Una comunidad de la Renovación Carismática de San Juan Ostuncalco, invitó a nuestro Arzobispo a visitarles les sábado 1 de Noviembre, para explicarles aspectos sobre la historia de la Iglesia y el origen de la Renovación Carismática.

El Arzobispo les indicó que la iglesia nacida en Jerusalén, el día de Pentecostés, se organizó y adquirió el carácter católico y el reconocimiento cristiano en Antioquía y desde allí, se difundió por todo el mundo. Por eso la Iglesia de Antioquía es reconocida como la Iglesia Madre de todas las Iglesias y como la sede de San Pedro Apóstol y de su legítimo sucesor.

También les explicó la diferencia existente entre el movimiento de la Renovación Carismática introducido en la Iglesia Católica Romana a partir de 1967, como movimiento espiritual pentecostal y e la Iglesia Primitiva que era Carismática y Renovada, pero cuya base se encontraba en su Apostolicidad y en la Vida Sacramental que se constituía en la base para el crecimiento en la vida en el Espíritu Santo y para la recepción de los dones del Espíritu Santo.

Los hermanos dirigentes de la comunidad agradecieron la visita y manifestaron su deseo de orar y reflexionar, para responder de la manera más adecuada a la llamada que el Señor hace.

El día de los Santos, 1 de Noviembre, al final de la mañana, el Arzobispo visitó la comunidad de Monrovia, para celebrar la Santa Misa con los hermanos que forman la Comunidad.

Esta comunidad, junto a la de Victoria, constituyen las dos comunidades estables con que se cuenta en San Juan Ostuncalco Quetzaltenango.

Dada la proximidad del templo, que está en construcción, al cementerio local, la presencia de la comunidad tuvo un impacto especial en muchos de los fieles que habían llegado hasta el cementerio en ese día.

El Arzobispo animó a los hermanos a redoblar su compromiso en la evangelización de todos los fieles y en el crecimiento en la vida en el Espíritu Santo al interno de la comunidad.

El domingo 2 por la mañana, el Arzobispo llegó hasta la Comunidad de Siete Pinos, de la Parroquia Renovación Carismática de chiantla, Huehuetenango.

En ocasión de la visita del Arzobispo, se administró la confirmación y el envío misionero a 24 jóvenes, 17 provenientes de la comunidad y los demás de otras comunidades de la parroquia.

También fue instituido como ministro de la Comunión un hermano, para servicio de una de las comunidades de la Parroquia.

El Arzobispo exhortó a los hermanos a mantenerse fieles a la genuina Renovación Carismática que tiene su fundamento en la fidelidad a la enseñanza de los Apóstoles y en la vida sacramental, como sucedió con la Iglesia Primitiva.

Los hermanos agradecieron la presencia del Arzobispo, le aseguraron de sus oraciones y le expresaron la gran alegría que les causó el haber podido celebrar la santa misa, como estaba previsto.

El domingo 2, al caer el día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Txejoj, en la parte alta del municipio de San Sebastián Huehuetenango.

En esa ocasión se administraron los sacramentos de la Iniciación Cristiana a un buen número de niños, algunos hijos de hermanos recién convertidos a la Iglesia.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por el sostenido crecimiento que han experimentado y por la creciente organización y corresponsabilidad que se nota en la comunidad.

Los hermanos reiteraron su compromiso de seguir trabajando con fidelidad y de comprometerse en el trabajo misionero, para la conversión de muchos hermanos más.

El lunes 3 de noviembre, se celebró, en el Centro Misionero de Tomtem, la reunión de la Vicaría del Norte, de la Arquidiócesis de Centro América.

Presidida por el Arzobispo, al encuentro asistieron todos los presbíteros y diáconos asignados a la Vicaría.

Se pudieron constatar los avances que se han tenido en el el área, tanto en cuanto al crecimiento en el número de comunidades y de fieles, como a la organización y la progresiva implementación de las diferentes áreas de pastoral.

El Arzobispo hizo la presentación oficial del Padre Ángel Antonio Cáseres Borja quien, progresivamente, a partir de la fecha, se irá incorporando para asumir la responsabilidad sobre las parroquias de Lanquín y Balbatzul y sobre los Centros Pastorales de Chitania, Rocah Pasacuc y Tomzul Oculá, así como de Baja Verapaz.

Todos mostraron la alegría que se tiene por el proceso que se está siguiendo, así como la progresiva integración anivel de presbiterio entre todos los hermanos.

Se asumió el compromiso de consolidar la organización de los tres sectores pastorales en los que se ha organizado la Vicaría.

El martes 4 de noviembre, se tuvo en Yalpemech, Chjisec, el Decanato del Norte de las Verapaces y de Petén.

La participación de los hermanos fue muy numerosa, a pesar de las condiciones precarias en las que se encuentran las vías de comunicación y que fueron la causa de que el Arzobispo tuviera que suspender por la tarde de ese día la visita a las comunidades de la Cooperativa Nuevo Amanecer y Santa Fe, de los municipios de La Libertad y Las Cruces de Petén.

El decanato estuvo abierto a un diálogo fructuoso en el que el Arzobispo tuvo la oportunidad de explicar una serie de cuestiones acerca de la identidad y de los usos que tiene la Iglesia dentro de la vida litúrgica, así como del fundamento bíblico que tienen tales usos.

Los hermanos manifestaron su alegría por el encuentro y reiteraron su compromiso de seguir trabajando en el crecimiento y multiplicación de las comunidades.

El 5 de Noviembre por la mañana, el arzobispo presidió la celebración del Decanato de Ixcán.

Hubo participación de los delegados de la Parroquia del Espíritu Santo y del Centro Pastoral de Santiago Ixcán.

También participaron en la reunión el Padre Fredy González y el diácono Robinson Cumes.

En general se hizo una valoración de la marcha de las comunidades. Se constató que, a pesar de que no hay problemas especiales y se trabaja en armonía, hace falta inyectar un mayor compromiso y espíritu misionero, para asegurar el contiunuado crecimiento de las comunidades y establecer comunidades en todas las aldeas de Ixcán.

El Arzobispo animó a los hermanos a renovar su compromiso e impartió la formación, a través de la cual se pretende que, con mayor solidez los hermanos sean capaces de disipar prejuicios que existen en varios contextos y que en ciertos casos impiden el crecimiento de las comunidades y la conversión de nuevos miembros.

