LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE MAYO 2015

 

Mayo 2015

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1 MAYO – VIERNES – SANTOS FELIPE Y SANTIAGO, APÓSTOLES


1 Cor 15, 1-11 / Sal 18 / Jn 14, 6-14 – ROJO

Felipe, que, al igual que Pedro y Andrés, nació en Betsaida y era discípulo de Juan Bautista, fue llamado por el Señor para que lo siguiera. Santiago, era hijo de Alfeo; la tradición cristiana y algunos expertos le atribuyen la autoría de la Carta de Santiago; se le identifica como “Santiago el Menor”, para distinguirlo de Santiago “el Mayor”, hijo de Zebedeo y de Santiago “el Justo”, hermano del Señor, primer obispo de Jerusalén.

5. Oración Colecta
Señor, tu que llenas de alegría a tu Iglesia con la festividad de los santos apóstoles Felipe y Santiago, concédenos, por su intercesión, vivir como ellos, unidos a tu Hijo, para que nos mantengamos en constante comunión contigo. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 1 Cor 15, 1-11
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Ahora, hermanos, quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes. También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. En primer lugar les he enseñado la misma tradición que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles. Por último se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido anormalmente. Pues yo soy el menos importante de los apóstoles, y ni siquiera merezco llamarme apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero soy lo que soy porque Dios fue bueno conmigo; y su bondad para conmigo no ha resultado en vano. Al contrario, he trabajado más que todos ellos; aunque no he sido yo, sino Dios, que en su bondad me ha ayudado. Lo que importa es que, tanto yo como ellos, esto es lo que hemos predicado, y esto es lo que ustedes han creído. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18
R. El mensaje del Señor llega a toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios; de su creación nos habla la bóveda celeste. Los días se lo cuentan entre sí; las noches hacen correr la voz. R.
Aunque no se escuchan palabras ni se oye voz alguna, su mensaje llega a toda la tierra, hasta el último rincón del mundo. Allí Dios puso un lugar para el sol. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 14, 6-14
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a Tomás: —Yo soy el camino,  la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo.
Felipe le dijo entonces: —Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta.
Jesús le contestó: —Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace sus propias obras. Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, crean al menos por las obras mismas. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en esta festividad de tus santos apóstoles Felipe y Santiago y concédenos celebrar esta Eucaristía, con sinceridad y pureza. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que esta sagrada comunión purifique, Señor, nuestros corazones a fin de que podamos, como los apóstoles Felipe y Santiago, conocerte y amarte en tu Hijo y participemos de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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2 MAYO – SÁBADO – SAN ATANASIO

Hch 13,44-52 / Sal 97 / Jn 14,7-14 – BLANCO

Obispo de Alejandría, sucede a San Alejandro luego de ser su diácono en el año 328. Es obispo de Alejandría durante 45 años. Su labor en el siglo IV en defensa de la existencia de una sola sustancia en Dios (igualdad entre el Padre y el Logos), culmina en el Concilio de Nicea en el año 325. Su postura provocó enfrentamientos con los emperadores y los obispos arrianos, por lo que sufrió cinco destierros. Después de su último exilio vuelve a su cargo en Alejandría; escribe varias obras contra los arrianos.

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que en la figura de san Atanasio has querido dar a tu Iglesia un modelo de buen pastor, concédenos, por su intercesión, ser apacentados con la grey  de
tus santos, bajo la guía de tu Santo Espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 13,44-52
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
El sábado de la semana siguiente, casi toda la ciudad se reunió para oír el mensaje del Señor. Pero cuando los judíos vieron tanta gente, se llenaron de celos y comenzaron a contradecir a Pablo y a insultarlo.
Entonces Pablo y Bernabé, hablando con valentía, les contestaron:—Teníamos la obligación de anunciar el mensaje de Dios en primer lugar a ustedes, que son judíos; pero ya que ustedes lo rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, nos iremos a los que no son judíos. Porque así nos mandó el Señor, diciendo: ‘Te he puesto como luz de las naciones, para que lleves mi salvación hasta las partes más lejanas de la tierra.’
Al oír esto, los que no eran judíos se alegraron y comenzaron a decir que el mensaje del Señor era bueno; y creyeron todos los que estaban destinados a tener vida eterna. Así se predicó el mensaje del Señor por toda aquella región. Pero los judíos hablaron con algunas mujeres piadosas y honorables, y con los hombres importantes de la ciudad, y los incitaron a comenzar una persecución contra Pablo y Bernabé, para echarlos de la región. Entonces estos sacudieron el polvo de sus pies en señal de protesta contra aquella gente, y se fueron a Iconio. Pero los creyentes estaban llenos de alegría y del Espíritu Santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. ¡Ha sido vista la victoria de nuestro Dios!
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de Dios! Cántenle con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Jn 14,7-14
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: —Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo.
Felipe le dijo entonces: —Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta.
Jesús le contestó: —Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace sus propias obras. Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, crean al menos por las obras mismas. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, dirige tu mirada propicia sobre las ofrendas que te presentamos en la festividad de san Atanasio; que ellas nos merezcan tu perdón y glorifiquen tu piedad y tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados por estos sacramentos te rogamos, Señor, humildemente que, a ejemplo de san Atanasio, nos esforcemos en dar testimonio de aquella misma fe que él profesó en su vida, y en llevar a la práctica todas sus enseñanzas. Por Jesucristo.


PERIPLOS D
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3 MAYO – DOMINGO – QUINTA SEMANA DE PASCUA

Hch 9,26-31 / Sal 21 / 1 Jn 3,18-24 / Jn 15, 1-8 – BLANCO
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5. Oración Colecta
Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos.

6. Primera Lectura: Hch 9,26-31
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Cuando Saulo llegó a Jerusalén, quiso reunirse con los creyentes; pero todos le tenían miedo, porque no creían que él también fuera creyente. Sin embargo, Bernabé lo llevó y lo presentó a los apóstoles. Les contó que Saulo había visto al Señor en el camino, y que el Señor le había hablado, y que, en Damasco, Saulo había anunciado a Jesús con toda valentía. Así Saulo se quedó en Jerusalén, y andaba con ellos. Hablaba del Señor con toda valentía, conversando y discutiendo con los judíos que hablaban griego; pero estos procuraban matarlo. Cuando los hermanos se dieron cuenta de ello, llevaron a Saulo a Cesarea, y de allí lo mandaron a Tarso.
Entonces la iglesia, en todas las regiones de Judea, Galilea y Samaria, tenía paz y crecía espiritualmente. Vivía en el temor del Señor y, con la ayuda del Espíritu Santo, iba aumentando en número. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 21
R. Cantaré al Señor, delante del pueblo.
Delante de los que te honran te cumpliré mis promesas. Coman, ustedes los oprimidos, hasta que estén satisfechos; alaben al Señor, ustedes que lo buscan, y vivan muchos años. R.
Razas y naciones todas, gente de todos los rincones de la tierra: acuérdense del Señor, y vengan a él; ¡arrodíllense delante de él! Inclínense y adórenlo solo a él todos los que viven en abundancia, todos los que han de volver al polvo, pues en sí mismos no tienen vida. R.
Mis descendientes adorarán al Señor y hablarán de él toda la vida; a los que nazcan después, les contarán de su justicia y de sus obras. R.

8. Segunda Lectura:1 Jn 3,18-24
Lectura de la primera carta del apóstol Juan
Hijitos míos, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos. De esta manera sabremos que somos de la verdad, y podremos sentirnos seguros delante de Dios; pues si nuestro corazón nos acusa de algo, Dios es más grande que nuestro corazón,  y lo sabe todo. Queridos hermanos, si nuestro corazón no nos acusa, tenemos confianza delante de Dios; y él nos dará todo lo que le pidamos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y su mandamiento es que creamos en su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como él nos mandó. Los que obedecen sus mandamientos viven en él, y él vive en ellos. Y en esto sabemos que él vive en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 1-8
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: —Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia,  para que dé más. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí.
“Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego. Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Invoquemos a Cristo, camino, verdad y vida; y pidámosle por las necesidades de todo el mundo, repitiendo: Por tu misericordia, Señor, óyenos.
Para que Cristo, esposo de la Iglesia, llene de alegría pascual a todos los que se han consagrado a la extensión de su reino, roguemos al Señor. R.
Para que Cristo, piedra angular de la Iglesia, ilumine con el anuncio evangélico a los pueblos que aún desconocen la buena nueva, roguemos al Señor. R.
Para que Cristo, estrella luciente de la mañana, seque las lágrimas de los que lloran y aleje el dolor y las penas de los que sufren, roguemos al Señor. R.
Para que Cristo, testigo fiel y veraz, nos conceda ser, con nuestra alegría evangélica, sal y luz para el mundo, roguemos al Señor. R.
+ Dios nuestro, que en tu Hijo Jesucristo has hecho que todo sea nuevo, escucha nuestra oración y haz que te amemos a ti y a los hermanos como tú nos has amado. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que por medio de estos dones que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos haces participar de tu misma vida divina, concédenos que nuestra conducta ponga de manifiesto la presencia de tu Reino. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


PERIPLOS DEL OBISPO
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4 MAYO – LUNES – QUINTA SEMANA DE PASCUA

Hch 14, 5-18 / Sal 113b / Jn 14, 21-26 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, tú que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes, para que nuestro corazón encuentre la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 14, 5-18
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En Iconio, tanto los judíos como los no judíos se pusieron de acuerdo con las autoridades para maltratar y apedrear a Pablo y Bernabé. Pero ellos, al saberlo, se escaparon a Listra y Derbe, pueblos de Licaonia, y a la región de alrededor, donde también anunciaron la buena noticia.
En Listra había un hombre que no podía andar. Nunca había andado, porque era cojo de nacimiento. Este hombre estaba sentado, oyendo lo que Pablo decía, y Pablo se fijó en él y vio que tenía suficiente fe para ser sanado. Entonces le dijo con voz fuerte: — ¡Levántate y ponte derecho sobre tus pies!
El hombre se puso en pie de un salto, y comenzó a andar. Al ver lo que Pablo había hecho, la gente empezó a gritar en la lengua de Licaonia: — ¡Dioses en forma de hombre han bajado a nosotros!
Y tomaron a Bernabé por el dios Zeus, y a Pablo por el dios Hermes, porque era el que hablaba. El sacerdote de Zeus, que tenía su templo a la entrada del pueblo, trajo toros y adornos florales; y él y la gente querían ofrecerles un sacrificio. Pero cuando Bernabé y Pablo se dieron cuenta, se rasgaron la ropa y se metieron entre la gente, gritando: —Pero señores, ¿por qué hacen esto? Nosotros somos hombres, como ustedes. Precisamente hemos venido para anunciarles la buena noticia, para que dejen ya estas cosas que no sirven para nada, y que se vuelvan al Dios viviente, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. Aunque en otros tiempos Dios permitió que cada cual siguiera su propio camino, nunca dejó de mostrar, por medio del bien que hacía, quién era él; pues él es quien les manda a ustedes la lluvia y las buenas cosechas, y quien les da lo suficiente para que coman y estén contentos.
Pero aunque les dijeron todo esto, les fue difícil impedir que la gente les ofreciera el sacrificio. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 113
R. ¡Que el Señor, nos dé su bendición!
Señor, glorifícate a ti mismo, y no a nosotros; ¡glorifícate, por tu amor y tu verdad! ¿Por qué han de preguntar los paganos dónde está nuestro Dios? R.
Nuestro Dios está en el cielo; él ha hecho todo lo que quiso. Los ídolos de los paganos son oro y plata, objetos que el hombre fabrica con sus manos. R.
¡Que el Señor, creador del cielo y de la tierra, les dé a ustedes su bendición! El cielo pertenece al Señor, y al hombre le dio la tierra. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Jn 14, 21-26
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: —El que recibe mis mandamientos y los obedece, demuestra que de veras me ama. Y mi Padre amará al que me ama, y yo también lo amaré y me mostraré a él.”
Judas (no el Iscariote) le preguntó: —Señor, ¿por qué vas a mostrarte a nosotros y no a la gente del mundo?
Jesús le contestó: —El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él. El que no me ama, no hace caso de mis palabras. Las palabras que ustedes están escuchando no son mías, sino del Padre, que me ha enviado.
“Les estoy diciendo todo esto mientras estoy con ustedes; pero el Defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos, y purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Dios todopoderoso y eterno, que, en Cristo resucitado, nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía, dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 MAYO – MARTES – QUINTA SEMANA DE PASCUA

