá el hombre.’
Luego el diablo lo levantó y, mostrándole en un momento todos los países del mundo, le dijo:—Yo te daré todo este poder y la grandeza de estos países. Porque yo lo he recibido, y se lo daré al que quiera dárselo. Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo.
Jesús le contestó:–La Escritura dice: ‘Adora al Señor tu Dios, y sírvele solo a él.’
Después el diablo lo llevó a la ciudad de Jerusalén, lo subió a la parte más alta del templo y le dijo:—Si de veras eres Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí; porque la Escritura dice: ‘Dios mandará que sus ángeles te cuiden y te protejan. Te levantarán con sus manos, para que no tropieces con piedra alguna.’
Jesús le contestó:–También dice la Escritura: ‘No pongas a prueba al Señor tu Dios.’
Cuando ya el diablo no encontró otra forma de poner a prueba a Jesús, se alejó de él por algún tiempo. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos al el Señor, implorando su misericordia por toda la humanidad y suplicando su perdón. Respondemos: R. Te pedimos Padre, escúchanos.
Para que en este tiempo de Cuaresma, Dios nos conceda la fuerza para luchar contra el mal, convertirnos y seguir su camino, roguemos al Señor. R.
Para que quienes abundan en bienes de la tierra, sepan compartirlos y no vivan esclavizados por las riquezas, roguemos al Señor. R.
Para que quienes se han alejado de la Iglesia a causa de nuestros escándalos o de nuestra tibieza, regresen a la familia de Dios, roguemos al Señor. R.
Para que seamos, por medio de la penitencia cuaresmal, tierra fecunda en la que la palabra de Dios produce frutos abundantes, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Escucha, Señor, la voz de tu Iglesia que te invoca, y haz que, por medio de la penitencia, la austeridad y la oración, venzamos las tentaciones del Maligno. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que estos dones que vamos a ofrecerte, nos dispongan convenientemente para el santo tiempo de la Cuaresma, que estamos iniciando. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que este pan celestial alimente, Señor, en nosotros la fe, aumente la esperanza, refuerce la caridad, y nos enseñe a sentir hambre de Cristo, que es el pan vivo y verdadero, y a vivir de toda palabra que proceda de tu boca. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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15 FEBRERO – LUNES – 1ª SEMANA DE CUARESMA

Lv 19, 1-2.11-18 / Sal 18 / Mt 25, 31-46 – Morado

5. Oración Colecta
Conviértenos a ti, Dios salvador nuestro, y ayúdanos a progresar en el conocimiento de tu palabra para que esta Cuaresma nos sea provechosa. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Lv 19, 1-2.11-18
Lectura del libro del Levítico
El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Dile a la comunidad israelita lo siguiente: Sean ustedes santos, pues yo, el Señor su Dios, soy santo. No roben. No mientan ni se engañen unos a otros. No hagas promesas falsas en mi nombre, pues profanas el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
“No uses la violencia contra tu prójimo ni le arrebates lo que es suyo. No retengas la paga del trabajador hasta el día siguiente. No maldigas al sordo. No pongas ningún tropiezo en el camino del ciego. Muestra tu reverencia a Dios. Yo soy el Señor.
“No actúes con injusticia cuando dictes sentencia: ni favorezcas al débil, ni te rindas ante el poderoso. Apégate a la justicia cuando dictes sentencia. No andes con chismes entre tu gente. No tomes parte en el asesinato de tu prójimo. Yo soy el Señor.
“No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano. Reprende a tu prójimo cuando debas reprenderlo. No te hagas cómplice de su pecado.No seas vengativo ni rencoroso con tu propia gente. Ama a tu prójimo, que es como tú mismo. Yo soy el Señor.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18
R. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La enseñanza del Señor es perfecta, porque da nueva vida. El mandato del Señor es fiel, porque hace sabio al hombre sencillo. R.
Los preceptos del Señor son justos, porque traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es puro y llena los ojos de luz. R.
El temor del Señor es limpio y permanece para siempre. Los decretos del Señor son verdaderos, todos ellos son justos. R.
Sean aceptables a tus ojos mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, refugio y libertador mío. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 25, 31-46
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando el Hijo del hombre venga, rodeado de esplendor y de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. La gente de todas las naciones se reunirá delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: ‘Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo. Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; anduve como forastero, y me dieron alojamiento. Estuve sin ropa, y ustedes me la dieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a verme.’ Entonces los justos preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, y te dimos de comer? ¿O cuándo te vimos con sed, y te dimos de beber? ¿O cuándo te vimos como forastero, y te dimos alojamiento, o sin ropa, y te la dimos? ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?’ El Rey les contestará: ‘Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.’
“Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: ‘Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Pues tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; anduve como forastero, y no me dieron alojamiento; sin ropa, y no me la dieron; estuve enfermo, y en la cárcel, y no vinieron a visitarme.’ Entonces ellos le preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o como forastero, o falto de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?’ El Rey les contestará: ‘Les aseguro que todo lo que no hicieron por una de estas personas más humildes, tampoco por mí lo hicieron. Esos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que estas ofrendas que te presentamos como signo de nuestra entrega a ti, santifiquen, Señor, con tu gracia, nuestra vida y nos obtengan el perdón de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Señor, encontrar en esta comunión fuerza para el cuerpo y para el espíritu a fin de que, renovados completamente, podamos participar de la plenitud de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 FEBRERO – MARTES – 1ª SEMANA DE CUARESMA

Is 55, 10-11 / Sal 33 / Mt 6,7-15 – Morado

5. Oración Colecta
Mira, Señor, con misericordia a tu pueblo que en estos días de Cuaresma se renueva a través de la oración, y haz que te agrademos con nuestro obrar. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 55, 10-11
Lectura del libro del profeta Isaías
Esto dice el Señor: “Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer, así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. El Señor atiende al clamor del hombre honrado.
Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. R.
Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. Este pobre gritó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. R.
El Señor cuida de los hombres honrados y presta oído a sus clamores. El Señor está en contra de los malhechores, para borrar de la tierra su recuerdo. R.
El Señor atiende al clamor del hombre honrado, y lo libra de todas sus angustias. El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 6,7-15
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Al orar no repitan ustedes palabras inútiles, como hacen los paganos, que se imaginan que cuanto más hablen más caso les hará Dios. No sean como ellos, porque su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo pidan. Ustedes deben orar así: ‘Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo. Danos hoy el pan que necesitamos. Perdónanos el mal que hemos hecho, así como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación, sino líbranos del maligno.’
“Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor y creador todopoderoso, los dones que hemos recibido de tu generosidad y convierte el pan y el vino que nos has dado para nuestra vida cotidiana en sacramento de salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía nos ayude, Señor, a moderar las pasiones y los deseos terrenos y a buscar la justicia de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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17 FEBRERO – MIÉRCOLES – 1ª SEMANA DE CUARESMA

