El miércoes 7, por la tarde, se tuvo un breve retiro del presbiterio de la Vicaría del Norte de Guatemala, en el centro misionero de Tomtem, Cobán.

El tema sobre el que se desarrolló el retiro fue "María, como modelo de vida del ministro ordenado".

El arzobispo fue presentando diversos aspectos de la vida y espiritualidad de la Virgen María, los cuales deben ser coincidentes en la vida y estilo de ministerio de los presbíteros.

Después de la meditación, los presbíteros tuvieron tiempo para la oración personal.

Después del retiro, del presbiterio, se celebró la Divina Liturgia, con la participación de todo el presbiterio, bajo la presidencia del arzobispo.

Se administró el sacramento de la reconciliación a todos los presbíteros.

Durante la homilía, a la luz de la lecturas bíblicas, el arzobispo habló sobre ciertos rasgos específicos que deben caracterizar la vida del presbítero, si se quiere que se viva como auténticos discípulos de Cristo y si se pretende ser auténticos testigos y que el ministerio sea fecundo.

Después de la Divina Liturgia, se tuvo tiempo para el compartir fraterno.

Participaron todos los presbíteros que actualmente están ejerciendo el ministerio en el área de El Quiché.

Sin embargo, dado que en Nebaj y Chajul la atención pastoral está confiada a dos diáconos y estos acaban de llegar al lugar de misión, estos no participaron.

Después del compartir fraterno, el miércoles siete por la noche, se tuvo la reunión pastoral de la Vicaría.

Se habló de algunos problemas que se afrontan en diferentes lugares y se trató de ponerles solución.

El arzobispo recordó que un presbítero puede visitar un área ajena al área que les está confiada, solo por la directa y explícita invitación del párroco o encargado pastoral y nunca simplemente por la invitación de dirigentes o servidores de las comunidades.

Además, el arzobispo hizo énfasis que, dada la dignidad del ministerio presbiteral, que el ministro de la Palabra de Dios hecha carne, en el territorio de la arquidiócesis, está terminantemente prohibido que un prebítero acepte invitaciones, fuera del área pastoral en que sirve, si la mismo implica solamente la predicación o el canto y no conlleva la celebración de la Eucaristía. Hacer esto, demostraría no tener conciencia clara de la especificidad del ministerio ordenado y causaría equívocos entre los fieles.

Se dialogó también acerca de la futura visita del Patriarca, aunque en forma genérica.

El jueves 8, por la mañana, en el centro misionero de Tomtem, Cobán, se celebró el decanato del sur de Alta Verapaz.

Participaron los padres Fredy Orlando, Alexander, Maxi Eliseo, Óscar Carranza y Gustavo.

Se contó también con la participación de numerosos delegados de las diferentes parroquias y centros pastorales.

El arzobispo presentó la formación, la cual fue valorada por los hermanos como muy importante, para la consolidación de la fe.

El arzobispo también habló de la importancia de la utilización de las Iglesias en Marcha, tanto en castellano como en K'ekchí, para que la liturgia sea comprensible y significativa para todos los hermanos.

El jueves 8 por la tarde, el arzobispo, acompañado de los padres Alexander y Maxi, llegó hasta la comunidad de Bempek, de Tactic, Alta Verapaz.

Se celebró la divina liturgia, se administró la reconciliación y se confirmó a tres hermanos.

Durante la homilía el arzobispo animó a los hermanos a asumir todos lo que implica el ser discípulos de Cristo, incluyendo la renuncia a sí mismos, para poner toda la confianza en Dios y el testimonio misionero.

El viernes 9, por la noche, en la sede temporal de la parroquia San Miguel Arcángel, de Los Angeles, el arzobispo tuvo reunión de formación con los catequistas de las diferentes comunidades que forman la parroquia.

En esta sesión, se terminó de estudiar lo referente a la preparación para la administración de los sacramentos de la iniciación cristiana.

Se determinó que, a partir del mes próximo, se iniciará con el estudio de la formación para la preparación al matrimonio, así como de las formas por la que se puede afrontar el caso de los fracasos matrimoniales.

El sábado 10, después del medio día, en la sede provisional de la parroquia de San Miguel Arcángel, se tuvo la formación para alumnos de la Escuela Santiago Baradeo.

En esta ocasión, se dialogó sobre la celebración de la ordenación de lectores, que se tendría al día siguiente, en la comunidad de Riverside.

También se abordó el tercer tema de formación acerca de las Cartas del Apóstol San Pablo, de su contenido y de la situación ambiental que se vivía.

El sábado por la tarde, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Nueva Vida, en el oeste de Los Ángeles, para celebrar la Divina Liturgia.

Durante la homilía el arzobispo recordó a los hermanos acerca de la importancia de poner la confianza total en Dios para poder tener éxito en la vida personal, así como en la acción misionera.

También animó a los hermanos a buscar los métodos para impulsar la comunidad y su proyección misionera.

El sábado por la noche, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Adoradores de Cristo Rey, ubicada en el centro de los Angeles, para celebrar la santa misa.

Los hermanos siguen creciendo en número y se encuentran muy animados.