Hch 14, 18-27 / Sal 144 / Jn 14, 27-31a – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que por medio de la resurrección de tu Hijo nos has abierto las puertas de la vida eterna, concédenos creer fielmente en ti y reconocer con gozo el cumplimiento de tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 14, 18-27
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que hicieron cambiar de parecer a la gente; entonces apedrearon a Pablo y, creyendo que lo habían matado, lo arrastraron fuera del pueblo. Pero cuando los creyentes se juntaron alrededor de Pablo, él se levantó y entró otra vez en el pueblo; y al día siguiente salió con Bernabé para Derbe. Después de anunciar la buena noticia en Derbe, donde ganaron muchos creyentes, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía. En estos lugares animaron a los creyentes, y recomendándoles que siguieran firmes en la fe, les dijeron que para entrar en el reino de Dios hay que sufrir muchas aflicciones. También nombraron anciano en cada iglesia, y después de orar y ayunar los encomendaron al Señor, en quien habían creído.
Pasando por la región de Pisidia, llegaron a la de Panfilia. Anunciaron el mensaje en Perge, y luego fueron a Atalía; allí se embarcaron para Antioquía, la ciudad donde los habían encomendado al amor de Dios para el trabajo que ahora habían terminado. Cuando llegaron a Antioquía, reunieron a los de la iglesia y les contaron todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo el Señor había abierto la puerta a los no judíos, para que también ellos pudieran creer. Y Pablo y Bernabé se quedaron allí mucho tiempo con los creyentes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 144
R. Tus amigos, Señor, anunciarán la gloria de tu reinado.
¡Que te alaben, Señor, todas tus obras! ¡Que te bendigan tus fieles! ¡Que hablen del esplendor de tu reino! ¡Que hablen de tus hechos poderosos! R.
¡Que se haga saber a los hombres tu poder y el gran esplendor de tu reino! Tu reino es un reino eterno, tu dominio es por todos los siglos. R.
¡Que mis labios alaben al Señor! ¡Que todos bendigan su santo nombre, ahora y siempre! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 14, 27-31a
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo. Ya me oyeron decir que me voy y que vendré para estar otra vez con ustedes.  Si de veras me amaran, se habrían alegrado al saber que voy al Padre, porque él es más que yo. Les digo esto de antemano para que, cuando suceda, entonces crean.
“Ya no hablaré mucho con ustedes, porque viene el que manda en este mundo.  Aunque no tiene ningún poder sobre mí, así tiene que ser, para que el mundo sepa que yo amo al Padre y que hago lo que él me ha mandado.“ Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos, llenos de júbilo por la resurrección de tu Hijo, y haznos partícipes de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Mira, Señor, con bondad, a estos hijos tuyos que has renovado por medio de los sacramentos, y hazlos partícipes del gozo eterno de la resurrección. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL O
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6 MAYO – MIÉRCOLES – QUINTA SEMANA DE PASCUA

Hch 15, 1-6 / Sal 121 / Jn 15, 1-8 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios nuestro misericordioso, que salvas al pecador y lo llamas a tu amistad, atrae hacia ti el corazón de tus hijos, libres ya de las tinieblas por el don de la fe, y no permitas que se aparten de ti, que eres la luz verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 15, 1-6
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Por aquel tiempo, algunos que habían ido de Judea a Antioquía comenzaron a enseñar a los hermanos que no podían salvarse si no se sometían al rito de la circuncisión, conforme a la práctica establecida por Moisés. Pablo y Bernabé tuvieron una fuerte discusión con ellos, y por fin Pablo, Bernabé y algunos otros fueron nombrados para ir a Jerusalén a tratar este asunto con los apóstoles y ancianos de la iglesia de aquella ciudad. Enviados, pues, por los de la iglesia de Antioquía, al pasar por las regiones de Fenicia y Samaria contaron cómo los no judíos habían dejado sus antiguas creencias para seguir a Dios. Y todos los hermanos se alegraron mucho con estas noticias.
Cuando Pablo y Bernabé llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y por los apóstoles y ancianos, y contaron todo lo que Dios había hecho con ellos. Pero algunos fariseos que habían creído, se levantaron y dijeron: —Es necesario circuncidar a los creyentes que no son judíos, y mandarles que cumplan la ley de Moisés. Se reunieron entonces los apóstoles y los ancianos para estudiar este asunto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 121
R. ¡Qué alegría cuando me dicen: “Vamos al templo del Señor”!
¡Qué alegría cuando me dicen: “Vamos al templo del Señor”! Jerusalén, ¡ya estamos dentro de tus puertas! R.
Jerusalén, ciudad construida para que en ella se reúna la comunidad. A ella vienen las tribus del Señor para alabar su nombre. R.
Como se le ordenó a Israel. En ella están los tribunales de justicia, los tribunales de la casa real de David. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 1-8
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí. Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego. Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, que este sacrificio pascual que vamos a ofrecerte, nos llene de alegría, prosiga en nosotros tu obra redentora y dé parte en la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, precio de nuestra redención, nos ayuden, Señor, a cumplir tus mandamientos y a participar de la felicidad eterna. Por Jesucristo.


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7 MAYO – JUEVES – QUINTA SEMANA DE PASCUA

Hch 15,7-21 /Sal 95 / Jn 15,9-11 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios de poder y de misericordia, cuya gracia convierte al pecador en justo y da felicidad al afligido, conserva en nosotros el don de tu amor, para que podamos perseverar con fortaleza en la fe que nos ha justificado. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 15, 7-21
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Después de mucho discutir, Pedro se levantó y dijo a los apóstoles y a los ancianos:—Hermanos, ustedes saben que hace tiempo Dios me escogió de entre ustedes para anunciar la buena noticia a los no judíos, para que ellos crean. Y Dios, que conoce los corazones, mostró que los aceptaba, pues les dio el Espíritu Santo a ellos lo mismo que a nosotros. Dios no ha hecho ninguna diferencia entre ellos y nosotros, pues también ha purificado sus corazones por medio de la fe. Ahora pues, ¿por qué desafían ustedes a Dios imponiendo sobre estos creyentes una carga que ni nosotros ni nuestros antepasados hemos podido llevar? Al contrario, nosotros creemos que somos salvados gratuitamente por la bondad del Señor Jesús, lo mismo que ellos.
Todos se callaron y escucharon mientras Bernabé y Pablo hablaban de las señales y milagros que Dios había hecho por medio de ellos entre los no judíos. Cuando terminaron de hablar, Santiago dijo: —Hermanos, óiganme: Simón nos ha contado cómo Dios favoreció por primera vez a los no judíos, escogiendo también de entre ellos un pueblo para sí mismo. Esto está de acuerdo con lo que escribieron los profetas, como dice en la Escritura: ‘Después de esto volveré y reconstruiré la caída choza de David; reconstruiré sus ruinas y la volveré a levantar, para que los demás busquen al Señor junto con todas las naciones que han sido consagradas a mi nombre. El Señor, que dio a conocer estas cosas desde tiempos antiguos, ha dado su palabra.’ Considero, por lo tanto, que no se les debe imponer cargas innecesarias a aquellos que, no siendo judíos, dejan sus antiguas creencias para seguir a Dios. Basta con escribirles que se aparten de todo lo que haya sido contaminado por los ídolos, que eviten los matrimonios prohibidos y que no coman carne de animales estrangulados o ahogados, ni tampoco sangre. Porque desde los tiempos antiguos hay en cada pueblo quienes predican la ley de Moisés, la cual se lee en las sinagogas cada sábado.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R.Canten al Señor, bendigan su nombre.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R.
Anuncien día tras día su salvación. Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones. R.
Digan a las naciones: “¡El Señor es Rey!” Él afirmó el mundo, para que no se mueva; él gobierna a los pueblos con igualdad. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 9-11
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que por medio de estos dones que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos haces participar de tu misma vida divina, concédenos que nuestra manera de vivir dé testimonio de la presencia de tu Reino en nosotros. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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8 MAYO – VIERNES – QUINTA SEMANA DE PASCUA

Hch 15,22-31 / Sal 56 / Jn 15,12-17 – BLANCO

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, ajustar nuestra vida al misterio de la Pascua que celebramos llenos de gozo, a fin de que, alejados del pecado y buscándote en todo a ti, el poder de Cristo resucitado nos proteja y nos salve. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 15,22-31
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Los apóstoles y los ancianos, con toda la iglesia, decidieron escoger algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía junto con Pablo y Bernabé. Nombraron a Judas, que también se llamaba Barsabás, y a Silas, hombres de importancia entre los hermanos, y con ellos mandaron la siguiente carta: “Nosotros los apóstoles y los ancianos hermanos de ustedes saludamos a nuestros hermanos que no son judíos y que viven en Antioquía, Siria y Cilicia. Hemos sabido que algunas personas se han ido de aquí sin nuestra autorización, y que los han molestado a ustedes con sus palabras, y los han confundido. Por eso, de común acuerdo, nos ha parecido bien nombrar a algunos de entre nosotros para que vayan a verlos a ustedes junto con nuestros muy queridos hermanos Bernabé y Pablo, quienes han puesto sus vidas en peligro por la causa de nuestro Señor Jesucristo. Así que les enviamos a Judas y a Silas: ellos hablarán personalmente con ustedes para explicarles todo esto. Pues ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponer sobre ustedes ninguna carga aparte de estas cosas necesarias: que no coman carne de animales ofrecidos en sacrificio a los ídolos, que no coman sangre ni carne de animales estrangulados y que eviten los matrimonios prohibidos. Si se guardan de estas cosas, actuarán correctamente. Saludos.”
Así que ellos, después de despedirse, se dirigieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación le entregaron la carta. Cuando los hermanos la leyeron, se alegraron mucho por el consuelo que les daba. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 56
R. Te alabaré Señor, en medio de pueblos y naciones.
Mi corazón está dispuesto, Dios mío, mi corazón está dispuesto a cantarte himnos. Despierta, alma mía; despierten, arpa y salterio; ¡despertaré al nuevo día! R.
Te alabaré con himnos, Señor, en medio de pueblos y naciones. Pues tu amor es grande hasta los cielos; tu lealtad alcanza al cielo azul. Dios mío, tú estás por encima del cielo. ¡Tu gloria llena toda la tierra! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15,12-17
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: —Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estos dones que hemos preparado para el sacrificio eucarístico, y transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda agradable a Ti. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Te suplicamos, Señor, que esta Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya y en la cual hemos participado, nos una cada vez más con el vínculo de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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9 MAYO – SÁBADO – QUINTA SEMANA DE PASCUA