Jon 3,1-10/ Sal 50 / Lc 11,29-32 – Morado

5. Oración Colecta
Mira, Señor, con bondad a tu pueblo, que con fervor desea entregarse más a ti y concédele que la práctica de las buenas obras renueve su vida, ya que te quiere agradar en todo momento. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jon 3,1-10
Lectura del libro del Profeta Jonás
El Señor se dirigió por segunda vez a Jonás, y le dijo: “Anda, vete a la gran ciudad de Nínive y anuncia lo que te voy a decir.”
Jonás se puso en marcha y fue a Nínive, como el Señor se lo había ordenado. Nínive era una ciudad tan grande que para recorrerla toda había que caminar tres días. Jonás entró en la ciudad y caminó todo un día, diciendo a grandes voces: “¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!”
Los habitantes de la ciudad, grandes y pequeños, creyeron en Dios, proclamaron ayuno y se pusieron ropas ásperas en señal de dolor. Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, también él se levantó de su trono, se quitó sus vestiduras reales, se puso ropas ásperas y se sentó en el suelo. Luego, el rey y sus ministros dieron a conocer por toda la ciudad el siguiente decreto: “Que nadie tome ningún alimento. Que tampoco se dé de comer ni de beber al ganado y a los rebaños. Al contrario, vístanse todos con ropas ásperas en señal de dolor, y clamen a Dios con todas sus fuerzas. Deje cada uno su mala conducta y la violencia que ha estado cometiendo hasta ahora tal vez Dios cambie de parecer y se calme su ira, y así no moriremos.”
Dios vio lo que hacía la gente de Nínive y cómo dejaba su mala conducta, y decidió no hacerles el daño que les había anunciado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. ¡Tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 11,29-32
† Lectura del Evangelio según san Lucas
La multitud seguía juntándose alrededor de Jesús, y él comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es malvada; pide una señal milagrosa, pero no va a dársele más señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para la gente de Nínive, también el Hijo del hombre será una señal para la gente de este tiempo. En el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es mayor que Salomón. También los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te presentamos, Señor, este pan y este vino que tú mismo nos has dado para que te los ofreciéramos, a fin de que, al convertirlos en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos obtengan la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú Señor, que no cesas de invitarnos a tu mesa, concédenos que la recepción de este sacramento sea para nosotros fuente de vida eterna. Por Jesucristo.


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18 FEBRERO – JUEVES – 1ª SEMANA DE CUARESMA

Est 14, 1.3-5.12-14 / Sal 137 / Mt 7, 7-12 – Morado

5. Oración Colecta
Puesto que sin ti nada podemos, concédenos, Señor, luz para distinguir siempre el bien y valor para ponerlo en práctica, a fin de que podamos vivir según tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Est 14, 1.3-5.12-14
Lectura del libro de Ester
La reina Ester, dominada por una angustia mortal, recurrió al Señor.
Oró al Señor, el Dios de Israel, diciendo: “¡Señor mío, Rey de todos nosotros, tú eres único! Ayúdame, pues estoy sola; fuera de ti, no tengo a nadie que me ayude; estoy en gran peligro. En mi niñez, estando con la gente de la tribu de mi padre, oía decir que tú, Señor, escogiste a Israel entre todas las naciones y a nuestros patriarcas entre todos los antepasados, para que fueran tu propiedad eterna, y que les cumpliste todo lo que les habías prometido. Pero nosotros pecamos contra ti, y tú nos entregaste en poder de nuestros enemigos, porque dimos culto a sus dioses. Tú eres justo, Señor. ¡Acuérdate, Señor! ¡Date a conocer en este momento de aflicción para nosotros, y dame valor, Rey de los dioses, Señor todopoderoso! Ayúdame a encontrar las palabras apropiadas cuando me enfrente al león. Haz que su odio hacia nosotros se convierta en odio hacia nuestro enemigo, y sean así exterminados él y todos los que piensan como él. A nosotros, en cambio, sálvanos con tu poder; y a mí, que estoy sola, ayúdame, pues no tengo a nadie más fuera de ti, Señor.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 137
R. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor
Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los dioses. Me arrodillaré en dirección a tu santo templo para darte gracias por tu amor y tu verdad R.
Pues has puesto tu nombre y tu palabra por encima de todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas. R.
despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos. ¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor, tu amor es eterno; ¡no dejes incompleto lo que has emprendido! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 7, 7-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre.
“¿Acaso alguno de ustedes sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan! “Así pues, hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes; porque en eso se resumen la ley y los profetas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta Señor, las ofrendas y súplicas que te presentamos, y convierte a ti nuestros corazones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Señor Dios nuestro, que el sacramento que nos has dado como ayuda para nuestra salvación, nos sirva de auxilio tanto para esta vida como para la futura. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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19 FEBRERO – VIERNES – 1ª SEMANA DE CUARESMA

Ez 18,21-28 / Sal 129 / Mt 5,20-26 – MORADO

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, prepararnos interiormente a la celebración de la Pascua, a través de la oración y de su generosidad, compartiendo con los más pobres y necesitados. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ez 18,21-28
Lectura del libro del profeta Ezequiel
Esto dice el Señor: “Si el malvado se aparta de todos los pecados que cometía, y cumple todas mis leyes y hace lo que es recto y justo, ciertamente vivirá y no morirá. Yo no volveré a acordarme de todo lo malo que hizo, y él vivirá por hacer lo que es recto. Yo no quiero que el malvado muera, sino que cambie de conducta y viva.
Yo, el Señor, lo afirmo.
“Pero si el justo deja de actuar rectamente, y hace todo lo malo y detestable que hace el malvado, ¿piensan ustedes que habrá de seguir viviendo? Yo no volveré a acordarme de todo lo bueno que haya hecho: morirá por culpa de su infidelidad y de sus pecados. Ustedes dirán que yo no estoy actuando con justicia; pero escucha, pueblo de Israel, ¿piensan ustedes que yo no estoy actuando bien? ¿No será más bien lo contrario, que son ustedes los que están actuando mal? Si el justo deja de hacer lo bueno y hace lo malo, morirá por culpa de sus malas acciones. Por el contrario, si el malvado se aparta de su maldad y hace lo que es recto y justo, salvará su vida. Si abre los ojos y se aparta de todas las maldades que había hecho, ciertamente vivirá y no morirá. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 129
R. Con toda mi alma espero al Señor.
Desde el fondo del abismo clamo a ti, Señor: ¡escucha, Señor, mi voz! ¡Atiendan tus oídos mi grito suplicante! R.
Señor, Señor, si tuvieras en cuenta la maldad, ¿quién podría mantenerse en pie? Pero en ti encontramos perdón, para que te honremos. R.
Con toda mi alma espero al Señor, y confío en su palabra. Yo espero al Señor más que los centinelas a la mañana. Así como los centinelas esperan a la mañana. R.
Espera tú, Israel, al Señor, pues en él hay amor y completa libertad. ¡Él librará a Israel de toda su maldad! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 5,20-26
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos.
“Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo: ‘No mates, pues el que mate será condenado.’ Pero yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano, será condenado. Al que insulte a su hermano, lo juzgará la Junta Suprema; y el que injurie gravemente a su hermano, se hará merecedor del fuego del infierno. Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda.
“Si alguien te lleva a juicio, ponte de acuerdo con él mientras todavía estés a tiempo, para que no te entregue al juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias y te meterán en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estas ofrendas por medio de las cuales has querido misericordiosamente devolvernos tu amistad y darnos la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la recepción de tu sacramento nos renueve, Señor, y, purificados de toda maldad, nos haga participar de los bienes de la redención. Por Jesucristo.


