Tp 5 - DOCUMENTO
01.
LA PASTORAL FAMILIAR
INTRODUCCIÓN.
¿Qué
es la Pastoral Familiar?
Los
materiales de trabajo que acompañan a la Instrucción Pastoral “Familia santuario de la vida, esperanza de la sociedad,
definen Pastoral Familiar como “la acción evangelizadora que realiza la Iglesia,
orientada por sus pastores, en la familia y con la familia como conjunto, acompañándola en todas las etapas y situaciones
de su camino”. Es decir, podríamos definirla como la acción evangelizadora de la Iglesia orientada a hacer de la familia una Iglesia
Doméstica.
La
Pastoral Familiar se preocupa de la familia como tal, como realidad indivisible, con atención a sus relaciones internas y
a su proyecto de vida. Diferenciándose en esto de las otras pastorales, que abordan a la familia desde unos puntos de vista
más sectoriales, ocupándose de los miembros de la familia por separado (catequesis, jóvenes, enfermos, tercera edad), o por
situaciones o circunstancias concretas (pobreza, emigración, recepción de sacramentos, etc.). Por ello, la Pastoral Familiar
deberá coordinarse y complementarse con el resto de pastorales sectoriales y con la catequesis.
La
Pastoral Familiar debe ser:
Realista.
Supone una comprensión real del plan de Dios sobre la familia, que se
realiza en las condiciones concretas en que cada familia vive.
No
sectorial. Teniendo en cuenta lo anterior, la Pastoral Familiar no debe reducirse a unos momentos concretos (recepción de
sacramentos), ni a un grupo específico de fieles (preparación al matrimonio).
Integral.
Debe abarcar todos los momentos del desarrollo familiar y desde una perspectiva familiar. La familia es la única institución
que está presente en todas las etapas de la vida humana, siendo su lógica interna
de no especialización a la vez que de una profunda formación afectiva, moral,
espiritual comprometida en la vida de cada día.
La
Pastoral Familiar acompaña al proceso mismo de la familia y de la formación del sujeto cristiano en la búsqueda de su vocación.
Progresiva.
Es consecuencia de lo anterior. Si la Pastoral Familiar debe seguir los momentos del desarrollo del hombre y de la familia,
es necesario que se adapte a las etapas distintas en las que se configura una familia.
Sujeto
y agentes de pastoral familiar.
El
sujeto de la pastoral familiar es, en primer lugar, el matrimonio, pues este es, no solo el fundamento de la familia, sino
el responsable primero de su desarrollo para que responda al plan de Dios sobre
ella.
Los
agentes de Pastoral Familiar no deben ser en primer lugar expertos en determinadas acciones, más bien les corresponde transmitir
a los matrimonios el horizonte propio del plan de Dios que les devuelva la responsabilidad en la propia familia.
De
todo lo anterior se desprende que un número importante de agentes de pastoral familiar han de ser matrimonios. Sin embargo,
en toda acción pastoral es importante reflejar la imagen de la Iglesia, por ello es importante la presencia del sacerdote,
de tal manera que se forme un equipo pastoral.
Tiempos
y elementos de la Pastoral Familiar.
La
Familiares Consortio divide la Pastoral Familiar en tres tiempos, según los tiempos
propios de la familia y los del propio desarrollo personal. Estos tiempos son: preparación, celebración y postmatrimonial.
Si
el hilo conductor de toda Pastoral Familiar es la vocación al amor, cada uno de estos tiempos se corresponde con uno de los
elementos de identidad que se destacan en esta vocación al amor: ser hijo, para ser esposo y llegar a ser padres. Ser hijo
es el primer momento de la vocación al amor, en él se vive la recepción del amor que nos identifica, nos constituye como hombres
y nos abre un camino de identificación progresiva dentro de un ámbito familiar. Igualmente ser esposos y ser padres son dimensiones
de una misma vocación.
La
preparación al matrimonio.
La
pregunta que surge, en primer lugar, es si los novios que van a contraer matrimonio están, realmente, bien preparados para
ello. Por ello la cuestión de la preparación al sacramento del matrimonio y a la vida subsiguiente, adquiere una especial
relevancia y nos aparece como una necesidad pastoral de cara al bien de los esposos, de la Iglesia y de la sociedad.