Se determinó que el próximo decanato se celebrará en el Centro de Playa Grande.

En un ambiente de gran alegría, después del medio día, se celebró la santa misa de ordenación diaconal del sub-diácono Charlie Robinson Cumes, quien desde principios del año, ha trabajado en la zona de Ixcán.

Estuvieron presentes en la celebración también los Padres Angel Antonio, Marco Antonio y José Raúl, así como el diácono Óscar y varios seminaristas.

La liturgia había sido bien preparada y la participación de delegados de las diferentes comunidades fue muy numerosa, lo que hizo que el salón comunal de Pueblo Nuevo, lugar en donde se celebró la santa misa, estuviera totalmente lleno.

El Arzobispo animó a los hermanos a renovar su compromiso y al nuevo diácono los exhortó a comprometerse con dedicación en el seguimiento del Señor, muriendo a sí mismo, para ser auténtico discípulo del Señor.

Al caer del día 5 de noviembre, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Primavera de Ixcán, para celebrar la Santa Misa y animar la vida de fe de los fieles.

Dentro del marco de la celebración, fue administrada la confirmación y el envío misionero a un numeroso grupo de hermanos que habían sido esmeradamente preparados por los catequistas de la comunidad.

La celebración fue muy hermosa y el Arzobispo animó a los hermanos a comprometerse en la renovación integral de la vida, muriendo a sí mismos y siendo auténticos discípulos de Cristo, para superar dificultades y malos entendidos que han obstaculizado en cierta manera, el crecimiento de la comunidad.

El jueves 6 de noviembre, se celebró el Decanato del Sur de Alta Verapaz y Cubulco en el Centro Misionero de Tomtem, Cobán, con la participación de muchos hermanos provenientes de las diferentes parroquias, centros pastorales y comunidades.

El Arzobispo presentó oficialmente a los hermanos al Padre Angel Antonio Caseres Borja, como párroco y encargado de las diferentes parroquias y centros pastorales que le han sido confiados. Los hermanos expresaron su alegría por el nombramiento e igualmente insistieron en la importancia del aprendizaje del idioma k'ekchí por parte de los presbíteros, para garantizar una pastoral más adecuada y el crecimiento sostenido de todas las comunidades.

El Arzobispo respondió a diferentes cuestiones respecto a los fundamentos bíblicos de aspectos de la liturgia y de varios símbolos que se utilizan dentro de la liturgia.

Finalmente fue impartida la formación que estaba preparada.

Los hermanos expresaron su alegría por todo el proceso formativo que se les da y reiteraron su compromiso de seguir trabajando con entusiasmo en el crecimiento y consolidación de las comunidades.

El jueves 6 por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad sede de la parroquia de Cristo Rey de Balbatzul, Cobán.

Los hermanos habían preparado un hermoso recibimiento al Arzobispo.

Durante la santa misa fueron confirmados y recibieron el envío misionero un numeroso grupo de fieles, que se comprometieron a trabajar con entusiasmo con la misma actitud y dedicación que lo hicieron los apóstoles y los primeros cristianos.

El Arzobispo estuvo muy complacido de la forma en que está viviendo y se ha organizado la parroquia que, en los últimos tiempos, ha experimentado un sostenido crecimiento y la reconciliación de algunos hermanos que, por algún tiempo habían dejado su compromiso dentro de la comunidad.

Al caer del día 6 de noviembre, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de San José la Colonia de Cobán, para animar a los hermanos y celebrar con ellos la Santa Misa.

Dentro de la homilía el Arzobispo exhortó a los hermanos a profundizar en la dimensión misionera y en tratar de comprometerse para que los hermanos que se han alejado se reactiven en su participación en la vida de la comunidad.

Los hermanos asumieron el compromiso de trabajar con mayor entusiasmo y de coordinarse con el nuevo encargado pastoral, el Padre Angel Antonio, para tratar de que la atención a la comunidad sea más regular y se puedan dar los pasos necesarios para su organización adecuada.

El sábado 8 por la mañana, el Arzobispo tuvo, en una residencia de Long Beach, en donde se hospedó durante su visita a Los Ángeles, California, reunión con el Padre Alberto y con el Seminarista Eduardo.

El Seminarista Eduardo ha optado por seguir su proceso formativo en otro contexto: o bajo la tutoría del Padre Carlos, trabajando en la parroquia de San Miguel Arcángel o yendo a Guatemala e incorporándose a la formación ordinaria en el Seminario, el año entrante.

Por su parte, el Padre Alberto, compartió los proyectos que tiene para consolidar un ministerio y organizar una parroquia que refleje en todos sus elementos la vida y organización de la Arquidiócesis de Centro América, así como de incorporar, a partir del año próximo, a algunos candidatos que colaborarán en la labor pastoral.

El arzobispo bendijo las iniciativas que se están emprendiendo y aseguró de sus oraciones para que todos los pasos que se den, sean de acuerdo a la voluntad del Señor.

El sábado 8 por la tarde, el Arzobispo inició su gira misionera visitando la comunidad de El Pescador, en el centro de Los Ángeles.

La visita inició con una breve reunión sostenida con los tres dirigentes de la comunidad, los hermanos León, Pedro y Ramón, habiéndose determinado que para la próxima visita de Diciembre, se tendrá una Asamblea con toda la comunidad, el sábado por la tarde, para responder a diferentes inquietudes que tienen los hermanos y algunas interrogantes sobre la marcha de la Iglesia.

Durante la homilía de la santa misa, el Arzobispo animó a los hermanos a consolidar el espíritu de unidad y de renovación y a comprometerse activamente en todos los procesos misioneros que estén a su alcance.

Al caer del día 8, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa en la comunidad Pacto Divino.

En el intercambio que tuvo con los dirigentes de la comunidad, el hermano Danilo expresó su satisfacción por la armonía y estabilidad que vive la comunidad, así como por la incorporación de nuevos miembros.

También se señaló que la proyección a través de las radios por internet, está teniendo un efecto muy positivo, en cuanto al crecimiento de la comunidad y a la difusión de la fe.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando en la consolidación de la comunidad y en la plena identificación con la fe y la vida de la Santa Iglesia de Antioquía.

