El viernes 15 por la tarrde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajales, Anexo Dos, del municipio de San Andrés Villa Seca, Retalhuleu.

Los hermanos comenzaron, con la visita del arzobispo y la celebración de la Divina Liturgia, las celebraciones del tercer aniversario del inicio de la comunidad.

En estos tres años, apesar de la pobreza circundante, los hermanos han logrado consolidarse en el número de miembros y comprar un terreno, en el que han construido el templo que ya cuenta con paredes, techo y están en uso.

El arzobispo felicitó a los hermanos y les animó a seguir comprometidos, sobre todo, en vivir plenamente de acuerdo con el Evangelio y en dar testimonio de la fe a todos y en todas partes.

El viernes por la noche, el arzobispo visitó la comunidad del centro de Cuyotenango.

Dos miembros de la comunidad, Julián y Rocío, después de haberse preparado cuidadosamente, unieron sus vidas a través del vínculo del matrimonio.

El arzobispo animó a los nuevos esposos a centrar su vida en torno a la fe, para que el unidad que están llamados a vivir, pueda hacerse realidad, por la acción del Espíritu Santo.

También animó a los hermanos a seguir trabajando, intensamente, por profundizar en su fe y por dar testimonio del Evangelio a todas las personas.

El sábado por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede del Centro Misionero, ubicada en San Pablo Jocopilas, Suzhitepéquez, para la celebración del Decanato de la Costa Sur y la Boca Costa.

El arzobispo impartió la formación acerca del sentido de la Palabra de Dios en la Iglesia Apostólica.

Los hermanos presentaron diferentes cuestiones acerca de la organización pastoral, especialmente en lo referente a la preparación para la recepción de los diferentes sacramentos. El arzobispo explicó cuáles son los pasos y procedimientos a seguir.

Los hermanos expresaron su satisfacción por la presencia del diácono Tomás Canajay en medio de ellos.

En general, aunque lento, se puede reconocer un progresivo crecimiento y la consolidación en el sentido de pertenencia e identidad de las comunidades.

El sábado, después del mediodía, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Xojolá, del municipio de Nahualá, Sololá.

Después de encontrarse brevemente con los hermanos, presidió la celebración de la Santa Misa y administró, a quienes lo requirieron, la reconciliación.

Durante la homilía el arzobispo recordó que, para ser discípulos del Señor, es indispensable estar dispuestos a la renuncia personal y al seguimiento incondicional.

Los hermanos expresaron su satisfacción por la presencia del diácono Tomás en medio de ellos.

El sábado 16, a media tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Yoxajá, ubicada en el municipio de Nahualá, del departamento de Sololá.

Le acompañaba el diácono Tomás, epesista en esa área.

Después de la administración de la reconciliación y de la celebración de la Divina Liturgia, el arzobispo tuvo la oportunidad de encontrarse brevemente con los directivos de la comunidad.

Entre otras cosas, le presentaron quiénes son los nuevos dirigentes y cuáles son los proyectos que tienen.

Entre éstos, manifestaron, está la ampliación del templo de la comunidad, el cual será construido en forma estable y, con la posibilidad de construir también un pequeño centro pastoral.

El sábado por la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Nahualate, del municipio de Chicacao, del Departamento de Suchitepéquez.

Una niña especial, había sido preparada, dentro de los límites de las posibilidades, para recibir la comunión solemne.

También se dio la bendición a una pareja que iniciará su preparación matrimonial, para poder celebrar el matrimonio con ocasión de la próxima visita.

El arzobispo exhortó a los hermanos a tratar de trabajar con mayor empeño en el testimonio del Evangelio, así como en la organización de la comunidad.

El sábado 23 de junio por la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Guaymango, Ahuachapán, El Salvador, para iniciar la visita pastoral a las misiones de El Salvador.

El arzobispo se admiró de los avances en la construcción del templo, que los hermanos han logrado hacer, desde la última visita que hizo a la comunidad.

Durante más de una una hora impartió formación a los miembros de la comunidad presentes.

El tema abordado fue el sentido de la Palabra de Dios en la Iglesia Apostólica. Después de la enseñanza, los hermanos tuvieron la oportunidad de plantear algunas preguntas.

Al final los hermanos agradecieron la formación, espresando que les será de mucha utilidad.

Al final de la mañana del sábado 23, el arzobispo, acompañado del Padre Juan Moisés, párroco y encargado de la misión de El Salvador, presidió la celebración de la Misa.

Dentro de la liturgia, se instituyó ministro de la comunión al hermano Isidro. Él se unirá en el ministerio, a los otros dos hermanos que ya ejercen el ministerio.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir profundizando en la fe y radicalizando el seguimiento del Señor, para poder ser testigos del Evangelio y cumplir la misión de anunciar la llegada del Reino de Dios.

El sábado por la tarde, en la sede parroquia de Ahuachapán, el arzobispo tuvo la formación para servidores, líderes y miembros del pueblo de Dios de la parroquia local.

