LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE AGOSTO 2015

 

Agosto 2015

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1 AGOSTO – SÁBADO – 17ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO


Lv 25, 1.8-17 / Sal 66 / Mt 14, 1-12 – Verde

6. Primera Lectura: Lv 25, 1.8-17
Lectura del libro del Levítico
El Señor dijo a Moisés en el Sinaí: “Deben contar siete semanas de años, es decir, siete años multiplicados por siete, lo cual dará un total de cuarenta y nueve años, y el día diez del mes séptimo, que es el Día del perdón, harán sonar el cuerno de carnero en todo el país. El año cincuenta lo declararán ustedes año santo: será un año de liberación, y en él anunciarán libertad para todos los habitantes del país. Todo hombre volverá al seno de su familia y a la posesión de sus tierras. El año cincuenta será para ustedes año de liberación, y en él no deberán sembrar, ni cortar el trigo que nazca por sí mismo, ni podar los viñedos ni recoger sus uvas, porque es un año santo y de liberación para ustedes. Comerán solo lo que la tierra produzca por sí misma. En este año de liberación todos ustedes volverán a tomar posesión de sus tierras. Si alguien vende o compra a otra persona algún terreno, no trate de aprovecharse de ella; el que compra debe pagar según el tiempo transcurrido desde el año de liberación, y el que vende debe cobrar según los años de cosecha que aún falten: cuantos más años de cosecha falten, mayor será el precio; si quedan pocos años, el precio será menor, pues lo que se vende es el número de cosechas.
“No abuse nadie de nadie. Muestren reverencia por su Dios, pues yo soy el Señor su Dios.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 66
R. Que te alaben, Señor, todos los pueblos.
- Que el Señor tenga compasión y nos bendiga, que nos mire con buenos ojos, para que todas las naciones de la tierra conozcan su voluntad y salvación. R.
- Que las naciones griten de alegría, pues tú gobiernas los pueblos con justicia; ¡tú diriges las naciones del mundo! R.
- La tierra ha dado su fruto; ¡nuestro Dios nos ha bendecido! ¡Que Dios nos bendiga! ¡Que le rinda honor el mundo entero! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 14, 1-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Por aquel mismo tiempo, Herodes, que gobernaba en Galilea, oyó hablar de Jesús y dijo a los que tenía a su servicio:—Ese es Juan el Bautista. Ha resucitado, y por eso tiene poderes milagrosos. Es que Herodes había hecho apresar a Juan, y lo había encadenado en la cárcel. Fue a causa de Herodías, esposa de su hermano Filipo, pues Juan decía a Herodes: —No puedes tenerla por mujer.
Herodes quería matar a Juan, pero temía a la gente, porque todos tenían a Juan por profeta. En el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías salió a bailar delante de los invitados, y le gustó tanto a Herodes que prometió bajo juramento darle cualquier cosa que le pidiera. Ella entonces, aconsejada por su madre, le dijo: —Dame en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
Esto entristeció al rey Herodes, pero como había hecho un juramento en presencia de sus invitados, mandó que se la dieran. Envió, pues, a que cortaran la cabeza a Juan en la cárcel. Luego la pusieron en una bandeja y se la dieron a la muchacha, y ella se la llevó a su madre.
Más tarde llegaron los seguidores de Juan, que tomaron el cuerpo y lo enterraron. Después fueron y dieron la noticia a Jesús. Palabra del Señor. Gloriaati,SeñorJesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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2 AGOSTO – DOMINGO DÉCIMA OCTAVA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ex 16,2-4.12-15 / Sal 77 / Ef 4,17.20-24 / Jn 6,24-35 – VERDE

5. Oración Colecta
Señor, tú que eres nuestro creador y quien amorosamente dispone toda nuestra vida, renuévanos conforme a la imagen de tu Hijo ayúdanos a conservar siempre tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: Ex 16,2-4.12-15
Lectura del libro del Éxodo
En el desierto, toda la comunidad comenzó a murmurar contra Moisés y Aarón. Y les decían: —¡Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto! Allá nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos hasta llenarnos, pero ustedes nos han traído al desierto para matarnos de hambre a todos.
Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Voy a hacer que les llueva comida del cielo. La gente deberá salir cada día, y recogerá solo lo necesario para ese día. Quiero ver quién obedece mis instrucciones y quién no. Habla con ellos y diles: ‘Al atardecer, ustedes comerán carne, y por la mañana comerán pan hasta quedar satisfechos. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios.’
Aquella misma tarde vinieron codornices, las cuales llenaron el campamento, y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento. Después que el rocío se hubo evaporado, algo muy fino, parecido a la escarcha, quedó sobre la superficie del desierto. Como los israelitas no sabían lo que era, al verlo se decían unos a otros: “¿Y esto qué es?”
Y Moisés les dijo: –Este es el pan que el Señor les da como alimento. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 77
R. Dios trajo a su pueblo a su tierra santa.
- Lo que nuestros padres nos contaron, no lo ocultaremos a nuestros hijos. Con las generaciones futuras alabaremos al Señor y hablaremos de su poder y maravillas. R.
- Sin embargo, Dios dio órdenes a las nubes y abrió las puertas del cielo; ¡hizo llover sobre su pueblo el maná, trigo del cielo, para que comieran! R.
- ¡El hombre comió pan de ángeles! ¡Dios les dio de comer en abundancia! Dios trajo a su pueblo a su tierra santa, ¡a las montañas que él mismo conquistó! R.

8. Segunda Lectura: Ef 4,17.20-24
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios. Pero ustedes no conocieron a Cristo para vivir así, pues ciertamente oyeron el mensaje acerca de él y aprendieron a vivir como él lo quiere, según la verdad que está en Jesús. Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos. Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 6,24-35
† Lectura del Evangelio según san Juan
Al ver que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, la gente subió también a las barcas y se dirigió a Cafarnaúm, a buscarlo. Al llegar ellos al otro lado del lago, encontraron a Jesús y le preguntaron: —Maestro, ¿cuándo viniste acá?
Jesús les dijo: —Les aseguro que ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas. No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.
Le preguntaron: —¿Qué debemos hacer para realizar las obras que Dios quiere que hagamos? Jesús les contestó: —La única obra que Dios quiere es que crean en aquel que él ha enviado.
Le preguntaron entonces: —¿Qué señal puedes darnos, para que al verla te creamos? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: ‘Les dio a comer pan del cielo.’
Jesús les contestó: —Les aseguro que no fue Moisés quien les dio a ustedes el pan del cielo, sino que mi Padre es quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan que Dios da es el que ha bajado del cielo y da vida al mundo.
Ellos le pidieron: —Señor, danos siempre ese pan.
Y Jesús les dijo: —Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Invoquemos, al Padre, pidámosle que escuche nuestras oraciones y que venga en auxilio de nuestras necesidades. Respondemos: R. Señor, escúchanos.
Oremos por todos los obispos, presbíteros y servidores para que el Señor los haga santos y les conceda el espíritu de sabiduría. Roguemos. R.
Oremos por los que están lejos de sus hogares y por los que se encuentran en peligro, para que el Señor los proteja y los libre del mal. Roguemos. R.
Oremos por todos los pueblos y por todas las religiones, que el Señor les revele su bondad y les lleve al conocimiento de la verdad plena. Roguemos. R.
Oremos por nuestros hermanos que han muerto en el Señor; que Dios les esté haciendo gozar del lugar del descanso, de la luz y de la paz. Roguemos. R.
+ Señor, escuchaa nuestras súplicas y haz que nunca olvidemos dejemos de buscarte por encima de todo. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, estos dones y por medio del sacrificio de tu Hijo, transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.Amén.

21. Oración después de la Comunión
Protege, Señor, continuamente a quienes renuevas y fortaleces con esta Eucaristía y hazlos participar de  la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS D
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3 AGOSTO – LUNES – 18ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Nm 11,4b-15 / Sal 80 / Mt 14,13-21 – Verde

6. Primera Lectura: Nm 11,4b-15
Lectura del libro de los Números
Los israelitas, se pusieron a llorar y a decir: “¡Ojalá tuviéramos carne para comer! ¡Cómo nos viene a la memoria el pescado que comíamos gratis en Egipto! Y también comíamos pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos. Pero ahora nos estamos muriendo de hambre, y no se ve otra cosa que maná.”
(El maná era parecido a la semilla del cilantro; tenía color amarillento, como el de la resina, y sabía a tortas de harina con aceite. La gente salía a recogerlo, y luego lo molían o machacaban, y lo cocinaban o lo preparaban en forma de panes. Por la noche, cuando caía el rocío sobre el campamento, caía también el maná.)
Moisés oyó que los israelitas y sus familiares lloraban a la entrada de sus tiendas. El Señor estaba muy enojado. Y Moisés también se disgustó, y le dijo al Señor: —¿Por qué me tratas mal a mí, que soy tu siervo? ¿Qué tienes contra mí, que me has hecho cargar con este pueblo? ¿Acaso soy yo su padre o su madre para que me pidas que los lleve en brazos, como a niños de pecho, hasta el país que prometiste a sus antepasados? ¿De dónde voy a sacar carne para dar de comer a toda esta gente? Vienen llorando a decirme: ‘Danos carne para comer.’ Yo no puedo ya encargarme de llevar solo a todo este pueblo; es una carga demasiado pesada para mí. Si vas a seguir tratándome así, mejor quítame la vida, si es que de veras me estimas. Así no tendré que verme en tantas dificultades. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 80
R. Reina el Señor, alégrese la tierra.
- “Mi pueblo no quiso oírme; ¡Israel no quiso obedecerme! Por eso los dejé seguir con su capricho, y vivieron como mejor les pareció. R.
-¡Si mi pueblo me hubiera escuchado! ¡Si Israel hubiera seguido mis caminos, en un abrir y cerrar de ojos yo habría humillado a sus enemigos y castigado a sus contrarios!” R.
- Los que odian al Señor caerían aterrados, y su condenación quedaría sellada. Dios alimentaría a su pueblo con lo mejor del trigo, y con miel silvestre apagaría su sed. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 14, 13-21
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús se retiró él solo, en una barca, a un lugar apartado. Pero la gente lo supo y salió de los pueblos para seguirlo por tierra. Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud; sintió compasión de ellos y sanó a los enfermos que llevaban. Como ya se hacía de noche, los discípulos se le acercaron y le dijeron: —Ya es tarde, y este es un lugar solitario. Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y se compren comida.
Jesús les contestó: —No es necesario que se vayan; denles ustedes de comer.
Ellos respondieron: —No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados.
Jesús les dijo: —Tráiganmelos aquí.
Entonces mandó a la multitud que se sentara sobre la hierba. Luego tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció la bendición y partió los panes, los dio a los discípulos y ellos los repartieron entre la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos; recogieron los pedazos sobrantes, y con ellos llenaron doce canastas. Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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4 AGOSTO – MARTES – 18ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Nm 12, 1-13 / Sal 50 / Mt 14, 22-36 – Verde

6. Primera Lectura: Nm 12, 1-13
Lectura del libro de los Números
María y Aarón empezaron a hablar mal de Moisés, porque este se había casado con una mujer etíope. Además dijeron: “El Señor no ha hablado solamente con Moisés; también ha hablado con nosotros.” Y el Señor lo oyó.
En realidad, Moisés era el hombre más humilde del mundo. Por eso el Señor les dijo a Moisés, Aarón y María: “Vayan ustedes tres a la tienda del encuentro.”
Los tres fueron allá. Entonces el Señor bajó en una espesa nube y se colocó a la entrada de la tienda; luego llamó a Aarón y a María, y cuando ellos se presentaron el Señor les dijo: “Escuchen esto que les voy a decir: Cuando hay entre ustedes un profeta de mi parte, yo me comunico con él en visiones y le hablo en sueños; pero con mi siervo Moisés no lo hago así. Él es el más fiel de todos mis siervos, y con él hablo cara a cara y en un lenguaje claro. Y si él me ve cara a cara, ¿cómo se atreven ustedes a hablar mal de él?”
El Señor se enojó mucho con ellos, y se fue. Y en cuanto la nube se alejó de la tienda, María se puso leprosa, con la piel toda blanca. Cuando Aarón se volvió para mirar a María, y vio que estaba leprosa, le dijo a Moisés: “Por favor, mi señor, no nos castigues por este pecado que tontamente hemos cometido. No permitas que ella quede como una criatura muerta antes de nacer, que sale con la piel medio deshecha.”
Entonces Moisés suplicó al Señor: “Por favor, oh Dios, te ruego que la sanes.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
- Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
- Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti, haciendo lo malo, lo que tú condenas. Por eso tu sentencia es justa; irreprochable tu juicio. R.
- Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 14, 22-36
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca, para que cruzaran el lago antes que él y llegaran al otro lado mientras él despedía a la gente.  Cuando la hubo despedido, Jesús subió a un cerro, para orar a solas. Al llegar la noche, estaba allí él solo, mientras la barca ya iba bastante lejos de tierra firme. Las olas azotaban la barca, porque tenían el viento en contra. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua. Cuando los discípulos lo vieron andar sobre el agua, se asustaron, y gritaron llenos de miedo: — ¡Es un fantasma!
Pero Jesús les habló, diciéndoles: — ¡Calma! ¡Soy yo: no tengan miedo!
Entonces Pedro le respondió: —Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua. —Ven —dijo Jesús.
Pedro entonces bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Jesús. Pero al notar la fuerza del viento, tuvo miedo; y como comenzaba a hundirse, gritó: — ¡Sálvame, Señor!
Al momento, Jesús lo tomó de la mano y le dijo: — ¡Qué poca fe tienes! ¿Por qué dudaste?
En cuanto subieron a la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca se pusieron de rodillas delante de Jesús, y le dijeron: — ¡En verdad tú eres el Hijo de Dios!
Cruzaron el lago y llegaron a tierra en Genesaret.La gente del lugar reconoció a Jesús, y la noticia se extendió por toda la región. Le llevaban los enfermos, y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su capa; y todos los que la tocaban, quedaban sanos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 AGOSTO – MIÉRCOLES – 18ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Nm 13, 1-2.25-33; 14, 1.26-29.34-35 / Sal 105 / Mt 15, 21-28 – Verde