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20 FEBRERO – SÁBADO – 1ª SEMANA DE CUARESMA

Dt 26,16-19 / Sal 118 / Mt 5,43-48 – Morado

5. Oración Colecta
Señor y Padre eterno, haz que se conviertan a ti nuestros corazones a fin de que, viviendo consagrados enteramente a tu servicio, te busquemos siempre a ti y nos dediquemos a la práctica de las obras de misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Dt 26,16-19
Lectura del libro del Deuteronomio
Habló Moisés al pueblo, diciendo: “El Señor tu Dios te manda hoy que pongas en práctica estas leyes y estos mandamientos; cúmplelos de todo corazón y con toda tu alma. Tú has declarado hoy que el Señor es tu Dios, y has prometido seguir sus caminos y cumplir sus leyes, mandamientos y decretos, y obedecerlo siempre. También el Señor ha declarado hoy que tú, Israel, eres el pueblo de su propiedad, tal como te lo había prometido, y que cumplirás todos sus mandamientos. Él va a hacer de ti una nación superior en gloria, fama y honor a las demás naciones que hizo, y serás, como él lo ha dicho, un pueblo consagrado al Señor tu Dios.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Felices los que siguen la enseñanza del Señor.
Felices los que se conducen sin tacha y siguen la enseñanza del Señor. Felices los que atienden a sus mandatos y lo buscan de todo corazón. R.
Tú has ordenado que tus preceptos se cumplan estrictamente. ¡Ojalá yo me mantenga firme en la obediencia a tus leyes! R.
Te alabaré con corazón sincero cuando haya aprendido tus justos decretos. ¡Quiero cumplir tus leyes! ¡No me abandones jamás! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 5,43-48
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído que se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos se portan así. Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que la celebración de este sacramento nos purifique, Señor, de nuestras faltas y nos haga dignos de participar de tu Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Ayuda, Señor y reconforta siempre a estos hijos tuyos, a quienes has iluminado con tu palabra y alimentado con tu sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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21 FEBRERO – DOMINGO – 2ª SEMANA DE CUARESMA

Gn 15, 5-12.17-18 / Sal 26 / Flp 3, 17-21; 4,1 / Lc 9, 28b-36 – Morado
5. Oración Colecta
Señor, Padre santo, que nos mandaste escuchar a tu amado Hijo, alimenta nuestra fe con tu palabra y purifica los ojos de nuestro espíritu, para que podamos alegrarnos en la contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura:Gn 15, 5-12.17-18
Lectura del libro del Génesis
El Señor dijo a Abram:—Mira bien el cielo, y cuenta las estrellas, si es que puedes contarlas. Pues bien, así será el número de tus descendientes.
Abram creyó al Señor, y por eso el Señor lo aceptó como justo y le dijo:–Yo soy el Señor; yo te saqué de Ur de los caldeos para darte esta tierra como herencia.
—Pero, Señor y Dios, ¿cómo podré estar seguro de que voy a heredar esta tierra? —contestó Abram.
Y Dios le dijo:—Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, de tres años cada uno, y también una tórtola y un pichón de paloma.
Abram trajo todos estos animales a Dios, los partió por la mitad y puso una mitad frente a otra; pero no partió las aves. Y los buitres bajaban sobre los cuerpos de los animales muertos, pero Abram los espantaba. Cuando empezaba a anochecer, Abram se quedó profundamente dormido. De pronto lo rodeó una gran oscuridad y sintió mucho miedo. Cuando ya era de noche y todo estaba oscuro, apareció un horno que echaba humo y una antorcha encendida que pasaba por en medio de los animales partidos. Aquel mismo día el Señor hizo una alianza con Abram y le dijo:—Esta tierra se la daré a tus descendientes, desde el río de Egipto hasta el río grande, el Éufrates. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 26
R.El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿de quién podré tener miedo? El Señor defiende mi vida, ¿a quién habré de temer? R.
A ti clamo, Señor: escúchame. Ten compasión de mí, ¡respóndeme! El corazón me dice: “Busca la presencia del Señor.” R.
Yo, Señor, busco tu presencia. ¡No te escondas de mí! ¡No me rechaces con ira! ¡Mi única ayuda eres tú! No me dejes solo y sin amparo, pues tú eres mi Dios y salvador. R.
Estoy convencido de que llegaré a ver la bondad del Señor a lo largo de esta vida. ¡Ten confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes! ¡Sí, ten confianza en el Señor! R.

