El dos de Octubre, el Arzobispo inició la Visita Pastoral a las misiones de Venezuela.

Durante este año, la misión ha crecido con fuerza, habiéndose incorporado numerosas comunidades en el área de San Rafael de Onoto y Agua Blanca, del Estado de Portuguesa.

El Padre Roberto Aguirre Lima es el Vicario de la misión y encargado pastoral de esa zona.

Debido a diversos desafíos que afronta la misión, ante el crecimiento que ha experimentado en los últimos meses y los ataques y persecuciones continuados que, como resultado de ese crecimiento tiene, la Policía Nacional Bolivariana ofreció al Padre Roberto acompañar al Arzobispo durante los diferentes eventos que se tendrán durante la visita pastoral, a lo cual el Padre accedió con gratitud.

La primera actividad de la Visita Pastoral se realizó en la comunidad de Las Cocuizas, del Municipio de San Rafael de Onoto.

Hacia las 7 y media de la mañana, cuando el Arzobispo llegó, un numeroso grupo de fieles le esperaban, para hacer una caminata hasta el lugar en donde está el templo provisional.

Dentro del marco de la celebración, un grupo de jóvenes recibió la confirmación y el envío misionero y otros la comunión solemne.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por el notorio crecimiento que han tenido durante el último año, así como por las mejoras que, dentro de sus limitaciones se han podido hacer. También les felicitó por el progreso organizativo y les exhortó a que juntamente con el Padre Roberto sigan comprometiéndose en misionar a todo el pueblo, para que puedan vivir la fe católica apostólica primitiva y experimentar los frutos de la salvación, como lo hicieron los primeros cristianos.

Al final de la mañana, el Arzobispo llegó por primera vez hasta la comunidad conocida como Paso Cojedes. El nombre se refiere a las campañas de Independencia y fue puesto por el Libertado Simón Bolivar.

Se trata de una comunidad que recientemente se ha convertido a la Iglesia, aunque tenía ya largo tiempo de estar en comunicación con el Padre Roberto.

Asistieron a la celebración unas 100 personas, un pequeño porcentaje del total con el que cuenta la nueva comunidad.

La celebración, en la que hicieron la comunión solemne dos niñas, se celebró el la placita central de la comunidad, dedicada a San Francisco de Asís.

Aunque la comunidad no cuenta aún con templo, poseen ya el terreno en el que lo construirán y esperan tener la capacidad de hacerlo próximamente.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando con entusiasmo y les explicó la profunda bendición que significa ser parte de la Iglesia Siria de Antioquía, la Madre de todas las Iglesias.

El sábado tres por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la Comunidad de El Hijito, en el Estado Portuguesa.

Un buen grupo de files le esperaba a la entrada de la comunidad, para hacer una caminata hasta el templo de la Purísima Concepción, que recientemente se ha incorporado como misión de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía, Arquidiócesis de Centro América.

Debido a que los ataques en contra de la nueva comunidad no han cesado desde su conversión, se decidió que se tendría una primera etapa de formación en la que el Arzobispo explicaría la identidad de la Santa Iglesia, sus raíces Apostólicas y el hecho de contar con la legítima sucesión del Apóstol San Pedro.

Las explicaciones del Arzobispo confirmaron lo que el Padre Roberto ha estado trabajando con la comunidad desde hace varios meses.

Los hermanos al final tuvieron la oportunidad de plantear preguntas y todos quedaron satisfechos y reafirmados en la fe, por la formación y el ambiente que se creó en torno a la formación.

El tres por la tarde, después de terminar el programa de formación, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Santa Misa en la Iglesia de la Purísima Concepción de El Hijito, Estado Portuguesa.

Se contó con pa participación de unos 250 fieles. Una pequeña porción de los varios centenares de fieles con que cuenta esta nueva comunidad.

Dentro del marco de la celebración se administraron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana a dos niñas y se confirmó y dio el envío misionero a 14 hermanos, incluyendo algunas personas adultas y el resto jóvenes y señoritas.

El Arzobispo animó a los hermanos a vivir con la espiritualidad de la Iglesia Primitiva, reconociendo la igualdad fundamental que Cristo establece entre todas las personas y tratando de encarnar los valores del Evnagelio en todas las relaciones interpersonales, comenzando por la familia y alcanzando a toda la sociedad.

Los hermanos se mostraron muy contentos y satisfechos por toda la celebración.

Al final se compartió la cena con algunos de los visitantes de otras comunidades que habían acompañado la celebración.

El domingo 4 de Octubre, Mor Santiago Eduardo llegó desde temprano para presidir la celebración de la Divina Liturgia en la sede parroquial de San José, San Rafael de Onoto, Estado Portuguesa, Venezuela, acompañado por el Padre Roberto Aguirre, Vicario para Venezuela y del candidato a seminarista, Ing. Luis Carlos.

En la celebración participaron unos tres cientos hermanos, todos miembros comprometidos, activos y conscientes de la Parroquia y fieles de la Santa Iglesia.

Dentro del marco de la celebración, se celebró la iniciación cristiana de una niña y se administró la confirmación y el envío misionero a ocho hermanos.

Durante la homilía el Arzobispo insistió en que el fundamento de nuestra Santa Iglesia, tiene que llevarnos a vivir de una forma similar a la de los primeros cristianos, a nivel de familia y en todos los otros ámbitos.