El sábado 8 por la noche, dentro del marco de una vigilia, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa con la comunidad central de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

El Arzobispo felicitó al Padre Carlos y a los miembros de la comunidad por la organización que se experimenta en la liturgia y por el sentido de unidad y armonía que se respira entre todos los miembros de la comunidad.

También les animó a que, desde la estabilidad que han logrado, se lancen al trabajo misionero y al desarrollo logístico, para tratar de que la sede parroquial pueda encontrar un lugar estable y se consolide el proceso de crecimiento de toda la parroquia.

El domingo 9 por la mañana, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa en la sede parroquial de San Miguel Arcángel, en la Central Avenue de Los Ángeles, con la participación de muchos hermanos.

La animación musical de la liturgia estuvo a cargo del ministerio Nueva Alianza que proviene de nuestras comunidades de Soloma y se ha organizado en Riverside, California.

Durante la homilía el Arzobispo exhortó a los hermanos a consolidar la vida en el Espíritu Santo, que cosntituye la base de la identidad espiritual de toda la Iglesia y también a comprometerse, desde una actitud de vigilancia y entrega generosa al Señor, en la labor misionera.

Los hermanos, al final de la celebración compartieron la alegría que experimentan por el proceso que vive la parroquia y expresaron su compromiso a seguir trabajando con fidelidad en la consolidación de la parroquia.

Después de la celebración de la Santa Misa el domingo 9 de noviembre, el Arzobispo tuvo un encuentro con los dirigentes de las comunidades organizadas en torno al ministerio Nueva Alianza de los condados de San Bernardino y Riverside. El Arzobispo les explicó cuál es la identidad de la Iglesia y los rasgos característicos de la Renovación Carismática que impulsamos, basados en la experiencia integral de las primeras comunidades cristianas.

Los hermanos de la Nueva Alianza iniciarán un proceso de oración, para discernir acerca de la llamada del Señor a incorporarse como parte de la Santa Iglesia de Antioquía y vivir en su plenitud, la Iglesia Primitiva, como la organizaron los Apóstoles, bajo la guía del Espíritu Santo y el liderazgo de San Pedro.

Durante casi tres hora, el domingo 8 por la mañana, el Arzobispo tuvo la formación para los delegados de la Parroquia de San Miguel Arcángel de Los Angeles.

Después de la formación específica que versó sobre los acuerdo que tiene la Santa Sede de Antioquía con la Iglesia de Roma, durante más de una hora, los hermanos estuvieron planteando dudas y cuestiones sobre diversos temas.

Todos reconocieron la importancia que tienen las formaciones y se comprometieron a seguir participando en las mismas, para poder fundamentarse mejor en la fe y poder cumplir con mayor dedicación y capacidad, la misión que nos ha confiado el Señor, de trabajar en la Renovación de todo el Pueblo de Dios.

Después del medio día del domingo 9, el Arzobispo acogió la invitación hecha por el Padre Nery Del Cid, de compartir un rato con miembros de la parroquia que él dirige, afiliada a la Organización denominada de Católicos Antiguos, ubicada en Sur Los Ángeles.

Después de una presentación que duró una media hora, los presentes tuvieron la oportunidad de plantear una serie de preguntas acerca de la Santa Sede de Antioquía, de su relación fundacional con el Apóstol Pedro y de su importancia histórica, como Madre de todas las Iglesias.

Tanto el Padre Nery como los fieles, agradecieron al Arzobispo su presencia y se comprometieron a profundizar en cuestiones relacionadas con la identidad de la Iglesia, para tratar de que la parroquia pueda reflejar de la mejor manera posible, a la Iglesia que Jesucristo fundó.

El 11 de Noviembre, el Arzobispo visitó la comunidad de Chuitzanchaj, a la orilla del lago de Atitlán.

La celebración inición con la administración del sacramento de la penitencia a todos los que habían hecho la confesión de sus pecados y querían recibir la absolución.

Durante la homilía el Arzobispo animó a los hermanos a comprometerse en mostrar activamente en sus vidas la fuerza del Espíritu Santo que les ha sido dada y que se encuentra en la base de su espiritualidad.

Al caer del día 11, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Pajomel, para celebrar la Santa Misa.

Los hermanos recibieron al Arzobispo con gran alegría.

El Arzobispo durante la homilía, exhortó a los hermanos a redoblar sus esfuerzos espirituales y misioneros en lo que resta del año de la renovación de todo el Pueblo de Dios, para cumplir con fidelidd la misión que nos ha sido confiada por el Señor y que debemos asumir con generosa radicalidad.

El miércoles 12 por la mañana, en una jornada marcada por los riesgos y desafíos, debido a todos los movimientos sociales que bloqueaban la circulación por las diferentes carreteras, el Arzobispo llegó hasta la Comunidad Derramamiento del Espíritu Santo, en el ingreso del Municipio de Santa María Chiquimula, para encontrarse con representantes del Centro Pastoral de Santa María Chiquimula y celebrar la Santa Misa.

El Padre Santos Acosta Sol, encargado pastoral del Centro, acompañó al Arzobispo desde Huehuetenango, en donde se había pernoctado.

En esa comunidad, a la entrada del Municipio, los hermanos han logrado adquirir un amplio terreno y han logrado construir la primera fase de un templo que, además de servir a la comunidad local, acogerá a los hermanos cuando tengan reuniones propias del Centro Pastoral.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por todos los esfuerzos que han hecho y por los logros que han alcanzado y les animó a seguir adelante, esforzándose en la multiplicación de comunidades y el crecimiento interior de cada uno de los miembros.

Después de mil peripecias, para poder llegar a La Vega de Chicol, habiendo sorteado varios puntos de bloqueo, el Arzobispo llegó hasta el nuevo templo de la joven comunidad de La Vega Chicol, del municipio de Santa Bárbara, Huehuetenango.

Esta comunidad se formó hace menos de dos años. La dedicación de los dirigentes y los grandes sacrificios que han hecho, les han permitido haber construido las paredes y colocado el techo del que promete ser un hermoso templo para la comunidad local.

La misa se celebró en el templo en construcción y después de la homilía, el Arzobispo recorrió diferentes lugares para pedir la bendición sobre la casa de oración.

Mor Santiago Eduardo animó a los hermanos a que, junto al esfuerzo material y económico que hacen, no descuiden el crecimiento en la vida espiritual y el trabajo misionero.