Durante la homilía, el arzobispo recordó que lo esencial en la vida del cristiano se constituye por la entrega al servicio del Señor y que, a partir de esa convicción, se debe reorientar toda la vida. También animó a los padres de familia a dar una formación tal a sus hijos que logres vencer el desafío del materialismo que les rodea.

El sábado 10, hacia las diez de la noche, el arzobispo celebró la Divina Liturgia con los hermanos del ministerio El Pescador, de Los Ángeles.

En esa ocasión un hermano adulto, el hermano Tomás, recibió las sacramentos de la iniciación cristiana.

Un niño, Danny, hizo la primera reconciliación y la comunión solemne.

Esta comunidad está viviendo actualmente un momento de mucha bendición. Nuevos miembros se han incorporado y todos parecen muy animados a seguir adelante.

Después de la celebración de la Divina Liturgia, el arzobispo impartió formación para servidores y algunos fieles del ministerio de El Pescador.

Aunque se trató de una formación breve, se habló acerca del papel activo que tiene la Virgen María en el proceso de la llegada de la salvación, a la luz del texto de las Bodas de Caná, del Evangelio de Juan.

Los hermanos se mostraron muy interesados por la formación y agradecieron que se les imparta la misma.

El domingo 11, por la mañana, en la sede de los Adoradores de Cristo Rey, se celebró la misa para servidores y líderes de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel.

Durante la homilía el arzobispo, subrayó que para el Señor el elemento esencial lo constituye la humildad y la radicalidad con la que el creyente se entregue al servicio del Señor.

Los hermanos participaron con gran devoción y en buen número.

Después de la celebración de la Divina Liturgia, el arzobispo impartió la formación para servidores y líderes de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel.

Después de tres meses, se concluyó la formación acerca del papel y significado de la Virgen María en la Iglesia Apostólica, a la luz de los Evangelios.

Los hermanos tuvieron la oportunidad de hacer diversas preguntas y se mostraron muy satisfechos por la formación que se les ha venido impartiendo.

Hacia el medio día del domingo once, se celebró la reunión del Consejo Pastoral de la parroquia de San Miguel Arcángel.

Los líderes de las diferentes comunidades hicieron una breve presentación de la marcha que están teniendo las comunidades, así como de las actividades que tienen programadas, extendiendo invitaciones para que se participe en las mismas.

Por lo que se expresó, parece que los líderes de todas las comunidades se encuentran muy animados y dispuestos a seguir comprometiendose en el crecimiento de las comunidades y en la consolidación de la unidad entre éstas.

El domingo once, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Santa María de Guadalupe de Riverside, California.

La visita del arzobispo comenzó con un breve tiempo de formación para los fieles que estaban presentes.

En esta ocasión se habló sobre el tema de la primogenitura en la Biblia y lo que esto implica, con respecto al papel de la Virgen María. También se presentó la visión que da el Evangelio de Juan acerca de la Virgen María.

La visita del arzobispo a California concluyó con la Divina Liturgia en la que recibieron la órden menor de lectores, cuatro hermanos.

Tres de ellos servirán en la comunidad de Guadalupe: Rodas, Federico y Bryan. Alex, servirá en el Ministerio de El Pescador.

El arzobispo felicitó a los hermanos por la dedicación y disponibilidad con las que, a pesar de las limitaciones, se han preparado a lo largo de más de un año.

Este acontecimiento marca un momento muy importante en la vida de la parroquia de San Miguel Arcángel, pues implica que se está progresando en la estabilización de los ministerios litúrgicos dentro de la comunidad.

El arzobispo hizo énfasis en que esta órden implica, sobre todo, el contacto directo con la Palabra viva de Dios y tiene como campo de ministerio, la enseñanza en la comunidad, sobre todo, en el ámbito de la preparación a los sacramentos y al testimonio misionero en todas sus dimensiones.

El martes 13, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Xecajá, del Centro Pastoral de Santa Mareía Chiquimula, de Totonicapán.

Allí se habían dado cita delegados y representantes de las diferentes comunidades que forman el Centro Pastoral, para celebrar una fiesta anual. Estaba también presente el Padre Santos Acosta, encargado pastoral del Centro.

El arzobispo, durante la homilía exhortó a los hermanos a esforzarse por perseverar en la fe verdadera y por asumir actitudes de amor y misericordia, para ser fieles a la llamada que se ha recibido y responder, con eficacia, a la misión que el Señor nos ha confiado.

Los hermanos siguieron, durante todo el día, en una hermosa celebración de fe.

Después de la celebración de la santa misa, los líderes de la comunidad local, pidieron al arzobispo que hiciera la bendición del terreno en el que será construido el templo de la comunidad.

Se trata del mismo lugar en el que se hizo la celebración de la liturgia y, éste ha sido adquirido recientemente por la comunidad, para construir su templo.

El arzobispo oró por el lugar y por quienes, con su generosidad, han hecho posible la adquisición del terreno. También animó a los hermanos a seguir trabajando con entusiasmo en la obra de costrucción material; pero, sobre todo, en la construcción espiritual, tratando de vivir autéticamente y de tener proyección misionera.