Los hermanos manifestaron de diferentes maneras su alegría y reiteraron su compromiso de fidelidad a la Iglesia y de tratar realmente de compartir en su vida la misión de la Iglesia.

Hacia el medio día del cuatro de octubre, El Arzobispo tuvo una sesión de formación con líderes y algunos fieles de la sede parroquial de San José en San Rafael de Onoto, Estado Portuguesa.

La formación se centró en torno a la identidad sacramental que tiene la Iglesia, como medio para que el misterio de la Encarnación, que implica también la muerte y resurrección del Señor, se mantenga vivo y presente en la comunidad cristiana.

El Arzobispo inisitió en que, particularmente, nosotro, como Iglesia Apostólica, estamos llamados a vivir la misma experiencia que vivieron los primeros cristianos, pues a través de los sacramentos y particularmente del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, nosotros tenemos la misma experiencia y capacidad que el Señor le dio a los Apóstoles y los primeros cristianos.

Invitó a los hermanos a emprender, desde esta fe, una profunda renovación de la vida personal, familiar y social. Insistió en que la diferencia y el fundamento de nuestra Iglesia debe poder ser descubierto también a través de una nueva forma de vivir.

Los hermanos se comprometieron a asumir con generosidad la invitación que el Arzobispo les presentó e incluso muchos de ellos asumieron la responsabilidad de emprender iniciativas que les lleven a proyectar su fe.

El domingo cuatro, por la tarde, se concluyó la visita del Arzobispo al Estado Portuguesa, con la celebración de la santa Misa para un grupo de hermanos de la Ciudad de Acarigua.

Antes de la celebración el Arzobispo explicó a los hermanos la identidad de nuestra Iglesia, su fundamento en la Escritura y su historia e hizo énfasis en que la misma tiene la línea de sucesión legítima desde el Apóstol San Pedro hasta Su Santidad Ignacio Efrén II, quien es su 122 legítimo sucesor.

También explicó a los hermanos que, aunque nuestra Iglesia tiene un acuerdo de intercomunión pastoral con la Iglesia de Roma, para la comunión, confesión e unción de los enfermos, en casos de necesidad material o moral, sin embargo el bautismo, la crismación-confirmación y el matrimonio cada fiel lo tiene que celebrar en la Iglesia a la que pertenece. Esto fue entendido bien por los presentes y la claridad de la explicación provocó alguna reacción entre quienes no tenían ideas claras de la identidad. De esta manera se garantiza que la administración de los sacramentos se apegue a los Cánones Apostólicos.

Dentro del marco de la celebración una hermana fue confirmada y recibió el envío misionero.

La celebración transcurrió en un ambiente de profunda espiritualidad. Aunque la comunidad es pequeña, los hermanos se comprometieron a trabajar incansablemente para lograr que la misión se consolide y crezca.

Al final de la visita Mor Santiago Eduardo agradeció al Padre Roberto el incansable trabajo que realiza y le animó a seguir adelante con el mismo entusiasmo y generosidad con que siempre ha trabajado.

El balance de la visita es muy positivo, pues se nota el crecimiento en el número de comunidades, de fieles, de organización y de identificación. Durante los diferentes eventos el Arzobispo tuvo contacto con unos mil fieles, lo que solo representa una parte de los fieles con los que cuenta la Iglesia en estes país. Muchos por diversas razones no pudieron participar en ninguna de las actividades.

El sábado 10, Mor Santiago Eduardo inición la visita a la Parroquia de San Miguel, Los Ángeles, yendo a la comunidad de El Pescador, para visitarla y celebrar la Eucaristía.

Después de un tiempo de diálogo con el lídere, hermano León Velásquez, éste le informó que la comunidad, aún cuando tiene desafíos, está viviendo un momento positivo y que en breve se reunirá con otros hermanos para la formación del Consejo de Coordinación de la Comunidad.

Además habló de la posibilidad de que se coordinen canales de mayor comunicación y comunión con las otras comunidades que forman la Parroquia, para acentuar los vínculos de unidad.

Dentro del marco de la celebración los esposos José y Juana, celebraron sus bodas de planta matrimoniales, rodeados de sus hijos. Renovaron sus compromisos matrimoniales y el Arzobispo les impartió la bendición.

En la sede de la Parroquia de San Miguel, el Arzobispo administró los sacramentos de la iniciación cristiana a la hermana Rosa, quien se ha convertido y por estos ritos ingresó formalmente a la Iglesia.

La hermana contraerá matrimonio la semana próxima, también en la parroquia, y la ceremonia de iniciación cristiana la hizo idónea para poder contraer matrimonio sacramental.

Durante la homilía el Arzobispo recordó cuáles son los compromisos que se asumen e invitó a los hermanos a que, a imitación de la Virgen María, cada quien nos preocupemos por estar abiertos a la escucha de la Palabra de Dios y a ponerla en práctica, para participar de las bendiciones y vivir nuestra vocación.

Por su parte, los hermanos expresron su disponibilidad a acoger la invitación reiterada por el Arzobispo y a tratar de que toda la parroquia viva en una experiencia de constante renovación.