6. Primera Lectura: Nm 13, 1-2.25-33; 14, 1.26-29.34-35
Lectura del libro de los Números
El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Envía unos hombres a que exploren la tierra de Canaán, que yo voy a dar a los israelitas. Envía de cada tribu a uno que sea hombre de autoridad.”
Después de explorar la tierra durante cuarenta días, regresaron a Cadés, en el desierto de Parán. Allí estaban Moisés, Aarón y todos los israelitas. Y les contaron lo que habían averiguado y les mostraron los frutos del país.
Le dijeron a Moisés: —Fuimos a la tierra a la que nos enviaste. Realmente es una tierra donde la leche y la miel corren como el agua, y estos son los frutos que produce. Pero la gente que vive allí es fuerte, y las ciudades son muy grandes y fortificadas. Además de eso, vimos allá descendientes del gigante Anac. En la región del Négueb viven los amalecitas, en la región montañosa viven los hititas, los jebuseos y los amorreos, y por el lado del mar y junto al río Jordán viven los cananeos.
Entonces Caleb hizo callar al pueblo que estaba ante Moisés, y dijo: —¡Pues vamos a conquistar esa tierra! ¡Nosotros podemos conquistarla!
Pero los que habían ido con él respondieron: —¡No, no podemos atacar a esa gente! Ellos son más fuertes que nosotros. Y se pusieron a decir a los israelitas que el país que habían ido a explorar era muy malo. Decían: –La tierra que fuimos a explorar mata a la gente que vive en ella, y todos los hombres que vimos allá eran enormes. Vimos también a los gigantes, a los descendientes de Anac. Al lado de ellos nos sentíamos como langostas, y así nos miraban ellos también. Entonces los israelitas comenzaron a gritar, y aquella noche se la pasaron llorando.
El Señor se dirigió a Moisés y Aarón, y les dijo: —¿Hasta cuándo voy a tener que soportar las habladurías de estos malvados israelitas? Ya les he oído hablar mal de mí. Pues ve a decirles de mi parte: ‘Yo, el Señor, juro por mi vida que voy a hacer que les suceda a ustedes lo mismo que les he oído decir. Todos los mayores de veinte años que fueron registrados en el censo y que han hablado mal de mí, morirán, y sus cadáveres quedarán tirados en este desierto. Ustedes estuvieron cuarenta días explorando el país; pues también estarán cuarenta años pagando su castigo: un año por cada día. Así sabrán lo que es ponerse en contra de mí.’ Yo, el Señor, lo afirmo: Así voy a tratar a este pueblo perverso que se ha unido contra mí. En este desierto encontrarán su fin; aquí morirán. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 105
R. Señor, acuérdate de mí por amor a tu pueblo.
- Hemos pecado igual que nuestros padres; nos hemos pervertido; hemos hecho lo malo. Nuestros padres, allá en Egipto, no dieron importancia a tus grandes hechos. R.
- Muy pronto olvidaron los hechos de Dios, y no esperaron a conocer sus planes. Allá, en el desierto, pusieron a prueba a Dios exigiéndole que les cumpliera sus deseos. R.
- Olvidaron a Dios, su Salvador, que había hecho grandes cosas en Egipto, que había hecho maravillas en el país de Cam y cosas sorprendentes en el Mar Rojo. R.
- Dios habló de destruirlos; pero Moisés, su escogido, se interpuso y calmó el furor de Dios, evitando que los destruyera. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 15, 21-28
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús se dirigió a la región de Tiro y Sidón. Y una mujer cananea, de aquella región, se le acercó, gritando: —¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! ¡Mi hija tiene un demonio que la hace sufrir mucho!
Jesús no le contestó nada. Entonces sus discípulos se acercaron a él y le rogaron: –Dile a esa mujer que se vaya, porque viene gritando detrás de nosotros. Jesús dijo: –Dios me ha enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.
Pero la mujer fue a arrodillarse delante de él, diciendo: —¡Señor, ayúdame!
Jesús le contestó: -No está bien quitarles el pan a los hijos y dárselo a los perros.
Ella le dijo: —Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Entonces le dijo Jesús: —¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres.
Y desde ese mismo momento su hija quedó sana. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.


PERIPLOS DEL O
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6 AGOSTO – JUEVES – TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

Dn 7, 9-10.13-14 / Sal 96 / 2 Pe 1, 16-19 / Mc 9,2-9 – BLANCO

Cristo Jesús, el Hijo amado del Eterno Padre, manifestó su gloria ante  Pedro, Santiago y Juan con el testimonio de la Ley y los Profetas. La gloria mostrada revela la transformación a la que, por la gracia, estamos todos llamados, por haber sido creados a imagen y semejanza de Dios.

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que en la Transfiguración gloriosa de tu Hijo unigénito fortaleciste nuestra fe con el testimonio de Moisés y Elías y nos dejaste entrever la gloria que nos espera, como hijos tuyos, concédenos seguir el Evangelio de Cristo para compartir con él la herencia de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Dn 7,9-10.13-14
Lectura del libro del Profeta Daniel
“Miré, hasta que fueron puestos unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve, y su cabello como lana limpia. El trono y sus ruedas eran llamas de fuego, y un río de fuego salía de delante de él. Miles y miles le servían, y millones y millones estaban de pie en su presencia. El tribunal dio principio a la sesión. Yo seguía viendo estas visiones en la noche. De pronto: Vi que venía entre las nubes alguien parecido a un hijo de hombre, el cual fue a donde estaba el Anciano; y le hicieron acercarse a él. Y le fue dado el poder, la gloria y el reino, y gente de todas las naciones y lenguas le servían. Su poder será siempre el mismo, y su reino jamás será destruido.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Sal 96
R. Reina el Señor, alégrese la tierra.
- ¡Alégrese toda la tierra! ¡Alégrense las islas numerosas! ¡El Señor es Rey! Está rodeado de espesas nubes; la justicia y el derecho sostienen su trono. R.
- Las montañas se derriten como cera ante el Señor, ante el dueño de toda la tierra. Los cielos anuncian su justicia; todos los pueblos ven su gloria. R.
- Pues tú, Señor altísimo, estás por encima de toda la tierra y mucho más alto que todos los dioses. R.

8. Segunda Lectura: 2Pe 1,16-19
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pedro
Hermanos: La enseñanza que les dimos sobre el poder y el regreso de nuestro Señor Jesucristo, no consistía en cuentos inventados ingeniosamente, pues con nuestros propios ojos vimos al Señor en su grandeza. Lo vimos cuando Dios el Padre le dio honor y gloria, cuando la voz de Dios le habló de aquella gloriosa manera: “Este es mi Hijo amado, a quien he elegido.” Nosotros mismos oímos aquella voz que venía del cielo, pues estábamos con el Señor en el monte sagrado. Esto hace más seguro el mensaje de los profetas, el cual con toda razón toman ustedes en cuenta. Pues ese mensaje es como una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que el día amanezca y la estrella de la mañana salga para alumbrarles el corazón. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 9,2-9
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús se fue a un cerro alto llevándose solamente a Pedro, a Santiago y a Juan. Allí, delante de ellos, cambió la apariencia de Jesús. Su ropa se volvió brillante y más blanca de lo que nadie podría dejarla por mucho que la lavara. Y vieron a Elías y a Moisés, que estaban conversando con Jesús. Pedro le dijo a Jesús:—Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Es que los discípulos estaban asustados, y Pedro no sabía qué decir. En esto, apareció una nube y se posó sobre ellos. Y de la nube salió una voz, que dijo: “Este es mi Hijo amado: escúchenlo.” Al momento, cuando miraron alrededor, ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.
Mientras bajaban del cerro, Jesús les encargó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre hubiera resucitado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, los dones que te presentamos y, por la transfiguración de tu Hijo, haz que esta Eucaristía nos purifique de todos nuestros pecados. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que la comunión que hemos recibido nos asemeje, Señor, cada día más a tu Hijo, cuya gloria quisiste manifestarnos en su Transfiguración. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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7 AGOSTO – VIERNES – 18ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Dt 4,32-40 / Sal 76 / Mt 16, 24-28 – Verde

6. Primera Lectura: Dt 4,32-40
Lectura del libro del Deuteronomio
Moisés dijo al pueblo: “Busquen en los tiempos anteriores a ustedes, y desde los tiempos antiguos, cuando Dios creó al hombre en el mundo; vayan por toda la tierra y pregunten si alguna vez ha sucedido o se ha sabido de algo tan grande como esto. ¿Existe algún pueblo que haya oído, como ustedes, la voz de Dios hablándole de en medio del fuego, y que no haya perdido la vida? ¿Ha habido algún dios que haya escogido a un pueblo de entre los demás pueblos, con tantas pruebas, señales, milagros y guerras, desplegando tan gran poder y llevando a cabo tales hechos aterradores, como los que realizó ante ustedes y por ustedes el Señor su Dios en Egipto? Esto les ha sido mostrado para que sepan que el Señor es el verdadero Dios, y que fuera de él no hay otro. Él les habló desde el cielo para corregirlos. Él amó a los antepasados de ustedes y escogió a sus descendientes, liberándolos de Egipto por medio de su gran poder. Arrojó de la presencia de ustedes a naciones más numerosas y poderosas que ustedes, con el fin de que ustedes ocuparan sus países y los recibieran en propiedad, como ahora está sucediendo. “Grábense bien en la mente que el Señor es Dios, tanto en el cielo como en la tierra, y que no hay otro más que él. Cumplan sus leyes y mandamientos que yo les doy en este día, y les irá bien a ustedes y a sus descendientes, y vivirán muchos años en el país que el Señor su Dios les va a dar para siempre.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 76
R. Recuerdo las maravillas del Señor.
- Recordaré las maravillas que hizo el Señor; pensaré en todo lo que ha hecho. R.
- Oh Dios, tú eres santo en tus acciones; ¿qué dios hay tan grande como tú? ¡Tú eres el Dios que hace maravillas! ¡Diste a conocer tu poder a las naciones! R.
- Con tu poder rescataste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José. Oh Dios, cuando el mar te vio, tuvo miedo, y temblaron sus aguas más profundas. Dirigiste a tu pueblo como a un rebaño, por medio de Moisés y de Aarón. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 16, 24-28
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: —Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la encontrará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? ¿O cuánto podrá pagar el hombre por su vida? Porque el Hijo del hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a lo que haya hecho. Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán hasta que vean al Hijo del hombre venir a reinar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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8 AGOSTO – SÁBADO – 18ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Dt 6, 4-13 / Sal 17 / Mt 17, 14-20 – Verde