8. Segunda Lectura: Flp 3, 17-21; 4,1
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Sigan mi ejemplo y fíjense también en los que viven según el ejemplo que nosotros les hemos dado a ustedes. Ya les he dicho muchas veces, y ahora se lo repito con lágrimas, que hay muchos que están viviendo como enemigos de la cruz de Cristo, y su fin es la perdición. Su dios son sus propios apetitos, y sienten orgullo de lo que debería darles vergüenza. Solo piensan en las cosas de este mundo. En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y estamos esperando que del cielo venga el Salvador, el Señor Jesucristo, que cambiará nuestro cuerpo miserable para que sea como su propio cuerpo glorioso. Y lo hará por medio del poder que tiene para dominar todas las cosas. Por eso, mis queridos hermanos, a quienes tanto deseo ver; ustedes, amados míos, que son mi alegría y mi premio, sigan así, firmes en el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Lc 9, 28b-36
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús subió a un cerro a orar, acompañado de Pedro, Santiago y Juan. Mientras oraba, el aspecto de su cara cambió, y su ropa se volvió muy blanca y brillante; y aparecieron dos hombres conversando con él. Eran Moisés y Elías, que estaban rodeados de un resplandor glorioso y hablaban de la partida de Jesús de este mundo, que iba a tener lugar en Jerusalén. Aunque Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, permanecieron despiertos, y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. Cuando aquellos hombres se separaban ya de Jesús, Pedro le dijo:—Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Pero Pedro no sabía lo que decía. Mientras hablaba, una nube se posó sobre ellos, y al verse dentro de la nube tuvieron miedo. Entonces de la nube salió una voz, que dijo: “Este es mi Hijo, mi elegido: escúchenlo.”
Cuando se escuchó esa voz, Jesús quedó solo. Pero ellos mantuvieron esto en secreto y en aquel tiempo a nadie dijeron nada de lo que habían visto. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
13. Oración de los Fieles
+ Oremos al Padre de la misericordia, y, con espíritu arrepentido pidámosle que escuche nuestra oración. Respondemos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que Dios conceda nos vivir estos días de Cuaresma con verdadero espíritu de penitencia, roguemos al Señor. R.
Para que quienes se han apartado del camino del bien, escuchen en estos días de Cuaresma la voz del Hijo de Dios y vivan, roguemos al Señor. R.
Para que Dios inspire sentimientos de caridad a los que tienen riquezas y multiplique los bienes de la tierra en bien de todos, roguemos al Señor. R.
Para que la penitencia cuaresmal aleje de nosotros el egoísmo y la avaricia y nos ayude a ser generosos, roguemos al Señor. R.
+ Señor, escucha nuestras oraciones y fortalece nuestra fe en el misterio de la cruz para que, adhiriéndonos a tu voluntad, escuchemos la voz de tu Hijo. Él que vive y reina.

Oración sobre las Ofrendas
Que esta ofrenda, Señor, nos obtenga el perdón de nuestros pecados y nos santifique en el cuerpo y en el espíritu para que podamos celebrar dignamente las festividades de la Pascua. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Te damos gracias, Señor, porque al darnos en este sacramento el Cuerpo glorioso de tu Hijo, nos permites participar ya, desde este mundo, de los bienes eternos de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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22 FEBRERO – LUNES – CÁTEDRA DE SAN PEDRO EN ANTIOQUÍA

1 Pe 5, 1-4 / Sal 22 / Mt 16,13-19 – Blanco

Se celebra en la sede de Antioquía, de donde Pedro fue obispo, como en la de Roma, en donde, en el campo Vaticano, se conserva su sepulcro. Recuerda la misión que el Señor dio a Pedro de confirmar en la fe a los cristianos.

5. Oración Colecta
Que nada pueda perturbar, Señor, nuestra confesión de fe de que Jesús es tu Hijo, el Mesías, pues sobre esa roca cimentaste a tu Iglesia y elegiste al apóstol Pedro para que, siendo el primero en confesarla, recibiera el encargo de confirmar en ella a sus hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo

6. Primera Lectura: 1 Pe 5, 1-4
Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro
Hermanos: Quiero aconsejar ahora a los ancianos de las congregaciones de ustedes, yo que soy anciano como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo,  y que también voy a tener parte en la gloria que ha de manifestarse. Cuiden de las ovejas de Dios que han sido puestas a su cargo; háganlo de buena voluntad, como Dios quiere, y no forzadamente ni por ambición de dinero, sino de buena gana. Compórtense no como si ustedes fueran los dueños de los que están a su cuidado, sino procurando ser un ejemplo para ellos.  Así, cuando aparezca el Pastor principal, ustedes recibirán la corona de la gloria, una corona que jamás se marchitará. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 22
R. El Señor es mi pastor; nada me falta.
El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas. R.
Haciendo honor a su nombre. Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza. R.
Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar. R.
Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 16,13-19
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos:
—¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?
Ellos contestaron:—Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
Simón Pedro le respondió:—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.
Entonces Jesús le dijo:—Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra  voy a construir mi iglesia;  y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, con bondad los dones que tu Iglesia te presenta, concédele fidelidad a la fe que confesó el apóstol Pedro y da a los obispos docilidad para que sean signo de unidad entre todos los cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Señor, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que hemos recibido hoy al celebrar la cátedra del apóstol Pedro, sean para nosotros sacramento de unidad y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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23 FEBRERO – MARTES – 2ª SEMANA DE CUARESMA

Is 1,10.16-20 / Sal 49 / Mt 23,1-12 – Morado

5. Oración Colecta
Señor, vela con amor constante sobre tu Iglesia y ya que sin ti no puede sostenerse lo que se fundamenta en la debilidad humana, protégela en los peligros y guíala a la salvación eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 1,10.16-20
Lectura del libro del profeta Isaías
Jefes de Sodoma, escuchen la palabra del Señor; pueblo de Gomorra, oye atentamente lo que nuestro Dios te va a enseñar. “¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus maldades! ¡Dejen de hacer el mal! ¡Aprendan a hacer el bien, esfuércense en hacer lo que es justo, ayuden al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan los derechos de la viuda!” El Señor dice: “Vengan, vamos a discutir este asunto. Aunque sus pecados sean como el rojo más vivo, yo los dejaré blancos como la nieve; aunque sean como tela teñida de púrpura, yo los dejaré blancos como la lana. Si aceptan ser obedientes, comerán de lo mejor que produce la tierra; pero si insisten en ser rebeldes, morirán sin remedio en la guerra.” El Señor mismo lo ha dicho. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 49
R. El que me ofrece su gratitud, me honra.
No te censuro por los sacrificios y holocaustos que siempre me ofreces.
No te pido becerros de tu ganado ni machos cabríos de tus corrales. R.
¿Qué derecho tienes de citar mis leyes o de mencionar mi alianza, si no te agrada que yo te corrija ni das importancia a mis palabras? R.
Todo esto has hecho, y me he callado; pensaste que yo era igual que tú. ¡Voy a ajustarte las cuentas! el que me ofrece su gratitud, me honra. ¡Yo salvo al que permanece en mi camino!” R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 23,1-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: “Los maestros de la ley y los fariseos enseñan con la autoridad que viene de Moisés. Por lo tanto, obedézcanlos ustedes y hagan todo lo que les digan; pero no sigan su ejemplo, porque ellos dicen una cosa y hacen otra. Atan cargas tan pesadas que es imposible soportarlas, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo. Todo lo hacen para que la gente los vea. Les gusta llevar en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en anchas tiras, y ponerse ropas con grandes borlas. Quieren tener los mejores lugares en las comidas y los asientos de honor en las sinagogas, y desean que la gente los salude con todo respeto en la calle y que los llame maestros.
“Pero ustedes no deben pretender que la gente los llame maestros, porque todos ustedes son hermanos y tienen solamente un Maestro. Y no llamen ustedes padre a nadie en la tierra, porque tienen solamente un Padre: el que está en el cielo. Ni deben pretender que los llamen guías, porque Cristo es su único Guía. El más grande entre ustedes debe servir a los demás. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que este sacrificio que vamos a ofrecerte, Señor, nos santifique, nos sane de nuestro egoísmo y nos haga participes de los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que esta comunión nos ayude a vivir más cristianamente y nos obtenga el auxilio continuo de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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24 FEBRERO – MIÉRCOLES – 2ª SEMANA DE CUARESMA