El martes trece, por la tarde, el arzobispo visitó la recién ingresada comunidad de Cantzil, ubicada en el municipio de Sipacapa, San Marcos.

Estos hermanos se han incorporado a la iglesia recientemente, después de varios años de meditarlo.

El arzobispo felicitó a los hermanos por haber respondido a la llamada del Señor y les exhortó a tratar de organizarse y a tener una proyección misionera más eficiente.

El martes trece, por la noche, el arzobispo llegó hasta la cabecera municipal de Sipacapa, San Marcos.

Aquí un grupo de hermanos, conocidos del arzobispo, está teniendo la iniciativa de formar una comunidad con miembros procedentes de diferentes aldeas.

El arzobispo explicó a los hermanos el sentido y los alcances de la iglesia y les animó a emprender con confianza el proceso que culmine con la organización de una comunidad estable.

Los hermanos se mostraron muy contentos y dispuestos a responder a la llamada, hasta el punto que se fijo una nueva fecha para que el arzobispo visite la comunidad.

El miércoles 14, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chicol, Santa Bárbara, Huehuetenango, en donde se había dado cita un buen número de delegados y fieles del centro pastoral de Santa Bárbara, junto al diácono, encargado pastoral del centro, José Luis.

El arzobispo realizó la formación y los hermanos estuvieron atentos al proceso que se dio.

Al final, los líderes de las diferentes comunidades hicieron la presentación de la marcha de sus comunidades. Con excepción de una comunidad que atraviesa momentos de cansancio, las demás comunidades se mostraron contentas, expresaron que han tenido un pequeño crecimiento y que están dispuestas a intensificar el trabajo misionero y el de implementación de programas para responder a las necesidades de los diferentes grupos de miembros de las comunidades.

Hacial el final de la mañana del miércoles catorce, en el templo de Chicol, del Centro Pastoral de Santa Bárbara, el arzobispo realizo la ordenación diaconal del sub-diácono José Luís.

Junto a numerosos fieles, participaron en la celebración los padres Francisco Simón, Santos Acosta y Ángel Antonio Cáseres, así como los diáconos compañeros del ordenando, Roberto Carlos, Matías y Jarlin.

Durante la homilía el arzobispo hizo énfasis en el carácter totalmente de gracia que tiene el ser elegido para el ministerio ordenado, por lo que es esencial asumir una humildad profunda, reconocerse indigno y pecador y entregarse incondicionalmente y, con gratitud, al servicio del Señor.

José Luís se ordena para servir a las comunidades que conforman el Centro Pastoral de Santa Bárbara, Huehuetenango.

El jueves 15, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la parroquia de San Ignacio de Antioquía, La Vega, Colotenango, Huehuetenango.

En ese día, gran número de servidores y algunos fieles, se habían dado cita, para celebrar el primer aniversario de la creación de la parroquia.

El arzobispo inició la visita a la parroquia, impartiendo formación para los presentes.

Se desarrolló el tema de la Virgen María en la Sagrada Escritura y en la Iglesia Apostólica.

Al final de la presentación, los líderes de las diferentes comunidades, así como el párroco, Padre José Raúl López, rindieron informe de la forma en que se está trabajando en las diferentes comunidades y en la parroquia.

El arzobispo exhortó a los hermanos a intensificar el trabajo misionero.

El jueves 15, hacia el final de la mañana, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia, para dar gracias por el primer aniversario de la creación de la parroquia de San Ignacio de Antioquía.

La parroquia incluye comunidades de cuatro municipios: Colotenango, San Gaspar Ixchil y Concepción Tutuapa. También hay varios miembros que pertenecen al municipio de San Ildefonso Ixtahuacán.

El arzobispo felicitó a los hermanos, los exhortó a profundizar en su vivencia de fe y les animó a intensificar el compromiso misionero, para tratar de dar auténtico testimonio de la fe apostólica.

En este día en la Arquidiócesis se celebró la fiesta de la Virgen María de la Cosecha y, el arzobispo animó a los hermanos a reconocer todos los beneficios recibidos y a compartir, particularmente la fe, con los que tienen hambre de la misma.

El jueves quince por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Sajchilaj, sede del centro pastoral de San Juan Atitán, Huehuetenango.

Se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño.

Además, se instituyó como ministros de la comunión a tres hermanos. Dos para la comunidad local y uno para la comunidad Cuate.

El arzobispo exhortó a los hermanos a esforzarse por profundizar en la organización de las comunidades y en el testimonio misionero, para compartir con eficacia la fe apostólica que nos ha sido confiada.

El jueves quince, por la tarde, el arzobispo hizo una breve visita a la comunidad de Cuate, del municipio de San Juan Atitán, Huehuetenango.

Se trató de la primera visita a la comunidad.

El arzobispo tuvo la feliz sorpresa de ver que los hermanos, a pesar de sus limitaciones, han logrado construir un amplio templo que, aún cuando está pendiente de ser terminado, sirve ya de lugar de reunión para la comunidad local.

El arzobispo hizo un momento de oración para dar gracias al Señor por todos los que colaboraron en la construcción del templo y para pedir al Señor la bendición sobre toda la comunidad sobre se lugar de culto.