El 28 de noviembre, respondiendo a una carta de agradecimiento que les había enviado Mor Santiago Eduardo en la octava de la conclusión de la Visita Apostólica a la Arquidiócesis de Centroamérica, Su Santidad escribió para toda la Arquidiócesis una carta en la cual bendice a todos, asegura su apoyo, exhorta a la perseverancia y fidelidad en medio de las dificultades y persecuciones, agradece el recibimiento que se le brindó y nos asegura de sus constantes oraciones.

Presentaremos a continuación el texto original en idioma inglés, así como su traducción en castellano.

Es de desear que la carta sea leída en todas las parroquias y comunidades, apenas se tenga conocimiento de la misma, pues la misma está dirigida a todos los miembros de la Arquidiócesis.

No. EN 599/19                                                                                                          28 de noviembre 2019

Por la Gracia de Dios

Ignacio Efrén II

Patriarca de Antioquía y de Todo el Oriente
Cabeza Suprema de la Iglesia Católica Siro Ortodoxa

Bendiciones Apostólicas a nuestro querido hermano en Cristo Su Eminencia Mor Santiago Eduardo, Arzobispo de Centroamérica, y a nuestros hijos espirituales, Reverendos Presbíteros, Diáconos y Fieles de la Arquidiócesis de Centroamérica.

Que la paz y la gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con ustedes.
Agradecemos al Señor por la gran oportunidad que tuvimos de visitar a los miembros de nuestra Iglesia Siro Ortodoxa de Antioquía en Centroamérica, en donde pudimos encontrarnos con grandes cantidades de fieles y celebrar la Divina Liturgia con ellos, en varias ocasiones. Les agradecemos a todos por la cálida bienvenida que nos dieron, lo cual refleja su amor y apego a la Sede de Antioquía.
Durante la visita, pudimos observar su gran celo por preservar la fe y las tradiciones de nuestra Santa Iglesia, a la cual han sido elegidos para incorporarse. Además, nos ha agradado ver los enormes esfuerzos que Su Eminencia, nuestro amado arzobispo de Centroamérica, está haciendo para organizar las misiones e introducir en las comunidades las características que hacen que nuestra Iglesia sea única.
A lo largo de toda la visita, enfatizamos la importancia de mantener la unidad y de resistir en medio de la persecución, siguiendo el ejemplo de nuestros antepasados ​​que resistieron a las tentaciones del mundo y se mantuvieron firmes en la fe apostólica, rechazando sucumbir ante las tribulaciones y los desafíos, prefiriendo el martirio antes que renunciar a la fe en Cristo y a su pertenencia a la sede de Antioquía. También les hemos asegurado a todos que cuentan con nuestro total apoyo y hemos exhortado a los fieles a que todos unidos colaboren para provecho de todo el rebaño. A este respecto, subrayamos el papel que juega el presbiterio que está encargado de velar por el bienestar espiritual de los fieles y suplicamos al Señor que los bendiga a todos y que los confirme en su vocación.
Reconocemos los esfuerzos que hizo su Eminencia para que nuestra visita fuera un éxito y les aseguramos de nuestras constantes oraciones por todos ustedes. Que nuestro Señor Jesucristo los bendiga,   por la intercesión de la Virgen María,  Madre de Dios,   de todos los santos y de los mártires,

El vierness 29 de noviembre, por la noche, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración para catequistas de la parroquia de San Miguel Arcángel de California.

Durante la homilía, el arzobispo hizo énfasis en la importancia de estar vigilantes y preparados para reconocer la presencia de la manifestación del Señor en la vida cotidiana.

Señaló también que, depende de esta prontitud de reconocimiento, que los eventos de la vida se conviertan en posibilidad para alcanzar la paz y la realización personal o en obstáculo en el camino de realización.

Después de la santa misa, se impartió la formación a los hermanos que estaban presentes.

En primer lugar, se compartieron algunos aspectos con respecto a la experiencia de la Visita Apostólica que se vivió en Centro América recientemente y que fue seguida de cerca por los hermanos a través de las redes sociales.

Seguidamente, se compartió acerca de algunos aspectos propios de la iglesia siro-ortodoxa.

Especialmente se dialogó acerca del sentido bíblico que tiene el Moronitho o Bastón que utilizan los obispos dentro de la Iglesia, lo cual tiene sus raíces en la Sagrada Escritura y en la forma en la que Dios cumplió las promesas mesiánicas a través de Jesús.