Durante la formación, el arzobispo desarrolló el tema de la identidad y misión de la Iglesia apostólica, explicando cómo fue que la Iglesia primitiva se desarrolló, hasta la fundación de las primeras sedes apostólicas.

Los hermanos siguieron la formación con gran atención y agradecieron al arzobispo que puedan ir conociendo cada vez más acerca del origen y organización de la Iglesia.

El sábado, al caer el día, el arzobispo presidión la Divina Liturgia, para conmemorar el quinto aniversario de la alianza que hizo la comunidad carismática de Ahuachapán con nuestra santa Iglesia y que, resultó en la actual parroquia.

Durante la homilía, el arzobispo hizo énfasis en lo importante que es la entrega total y radical al Señor, para lograr servir incondicionalmente a Dios y cumplir la misión que el Señor nos ha confiado.

Los hermanos agradecieron la visita y asumieron el compromiso de tratar de buscar la forma de intensificar el desarrollo y proyección misioneros de la Iglesia en El Salvador.

El domingo 24 por la mañana, el arzobispo presidió, en la Catedral de San Juan Bautista de Comalapa, la Divina Liturgia en honor al Patrono San Juan Bautista.

Concelebraron, además de los Padres co-párrocos Francisco y Rigoberto, los padres José Alfredo y Fredi Aníbal.

Durante la homilía, el arzobispo explicó a los hermanos cuál era el panorama social y religioso que se vivía en Palestina y el mundo y presentó la actitud de la Virgen María y de San Juan Bautista, como el camino para que Dios pudiera cumplir sus promesas y su presencia se hiciera eficaz y permanente en el mundo. Desde esta perspectiva, presentó la situación actual como similar a la vivida en ese tiempo y animó a todos los hermanos a que, asumiendo la actitud de Maria y de San Juan Bautista, cumplamos la misión que el Señor nos ha confiado, la cual es similar a la que cumplieron, tanto María como Juan.

La Catedral estaba llena de fieles y, todos, participaban con profundo espíritu de piedad. Además, la decoración de la Catedral, era especialmente esmerada.

Después de la Santa Misa patronal, el arzobispo bendijo el anda de San Juan Bautista, la cual constituiría el centro para la procesión que recorrería las calles de la población.

Además, el arzobispo, junto a los presbíteros presentes, acompañó la procesión por numerosas calles de la población.

Las procesiones que se hacen actualmente, han sido la forma pastoral de sustituir las peregrinaciones que, desde la antiguedad, se hacían a diferentes lugares.

Como el arzobispo explicó, el sentido de las mismas es asumir el compromiso de vivir y de caminar por el mundo con la misma actitud que lo hicieron las diferentes personas consagradas a Dios, a las cuales se les venera como parte del Cuerpo Glorioso de Cristo.

Este año, y, por primera vez, el arzobispo fue bendiciendo, mientras acompañaba la procesión, a todo el pueblo de Dios, que se encontraba por las calles.

Bendijo especialmente a niños, enfermos y ancianos, que salían para saludar la procesión.

La iniciativa pareció haber sido recibida muy positivamente por todo el pueblo y sirvió como signo de unidad y de la preocupación que se tiene por todo el pueblo de Dios, independientemente de la Iglesia a la que pertenezca.

El 27, fiesta de San Cirilo de Alejandría, el arzobispo presidió la celebración en la que fueron ordenados seis sub-diáconos quienes, el día anterior habían aprobado el examen previo.

Durante la homilía el arzobispo hizo énfasis en la importancia de una profunda identificación con el Señor siervo y servidor, para estar en la capacidad de cumplir la misión para la cual se es ordenado.

La ceremonia transcurrió con gran devoción. Los ordenados están ejerciendo el ministerio diaconal y el EPS en las comunidades de San Sebastián Huehuetenango, Santa Bárbara Huehuetenango, San Rafael la Independencia, San Miguel Acatán, la Boca Costa y la Costa Sur y en el Seminario.

Después de la ordenación los sub-diáconos ofrecieron un almuerzo especial a todo el seminario.

El evento transcurrió en un ambiente de profunda alegría y fraternidad.

Todos estaban gozosos de ver que, a pesar de los desafíos y dificultades, la presencia de la Iglesia se va organizando y consolidando progresivamente.

El jueves 28, después del medio día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chuitzanchaj, en el municipio de Santa Cruz la Laguna, de Sololá.

En esa ocasión, se celebró la iniciación cristiana de tres niños.

Además, se celebró el sacramento de la reconciliación de la santa misa.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir comprometidos en dar testimonio de la fe, con toda la profundidad e identidad que cracterizó a la Iglesia apostólica.

El jueves 28, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Pajomel, para presidir la celebración de la Divina Liturgia y la Reconciliación.

Durante la homilía, el arzobispo animó a los hermanos a comprometerse constantemente en en la profundización en la vida espiritual, para poder dar abundantes frutos en el Espíritu Santo.

También animó a los hermanos a seguir dando testimonio del Evangelio en medio de todos los que aún no han renovado su vida.