6. Primera Lectura: Dt 6, 4-13
Lectura del libro del Deuteronomio
“Oye, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he dicho, y enséñaselas continuamente a tus hijos; háblales de ellas, tanto en tu casa como en el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes. Lleva estos mandamientos atados en tu mano y en tu frente como señales, y escríbelos también en los postes y en las puertas de tu casa.
“El Señor y Dios de ustedes los va a hacer entrar en el país que a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob juró que les daría. Es un país con grandes y hermosas ciudades que ustedes no construyeron; con casas llenas de todo lo mejor, que ustedes no llenaron; con pozos que ustedes no cavaron, y viñedos y olivos que ustedes no plantaron, pero de los cuales comerán hasta quedar satisfechos. Cuando eso suceda, procuren no olvidarse del Señor, que los sacó de Egipto, donde eran esclavos. Adoren al Señor su Dios y sírvanle solo a él, y cuando tengan que hacer un juramento, háganlo solo en el nombre del Señor.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 17
R. Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza.
- Tú, Señor, eres mi fuerza; ¡yo te amo! Tú eres mi protector, mi lugar de refugio, mi libertador. R.
- Mi Dios, la roca que me protege, mi escudo, el poder que me salva, mi más alto escondite. Tú, Señor, eres digno de alabanza: cuando te llamo, me salvas de mis enemigos. R.
- ¡Viva el Señor! ¡Bendito sea mi protector! ¡Sea enaltecido Dios mi salvador! Concedes grandes victorias al rey que escogiste. Por eso te alabo y canto himnos a tu nombre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 17, 14-20
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, se acercó un hombre a Jesús, y arrodillándose delante de él le dijo: —Señor, ten compasión de mi hijo, porque le dan ataques y sufre terriblemente; muchas veces cae en el fuego o en el agua. Aquí se lo traje a tus discípulos, pero no han podido sanarlo.
Jesús contestó: -¡Oh gente sin fe y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Traigan acá al muchacho.
Entonces Jesús reprendió al demonio y lo hizo salir del muchacho, que quedó sano desde aquel momento. Después los discípulos hablaron aparte con Jesús, y le preguntaron: — ¿Por qué no pudimos nosotros expulsar el demonio?
Jesús les dijo: —Porque ustedes tienen muy poca fe. Les aseguro que si tuvieran fe, aunque solo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, le dirían a este cerro: ‘Quítate de aquí y vete a otro lugar’, y el cerro se quitaría. Nada les sería imposible. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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9 AGOSTO – DOMINGO DECIMONOVENA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 19, 4-8 / Sal 33 / Ef 4,30-5,2; Jn 6,41-51 – VERDE

5. Oración Colecta
Dios eterno y todopoderoso a quien confiadamente podemos llamar Padre nuestro, haz crecer en nuestros corazones el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que podamos gozar, después de esta vida, de la herencia que nos has prometido. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 1 Re 19, 4-8
Lectura del primer libro de los Reyes
Elías se fue hacia el desierto, y caminó durante un día, hasta que finalmente se sentó bajo una retama. Era tal su deseo de morirse, que dijo: “¡Basta ya, Señor! ¡Quítame la vida, pues yo no soy mejor que mis padres!”
Y se acostó allí, bajo la retama, y se quedó dormido. Pero un ángel llegó, y tocándolo le dijo: “Levántate y come.”
Elías miró a su alrededor, y vio que cerca de su cabecera había una torta cocida sobre las brasas y una jarra de agua. Entonces se levantó, y comió y bebió; después se volvió a acostar. Pero el ángel del Señor vino por segunda vez, y tocándolo le dijo: “Levántate y come, porque si no el viaje sería demasiado largo para ti.”
Elías se levantó, y comió y bebió. Y aquella comida le dio fuerzas para caminar cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. Prueben, y vean que el Señor es bueno.
- Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
- Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. R.
- Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. Este pobre gritó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. R.
- El ángel del Señor protege y salva a los que honran al Señor. Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía! R.

8. Segunda Lectura: Ef 4,30-5,2
Lectura de la carta del Apóstol Pablo de las Efesios
Hermanos: No hagan que se entristezca el Espíritu Santo de Dios, con el que ustedes han sido sellados para distinguirlos como propiedad de Dios el día en que él les dé la liberación definitiva. Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. Ustedes, como hijos amados de Dios, procuren imitarlo. Traten a todos con amor, de la misma manera que Cristo nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 6,41-51
† Lectura del Evangelio según san Juan
Los judíos comenzaron a murmurar de Jesús, porque afirmó: “Yo soy el pan que ha bajado del cielo.” Y dijeron: —¿No es este Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a su padre y a su madre. ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?
Jesús les dijo entonces: —Dejen de murmurar. Nadie puede venir a mí, si no lo trae el Padre,  que me ha enviado; y yo lo resucitaré en el día último. En los libros de los profetas se dice: ‘Dios instruirá a todos.’  Así que todos los que escuchan al Padre y aprenden de él, vienen a mí.
“No es que alguno haya visto al Padre; el único que lo ha visto es el que procede de Dios. Les aseguro que quien cree,  tiene vida eterna. Yo soy el pan que da vida. Los antepasados de ustedes comieron el maná en el desierto, y a pesar de ello murieron; pero yo hablo del pan que baja del cielo; quien come de él, no muere. Yo soy ese pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi propia carne. Lo daré por la vida del mundo.” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso, que tanto amó al mundo que le dio a su hijo único. A cada petición respondemos: Escúchanos, Padre
Por la santa Iglesia de Dios: para que la unidad, la caridad mutua y el fervor reinen entre nosotros. Roguemos al Señor. R.
Por la humanidad: para que cesen en el mundo las guerras, las divisiones, los odios y las miserias, y recuperemos la esperanza en el amor. Roguemos al Señor. R.
Por los que conociendo el amor, sufren los frutos del egoísmo: para que en su camino encuentren quienes les comprendan y les ayuden. Roguemos al Señor. R.
Por nosotros mismos: para que abandonando todos los ídolos: dinero, prestigio y consumismo, amemos al Señor con un corazón indiviso. Roguemos al Señor. R.
Para que saliendo de nuestra mediocridad, sepamos llevar a plenitud la fe, caminando hacia la santidad que Dios exige de nosotros. Roguemos al Señor. R.
+ Padre haz que imitemos a tu Hijo, amándote y amando a nuestros hermanos como a nosotros mismos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, con bondad, estos dones que has puesto en manos de tu Iglesia, y con tu poder conviértelos en el sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que la recepción de esta Eucaristía nos confirme, Señor, en tu amor y nos haga participar de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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10 AGOSTO – LUNES – SAN LORENZO, MÁRTIR

2 Cor 9, 6-10 / Sal 111 / Jn 12, 24-26 – ROJO

San Lorenzo, diácono deseó acompañar al papa Sixto II en su martirio. Según cuenta León Magno, recibió del tirano la orden de entregar los tesoros de la Iglesia, y él, le presentó a los pobres, en cuyo sustento y abrigo había gastado abundantes riquezas. Por la fe, tres días más tarde fue martirizado con el tormento del fuego (258).

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que hiciste resplandecer al diácono san Lorenzo por su fidelidad al servicio de los demás y su glorioso martirio, concédenos, por su intercesión, amar a Cristo como él lo amó y servirlo en los hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Cor 9, 6-10
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Acuérdense de esto: El que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. Dios puede darles a ustedes con abundancia toda clase de bendiciones, para que tengan siempre todo lo necesario y además les sobre para ayudar en toda clase de buenas obras. La Escritura dice: “Ha dado abundantemente a los pobres, su generosidad permanece para siempre.” Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come, les dará a ustedes todo lo necesario para su siembra, y la hará crecer, y hará que la generosidad de ustedes produzca una gran cosecha. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 111
R. Dichoso el hombre que se compadece y presta.
- ¡Aleluya! Feliz el hombre que honra al Señor y se complace en sus mandatos. Los descendientes del hombre honrado serán bendecidos y tendrán poder en la tierra. R.
- El hombre de bien presta con generosidad y maneja con honradez sus negocios; por eso jamás llegará a caer. ¡El hombre justo será siempre recordado! R.
- No tiene miedo de malas noticias; su corazón está firme, confiado en el Señor. Su corazón está firme; no tiene miedo, y aun mira con burla a sus enemigos. R.
- Reparte limosna entre los pobres, su generosidad es constante, levanta la frente con honor. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 12, 24-26
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que si el grano de trigo al caer en tierra no muere, queda él solo; pero si muere, da abundante cosecha. El que ama su vida, la perderá; pero el que desprecia su vida en este mundo, la conservará para la vida eterna. Si alguno quiere servirme, que me siga; y donde yo esté, allí estará también el que me sirva. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar al diácono san Lorenzo y haz que este sacrificio eucarístico ayude a nuestra salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía, que hemos celebrado al conmemorar la fiesta de san Lorenzo, nos haga participar, Señor, más profundamente de los frutos de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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11 AGOSTO – MARTES – 19ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Dt 31, 1-8 / Sal 32 / Mt 18, 1-5.10.12-14 – Verde

6. Primera Lectura: Dt 31, 1-8
Lectura del libro del Deuteronomio
Moisés habló de nuevo a todo Israel, y dijo lo siguiente: “Yo tengo ciento veinte años, y ya no tengo fuerzas para andar de un lado para otro. Además, el Señor me ha dicho que no cruzaré el Jordán. Pero el Señor su Dios marchará delante de ustedes, y al paso de ustedes destruirá estas naciones, para que ocupen su territorio. Josué irá al frente de ustedes, como jefe, tal como lo ha dicho el Señor. Tengan valor y firmeza; no tengan miedo ni se asusten cuando se enfrenten con ellas, porque el Señor su Dios está con ustedes y no los dejará ni los abandonará.”
Después llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: “Ten valor y firmeza, porque tú tienes que llevar esta gente al país que el Señor juró a los antepasados de ustedes que les daría, y tú serás quien los haga tomar posesión. El Señor mismo irá delante de ti, y estará contigo; por lo tanto, no tengas miedo ni te acobardes.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 32
R. Bendice, Señor, a tu pueblo.
- Cántenle un nuevo canto, ¡toquen al aclamarlo! La palabra del Señor es verdadera. R.
- Él junta y almacena las aguas del mar profundo. R.
- Honren al Señor todos en la tierra; ¡hónrenlo todos los habitantes del mundo! R.
- Pues él habló, y todo fue hecho; él ordenó, y todo quedó firme. Feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor, el pueblo que ha escogido como suyo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 18, 1-5.10.12-14           
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: — ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?
Jesús llamó entonces a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo:—Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como este niño. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.
“No desprecien a ninguno de estos pequeños. Pues les digo que en el cielo los ángeles de ellos están mirando siempre el rostro de mi Padre celestial.
“¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿acaso no dejará las otras noventa y nueve en el monte, para ir a buscar la oveja extraviada? Y si logra encontrarla, de seguro se alegrará más por esa oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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12 AGOSTO – MIÉRCOLES – 19ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Dt 34,1-12 / Sal 65 / Mt 18,15-20 – Verde

6. Primera Lectura: Dt 34,1-12
Lectura del libro del Deuteronomio
Moisés subió del desierto de Moab al monte Nebo, a la cumbre del monte Pisgá, que está frente a Jericó. Desde allí el Señor le hizo contemplar toda la región de Galaad hasta el territorio de Dan, las regiones de Neftalí, Efraín y Manasés, todo el territorio de Judá hasta el mar Mediterráneo, el Négueb, el valle del Jordán y la llanura de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Sóar. Y el Señor le dijo: “Este es el país que yo juré a Abraham, Isaac y Jacob que daría a sus descendientes. He querido que lo veas con tus propios ojos, aunque no vas a entrar en él.”
Y así Moisés, el siervo de Dios, murió en la tierra de Moab, tal como el Señor lo había dicho, y fue enterrado en un valle de la región de Moab, frente a Bet-peor, en un lugar que hasta la fecha nadie conoce. Murió a los ciento veinte años de edad, habiendo conservado hasta su muerte buena vista y buena salud.
Los israelitas lloraron a Moisés durante treinta días en el desierto de Moab, cumpliendo así los días de llanto y luto por su muerte. Y Josué, hijo de Nun, recibió de Moisés sabiduría, pues Moisés puso sus manos sobre él; así que los israelitas le obedecieron e hicieron como el Señor había ordenado a Moisés. Sin embargo, nunca más hubo en Israel otro profeta como Moisés, con quien el Señor hablara cara a cara, o que hiciera todos los prodigios y maravillas que el Señor le mandó hacer en Egipto contra el faraón, sus funcionarios y todo su país, o que le igualara en poder y en los hechos grandes e importantes que hizo a la vista de todo Israel. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 65
R. Bendice, Señor, a tu pueblo.
- Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; canten himnos a su glorioso nombre; cántenle gloriosas alabanzas. Díganle a Dios: “Tus obras son maravillosas. R.
- Vengan a ver las obras de Dios, las maravillas que ha hecho por los hombres: ¡Naciones, bendigan a nuestro Dios! ¡Hagan resonar himnos de alabanza! R.
- ¡Vengan todos ustedes, los que tienen temor de Dios! ¡Escuchen, que voy a contarles lo que ha hecho por mí! Con mis labios y mi lengua lo llamé y lo alabé. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 18, 15-20
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Si tu hermano te hace algo malo, habla con él a solas y hazle reconocer su falta. Si te hace caso, ya has ganado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a una o dos personas más, para que toda acusación se base en el testimonio de dos o tres testigos. Si tampoco les hace caso a ellos, díselo a la comunidad; y si tampoco hace caso a la comunidad, entonces habrás de considerarlo como un pagano o como uno de esos que cobran impuestos para Roma.
“Les aseguro que lo que ustedes aten aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que ustedes desaten aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo. Esto les digo: Si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra para pedir algo en oración, mi Padre que está en el cielo se lo dará. Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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13 AGOSTO – JUEVES – SAN HIPÓLITO, MÁRTIR

Ez 1, 2-5.24; 2, 1a / Sal  148 / Mt 17, 21-26 – ROJO

Hipólito fue presbítero romano y se opuso a los papas Ceferino y Calixto. Es considerado como el teólogo más importante del siglo III en la Iglesia occidental; es el primer comentarista de la Biblia, llamado por esa razón "padre de la exégesis cristiana". Escribe la "Refutación de todas las herejías", obra aún válida que contiene valiosos datos sobre el gnosticismo. Muere en el destierro, por su papel en la Iglesia romana.