El juves 13 de Noviembre, el Arzobispo llegó hast la comunidad Efusión del Espíritu Santo de Santiago Atitlán, Sololá, para celebrar la Santa Misa y, dentro de ella, tres matrimonios.

Nicolás y Rosa, Diego y María y Pedro y Josefa, todos miembros de la Comunidad, celebraron su matrimonio.

El Arzobispo felicitó a los hermanos. Tanto a los dirigentes por el esfuerzo que hacen, como a las jóvenes parejas por la nueva vida que están emprendido. Igualmente les animó a hacer de la presencia del Señor y de la vida en el Espíritu Santo, el centro de sus vidas matrimoniales, para alcanzar la felicidad que esperan y seguir creciendo en la fe y el compromiso y dedicación dentro de la Santa Iglesia, según la voluntad del Señor.

Al caer del día 13, el Arzobispo visitó la comunidad Pentecostés, Santiago Atitlán, para administrar el Sacramento de la Penitencia a quienes lo necesitaran y para celebrar la Santa Misa.

Durante la homilía el Arzobispo exhortó a los hermanos a fortalecer su compromiso en la Evangelización de todos los habitante de Santiago Atitlán, como parte irrenunciable de una auténtica vida en el Espíritu Santo.

Los hermanos manifestaron su alegría y su disponibilidad a trabajar con mayor dedicación en la Renovación de todo el Pueblo de Dios, independientemente de sus características específicas.

El viernes 14 por la tarde, dio inicio en el Seminario de San Lucas Sacatepéquez, la primera Asamblea de la Vicaría del centro de Guatemala.

Participaron en la misma, además del Arzobispo, los presbíteros que trabajan en el área: Rigoberto Upún, Francisco Simón, Herberth Urrutia, Julio Tomás, Gildardo Ramírez, Juan Moisés Mendoza y Ángel Antonio Cáseres.

Se contó con la participación de 42 hermanos, provenientes de las Parroquias de la Catedral de San Juan Bautista, Comalapa, Chimaltenango, San Miguel, Tzanixnam, Totonicapán; Sololá y de los Centros de San Juan Sacatepéquez, Ciudad de Guatemala y El Salvador.

La Bienvenida y presentación fue coordinada por los Padres de la Catedral de Comalapa.

La primera y tercera ponencia estuvieron a cargo del Arzobispo.

La segunda ponencia, acerca de las cinco pastorales de conjunto en las que se está trabajando, estuvo a cargo de cinco de los presbíteros: El Padre Herberth abordó la cuestión de la Pastoral de Conversión; el Padre Francisco la de apoyo presbiteral, juvenil y vocacional; el Padre Juan Moisés, la Litúrgica; el Padre Ángel la de Evangelización y Misiones y el Padre Rigoberto la de la Mujer y la Infantil.

La primera ponencia se tuvo el viernes 14 a partir de las 5 de la tarde.

Durante la misma, el Arzobispo, especialmente a través de la cita de documentos escritos anteriormente, fue haciendo una presentación del proceso histórico que se siguió, desde que se sintió la llamada a dejar el contexto de trabajo pastoral en que se vivía hasta finales de enero del año 2003, hasta nuestra situación actual, que, a partir del 5 de marzo de 2013, somos Arquidiócesis de Centro América de la Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía.

Dentro del proceso de desarrollo se planteó cómo se desarrollo la comunicación con la jerarquía eclesiástica de la Iglesia Católica Romana, hasta que ésta llegó a declarar en el año 2006, que consideraba que la misión emprendida estaba en cisma con ella, por lo que se quedaba excomulgados, o sea, fuera de la jurisdicción de ellos.

Seguidamente se planteó cómo se dio el proceso de acercamiento a la Iglesia Católica Apostólica de Brasil, que llevó a la Ordenación Episcopal de nuestro primero obispo.

Finalmente se fueron señalando los pasos debúsqueda y encuentro, cargados de momentos de dificultad y de manifestaciones de la Divina Providencia, que finalmente llevaron hasta ser injertado en la Iglesia, Madre de Todas las Iglesias, la Santa Sede de Antioquía.

A continuación se puede acceder al texto completo de la ponencia, en diferentes formatos.

El 14 de noviembre por la noche, se celebró un momento culminante de la Asamblea, con la celebración, primero de la Liturgia de Reconciliación y administración del Sacramento de la Penitencia y luego con la celebración de la Divina Liturgia, presidida por el Arzobispo.

Durante la homilía, el Arzobispo, hizo énfasis en los alcances que debe tener el ser discípulo de Jesucristo y esto lo conectó con la misión que nos ha sido confiada dentro de la Santa Iglesia.

Exhortó a los hermanos a reafirmar su compromiso de trabajar incansablemente por el crecimiento y profundización en la identidad de la Arquidiócesis, a partir de una vida profunda de oración e identificación con el Señor, así como de conocimiento de los rasgos y características de la Santa Iglesia, para poder vivirla y testimoniarla con claridad.

El Sábado 15 por la mañana, el Arzobispo presentó su Segunda Ponencia, la tercera dentro de la Asamblea.

Dentro de la misma, inició explicando el sentido e implicaciones de nuestra Santa Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía. En ese tema, hizo énfasis en el carácter único que tiene la Iglesia, por su cercanía a la mentalidad, lengua y características que vivieron Jesús y los Apóstoles, así como por ser la Sede fundada por San Pedro y donde se encuentra su legítimo Sucesor y por la fidelidad con la que ha sido mantenida en sus rasgos, culto, fe y organización, la Iglesia Apostólica Primitiva.

Seguidamente presentó algunos puntos acerca del carácter especial que la Santa Sede de Antioquía tiene dentro de todo el panorama de las Iglesia Cristianas.

Luego señaló algunas características que deben identificarnos en cuanto a la forma de profesar y vivir la fe; a la celebración de los Sacramentos y a la preservación de la organización y espiritualidad propias de la Iglesia primitiva.

A continuación puede encontrarse el texto completo de la ponencia, presentado en diferentes versiones.

El sñabado 15 al medio día, se concluyó la Asamblea de la Vicaría del Centro, con una sesión plenaria. En la misma, por razones de fuerza mayor, no pudieron estar los representantes de los Centros Pastorales del centro de Guatemala y de El SAlvador.

Un representante de cada una de las Parroquias o Centros, presentó brevemente la valoración que se había hecho de la Asamblea y dio lineamientos para el futuro.