El sábado 10 por la noche, después de varios meses de no visitar la comunidad de Pacto Divino, el Arzobispo llegó para presidir la Eucaristía de celebración del décimo sexto aniversario de la Comunidad y tercer del inicio de la estación de radio virtual que transmite desde la sede del ministerio.

El Arzobispo recordó aspectos de la trayectoria que ha seguido la comunidad, la cual visita desde hace once años y animó a los hermanos a seguir profundizando en su identidad eclesial y en la proyección misionera en todas las dimensiones posibles.

Había más de 150 hermanos participando de diferentes maneras en la celebración. Una buena parte eran invitados de otras comunidades que habían llegado para copartir en torno a la celebración del aniversario.

El Arzobispo animó a los hermanos a que en el futuro se comprometan en seguir profundizando en la identidad de la Iglesia y en tratar de que más hermanos se conviertan a la fe.

A media mañana del domingo, el arzobispo impartió la formación para los servidores de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Los Ángeles, California.

La temática que se inició a tratar fue en torno al Sacramento del Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. En esta sesión solo se pudo abordar la introducción y la formación será continuada en los próximos meses.

Uno de los temas que suscitó muchísimo interés fue el comentario que hizo el Arzobispo subrayando que la validez de toda celebración sacramental están en relación con la Comunión Apostólica que se mantenga, es decir, con la comunión con las sedes apostólicas. pues el don de los sacramentos lo dejó el Señor a la Iglesia en su totalidad y válidamente sólo puede ser administrado en la comunión apostólica.

Esto también abrió el diálogo a abordar la cuestión de la relación entre las Iglesias. Se enfatizó que aunque no podemos juzgar a nadie ni condenar a nadie, sin embargo es indispensable tener en cuenta que el Señor fundó su iglesia con ciertas características específicas y que las misamas deben ser implementadas en todos los niveles de la vida cristiana.

Después del medio día el Arzobispo tuvo una reunión con los dirigentes de Radio Siro. Esta radio transmite por medios virtuales desde la parroquia de San Miguel.

El interés de los dirigentes es que, desde el Seminario Comunión Santa María del Nuevo Éxodo, se establezca un centro de transmisión que pueda tener mayor contacto con la audiencia y transmitir de mejor manera aspectos sobre la identidad de la Iglesia y la vida de la Parroquia, así como sobre el Seminario.

El Arzobispo acogió favorablemente la inquietud de los hermanos y quedó solamente pendiente que ellos tomen las decisiones finales orientadas a buscar la forma de subvencionar el trabajo que se realice, para poder comenzar con las transmisiones que serán la forma efectiva de funcionamiento de Radio Siro y, además, una forma de proveer de material a las demás radios que funcionan dentro de la Arquidiócesis de Centro América.

El domingo por la tarde, terminó la visita del Arzobispo a California, presidiendo la celebración de la misa con los hermanos de la comunidad Adoradores de Cristo Rey, del centro de Los Ángeles.

Antres de la celebración de la Liturgia se tuvo la oportunidad de dialogar durante cierto tiempo acerca de la forma en que se debe organizar la preparación catequética para la administración de los diferentes sacramentos. Los hermanos están muy entusiasmados de apoyar a que todos los miembros de la comunidad puedan tener íntegra su vida y partici pación sacramental.

Mor Santiago Eduardo les animó a seguir trabajando con entusiasma, especialmente entre las comunidades provenientes de Guatemala, de idioma K'ikché, que constituye el fuerte de la comunidad.

Dentro de la celebración de la Misa, se bendijo a la hermana Alicia como lectora, habilitándola también a que pueda predicar la palabra de Dios.

El miércoles 14 los tres diáconos que están en proceso de concluir el período del Ejercicio Pastoral Supervisado, hicieron la presentación de las conclusiones del Ensayo que cada uno de ellos elaboró, sobre las características de la Pastoral que debe tener nuestra misión, de acuerdo con la fe apostólica y la identidad de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía.

El Moderador del proceso fue el Padre Carlos Melgarm Vice-Rector Académico del Seminario. En las palabras que dirigió, expresó su satisfacción por el esfuerzo que hicieron los diáconos y por los resultados que lograron alzanzar.

Terminada la presentación, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia, para dar gracias al Señor por el proceso que se estaba concluyendo y para pedir al Señor que los diáconos terminen con éxito su acción pastoral, como lo han hecho con la fase de formación académica.

Se tiene previsto que los diáconos reciban la ordenación del diaconado completo antes del final del año y que la ordenación presbiteral, que ya ha sido solicitada por las comunidades en las que están trabajando pastoralmente y bendecida por Su Santidad el Patriarca, se celebre en torno a la Pascua del año 2016, probablmente en el marco de las celebraciones de Renovación de los compromisos prebiterales, en cada una de las Vicarías a las cuales están asignados los diáconos.

El viernes 16, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajomel, para presidir la celebración de la Santa Misa y animar a los hermanos en su camino de fe.

Un de los puntos especialmente importantes fue la aceptación de un joven de 17 años, quien después de un tiempo de oración y de formación, sintió la llamada del Señor a convertirse e incorporarse a nuestra Santa Iglesia. Anteriormente él era servidor en la Iglesia Católica Romana.

También se celebró la bendición de una serie de manteles que serán utilizados para el altar, el ambón y otros espacios litúrgicos, los cuales fueron donados por hermanos que se encuentran trabajando en los Estados Unidos.