5. Oración Colecta
Dios de todo poder y misericordia, que infundiste tu fuerza a los santos Hipólito y Ponciano para que pudieran soportar el dolor del martirio, concede a los que hoy celebramos su victoria, vivir defendidos de los engaños del enemigo bajo tu protección amorosa. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ez 1, 2-5.24; 2, 1a
Lectura del libro del Profeta Ezequiel
Yo, el sacerdote Ezequiel, estaba un día a orillas del río Quebar, en Babilonia, entre los que habían sido llevados al destierro. En esto se abrió el cielo, y vi a Dios en una visión. Era el día cinco del mes cuarto del año treinta, cinco años después que el rey Joaquín había sido llevado al destierro. El Señor puso su mano sobre mí. Entonces vi que del norte venía un viento huracanado; de una gran nube salía un fuego como de relámpagos, y en su derredor había un fuerte resplandor. En medio del fuego brillaba algo semejante al metal bruñido, y en el centro mismo había algo parecido a cuatro seres con aspecto humano. Y oí también el ruido que hacían las alas cuando avanzaban: era como el ruido del agua de un río crecido, como la voz del Todopoderoso, como el ruido de un gran ejército. Cuando se detenían, bajaban las alas. Luego oí una voz que me decía: “Tú, hombre, ponte de pie, que te voy a hablar.” Palabra    de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 148
R. Alaben todos, el nombre del Señor.
¡Alaben al Señor desde el cielo! ¡Alaben al Señor desde lo alto! ¡Alábenlo ustedes, todos sus ángeles! ¡Alábenlo ustedes, ejércitos del cielo! R.
¡Los reyes del mundo y todos los pueblos! ¡Todos los jefes y gobernantes del mundo! ¡Hombres y mujeres, jóvenes y viejos! R.
¡Alaben todos el nombre del Señor, pues solo su nombre es altísimo! ¡Su honor está por encima del cielo y de la tierra! R.
¡Él ha dado poder a su pueblo! ¡Alabanza de todos sus fieles, de los israelitas, su pueblo cercano! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 17, 21-26

† Lectura del Evangelio según san Mateo
Mientras Jesús y sus discípulos andaban juntos por la región de Galilea, Jesús les dijo:—El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; pero al tercer día resucitará. Esta noticia los llenó de tristeza.
Cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Cafarnaúm, los que cobraban el impuesto para el templo fueron a ver a Pedro, y le preguntaron: — ¿Tu maestro no paga el impuesto para el templo? —Sí, lo paga —contestó Pedro.
Luego, al entrar Pedro en la casa, Jesús le habló primero, diciendo: — ¿Tú qué opinas, Simón? ¿A quiénes cobran impuestos y contribuciones los reyes de este mundo: a sus propios súbditos o a los extranjeros?
Pedro le contestó: —A los extranjeros.
Jesús añadió: –Así pues, los propios súbditos no tienen que pagar nada. Pero, para no servir de tropiezo a nadie, vete al lago, echa el anzuelo y saca el primer pez que pique. En su boca encontrarás una moneda, que será suficiente para pagar mi impuesto y el tuyo; llévala y págalos. Palabra del Señor. Gloriaati,SeñorJesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, santifica con tu bendición estas ofrendas que te presentamos, y concédenos la gracia de vivir encendidos en el fuego de tu amor que dio fuerza a los mártires Hipólito y Ponciano para soportar los tormentos. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que el sacramento que hemos recibido nos dé la fortaleza con que los santos Hipólito y Ponciano se mostraron siempre fieles a tu servicio y vencedores en el tormento. Por Jesucristo nuestro Señor.


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14 AGOSTO – VIERNES – 19ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jos 24, 1-13 / Sal 135 / Mt 19, 3-12 – Verde

6. Primera Lectura: Jos 24, 1-13
Lectura del libro de Josué
Josué reunió en Siquem a todas las tribus de Israel. Llamó a los ancianos, jefes, jueces y oficiales y, en presencia del Señor, dijo a todo el pueblo: —Esto dice el Señor y Dios de Israel: ‘Antiguamente, Térah y sus hijos Abraham y Nahor, antepasados de ustedes, vivían a orillas del río Éufrates y adoraban a otros dioses. De las orillas del Éufrates tomé a Abraham, y lo hice andar por toda la región de Canaán. Lo hice crecer en número, dándole primero a su hijo Isaac, y a Isaac le di dos hijos, Jacob y Esaú. A Esaú le di la región montañosa de Seír, pero Jacob y sus hijos se fueron a Egipto. Entonces yo envié a Moisés y Aarón, y herí de muerte a los egipcios, hasta que los saqué a ustedes de allí. Los egipcios los persiguieron, hasta el Mar Rojo. Ellos me llamaron, y yo puse una gran oscuridad entre ellos y los egipcios, e hice que el mar cayera sobre los egipcios y los cubriera. Ustedes fueron testigos de lo que hice en Egipto.
Después pasaron ustedes mucho tiempo en el desierto, hasta que los traje a la tierra de los amorreos, en el lado oriental del Jordán. Ellos pelearon contra ustedes, pero yo los hice caer, y ustedes los derrotaron y se adueñaron de la región. Después Balac, hijo de Sipor, rey de los moabitas, vino a pelear contra ustedes. Balac mandó a buscar a Balaam, el hijo de Beor, para que los maldijera a ustedes. Pero yo no dejé que Balaam los maldijera, y tuvo que bendecirlos. Así los salvé a ustedes. Entonces ustedes cruzaron el río Jordán y llegaron hasta Jericó. Los que vivían en Jericó (amorreos, ferezeos, cananeos, hititas, gergeseos, heveos y jebuseos) pelearon contra ustedes, pero yo hice que ustedes los derrotaran. A los dos reyes amorreos no los derrotaron ustedes con espadas, sino que yo envié mi pánico delante de ustedes, de modo que ellos huyeron antes que ustedes llegaran. Yo les di a ustedes tierras que no habían trabajado y ciudades que no habían construido. Ahora viven en ellas, y comen uvas y aceitunas que no plantaron.’” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 135
R. Demos gracias al Señor porque su amor es eterno.
- Den gracias al Señor, porque él es bueno. Den gracias al Señor de señores, porque su amor es eterno. R.
- Al que llevó a su pueblo por el desierto. Al que hirió de muerte a grandes reyes. Al que a reyes poderosos quitó la vida. R.
- Al que repartió la tierra de esos reyes, y la dio como herencia a su siervo Israel. Al que nos libra de nuestros enemigos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 19, 3-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Algunos fariseos se acercaron a Jesús y, para tenderle una trampa, le preguntaron: –¿Le está permitido a uno divorciarse de su esposa por un motivo cualquiera?
Jesús les contestó: —¿No han leído ustedes en la Escritura que el que los creó en el principio, ‘hombre y mujer los creó’? Y dijo: ‘Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.’ Así que ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido.
Ellos le preguntaron: —¿Por qué, pues, mandó Moisés darle a la esposa un certificado de divorcio, y despedirla así?
Jesús les dijo:–Precisamente por lo tercos que son ustedes, Moisés les permitió
divorciarse de su esposa; pero al principio no fue de esa manera. Yo les digo que el que se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio.
Le dijeron sus discípulos: —Si este es el caso del hombre en relación con su esposa, no conviene casarse.
Jesús les contestó: –No todos pueden comprender esto, sino únicamente aquellos a quienes Dios les ha dado que lo comprendan. Hay diferentes razones que impiden a los hombres casarse: unos ya nacen incapacitados para el matrimonio, a otros los incapacitan los hombres, y otros viven como incapacitados por causa del reino de los cielos. El que pueda entender esto, que lo entienda. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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15 AGOSTO – SÁBADO – LA ASUNCIÓN DE LA B. VIRGEN MARÍA

Ap 11, 19a; 12,1-6a.10ab/Sal 44/1Cor 15,20-26/Lc 1, 39-56 BLANCO

Acabado el curso de su vida en la tierra, santa María fue exaltada a la gloria, habiendo sido asunta la cielo, para participar plenamente de los frutos de la redención y de la resurrección de Cristo.

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso y eterno, que glorificaste a santa María, Madre de tu Hijo, exaltándola para que compartiera la plenitud de su resurrección, concédenos vivir en este mundo como Ella vivió, para participar de la misma gloria que Ella ha recibido. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Ap 11, 19a; 12, 1-6a.10ab
Lectura del libro del Apocalipsis
Se abrió el templo de Dios que está en el cielo, y en el templo se veía el arca de su alianza. Apareció en el cielo una gran señal: una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza. La mujer estaba encinta, y gritaba por los dolores del parto, por el sufrimiento de dar a luz. Luego apareció en el cielo otra señal: un gran dragón rojo que tenía siete cabezas, diez cuernos y una corona en cada cabeza. Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo, y las lanzó sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo tan pronto como naciera. Y la mujer dio a luz un hijo varón, el cual ha de gobernar a todas las naciones con cetro de hierro. Pero su hijo le fue quitado y llevado ante Dios y ante su trono; y la mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un lugar. Entonces oí una fuerte voz en el cielo, que decía: “Ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Mesías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 44
R. De pie, a tu derecha, está la reina.
- Escucha, hijita; fíjate bien en lo que voy a decirte: Olvídate de tu familia y de tu gente. R.
- El rey desea tu belleza; él es tu señor, y debes obedecerlo. R.
- Avanzan con gran alegría; alegres entran en el palacio del rey. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 15, 20-26
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la cosecha: ha sido el primero en resucitar. Así como por causa de un hombre vino la muerte, también por causa de un hombre viene la resurrección de los muertos. Y así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán vida. Pero cada uno en el orden que le corresponda: Cristo en primer lugar; después, cuando Cristo vuelva, los que son suyos. Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre. Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos estén puestos debajo de sus pies; y el último enemigo que será derrotado es la muerte. Porque Dios lo ha sometido todo bajo los pies de Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39-56
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: — ¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!
María dijo: “Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa; porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. ¡Santo es su nombre! Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian. Actuó con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribó a los reyes de sus tronos y puso en alto a los humildes. Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Ayudó al pueblo de Israel, su siervo, y no se olvidó de tratarlo con misericordia. Así lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a sus futuros descendientes.” María se quedó con Isabel unos tres meses, y después regresó a su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, al Señor, que hoy ha elevado a la Virgen María por encima de los ángeles y de los santos, y digámosle confiados: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que todos los hijos de la Iglesia, unidos a la gloriosa santa María, Madre de Dios, proclamen la grandeza del Señor y se alegren en Dios, su salvador. R.
Para que la misericordia del Señor llegue a sus fieles y todos los pueblos feliciten a aquélla en la cual Dios ha hecho obras grandes. R.
Para que el Señor, con las proezas de su brazo, enaltezca a los humildes, colme de bienes a los pobres y auxilie a Israel, roguemos al Señor. R.
Para que Cristo, que enalteció a María como madre de la nueva creación, nos conceda como a Ella, la gloria de su Reino, roguemos al Señor. R.
+ Señor, que constituiste a la Madre de tu Hijo en Madre y modelo nuestro; escúchanos y haz que, por su intercesión, participemos de tu gloria. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio que te ofrecemos para celebrar la glorificación de santa María y ayúdanos, por su intercesión, a buscarte y a vivir siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú, que nos has hecho partícipes de este sacramento de vida eterna, concédenos, Señor, por intercesión de santa María, en este día de su glorificación, alcanzar la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 AGOSTO – DOMINGO VIGÉSIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Prov 9,1-6 / Sal 33 / Ef 5,15-20 / Jn 6,51-58 – VERDE

5. Oración Colecta
Enciende, Señor, nuestros corazones con el fuego de tu amor a fin de que, amándote en todo y sobre todo, podamos obtener aquellos bienes que no podemos ni siquiera imaginar y has prometido a los que te aman. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

6. Primera Lectura: Prov 9,1-6
Lectura del libro de los Proverbios
La sabiduría construyó su casa, la adornó con siete columnas; mató animales para el banquete, preparó un vino especial, puso la mesa y envió a sus criadas a gritar desde lo alto de la ciudad: “¡Vengan acá, jóvenes inexpertos!”
Mandó a decir a los imprudentes: “Vengan a comer de mi pan y a beber del vino que he preparado. Dejen de ser imprudentes, y vivirán; condúzcanse como gente inteligente.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. El Señor es bueno y misericordioso.
- Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
- Honren al Señor, los consagrados a él, pues nada faltará a los que lo honran. Los ricos se vuelven pobres, y sufren hambre, pero a los que buscan al Señor nunca les faltará ningún bien. R.
- Vengan, hijos míos, y escúchenme: voy a enseñarles a honrar al Señor. ¿Quieres vivir mucho tiempo? ¿Quieres gozar de la vida? R.
- Pues refrena tu lengua de hablar mal, y nunca digan mentiras tus labios. Aléjate de la maldad, y haz lo bueno; busca la paz, y síguela. R.