Al final se llegó a las siguientes conclusiones:

1- La Asamblea fue valorada muy positivamente, tanto en su contenido, como en la posibilidad que ofreció de mantener un contacto entre los diferentes agentes.

2- Se determinó que se celebren Asambleas de Vicaría dos veces por años. Su organización, así como las fechas, serán establecidas por el Presbiterio de la Vicaría, en alguna de sus reuniones ordinarias.

3- Se acordó que de las diferentes parroquias o centros, se enviará un determinado número de representantes, que, en forma permanente, por un período pendiente de determinar, representará a éstas y servirá de base para la formación del Consejo Pastoral de Vicaría. Dentro de las Asambleas también podrán participar líderes que lo deseen. Los miembros del Consejo Pastoral, tendrán que ser estables durante el tiempo en que ejerzan su función. Los demás participantes a las formaciones, serán espontáneos y podrán participar de acuerdo a sus posibilidades e intereses específicos.

El quince por la noche, el Arzobispo inició una vigilia de la comunidad de Nahualata, Chicacao, Suchitepéquez, con la celebración de la Santa Misa.

Antes de la llegada del Arzobispo, una fuerte tormenta había azotado la región, lo que hizo que el número de participantes de viera reducido.

Sin embargo, todos los que pudieron llegar, llenos de fe, participaron activamente en la celebración y luego se comprometieron a seguir en oración y alabanza hasta después de la media noche, pidiendo al Señor por el crecimiento en la fe y por la consolidación de la presencia de la Iglesia en todas partes.

El domingo 16, por la mañana, la actividad misionera del Arzobispo comenzó en la pequeña comunidad de Cuyotenango, Suchitepéquez, en donde, dentro de la celebración de la Misa, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño.

El líder de la comunidad, hermano Nicolás, sufrió recientemente un accidente, del que, milagrosamente, salió únicamente con heridas menores y está en proceso de recuperación. En la celebración se dieron gracias por haber sido liberado de un mal mayor y por la unidad, alegría y sostenido crecimiento que sigue viviendo la comunidad.

Había también una pequeña delegación de la nueva comunidad que se está formando en San Martín Zapotitlán, en la comunidad de Esquipulas.

El domingo 16, hacia el medio día, el Arzobispo visitó por primera vez, la nueva comunidad de Las Margaritas en Santo Domingo Suchitepéquez.

Los hermanos aún no cuentan con casa de oración, por lo que improvisaron, bajo los árboles un manteado.

Dentro de la ceremonia, 6 jóvenes y niños recibieron los sacramentos de la iniciación cristiana.

Hasta ese lugar llegaron también delegaciones de las comunidades de Xojolá y de otra nueva comunidad de la Boca Costa de Sololá que, con 10 familias, acaba de convertirse e incorporarse a la Iglesia. Esa nueva comunidad tenía ya una estructura establecida, con ministros de la comunión y catequistas, por lo que, durante la ceremonia, el Arzobispo les bendijo y los presentó a la comunidad.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir adelante en su compromiso de consolidar la presencia de la Iglesia y de comprometerse activamente en el trabajo evangelizador y misionero.

El 16 por la tarde, el Arzobispo visitó la Comunidad de San Vicente los Cimientos, en el municipio de Siquinalá, Escuintla.

Los hermanos, aunque no han experimentado un fuerte crecimiento, se han ido consolidando en la vida de fe y en el compromiso de fidelidad a la Iglesia, así como en la organización de la comunidad, contando actualmente con lectores, coro y acólitos.

El Arzobispo les animó a seguir adelante y a trabajar con mayor dedicación en dos objetivos: la consolidación de su vida de fe y la organización con vistas a la evangelización y la misión y el tratar de encontrar los caminos queles permitan conseguir un terreno en el que puedan construir un templo, que le dé la estabilidad requerida a la comunidad.

El 17 por la noche, poco después de haber llegado desde Guatemala a Nicaragua, viajando a través de El Salvador y Honduras, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia de ordenación presbiteral del Reverend Oscar Danilo Rojas, por la cual se incardinó en la Arquidiócesis de Centro América, para servicio de la Vicaría de Nicaragua.

La ceremonia se celebró en la Iglesia Parroquial de la Madre de Dios de El Zapote, San Dionisio, Matagalpa, Nicaragua.

El ambiente espiritual fue muy profundo. Diaconó la misa el diácono Pedro Quintanilla y participaron en la liturgia los seminaristas José Manuel, Alexander, Antonio y Jesús.

El Padre Oscar Rojas tendrá a su cargo la parroquia en formación de Cristo Resucitado, con sede en el Guapinol, Ciudad Darío, Matagalpa, Nicaragua y el desarrollo de misiones y proyectos en Managua y otros lugares de Nicaragua, así como el apoyo a una Fundación que él ha establecido desde hace varios años.

El martes 18 por la mañana, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de El Guapinol, Ciudad Darío, Matgalpa, Nicaragua.

Estaban presentes hermanos de la comunidad local y de otras dos comunidades que se integrarán en la nueva parroquia que será creada, para la atención y estará a cargo del Padre Oscar Rojas.

Después de una alegre bienvenida, se procedió a orar y luego, durante casi dos horas, el Arzobispo hizo una presentación acerca de la Identidad y Perspectivas pastorales de la Santa Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía y, específicamente de la Arquidiócesis de Centro América.

Al final los hermanos tuvieron tiempo para plantear dudas y el Arzobispo les fue respondiendo, con la idea de que algunos mal entendidos fueran clarificados.

Al final de la mañana el día 18, en la Comunidad de El Guapinol, debajo de una carpa, pero arreglada con esmero y atención, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa para los miembros de la comunidad local y delegados de las otras comunidades que conformarán la parroquia que será creada en esta área de Nicaragua.

Concelebró con el Arzobispo el Padre Oscar Rojas. Estuvieron también presentes los seminaristas, originarios y miembros de esta comunidad José Manuel y Antonio Castro.

El Arzobispo animó a los hermanos a fortalecer su compromiso.

Cuentan ya con el terreno en el que será construido el templo parroquial. Ahora tendrán que organizarse para poder iniciar la construcción del nuevo templo, al igual que tendrán que fortalecer la organización de las demás comunidades que se integrarán como parte de la parroquia que será creada.

