El jueves primer de febrero, se continuó con el proceso organizativo de los seminaristas, habiendo desarrollado dos instrucciones.

La primera versó en torno a la organización, perspectivas y metas pastorales que tiene la Arquidiócesis y lo que se espera de la formación, para que los futuros presbíteros puedan insertarse adecuadamente y responder con competencia a los desafíos que se tienen.

La segunda instrucción versó en torno a los criterios y métodos para la elaboración del plan personal y comunitario de vida, lo cual es indispensable para garantizar un proceso formativo integral y armónico.

El mismo día primero por la tarde se dio el tiempo para que cada candidato elaborara el proyecto personal y la semana próxima será elaborado el proyecto comunitario por unidades de formación.

Durante el presente año se cuenta, por el momento con 33 seminaristas que están en proceso de formación. De estos, seis están en el proceso del Ejercicio Pastoral Supervisado, es decir, se encuentran en experiencia pastoral y en la conclusión del proceso formativo, con vistas de que, hacia el final del año o el inicio del próximo, puedan acceder al presbiterado.

El Equipo de Formación cuenta con la participación del arzobispo, de los padres Maxi Eliseo Samol y Juan Arcadio Cuc y del epesista José Ramón Espinal,

A continuación, presentamos las fotos de los diferentes grupos que constituyen las unidades formativas.

El jueves primero por la noche, las actividades del retiro espiritual y la planificación de la formación concluyeron con la solemne celebración de la Divina Liturgia de Santiago y el envío misionero de los seis epesistas.

Durante la homilía, a la luz de las lecturas, el arzobispo subrayó cuáles son las características que debe tener el ministerio que se les confía; el cual tiene que modelarse de acuerdo a las características del ministerio que el Señor confió al comienzo a los discípulos y a los apóstoles.

Se trata de poner totalmente la confianza en Dios y de estar llenos del Espíritu Santo, para poder realizar el ministerio acorde al Evangelio.

Antes de terminar la liturgia, el arzobispo junto a todo el seminario, oraron por los misioneros y se hizo el envío para iniciar el trabajo pastoral.

El viernes dos de febrero, Solemnidad de la Presentación del Señor en el Templo, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la Catedral de San Juan Bautista de Comalapa, Chimaltenango, para celebrar la ordenación de los diáconos Juan Arcadio Cuc Bol y Maxi Eliseo Samol Poyón.

El primero es originario de Chisec, Alta Verapaz y de idioma K’ekchí. El segundo es originario de San Juan Comalapa y de idioma K’akchiquel. Ambos estuvieron durante dos cursos académicos en el Monasterio de San Efrén en Damasco, Siria, para estudiar, especialmente el idioma arameo.

Actualmente han sido ordenados para ejercer el ministerio en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, a donde se han incorporado, desde su retorno de Damasco al comienzo de abril del año pasado.

El dos de febrero por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad Unción del Espíritu Santo de Santiago Atitlán.

El arzobispo exhortó a los hermanos a fortalecer el compromiso misionero, con vistas a cumplir la misión que el Señor nos ha confiado.

Los hermanos también compartieron con el arzobispo los logros que han tenido, tanto desde el punto de vista espiritual como material. De hecho, han logrado adquirir un pequeño espacio de terreno aledaño al templo, lo cual les permitirá llegar a tener acceso hasta el lago.

El viernes dos, al caer el día, el arzobispo visitó la comunidad Nuevo Pentecostés de Santiago Atitlán, Sololá.

Los hermanos han logrado consolidarse en su organización, así como en la participación de los miembros. Incluso algunos hermanos que se habían alejado, se han reincorporado a la vid activa de la comunidad y eso ha creado un ánimo de entusiasmo y esperanza entre los hermanos.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando con mucho entusiasmo y a comprometerse en tratar de vivir el compromiso misionero en forma continuada.

El sábado tres, el arzobispo llegó, en horas de la mañana, hasta la comunidad de Yoxajá, de Nahualá, Sololá.

Los hermanos le recibieron con gran entusiasmo.

Entre los temas que trató con los hermanos, antes del inicio de la Liturgia, estuvo el de la llegada del diácono que trabajará en esa zona. Los hermanos expresaron su alegría por esa llegada y su disponibilidad a colaborar para la misma.