Hch 16,1-10 / Sal 99 / Jn 15, 18-21 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios omnipotente y eterno, que en el bautismo nos has comunicado tu misma vida, haz que todos tus hijos, renacidos a la esperanza de la inmortalidad, participemos, con tu ayuda, de la plenitud de la gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 16,1-10
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo llegó a Derbe y Listra, donde encontró a un creyente llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente y de padre griego. Los hermanos de Listra y de Iconio hablaban bien de él. Pablo quiso que Timoteo lo acompañara, pero antes lo hizo circuncidar para que no se ofendieran los judíos que vivían en aquellos lugares, ya que todos sabían que el padre de Timoteo era griego. En todos los pueblos por donde pasaban, comunicaron a los hermanos las instrucciones dadas por los apóstoles y los ancianos de la iglesia de Jerusalén. Así que las iglesias se afirmaban en la fe, y el número de creyentes aumentaba cada día.
Como el Espíritu Santo no les permitió anunciar el mensaje en la provincia de Asia, atravesaron la región de Frigia y Galacia, y llegaron a la frontera de Misia. De allí pensaban entrar en la región de Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Así que, pasando de largo por Misia, bajaron al puerto de Tróade. Allí Pablo tuvo de noche una visión; vio a un hombre de la región de Macedonia, que puesto de pie le rogaba: “Pasa a Macedonia y ayúdanos.” En cuanto Pablo tuvo esa visión, preparamos el viaje a Macedonia, seguros de que Dios nos estaba llamando para anunciar allí la buena noticia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 99
R. ¡Canten al Señor con alegría, habitantes de toda la tierra!
Con alegría adoren al Señor; ¡con gritos de alegría vengan a su presencia! R.
Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo y somos suyos; ¡somos pueblo suyo y ovejas de su prado! R.
Porque el Señor es bueno; su amor es eterno y su fidelidad no tiene fin. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 18-21
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Si el mundo los odia a ustedes, sepan que a mí me odió primero. Si ustedes fueran del mundo, la gente del mundo los amaría, como ama a los suyos. Pero yo los escogí a ustedes entre los que son del mundo, y por eso el mundo los odia, porque ya no son del mundo. Acuérdense de esto que les dije: ‘Ningún servidor es más que su señor.’ Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán; y si han hecho caso de mi palabra, también harán caso de la de ustedes. Todo esto van a hacerles por mi causa, porque no conocen al que me envió. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, en tu bondad, los dones que te presentamos y concédenos tu protección
para conservar tu gracia y conseguir la felicidad eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que tu amor paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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10 MAYO – DOMINGO – SEXTA SEMANA DE PASCUA

Hch 10,25-26.34-35.44-48 / Sal 97/1Jn 4,7-10 / Jn 15,9-17 – BLANCO

6_pasc_b.jpg5. Oración Colecta
Concédenos, Dios todopoderoso, continuar celebrando con amor y alegría la victoria de Cristo resucitado, y que el misterio de su pascua transforme nuestra vida y se manifieste en nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios.

6. Primera Lectura: Hch 10,25-26.34-35.44-48
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Cuando Pedro llegó a la casa, Cornelio salió a recibirlo, y se puso de rodillas delante de él, para adorarlo. Pero Pedro lo levantó, diciéndole: —Ponte de pie, pues yo también soy un hombre, como tú.
Pedro entonces comenzó a hablar, y dijo: —Ahora entiendo que de veras Dios no hace diferencia entre una persona y otra, sino que en cualquier nación acepta a los que lo reverencian y hacen lo bueno.
Todavía estaba hablando Pedro, cuando el Espíritu Santo vino sobre todos los que escuchaban su mensaje. Y los creyentes procedentes del judaísmo que habían llegado con Pedro, se quedaron admirados de que el Espíritu Santo fuera dado también los que no eran judíos, pues los oían hablar en lenguas extrañas y alabar a Dios. Entonces Pedro dijo: —¿Acaso puede impedirse que sean bautizadas estas personas, que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?
Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Después rogaron a Pedro que se quedara con ellos algunos días. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. El Señor ha anunciado su victoria, a la vista de las naciones
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.

8. Segunda Lectura: 1 Jn 4,7-10
Lectura de la primera carta del apóstol Juan
Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Jn 15,9-17
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos: Unidos a Cristo, que intercede siempre por nosotros, elevemos, nuestras súplicas al Padre, diciendo: Escúchanos, Padre.
Para que Cristo conceda a la Iglesia ser, con firmeza y valentía, testimonio perseverante de su resurrección, roguemos al Señor. R.
Para que el resucitado, que dio a los apóstoles su paz, la conceda también en abundancia a todos los pueblos, roguemos al Señor. R.
Para que el resucitado transforme los sufrimientos de los que sufren y los agonizantes en la alegría que nadie les podrá quitar, roguemos al Señor. R.
Para que el que tiene las llaves de la muerte y de su reino nos conceda celebrar un día su resurrección, roguemos al Señor. R.
+ Dios nuestro, que has enviado a tu Hijo, para que vivamos por medio de él, escucha nuestra oración y danos tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos, y purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Dios todopoderoso y eterno, que, en Cristo resucitado, nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía, dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo.

 


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11 MAYO – LUNES – SEXTA SEMANA DE PASCUA

Hch 16, 11-15 / Sal 149 / Jn 15, 26-16, 4a. – BLANCO

5. Oración Colecta
Concédenos, Dios misericordioso, que la celebración del santo tiempo de la Pascua produzca siempre frutos abundantes en toda nuestra vida. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 16, 11-15
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Nos embarcamos, en Tróade, y fuimos directamente a la isla de Samotracia, y al día siguiente llegamos a Neápolis. De allí fuimos a Filipos, que es una colonia romana y una ciudad muy importante de esa parte de Macedonia. Allí estuvimos algunos días. El sábado salimos a las afueras de la ciudad, junto al río, donde pensamos que había un lugar de oración de los judíos. Nos sentamos y hablamos del evangelio a las mujeres que se habían reunido. Una de ellas se llamaba Lidia; era de la ciudad de Tiatira y vendía telas finas de púrpura. A esta mujer, que adoraba a Dios y que estaba escuchando, el Señor la movió a poner toda su atención en lo que Pablo decía. Fue bautizada, junto con toda su familia, y después nos rogó: —Si ustedes juzgan que de veras soy creyente en el Señor, vengan a alojarse en mi casa. Y nos obligó a quedarnos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 149
R. El Señor ama a su pueblo.
Canten al Señor un canto nuevo; alábenlo en la comunidad de los fieles. Alégrense los israelitas, el pueblo de Sión, porque Dios es su Creador y Rey. R.
Alaben su nombre con danzas, cántenle himnos al son de arpas y panderos. Porque el Señor se complace en su pueblo; da a los humildes el honor de la victoria. R.
Alégrense los fieles con el triunfo, y aun dormidos canten de alegría. Haya alabanzas a Dios en sus labios. ¡Esto será una honra para todos sus fieles! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 26-16, 4a.
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Defensor que yo voy a enviar de parte del Padre, el Espíritu de la verdad que procede del Padre, él será mi testigo. Y us- tedes también serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio. Les digo estas cosas para que no pierdan su fe en mí. Los expulsarán de las sinagogas, y aun llegará el momento en que cualquiera que los mate creerá que así presta un servicio a Dios. Esto lo harán porque no nos han conocido, ni al Padre ni a mí. Les digo esto para que, cuando llegue el momento, se acuerden de que yo se lo había dicho ya.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos llenos de júbilo por la resurrección de tu Hijo, y por el don de tu Espíritu haznos partícipes de la felicidad eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Mira, Señor, con bondad, a estos hijos tuyos que has renovado por medio de los sacramentos, y hazlos partícipes del gozo eterno de la resurrección. Por Jesucristo.


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12 MAYO – MARTES – SANTIAGO DE NISIBIN

Hch 16, 22-34 / Sal 137 / Jn 16, 5b-11 – BLANCO

Conocido como "Moisés de Mesopotamia", Santiago fue el obispo de Nisibin desde 308/9 hasta su muerte en el año 338. Adquirió fama por su sabiduría y santidad. Poco se sabe de su vida, sin embargo, sabemos que jugó un papel importante contra la herejía arriana en el Concilio de Nicea (325). Es honrado como malphono (es decir, doctor de la Iglesia) tanto por los sirios como por los armenios. Fue bajo el obispado de Santiago que san Efrén floreció.

5. Oración Colecta
Señor, que has puesto a Santiago de Nisibin al frente de tu pueblo, te rogamos que por su intercesión concedas a tu pueblo tu amor y tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 16, 22-34
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, la gente se levantó contra Pablo y Silas, y los jueces ordenaron que les quitaran la ropa y los azotaran con varas. Después de haberlos azotado mucho, los metieron en la cárcel, y ordenaron al carcelero que los vigilara con el mayor cuidado. Al recibir esta orden, el carcelero los metió en el lugar más profundo de la cárcel y los dejó con los pies sujetos en el cepo. Pero a eso de la medianoche, mientras Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los otros presos estaban escuchando, vino de repente un temblor tan fuerte que sacudió los cimientos de la cárcel. En el mismo momento se abrieron todas las puertas, y a todos los presos se les soltaron las cadenas. Cuando el carcelero despertó y vio que las puertas de la cárcel estaban abiertas, sacó su espada para matarse, pues pensaba que los presos se habían escapado. Pero Pablo le gritó: — ¡No te hagas ningún daño, que todos estamos aquí!
Entonces el carcelero pidió una luz, entró corriendo y, temblando de miedo, se echó a los pies de Pablo y de Silas. Luego los sacó y les preguntó: —Señores, ¿qué debo hacer para salvarme?
Ellos contestaron: —Cree en el Señor Jesús, y obtendrás la salvación tú y tu familia.
Y les hablaron del mensaje del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. A esa misma hora de la noche, el carcelero les lavó las heridas, y luego él y toda su familia fueron bautizados. Los llevó después a su casa y les dio de comer, y él y su familia estaban muy contentos por haber creído en Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 137
R. Señor, tu mano me salva.
Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los dioses. Me arrodillaré en dirección a tu santo templo para darte gracias por tu amor y tu verdad. R.
Pues has puesto tu nombre y tu palabra por encima de todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas. R.
Despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos. ¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor, tu amor es eterno; ¡no dejes incompleto lo que has emprendido! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16, 5b-11
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: —Ninguno de ustedes me pregunta a dónde voy; al contrario, se han puesto muy tristes porque les he dicho estas cosas. Pero les digo la verdad: es mejor para ustedes que yo me vaya. Porque si no me voy, el Defensor no vendrá para estar con ustedes; pero si me voy, yo se lo enviaré. Cuando él venga, mostrará claramente a la gente del mundo quién es pecador, quién es inocente, y quién recibe el juicio de Dios. Quién es pecador: el que no cree en mí; quién es inocente: yo, que voy al Padre, y ustedes ya no me verán; quién recibe el juicio de Dios: el que gobierna este mundo, que ya ha sido condenado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, acepta las ofrendas que te presentamos en la festividad de Santiago de Nisibin; que ellas nos merezcan tu perdón y glorifiquen tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor.
21. Oración después de la Comunión
Señor, te suplicamos que, a ejemplo de Santiago de Nisibin, nos esforcemos en dar testimonio de la fe que él profesó en su vida, y en llevarla a la práctica. Por Jesucristo.


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13 MAYO – MIÉRCOLES – SEXTA SEMANA DE PASCUA

Hch 17, 15.22-18,1 / Sal 148 / Jn 16, 12-15 – BLANCO

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, a cuantos celebramos ahora la resurrección de tu Hijo por medio de la fe, reconocerlo vivo en medio de nosotros, por la acción del Espíritu Santo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos.