8. Segunda Lectura: Ef 5,15-20
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría. Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos. No actúen tontamente; procuren entender cuál es la voluntad del Señor. No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo. Háblense unos a otros con salmos, himnos y cantos espirituales, y canten y alaben de todo corazón al Señor. Den siempre gracias a Dios el Padre por todas las cosas, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 6,51-58
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi propia carne. Lo daré por la vida del mundo.” Los judíos se pusieron a discutir unos con otros: —¿Cómo puede este darnos a comer su propia carne?
Jesús les dijo: —Les aseguro que si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre y beben su sangre, no tendrán vida. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día último. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, vive unido a mí, y yo vivo unido a él. El Padre, que me ha enviado, tiene vida, y yo vivo por él; de la misma manera, el que se alimenta de mí, vivirá por mí. Hablo del pan que ha bajado del cielo. Este pan no es como el maná que comieron los antepasados de ustedes, que a pesar de haberlo comido murieron; el que come de este pan, vivirá para siempre. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Presentemos, hermanos, nuestras súplicas al Señor y pidámosle que atienda nuestras necesidades. A cada petición respondemos: Escúchanos, Padre
Roguemos al Señor por quienes no han podido venir a celebrar con nosotros el domingo; a fin de que gocen de la bendición del Señor. Roguemos al Señor. R.
Roguemos por los que ayudan a los pobres, para que Dios premie abundantemente el bien que hacen. Roguemos al Señor. R.
Roguemos por los que viven fuera de su hogar o alejados de sus familiares, para que Dios los proteja de todo peligro. Roguemos al Señor. R.
Roguemos finalmente por nosotros mismos, para que el Señor nos haga perseverar en la fe y nos guarde de todo mal. Roguemos al Señor. R.
+ Señor Dios, escucha las oraciones de tu Iglesia y fortalece su fe, para que, proclame al mundo tu Evangelio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos para esta Eucaristía a fin de que, a cambio de ofrecerte lo que tú nos has dado, podamos recibir de ti, tu misma vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos hecho partícipes de la vida de Cristo en este sacramento, transfórmanos, Señor, a imagen de tu Hijo, para que participemos también de su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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17 AGOSTO – LUNES – 20ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jue 2, 11-19 / Sal 105 / Mt 19, 16-22 – Verde

6. Primera Lectura: Jue 2, 11-19
Lectura del libro de los Jueces
Los hechos de los israelitas fueron malos a los ojos del Señor, pues empezaron a adorar a las diferentes representaciones de Baal. Dejaron al Señor, el Dios de sus antepasados que los había sacado de Egipto, y se entregaron a adorar a los dioses de la gente que vivía alrededor, provocando así el enojo del Señor. Dejaron al Señor, y por eso el Señor se enojó contra Israel e hizo que los ladrones los despojaran de lo que tenían, y que sus enemigos de los alrededores los derrotaran sin que ellos pudieran hacerles frente. Cada vez que ellos marchaban a la batalla, el Señor se ponía en su contra y les iba mal, según él mismo se lo había anunciado. Sin embargo, aunque el Señor puso a los israelitas en aprietos, también hizo surgir caudillos que los libraran de quienes los despojaban. Pero los israelitas no hicieron caso a estos caudillos, sino que fueron infieles al Señor y adoraron a otros dioses. Cada vez que el Señor hacía surgir un caudillo, también lo ayudaba, y durante la vida del caudillo libraba a los israelitas del poder de sus enemigos, pues sentía compasión de ellos al oírlos gemir por causa de la opresión que sufrían. Pero cuando el caudillo moría, ellos volvían a corromperse, y llegaban a ser peores que sus padres, sirviendo y adorando a otros dioses. No abandonaban sus malas prácticas, ni su terca conducta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 105
R. Perdona, Señor, las culpas de tu pueblo.
- No destruyeron a los pueblos que el Señor había ordenado destruir. Por el contrario, se mezclaron con los paganos y aprendieron sus costumbres. R.
- Adoraron ídolos paganos, los cuales fueron causa de su ruina, pues ofrecieron a sus hijos y a sus hijas en sacrificio a esos demonios. R.
- Ellos se mancharon y prostituyeron con todas sus malas acciones. El Señor se enfureció contra su pueblo, y renegó de ellos, de los que eran suyos. R.
- Dios los salvó muchas veces, pero ellos se opusieron a sus planes. Sin embargo, al verlos angustiados, escuchó sus lamentos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 19, 16-22
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Un joven fue a ver a Jesús, y le preguntó: —Maestro, ¿qué cosa buena debo hacer para tener vida eterna?
Jesús le contestó: –¿Por qué me preguntas acerca de lo que es bueno? Bueno solamente hay uno. Pero si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.
— ¿Cuáles? —preguntó el joven.
Y Jesús le dijo:–‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo.’ —Todo eso ya lo he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta?
Jesús le contestó: —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque era muy rico. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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18 AGOSTO – MARTES – 20ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jue 6, 11-24a / Sal 84 / Mt 19, 23-30 – Verde

6. Primera Lectura: Jue 6, 11-24a
Lectura del libro de los Jueces
Vino el ángel del Señor y se sentó bajo la encina que estaba en Ofrá, y que pertenecía a Joás, que era del clan de Abiézer. Gedeón, el hijo de Joás, estaba limpiando el trigo a escondidas, en el lugar donde se pisaba la uva para hacer vino,
para que los madianitas no lo vieran.
El ángel del Señor se le apareció y le dijo: —¡El Señor está contigo, hombre fuerte y valiente!
Y Gedeón contestó: —Perdón, señor, pero si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos pasa todo esto? ¿Dónde están todos los milagros de que nos hablan nuestros antepasados, cuando dicen que el Señor nos sacó de Egipto? El Señor nos ha abandonado, y nos ha entregado al poder de los madianitas.
El Señor lo miró, y le dijo: —Usa la fuerza que tienes, para ir a salvar a Israel del poder de los madianitas. Yo soy el que te envía.
Pero Gedeón volvió a contestar: —Una vez más, perdón, señor, pero ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más pobre de toda la tribu de Manasés, y yo soy el más pequeño de mi familia.
Y el Señor le respondió: —Podrás hacerlo porque yo estaré contigo. Derrotarás a los madianitas como quien derrota a un solo hombre.
Entonces Gedeón dijo: —Si me he ganado tu favor, dame una prueba de que realmente eres tú quien habla conmigo. Por favor, no te vayas de aquí hasta que yo vuelva con una ofrenda que te quiero presentar.
Y el Señor le aseguró: —Aquí estaré esperando tu regreso.
Gedeón se fue y preparó un cabrito, y con unos veinte litros de harina hizo unos panes sin levadura. El ángel de Dios le mandó poner sobre una roca la carne y los panes sin levadura. Después que Gedeón hizo lo que se le había mandado, el ángel tocó la carne y los panes con la punta del bastón que tenía, y de la roca salió fuego, el cual consumió la carne y los panes; luego el ángel del Señor desapareció de su vista. Al darse cuenta Gedeón de que se trataba del ángel del Señor, dijo: –¡Ay Señor, Señor! ¡He visto cara a cara al ángel del Señor!
Pero el Señor le contestó:—No tengas miedo, que no vas a morir. Recibe mi paz.
Entonces Gedeón construyó allí un altar en honor del Señor, y lo llamó “El Señor es la paz” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 84
R. El Señor anuncia la paz a su pueblo.
- Escucharé lo que el Señor va a decir; pues va a hablar de paz a su pueblo, a los que le son fieles, para que no vuelvan a hacer locuras. R.
- El amor y la verdad se darán cita, la paz y la justicia se besarán, la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo. R.
- El Señor mismo traerá la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia irá delante de él y le preparará el camino. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 19, 23-30
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: —Les aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Les repito que es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios.
Al oírlo, sus discípulos se asombraron más aún, y decían: —Entonces, ¿quién podrá salvarse?
Jesús los miró y les contestó: —Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.
Pedro le dijo entonces: —Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido. ¿Qué vamos a recibir?
Jesús les respondió: —Les aseguro que cuando llegue el tiempo en que todo sea renovado, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todos los que por causa mía hayan dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o terrenos, recibirán cien veces más, y también recibirán la vida eterna. Pero muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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19 AGOSTO – MIÉRCOLES – 20ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jue 9, 6-15 / Sal 20 / Mt 20, 1-16ª – Verde

6. Primera Lectura: Jue 9, 6-15
Lectura del libro de los Jueces
Todos los de Siquem y de Bet-miló se reunieron junto a la encina y la piedra sagrada que había en Siquem, y nombraron rey a Abimélec. Cuando Jotam lo supo, subió al monte Guerizim, y desde allí gritó bien fuerte, para que todos le oyeran: “¡Óiganme bien, hombres de Siquem! ¡Y así Dios los oiga a ustedes!
“En cierta ocasión los árboles quisieron tener rey, y le pidieron al olivo que fuera su rey. Pero el olivo les dijo que no, pues para ser rey de los árboles tendría que dejar de dar aceite, el cual sirve para honrar tanto a los hombres como a Dios.
“Entonces los árboles le pidieron a la higuera que fuera su rey. Pero la higuera les dijo que no, pues para ser rey de los árboles tendría que dejar de dar sus dulces y sabrosos higos.
“Entonces los árboles le pidieron a la vid que fuera su rey. Pero la vid les dijo que no, pues para ser rey de los árboles tendría que dejar de dar su vino, el cual sirve para alegrar tanto a los hombres como a Dios.
“Por fin, los árboles le pidieron a un espino que fuera su rey. Y el espino les dijo que, si de veras querían que él fuera su rey, todos tendrían que ponerse bajo su sombra; pero si no querían que él fuera su rey, saldría de él un fuego que destruiría los cedros del Líbano. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 20
R. De tu poder, Señor, se alegra el rey.
- Señor, el rey está alegre porque le has dado fuerzas; ¡está muy alegre porque le has dado la victoria! Has cumplido sus deseos; no le has negado sus peticiones. R.
- Lo recibiste con grandes bendiciones y le pusiste una corona de oro. Te pidió vida, y se la diste: vida larga y duradera. R.
- Gracias a tu ayuda, es grande su poder; le has dado honor y dignidad. Lo has bendecido para siempre; con tu presencia lo llenas de alegría. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 20, 1-16ª
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús propuso esta parábola: “Sucede con el reino de los cielos como con el dueño de una finca, que salió muy de mañana a contratar trabajadores para su viñedo. Se arregló con ellos para pagarles el salario de un día, y los mandó a trabajar a su viñedo. Volvió a salir como a las nueve de la mañana, y vio a otros que estaban en la plaza desocupados. Les dijo: ‘Vayan también ustedes a trabajar a mi viñedo, y les daré lo que sea justo.’ Y ellos fueron. El dueño salió de nuevo a eso del mediodía, y otra vez a las tres de la tarde, e hizo lo mismo. Alrededor de las cinco de la tarde volvió a la plaza, y encontró en ella a otros que estaban desocupados. Les preguntó: ‘¿Por qué están ustedes aquí todo el día sin trabajar?’ Le contestaron: ‘Porque nadie nos ha contratado.’ Entonces les dijo: ‘Vayan también ustedes a trabajar a mi viñedo.’
“Cuando llegó la noche, el dueño dijo al encargado del trabajo: ‘Llama a los trabajadores, y págales comenzando por los últimos que entraron y terminando por los que entraron primero.’ Se presentaron, pues, los que habían entrado a trabajar alrededor de las cinco de la tarde, y cada uno recibió el salario completo de un día. Después, cuando les tocó el turno a los que habían entrado primero, pensaron que iban a recibir más; pero cada uno de ellos recibió también el salario de un día. Al cobrarlo, comenzaron a murmurar contra el dueño, diciendo: ‘Estos, que llegaron al final, trabajaron solamente una hora, y usted les ha pagado igual que a nosotros, que hemos aguantado el trabajo y el calor de todo el día.’ Pero el dueño contestó a uno de ellos: ‘Amigo, no te estoy haciendo ninguna injusticia. ¿Acaso no te arreglaste conmigo por el salario de un día? Pues toma tu paga y vete. Si yo quiero darle a este que entró a trabajar al final lo mismo que te doy a ti, es porque tengo el derecho de hacer lo que quiera con mi dinero. ¿O es que te da envidia que yo sea bondadoso?’
“De modo que los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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20 AGOSTO – JUEVES – 20ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jue 11, 29-39a / Sal 39 / Mt 22, 1-14 – Verde