Jr 18,18-20 / Sal 30 / Mt 20, 17-28 – Morado

5. Oración Colecta
Conserva, Señor, a tu pueblo en el camino del bien que tú le has señalado, y ayúdalo en sus necesidades para que, sin angustias, pueda entregarse plenamente a tu servicio. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jr 18,18-20
Lectura del libro del profeta Jeremías 
En aquellos días la gente dijo: “Vamos a preparar un plan para deshacernos de Jeremías. Jamás faltarán sacerdotes que nos instruyan, ni sabios que nos den consejos, ni profetas que nos comuniquen la palabra de Dios. Acusémoslo, para que lo maten. No hagamos caso a nada de lo que dice.”
¡Señor, préstame atención! ¡Oye lo que dicen mis enemigos! ¿Es con el mal como se paga el bien? ¡Ellos han cavado mi sepultura! Recuerda que me he enfrentado contigo para hablarte en favor de ellos, para pedirte que apartaras de ellos tu ira. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 30
R. ¡Señor, ponme a salvo, pues tú eres justo!
¡Sácame de la trampa que me han tendido, pues tú eres mi protector! En tus manos encomiendo mi espíritu; ¡rescátame, Señor, Dios de la verdad! R.
Puedo oír que la gente cuchichea: “Hay terror por todas partes.” Como un solo hombre, hacen planes contra mí; ¡hacen planes para quitarme la vida! R.
Pero yo, Señor, confío en ti; yo he dicho: “¡Tú eres mi Dios!” Mi vida está en tus manos; ¡líbrame de mis enemigos, que me persiguen! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 20, 17-28
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús, yendo ya de camino a Jerusalén, llamó aparte a sus doce discípulos y les dijo: —Como ustedes ven, ahora vamos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, que lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros para que se burlen de él, lo golpeen y lo crucifiquen; pero al tercer día resucitará.
La madre de los hijos de Zebedeo, junto con sus hijos, se acercó a Jesús y se arrodilló delante de él para pedirle un favor. Jesús le preguntó: —¿Qué quieres?
Ella le dijo: —Manda que en tu reino uno de mis hijos se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda.
Jesús contestó: —Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber el trago amargo que voy a beber yo? Ellos dijeron: —Podemos.
Jesús les respondió: —Ustedes beberán este trago amargo, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo, sino que se les dará a aquellos para quienes mi Padre lo ha preparado.
Cuando los otros diez discípulos oyeron esto, se enojaron con los dos hermanos. Pero Jesús los llamó, y les dijo: —Como ustedes saben, entre los paganos los jefes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y los grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que entre ustedes quiera ser grande, deberá servir a los demás; y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser su esclavo. Porque, del mismo modo, el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir  y para dar su vida en rescate por una multitud. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad las ofrendas que te presentamos y por este sacrificio espiritual, líbranos de la esclavitud del pecado. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que este sacramento que nos has dado, Señor, para hacernos partícipes de tu misma vida, sea para nosotros una firme ayuda para que tu gracia nos transforme. Por Jesucristo nuestro Señor.


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25 FEBRERO – JUEVES – 2ª SEMANA DE CUARESMA

Jr 17, 5-10 / Sal 1 / Lc 16, 19-31 – Morado

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que amas la inocencia y la devuelves a quienes la han perdido, orienta hacia ti nuestros corazones y enciéndelos en el fuego de tu Espíritu, para que permanezcamos firmes en la fe y operantes en el amor fraterno. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jr 17, 5-10
Lectura del libro del profeta Jeremías
El Señor dice: “Maldito aquel que aparta de mí su corazón, que pone su confianza en los hombres y en ellos busca apoyo. Será como la zarza del desierto, que nunca recibe cuidados: que crece entre las piedras, en tierras de sal, donde nadie vive.
“Pero bendito el hombre que confía en mí, que pone en mí su esperanza. Será como un árbol plantado a la orilla de un río, que extiende sus raíces hacia la corriente y no teme cuando llegan los calores, pues su follaje está siempre frondoso. En tiempo de sequía no se inquieta, y nunca deja de dar fruto.
“Nada hay tan engañoso y perverso como el corazón humano. ¿Quién es capaz de comprenderlo? Yo, el Señor, que investigo el corazón y conozco a fondo los sentimientos; que doy a cada cual lo que se merece, de acuerdo con sus acciones.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1
R. Feliz quien ha puesto su confianza en el Señor.
Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. R.
Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
Los malvados son como paja que se lleva el viento. Caerán bajo el juicio de Dios. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 16, 19-31
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a los fariseos: “Había un hombre rico, que se vestía con ropa fina y elegante y que todos los días ofrecía espléndidos banquetes. Había también un pobre llamado Lázaro, que estaba lleno de llagas y se sentaba en el suelo a la puerta del rico. Este pobre quería llenarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas. Un día el pobre murió, y los ángeles lo llevaron a sentarse a comer al lado de Abraham. El rico también murió, y fue enterrado.
“Y mientras el rico sufría en el lugar adonde van los muertos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro sentado a su lado. Entonces gritó: ‘¡Padre Abraham, ten lástima de mí! Manda a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua y venga a refrescar mi lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego.’ Pero Abraham le contestó: ‘Hijo, acuérdate que en vida tú recibiste tu parte de bienes, y Lázaro su parte de males. Ahora él recibe consuelo aquí, y tú sufres. Aparte de esto, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes; de modo que los que quieren pasar de aquí allá, no pueden, ni de allá tampoco pueden pasar aquí.’ “El rico dijo: ‘Te suplico entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a la casa de mi padre, donde tengo cinco hermanos, para que les llame la atención, y así no vengan ellos también a este lugar de tormento.’ Abraham dijo: ‘Ellos ya tienen lo escrito por Moisés y los profetas: ¡que les hagan caso!’ El rico contestó: ‘Padre Abraham, eso no basta; pero si un muerto resucita y se les aparece, ellos se convertirán.’ Pero Abraham le dijo: ‘Si no quieren hacer caso a Moisés y a los profetas, tampoco creerán aunque algún muerto resucite.’” Palabra del Señor. Gloriaati,SeñorJesús.