El 18 por la noche, el Arzobispo tuvo un encuentro de formación y diálogo con representantes de la comunidad central de El Zapote, de la parroquia de la Madre de Dios.

El Arzobispo expuso una temática similar a la presentada en la mañana con los hermanos de el Guapinol.

los hermanos tuvieron también la oportunidad de plantear una serie de cuestiones y de clarificar dudas que existen con frecuencia ante ataques que vienen de otras Iglesias o conocimientos erroneos que se han arrastrado por muchas generaciones, ante una interpretación inexacta de textos bíblicos y hechos históricos relacionados con la Iglesia primitiva.

El miércoles 19, en un ambiente festivo y de gran alegría, se celebró la ordenación del diácono Pedro José Quintanilla Méndez, quien desde hace un año estaba atendiendo pastoralmente la Comunidad de El Zapote y las otras comunidades que forman la Parroquia de la Madre de Dios en San Dionisio, Matagalpa, Nicaragua.

Llegó una fuerte delegación de Rivas, Nicaragua, de donde es originario Pedro, incluyendo a dos de sus hermanas y a muchos otros familiares y amigos de infancia. También se contó con la presencia de numerosos amigos del nuevo presbítero, procedentes de Managua y otros lugares de Nicaragua.

La misa fue concelebrada por el Padre Oscar Rojas y contó con la presencia de cuatro seminaristas de la Arquidiócesis.

Hubo también presencia de delegados de las diferentes comunidades que forman la parroquia, así como de la parroquia de Cristo Resucitado de El Guapinol.

El ambiente de la liturgia fue profundamente espiritual y conmovedor, así como solemne.

Al final de la misa de ordenación presbiteral del nuevo Padre Pedro Quintanilla, el Arzobispo dio lectura a los decretos de concesión de facultades ministeriales y nombramiento de párrocos.

El Padre Pedro Quintanilla, a petición del Consejo Pastoral de la Parroquia de la Madre de Dios, fue nombrado párroco de la Parroquia de La Madre de Dios, con sede en el Zapote y formado por la comunidades de El Zapote y las demás que se encuentran vecinas.

El Padre Oscar Rojas Pavón, fue nombrado párroco de la nueva Parroquia de Cristo Resucitado, con sede en El Guapinos, Ciudad Darío y de las demás comunidades que se están organizando en torno a la comunidad central.

Los presbíteros expresaron su disponibilidad total a cumplir con fidelidad el ministerio que les ha sido confiado.

El Pueblo de Dios de las dos nuevas parroquias expresó su inmensa alegría por los nombramientos y agradeció al Arzobispo por haber accedido a la petición que habían presentado.

Al final de la ceremonia de ordenación y de la proclamación de los nombramientos parroquiales, con gran sencillez pero también con profundo cariño, se tuvo la celebración de un pequeño convivio con los participantes en las ceremonias.

La autoridades locales también habían apoyado, para que se pudieran tener actividades especiales de recreación para los niños, como fue la quebrada de piñatas.

Terminado el convivio, el Arzobispo emprendió el retorno a Guatemala, también por vía terrestre.

El viernes 21, representantes de la Alcaldía Indígena y de la Sociedad Civil organizada del Municipio de San Pedro Soloma, Huehuetenango, llegaron hasta el Seminario de San Lucas Sacatepéquez, para tener un encuentro con Mor Santiago Eduardo.

En el encuentro se abordaron diversos temas de mutuo interés.

El Arzobispo les animó a comprometerse en la búsqueda del bien y del progreso de todos el pueblo, haciendo que prevalezca el espíritu de diálogo, en lugar de la confrontación; y la búsqueda de acuerdos entre las diferentes partes que estén interesadas, para lograr que, a través del desarrollo y la apertura de oportunidades de trabajo y crecimiento económico, se logre que las familias se mantengan unidas y las comunidades experimenten un desarrollo armónico e integral.

El sábado 22 de Noviembre, con la Catedral de San Juan Bautista adornada con esmero, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa en la que 120 jóvenes recibieron la confirmación y el envío misionero.

Los Padres Rigoberto y Francisco, habían preparado, junto a los encargados de la catequesis, una hermosa ceremonia. Un punto notable fue que, por primera vez los dos, junto al Arzobispo estuvieron revestidos con los ornamentos íntegros, propios de los presbíteros siro-ortodoxos. De hecho, hace pocos días se ha recibido, desde la India, el envío con los ornamentos que serán utilizados por todos los presbíteros de la Arquidiócesis de Centro América.

Durante la homilía el Arzobispo subrayó la cercanía que hay entre la misión que Jesús confió a los Apóstoles al enviarles el Espíritu Santo y la que se nos confía a nosotros, especialmente por ser parte de la Iglesia Católica Apostólica que ha conservado, con mayor intensidad e integridad las características de la Iglesia Primitiva y estar en comunión con el legítimo Sucesor del Apóstol San Pedro.

Los jóvenes confirmados expresaron su disponibilidad a vivir con radicalidad la fe y se comprometieron a dar testimoniio del Evangelio y llevar la presencia de la Iglesia a todas partes.

El domingo 23 de noviembre, se celebró en Argentina una reunión de fieles de la misión que se ha establecido en el Cono Sur de Sur América.

El Arzobispo, con tal ocasión, les envió la siguiente carta de saludo y de exhortación a seguir profundizando en la fe y a mantener los lazos de amor y solidaridad con toda la Santa Iglesia, orando especialmente por Su Santidad el Patriarca y por la paz y reconciliación en el Medrio Oriente.

IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA SIRO-ORTODOXA DE ANTIOQUÍA

ARQUIDIÓCESIS DE CENTRO AMÉRICA

IGLESIA CATÓLICA ECUMÉNICA RENOVADA - ICERGUA

Guatemala, 21 de noviembre de 2014.

 

A: Padre Miguel Ángel Chamli, Encargado de la Misión.
A: Los fieles de la misión de rito occidental de la Arquidiócesis de Centro América de la Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía en Argentina y otros países del Cono Sur.