Al caer del día 16, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Chuitzanchaj, en donde, además de celebrar la Santa Misa, administró los sacramentos de la iniciación cristiana a la hija de una familia, miembro de la Iglesia.

Durante la homilía el Arzobispo hizo énfasis en la importancia de tratar de renovar la vida familiar, para que cada familia sea verdaderamente testigo del Evangelio, en su misma existencia.

Además animó a los hermanos a comprometerse con mayor empeño en el trabajo misionero, que constituye una de las dimensiones irrenunciables de la vocación cristiana.

El sábado 17, fiesta de San Ignacio de Antioquía, se celebró el decanato del occidente de Huehuetenango, en la sede parroquial de Cuilco.

Dado que ese mismo día se celebraba una fiesta parroquial, se contó con la presencia de muchos más hermanos de los que normalmente asisten. Estaba presente la gran mayoría de los servidores y algunos miembros de sus familias.

El Arzobispo habló sobre el significado de la Renovación Carismática Apostólica, ligando el don continuado del Espíritu Santo a la vida sacramental y, específicamente, al Sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor.

Durante la presentación que hicieron los hermanos, informaron de la conversión, durante los últimos tres meses, de unas 10 famiias, cada una de las cuales está compuesta por numerosos miembros.

El Padre Pedro Martínez, párroco de Cuilco y encargado pastoral de las demás regiones vecinas, compartió su alegría por la forma en la que está marchando el trabajo pastoral.

La Divina Liturgia de acción de gracias por el presente año pastoral de la Parroquia de la Inspiración del Espíritu Santo de Cuilco, contó con la participación de numerosos fieles procedentes de la mayoría de comunidades que componen la parroquia.

También estuvo concelebrando, además del párroco, Padre Pedro Martínez, el padre José Raúl López, Encargado Pastoral del Centro San Ignacio de Antioquía.

Durante la celebración se instituyó a numerosos ministros de la comunión y la gran mayoría de los antiguos ministros, hicieron también la renovación de sus compromisos y el Arzobispo renovó sobre ellos la bendición, para que sigan ejerciendo el ministerio que les ha sido confiado.

Durante la homilía el arzobispo hizo énfasis en el hecho de que la Iglesia tiene que caracterizarse por el espíritu de humildad, tanto de los ministros ordenados como de todos sus líderes y miembros, para poder dar testimonio de lo que es el Evangelio y la Iglesia que Cristo fundó.

Además el arzobispo invitó a todos a participar activamente en el Año del Impulso Misionero, que será declarado en la Arquidiócesis de Centro América.

Al caer del 17, El Arzobispo tuvo un breve encuentro con el párroco Padre Pedro Martínez y con los ministros de la comunión de la Parroquia de la Inspiración del Espíritu Santo de Cuilco.

Todos agradecieron al Arzobispo el haber renovado la institución de muchos hermanos y haber instituido a nuevos ministros de la comunión, así como por el tiempo para compartir que se tuvo.

Por su parte Mor Santiago Eduardo animó a los hermanos a ejercer su ministerio con fidelidad, haciendo énfasis en que la humildad, el espíritu de servicio a todos y el reconocerse pecador, son elementos fundamentales para que el ministerio recibido pueda ser ejercido con honestidad y eficacia.

El 17 por la noche, dentro del marco de una vigilia de oración, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Santa Misa con hermanos de la Comunidad de El Rodeo, Malacatancito.

El líder de la comunidad es el hermano Juan Juventino y todos, a pesar de las dificultades que afrontan y de la constante persecución que sufren se encuentran animados, conscientes de que solamente ell que persevere hasta el final es quien alcanza la salvación y la vida eterna.

Entre sus proyectos está la construcción de un templo permanente para la comunidad.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir adelante en su compromiso misionero y a tratar de dar testimonio del Evangelio a partir del propio estilo de vida y de las relaciones que se establezcan dentro de las propias familias.

El domingo 18 por la mañana, el Arzobispo llegó hasta la comunidad central de Todos Santos Cuchumatanes, para visitar a los hermanos y animarles en la fe.

La visita comenzó con oración por los enfermos y la unción con el óleo santo, para pedir el perdón de los pecados y el restablecimiento de la fortaleza espiritual y de la salud física, si es la voluntad del Señor.

Dentro del marco de la celebración de la Liturgia, dos hermanos, Andrés y Josefa, celebraron su matrimonio y una de sus hijas hizo la comunión solemne. Ambos son ancianos. Algunos de sus hijos son miembros de la comunidad desde hace largo tiempo. Los papás y la hija, sin embargo, es hasta muy recientemente que se han convertido. Con las ceremonias celebradas, de ahora en adelante ellos podrán participar en la sagrada comunión.

El Arzobispo animó a los hermanos a vivir con generosidad su compromiso misionero y a trabajar incansablemente por la renovación de todo el pueblo.

A medio día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Arenales, en el Municipio de San Gaspar Ixchil, para tener la formación habitual con los líderes de las comunidades que conforman el Centro Pastoral San Ignacio de Antioquía. Éste está formado por comunidades de cinco municipios: Colotenango, San Gaspar Ixchil e Ixtahuacán de Huehuetenango y Concepción Tutuapa y San Miguel Ixtahuacán de San Marcos.