Oración sobre las Ofrendas
Por este sacrificio eucarístico, santifícanos, Señor, para que las prácticas cuaresmales sean signo de nuestra conversión interior. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que la gracia que hemos recibido en este sacramento permanezca, Señor, en nosotros y nos dé la capacidad de actuar según tu voluntad. Por Jesucristo.


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26 FEBRERO – VIERNES – 2ª SEMANA DE CUARESMA

Gn 37, 3-4.12-13a.17b-28 / Sal 104 / Mt 21, 33-43.45-46 – Morado

5. Oración Colecta
Por tu misericordia, purifícanos, Señor, a fin de que podamos llegar con un espíritu nuevo a las próximas fiestas de la Pascua. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Gn 37, 3-4.12-13a.17b-28
Lectura del libro del Génesis
Israel quería a José más que a sus otros hijos, porque había nacido cuando él ya era viejo. Por eso le hizo una túnica muy elegante. Pero al darse cuenta sus hermanos de que su padre lo quería más que a todos ellos, llegaron a odiarlo y ni siquiera lo saludaban.
Un día los hermanos de José fueron a Siquem, buscando pastos para las ovejas de su padre. Entonces Israel le dijo a José: —Mira, tus hermanos están en Siquem cuidando las ovejas. Quiero que vayas a verlos.
José fue en busca de sus hermanos y los encontró en Dotán. Ellos lo vieron venir a lo lejos, y antes de que se acercara hicieron planes para matarlo. Se dijeron unos a otros: —¡Miren, ahí viene el de los sueños! Vengan, vamos a matarlo; luego lo echaremos a un pozo y diremos que un animal salvaje se lo comió. ¡Y vamos a ver qué pasa con sus sueños!
Cuando Rubén oyó esto, quiso librarlo de sus hermanos, y dijo: —No lo matemos. No derramen sangre. Échenlo a este pozo que está en el desierto, pero no le pongan la mano encima. Rubén dijo esto porque quería poner a salvo a José y devolvérselo a su padre; pero cuando José llegó a donde estaban sus hermanos, ellos le quitaron la túnica que llevaba puesta, lo agarraron y lo echaron al pozo, que estaba vacío y seco. Después se sentaron a comer.
En esto, vieron venir una caravana de ismaelitas que venían de Galaad y que traían en sus camellos perfumes, bálsamo y mirra, para llevarlos a Egipto. Entonces Judá les dijo a sus hermanos: —¿Qué ganamos con matar a nuestro hermano, y después tratar de ocultar su muerte? Es mejor que lo vendamos a los ismaelitas y no que lo matemos, porque después de todo es nuestro hermano.
Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él, y cuando los comerciantes madianitas pasaron por allí, los hermanos de José lo sacaron del pozo y lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de plata. Así se llevaron a José a Egipto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 104
R. Recuerden las maravillas que hizo el Señor.
Hizo venir hambre a aquella tierra, y les quitó todo alimento. Pero envió delante de ellos a José, al que habían vendido como esclavo. R.
Le lastimaron los pies con cadenas; ¡lo aprisionaron con hierros! La palabra del Señor puso a prueba a José, hasta que se cumplió lo que José había anunciado. R.
El rey, el que gobernaba a mucha gente, ordenó que le dieran libertad; lo nombró amo y señor de su casa y de todo cuanto tenía. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 21, 33-43.45-46
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la multitud esta parábola: “El dueño de una finca plantó un viñedo y le puso un cerco; preparó un lugar donde hacer el vino y levantó una torre para vigilarlo todo. Luego alquiló el terreno a unos labradores y se fue de viaje. Cuando llegó el tiempo de la cosecha, mandó unos criados a pedir a los labradores la parte que le correspondía. Pero los labradores echaron mano a los criados: golpearon a uno, mataron a otro y apedrearon a otro. El dueño volvió a mandar más criados que al principio; pero los labradores los trataron a todos de la misma manera. Por fin mandó a su propio hijo, pensando: ‘Sin duda, respetarán a mi hijo.’ Pero cuando vieron al hijo, los labradores se dijeron unos a otros: ‘Este es el que ha de recibir la herencia; matémoslo y nos quedaremos con su propiedad.’ Así que lo agarraron, lo sacaron del viñedo y lo mataron. Y ahora, cuando venga el dueño del viñedo, ¿qué creen ustedes que hará con esos labradores?”
Le contestaron: —Matará sin compasión a esos malvados, y alquilará el viñedo a otros labradores que le entreguen a su debido tiempo la parte de la cosecha que le corresponde.
Jesús entonces les dijo:–¿Nunca han leído ustedes las Escrituras? Dicen: ‘La piedra que los constructores despreciaron se ha convertido en la piedra principal. Esto lo hizo el Señor, y estamos maravillados.’ Por eso les digo que a ustedes se les quitará el reino, y se le dará a un pueblo que produzca la debida cosecha.
Los jefes de los sacerdotes y los fariseos, al oír las parábolas que Jesús contaba, se dieron cuenta de que hablaba de ellos. Quisieron entonces arrestarlo, pero tenían miedo, porque la gente creía que Jesús era un profeta. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que tu misericordia, Señor, nos ayude a celebrar esta Eucaristía con fe y nos transforme por la fuerza de tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que este sacramento que hemos recibido y nos hace participar de la salvación eterna, nos dé fuerzas, Señor, para vivir según tus mandamientos. Por Jesucristo.


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27 FEBRERO – SÁBADO – 2ª SEMANA DE CUARESMA