Querido Padre Miguel y Amados hijos, fieles miembros de la Misión:
A través del Padre Miguel, me he enterado del progreso que han tenido desde que fuera establecida la misión, al igual que del encuentro que tienen previsto para este 23 de noviembre, al cual me uno espiritualmente.
Con atención he seguido el desarrollo que han tenido, el cual me alegra profundamente, especialmente porque para mí, es un signo de la misión que el Señor nos ha confiado dentro de la Santa Iglesia Siriana de Antioquía, Madre de todas las Iglesias.
Cuando Su Santidad Ignacio Zaqueo I Iwas, me impuso el nombre religioso de Santiago, me dijo que era en honor a Santiago Baradeo, porque la misión que él había cumplido en el siglo VI, cuando nuestra Santa Iglesia se encontraba en peligro de desaparecer, debido a las innumerables persecuciones, era la que nos correspondía a nosotros cumplir en el occidente actualmente. El hecho de que Su Santidad Ignacio Efrén II haya bendecido la apertura de misiones en las Américas, con fieles que no provinieran del Medio Oriente, bajo el cuidado de la Arquidiócesis de Centro América y el fervor, dinamismo y rápido crecimiento que están experimentando ustedes, se convierte ahora, en el espacio que el Señor ha abierto para cumplir con prontitud y fidelidad, la misión que nos ha sido encomendada. Teniendo la certeza de que el camino que están recorriendo no es iniciativa humana sino inspiración que viene del Altísimo, les exhorto a seguir con paso certero, por ese sendero por el que el Señor les está guiando.
Manténganse firmes en la fe, en la liturgia, en la organización y en las prácticas de la Iglesia una, santa católica y apostólica, como se ha conservado a través de dos mil años, en la Santa Iglesia Siriana Ortodoxa de Antioquía, a costa de la sangre de innumerables mártires, y de la persecución y el sufrimiento a lo largo de toda la historia y que ahora se ha abierto también para nosotros en el occidente.
Recuerden que, como parte de la Santa Sede fundada por el príncipe de los Apóstoles, San Pedro; y estando en comunión con su 123 legítimo sucesor en Antioquía, la misión que el Señor confió al Apóstol, nos alcanza íntegramente a cada uno de todos y, en cierto sentido, cada quien, de acuerdo al ministerio y a los dones específicos recibidos, participa no solo de la misión sino también de la sucesión petrina. Esto nos compromete a tener un cuidado especial por toda la Iglesia y a trabajar incansablemente para que el llamado de Cristo a la unidad, alcanzada por la acción del Espíritu Santo, se cumpla a través de nuestro trabajo misionero y de nuestro testimonio de vida.
En el nombre del Señor les pido que vivan como verdaderos discípulos de Cristo para que, llenos de un profundo celo apostólico, como el que caracterizó al Apóstol Pablo que, enviado por San Pedro desde Antioquía, trabajó para que la Iglesia se estableciera en el Occidente, sigan trabajando por el crecimiento y multiplicación de las comunidades. De esa manera serán como antorchas que, por la fe, la esperanza y el amor, brillan en medio de las tinieblas y hacen que resplandezca la Iglesia que Cristo fundó.           
Les pido que oren también cada día por Su Santidad el Patriarca Ignacio Efrén II, por el Santo Sínodo de Antioquía, por la paz y reconciliación en el Medio Oriente y por este pobre servidor.
      Espero poder visitarles personalmente en el inicio del año venidero y, mientras eso sucede, reciban mi bendición pastoral y estén seguros de que cuentan con mis oraciones constantes por su bienestar y el de sus familias y porque cumplan con fidelidad la misión que han recibido del Señor.

Mor Santiago Eduardo Aguirre Oestmann.
Arzobispo de Centro América

La Torre. Carretera Panamericana, Kil. 27.5. Apartado 031–San Lucas Sacatepéquez,
03008. Sacatepéquez, GUATEMALA, C. A. Tel/Fax (502) 78303512  E–mail: icergua@gmail.com

El 23 por la mañana, el arzobispo presidió la celebración de la Eucaristía con los hermanos de Los Guates, San Juan Sacatepéquez, Guatemala.

Por primera vez se celebró la Liturgia en el nuevo predio que han logrado adquirir los hermanos y en el que pronto iniciarán a construir un hermoso templo parroquial de amplias proporciones.

Durante la ceremonia se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a 7 niños.

También se celebró la confirmación y envío misionero de 11 jóvenes y señoritas.

Se pudo notar la alegría, la profunda identificación y el sincero compromiso de todos los hermanos. El Arzobispo, a la luz del Evangelio de Mateo 25, respecto a dar de comer a los hambrientos, de beber a los sedientos, y de ayudar a los necesitados, les explicó a los hermanos que se trata del Pan de la Palabra de Dios, del Agua viva del Espíritu Santo, de la libertad de toda atadura del pecado y les exhortó a trabajar incansablemente por la evangelización y la conversión de todo el pueblo, para cumplir con fidelidad la misión que el Señor nos ha confiado.

El 23 por la tarde, el arzobispo visitó la comunidad de Las Palmas en San Juan Sacatepéquez, Guatemala.

Antes de la celebración de la misa, se celebró una reunión con los cinco dirigentes de la comunidad, para afrontar diversos problemas y desafíos que se han dado en los últimos tiempos.

Como resultado de la reunión, el Arzobispo animó a los hermanos a comenzar nuevamente el trabajo de evangelización con renovado entusiasmo y a orar y trabajar para la renovación de todo el Pueblo de Dios.

Al final de la reunión, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa para los fieles que estaban presentes.

Dado que en la comunidad no se contaba con ministros de la comunión, lo cual significa una grave necesidad para los fieles, después de escuchar al pueblo de Dios, el Arzobispo procedió a bendecir temporalmente a dos hermanos, para que cumplan transitoriamente este ministerio, afirmando que el año entrante, se darán cursos de formación para los ministros, tanto de Las Palmas, como de los Guates, de manera que se haga una institución formal y se cuempla a cabalidad el ministerio que se confía.

Los días 24 y 25 de Noviembre, el Arzobispo se reunió, en el Seminario de San Lucas Sacatepéquez, con los Padres Orlando López y Carlos Melgar, para hacer la planificación del proyecto formativo del Seminario que se seguirá en el año 2015.

El Padre Orlando será el Vice-Rector de Formación y el Padre Carlos el Vice-Rector de Control Académico.

Se enfatizó que se trabajará en cuatro áreas de formación:

1. Área de integración humana y comunitaria: Su meta fundamental será impulsar la maduración e integración personal y afetiva, a través de la aceptación de sí mismo y de la potenciación de todos los dones que cada quien tiene, con vistas a estar capacitados para el seguimiento del Señor en la vida célibe y en la vida comunitaria.