Por otro lado, se dialogó también acerca de la fundación de la sede de Antioquía y de cómo la iglesia siro-ortodoxa tiene la verdadera y legítima cadena de sucesión apostólica desde San Pedro hasta Su Santidad el Patriarca. Por otro lado, se explicó cómo la sede de Roma tiene la sucesión desde San Pablo hasta el actual Romano Pontífice, de acuerdo con el testimonio de Hechos de los Apóstoles.

El sábado 30, después del medio día, Mor Santiago Eduardo, llegó hasta la comunidad de Santa María de Guadalupe de Riverside, California.

Los hermanos habían preparado la celebración de cuatro confirmaciones con su envío misionero, para cuatro hermanos, miembros de la comunidad, que habían sido cuidadosamente preparados por los catequistas.

El arzobispo hizo énfasis en la homilía en la responsabilidad misionera que tiene todo cristiana y que, la administración de la confirmación es el equivalente a recibir la capacitación y el envío para cumplir esa responsabilidad.

El sábado para la tarde, el arzobispo impartió la formación a los alumnos de la Escuela de Teología Santiago Baradel, en Los Ángeles, California.

A lo largo de varios meses, se ha estado estudiando diferentes aspectos de lo referente a la liturgia de la celebración de la misa y, en esa ocasión se trataron varios aspectos prácticos.

Se llegó a la conclusión de que se seguirán estudiando diferentes aspectos de la misma liturgia, para poder reflejar mejor, en la celebración, todas las características de nuestra liturgia.

El sábado, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad Vida Nueva, ubicada en Los Ángeles, California, para celebrar la santa misa con los hermanos.

En esta ocasión, habían un evento muy especial: el hijo de los hermanos Samuel y María, recibiría los sacramentos de la iniciación cristiana. Se trata de Alexander Agustín.

El arzobispo explicó cuáles son los compromisos que se asumen, tanto de parte de los padres y padrinos al administrar esos sacramentos, así como de toda la comunidad cristiana.

El sábado, por la noche, Mor Santiago Eduardo, llegó hasta la comunidad Ministerio El Pescador, para celebrar la Divina Liturgia con los hermanos.

Se administraron los sacramentos de la iniciación cristiano a un niño, cuyos padres y abuelos son miembros del ministerio. Con esta celebración se hizo posible que, en la última visita del año, en las tres comunidades de la parroquia se pudieran administrar sacramentos, lo cual es algo muy especial.

El arzobispo animó a los hermanos a trabajar con mayor intensidad en el desarrollo del mandato misionero que es inherente a todo cristiano, pero especialmente a nosotros, como miembros de la Santa Iglesia de Antioquía.

Después de la celebración de la santa misa y de la administración del bautismo, el arzobispo impartió durante un breve tiempo de formación a los hermanos que participaban en la liturgia.

Se habló acerca de cómo es el Señor quien toma la iniciativa en todo lo que se refiere a la relación con él, por lo que a nosotros nos corresponde estar profundamente agradecidos por haber sido privilegiados con esa elección.

Además, el arzobispo hizo énfasis en la importancia de vivir en la iglesia como cuerpo organizado, que es la prolongación en el tiempo, del mismo misterio de la encarnación.

El domingo por la mañana, en la sede de la comunidad Vida Nueva, el arzobispo presidió la celebración de la santa misa para los servidores de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel.

Con esta celebración, dio inicio formalmente el tiempo del Adviento o de preparación para el advenimiento del Señor, que se recuerda en la Navidad.

El arzobispo animó a los hermanos a estar vigilantes, para lograr preparar los corazones, las familias y todas las comunidades para celebrar con provecho esta fiesta litúrgica.

Después de la celebración de la santa misa, el arzobispo impartió la formación a los servidores de las comunidades que forman la parroquia de San Miguel Arcángel.

La formación giró en torno a aspectos que se deben tener en cuenta en cuanto a la organización de la iglesia, de acuerdo a la perspectiva de los escritos de San Juan.

El arzobispo hizo énfasis en la conciencia que se debe tener de que la pertenencia a la iglesia no es una mera decisión que hace el individuo, sino es la respuesta a una elección que hace el Señor y que, por lo mismo, esto conlleva el recibir la misión que el Señor confía y el comprometerse en vivir de tal manera, que se produzcan abundantes frutos.

La reunión con servidores de la parroquia concluyó con una breve reunión del Consejo Pastoral, formado por representantes de las diferentes comunidades.

En general, se subrayó cómo se ha ido profundizando en la experiencia de fe y en el sentido de pertenencia a la santa iglesia, lo cual da estabilidad a las comunidades.