Miq 7, 14-15.18-20 / Sal 102 / Lc 15, 1-3.11-32 – Morado

5. Oración Colecta
Tú, Señor, que por medio de los sacramentos nos haces partícipes, ya desde este mundo, de los bienes celestiales, dirige nuestra vida y condúcenos a la luz donde habitas. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Miq 7, 14-15.18-20
Lectura del libro del profeta Miqueas
¡Cuida, Señor, de tu pueblo, de las ovejas de tu propiedad, que están solas en el bosque, rodeadas de fértiles tierras! Llévalas, como en tiempos pasados, a los pastos de Basán y Galaad. Hazles ver maravillas, como en los días en que los sacaste de Egipto. No hay otro Dios como tú, porque tú perdonas la maldad y olvidas las rebeliones de este pequeño resto de tu pueblo. Tú nos muestras tu amor y no mantienes tu enojo para siempre. Ten otra vez compasión de nosotros y sepulta nuestras maldades. Arroja nuestros pecados a las profundidades del mar. ¡Mantén, Señor, la fidelidad y el amor que en tiempos antiguos prometiste a nuestros antepasados Abraham y Jacob! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102
R. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. R.
Él es quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades, quien libra mi vida del sepulcro, quien me colma de amor y ternura. R.
No nos reprende en todo tiempo ni su rencor es eterno; no nos ha dado el pago que merecen nuestras maldades y pecados. R.
Tan inmenso es su amor por los que lo honran como inmenso es el cielo sobre la tierra. Nuestros pecados ha alejado de nosotros, como ha alejado del oriente el occidente. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 15, 1-3.11-32
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, todos los que cobraban impuestos para Roma y otra gente de mala fama se acercaban a Jesús, para oírlo. Los fariseos y los maestros de la ley lo criticaban por esto, diciendo: —Este recibe a los pecadores y come con ellos.
Entonces Jesús les dijo esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, y el más joven le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me toca.’ Entonces el padre repartió los bienes entre ellos. Pocos días después el hijo menor vendió su parte de la propiedad, y con ese dinero se fue lejos, a otro país, donde todo lo derrochó llevando una vida desenfrenada. Pero cuando ya se lo había gastado todo, hubo una gran escasez de comida en aquel país, y él comenzó a pasar hambre. Fue a pedir trabajo a un hombre del lugar, que lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Y tenía ganas de llenarse con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Al fin se puso a pensar: ‘¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Regresaré a casa de mi padre, y le diré: Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo; trátame como a uno de tus trabajadores.’ Así que se puso en camino y regresó a la casa de su padre.
“Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él. Corrió a su encuentro, y lo recibió con abrazos y besos. El hijo le dijo: ‘Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo.’ Pero el padre ordenó a sus criados: ‘Saquen pronto la mejor ropa y vístanlo; pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el becerro más gordo y mátenlo. ¡Vamos a celebrar esto con un banquete! Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.’ Comenzaron la fiesta.
“Entre tanto, el hijo mayor estaba en el campo. Cuando regresó y llegó cerca de la casa, oyó la música y el baile. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba. El criado le dijo: ‘Es que su hermano ha vuelto; y su padre ha mandado matar el becerro más gordo, porque lo recobró sano y salvo.’ Pero tanto se enojó el hermano mayor, que no quería entrar, así que su padre tuvo que salir a rogarle que lo hiciera. Le dijo a su padre: ‘Tú sabes cuántos años te he servido, sin desobedecerte nunca, y jamás me has dado ni siquiera un cabrito para tener una comida con mis amigos. En cambio, ahora llega este hijo tuyo, que ha malgastado tu dinero con prostitutas, y matas para él el becerro más gordo.’
“El padre le contestó: ‘Hijo mío, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. Pero había que celebrar esto con un banquete y alegrarnos, porque tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.’” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Por medio de este sacrificio que vamos a ofrecerte, comunícanos, Señor, los frutos de la redención y haznos partícipes de la vida nueva de tu Reino. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que la gracia de este sacramento llegue a lo más íntimo de nuestro corazón y nos comunique su fuerza divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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28 FEBRERO – DOMINGO – 3ª SEMANA DE CUARESMA

Ex 3, 1-8a.13-15 / Sal 102 / 1 Cor 10, 1-6.10-12 / Lc 13, 1-9 – Morado

5. Oración Colecta
Dios misericordioso, mira con bondad a quienes nos confesamos pecadores y reconocemos nuestras miserias, y danos tu perdón y tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios.

6. Primera Lectura:Ex 3, 1-8a.13-15
Lectura del libro del Éxodo
Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián, y un día las llevó a través del desierto y llegó hasta el monte de Dios, que se llama Horeb. Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Moisés se fijó bien y se dio cuenta de que la zarza ardía con el fuego, pero no se consumía. Entonces pensó: “¡Qué cosa tan extraña! Voy a ver por qué no se consume la zarza.”
Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:—¡Moisés! ¡Moisés!
—Aquí estoy —contestó Moisés.
Entonces Dios le dijo:—No te acerques. Y descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado. Y añadió:—Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Moisés se cubrió la cara, pues tuvo miedo de mirar a Dios, pero el Señor siguió diciendo:—Claramente he visto cómo sufre mi pueblo que está en Egipto. Los he oído quejarse por culpa de sus capataces, y sé muy bien lo que sufren. Por eso he bajado, para salvarlos del poder de los egipcios; voy a sacarlos de ese país y a llevarlos a una tierra grande y buena, donde la leche y la miel corren como el agua.
Pero Moisés le respondió:—El problema es que si yo voy y les digo a los israelitas: ‘El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes,’ ellos me van a preguntar: ‘¿Cómo se llama?’ Y entonces, ¿qué les voy a decir?
Y Dios le contestó:—YO SOY EL QUE SOY. Y dirás a los israelitas: ‘YO SOY me ha enviado a ustedes.’ Además, Dios le dijo a Moisés:—Di también a los israelitas: ‘El Señor, el Dios de los antepasados de ustedes, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a ustedes.’ Este es mi nombre eterno; este es mi nombre por todos los siglos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102               
R.El Señor es tierno y compasivo.
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. R.
Él es quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades, quien libra mi vida del sepulcro, quien me colma de amor y ternura. R.
El Señor juzga con verdadera justicia a los que sufren violencia. Dio a conocer sus caminos y sus hechos a Moisés y al pueblo de Israel. R.
El Señor es tierno y compasivo; es paciente y todo amor. Tan inmenso es su amor por los que lo honran, como inmenso es el cielo sobre la tierra. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 10, 1-6.10-12
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
No quiero, hermanos, que olviden que nuestros antepasados estuvieron todos bajo aquella nube, y que todos atravesaron el Mar Rojo. De ese modo, todos ellos quedaron unidos a Moisés al ser bautizados en la nube y en el mar. Igualmente, todos ellos comieron el mismo alimento espiritual y tomaron la misma bebida espiritual. Porque bebían agua de la roca espiritual que los acompañaba en su viaje, la cual era Cristo. Sin embargo, la mayoría de ellos no agradó a Dios, y por eso sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
Todo esto sucedió como un ejemplo para nosotros, para que no deseemos lo malo, como ellos lo desearon. Ni murmuren contra Dios, como algunos de ellos murmuraron, por lo que el ángel de la muerte los mató.
Todo esto les sucedió a nuestros antepasados como un ejemplo para nosotros, y fue puesto en las Escrituras como una advertencia para los que vivimos en estos tiempos últimos. Así pues, el que cree estar firme, tenga cuidado de no caer. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 13, 1-9
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquel tiempo fueron algunos a ver a Jesús, y le contaron que Pilato había mezclado la sangre de unos hombres de Galilea con la sangre de los animales que ellos habían ofrecido en sacrificio.
Jesús les dijo: “¿Piensan ustedes que esto les pasó a esos hombres de Galilea por ser ellos más pecadores que los otros de su país? Les digo que no; y si ustedes mismos no se vuelven a Dios, también morirán. ¿O creen que aquellos dieciocho que murieron cuando la torre de Siloé les cayó encima eran más culpables que los otros que vivían en Jerusalén? Les digo que no; y si ustedes mismos no se vuelven a Dios, también morirán.”
Jesús les contó esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, y fue a ver si daba higos, pero no encontró ninguno. Así que le dijo al hombre que cuidaba el viñedo: ‘Mira, por tres años seguidos he venido a esta higuera en busca de fruto, pero nunca lo encuentro. Córtala, pues; ¿para qué ha de ocupar terreno inútilmente?’ Pero el que cuidaba el terreno le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojarle la tierra y a echarle abono. Con eso tal vez dará fruto; y si no, ya la cortarás.’” Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, hermanos, al Padre, y pidámosle confiadamente que escuche las oraciones de su pueblo. Respondemos todos: R. Escúchanos, Padre.
Por la Iglesia, para que busque el rostro de su Señor, y sus fieles se esfuercen purificarse de todas sus faltas y pecados, roguemos al Señor. R.
Por los que gobiernan las naciones, para que trabajen por la paz y el bienestar, a fin de que reine la justicia y la paz, roguemos al Señor. R.
Por los enfermos, los encarcelados y por todos los que sufren, para que Dios, Padre de misericordia, venga en auxilio de sus males, roguemos al Señor. R.
Por los que estamos aquí reunidos, para que el Señor nos conceda preservar en la fe y progresar en el mutuo amor, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Dios nuestro, escucha nuestras súplicas y haz que tu palabra nos transforme en instrumentos eficaces de libertad y salvación. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Que esta Eucaristía, Señor, nos obtenga a quienes imploramos tu perdón, la gracia de saber perdonar a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos has alimentado con el pan de la vida eterna, concédenos, Señor, manifestar en todos nuestros actos el misterio de tu amor. Por Jesucristo.