La
Finalidad de esta preparación es ayudar a cada persona a encontrar su vocación y a disponer su vida como respuesta
a esta llamada divina a un amor conyugal como un camino de santidad.
Desde
esta perspectiva la pastoral de preparación al matrimonio habrá de realizarse de manera que posamos calificarla como:
DE ANUNCIO, capaz de mostrar
la excelencia de la vocación matrimonial.
DE AYUDA Y ACOGIDA, que ofrezca un camino
de seguimiento para una auténtica formación en la madurez de la persona.
DIFERENCIADA, acomodada a la
diversa condición y formación de las personas.
PROGRESIVA, según el plano de superación y exigencia que comporta siempre la fidelidad al designio sobre
las personas.
PRÁCTICA, que tenga en cuenta todas las posibilidades de actuación en este ámbito y la coordinación de las
mismas.
TIEMPOS Y ELEMENTOS DE LA PASTORAL FAMILIAR
PREPARACIÓN
AL MATRIMONIO |
CELEBRACIÓN |
POSTMATRIMONIAL |
Ser
hijos |
Ser
esposos |
Ser
padres |
Eje
de P.F.: Ayudar a la respuesta a la propia vocación (visión VOCACIONAL). No son los problemas familiares (visión FUNCIONAL) |
REMOTA |
PRÓXIMA |
INMEDIATA |
CELEBRACIÓN |
POSTMATRIMONIAL |
Desde
el bautismo. Respuesta a un amor que se ofrece.
E.
AFECTIVO-SEXUAL |
NOVIAZGO
a la luz de la fe |
Compromiso
mutuo |
Aspectos
jurídicos y pastorales.
Vivir
un sacramento permanente |
Ayudar
a construir un hogar.
Pastoral
de santidad. No pastoral de casos patológicos.
Los
protagonistas son matrimonios.
Colaboran
expertos.
Cercanía
de la Iglesia. |
Descubrir
la vida como vocación en la Iglesia.
Comprensión
cristiana de la sexualidad
Formación
de los padres. |
Verificar
la madurez de los valores humanos.
Profundizar
la vida de fe.
Descubrir
valores y exigencias de la relación interpersonal hombre mujer en el plan de Dios |
Nueva
evangelización de los novios. Profundizar en su fe. Integrar valores humanos y cristianos. Favorecer encuentro de los novios
con la Iglesia. Presentarles el matrimonio como realidad positiva. Formación y vivir la fe en grupo. Saber ser pareja en Cristo. |
|
|
Escuela
de padres
Catequesis
familiar.
Celebraciones
familiares.
Cursos
de formación afectivo-sexual |
Itinerarios
para novios. |
Cursillos
prematrimoniales. |
|
Jornadas
familiares.
COF
Consultorios
familiares
Centros
de acogida.
C.E.
métodos de conocimiento de la fertilidad.
Jornadas
y escuelas de formación de agentes de pastoral.
Centros
de estudio de Matrimonio y Familia.
Movimientos
familiares.
Grupos
de matrimonios. |
Coord.:
Iniciación Cristiana |
Coord.:
Juventud |
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LA PREPARACIÓN AL MATRIMONIO
EL
CONCILIO VATICANO II nos dice:
“Hay que formar a los jóvenes a tiempo
y convenientemente sobre la dignidad, función y ejercicios del amor conyugal, y esto preferiblemente en el seno de la misma
familia.
LA
FINALIDAD de la preparación al matrimonio es
AYUDAR A CADA PERSONA A ENCONTRAR SU VOCACIÓN MATRIMONIAL (O TAMBIÉN AL CELIBATO CRISTIANO)
Y A DISPONER SU VIDA EN RESPUESTA A ESTA LLAMADA DIVINA A UN AMOR CONYUGAL COMO UN CAMINO DE SANTIDAD (Cfr. LG., nº41).
Así
la preparación al matrimonio ha de ser:
ANUNCIO, capaz de
mostrar la excelencia de la vocación matrimonial.