6. Primera Lectura: Hch 17, 15.22-18,1
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Los que acompañaban a Pablo fueron con él hasta la ciudad de Atenas. Pablo se levantó en medio de ellos en el Areópago, y dijo: “Atenienses, por todo lo que veo, ustedes son gente muy religiosa. Pues al mirar los lugares donde ustedes celebran sus cultos, he encontrado un altar que tiene escritas estas palabras: ‘A un Dios no conocido’. Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos hechos por los hombres, ni necesita que nadie haga nada por él, pues él es quien nos da a todos la vida, el aire y las demás cosas. De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir, para que busquen a Dios, y quizá, como a tientas, puedan encontrarlo, aunque en verdad Dios no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también algunos de los poetas de ustedes dijeron: ‘Somos descendientes de Dios.’ Siendo, pues, descendientes de Dios, no debemos pensar que Dios sea como las imágenes de oro, plata o piedra que los hombres hacen según su propia imaginación. Dios pasó por alto en otros tiempos la ignorancia de la gente, pero ahora ordena a todos, en todas partes, que se vuelvan a él. Porque Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por medio de un hombre que él ha escogido;  y de ello dio pruebas a todos cuando lo resucitó.”
Al oír eso de la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron: —Ya te oiremos hablar de esto en otra ocasión.
Entonces Pablo los dejó. Pero algunos lo siguieron y creyeron. Entre ellos estaba Dionisio, que era uno de los miembros del Areópago, y también una mujer llamada Dámaris, y otros más. Después de esto, Pablo salió de Atenas y se fue a Corinto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 148
R. El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.
¡Alaben al Señor desde el cielo! ¡Alaben al Señor desde lo alto! ¡Alábenlo ustedes, todos sus ángeles! ¡Alábenlo ustedes, ejércitos del cielo! R.
¡Los reyes del mundo y todos los pueblos! ¡Todos los jefes y gobernantes del mundo! ¡Hombres y mujeres, jóvenes y viejos! ¡Alaben todos, el nombre del Señor, pues solo su nombre es altísimo! R.
¡Su honor está por encima del cielo y de la tierra! ¡Él ha dado poder a su pueblo! R.
¡Alabanza de todos sus fieles, de los israelitas, su pueblo cercano! ¡Aleluya! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16, 12-15
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Tengo mucho más que decirles, pero en este momento sería demasiado para ustedes. Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que van a suceder. Él mostrará mi gloria, porque recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Todo lo que el Padre tiene, es mío también; por eso dije que el Espíritu recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que por medio de estos dones que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos haces participar de tu misma vida divina, concédenos que nuestra conducta dé testimonio de que tu Reino ha llegado hasta nosotros. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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14 MAYO – JUEVES – SAN MATÍAS, APÓSTOL

Hch 1,15-17.20-26 / Sal 112 / Jn 15, 9-17 – ROJO

Matías siguió a Jesús desde el bautismo de Juan hasta el día en que Cristo subió a los cielos. Por esta razón, después de la Ascensión del Señor, fue puesto por los apóstoles en el lugar que había ocupado Judas, el traidor, para que, formando parte del grupo de los Doce, fuese testigo de la resurrección.

5. Oración Colecta
Señor Dios, tu que llamaste a san Matías a formar parte del grupo de tus apóstoles, concédenos, por su intercesión, corresponder al don de tu amor para que participemos de la gloria de tus elegidos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 1, 15-17.20-26
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Por aquellos días Pedro se dirigió a los hermanos reunidos, que eran como ciento veinte personas, y les dijo: “Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por medio de David, ya había dicho en la Escritura acerca de Judas, el que sirvió de guía a los que arrestaron a Jesús. Pues Judas era uno de los nuestros, y tenía parte en nuestro trabajo. En efecto, el libro de los Salmos dice: ‘Que su casa se vuelva un desierto, y que nadie viva en ella.’ Y también: ‘Que otro ocupe su cargo.’ Tenemos aquí hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús estuvo entre nosotros, desde que fue bautizado por Juan hasta que subió al cielo. Es necesario, pues, que uno de ellos sea agregado a nosotros, para que junto con nosotros dé testimonio de que Jesús resucitó.”
Entonces propusieron a dos: a José, llamado Barsabás, y llamado también Justo, y a Matías. Y oraron así: “Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos cuál de estos dos has escogido para que tome a su cargo el servicio de apóstol que Judas perdió por su pecado, cuando se fue al lugar que le correspondía.” Lo echaron a la suerte, y esta favoreció a Matías, quien desde aquel momento quedó agregado a los once apóstoles. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 112
R. Lo puso el Señor entre los jefes de su pueblo.
Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea, desde ahora y para siempre. R.
Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. Dios está sobre todas las naciones; su gloria por encima de los cielos. R.
¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada y, sin embargo, se digna bajar su mirada para ver tierra y cielo? R.
Levanta del polvo al desvalido y saca al indigente de la basura, para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 9-17
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”.
“Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que tu Iglesia te presenta en la festividad de san Matías, apóstol, y por medio de esta Eucaristía, fortalécenos con tu amor y con tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Te rogamos, Señor, por intercesión de san Matías, apóstol, que no nos prives nunca de este pan de vida para que, por tu gracia, recibamos la herencia reservada a tus hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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15 MAYO – VIERNES – LA VIRGEN MARÍA, DE LA SIEMBRA

2Cor 9,6-10 / Sal 64 / Jn 2,1-10 – BLANCO

La Virgen María de la Siembra. En la Iglesia Madre, se celebra el 15 de enero. Implica el poner bajo su intercesión las siembras que se realizan.

5. Oración Colecta
Señor, por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María bendice a tu pueblo a fin de que, por tu misericordia, nuestra tierra produzca sus frutos y podamos gozar de ellos con gratitud, alabando tu santo nombre. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2Co 9:6-10
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos, acuérdense de esto: El que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. Dios puede darles a ustedes con abundancia toda clase de bendiciones, para que tengan siempre todo lo necesario y además les sobre para ayudar en toda clase de buenas obras. La Escritura dice: “Ha dado abundantemente a los pobres, y su generosidad permanece para siempre.” Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come, les dará a ustedes todo lo necesario para su siembra, y la hará crecer, y hará que la generosidad de ustedes produzca una gran cosecha. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del Salmo 64
R. Tú colmas el año de bendiciones, Señor
Tú tienes cuidado de la tierra; le envías lluvia y la haces producir; tú, con arroyos caudalosos, haces crecer los trigales. ¡Así preparas el campo! R.
Tú empapas los surcos de la tierra y nivelas sus terrones; ablandas la tierra con lluvias abundantes y bendices sus productos. R.
Tú colmas el año de bendiciones, tus nubes derraman abundancia; los pastos del desierto están verdes y los montes se visten de gala; los llanos se cubren de rebaños, los valles se revisten de trigales; ¡todos cantan y gritan de alegría! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 2:1-10
† Lectura del Evangelio según san Juan
Hubo una boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, y Jesús y sus discípulos fueron también invitados a la boda. Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo:—Ya no tienen vino.
Jesús le contestó:—Mujer, ¿por qué me dices esto? Mi hora no ha llegado todavía.
Ella dijo a los que estaban sirviendo:—Hagan todo lo que él les diga.
Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían de cincuenta a setenta litros de agua. Jesús dijo a los sirvientes: —Llenen de agua estas tinajas.
Las llenaron hasta arriba, y Jesús les dijo:—Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta.
Así lo hicieron. El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido; solo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo:—Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este pan y este vino, que se convertirán en el Cuerpo y Sangre de tu Hijo, y haz que nos alegremos de ver nuestras semillas convertidas en cosechas abundantes, gracias a tu bendición. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Padre, por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, cosechas abundantes a fin de que, podamos buscar el bien espiritual y gozar de la felicidad eterna, de la que nos haces partícipes en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 MAYO – SÁBADO – SEXTA SEMANA DE PASCUA

Hch 18, 23-28 / Sal 46 / Jn 16,23b-28 – BLANCO

5. Oración Colecta
Señor, inclina nuestros corazones al bien a fin de que, en el continuo esfuerzo por elevarnos a ti, podamos vivir plenamente el misterio pascual. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 18, 23-28
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Después de pasar algún tiempo en Antioquía, Pablo salió de nuevo a recorrer uno por uno los lugares de Galacia y Frigia, animando a todos los creyentes.
Por aquel tiempo llegó a Éfeso un judío llamado Apolo, que era de la ciudad de Alejandría. Era muy elocuente y conocía muy bien las Escrituras. Estaba instruido en el camino del Señor, y hablaba con mucho entusiasmo enseñando con claridad acerca de Jesús, aunque solo conocía el bautismo de Juan. Apolo se puso a hablar abiertamente en la sinagoga; pero cuando lo oyeron Priscila y Áquila, lo llevaron aparte y le explicaron más exactamente el camino de Dios. Cuando Apolo quiso pasar a la región de Acaya, los hermanos le dieron su apoyo, y escribieron una carta a los creyentes de allá para que lo recibieran bien. Cuando llegó a Acaya, ayudó mucho a los que, por la bondad de Dios, habían creído, pues delante de todos contradecía a los judíos con razones que ellos no podían negar, y basándose en las Escrituras demostraba que Jesús era el Mesías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 46
R. Dios es el Señor del universo.
¡Aplaudan, pueblos todos! ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría! Porque el Señor, el
Altísimo, es terrible; es el gran Rey de toda la tierra. R.
¡Canten un poema a Dios, porque él es el Rey de toda la tierra! ¡Dios es el Rey de las naciones! ¡Dios está sentado en su santo trono! R.
Los hombres importantes de las naciones se unen al pueblo del Dios de Abraham, pues de Dios son los poderes del mundo. ¡Él está por encima de todo! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Jn 16,23b-28
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre; pidan y recibirán, para que su alegría sea completa. Les he dicho estas cosas poniéndoles comparaciones; pero viene la hora en que ya no les pondré más comparaciones, sino que les hablaré claramente acerca del Padre. Aquel día, ustedes le pedirán en mi nombre; y no digo que yo voy a rogar por ustedes al Padre, porque el Padre mismo los ama. Los ama porque ustedes me aman a mí, y porque han creído que yo he venido de Dios. Salí de la presencia del Padre para venir a este mundo, y ahora dejo el mundo para volver al Padre.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estos dones que hemos preparado para el sacrificio eucarístico, y transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda agradable a  Ti. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que esta Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya y en la cual hemos participado, nos una cada vez más con el vínculo de tu amor. Por Jesucristo.


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17 MAYO – DOMINGO – ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Hch 1, 1-11 / Sal 46 / Ef 1,17-23 / Mc 16,15-20 – BLANCO
pascua1

5. Oración Colecta
Llena, Señor, nuestro corazón de gratitud y de alegría por la gloriosa ascensión de tu Hijo, ya que su triunfo es también nuestra victoria, pues a donde llegó él, nuestra cabeza, tenemos la certeza de llegar nosotros, que somos su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Hch 1, 1-11
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En mi primer libro, excelentísimo Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús había hecho y enseñado desde el principio y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse, por medio del Espíritu Santo dio instrucciones a los apóstoles que había escogido respecto a lo que debían hacer. Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así claras pruebas de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les estuvo hablando del reino de Dios. Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo:—Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé. Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.
Los que estaban reunidos con Jesús, le preguntaron:—Señor, ¿vas a restablecer en este momento el reino de Israel?
Jesús les contestó:—No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.
Dicho esto, mientras ellos lo estaban mirando, Jesús fue levantado, y una nube lo envolvió y no lo volvieron a ver. Y mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús se alejaba, dos hombres vestidos de blanco se aparecieron junto a ellos y les dijeron:–Galileos, ¿por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 46
R. ¡El Señor ha subido a su trono, entre aclamaciones!
¡Aplaudan, pueblos todos! ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría! Porque el Señor, el Altísimo, es terrible; es el gran Rey de toda la tierra. R.
¡Dios el Señor ha subido a su trono entre gritos de alegría y toques de trompeta! ¡Canten, canten himnos a Dios! ¡Canten, canten himnos a nuestro Rey! R.
¡Canten un poema a Dios, porque él es el Rey de toda la tierra! ¡Dios es el Rey de las naciones! ¡Dios está sentado en su santo trono! R.