Durante la homilía el arzobispo animó a los hermanos a fortalecer la relación con el Señor, para poder vivir todas las bendiciones que el Señor tiene preparadas para quienes le son fieles.

El sábado tres, hacia el medio, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Xojolá, Nahualá, Sololá.

En esa ocasión los hermanos habían preparado la iniciación cristiana de varios niños, incluyendo los hijos de una familia que recientemente se ha incorporado a la Iglesia.

Durante la homilía el arzobispo animó a los hermanos a tratar de comprometerse con más intensidad en la proyección misionera.

Durante el diálogo que tuvo con los hermanos, también se habló de la llegada del diácono, con vistas a consolidar la presencia de la Iglesia en esa zona.

El sábado tres por la tarde, en el Seminario de Santa María del Nuevo Éxodo, se celebró un taller de formación pastoral para los seminaristas, el cual estuvo a cargo de los diáconos José Ramón y Roberto Carlos.

Se contó con la participación entusiasta de todos los seminaristas.

El taller giró especialmente en torno a la metodología para trabajar pastoralmente con niños y jóvenes, como parte del programa de pastoral de conjunto.

Esperamos que este año, la pastoral esporádica de los seminaristas, produzca abundancia de frutos, especialmente en el ámbito de estos dos campos de pastoral, así como en la formación litúrgica.

El sábado por la tarde, el arzobispo hizo una visita a la cabecera municipal de San Pablo Jocopilas, Suchitepéquez, en donde, después de varias consultas, guiado indudablemente por el Señor, logró encontrar el espacio físico en el que tendrá su residencia el diácono que ha sido asignado para la Boca Costa y la Costa y se ubicará también el centro misionero.

Se trata de una casa, recién construida que ha sido alquilada, para que se tengan en este lugar, además de la residencia del diácono, las reuniones de líderes de esta zona.

La forma como se solucionó este desafío, es una prueba más de que el Señor es quien está guiando los pasos que se están dando para el crecimiento y consolidación de la presencia de la Iglesia.

El domingo por la mañana, el arzobispo visitó la comunidad de Pajales, Anexo Dos, de San Andrés Villa Seca.

Los hermanos se habían reunido para celebrar la Liturgia del Domingo.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir entregados perseverando en la fe y tratando de dar testimonio del Evangelio y de la Iglesia en todas partes.

Los hermanos están muy animados, aunque en esta temporada, dado que el trabajo que tienen está dedicado al corte de caña de azúcar, sus posibilidades de emprender nuevas iniciativas se encuentran muy reducidas.

La visita pastoral del arzobispo a la Costa Sur terminó visitando la pequeña comunidad de Cuyotenango, Suchitepéquez.

Se celebró la Divina Liturgia con los hermanos.

El arzobispo exhortó a los hermanos a tratar de profundizar en la organización y el compromiso, para poder cumplir la misión que el Señor nos ha confiado.

Los hermanos expresaron su disponibilidad de seguir trabajando con perseverancia, a pesar de las dificultades y los desafíos que les toca afrontar.

En la Iglesia de Antioquía, normalmente el día de Candelaria o Fiesta de la Luz, se celebra la quema de las palmas que se utilizaron el Domingo de Ramos del año anterior, para marcar el sentido de la luz de Cristo, que se despojó de sí mismo, para poder salvarnos.

Dado que el 2, la liturgia se celebró en la Catedral, por las ordenaciones presbiterales, esta liturgia fue celebrada en el Seminario el miércoles 7.

La ceniza que resulta de esas palmas, será la que, luego, sea bendecida para la imposición de ceniza, que marca el inicio de la Gran Cuaresma, el miércoles de ceniza.

El jueves 8 de febrero, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajomel, Santa Cruz la Laguna, Sololá, para realizar la visita mensual a la comunidad.

En esa ocasión se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño, cuyos padres son miembros de la comunidad.
También con ocasión de la visita del arzobispo, se dio la bendición a tres niños que ayudarán en actividades relacionadas con la liturgia.

La comunidad parece estar en muy buen estado de ánimo, experimentando mejor organización y cierto crecimiento.