Los hermanos participaron en gran número y al final de la formación tuvieron la oportunidad de poner las preguntas que consideraron oportunas.

En el informe que dieron los líderes también se pudo notar que el Centro Pastoral se está consolidando y que, para gracia de Dios, en diferentes comunidades, hay varias familias que se han congregado en los últimos meses, transcurridos desde que se tuvo la última formación.

Mor Santiago Eduardo animó a los hermanos a seguir trabajando aún con mayor entusiasmo en la obra de evangelización y en el compromiso por dar testimonio de lo que se creen, con la propia vida.

El 18, después del medio día, se celebró la Divina Liturgia en la comunidad de El Arenal, del Centro Pastoral de San Ignacio de Antioquía.

Dentro del marco de la celebración se aministraron los sacramentos de la iniciación cristiana a cinco hermanos y la confirmación y envío misionero a una hermana.

La celebración también tuvo presentes las intenciones del Padre José Raúl, encargado pastoral del Centro, quien en ese día celebró el primer aniversario de su ordenación prebiteral.

El Arzobispo animó a todos los hermanos a participr activamente en el Año del Impulso Misionero, que comenzará en breve, para que podamos alcanzar los frutos que nos han movido a proponer esta actividad.

Al caer del día 18, el arzobispo llegó hasta la comunidad de El Granadillo, par predidir la celebración de la Santa Misa y bendecir una serie de utensilio que los hermanos han logrado tener recientemente: la silla del que preside, el altar, el sagrario y el ambón.

Todo el trabajo ha sido hecho por hermanos locales, con mucha capacidad y un profundo amor al Señor y a la Iglesia, el cual se refleja en los detalles con los que ha logrado terminar los enseres.

Durante a homilía el arzobispo animó a los hermanos a adoptar una actitud de humildad y de servicio, como nuestro Señor Jesucristo en toda la vida, para que, siguiendo su ejemplo, podamos se testigos válidos del Evangelio.

Los hermanos expresaron de diferentes maneras su gratitud y su disponibilidad a aceptar con espíritu comprometido, la misión que cada miembro de la Iglesia tendrá durante el tiempo de celebración del Año del Impulso Misionero.

El viernes 23, Mor Santiago Eduardo dirigió el Retiro de Final de Año de los seminaristas de la Arquidiócesis en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, de San Lucas Sacatepéquez.

En el mismo también participaron los Padres que colaboran en la formación de los Seminaristas.

Se trató de cuatro meditaciones, seguidas cada una de tiempos de silencio y oración.

La temática central giró en torno a la vocación, insitiendo en que el eje de la misma, es la relación personal y creciente que se establece con el Señor. Eso es lo que da la capacidad para que la vocación apostólica efectivamente se convierta en testimonio de la presencia del Reino, que constituye el centro del Evangelio.

Los seminaristas participaron con gran entusiasmo, preparando la salida para las misiones, que durará hasta el lunes nueve de noviembre.

Uno de los aspectos importantes del compromiso misionero de los seminaristas será la promoción vocacional, para la cual se elaboraron trifoliares y afiches.

El sábado 24 comenzaron los viajes misioneros del Arzobispo con la visita del Centro Pastoral de Santa Bárbara, del Departamento de Huehuetenango.

La primera actividad que se realizó fue una sesión de formación con los servidores del Centro Pastoral. Desde hace tres meses se ha establecido que cada tres meses, en la comunidad de La Vega de Chicol, se tendrá formación para los servidores, con vistas a ayudarles a capacitarse y ejercer con mayor provecho la labor misionera.

La temática que fue abordada giró en torno al sacramento del Cuerpo y de la Sangre de Jesucristo, que es la fuente que asegura la continuada efusión del Espíritu Santo en la Iglesia y, por lo mismo es la base de la auténtica Renovación en el Espíritu Santo Católica Apostólica.

Los hermanos participaron en buen número y tuvieron el tiempo para hacer preguntas y para presentar cómo está marchando cada una de las comunidades. En general a pesar de los pequeños retos que se afrontan, se compartió que hay un crecimiento lento pero sostenido una creciente identificación de los miembros.

El sábado 24 al medio día, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia con los hermanos de la comunidad de Chicl, de Santa Bárbara Huehuetenango.

Dentro del marco de la celebración, se administraron los sacramentos de la Iniciación Cristiana a Jessica y David Enrique, hijos de una familia que acaba de convertirse a la Iglesia.

Dentro de la homilía el Arzobispo recordó a los hermanos que la misión que el Señor nos ha confiado es la de seguir adelante con la sanación de todos los que sufren espiritualmente y, como Jesús ayudar a que todos los que espiritualmente sufren parálisis, puedan levantarse y dar testimonio de la presencia del Reino dentro de ellos.

El 24, al caer del día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Camjá, en la parte alta de Santa Bárbara Huehuetenango.

La comunidad de Camjá ha sufrido en tiempos recientes. Hace poco más de año, una parte de los hermanos, por diferentes razones, incluyendo la distancia, formaron una nueva comunidad que se asoció al Centro Pastoral de San Sebastián.