8. Segunda Lectura: Ef 1,17-23
Lectura de la carta del apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda el don espiritual de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente. Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo, y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia cuando resucitó a Cristo y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, poniéndolo por encima de todo poder, autoridad, dominio y señorío, y por encima de todo lo que existe, tanto en este tiempo como en el venidero. Sometió todas las cosas bajo los pies de Cristo, y a Cristo mismo lo dio a la iglesia como cabeza de todo. Pues la iglesia es el cuerpo de Cristo, de quien ella recibe su plenitud, ya que Cristo es quien lleva todas las cosas a su plenitud. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 16,15-20
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús dijo a los once: “Vayan por todo el mundo y anuncien a todos la buena noticia. El que crea y sea bautizado, obtendrá la salvación; pero el que no crea, será condenado. Y estas señales acompañarán a los que creen: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes; y si beben algo venenoso, no les hará daño; además pondrán las manos sobre los enfermos, y estos sanarán.”
Después de hablarles, el Señor Jesús fue levantado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos salieron a anunciar el mensaje por todas partes; y el Señor los ayudaba, y confirmaba el mensaje acompañándolo con señales milagrosas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos, acudamos a Jesucristo, el Señor, que subió al cielo y está cerca del Padre para orar por nosotros. Respondemos: Te rogamos, Señor, óyenos.
Por la santa Iglesia de Dios: que alcance la unidad que quiso para ella Cristo y, fiel a su misión, anuncie el Evangelio a toda criatura, roguemos al Señor. R.
Por todos los pueblos del universo: para que reconozcan al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo, roguemos al Señor. R.
Por los enfermos: para que el Padre que glorificó el cuerpo de su Hijo, cure también los dolores de sus cuerpos, roguemos al Señor. R.
Por nuestra comunidad, para que reconozca la presencia del Reino y viva siempre en la unidad de la Iglesia, roguemos al Señor. R.
+ Señor, Jesucristo, que para manifestar las maravillas de tu majestad subiste al cielo ante tus apóstoles; concédenos tu ayuda y, según tu promesa, permanece siempre con nosotros. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte en acción de gracias por la ascensión de tu Hijo, y concédenos que esta Eucaristía nos llene con la vida nueva de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Dios todopoderoso, que ya desde este mundo nos haces participar de tu vida divina, aviva en nosotros el deseo de la patria eterna, donde nos aguarda Cristo, Hijo tuyo y hermano nuestro. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.


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18 MAYO – LUNES – SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA

Hch 19,1-8 / Sal 67 / Jn 16,29-33 – BLANCO

5. Oración Colecta
Infunde, Señor, en nosotros, la fuerza del Espíritu Santo, para que podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de Ti con nuestras obras. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 19,1-8
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo cruzó la región montañosa y llegó a Éfeso, donde encontró a varios creyentes. Les preguntó: — ¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando se hicieron creyentes?
Ellos le contestaron: —Ni siquiera habíamos oído hablar del Espíritu Santo.
Pablo les preguntó: —Pues ¿qué bautismo recibieron ustedes?
Y ellos respondieron: —El bautismo de Juan.
Pablo les dijo:–Sí, Juan bautizaba a los que se volvían a Dios, pero les decía
que creyeran en el que vendría después de él, es decir, en Jesús.
Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús; y cuando Pablo les impuso las manos, también vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas extrañas, y comunicaban mensajes proféticos. Eran entre todos unos doce hombres.
Durante tres meses, Pablo estuvo yendo a la sinagoga, donde anunciaba el mensaje sin ningún temor, y hablaba y trataba de convencer a la gente acerca del reino de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 67
R. Todos los pueblos, alaben al Señor.
Cuando Dios entra en acción, sus enemigos se dispersan; los que le odian huyen de su presencia; desaparecen como el humo en el aire, se derriten como la cera en el fuego; ¡ante Dios están perdidos los malvados! R.
Pero los buenos se alegran; ante Dios se llenan de gozo, ¡saltan de alegría! Canten ustedes a Dios, canten himnos a su nombre; alaben al que cabalga sobre las nubes. ¡Alégrense en su presencia! R.
Dios, que habita en su santo templo, es padre de los huérfanos y defensor de las viudas; Dios da a los solitarios un hogar donde vivir, libera a los prisioneros y les da prosperidad R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16,29-33
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, los discípulos le dijeron a Jesús: —Ahora sí estás hablando claramente, sin usar comparaciones. Ahora vemos que sabes todas las cosas y que no hay necesidad de que nadie te haga preguntas. Por esto creemos que has venido de Dios.
Jesús les contestó: — ¿Así que ahora creen? Pues ya llega la hora, y es ahora mismo, cuando ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que este santo sacrificio nos purifique, Señor, y nos llene con la fuerza divina de tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo.


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19 MAYO – MARTES – SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA

Hch 20, 17-27 / Sal 67 / Jn 17, 1-11a. – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios omnipotente y misericordioso envíanos al Espíritu Santo para que habite en nosotros y nos transforme en templos de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 20, 17-27
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Estando en Mileto, Pablo mandó llamar a los ancianos de la iglesia de Éfeso. Cuando llegaron les dijo: “Ustedes saben cómo me he portado desde el primer día que vine a la provincia de Asia. Todo el tiempo he estado entre ustedes sirviendo al Señor con toda humildad, con muchas lágrimas y en medio de muchas pruebas que me vinieron por lo que me querían hacer los judíos. Pero no dejé de anunciarles a ustedes nada de lo que era para su bien, enseñándoles públicamente y en sus casas. A judíos y a no judíos les he dicho que se vuelvan a Dios y crean en nuestro Señor Jesús. Y ahora voy a Jerusalén, obligado por el Espíritu, sin saber lo que allí me espera. Lo único que sé es que, en todas las ciudades a donde voy, el Espíritu Santo me dice que me esperan la cárcel y muchos sufrimientos. Para mí, sin embargo, mi propia vida no cuenta, con tal de que yo pueda correr con gozo hasta el fin de la carrera y cumplir el encargo que el Señor Jesús me dio de anunciar la buena noticia del amor de Dios.
“Y ahora estoy seguro de que ninguno de ustedes, entre quienes he anunciado el reino de Dios, me volverá a ver. Por esto quiero decirles hoy que no me siento culpable respecto de ninguno, porque les he anunciado todo el plan de Dios, sin ocultarles nada. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 67
R. Todos los pueblos, alaben al Señor.
Oh Dios, tú hiciste llover en abundancia; tu pueblo estaba agotado, y tú le diste fuerza. Tu pueblo se estableció allí y tú, oh Dios, por tu bondad, le diste al pobre lo necesario. R.
¡Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día lleva nuestras cargas! Nuestro Dios es un Dios que salva y que puede librarnos de la muerte. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 17, 1-11a.
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, Jesús miró al cielo y dijo: “Padre, la hora  ha llegado: glorifica  a tu Hijo, para que también él te glorifique a ti. Pues tú has dado a tu Hijo autoridad sobre todo hombre, para dar vida eterna a todos los que le diste. Y la vida eterna consiste en que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste. Yo te he glorificado aquí en el mundo, pues he terminado la obra que tú me confiaste. Ahora, pues, Padre, dame en tu presencia la misma gloria que yo tenía contigo desde antes que existiera el mundo. A los que escogiste del mundo para dármelos, les he hecho saber quién eres. Eran tuyos, y tú me los diste, y han hecho caso de tu palabra. Ahora saben que todo lo que me diste viene de ti; pues les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Se han dado cuenta de que en verdad he venido de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo te ruego por ellos; no ruego por los que son del mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo que es mío es tuyo, y lo que es tuyo es mío; y mi gloria se hace visible en ellos. Yo no voy a seguir en el mundo, pero ellos sí van a seguir en el mundo, mientras que yo me voy para estar contigo. Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, nuestras ofrendas y concédenos que esta Eucaristía nos haga participar de la gloria de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Te suplicamos, Señor, que esta Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya y en la cual hemos participado, nos una cada vez más con el vínculo de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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20 MAYO – MIÉRCOLES – SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA

Hch 20, 28-38 / Sal 67 / Jn 17, 11b-19 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios misericordioso concede a tu Iglesia, congregada por el Espíritu Santo, entregarse plenamente a ti y vivir siempre unida en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 20, 28-38
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo dijo a los principales de la iglesia de Éfeso: “Estén atentos y cuiden de toda la congregación, en la cual el Espíritu Santo los ha puesto como pastores para que cuiden de la iglesia de Dios, que él compró con su propia sangre. Sé que cuando yo me vaya vendrán otros que, como lobos feroces, querrán acabar con la iglesia. Aun entre ustedes mismos se levantarán algunos que enseñarán mentiras para que los creyentes los sigan. Estén alerta; acuérdense de que durante tres años, de día y de noche, no dejé de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes. Ahora, hermanos, los encomiendo a Dios y al mensaje de su amor. Él tiene poder para hacerlos crecer espiritualmente y darles todo lo que ha prometido a su pueblo santo. No he querido para mí mismo ni el dinero ni la ropa de nadie; al contrario, bien saben ustedes que trabajé con mis propias manos para conseguir lo necesario para mí y para los que estaban conmigo. Siempre les he enseñado que así se debe trabajar y ayudar a los que están en necesidad, recordando aquellas palabras del Señor Jesús: ‘Hay más dicha en dar que en recibir.’ ”
Después de decir esto, Pablo se puso de rodillas y oró con todos ellos. Todos lloraron, y abrazaron y besaron a Pablo. Y estaban muy tristes, porque les había dicho que no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 67
R. Todos los pueblos, alaben al Señor.
Dios mío, demuestra tu poder; ¡reafirma lo que has hecho por nosotros! Desde tu alto templo, en Jerusalén, adonde los reyes te traen regalos. R.
¡Canten a Dios, reinos de la tierra, canten himnos al Señor, al que cabalga en los cielos, en los cielos eternos! Escuchen cómo resuena su voz, su voz poderosa. Reconozcan el poder de Dios. R.
Su majestad se extiende sobre Israel, su poder alcanza el cielo azul. Maravilloso es Dios en su santuario; el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 17, 11b-19
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: “Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Cuando yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura. Ahora voy a donde tú estás; pero digo estas cosas mientras estoy en el mundo, para que ellos se llenen de la misma perfecta alegría que yo tengo. Yo les he comunicado tu palabra, pero el mundo los odia porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal. Así como yo no soy del mundo, ellos tampoco son del mundo. Conságralos a ti mismo por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. Como me enviaste a mí entre los que son del mundo, también yo los envío a ellos entre los que son del mundo. Y por causa de ellos me consagro a mí mismo,  para que también ellos sean consagrados por medio de la verdad. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio de alabanza que tú mismo nos has mandado celebrar, y dígnate, por esta Eucaristía, santificarnos y darnos tu salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que esta comunión aumente en nosotros tu gracia, nos purifique de nuestros pecados y nos disponga mejor a recibir tus dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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21 MAYO – JUEVES – SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA

Hch 22, 30; 23, 6-11 / Sal 15 / Jn 17, 20-26 – BLANCO

5. Oración Colecta
Señor, que el Espíritu Santo nos conceda abundantemente sus dones, para que podamos conocer tu voluntad y ajustemos a ella nuestra vida. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 22, 30; 23, 6-11
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, el comandante, queriendo saber con exactitud de qué acusaban los judíos a Pablo, le quitó las cadenas y mandó reunir a los jefes de los sacerdotes y a toda la Junta Suprema. Luego sacó a Pablo y lo puso delante de ellos.
Pablo, dándose cuenta de que algunos de la Junta eran del partido saduceo y otros del partido fariseo, dijo en voz alta: –Hermanos, yo soy fariseo, de familia de fariseos; y se me está juzgando porque espero la resurrección de los muertos.
En cuanto Pablo dijo esto, los fariseos y los saduceos comenzaron a discutir entre sí, y se dividió la reunión. Porque los saduceos dicen que los muertos no resucitan, y que no hay ángeles ni espíritus; en cambio, los fariseos creen en todas estas cosas. Todos gritaban; y algunos maestros de la ley, que eran del partido fariseo, se levantaron y dijeron: —Este hombre no ha hecho nada malo; tal vez le ha hablado un espíritu o un ángel.
Como el alboroto era cada vez mayor, el comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos a Pablo, por lo cual mandó llamar a unos soldados para sacarlo de allí y llevarlo otra vez al cuartel.
A la noche siguiente, el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: “Ánimo, Pablo, porque así como has dado testimonio de mí aquí en Jerusalén, así tendrás que darlo también en Roma.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 15
R. ¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección!
¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección! Yo te he dicho: Tú, Señor, eres mi todo; tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos. R.
Bendeciré al Señor, porque él me guía, y en lo íntimo de mi ser me corrige por las noches. Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. R.
Por eso, dentro de mí, mi corazón está lleno de alegría. Todo mi ser vivirá confiadamente, pues no me dejarás en el sepulcro, ¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel! R.
Me mostrarás el camino de la vida. Hay gran alegría en tu presencia; hay dicha eterna junto a ti. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 17, 20-26
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, Jesús dijo: “Padre, no te ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí al oír el mensaje de ellos. Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Les he dado la misma gloria que tú me diste, para que sean una sola cosa, así como tú y yo somos una sola cosa: yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a ser perfectamente uno, y que así el mundo pueda darse cuenta de que tú me enviaste, y que los amas como me amas a mí.
“Padre, tú me los diste, y quiero que estén conmigo  donde yo voy a estar, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes que el mundo fuera hecho. Oh Padre justo, los que son del mundo no te conocen; pero yo te conozco, y estos también saben que tú me enviaste. Les he dado a conocer quién eres, y aún seguiré haciéndolo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y para que yo mismo esté en ellos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estos dones que hemos preparado para el sacrificio eucarístico, y transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda agradable a Ti. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía, Señor, nos haga comprender tus designios y nos comunique tu vida divina, para que seamos dignos de recibir los dones de tu Espíritu. Por Jesucristo.


