El sábado 23 de noviembre, día en que se cumplió la octava de la Visita Apostólica de Su Santidad a Comalapa, Mor Santiago Eduardo visitó la Catedral de San Juan Bautista.

Se celebró la confirmación y el envío misionero de 117 jóvenes y señoritas, miembros de la Parroquia. Concelebraron los Padres Francisco y Rigoberto, co-párrocos de la Catedral y la Basílica de San Juan Bautista.

Durante la homilía, el arzobispo recordó a los hermanos el compromiso misionero que tienen y cómo están llamados a ser artífices de amor y reconciliación entre todos.

El sábado 23, por la tarde, el arzobispo tuvo una breve reunión con miembros del equipo de dirigentes de la Comunidad de Exodistas Santa María del Nuevo Éxodo.

La comunidad tendrá su aniversario y un retiro de tres días, el primer fin de semana del mes de diciembre.

La reunión giró en torno a la preparación de ese retiro, habiendo pedido al arzobispo el apoyo para la organización del mismo, el cual trata también de fomentar el ingreso de nuevos jóvenes a la comunidad.

El domingo 24, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Cerro Alto, San Juan Sacatepéquez, del departamento de Guatemala.

Los hermanos se habían reunido en su sencilla capilla provisional, para tener una gran fiesta: se administró la iniciación cristiana a dos niños y a siete se les administró la confirmación y el envío misionero.

El arzobispo animó a los hermanos a intensificar el testimonio apostólico y a tratar de ser fieles en la vivencia del compromiso cristiano ante el mundo.

El domingo 24, hacia la mitad de la mañana, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Los Caneles, ubicada en la parte cálida del municipio de San Juan Sacatepéquez.

Allí la pequeña comunidad había preparado a cuatro jóvenes, para recibir la confirmación y el envío misionero, en un ambiente de sencillez y profunda fe.

El arzobispo instó a los confirmandos a asumir un compromiso misionero serio, que permita que la comunidad pueda organizarse mejor, crecer y dar el testimonio de fe, que se espera de ella.

El domingo 24, poco después del medio día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de los Pirires, del municipio de San Juan Sacatepéquez, Guatemala.

Allí los hermanos habían preparado la administración de los sacramentos de la Iniciación Cristiana a una niña, la confirmación a un joven y la comunión solemne a cuatro niños.

El arzobispo recordó cuáles son los compromisos propios que se deben asumir al administrar los sacramentos y animó vivamente a toda la comunidad a intensificar el testimonio evangélico.

El domingo 24, por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la parroquia de San Juan Sacatepéquez, ubicada en Los Guates y que, precisamente, en ese día celebraba la octava de la visita de Su Santidad el Patriarca.

Con ocasión de la visita del arzobispo, se administró el bautismo, la crismación y la primera comunión a dos niños, cuyos padres habían sido preparados adecuadamente.

Eñ arzobispo hizo énfasis en los comrpomisos que se deben asumir como parroquia y cuál es la humildad con la que el Señor quiero hacernos partícipes de su reinado glorioso.

El domingo 24, por la noche, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Las Palmas, ubicada en el Municipio de San Juan Sacatepéquez de Guatemala.

En esa comunidad se ha vivido un tiempo baastante turbulento, por lo que desde hacía varios meses no se celebraba la Santa Misa en el templo.

Los hermanos han logrado ir resolviendo los problemas, se están reorganizando y, con la visita del arzobispo, se vovlió a bendecir el templo y se inició de nuevo la celebración de la Santa Misa, lo cual será luego continuado por el párroco local, padre Orlando López.