6. Primera Lectura: Jue 11, 29-39a
Lectura del libro de los Jueces
El espíritu del Señor vino sobre Jefté, y este recorrió Galaad y Manasés, pasando por Mispá de Galaad, para invadir el territorio de los amonitas. Y Jefté le hizo esta promesa al Señor: “Si me das la victoria sobre los amonitas, yo te ofreceré en holocausto a quien primero salga de mi casa a recibirme cuando yo regrese de la batalla.”
Jefté invadió el territorio de los amonitas, y los atacó, y el Señor le dio la victoria. Mató Jefté a muchos enemigos, y conquistó veinte ciudades entre Aroer, Minit y Abel-queramim. De este modo los israelitas dominaron a los amonitas.
Cuando Jefté volvió a su casa en Mispá, la única hija que tenía salió a recibirlo bailando y tocando panderetas. Aparte de ella, no tenía otros hijos, así que, al verla, se rasgó la ropa en señal de desesperación y le dijo: —¡Ay, hija mía, qué gran dolor me causas! ¡Y eres tú misma la causa de mi desgracia, pues le he hecho una promesa al Señor, y ahora tengo que cumplírsela!
Y ella le respondió: —Padre mío, haz conmigo lo que le prometiste al Señor, ya que él ha cumplido su parte al darte la victoria sobre tus enemigos los amonitas. Te ruego, sin embargo, que me concedas dos meses para andar por los montes, con mis amigas, llorando por tener que morir sin haberme casado.
Jefté le concedió los dos meses, y en ese tiempo ella anduvo por los montes. Después de ese tiempo volvió a donde estaba su padre, y él cumplió la promesa que le había hecho al Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 39
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
- ¡Feliz el hombre que confía en el Señor y no busca a los insolentes ni a los que adoran a dioses falsos! R.
- Tú no te complaces en los sacrificios; tampoco has pedido holocaustos ni ofrendas para quitar el pecado. En cambio, me has abierto los oídos. Por eso he dicho: Aquí estoy. R.
- A mí me agrada hacer tu voluntad, Dios mío; ¡llevo tu enseñanza en el corazón! R.
- En presencia de tu pueblo numeroso he dado a conocer lo que es justo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 22, 1-14
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús volvió a hablarles por medio de parábolas. Les dijo: “Sucede con el reino de los cielos como con un rey que hizo un banquete para la boda de su hijo. Mandó a sus criados que fueran a llamar a los invitados, pero estos no quisieron asistir. Volvió a mandar otros criados, encargándoles: ‘Digan a los invitados que ya tengo preparada la comida. Mandé matar mis reses y animales engordados, y todo está listo; que vengan al banquete.’ Pero los invitados no hicieron caso. Uno de ellos se fue a sus terrenos, otro se fue a sus negocios, y los otros agarraron a los criados del rey y los maltrataron hasta matarlos. Entonces el rey se enojó mucho, y ordenó a sus soldados que mataran a aquellos asesinos y quemaran su pueblo. Luego dijo a sus criados: ‘El banquete está listo, pero aquellos invitados no merecían venir. Vayan, pues, ustedes a las calles principales, e inviten al banquete a todos los que encuentren.’ Los criados salieron a las calles y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos; y así la sala se llenó de gente.
“Cuando el rey entró a ver a los invitados, se fijó en un hombre que no iba vestido con traje de boda. Le dijo: ‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí, si no traes traje de boda?’ Pero el otro se quedó callado. Entonces el rey dijo a los que atendían las mesas: ‘Átenlo de pies y manos y échenlo a la oscuridad de afuera. Entonces vendrán el llanto y la desesperación.’ Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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21 AGOSTO – VIERNES – 20ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rut 1,1.3-6.14b-16.22 / Sal 145 / Mt 22,34-40 – Verde

6. Primera Lectura: Rut 1,1.3-6.14b-16.22
Lectura del libro de Rut
En el tiempo en que Israel era gobernado por caudillos, hubo una época de hambre en toda la región. Entonces un hombre de Belén de Judá, llamado Elimélec, se fue a vivir por algún tiempo al país de Moab. Con él fueron también su esposa Noemí y sus dos hijos, Mahlón y Quilión. Pero sucedió que murió Elimélec, el marido de Noemí, y ella se quedó sola con sus dos hijos. Más tarde, ellos se casaron con dos mujeres moabitas; una de ellas se llamaba Orfá y la otra Rut. Pero al cabo de unos diez años murieron también Mahlón y Quilión, y Noemí se encontró desamparada, sin hijos y sin marido.
Un día Noemí oyó decir en Moab que el Señor se había compadecido de su pueblo y que había puesto fin a la época de hambre. Entonces decidió volver a Judá y, acompañada de sus nueras, salió del lugar donde vivían; pero en el camino les dijo: —Anden, vuelvan a su casa, con su madre. Orfá se despidió de su suegra con un beso, pero Rut se quedó con ella. Entonces Noemí le dijo:
—Mira, tu concuñada se vuelve a su país y a sus dioses. Vete tú con ella.
Pero Rut le contestó: —¡No me pidas que te deje y que me separe de ti! Iré a donde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Así fue como Noemí volvió de Moab con Rut, su nuera moabita. Llegaron a Belén cuando comenzaba la cosecha de la cebada. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 145
R. Que todo mi ser alabe al Señor.
- Feliz quien recibe ayuda del Dios de Jacob, quien pone su esperanza en el Señor su Dios. R.
- Él siempre mantiene su palabra. Hace justicia a los oprimidos y da de comer a los hambrientos. El Señor da libertad a los presos. R.
- El Señor devuelve la vista a los ciegos; el Señor levanta a los caídos; el Señor ama a los hombres honrados; el Señor protege a los extranjeros. R.
- Sostiene a los huérfanos y a las viudas, pero hace que los malvados pierdan el camino. Oh Sión, el Señor reinará por siempre; tu Dios reinará por todos los siglos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 22,34-40
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Los fariseos se reunieron al saber que Jesús había hecho callar a los saduceos, y uno, que era maestro de la ley, para tenderle una trampa, le preguntó: —Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?
Jesús le dijo: —‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.’ Este es el más importante y el primero de los mandamientos. Pero hay un segundo, parecido a este; dice: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ En estos dos mandamientos se basan toda la ley y los profetas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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22 AGOSTO – SÁBADO – B. VIRGEN MARÍA, REINA

Zac 2,10-13 / Lc 1,46-49 / Jn 2,1-11 – BLANCO

En esta fiesta se recuerda que la Bienaventurada Virgen María, una vez asunta al cielo, en base al papel que el mismo Jesucristo le confió, sigue siendo, no solamente la que ha dado a luz a Dios, sino también la Madre de la Nueva Creación o de la Iglesia.

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso, que has querido darnos como madre y reina a la Madre de tu Hijo, concédenos amarla y venerarla como verdaderos hijos suyos y participar, por su intercesión, de la gloria de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Zac 2, 10-13
Lectura del libro del Profeta Zacarías
El Señor afirma: “¡Canten de alegría, habitantes de Jerusalén, porque yo vengo a vivir entre ustedes!” Cuando esto suceda, muchas naciones se unirán al Señor. Y él dirá: “También estas naciones serán pueblo mío. Y yo viviré entonces entre ustedes.” Así comprenderán ustedes que el Señor todopoderoso me ha enviado. El Señor tomará nuevamente a Judá como su posesión especial en la tierra santa, y proclamará de nuevo a Jerusalén como su ciudad elegida.
¡Que todo el mundo guarde silencio ante el Señor, pues él viene a nosotros desde el santo lugar donde habita! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Lucas 1
R. Mi alma alaba la grandeza del Señor
“Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. R.
Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa. R.
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. ¡Santo es su nombre! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 2, 1-11
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo hubo una boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, y Jesús y sus discípulos fueron también invitados a la boda. Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo: —Ya no tienen vino.
Jesús le contestó:-Mujer, ¿por qué me dices esto? Mi hora no ha llegado todavía.
Ella dijo a los que estaban sirviendo: —Hagan todo lo que él les diga.
Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían de cincuenta a setenta litros de agua. Jesús dijo a los sirvientes: —Llenen de agua estas tinajas.
Las llenaron hasta arriba, y Jesús les dijo: —Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta.
Así lo hicieron. El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido; solo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo: —Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora. Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloria; y sus discípulos creyeron en él. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos para celebrar esta fiesta de santa María y concédenos que tu Hijo Jesucristo, que quiso ofrecerse por nosotros en la cruz, nos obtenga tu perdón y tu paz. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

21. Oración después de la Comunión
Te suplicamos, Señor, que quienes hemos participado de este sacramento, al celebrar hoy a santa María, participemos, por su intercesión, del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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23 AGOSTO – DOMINGO VIGESIMOPRIMERA SEMANA T. ORDINARIO

Jo 24,1-2ª.15-17.18b / Sal 33 / Ef 5,21-32 / Jn 6,60-69 – VERDE

5. Oración Colecta
Señor, tú que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jo 24,1-2ª.15-17.18b
Lectura del libro de Josué
Josué reunió en Siquem a todas las tribus de Israel. Llamó a los ancianos, jefes, jueces y oficiales y, en presencia del Señor, dijo a todo el pueblo: —El Señor fue quien nos sacó a nosotros y a nuestros antepasados de Egipto, donde éramos esclavos. Él fue quien hizo tantas maravillas delante de nuestros ojos, y quien nos protegió y nos defendió durante el camino, cuando pasamos entre tantos pueblos. Por todo esto, nosotros también serviremos al Señor, pues él es nuestro Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. El Señor es bueno y misericordioso.
- Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
- El Señor cuida de los hombres honrados y presta oído a sus clamores. El Señor está en contra de los malhechores, para borrar de la tierra su recuerdo. R.
- El Señor atiende al clamor del hombre honrado, y lo libra de sus angustias. El Señor está cerca, y salva a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza. R.
- El hombre honrado pasa por muchos males, pero el Señor lo libra de todos ellos. Él le protege todos los huesos; ni uno solo le romperán. El Señor salva la vida a sus siervos; ¡no serán castigados los que en él confían! R.

8. Segunda Lectura: Ef 5,21-32
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Estén sujetos los unos a los otros, por reverencia a Cristo.
Las esposas deben estar sujetas a sus esposos como al Señor. Porque el esposo es cabeza de la esposa, como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo; y él es también su Salvador. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las esposas deben estar en todo sujetas a sus esposos.
Esposos, amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella. Esto lo hizo para santificarla, purificándola con el baño del agua acompañado de la palabra para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni nada parecido, sino santa y perfecta. De la misma manera deben los esposos amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo. Porque nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida, como Cristo hace con la iglesia, porque ella es su cuerpo. Y nosotros somos miembros de ese cuerpo. “Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.” Aquí se muestra cuán grande es el designio secreto de Dios. Y yo lo refiero a Cristo y a la iglesia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 6,55.60-69
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a los judíos: –Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
Al oír sus enseñanzas, muchos de los que seguían a Jesús dijeron: —Esto que dice es muy difícil de aceptar; ¿quién puede hacerle caso?
Jesús, dándose cuenta de lo que estaban murmurando, les preguntó: —¿Esto les ofende? ¿Qué pasaría entonces, si vieran al Hijo del hombre subir a donde antes estaba? El espíritu es el que da vida; lo carnal no sirve para nada. Y las cosas que yo les he dicho son espíritu y vida. Pero todavía hay algunos de ustedes que no creen.
Es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar. Y añadió: —Por esto les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.
Desde entonces, muchos de los que habían seguido a Jesús lo dejaron, y ya no andaban con él. Jesús les preguntó a los doce discípulos:—¿También ustedes quieren irse?
Simón Pedro le contestó: —Señor, ¿a quién podemos ir? Tus palabras son palabras de vida eterna. Nosotros ya hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Pidamos, hermanos, al Señor que venga en nuestro auxilio y, por el honor de su nombre, escuche nuestra oración, implorando: Te lo pedimos Señor, óyenos.
- Para que el Señor, bendiga a los obispos, presbíteros y servidores y a todos los fieles que aman a Jesucristo, roguemos al Señor. R.
- Para que Dios conceda a los que trabajan la tierra buenas cosechas y dé sabiduría a los que enseñan, y estudian, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor infunda en el corazón de los pecadores el arrepentimiento y les conceda el perdón, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor bendiga a nuestros familiares, amigos, bienhechores y a todos les dé salud y vida en el Espíritu, roguemos al Señor. R.
+ Señor, que por medio de Cristo, nos has hecho descubrir tu amor, escucha nuestras oraciones e ilumínanos con la luz del Espíritu Santo. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que por medio de un sacrificio único, el de Cristo en la Cruz, nos has adoptado como hijos tuyos, concede siempre a tu Iglesia el don de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.Amén.