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22 MAYO – VIERNES – SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA

Hch 25, 13-21 / Sal 102 / Jn 21, 15-19 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que por medio del triunfo glorioso de Cristo y de la gracia del Espíritu Santo nos has abierto las puertas del cielo, haz que comprendamos la grandeza de este don para que podamos crecer en la fe y servirte con mayor empeño. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 25, 13-21
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, el rey Agripa y Berenice fueron a Cesarea a saludar a Festo. Como estuvieron allí varios días, Festo contó al rey el caso de Pablo. Le dijo: —Hay aquí un hombre que Félix dejó preso. Cuando estuve en Jerusalén, los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos me presentaron una demanda contra él, pidiéndome que lo condenara. Yo les contesté que la autoridad romana no acostumbra condenar a muerte a nadie sin que antes el acusado pueda verse cara a cara con los que lo acusan, para defenderse de la acusación. Por eso, cuando ellos vinieron acá, no perdí tiempo, sino que al día siguiente ocupé mi asiento en el tribunal y mandé traer al hombre. Pero los que se presentaron para acusarlo no alegaron en contra suya ninguno de los delitos que yo había pensado. Lo único que decían contra él eran cosas de su religión, y de un tal Jesús que murió y que Pablo dice que está vivo. Como yo no sabía qué hacer en este asunto, le pregunté a Pablo si quería ir a Jerusalén para ser juzgado de esas cosas. Pero él ha pedido que lo juzgue Su Majestad el emperador, así que he ordenado que siga preso hasta que yo pueda mandárselo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102
R. El Señor ha puesto su trono en el cielo.
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. R.
Tan inmenso es su amor por los que lo honran como inmenso es el cielo sobre la tierra. Nuestros pecados ha alejado de nosotros, como ha alejado del oriente el occidente. R.
El Señor ha puesto su trono en el cielo, y su reino domina sobre todo. ¡Bendigan al Señor, ángeles poderosos! Ustedes, que cumplen sus órdenes. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 21, 15-19
† Lectura del Evangelio según san Juan
Habiéndose aparecido a sus discípulos, terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro:—Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
Pedro le contestó:—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis corderos.
Volvió a preguntarle:—Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Pedro le contestó:—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis ovejas.
Por tercera vez le preguntó:—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó:—Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis ovejas. Te aseguro que cuando eras más joven, te vestías para ir a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir.
Al decir esto, Jesús estaba dando a entender de qué manera Pedro iba a morir y a glorificar con su muerte a Dios. Después le dijo:—¡Sígueme! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad, las ofrendas de tu pueblo y haz que el Espíritu Santo nos purifique para que podamos presentarte un sacrificio agradable. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos purificas y fortaleces por medio de tus sacramentos, haz que nuestra participación en esta Eucaristía nos haga partícipes de la vida eterna. Por Jesucristo.


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23 MAYO – SÁBADO – SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA – SÁBADO – VIGILIA DE PENTECOSTÉS

SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA - MISA DE LA MAÑANA

Hch 28, 16-20.30-31 / Sal 10 / Jn 21, 20-25 – BLANCO

5. Oración Colecta
Al concluir estas fiestas de Pascua concédenos, Señor, que la alegría de saber que hemos resucitado con tu Hijo, transforme toda nuestra vida. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 28, 16-20.30-31
Lectura de los Hechos de los Apóstoles
Cuando llegamos a Roma, permitieron que Pablo viviera aparte, vigilado solamente por un soldado. Tres días después de su llegada, Pablo mandó llamar a los principales judíos de Roma. Cuando estuvieron reunidos, les dijo: “Hermanos, yo no he hecho nada contra los judíos ni contra las costumbres de nuestros antepasados. Sin embargo, en Jerusalén fui entregado a los romanos, quienes después de interrogarme querían soltarme, porque no encontraron ninguna razón para condenarme a muerte. Pero los judíos se opusieron, y tuve que pedir que el emperador me juzgara, aunque no tengo nada de qué acusar a los de mi nación. Por esto, pues, los he llamado a ustedes, para verlos y hablarles; porque es precisamente por la esperanza que tenemos nosotros los israelitas, por lo que me encuentro aquí encadenado.” Pablo se quedó dos años completos en la casa que tenía alquilada, donde recibía a todos los que iban a verlo. Con toda libertad anunciaba el reino de Dios, y enseñaba acerca del Señor Jesucristo sin que nadie se lo estorbara. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 10
R.El Señor ama a los sinceros.
El Señor está en su santo templo. El Señor tiene su trono en el cielo, y con ojos bien abiertos vigila atentamente a los hombres. R.
El Señor vigila a justos y a malvados, y odia con toda su alma a los que aman la violencia. El Señor es justo y ama lo que es justo; ¡por eso lo verán cara a cara los sinceros! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 21, 20-25
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a Pedro: —¡Sígueme!
Al volverse, Pedro vio que detrás venía el discípulo a quien Jesús quería mucho, el mismo que en la cena había estado a su lado y le había preguntado: “Señor, ¿quién es el que te va a traicionar?” Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: —Señor, y a este, ¿qué le va a pasar?
Jesús le contestó: —Si quiero que él permanezca hasta que yo vuelva, ¿qué te importa a ti? Tú sígueme.
Por esto corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no dijo que no moriría. Lo que dijo fue: “Si quiero que él permanezca hasta que yo vuelva, ¿qué te importa a ti?”
Este es el mismo discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito. Y sabemos que dice la verdad.
Jesús hizo muchas otras cosas; tantas que, si se escribieran una por una, creo que en todo el mundo no cabrían los libros que podrían escribirse. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que el Espíritu Santo nos purifique, Señor, de nuestras culpas y nos prepare a celebrar dignamente tu santa Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que tu amor paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías. Por Jesucristo, nuestro Señor.

VIGILIA DE PENTECOSTÉS

Gn 11,1-9 / Sal103 / Rom 8,22-27 / Jn 7,37-39 – ROJO

pentecostes0105. Oración Colecta
Dios eterno y todopoderoso, que quisiste consumar el misterio de la muerte, resurrección y ascensión de tu Hijo, con la venida del Espíritu Santo, renueva el prodigio de Pentecostés y haz que todos los pueblos de la tierra superen con tu amor sus diferencias y te reconozcan como Padre. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

6. Primera Lectura: Gn 11,1-9
Lectura del libro del Génesis
En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma. Cuando salieron de la región oriental, encontraron una llanura en la región de Sinary allí se quedaron a vivir. Un día se dijeron unos a otros: “Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego.” Así, usaron ladrillos en lugar de piedras y asfalto natural en lugar de mezcla. Después dijeron: “Vengan, vamos a construir una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra.”
Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, y pensó: “Ellos son un solo pueblo y hablan un solo idioma; por eso han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de hacerlo. Es mejor que bajemos a confundir su idioma, para que no se entiendan entre ellos.”
Así fue como el Señor los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. En ese lugar el Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo. Por eso la ciudad se llamó Babel. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 103
R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra.
¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! ¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío! Te has vestido de gloria y esplendor; te has envuelto en un manto de luz. R.
¡Cuántas cosas has hecho, Señor! Todas las hiciste con sabiduría; ¡la tierra está llena de todo lo que has creado! grandes y pequeños. R.
Todos ellos esperan de ti que les des su comida a su tiempo. Tú les das, y ellos recogen; abres la mano, y se llenan de lo mejor. R.
Si les quitas el aliento, mueren y vuelven a ser polvo. Pero si envías tu aliento de vida, son creados, y así renuevas el aspecto de la tierra. R.

8. Segunda Lectura: Rom 8,22-27
Lectura de la carta del apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Sabemos que hasta ahora la creación entera se queja y sufre como una mujer con dolores de parto. Y no solo ella sufre, sino también nosotros, que ya tenemos el Espíritu como anticipo de lo que vamos a recibir. Sufrimos profundamente, esperando el momento de ser adoptados como hijos de Dios, con lo cual serán liberados nuestros cuerpos. Con esa esperanza hemos sido salvados. Solo que esperar lo que ya se está viendo no es esperanza, pues, ¿quién espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza.
De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe qué es lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los del pueblo santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 7,37-39
† Lectura del Evangelio según san Juan
El último día de la fiesta era el más importante. Aquél día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte:—Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva.
Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu; y es
que el Espíritu todavía no estaba, porque Jesús aún no había sido glorificado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos al Padre, que por la muerte y resurrección de Cristo, nos ha dado el Espíritu Santo y pidámosle: R. Envíanos, Señor, tu Espíritu Santo.
Por la Iglesia, extendida por el universo; para que, impulsada por el Espíritu Santo, ilumine a todos con la luz y el amor del Evangelio, roguemos al Señor. R.
Por todos los pueblos y razas en la diversidad de culturas y civilizaciones; para que el Espíritu Santo abra sus corazones al Evangelio, roguemos al Señor. R.
Por el mundo; para que el Espíritu Santo, promueva la esperanza de un futuro mejor y reconozca la presencia de Jesucristo, roguemos al Señor. R.
Por nosotros, aquí reunidos; para que iluminados y fortalecidos por el Espíritu Santo, demos testimonio de nuestra fe, roguemos al Señor. R.
+ Dios padre, nuestro; tu Espíritu Santo ora con nosotros y dentro de nosotros; escucha la oración de tu Iglesia, morada suya, y concédenos lo que el mismo Espíritu nos sugiere pedirte.Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Que tu Espíritu santificador descienda, Señor, sobre estos dones e inunde de amor a tu Iglesia para que ésta pueda ser, en medio del mundo, signo e instrumento de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Que el sacramento que hemos recibido, nos comunique, Señor, el fuego del Espíritu Santo que infundiste a tus Apóstoles el día de Pentecostés. Por Jesucristo.