Sin embargo, también se habló de las dificultades, especialmente logísticas que se tienen, al no contar con locales propios y adecuados para la vida de la parroquia.

El arzobispo animó a los hermanos a intensificar la oración y el compromiso, para que el Señor dé lo que se necesita para tener toda la estabilidad requerida y el crecimiento deseado.

El domingo 1, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Santa María de Guadalupe, ubicada en la ciudad de Riverside, de California.

La visita del arzobispo comenzó con la formación y el diálogo que se tuvo con los hermanos miembros de la comunidad que estaban participando en las mismas actividades.

El arzobispo hizo énfasis en la conciencia que se debe tener de lo que implica el privilegio de ser parte de la santa iglesia, madre de todas las iglesias y de los compromisos que se deben asumir para responder coherentemente a la elección del Señor.

La actividad pastoral del arzobispo en California concluyó con la celebración de la santa misa con los hermanos de la comunidad Santa María de Guadalupe, Riverside.

El arzobispo animó a los hermanos a comprometerse a vivir este tiempo de preparación a la Navidad con actitud de vigilancia y dedicación, para poder tener un encuentro vivo con el Señor.

También animó a los hermanos a tratar de que la celebración de su aniversario, que se celebrará en una semana, esté caracterizada por la renovación del compromiso misionero.

El martes 10 de diciembre, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la parroquia de Santa Eulalia, Santa Eulalia, Huehuetenango, para presidir la celebración de la liturgia y administrar la confirmación y el envío misionero a más de 50 hermanos.

Concelebraron los padres Fredi Mux, párroco, José Luis y José Bailiner.

Durante la homilía, el arzobispo recordó que se tiene el grave compromiso de tratar de vivir la fe y dar testimonio misionero como lo hicieron los apóstoles, por lo que exhortó, tanto a los confirmandos como a sus padres y padrinos a renovar el compromiso evangelizador y a tratar de organizar el testimonio del evangelio ante todos los que aún no han renovado su vida.

El martes 10, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia de los Santos Arcángeles en San Rafael la Independencia, Huehuetenango.

Presidió la celebración de la santa misa en la que, además, concelebraron el párroco local, Padre Jarlin Garrido y el Padre José Bailiner Gregorio.

En la homilía, el arzobispo hizo una reflexión acerca del significado que tiene la Visita Apostólica de Su Santidad a la Arquidiócesis y cómo ese signo de predilección, tiene que generar una renovación interior y una intensificación del compromiso misionero, de parte de todos los miembros de la iglesia.

El miércoles 11 de diciembre, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Quixabaj, sede de la parroquia de San José, para realizar una visita pastoral.

A la entrada de la población un numeroso grupo de fieles, entre los que recibirían la confirmación y el envío misionero, llegaron hasta el ingreso de la comunidad, para dar la bienvenida al arzobispo.

Desde allí se emprendió una caminata, llena de saludos y de mucha alegría, que terminó hasta la llegada a la sede parroquial, en donde otro grupo de hermanos esperaba al arzobispo.

Apenas llegado el arzobispo, se organizó que, durante un cierto tiempo, se impartiera un tema de formación a los hermanos que estaban participando en la celebración.

El arzobispo hizo una reflexión acerca de lo que implicó la visita apostólica que, Su Santidad el Patriarca, ha completado recientemente, a la Arquidiócesis.

El arzobispo enfatizó en el compromiso que esto implica, especialmente en cuanto respecta a la forma de vivir la fe y la de dar testimonio de la misma.

El miércoles hacia el final de la mañana, Mor Santiago Eduardo, con la participación del Padre Bernabé Mateo, párroco local y del padre José Bailiner Gregorio, presidió la celebración de la santa misa.

Se administró la confirmación y el envío misionero a 48 hermanos, procedentes de diferentes comunidades de la parroquia. El arzobispo les recordó su compromiso misionero activo y constante.

También se renovó o se instituyó por primera vez a hermanos para distribución de la comunión, especialmente cuando el presbítero no está presente.

Se contó con una participación muy numerosa de hermanos, los cuales estaban llenos de alegría.

Después del medio día, el arzobispo tuvo una reunión con miembros del consejo pastoral de la parroquia, así como con los miembros de otros consejos.

Los hermanos plantearon diferentes preguntas al arzobispo, las cuales fue respondiendo con calma, promoviendo siempre la unidad y la participación activa.

Finalmente, con la conclusión de la reunión del consejo, terminó la visita pastoral a la parroquia de San José, Quixabaj, en medio de muestras de alegría y gratitud.