2. Área de espiritualidad y liturgia: Promover el desarrollo de actitudes que permitan que, a través de la vida litúrgica y espiritual se crezca en la relación personal con Jesucristo y se esté capacitado para desempeñar los diversos ministerios dentro de la liturgia y la vida espiritual.

3. Área académica: Se darán los pasos para la actualización de todos los archivos académicos, formando para cada estudiante un expediente. En cuanto a la formación, se velará porque los contenidos de los cursos sean analizados en forma crítica y asimilados, de manera que cada estudiante pueda tener conocimientos específicos sobre los mismos y desarrollar criterios de valoración y análisis sobre los tópicos estudiados. Se dará atención al rendimiento académico de cada estudiante.

4. Area Pastoral: Se dará capacitación para impulsar la Pastoral de Conjunto como modelo de compromiso pastoral y se velará porque en las pastorales de fin de semana, de Semana Santa y de fin de año, se pongan en práctica los conocimientos adquiridos. Se dará un seguimiento cercano a la acción pastoral que cada quien realice.

El eje de la formación será el método de formar en la libertad responsable y se hará el esfuerzo necesario para que a través del impulso de valores y del seguimiento cercano de los seminaristas, se consolide la auto-estima, se superen las ambigüedades personales y las dificultades que se puedan arrastrar debido a la historia personal y para que se alcance una vida de integridad y plena consagración a Dios, al servicio de la Iglesia.

El Sábado 29 por la mañana, el Arzobispo llegó hasta la Colonia Los Olivos, de la zona 18 de la Ciudad de Guatemala, para visitar la Comunidad de la Sagrada Familia, que funciona allí desde hace varios años.

Dentro del marco de la celebración, se confirió la confirmación y el envío misionero a 8 hermanos que habían sido esmeradamente preparados. Se trata de: Marta Olga, Norma, Tifanny, Andreina, Andrea, Myreya, Víctor y Michael.

Los confirmados, junto a toda la comunidad, asumieron el firme compromiso de trabajar con la misma actitud y espíritu que lo hicieron los primeros cristianos, para cumplir la misión que el Señor nos ha confiado.

El Padre Herbert Urrutia, encargado pastoral de la comunidad, expresó su gratitud al Arzobispo por la visita y él, al igual que varios miembros del consejo, insistieron en la importancia de que el Arzobispo visite las comunidades que forman ese Centro Pastoral, con mayor frecuencia, para sentirse mejor incorporados dentro de la Iglesia. El Arzobispo, ante tal petición, manifestó su total disponibilidad para cumplir esa exigencia del Pueblo de Dios.

Al final de la celebración, el Arzobispo compartió un ágape que había sido preparado por los hermanos, tanto de la comunidad local, como por los miembros del Consejo de la Comunidad de San Gabriel Arcángel, de la zona 7 de la Ciudad de Guatemala.

El domingo 30 por la mañana, el Arzobispo llegó hasta la Comunidad de Guaymango, Ahuachapán, El Salvador.

Allí el líder de la comunidad, el Hermano Selvin, recibió al Arzobispo y luego le condujo, junto al Padre Juan Moisés Mendoza, encargado pastoral de El Salvador, al Centro de la Cultura, en donde se celebró la Santa Misa.

La comunidad cuenta con más de 70 miembros, todos llenos de alegría y de profunda fe y comprometidos en la difusión de la fe y en el trabajo misionero, especialmente en El Salvador.

Dentro del marco de la misa, 9 hermanos fueron confirmados y recibieron el envío misionero. Se trata de Edgardo, Santos Isabel, Myreya, Gerson, Ingrid, Yveth, Karla, Isidro y Rubén.

Además tres niños hicieron la Comunión Solemne, después de completar su formación catequética.

El Arzobispo animó a los hermanos a fortalecer su compromiso misionero y a tratar de consolidar tanto la comunidad local, como otras comunidades que están en proceso de formación.

El 30 por la tarde, el arzobispo llegó hasta la Ciudad de Ahuachapán, para encontrarse con las comunidades que conforman el Centro Pastoral de Ahuachapán e impartirles formación específica.

La mayúscula sorpresa del arzobispo fue el ver por primera vez, el amplio y hermoso templo que están en proceso de construcción y en el cual, por primera vez, se celebró la Santa Misa. El día anterior habían logrado terminar de techarlo y de aplanar y compactar el piso del mismo.

Durante la formación, el Arzobispo animó a los hermanos a dar los pasos necesario y llegar a los arreglos y compromisos indispensables, para poder contar con la presencia permanente de un presbítero y ser erigidos formalmente como Parroquia, lo cual significa dar una estabilidad y permanencia a la configuración que tienen. Los hermanos se mostraron altamente alegres por esa presentación y se comprometieron a trabajar para que, en un futuro próximo esa posibilidad se haga realidad.

También dentro de la formación el arzobispo presentó a los hermanos cuál es el papel que juega la Santa Iglesia Católica Apostólica siro-Ortodoxa de Antioquía dentro del panorama de todas las iglesias cristianas y animó a los hermanos a comprometerse para cumplir con fidelidad la misión que hemos recibido al ser constituidos en parte de esa santa iglesia.

Al caer de día 30, dentro del marco litúrgico del primer domingo del adviento y de celebrar por primera vez la Santa Misa en el que será, en el futuro, con la ayuda de Dios, el templo Parroquial, el Arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia.

Durante la homilía el Arzobispo insistió, a la luz de las lecturas que, especialmente durante este tiempo, es fundamental fortalecerse en el espíritu de vigilancia, es decir, en la capacidad de reconocer la venida constante del Señor, especialmente a través de la vida sacramental y en comprometerse a trabajar en la misión que el Señor nos ha confiado, que coincide con la que le confió a los apóstoles y, especialísimamente al Apóstol San Pedro, primer obispo de Antioquía y de cuya sucesión y misión, participamos.

Se confirmó a un hermano y se animó a que el don del Espíritu Santo que ha sido por todos recibido, sea reavivado y el compromiso misionero sea activado constantemente.

Los hermanos expresaron su profunda alegría por la visita y manifestaron su decisión de comprometerse con fidelidad a colaborar con decisión en el trabajo misionero y en la consolidación y expansión de la Santa Iglesia en El Salvador.