Los hermanos que han quedado, recientemente han sufrido otro desafío, debido a que el coordinador ha disminuido en su compromiso. Sin embargo los hermanos siguen con entusiasmo en el camino del Señor y, después de la visita del Arzobispo hicieron el compromiso de renovar su organización y tratar de seguir trabajando con mayor empeño del que han venido teniendo en el pasado, convencidos de que tienen la vocación de que, junto al Señor, inspirados por el Espíritu Santo, se comprometan en la renovación de todo el Pueblo de Dios.

Al caer del día 24, el Arzobispopresidió la celebración con servidores de la comunidad que tiene su sede en el Centro de Formación de Jumaj, en la ciudad de Huehuetenango.

Durante la homilía el Arzobispo recordó a los hermanos el compromiso serio que deben asumir en la renovación de hermanos en la ciudad de Huehuetenango, en donde nuestra presencia es reducida y no tiene todo el dinamismo que debería tener.

Los hermanos reafirmaron su disponibilidad en seguir trabajando con entusiasmo y en comprometerse a que, efectivamente, la comunidad viva con profundo dinamismo y dé testimonio de su identidad y vida en el Espíritu Santo.

Después de la celebración de la Liturgia, los hermanos compartieron un sencillo ágape con el Arzobispo, durante algún tiempo.

El domingo 25, el Arzobispo presidió, en el centro misionero de Nebaj, la reunión del Decanato de los Municipios de Nebaj y de San Juan Cotzal, El Quiché.

Debido a tratarde del día de elecciones, la falta de transporte impidió que muchos de los delegados de las comunidades lejanas pudieran participar en la reunión, sin embargo con quienes lograron llegar, se tuvo un encuentro muy fructuoso.

El Arzobispo presentó la formación sobre la relación que existe entre la Eucaristía, la continuación de Pentecostés y la Renovación Carismática.

Al final los hermanos presentaron cómo marchan sus comunidades. En general el balance es positivo, pues se nota un crecimiento sostenido en la mayor parte de lugares.

Después del medio día, el Arzobispo visitó la comunidad de Salquilito. Se trata de una comunidad que, en total cuenta con unos mil miembros, incluyendo niños y aquellos que asisten esporádicamente. Es una de las cinco comunidades que existen en el centro de Nebaj y la mayor de ellas.

Con ocasión de la visita del Arzobispo un grupo numeroso de niños recibió los sacramentos de la iniciación cristiana. Otros recibieron el envío misionero y una pareja contrajo matrimonio.

Los hermanos han concluido el proceso de construcción del templo y se encuentran con mucho entusiasmo, para seguir trabajando en el acción misionera.

El domingo 25 por la noche, el Arzobispo visitó por primera vez el nuevo templo de la comunidad de Tumanzano, ubicado en la entrada de la población.

Con grandes sacrificios, pues lo hermanos son muy pobres, han logrado comprar el predio y construir lo básico del templo. Actualmente tienen como desafío seguir adelante hasta su terminación.

La comunidad cuenta con unos 150 miembros y está creciendo sostenidamente. Todos están muy animados en seguir trabajando para la expansión misionera.

El lunes 26, el Arzobispo llegó hasta la lejana aldea de Chel, en donde se celebró el decanato de los hermanos de la Parroquia de Los Bienaventurados Mártires de Chajul.

Más de cien servidores, procedentes de las diferentes comunidades, participaron en la formación que impartió el Arzobispo y compartieron experiencias de la marcha de sus congregaciones.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando con entusiasmo.

Esta parroquia está a cargo del Padre Paulino Bizarro, quien está trabajando con entusiasmo en el crecimiento misionero de la parroquia y en su organización.

El 26, después del medio día, el Arzobispo visitó la comunidad de La Estrella Polar, de Chajul.

Después de años de dificultades, los hermanos han logrado actualmente organizar una bonita comunidad, que en los últimos meses ha experimentado la incorporación de tres familias.

Después de grandes sacrificios lograron comprar el predio en el que han logrado construir un sencillo templo de madera. También están esforzándose por comprar lo básico para poder tener un ministerio de musica en la comunidad, lo cual es un aspecto muy importante dentro de las comunidades carismáticas.

Con ocasión de la visita del Arzobispo, un grupo de jóvenes de la comunidad recibió la confirmación y el envío misionero.

Al caer de la tarde del día 26, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Santa Misa en la comunidad central de Chel, Chajul, con la participación de numerosos fieles. Especialmente la presencia fue femenina, pues los varones se encontraban empeñados en los trabajos de la cosecha.

El Arzobispo exhortó a los hermanos a reavivar su compromiso en la acción misionera. La Comunidad en general ha tenido bastante proyección, sin embargo, actualmente, debido a la reestructuración del liderazgo, esta característica se ha enfriado.

Los hermanos expresaron su disponibilidad a tratar de volver a visitar a las demás comunidades y comprometerse también en el rescate de quienes se quedan y la conversión de más miembros dentro de la comunidad central de Chel.

Al anochecer del día 26, el Arzobispo pasó a bendecir a los hermanos que han emprendido la tarea de formar una nueva comunidad de la Iglesia en la Aldea Juá, del municipio de Chajul.

Aunque han estado perseverando en la fe desde hace varios años, es hasta recientemente que han tomado conciencia de la importancia de tener una proyección misionera y de tratar de formar una comunidad e Juá.