El jueves 8 por la tarde, el arzobispo presidió la celebración de la Eucaristía con los hermanos de la comunidad de Chuitzanchaj, Santa Cruz la Laguna, Sololá.

En esa ocasión, se hizo el cambio de Consejo Pastoral. Por primera vez, se logró que los miembros del consejo asumieran sus cargos con un auténtico respeto de sus funciones.

Además, fue bendecido un grupo de hermanos que se formarán para ser instituidos como ministros de la comunión.

Se hizo igualmente la bendición de los jóvenes y niños que se involucrarán en las actividades de pastoral infantil y juvenil.

El 9 de febrero, se celebró el decanato del sur-occidente de Huehuetenango en la sede de la parroquia de Cuilco, Huehuetenango.

El arzobispo impartió la formación, la cual fue acogida con mucho entusiasmo y gratitud por los participantes en el decanato.

Se contó con la participación de unos 75 delegados.

En el informe que dieron los representantes de las comunidades se pudo notar que la parroquia está viviendo con entusiasmo y que, a pesar de los desafíos se tiene un cierto crecimiento en las comunidades.

El viernes 9 por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Yulbá, de la parte alta de Cuilco.

El arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia y tuvo algún tiempo para compartir con los hermanos.

Durante la homilía, los hermanos fueron animados a tratar de comprometerse con mayor intensidad en su vida de fe, para poder dar frutos abundantes.

Al final de la visita, el coordinador de la comunidad dirigió palabras de agradecimiento al arzobispo.

El 9, al caer el día, el arzobispo, acompañado por el padre Ángel Cáseres, párroco de Cuilco, visitó la comunidad de La Cruz de Chapalapa.

Los hermanos recibieron al arzobispo con sencillez, pero con gran alegría.

Durante la homilía el arzobispo animó a los hermanos a intensificar los esfuerzos para organizarse mejor, ser mejores discípulos del Señor y dar un testimonio eficaz del Evangelio.

El hermano Gilberto, líder de la comunidad dirigió palabras de gratitud por la visita.

El sábado 10 por la mañana, se celebró la asamblea del sur de Huehuetenango en el Centro de formación de Jumaj, Huehuetenango.

La participación de los hermanos fue muy numerosa.

También participaron los padres Santos, Pedro Martínez, Yaider, José Raúl y José Manuel, así como los dos espesistas que trabajan en el área.

El arzobispo hizo la presentación de los temas propios de la formación en forma pausada y clara, lo que entusiasmó muchísimo a los hermanos. De hecho, el contenido que se trató era especialmente interesante para todos los hermanos.

Después de la formación, los hermanos hicieron la presentación de la marcha de parroquias, centros pastorales, capellanías y comunidades.

En general, quizás el aspecto que resaltó con mayor claridad fue la creciente organización que se está teniendo en las comunidades, así como la profundización en la identidad de la iglesia.

Después de la asamblea, el arzobispo se reunió con líderes de los centros pastorales de San Sebastián y Santa Bárbara, Huehuetenango.

La razón específica de la reunión fue el tratar de organizar el funcionamiento de la presencia de los dos epesistas que han sido asignados a ejercer en esos centros pastorales.

Después de un largo diálogo, se llegó a la conclusión de que los diáconos vivirán en una casa alquilada, ubicada en San Sebastián y, desde allí ejercerán el ministerio.

La meta que se tiene es que, una vez ordenados presbíteros, los centros pastorales, si llegan a consolidar su organización y número, puedan ser elevados a parroquias.

El sábado por la tarde, el arzobispo se reunión con tres líderes de tres comunidades de la Cabecera Departamental de Huehuetenango.

La finalidad de la reunión fue clarificar la atención pastoral de las comunidades, así como las condiciones para que se les atienda pastoralmente.

Después del diálogo, los hermanos solicitaron que el Padre José Raúl los atienda pastoralmente, a lo cual el arzobispo accedió

El arzobispo hizo énfasis en la importancia de aceptar total e incondicionalmente todos los aspectos esenciales de la fe y la liturgia apostólica y en la urgencia de que la formación y atención sacramental sean dos aspectos continuos en la vida de las comunidades.