21. Oración después de la Comunión
Completa, Señor, en nosotros la obra redentora de tu amor y danos la fortaleza y generosidad necesarias para que podamos cumplir en todo tu santa voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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24 AGOSTO – LUNES – SAN BARTOLOMÉ, APÓSTOL

Ap 9b-14  / Sal 144,10-11.12-13.17-18 / Jn 1, 45-51 – ROJO

San Bartolomé, apóstol, se identifica con Natanael y nació en Caná de Galilea, fue presentado por Felipe a Jesús en las cercanías del Jordán, el Señor lo agregó a los Doce. Es tradición que predicó el Evangelio en la India y que allí fue coronado con el martirio.

5. Oración Colecta
Fortalece, Señor, nuestra fe para que sigamos a Cristo con la misma sinceridad de san Bartolomé, apóstol, y concédenos, por su intercesión, que la iglesia sea instrumento eficaz de salvación para toda la humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ap 21, 9b-14
Lectura del libro del Apocalipsis
El ángel me dijo: “Ven, que te voy a enseñar a la novia, la esposa del Cordero.” Y en la visión que me hizo ver el Espíritu, el ángel me llevó a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. La ciudad brillaba con el resplandor de Dios; su brillo era como el de una piedra preciosa. Alrededor de la ciudad había una muralla grande y alta, que tenía doce puertas, y en cada puerta había un ángel; en las puertas estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel. Tres puertas daban al este, tres al norte, tres al sur y tres al oeste. La muralla de la ciudad tenía doce piedras por base, en las que estaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 144
R. Señor, que todos tus fieles te bendigan.
- ¡Que te alaben, Señor, todas tus obras! ¡Que te bendigan tus fieles! ¡Que hablen del esplendor de tu reino! ¡Que hablen de tus hechos poderosos! R.
- ¡Que se haga saber a los hombres tu poder y el gran esplendor de tu reino! Tu reino es un reino eterno, tu dominio es por todos los siglos. R.
- El Señor es justo en sus caminos, bondadoso en sus acciones. El Señor está cerca de los que lo invocan, de los que lo invocan con sinceridad. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 1, 45-51
† Lectura del Evangelio según san Juan
Felipe fue a buscar a Natanael, y le dijo: –Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés en los libros de la ley, y de quien también escribieron los profetas.
Es Jesús, el hijo de José, el de Nazaret.
Dijo Natanael: —¿Acaso de Nazaret puede salir algo bueno?
Felipe le contestó: —Ven y compruébalo.
Cuando Jesús vio acercarse a Natanael, dijo: —Aquí viene un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
Natanael le preguntó: —¿Cómo es que me conoces?
Jesús le respondió: —Te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera.
Natanael le dijo: —Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel!
Jesús le contestó: —¿Me crees solamente porque te he dicho que te vi debajo de la higuera? Pues vas a ver cosas más grandes que estas.
También dijo Jesús: –Les aseguro que ustedes verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre. Palabra del Señor. Gloriaati,SeñorJesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en la fiesta del apóstol san Bartolomé, nos obtenga, por su intercesión, la gracia de servirte con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la comunión que hemos recibido, al celebrar la fiesta de san Bartolomé, nos dé fuerza, Señor, para imitar a Cristo y participar de la vida eterna. Por Jesucristo.


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25 AGOSTO – MARTES – 21ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Tes 2, 1-8 / Sal 138 / Mt 23, 23-26 – Verde

6. Primera Lectura: 1 Tes 2, 1-8
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
Ustedes mismos, hermanos, saben que nuestra visita a ustedes no fue en vano. Más bien, aunque, como ya saben, antes habíamos sido insultados y maltratados en Filipos, Dios nos ayudó a anunciarles a ustedes su evangelio, con todo valor y en medio de una fuerte lucha. Porque no estábamos equivocados en lo que predicábamos, ni tampoco hablábamos con malas intenciones ni con el propósito de engañar a nadie. Al contrario, Dios nos aprobó y nos encargó el evangelio, y así es como hablamos. No tratamos de agradar a la gente, sino a Dios, que examina nuestros corazones. Como ustedes saben, nunca los hemos halagado con palabras bonitas, ni hemos usado pretextos para ganar dinero. Dios es testigo de esto. Nunca hemos buscado honores de nadie: ni de ustedes ni de otros. Aunque muy bien hubiéramos podido hacerles sentir el peso de nuestra autoridad como apóstoles de Cristo, nos hicimos como niños entre ustedes. Como una madre que cría y cuida a sus propios hijos, así también les tenemos a ustedes tanto cariño que hubiéramos deseado darles, no solo el evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias vidas. ¡Tanto hemos llegado a quererlos! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 138
R. Condúceme, Señor, por tu camino.
- Señor, tú me has examinado y me conoces; conoces todas mis acciones; aun de lejos
te das cuenta de lo que pienso. Sabes todas mis andanzas, ¡sabes todo lo que hago! R.
- Aún no tengo la palabra en la lengua, y tú, Señor, ya la conoces. Por todos lados me has rodeado; tienes puesta tu mano sobre mí. Sabiduría tan admirable está fuera de mi alcance; ¡es tan alta que no alcanzo a comprenderla! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 23, 23-26
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo: ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que separan para Dios la décima parte de la menta, del anís y del comino, pero no hacen caso de las enseñanzas más importantes de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro. ¡Ustedes, guías ciegos, cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!
“¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que limpian por fuera el vaso y el plato, pero no les importa llenarlos con el robo y la avaricia. ¡Fariseo ciego: primero limpia por dentro el vaso, y así quedará limpio también por fuera! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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26 AGOSTO –  MIÉRCOLES – 21ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Tes 2, 9-13 / Sal 138 / Mt 23, 27-32 – Verde

6. Primera Lectura: 1 Tes 2, 9-13
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
Hermanos, ustedes se acuerdan de cómo trabajábamos y luchábamos para ganarnos la vida. Trabajábamos día y noche, a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes mientras les anunciábamos el evangelio de Dios.
Ustedes son testigos, y Dios también, de que nos hemos portado de una manera santa, recta e irreprochable con ustedes los creyentes. También saben que los hemos animado y consolado a cada uno de ustedes, como hace un padre con sus hijos. Les hemos encargado que se porten como deben hacerlo los que son de Dios, que los llama a tener parte en su propio reino y gloria.
Por esto, de nuestra parte, damos siempre gracias a Dios, pues cuando ustedes escucharon el mensaje de Dios que nosotros les predicamos, lo recibieron como mensaje de Dios y no como mensaje de hombres. Y en verdad es el mensaje de Dios, el cual produce sus resultados en ustedes los que creen. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 138
R. Condúcenos, Señor, por tu camino.
- ¿A dónde podría ir, lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiría, lejos de tu presencia? Si yo subiera a las alturas de los cielos, allí estás tú; y si bajara a las profundidades de la tierra, también estás allí R.
- Si levantara el vuelo hacia el oriente, o habitara en los límites del mar occidental, aún allí me alcanzaría tu mano; ¡tu mano derecha no me soltaría! R.
- Si pensara esconderme en la oscuridad, o que se convirtiera en noche la luz que me rodea, la oscuridad no me ocultaría de ti, y la noche sería tan brillante como el día. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 23, 27-32
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo: “¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados, bien arreglados por fuera, pero llenos por dentro de huesos de muertos y de toda clase de impureza. Así son ustedes: por fuera aparentan ser gente honrada, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.
“¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que construyen los sepulcros de los profetas y adornan los monumentos de los justos, y luego dicen: ‘Si nosotros hubiéramos vivido en tiempos de nuestros antepasados, no habríamos tomado parte en la muerte de los profetas.’ Ya con esto, ustedes mismos reconocen que son descendientes de los que mataron a los profetas.¡Terminen de hacer, pues, lo que sus antepasados comenzaron! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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27 AGOSTO – JUEVES – SANTA MÓNICA

Ecclo 26,1-4.16-21 / Sal 15 / Mt 11,25-30 BLANCO

Nació en una familia de fervor cristiano, adquiriendo valores como la fe y una gran piedad. Se casó con el pagano Patricio (que luego se convierte al cristianismo) y engendró 3 hijos: Agustín, Navigio y una hija. Santa Mónica se destaca por su mansedumbre, paciencia y maternal solicitud, que la premio con un hijo como San Agustín.

5. Oración Colecta
Señor Dios, que cada año nos alegras con la fiesta de santa Mónica, concede a los que celebramos su memoria imitar también los ejemplos de su vida santa. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Ecclo 26,1-4.16-21
Lectura del libro del Eclesiástico
¡Dichoso el esposo de una mujer buena: vivirá el doble! Una mujer ejemplar hace prosperar a su marido y le alegra los años de su vida. ¡Qué buena suerte es encontrar una buena mujer! Es un regalo que Dios da a quienes lo respetan. Sea rico o pobre, estará contento y siempre tendrá la cara alegre. Como el sol que brilla en lo alto del cielo, así es la mujer hermosa en un hogar bien cuidado. Como lámpara que alumbra en el candelabro del templo es un rostro hermoso en un cuerpo bien formado, y como columnas de oro sobre bases de plata son unas piernas hermosas sobre pies bien firmes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 15
R. Señor, ¿quién puede residir en tu santuario?
Solo el que vive sin tacha y practica la justicia; el que dice la verdad de todo corazón; el que no habla mal de nadie. R.
El que no hace daño a su amigo ni ofende a su vecino el que mira con desprecio a quien desprecio merece, pero honra a quien honra al Señor. R.
El que cumple sus promesas aunque le vaya mal el que presta su dinero sin exigir intereses; el que no acepta soborno en contra del inocente. El que así vive, jamás caerá. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 11,25-30
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.”
“Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce realmente al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce realmente al Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer. Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te presentamos, Señor, estas ofrendas en este día en que conmemoramos a santa Mónica, rogándote humildemente nos alcancen el perdón y la salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Dios todopoderoso, te suplicamos que la eficacia divina de este sacramento nos transforme y, al recordar a tu sierva, santa Mónica, te pedimos que abundemos en los santos deseos y las buenas obras que caracterizaron su vida. Por Jesucristo.


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28 AGOSTO – VIERNES – SAN AGUSTÍN, OBISPO

2 Tim 4,1-8 / Sal 112 / Mt 5, 13-19 BLANCO

Agustín, tuvo una adolescencia frívola e inquieta por cuestiones doctrinales, se convirtió a la fe católica y fue bautizado por san Ambrosio de Milán. Vuelto a su patria, llevó con algunos amigos una vida ascética y entregada al estudio de las Sagradas Escrituras. Elegido después obispo de Hipona, en África, fue modelo de su grey, la instruyó con abundantes sermones y escritos, con los que también combatió valientemente contra los errores de su tiempo e iluminó con sabiduría la recta fe (430).