El jueves 12 de diciembre, fiesta de Santa María de Guadalupe, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la parroquia de Santa María de Guadalupe de Ichlaquitz, Soloma, Huehuetenango.

En ese día, la parroquia celebraba el aniversario de la creación de la parroquia. En la misa, que tuvo una participación masiva, pues además del templo, se llenó todo el atrio del templo, concelebraron también los Padres Juan Arcadio, párroco local y Jarling y José Luis.

Durante la homilía el arzobispo hizo énfasis en que la verdadera devoción a la Virgen María consiste fundamentalmente en asumir las mismas actitudes que ella asumió, para realizar la misión que también ella cumplió.

Después de mediodía, el arzobispo llegó hasta el templo de la comunidad de Ixtiapoc de Soloma, Huehuetenango, para presidir la celebración de la santa misa.

Los hermanos estaban celebrando la fiesta patronal de la comunidad, dedicada a Santa María de Guadalupe.

Junto al arzobispo concelebraron los padres Pedro González, Roberto Carlos, Juan Arcadio, José Luis y Jarling.

Durante la homilía, el arzobispo animó a los hermanos a expresar su amor a María Santísima, tratando de responder al Señor con la misma actitud y radicalidad con las que ella lo hizo.

El jueves 12, al caer el día, acompañado por el padre Juan Arcadio y por los padres Jarling y José Luis, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de San Juan Ixcoy.

Después de muchos esfuerzos, los hermanos han logrado construir un hermoso altar y el sagrario, los cuales fueron bendecidos con ocasión de la visita del arzobispo.

Además, una anciana que hace poco tiempo se ha congregado en la iglesia y que nunca había hecho la comunión solemne, tuvo la oportunidad de hacerla, después de haber hecho su primera reconciliación.

El viernes 13, por la mañana, Mor Santiago Eduardo, acompañado por el Padre Santos Acosta, llegó hasta la comunidad de Chuicacá, de Santa María Chiquimula, Totonicapán.

Se celebró la Santa Misa y, en la misma, se administró la confirmación y el envío misionero a dos hermanos.

Durante la homilía, el arzobispo recordó a los hermanos el gran compromiso que se tiene de trabajar incansablemente por dar testimonio del Evangelio, como lo hicieron los primeros cristianos.

El viernes 13, después del medio día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chuitzanchaj, Santa Cruz la Laguna, del departamento de Sololá.

Recientemente los hermanos han elegido el nuevo Consejo Pastoral, por lo que se ofreció la santa misa para dar gracias a Dios por el nuevo Consejo y para pedir la bendición abundante sobre ellos.

El arzobispo recordó a los hermanos todos los signos de predilección que el Señor nos ha dado y, por lo mismo, Él espera de nosotros una respuesta radical y generosa, que produzca abundantes frutos.

El viernes 13, por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajomel, del municipio de Santa Cruz la Laguna del departamento de Sololá.

Los hermanos que pudieron, participaron en la divina liturgia que celebró el arzobispo. Debido a múltiples actividades, muchos de los hermanos estaban fuera de la comunidad y no pudieron participar.

El arzobispo recordó a los hermanos que la visita apostólica de Su Santidad, fue como Juan Bautista que venía a dar testimonio del sentido de la misión que tenemos y animó a los hermanos a tratar de responder con generosidad, asumiendo los compromisos necesarios para cumplir la misión que el Señor nos ha confiado.

El sábado 14, después del medio día, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Tzununá, ubicada en el municipio de Santa Cruz la Laguna, Sololá.

Celebró la divina liturgia con los hermanos, a los cuales animó a tratar de comprometerse en el testimonio del evangelio y en la renovación personal y de todos los hermanos.

También animó a los hermanos a prepararse con intesidad a la celebración de la Navidad que se acerca, tratando de que sea un acontecimiento no de recuerdo sino de la experiencia del Señor que nace en la vida de cada quien.

El sábado 14, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad Nuevo Pentecostés del municipio de Santiago Atitlán, del departamento de Sololá.

En ese día, se cumplía un mes exacto de la visita apostólica de Su Santidad el Patriarca a Santiago Atitlán.

Eso llevó al arzobispo a invitar a reflexionar sobre el significado de esa visita y sobre los compromisos que se generan para el estilo de vida personal y para el testimonio misionero.

El arzobispo también animó a los hermanos a prepararse para la Navidad que ya se acerca, tratando de estar vigilantes para reconocer la presencia del Señor.