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29 FEBRERO – LUNES – 3ª SEMANA DE CUARESMA

2 Re 5, 1-15a / Sal 41 y 42 / Lc 4, 24-30 – Morado

5. Oración Colecta
Señor, que tu continua misericordia purifique a tu Iglesia y la proteja; y ya que sin ti no puede encontrar la salvación, dirígela siempre con tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo. 

6. Primera Lectura: 2 Re 5, 1-15a
Lectura del segundo libro de los Reyes
Había un hombre llamado Naamán, jefe del ejército del rey de Siria, muy estimado y favorecido por su rey, porque el Señor había dado la victoria a Siria por medio de él. Pero este hombre estaba enfermo de lepra.
En una de las correrías de los sirios contra los israelitas, una muchachita fue hecha cautiva, y se quedó al servicio de la mujer de Naamán. Esta muchachita dijo a su ama: –Si mi amo fuera a ver al profeta que está en Samaria, quedaría curado de su lepra.
Naamán fue y le contó a su rey lo que había dicho aquella muchacha. Y el rey de Siria le respondió:–Está bien, ve, que yo mandaré una carta al rey de Israel.     Entonces Naamán se fue. Tomó treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez mudas de ropa, y le llevó al rey de Israel la carta, que decía: “Cuando recibas esta carta, sabrás que envío a Naamán, uno de mis oficiales, para que lo sanes de su lepra.”
Cuando el rey de Israel leyó la carta, se rasgó la ropa en señal de aflicción y dijo: –¿Acaso soy Dios, que da la vida y la quita, para que este me mande un hombre a que lo cure de su lepra? ¡Fíjense bien y verán que está buscando un pretexto contra mí!
Al enterarse el profeta Eliseo de que el rey se había rasgado la ropa por aquella carta, le mandó a decir: “¿Por qué te has rasgado la ropa? Que venga ese hombre a verme, y sabrá que hay un profeta en Israel.”
Naamán fue, con su carro y sus caballos, y se detuvo a la puerta de la casa de Eliseo. Pero Eliseo envió un mensajero a que le dijera: “Ve y lávate siete veces en el río Jordán, y tu cuerpo quedará limpio de la lepra.”
Naamán se enfureció, y se fue diciendo: —Yo pensé que iba a salir a recibirme, y que de pie iba a invocar al Señor su Dios, y que luego iba a mover su mano sobre la parte enferma, y que así me quitaría la lepra. ¿No son los ríos de Damasco, el Abaná y el Farfar, mejores que todos los ríos de Israel? ¿No podría yo haber ido a lavarme en ellos y quedar limpio?
Y muy enojado se fue de allí. Pero sus criados se acercaron a él y le dijeron:–Señor, si el profeta le hubiera mandado hacer algo difícil, ¿no lo habría hecho usted? Pues con mayor razón si solo le ha dicho que se lave usted y quedará limpio.
Naamán fue y se sumergió siete veces en el Jordán, según se lo había ordenado el profeta, y su carne se volvió como la de un jovencito, y quedó limpio. Entonces él y todos sus acompañantes fueron a ver a Eliseo. Al llegar ante él, Naamán le dijo: — ¡Ahora estoy convencido de que en toda la tierra no hay Dios, sino solo en Israel! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 41 y 42
R. Tengo sed de Dios, del Dios de la vida.
Como ciervo sediento en busca de un río, así, Dios mío, te busco a ti. R.
Tengo sed de Dios, del Dios de la vida. ¿Cuándo volveré a presentarme ante Dios? R.
Envía tu luz y tu verdad, para que ellas me enseñen el camino que lleva a tu santo monte, al lugar donde tú vives. R.
Llegaré entonces a tu altar, oh Dios, y allí te alabaré al son del arpa, pues tú, mi Dios, llenas mi vida de alegría. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 4, 24-30
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Vino Jesús a Nazaret y dijo: —Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra. Verdaderamente, había muchas viudas en Israel en tiempos del profeta Elías, cuando no llovió durante tres años y medio y hubo mucha hambre en todo el país; pero Elías no fue enviado a ninguna de las viudas israelitas, sino a una de Sarepta, cerca de la ciudad de Sidón. También había en Israel muchos enfermos de lepra en tiempos del profeta Eliseo, pero no fue sanado ninguno de ellos, sino Naamán, que era de Siria.
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se enojaron mucho. Se levantaron y echaron del pueblo a Jesús, llevándolo a lo alto del monte sobre el cual el pueblo estaba construido, para arrojarlo abajo desde allí. Pero Jesús pasó por en medio de ellos y se fue. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, esta ofrenda que te presentamos como signo de nuestra entrega a ti y conviértela en el sacramento que nos da la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que el sacramento que hemos recibido nos purifique, Señor, y nos haga vivir en la comunión de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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