AYUDA Y ACOGIDA, que
ofrezca un camino de seguimiento para una auténtica formación en la madurez de la persona.
DIFERENCIADA, acomodada
a la diversa condición y formación de las personas.
PROGRESIVA, según
el plano de superación y exigencia que comporta siempre fidelidad al designio divino sobre las personas; y
PRÁCTICA, que tenga
en cuenta todas las posibilidades de actuación en este ámbito y la coordinación de las mismas.
PARA ALCANZAR ESTA FINALIDAD, EL PROCESO SE VA LLEVANDO A CABO DE
FORMA GRADUAL Y EN VARIAS ETAPAS.
PREPARACIÓN REMOTA
Comienza
en la infancia y termina en la adolescencia.
En
ese periodo se produce “el despertar al amor”, que se debe cuidar en su doble sentido amor a Dios y amor sexual.
Elementos
de esta etapa:
Escuela
de padres.
Catequesis
familiar
Celebraciones
familiares. Dar contenido cristiano de fiesta a las celebraciones familiares más importantes.
Cursos
de formación afectivo sexual.
PREPARACIÓN PRÓXIMA
Coincide
con la época de la juventud.
Tiene
lugar en el tiempo del noviazgo.
Debe
realizarse en estrecha relación con la pastoral de juventud.
EL
PONTIFICIO CONSEJO PARA LA FAMILIA señala que el tiempo de la preparación próxima es oportuno para
“verificar la madurez de los valores humanos
(…) profundizar la vida de fe, en especial a lo referente al conocimiento de la sacramentalidad de la Iglesia”, y concluye: “Ésta es una importante etapa de evangelización”.
LOS
OBJETIVOS son:
Ayudar
a una comprensión más plena de la fe ya testimoniarla en la vida.
Formar
una comprensión abierta del matrimonio y la familia.
Ayudar
a los novios a descubrir los valores y exigencias vinculados al plan de Dios sobre el matrimonio y la familia:
Sentido
del matrimonio como llamada a la santidad. (LG. nº41)
Dignidad,
misión y ejercicio del amor conyugal. (GS. nº 49)
Significado
y alcance de la paternidad-maternidad responsable. (F.C., nº 66)
Conocimiento
de los elementos necesarios para una ordenada conducción de la familia en lo que respecta a la educación de los hijos, sabia
administración del hogar, etc. (F.C., nº66).
La
grandeza de la misión de la familia como “santuario de la vida” (E.V., nº92-94).
Elementos
de esta etapa:
Itinerarios
de fe para novios que sean una auténtica profundización de lo que significa la fe en sus vidas.
PREPARACIÓN INMEDIATA
El
Cursillo de Preparación al Matrimonio (CPM) no es un itinerario de fe, pero es lo más generalizado entre nosotros, y suele
abarcar esta etapa.
Lo
que se pretende es:
El
objetivo básico del CPM es la nueva evangelización de los novios.
Integrar
los valores humanos y cristianos en un camino unitario y progresivo a la luz de la revelación.
Favorecer
el nuevo encuentro de los novios con la Iglesia y su inserción en la experiencia de la fe, de la oración, de la verdad y del
compromiso de la comunidad cristiana.
Ayudar
a los novios a conocerse, a que descubrir lo que quieren para sí.
Presentarles
el matrimonio como una realidad positiva para vivirla, resaltando la riqueza de la gracia del sacramento.
Darles
la oportunidad de experimentar en el grupo de novios un ambiente de fe, apertura y entusiasmo, que les impulse a seguir formándose
y viviendo su fe en grupo.
La
finalidad de estos cursillos podría ser:
SABER: conocer y profundizar
algunos contenidos relativos al matrimonio y a la familia.
SABER SER: conocimiento
de sí y del propio modo de ser como persona madura, auténtica y cristiana.
SABER SER PAREJA: desarrollo
y mejora de los encuentros personales y comunicación con la pareja, para llegar mediante una vida de pareja cristiana a la
construcción de un matrimonio y una familia.
SABER SER PAREJA EN CRISTO:
va a tener a lo largo de nuestra vida esta doble presencia: con nosotros y en nosotros.
Es “amar a Cristo en ti y que tú lo ames en mí”.