El viernes por la mañana, en la sede parroquial de la parroquia de Cristo Rey, Jacaltenango, el arzobispo presidió la celebración del decanato del occidente de Huehuetenango.

Se contó con la presencia de numerosos hermanos de la parroquia local, así como con representantes del Centro Pastoral de Petatán, que también pertenece a este Decanato.

El arzobispo presentó la formación sobre la Palabra de Dios en la Iglesia Apostólica, con bastante profundidad y al final dio el tiempo necesario para que los hermanos hicieran la presentación de diferentes preguntas.

Los hermanos y los presbíteros también tuvieron el tiempo necesario para hacer las presentaciones que consideraron oportunas.

Al final de la formación del Decanato, el arzobispo tuvo una reunión con líderes del Centro Pastoral de Petatán.

La finalidad de la reunión fue el escuchar de los hermanos la forma en la que se están llevando a cabo la actividad en el Centro Pastoral.

El Padre José Manuel, encargado del centro, planteó algunas preguntas sobre cómo implementar más eficazmente la pastoral infantil y juvenil.

El arzobispo le animó a intensificar más todas las formas de liderazgo posibles, que hagan que esto se convierta en realidad.

Después del mediodía, el arzobispo se reunión con los representantes de las comunidades que, en el futuro, conformarán la Parroquia de Cristo Rey de Jacaltenango.

De hecho, desde hace algún tiempo ha iniciado un movimiento tendiente a la creación de un Centro Pastoral alternativo en el área.

Ante esta situación, el arzobispo invitó a quienes se mantendrán como parte de la parroquia para asegurarles de su apoyo y animarles a consolidar el compromiso que tienen en la vida espiritual, la formación y la proyección misionera.

El viernes por la tarde, el arzobispo llegó hasta una de las comunidades de San Andrés Huista, que hace parte de la parroquia Cristo Rey.

Con ocasión de la visita, esta pequeña comunidad que acaba de iniciar, preparó a tres hermanos para recibir la confirmación y el envío misionero.

En la homilía, el arzobispo explico los alcances y características de la misión que se tiene.

Tres hermanos recibieron la confirmación y el envío misionero.

El viernes 29, el arzobispo presidió la celebración de la Liturgia y administró la confirmación y el envío misionero en la sede parroquial de Cristo Rey, Jacaltenango.

Durante la homilía, el arzobispo explicó cuál es el sentido de recibir la confirmación, para lanzarse al trabajo misionero, con la gracia del Espíritu Santo y el mismo espíritu de los primeros cristianos.

Los hermanos participaron con entrega y agradecieron la visita del arzobispo.

El sábado 30 de junió, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la parroquia de El Buen Pastor, ubicada en el Amparo Agua Tinta, Margaritas, Chiapas.

Participó un numero número de hermanos delegados y servidores en el decanato.

El arzobispo fue explicando el sentido de la Palabra de Dios en la Iglesia Apostólica y la relación que guarda con la Sagrada Escritura, como criterio testimonio de la fidelidad de Dios.

Los hermanos tuvieron la oportunidad de plantear diferentes preguntas y el arzobispo fue respondiendo con detalles a las mismas.

Después del Decanato, el arzobispo, acompañado de los Padres José Alfredo y Francisco, presidió la celebración de la Divina Liturgia, para los delegados y líderes que habían participado en el Decanato.

Durante la homilía, el arzobispo felicitó a los participantes por el fuerte crecimiento que ha tenido la iglesia en los últimos dos años y les animó a seguir adelante, en fidelidad con la misión que el Señor confió a los apóstoles.

Los hermanos agradecieron al arzobispo su presencia y reforzaron su compromiso misionero.

Después de la Divina Liturgia, el arzobispo, junto con los presbíteros, presidió la reunión del consejo pastoral de la parroquia de El Buen Pastor.

Se presentó a los nuevos miembros del consejo y se trataron diversos puntos

Entre los más significativos estuvo el acordar el procedimiento que se seguirá para la celebración del sacramento del matrimonio, en lo referente a los requisitos exigidos.

Después de un cierto tiempo de diálogo, se llegó a alcanzar consensos positivos.

También se dialogó acerca de la terminación de las obras de construcción en la sede parroquial.

El sábado 30, por la tarde, el arzobispo visitó la comunidad de Egipto, en donde presidió la celebración de la Liturgia, para las familias de los líderes de la comunidad.

También se tuvo la oportunidad de visitar la construcción del templo, el cual está a punto de concluir con la construcción de las paredes, para llegar, seguidamente, a la colocación del techo.

El arzobispo animó a los hermanos a intensificar, especialmente, el crecimiento espiritual y a organizarse mejor, para dar testimonio misionero.

El arzobispo terminó la visita pastoral a la zona de Chiapas, haciendo la primera visita a la nueva comunidad de Rancho Tres Hermanos, Hidalgo,Trinitaria.

Los hermanos, que se han adherido a la Iglesia recientemente, tienen ya construido el templo.

Se trata de algunas familias que, ahora que se han vinculado a la Iglesia, están dispuestas a trabajar con intensidad en el testimonio misionero.