El Padre Paulino se comprometió a acompañarles de diversas maneras, para que el propósito de formar una nueva comunidad pueda plasmarse.

El martes 27, Mor Santiago Eduardo llegó hasta el Centro Misionero de Cunén, para tener el Decanato con los líderes y servidores de las comunidades de Cunén y de Sacapulas.

Se tuvo la oportunidad de dialogar ampliamente sobre la forma de organizar un nuevo consejo que logre tener mayor liderazgo. Pues aunque se constató que las comunidades están creciendo y que muchas de ellas están construyendo incluso hermosos templos, sin embargo a nivel de Centro Pastoral hay elementos de coordinación que no están funcionando correctamente. Se determinó que la elección del neuvo consejo se tendrá el 26 de diciembre, antes del inicio del Decanato en esa fecha.

El Arzobispo desarrolló abundantemente el tema de la centralidad de la Eucaristía como fuente de la vida en el Espíritu Santo y los hermanos expresaron su compromiso en seguir profundizando en lo que eso implica para la vida de las comunidades.

Después del medio día, el Arzobispo hizo la primera visita a la recién iniciada comunidad de Media Luna dos.

El año pasado se comenzó esta nueva comunidad y con el esfuerzo y entusiasmo de sus miembros, lograron adquirir un predio de terreno y construir un templo espaciosos que, al estar terminado, promete ser hermoso.

El Arzobispo animó a los hermanos a que, junto al trabajo material, se esfuercen por crecer espiritualmente y también en que se organicen para tener equipos misioneros dinámicos.

Los hermanos agradecieron la visita del Arzobispo y se comprometieron a acoger su invitación.

Con mucho entusiasmo, los hermanos de las comunidades de Puente Chuatuj y Tierra Caliente, de Sacapulas, El Quiché, recibieron al Arzobispo cuando les visitó el 27 al caer del día.

Se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño.

Los hermanos, después de un tiempo de crisis, debido a que algunos hermanos tuvieron que viajar por razones de trabajo, han logrado nuevamente organizar el ministerio de música y la vida de la comunidad se ha normalizado también en lo referente a la organización catequética.

El Arzobispo les exhortó a comprometerse con mayor empeño en el crecimiento de la comunidad y la formación de nuevas comunidades, para que en un futuro próximo, en el Municipio de Sacapulas, se pueda estabilizar un Centro Pastoral.

El miércoles 28, el Arzobispo inició la visita pastoral del Nor- Oriente de Huehuetenango.

La visita comenzó en la Comunidad de Buena Vista Nucá, que hace parte de la parroquia Renovación Carismática de la Glorificación de María, de Santa Cruz Barillas.

Se trató de la primera visita que hizo el Arzobispo a esta comunidad que ha ingresado hace algún tiempo, pero que hasta más recientemente se ha organizado.

Con ocasión de la visita del Arzobispo, se administró la confirmación y el envío misionero a un grupo de hermanos.

El Arzobispo, quien estuvo acompañado del Padre Hugo Patzán, invitó a los hermanos a fortalecer aún más su organización y su proyección misionera.

El 28 por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó, también por primera vez, a la Comunidad de Morelia que, aunque civilmente hace parte del Municipio de Santa Eulalia, por razones prácticas, se ha incorporado a la parroquia de Barillas.

Llegar hasta la comunidad significó una cierta caminata, teniendo que pasar el puente de hamaca sobre el río Yulá San Juan, que divide Barillas de Santa Eulalia.

Los hermanos han construido un templo amplio que esperan terminar en sus detalles pronto. También han logrado la conversión de numerosas familias y estánc omprometidos en trabajar con mayor entusiasmo para la conversión de más hermanos.

El Arzobispo les felicitó por el trabajo que realizan y les exhortó a seguir adelante con el mismo entusiasmo.

El miércoles 28 por la noche, Mor Santiago Eduardo visitó, también por primera vez, la comunidad de San Jerónimo de la parroquia de Barillas.

Los hermanos son numerosos y se nota que están organizados con cuidado y llenos de entusiasmo para seguir creciendo y anunciando el Evangelio.

Con ocasión de la visita del Arzobispo, se administraron los sacramentos de la Iniciación Cristiana a numerosos niños y la confirmación y el envío misionero a varios hermanos.

El Arzobispo felicitó al Padre Hugo por el trabajo que, junto al Padre José Armando están realizando en la Parroquia y animó a los hermanos a seguir adelante con el mismo entusiasmo que han tenido hasta el presente.

El 29 por la mañana se celebró el decananto del nor-oriente de Huehuetenango en la sede parroquial de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango.

A pesar de la cercanía con el día de los Santos y de ser época de cosecha, se contó con la presencia de numerosos hermanos, procedentes de las tres parroquias que componen el decanato: Glorificación de María, La Epifanía y San Mateo Apóstol, así como de los tres presbíteros que las sirven, padres Hugo, José Armando y Marcos.

El ambiente fue de mucha bendición y se podía notar el entusiasmo. Después de un largo período en el que, bajo la guía de líderes de otras iglesias históricas se trató de sabotear nuestro ministerio, los hermanos han resultado ahora fortalecidos en la fe. El año pasado tres comunidades se distanciaron. De éstas una ha retornado, miembros de las otras dos se han unido a otras comunidades vecinas y cuatro nuevas comunidades se han formado, con número grande de fieles.