5. Oración Colecta
Enciende, Señor, en nosotros el fuego con que inflamaste el corazón de san Agustín, a fin de que, sedientos como él de sabiduría y de amor, no descansemos hasta encontrarte a ti, verdad eterna e infinita bondad. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Tim 4,1-8
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Delante de Dios y de Cristo Jesús, que vendrá glorioso como Rey a juzgar a los vivos y a los muertos, te encargo mucho que prediques el mensaje, y que insistas cuando sea oportuno y aun cuando no lo sea. Convence, reprende y anima, enseñando con toda paciencia. Porque va a llegar el tiempo en que la gente no soportará la sana enseñanza; más bien, según sus propios caprichos, se buscarán un montón de maestros que solo les enseñen lo que ellos quieran oír. Darán la espalda a la verdad y harán caso a toda clase de cuentos. Pero tú conserva siempre el buen juicio, soporta los sufrimientos, dedícate a anunciar el evangelio, cumple bien con tu trabajo. Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 112
R. Feliz el que honra al Señor.
Feliz el hombre que honra al Señor y se complace en sus mandatos. Brilla una luz en la oscuridad para los hombres honrados, para el que es compasivo, clemente y justo. R.
No tiene miedo de malas noticias; su corazón está firme, confiado en el Señor. R.
Su corazón está firme; no tiene miedo, y aun mira con burla a sus enemigos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 13-19
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea.
“Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.
“No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento. Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que esta Eucaristía que vamos a celebrar, como memorial de nuestra redención y sacramento de tu misericordia, sea para nosotros signo de unidad y vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que hemos recibido en este sacramento, nos hagan participar, Señor, de su vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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29 AGOSTO – SÁBADO – MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA

Jer 1, 17-19 / Sal 70 / Mc 6, 17-29 – ROJO

Herodes Antipas retuvo encarcelado a Juan en la fortaleza de Maqueronte. En el día de su cumpleaños lo mandó decapitar a petición de la hija de Herodías. De esta suerte, el Precursor del Señor, como lámpara encendida y resplandeciente, tanto en la vida como en la muerte, dio testimonio de la verdad.

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que elegiste a san Juan Bautista para preparar, con su predicación y ejemplo, la venida de Cristo y dar con su muerte testimonio de la verdad y la justicia, concédenos, por su intercesión, anunciar y atestiguar con nuestra vida toda la verdad del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jer 1, 17-19

Lectura del libro del profeta Jeremías
El Señor me dijo: “Tú, ármate de valor; ve y diles todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, porque de otra manera yo te haré temblar delante de ellos.
“Yo te pongo hoy como ciudad fortificada, como columna de hierro, como muralla de bronce, para que te enfrentes a todo el país de Judá: a sus reyes, jefes y sacerdotes, y al pueblo en general. Ellos te harán la guerra, pero no te vencerán porque yo estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, doy mi palabra.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 70
R. Mi boca contará tu auxilio.
Señor, en ti busco protección; ¡no me defraudes jamás! ¡Líbrame, ponme a salvo,
pues tú eres justo! Dígnate escucharme, y sálvame. R.
Sé tú mi roca protectora, ¡sé tú mi castillo de refugio y salvación! ¡Tú eres mi roca y mi castillo! Dios mío, líbrame de las manos del malvado. R.
Siempre anunciaré con mis labios que tú nos has salvado y nos has hecho justicia. Dios mío, tú me has enseñado desde mi juventud, y aún sigo anunciando tus grandes obras. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 6, 17-29
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Por causa de Herodías, Herodes había mandado arrestar a Juan, y lo había hecho encadenar en la cárcel. Herodías era esposa de Filipo, hermano de Herodes, pero Herodes se había casado con ella. Y Juan había dicho a Herodes: “No debes tener como tuya a la mujer de tu hermano.”
Herodías odiaba por eso a Juan, y quería matarlo; pero no podía, porque Herodes le tenía miedo, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Y aunque al oírlo se quedaba sin saber qué hacer, Herodes escuchaba a Juan de buena gana. Pero Herodías vio llegar su oportunidad cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus jefes y comandantes y a las personas importantes de Galilea. La hija de Herodías entró en el lugar del banquete y bailó, y el baile gustó tanto a Herodes y a los que estaban cenando con él, que el rey dijo a la muchacha: —Pídeme lo que quieras, y te lo daré.
Y le juró una y otra vez que le daría cualquier cosa que pidiera, aunque fuera la mitad del país que él gobernaba. Ella salió, y le preguntó a su madre: — ¿Qué pediré? Le contestó: —Pídele la cabeza de Juan el Bautista.
La muchacha entró de prisa donde estaba el rey, y le dijo: —Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista.
El rey se puso muy triste; pero como había hecho un juramento en presencia de sus invitados, no quiso negarle lo que le pedía. Así que mandó en seguida a un soldado con la orden de llevarle la cabeza de Juan. Fue el soldado a la cárcel, le cortó la cabeza a Juan y se la llevó en un plato. Se la dio a la muchacha, y ella se la entregó a su madre.
Cuando los seguidores de Juan lo supieron, recogieron el cuerpo y se lo llevaron a enterrar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte nos dé fuerzas, Señor, para mantenernos fieles a la justicia y la verdad que san Juan Bautista anunció con su palabra y defendió con su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Señor, comprender y venerar profundamente la Eucaristía que hemos celebrado en la conmemoración del martirio de san Juan Bautista y experimentar en nuestra vida sus frutos redentores. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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30 AGOSTO – DOMINGO VIGESIMOSEGUNDA SEMANA T. ORDINARIO

Dt 4,1-2.6-8 / Sal 14 / St 1,17-18. 21-22.27 / Mc7,1-8.14-15.21-23 – VERDE

5. Oración Colecta
Dios misericordioso, de quien procede todo lo bueno, inflámanos con tu amor y acércanos más a ti a fin de que podamos crecer en tu gracia y perseveremos en ella. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Dt 4,1-2.6-8
Lectura del libro del Deuteronomio
Moisés dijo al pueblo: “Ahora pues, israelitas, escuchen las leyes y decretos que les he enseñado, y pónganlos en práctica, para que vivan y ocupen el país que el Señor y Dios de sus antepasados les va a dar. No añadan ni quiten nada a lo que yo les ordeno; cumplan los mandamientos del Señor su Dios, que yo les ordeno. Porque, ¿qué nación hay tan grande que tenga los dioses tan cerca de ella, como tenemos nosotros al Señor nuestro Dios cada vez que lo invocamos? ¿Y qué nación hay tan grande que tenga leyes y decretos tan justos como toda esta enseñanza que yo les presento hoy? Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 14
R. Señor, ¿quién puede habitar en tu casa?
- Desde el cielo mira el Señor a los hombres para ver si hay alguien con entendimiento, alguien que busque a Dios. Pero todos se han ido por mal camino; todos por igual se han pervertido. R.
- ¡Ya no hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno! No tienen entendimiento los malhechores, los que se comen a mi pueblo como quien come pan. R.
- Los que no invocan el nombre del Señor temblarán llenos de miedo, pues Dios está con los que lo obedecen. R.

8. Segunda Lectura: St 1,17-18. 21b-22.27
Lectura de la carta del Apóstol Santiago
Hermanos: Todo lo bueno y perfecto que se nos da, viene de arriba, de Dios, que creó los astros del cielo. Dios es siempre el mismo: en él no hay variaciones ni oscurecimientos. Él, porque así lo quiso, nos dio vida mediante el mensaje de la verdad, para que seamos los primeros frutos de su creación. Acepten humildemente el mensaje que ha sido sembrado; pues ese mensaje tiene poder para salvarlos. Pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario se estarían engañando ustedes mismos. La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y no mancharse con la maldad del mundo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 7,1-8.14-15.21-23
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Se acercaron los fariseos a Jesús, con unos maestros de la ley que habían llegado de Jerusalén. Estos, al ver que algunos discípulos de Jesús comían con las manos impuras, es decir, sin haber cumplido con la ceremonia de lavárselas, los criticaron. (Porque los fariseos y todos los judíos siguen la tradición de sus antepasados, de no comer sin antes lavarse las manos debidamente. Y cuando regresan del mercado, no comen sin antes cumplir con la ceremonia de lavarse. Y aun tienen otras muchas costumbres, como lavar los vasos, los jarros, las vasijas de metal y las camas.) Por eso, los fariseos y los maestros de la ley le preguntaron: —¿Por qué tus discípulos no siguen la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?
Jesús les contestó: —Bien habló el profeta Isaías acerca de lo hipócritas que son ustedes, cuando escribió: ‘Este pueblo me honra con la boca, pero su corazón está lejos de mí. De nada sirve que me rinda culto: sus enseñanzas son mandatos de hombres.’ Porque ustedes dejan el mandato de Dios para seguir las tradiciones de los hombres.
Luego Jesús llamó a la gente, y dijo: —Escúchenme todos, y entiendan: Nada de lo que entra de afuera puede hacer impuro al hombre. Lo que sale del corazón del hombre es lo que lo hace impuro. Porque de adentro, es decir, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos, los adulterios, la codicia, las maldades, el engaño, los vicios, la envidia, los chismes, el orgullo y la falta de juicio. Todas estas cosas malas salen de adentro y hacen impuro al hombre. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Pidamos, hermanos, al Señor que dé oídos a las súplicas de su pueblo. A cada petición responderemos: Escúchanos, Padre.
- Por la Iglesia santa, católica y apostólica, para que el Señor la haga crecer en la fe, la esperanza y la caridad. Roguemos al Señor. R.
- Por los pecadores, los encarcelados, los enfermos y los emigrantes, para que el Señor los proteja, los libre, les dé la salud y los consuele. Roguemos al Señor. R.
- Oremos por los difuntos, para que Dios, en su bondad, los tenga en su gloria con el coro de los santos y de los elegidos. Roguemos al Señor. R.
- Por nuestra comunidad, para que el Señor no dé su perdón, bendiga a los que ejercen los diversos ministerios y dé la salvación a todos. R.
+ Mira, Señor, a tu familia, reunida el domingo para celebrar la resurrección de tu Hijo, y escucha con benevolencia sus súplicas. Por Jesucristo nuestro Señor.Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y realiza en nosotros con el poder de tu Espíritu, la obra redentora que se actualiza en esta Eucaristía. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Te rogamos, Señor, que este sacramento con que nos has alimentado, nos haga crecer en tu amor y nos impulse a servirte en nuestro prójimo. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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31 AGOSTO – LUNES – 22ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Tes 4, 13-17 / Sal 95 / Lc 4, 16-30 – Verde

6. Primera Lectura: 1 Tes 4, 13-17
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
Hermanos, no queremos que se queden sin saber lo que pasa con los muertos, para que ustedes no se entristezcan como los otros, los que no tienen esperanza. Así como creemos que Jesús murió y resucitó, así también creemos que Dios va a resucitar con Jesús a los que murieron creyendo en él.
Por esto les decimos a ustedes, como enseñanza del Señor, que nosotros, los que quedemos vivos hasta la venida del Señor, no nos adelantaremos a los que murieron. Porque se oirá una voz de mando, la voz de un arcángel y el sonido de la trompeta de Dios, y el Señor mismo bajará del cielo. Y los que murieron creyendo en Cristo, resucitarán primero; después, los que hayamos quedado vivos seremos llevados, juntamente con ellos, en las nubes, para encontrarnos con el Señor en el aire; y así estaremos con el Señor para siempre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. Cantemos al Señor con alegría.
- Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra. Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones R.
- Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza: ¡más terrible que todos los dioses! Los dioses de otros pueblos no son nada, pero el Señor hizo los cielos. R.
- ¡Que griten de alegría los árboles del bosque, delante del Señor, que viene! ¡Sí, él viene a gobernar la tierra, y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 4, 16-30
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús fue a Nazaret, el pueblo donde se había criado. El sábado entró en la sinagoga, como era su costumbre, y se puso de pie para leer las Escrituras. Le dieron a leer el libro del profeta Isaías, y al abrirlo encontró el lugar donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para llevar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a anunciar el año favorable del Señor.”
Luego Jesús cerró el libro, lo dio al ayudante de la sinagoga y se sentó. Todos los que estaban allí tenían la vista fija en él. Él comenzó a hablar, diciendo:—Hoy mismo se ha cumplido la Escritura que ustedes acaban de oír.
Todos hablaban bien de Jesús y estaban admirados de las cosas tan bellas que
decía. Se preguntaban: —¿No es este el hijo de José?
Jesús les respondió: —Seguramente ustedes me dirán este refrán: ‘Médico, cúrate a ti mismo.’ Y además me dirán: ‘Lo que oímos que hiciste en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu propia tierra.’
Y siguió diciendo: —Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra. Verdaderamente, había muchas viudas en Israel en tiempos del profeta Elías, cuando no llovió durante tres años y medio y hubo mucha hambre en todo el país; pero Elías no fue enviado a ninguna de las viudas israelitas, sino a una de Sarepta, cerca de la ciudad de Sidón. También había en Israel muchos enfermos de lepra en tiempos del profeta Eliseo, pero no fue sanado ninguno de ellos, sino Naamán, que era de Siria.
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se enojaron mucho. Se levantaron y echaron del pueblo a Jesús, llevándolo a lo alto del monte sobre el cual el pueblo estaba construido, para arrojarlo abajo desde allí. Pero Jesús pasó por en medio de ellos y se fue. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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