El sábado 10 por la noche el arzobispo visitó la comunidad de El Rodeo de Malacatancito, Huehuetenango.

Dentro de la celebración, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños.

El arzobispo animó a los hermanos a tratar de organizar adecuadamente los procesos de misiones y de evangelización, así como la organización interna de la comunidad, para poder dar los frutos que se esperan de ellos.

El domingo 11, la actividad pastoral del arzobispo comenzó en la Vega de Colotenango, sede de la parroquia de San Ignacio de Antioquía.

Se tuvo la formación trimestral para los líderes de la comunidad.

Asistió un buen número de representantes quienes, después de la formación que impartió el arzobispo, dieron informe de la marcha de las comunidades.

Aunque en el último tiempo no se ha notado un crecimiento particular, en general las comunidades se encuentran saludables y, especialmente la de El Arenal, ha logrado afrontar y solucionar la mayor parte de problemas que han sufrido en los últimos años

El padre José Raúl López, párroco local, participó en todas las actividades.

Antes del mediodía del domingo once, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia para los miembros de la comunidad de La Vega de Colotenango.

Durante la homilía el arzobispo recordó a los hermanos la diferencia que existe entre la actitud que caracterizó el Antiguo Testamento y la que caracterizó el ministerio de Jesús y debe caracterizar el ministerio de la Iglesia.

El arzobispo hizo énfasis que se trata de sanar y de incorporar a todos dentro de la vida eclesial, para poder gozar de todos los dones que el Señor ha preparado para sus hijos.

La visita pastoral de la parroquia San Ignacio de Antioquía concluyó con la visita a la pequeña comunidad de Ical de Colotenango.

A pesar de que la comunidad no es muy numerosa, el arzobispo pudo notar el cambio profundo que ha experimentado la misma con respecto a la situación en que vivía hace algún tiempo.

Los hermanos se han ido organizando, están tomando conciencia de la importancia de su compromiso misionero y están tratando de dar un auténtico testimonio del Evangelio.

El martes trece de febrero, se celebró la reunión del presbiterio de la Vicaría del Centro de Guatemala, en la Hacienda Carmona, de Santa María de Jesús, Sacatepéquez.

Dentro del marco de la reunión el arzobispo hizo énfasis en la urgencia de que se implemente todo lo referente a la Liturgia, de acuerdo al Sacramentario bendecido para la Arquidiócesis de Centro América.

Los presbíteros también subrayaron la urgencia de que se logre contar con el Sacramentario definitivo, debidamente impreso.

Se dio la bienvenida en el presbiterio a los neo-presbíteros Maxi Eliseo y Juan Arcadio.

También se informó acerca de la marcha de las diferentes parroquias y centros pastorales y el arzobispo informó acerca de los pasos que se están dando en el área de la Boca Costa y la Costa Sur de Guatemala.

El miércoles 14, se inició en el seminario la Gran Cuaresma con la celebración de la Divina Liturgia e imposición de las cenizas, como muestra de penitencia y del camino que se emprende.

En la homilía el arzobispo abordó cuáles son los aspectos propios de la conversión que se debe impulsar, indicando que se trata de pasar del plano ordinario y normal humano, lleno de orgullo, resentimientos, egoísmo y enojos, para ir entrando al plano de Dios, en donde lo humano es sustituido por el amor, la generosidad, la humildad y la entrega de la propia vida.

La cuaresma está iniciando en el seminario con un espíritu de participación y se tiene previsto realizar numerosas actividades que motiven a los seminaristas a vivir con intensidad el camino cuaresmal.

El jueves por la noche, se inició una de las prácticas específicas que se tienen planificadas para la cuaresma: el rezo del Viacrucis.

El enfoque que se ha dado al mismo, es tratar de pasar de un plano meramente devocional a vivir una actitud de mayor conversión y cercanía al Señor.

Además de estas prácticas, durante la Cuaresma el arzobispo desarrollará el tema de la Espiritualidad del Éxodo, como dimensión que caracteriza nuestra identidad como Comunión Santa María del Nuevo Éxodo.

Además, se están haciendo lecturas espirituales en los tiempos de comida y se están impulsando otra serie de motivaciones a ayuden a vivir con conciencia este tiempo, como signos decorativos y lecturas específicas.