Los hermanos están trabajando con entusiasmo y compromiso en la implementación de la pastoral de conjunto y esperan que el crecimiento que se han tenido, se siga fortaleciendo en el futuro próximo.

El jueves 29 por la tarde, acompñado del Padre Marcos Caicedo, párroco local, el Arzobispo visitó la comunidad de Patalcal, en el municipio de San Mateo Ixtatán.

Hasta la comunidad llegaron representantes de la comunidad de Ixcaná, pues dentro del marco de la celebración se instituyó como ministro de la comunión a quien ejercerá el ministerio en esa comunidad.

Es notable el crecimiento en la fe, la organización, la liturgia y el número de fieles de la comunidad.

El Arzobispo felicitó tanto al Padre Marcos como a los hermanos por el trabajo que están realizando y les animó a seguir con entusiasmo en la acción misionera.

Al caer del día 29, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Ocanté, en el Municipio de San Mateo Ixtatán, para celebrar la Divina iturgia y compartir con los hermanos.

Hacía un par de años que el Arzobispo había visitado esta comunidad y se encontró con que en este tiempo la misma ha tenido una auténtica transformación: ha crecido el número de fieles, los hermanos se han organizado adecuadamente y la participación en la Sagrada Comunión de los infantes, se ha implementado en forma organizada y masiva.

El Arzobispo felicitó al Padre Marcos y a los dirigentes por el trabajo que están realizando y les animó a que, dentro del marco del Año del Impulso Misionero, traten de fortalecer aún más la proyección misionera.

El 30 por la mañana, con la participación de Delegados de las parroquias de Santa Eulalia, San José Quixabaj, los Santos Arcángeles (San Miguel Acatán, San Rafael la Independencia y San Sebastián Coatán) y Nuestra Señora de Guadalupe, Soloma y con la presencia de los cuatro presbíteros que las asisten: Padres Fredi Mux, Bernabé Mateo, Felipe Corimanya y Pedro Gonzáles, se celebró el Decanato del centro de Huehuetenango.

Dentro de la formación se tuvo una participación muy activa de parte de numerosos hermanos que propusieron sus dudas, a las que el Arzobispo respondió detalladamente, para garantizar que con una comprensión adecuada, se consolide la fe.

También se dialogó sobre las prioridades pastorales de las parroquias y comunidades.

En general se ha notado un sostenido crecimiento en todos los ambientes. Además ha habido también un progreso material, en cuanto que se están construyendo grandes templos en dos sedes parroquiales y los mismos se encuentran en un momento avanzado de su construcción.

El viernes después del medio día, el Arzobispo visitó la comunidad de Belén, de la Parroquia de Santa Eulalia.

Dentro del marco de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a muchos niños y otro grupo hizo la comunión solemne.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir comprometidos, tratando de profundizar en la fe y les felicitó por toda la dedicación que tienen en tratar de responder con fidelidad a la llamada del Señor.

Al caer del día 30, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Ixtenam, de la Parroquia de Santa Eulalia, Huehuetenango, para presidir la celebración de la Santa Misa y administrar la comunión solemne a un buen grupo de niños.

Lo más notable de la comunidad es su organización y, entre ésta, destaca la organización que han logrado tener con los niños, los cuales participan activamente en la liturgia y también en la comunión.

El Arzobispo felicitó al líder de la comunidad, el hermano Cristóbal de Cristóbal así como a todos los miembros y les animó a seguir trabajando cada vez con mayor entusiasmo y a no descansar mientras no hayamos cumplido a cabalidad el encargo misionero que, como a los apóstoles, nos ha encomendado el Señor.

El sábado 31, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Asamblea-Decanato del Sur de Huehuetenango, en el Centro de Formación de Los Altos de Jumaj, de la Ciudad de Huehuetenango.

A pesar de que era día de preparación para el día de los Santos, que el transporte era escaso y que muchos hermanos se encuentran en la costa para las cosechas, se contó con la presencia al menos de algún delegado de todas las parroquias, centros pastorales y capellanías.

La temática de formación fue desarrollada con atención y los hermanos propusieron numerosas preguntas para aclarar elentos específicos de la fe sacramental y de los aspectos de la celebración de la Santa Liturgia y de sus implicaciones en la vida cristiana.

Los hermanos se mostraron muy animados por la formación que se les dio, que viene a fundamentar con mayor solidez la identidad de la Renovación Carismática.

El 31 por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Xenaxicul, en el Municipio de Aguacatán, Huehuetenango.

La celebración se hizo especialmente por los miembros de la comunidad que se encuentran trabajando en los Estados Unidos y por todos los difuntos, ante la proximidad del día de los Santos y de los Difuntos.

El Arzobispo explicó el sentido específico de algunos de los símbolos que utilizamos, como el hecho de que el uso de la luz en relación con el recuerdo de los difuntos es expresión de la fe firmísima que tenemos en la resurrección de los muertes y en el hecho de que quienes han partido de este mundo están gozando de la presencia de Dios.

El Arzobispo también animó a los hermanos a consolidar su organización para garantizar un sostenido crecimiento y el testimonio en otras comunidades, pues la presencia de nuestra iglesia es bastante reducida en el Municipio de Aguacatán.