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24 MAYO – DOMINGO DE PENTECOSTÉS

Hch 2, 1-11 / Sal 103 / 1 Cor 12, 3b-7.12-13 / Jn 20, 19-23 – ROJO
pentecostes020
5. Oración Colecta
Dios nuestro que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia extendida por todas las naciones, concede al mundo entero los dones del Espíritu Santo y continúa realizando entre los fieles la unidad y el amor de la primitiva Iglesia. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 2, 1-11
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 
Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar. De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuegoque se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran.
Vivían en Jerusalén judíos cumplidores de sus deberes religiosos, que habían venido de todas partes del mundo. La gente se reunió al oír aquel ruido, y no sabía qué pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua. Eran tales su sorpresa y su asombro, que decían: — ¿Acaso no son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestras propias lenguas? Aquí hay gente de Partia, de Media, de Elam, de Mesopotamia, de Judea, de Capadocia, del Ponto y de la provincia de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia cercanas a Cirene. Hay también gente de Roma que vive aquí; unos son judíos de nacimiento y otros se han convertido al judaísmo. También los hay venidos de Creta y de Arabia. ¡Y los oímos hablar en nuestras propias lenguas de las maravillas de Dios! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 103
R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra.
¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! ¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío! Te has vestido de gloria y esplendor; ¡Cuántas cosas has hecho, Señor! ¡La tierra está llena de todo lo que has creado! R.
Si les quitas el aliento, mueren y vuelven a ser polvo. Pero si envías tu aliento de vida, son creados, y así renuevas el aspecto de la tierra. R.
- ¡La gloria del Señor es eterna! ¡El Señor se alegra en su creación! Quiera el Señor agradarse de mis pensamientos, pues solo en él encuentro mi alegría. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 12, 3b-7.12-13
Lectura de la primera carta del apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Nadie puede decir: “¡Jesús es Señor!”, si no está hablando por el poder del Espíritu Santo. Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu. Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor. Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que, con su poder, lo hace todo en todos. Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos. Por medio del Espíritu, a unos les concede que hablen con sabiduría; y a otros, por el mismo Espíritu, les concede que hablen con profundo conocimiento. Unos reciben fe por medio del mismo Espíritu, y otros reciben el don de curar enfermos. Unos reciben poder para hacer milagros, y otros tienen el don de profecía. A unos, Dios les da la capacidad de distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero, y a otros la capacidad de hablar en lenguas; y todavía a otros les da la capacidad de interpretar lo que se ha dicho en esas lenguas. Pero todas estas cosas las hace con su poder el único y mismo Espíritu, dando a cada persona lo que a él mejor le parece. El cuerpo humano, aunque está formado por muchos miembros, es un solo cuerpo. Así también Cristo. Y de la misma manera, todos nosotros, judíos o no judíos, esclavos o libres, fuimos bautizados para formar un solo cuerpo por medio de un solo Espíritu; y a todos se nos dio a beber de ese mismo Espíritu. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

9. Aleluya.  

10. Evangelio: Jn 20, 19-23
† Lectura del Evangelio según san Juan
Al llegar la noche del primer día de la semana, los discípulos se habían reunido con las puertas cerradas por miedo a las autoridades judías. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo: — ¡Paz a ustedes!
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y ellos se alegraron de ver al Señor. Luego Jesús les dijo otra vez: — ¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.
Y sopló sobre ellos, y les dijo: —Reciban el Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ En este santísimo día, oremos, al Padre por mediación de su Hijo, que nos envíe el Espíritu Santo para renovar a su Iglesia. Respondemos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Por la santa Iglesia de Dios: para que, llena de los dones del Espíritu, sea congregada en la unidad, roguemos al Señor. R.
Por los obispos, los presbíteros, los ministros y servidores: para que reciban el espíritu de sabiduría y santidad, roguemos al Señor. R.
Por los que trabajan por la paz y la concordia entre los pueblos: que logren reunir a los seres humanos en el amor, roguemos al Señor. R.
Por el pueblo de Dios aquí reunido: para que la fuerza del Espíritu nos haga crecer a todos en la fe y en la unidad, roguemos al Señor. R.
+ Oh, Señor, que derramaste tu Espíritu sobre los hombres; escucha las oraciones de tu Iglesia para que, todos alcancen la unidad en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el Espíritu Santo nos haga comprender mejor, según la promesa de tu Hijo, el misterio de este sacrificio y toda la profundidad del Evangelio. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos concedes participar de la vida divina por medio de tus sacramentos, conserva en nosotros el don de tu amor y la presencia viva del Espíritu Santo, para que esta comunión nos ayude a obtener nuestra salvación eterna. Por Jesucristo.


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25  DE MAYO – LUNES – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 17,19-28 / Sal 31 / Mc 10,17-27 – VERDE

5. Oración Colecta
Concede, Señor, que el curso de los acontecimientos del mundo se desenvuelva, según tu voluntad, en la justicia y en la paz, y que tu Iglesia pueda servirte con tranquilidad y alegría. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Eclo 17, 19-28
Lectura del libro del Eclesiástico
Todos los hechos de los hombres son para Dios claros como el sol. Siempre tiene presente lo que hacen. No se le ocultan sus malas acciones, y se da cuenta de los pecados que cometen. Él recuerda siempre la limosna que da el hombre, y guarda como la niña de sus ojos sus buenas acciones. Después les dará su recompensa, según lo que merezca cada uno. A los que se arrepienten les concede el volverse a él, y consuela a los que han perdido la esperanza.
Vuélvete a Dios y deja el pecado; ora en su presencia y disminuye tus ofensas.
Vuélvete al Altísimo, apártate de la maldad y odia de todo corazón la idolatría.
En el reino de la muerte nadie puede alabar al Altísimo; solo los que viven pueden darle gracias. El muerto, como si no existiera, no puede alabarlo; el que vive y está sano es quien puede alabar al Señor. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 31
R. Señor: Tú eres mi refugio: me proteges del peligro.
Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por completo. Feliz el hombre que no es mal intencionado y a quien el Señor no acusa de falta alguna. R.
Pero te confesé sin reservas mi pecado y mi maldad; decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste. R.
Por eso, en momentos de angustia los fieles te invocarán, y aunque las aguas caudalosas se desborden, no llegarán hasta ellos. R.
Tú eres mi refugio: me proteges del peligro, me rodeas de gritos de liberación. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 17-27
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó:—Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?
Jesús le contestó:—¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios. Ya sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie ni engañes; honra a tu padre y a tu madre.
El hombre le dijo:—Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven.
Jesús lo miró con cariño, y le contestó:—Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme. El hombre se afligió al oir esto; y se fue triste, porque era muy rico.
Jesús miró entonces alrededor, y dijo a sus discípulos:—¡Qué difícil va a ser para los ricos entrar en el reino de Dios!
Estas palabras dejaron asombrados a los discípulos, pero Jesús les volvió a decir: –Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios.
Al oírlo, se asombraron más aún, y se preguntaban unos a otros:—¿Y quién podrá salvarse?
Jesús los miró y les contestó:—Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el pan y el vino que tú mismo nos das para ofrecértelos, nos ayuden, convertidos en el Cuerpo y Sangre de tu Hijo, a participar de la vida eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Te pedimos, Padre misericordioso, que por este sacramento con que ahora nos fortaleces y nos haces partícipes de la vida eterna, nos ayude a ser signos de la presencia de tu Reino en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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26 MAYO – MARTES – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 35,1-15 / Sal 49 / Mc 10,28-31 – VERDE

6. Primera Lectura: Eclo 35, 1-15
Lectura del libro del Eclesiástico
Cumplir la ley vale tanto como hacer muchas ofrendas; obedecer los mandamientos es como ofrecer sacrificios de reconciliación. Ser agradecido es como ofrecer la mejor harina a Dios, y dar limosna es como hacer sacrificios de alabanza. Lo que agrada al Señor es que te apartes del mal; si te apartas de la injusticia, obtendrás el perdón de tus pecados. No te presentes al Señor con las manos vacías, pues todo esto debe hacerse porque es un mandamiento. Cuando un hombre honrado ofrece grasa sobre el altar, el buen olor llega hasta el Altísimo. Cuando un hombre honrado ofrece un sacrificio, Dios lo acepta y no lo olvidará. Honra al Señor con generosidad; no seas tacaño cuando ofrezcas los primeros frutos. Siempre que ofrezcas algo, pon buena cara y da los diezmos con alegría. Da al Altísimo como él te ha dado a ti, con generosidad, de acuerdo con tus posibilidades, porque Dios sabe premiar y te pagará siete veces más. No pretendas sobornarle con regalos, porque no los acepta, ni confíes en ofrendas de cosas mal adquiridas, porque él es un Dios justo y trata a todos por igual. No favorece a nadie en perjuicio del pobre, y escucha las súplicas del afligido. Él oye las quejas del huérfano y los muchos gemidos de la viuda. ¡Cómo ruedan las lágrimas por las mejillas de la viuda que gime por sus hijos sin hogar! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 49
R.¡Yo salvo al que permanece en mi camino!
“Reúnan a los que me son fieles, a los que han hecho una alianza conmigo ofreciéndome un sacrificio.” Y el cielo declara que Dios es juez justo. R.
Escucha, Israel, pueblo mío; voy a poner las cosas en claro contigo. ¡Yo soy Dios! ¡Yo soy tu Dios! No te censuro por los sacrificios y holocaustos que siempre me ofreces. R.
¡Sea la gratitud tu ofrenda a Dios; cumple al Altísimo tus promesas! El que me ofrece su gratitud, me honra. ¡Yo salvo al que permanece en mi camino! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 28-31
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Pedro comenzó a decirle a Jesús:—Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos, y te hemos seguido.
Jesús respondió:—Les aseguro que cualquiera que por mi causa y por aceptar el evangelio haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o terrenos, recibirá ahora en la vida presente cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones; y en la vida venidera recibirá la vida eterna. Pero muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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27 MAYO – MIÉRCOLES – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 36,1-2.5-6.13-19 / Sal 78 / Mc 10,32-45 – VERDE

6. Primera Lectura: Eclo 36,1-2.5-6.13-19
Lectura del libro del Eclesiástico
Sálvanos, Dios del universo, y haz que todas las naciones te teman; amenaza al pueblo para que experimente tu fuerza. Renueva tus prodigios, repite tus maravillas, muestra tu gloria y el poder de tu brazo. Haz que se encienda tu ira, descarga tu enojo y humilla y dispersa a nuestros enemigos.
Llena a Sión de tu majestad, llena tu templo con tu gloria. Son las primeras cosas que creaste; muéstrate a favor de ellas y haz que se cumplan las profecías dichas en tu nombre. Da el premio a los que esperan en ti, demuestra que tus profetas dijeron la verdad. Escucha las oraciones de tus siervos, según el amor que tienes a tu pueblo, y que se sepa en todos los rincones de la tierra que tú eres Dios del universo. La garganta puede pasar cualquier alimento, pero hay unos alimentos más sabrosos que otros. El paladar distingue los sabores y la inteligencia distingue las mentiras. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 78
R.Señor: ¡cantaremos tus alabanzas por todos los siglos!
No nos hagas pagar a nosotros por la maldad de nuestros antepasados; ¡que venga tu ternura pronto a nuestro encuentro, porque estamos abatidos! R.
Oh Dios, Salvador nuestro, ¡ayúdanos, líbranos y perdónanos, por la gloria de tu nombre! R.
Atiende las quejas de los presos, y salva con tu gran poder a los sentenciados a muerte. R.
Nosotros, que somos tu pueblo, que somos ovejas de tus prados, gracias te daremos siempre, ¡cantaremos tus alabanzas por todos los siglos! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 32-45
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Se dirigían a Jerusalén, y Jesús caminaba delante de los discípulos. Ellos estaban asombrados, y los que iban detrás tenían miedo. Jesús volvió a llamar aparte a los doce discípulos, y comenzó a decirles lo que le iba a pasar: “Como ustedes ven, ahora vamos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, que lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros. Se burlarán de él, lo escupirán, lo golpearán y lo matarán; pero tres días después resucitará.” Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron:—Maestro, queremos que nos hagas el favor que vamos a pedirte.
Él les preguntó:—¿Qué quieren que haga por ustedes?
Le dijeron:—Concédenos que en tu reino glorioso nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
Jesús les contestó:—Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber este trago amargo que voy a beber yo, y recibir el bautismo que yo voy a recibir?
Ellos contestaron:—Podemos.
Jesús les dijo:—Ustedes beberán este trago amargo, y recibirán el bautismo que yo voy a recibir; pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo, sino que les será dado a aquellos para quienes está preparado.
Cuando los otros diez discípulos oyeron esto, se enojaron con Santiago y Juan. Pero Jesús los llamó, y les dijo:—Como ustedes saben, entre los paganos hay jefes que se creen con derecho a gobernar con tiranía a sus súbditos, y los grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser grande entre ustedes, deberá servir a los demás, y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser el esclavo de los demás. Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.


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28 MAYO – JUEVES – JESUCRISTO SUMO Y ETERNO SACERDOTE

Gn 14,18-20 / Sal 109 / 1Cor 11,23-26 / Lc 9, 11b-17 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que para gloria tuya y salvación de toda la humanidad constituiste Sumo y Eterno Sacerdote a tu Hijo, Jesucristo, concede a quienes él ha elegido como ministros suyos y administradores de sus sacramentos y de su Evangelio, la gracia de ser fieles en el cumplimiento de su ministerio. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Gn 14,18-20
Lectura del libro del Génesis
Melquisedec, que era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abram con estas palabras: “Que te bendiga el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra; y alabado sea el Dios altísimo que te hizo vencer a tus enemigos.”
Entonces Abram le dio a Melquisedec la décima parte de lo que había recobrado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 109 1-4
R. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies.» R.
Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. R.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.» R.

8. Segunda Lectura: 1Cor 11, 23-26
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Yo recibí esta tradición dejada por el Señor, y que yo a mi vez les transmití: Que la misma noche que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan y, después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que muere en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.” Así también, después de la cena, tomó en sus manos la copa y dijo: “Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre. Cada vez que beban, háganlo en memoria de mí.” De manera que, hasta que venga el Señor, ustedes proclaman su muerte cada vez que comen de este pan y beben de esta copa. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 11b-17
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús, habló a la multitud del reino de Dios y sanó a los enfermos. Cuando ya comenzaba a hacerse tarde, se acercaron a Jesús los doce discípulos y le dijeron: —Despide a la gente, para que vayan a descansar y a buscar comida por las aldeas y los campos cercanos, porque en este lugar no hay nada.
Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer.
Ellos contestaron: —No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente. Pues eran unos cinco mil hombres.
Pero Jesús dijo a sus discípulos: -Háganlos sentarse en grupos como de cincuenta.
Ellos obedecieron e hicieron sentar a todos. Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y se los dio a sus discípulos para que los repartieran entre la gente. La gente comió hasta quedar satisfecha, y recogieron en doce canastos los pedazos sobrantes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que Jesucristo, nuestro Mediador, haga que te sean aceptables, Señor, nuestras ofrendas y que su sacrificio redentor nos haga vivir cada día más unidos a él, para que toda nuestra vida sea grata a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en el sacrificio y recibido en la comunión, sean para nosotros, Señor, el principio de una vida nueva, para que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo.


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29 MAYO – VIERNES – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 44,1.9-12 / Sal 149 / Mc 11,11-26 – VERDE

6. Primera Lectura: Eclo 44, 1.9-12
Lectura del libro del Eclesiástico
Voy a hacer el elogio de los hombres buenos, nuestros antepasados de épocas diversas. Pues hay otros a los que ya nadie recuerda, que terminaron cuando terminó su vida, que existieron como si no hubieran existido, y después pasó lo mismo con sus hijos. Aquellos, al contrario, fueron hombres de bien, y su esperanza no terminará. Sus bienes se conservan en su descendencia, y su herencia se transmitió a sus nietos. Por su fidelidad al pacto, se mantiene aún su descendencia, y gracias a ellos viven las generaciones siguientes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 149

R.Canten al Señor un canto nuevo.
Canten al Señor un canto nuevo; alábenlo en la comunidad de los fieles. Alégrense los israelitas, el pueblo de Sión, porque Dios es su Creador y Rey. R.
Alaben su nombre con danzas, cántenle himnos al son de arpas y panderos. Porque el Señor se complace en su pueblo; da a los humildes el honor de la victoria. R.
Alégrense los fieles con el triunfo, y aun dormidos canten de alegría. Haya alabanzas a Dios en sus labios.¡Esto será una honra para todos sus fieles!. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 11, 11-26
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Entró Jesús en Jerusalén y se dirigió al templo. Miró por todas partes y luego se fue a Betania con los doce discípulos, porque ya era tarde.
Al día siguiente, cuando salían de Betania, Jesús sintió hambre. De lejos vio una higuera que tenía hojas, y se acercó a ver si también tendría fruto, pero no encontró más que las hojas, porque no era tiempo de higos. Entonces le dijo a la higuera: —¡Nunca más vuelva nadie a comer de tu fruto!
Sus discípulos lo oyeron.
Después que llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el templo y comenzó a echar de allí a los que estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero a la gente, y los puestos de los que vendían palomas; y no permitía que nadie pasara por el templo llevando cosas. Y se puso a enseñar, diciendo:—En las Escrituras dice: ‘Mi casa será declarada casa de oración para todas las naciones’, pero ustedes han hecho de ella una cueva de ladrones.’ Al oir esto, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley comenzaron a buscar la manera de matar a Jesús, porque le tenían miedo, pues toda la gente estaba admirada de su enseñanza. Pero al llegar la noche, Jesús y sus discípulos salieron de la ciudad.
A la mañana siguiente pasaron junto a la higuera, y vieron que se había secado de raíz. Entonces Pedro, acordándose de lo sucedido, le dijo a Jesús:—Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Jesús contestó:—Tengan fe en Dios. Pues les aseguro que si alguien le dice a este cerro: ‘¡Quítate de ahí y arrójate al mar’, y no lo hace con dudas, sino creyendo que ha de suceder lo que dice, entonces sucederá. Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán. Y cuando estén orando, perdonen lo que tengan contra otro, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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30 MAYO – SÁBADO – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 51,17-27 / Sal 18 / Mc 11,27-33 – VERDE

6. Primera Lectura: Eclo 51, 17-27
Lectura del libro del Eclesiástico
Someterme a la Sabiduría fue un honor para mí; por eso doy gracias a quien me la enseñó. Decidí alcanzar algún bien y no cambiarlo por nada cuando lo encontrara. Me enamoré de ella, y en ella tuve siempre fija la mirada. Abrí la puerta de su casa para abrazarla y contemplarla. La deseé con toda mi alma y la encontré con toda su pureza. Desde el primer momento me enamoré de ella, y por eso no la abandonaré, jamás me apartaré de ella. Mi corazón ardía como un horno al contemplarla; por eso la adquirí, ¡qué gran tesoro! El Señor me concedió lo que le pedía; por eso le daré gracias en voz alta. Gente ignorante: venid a mí y vivid en mi escuela. ¿Hasta cuándo queréis privaros de todo esto y seguir sufriendo esa terrible sed? Esto os digo acerca de la sabiduría: adquiridla gratuitamente, someteos a ella, aceptad las tareas que os impone. Ella está cerca de quienes la buscan; el que se empeñe, la encontrará. Ved con vuestros propios ojos qué poco he trabajado y qué gran descanso he logrado encontrar. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18
R.La enseñanza del Señor es perfecta.
La enseñanza del Señor es perfecta, porque da nueva vida. El mandato del Señor es fiel, porque hace sabio al hombre sencillo. R.
Los preceptos del Señor son justos, porque traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es puro y llena los ojos de luz. R.
El temor del Señor es limpio y permanece para siempre. Los decretos del Señor son verdaderos, todos ellos son justos. R.
¡Son de más valor que el oro fino!, ¡son más dulces que la miel del panal! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 11, 27-33
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Después de esto regresaron a Jerusalén. Mientras Jesús andaba por el templo, se acercaron a él los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos, y le preguntaron:—¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te dio la autoridad para hacerlo?
Jesús les contestó:—Yo también les voy a hacer una pregunta: ¿Quién envió a Juan a bautizar, Dios o los hombres? Contéstenme, y yo les diré con qué autoridad hago esto. Ellos se pusieron a discutir unos con otros: “Si respondemos que Dios lo envió, va a decir: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’ ¿Y cómo vamos a decir que lo enviaron los hombres? ...” Tenían miedo de la gente, pues todos creían que Juan era un profeta.
Así que respondieron a Jesús:—No lo sabemos.
Entonces Jesús les contestó:—Pues yo tampoco les digo con qué autoridad hago esto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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31 MAYO – DOMINGO – SANTÍSIMA TRINIDAD

Dt 4,32-34.39-40 / Sal 32 / Rom 8,14-17 / Mt 28,16-20 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios Padre, que al enviar al mundo al Verbo de verdad y al Espíritu de santidad, revelaste a los hombres tu misterio admirable, concédenos que al profesar la fe verdadera, reconozcamos la gloria de la eterna Trinidad y adoremos la unidad de su majestad omnipotente. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Dt 4,32-34.39-40
Lectura del libro del Deuteronomio
Moisés dijo al pueblo: “Busquen en los tiempos anteriores a ustedes, y desde los tiempos antiguos, cuando Dios creó al hombre en el mundo; vayan por toda la tierra y pregunten si alguna vez ha sucedido o se ha sabido de algo tan grande como esto. ¿Existe algún pueblo que haya oído, como ustedes, la voz de Dios hablándole de en medio del fuego, y que no haya perdido la vida? ¿Ha habido algún dios que haya escogido a un pueblo de entre los demás pueblos, con tantas pruebas, señales, milagros y guerras, desplegando tan gran poder y llevando a cabo tales hechos aterradores, como los que realizó ante ustedes y por ustedes el Señor su Dios en Egipto? Por lo tanto, grábense bien en la mente que el Señor es Dios, tanto en el cielo como en la tierra, y que no hay otro más que él. Cumplan sus leyes y mandamientos que yo les doy en este día, y les irá bien a ustedes y a sus descendientes, y vivirán muchos años en el país que el Señor su Dios les va a dar para siempre.” Palabra de Dios.Tealabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Salmo 32
R. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor.
– La palabra del Señor es verdadera; sus obras demuestran su fidelidad. El Señor ama lo justo y lo recto; ¡su amor llena toda la tierra! R.
– Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, por el soplo de su boca, todos los astros. Pues él habló, y todo fue hecho; él ordenó, y todo quedó firme. R.
– El Señor cuida siempre de quienes lo honran y confían en su amor, para salvarlos de la muerte y darles vida en épocas de hambre. R.
– Nosotros confiamos en el Señor; ¡él nos ayuda y nos protege! ¡Que tu amor, Señor, nos acompañe, tal como esperamos de ti! R.

8. Segunda Lectura: Rom 8,14-17
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios. Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud que los lleve otra vez a tener miedo, sino el Espíritu que los hace hijos de Dios. Por este Espíritu nos dirigimos a Dios, diciendo: “¡Abbá! ¡Padre!” Y este mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que ya somos hijos de Dios. Y puesto que somos sus hijos, también tendremos parte en la herencia que Dios nos ha prometido, la cual compartiremos con Cristo, puesto que sufrimos con él para estar también con él en su gloria. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 28,16-20
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado. Y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban.
Jesús se acercó a ellos y les dijo: —Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, a Dios, Padre que escucha complacido los gemidos inefables con que el Espíritu intercede por nosotros, respondiendo: Escúchanos, Señor.
- Para que Dios Padre, Creador todopoderoso del universo, lleve al mundo a su plenitud, roguemos al Señor. R.
- Para que el Hijo Unigénito de Dios, infunda en la Iglesia un amor semejante al suyo, pues es su esposa amada, roguemos al Señor. R.
- Para que el Espíritu del Señor, que enriquece al mundo con sus dones, sea padre para los pobres y fuerza para los decaídos, roguemos al Señor. R.
- Para que los que conocemos el misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, lo anunciemos a quienes lo desconocen, roguemos al Señor. R.
+ Señor, que en el bautismo nos has hecho tus hijos, por el Espíritu Santo, haz que obedientes a tu hijo te agrademos en todo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Por la invocación de tu nombre, santifica, Señor, estos dones que te presentamos y transfórmanos por ellos en una continua oblación a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la recepción de este sacramento y nuestra profesión de fe en la Trinidad santa y eterna, y en su unidad indivisible, nos aprovechen, Señor, Dios nuestro, para la salvación del cuerpo y el alma. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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