MISA
DE ORDENACIÓN
I
Ritos iniciales
y Liturgia de la palabra
MONICIÓN DE ENTRADA: (Se hace antes de que
comience la procesión)
El momento que vivimos, lo reconocemos
como tiempo de Dios y de gracia especial para nuestra IGLESIA CATÓLICA ECUMÉNICA RENOVADA EN GUATEMALA. Pues, por la ordenación episcopal de nuestro Obispo Primado, Eduardo Aguirre Oestmann quedaremos constituidos
sacramentalmente como iglesia local. Para la Tradición Apostólica, la Iglesia local es la realidad visible en donde se hace
presente la Iglesia una, santa católica y apostólica, simbolizada por la presencia del obispo y por la comunión con otras
iglesias locales. A la iglesia local, se le reconoce como Pueblo de Dios, al que el Señor bendice con diversidad de carismas
y ministerios. Entre estos se encuentra el ministerio ordenado, compuesto por diáconos, presbíteros y el obispo. El principio
característico de la iglesia local es el de la igualdad de todos sus miembros.
El ministerio ordenado por lo mismo, nunca se comprende como algo que está encima de la comunidad sino como don que,
concedido por el Espíritu Santo, es reconocido por la comunidad y está al servicio y para la edificación de ésta. Por ello,
tiene que ser ejercido con humildad y despojados de toda pretensión de imponer los propios gustos o criterios; de tratar de
uniformar, en lugar de que sea el Espíritu el que unifica; o de intentar suplantarse
a la acción directa del mismo Cristo. Esta certeza hace que hoy todos, convocados como Pueblo Sacerdotal y Asamblea Litúrgica,
tengamos que jugar un papel de protagonistas: vamos a orar y a participar activamente para que lo que creemos y celebramos,
se realice con fuerza y eficacia, por la acción del Espíritu Santo.
1. Procesión de entrada
Se comienza la procesión por la Iglesia hacia el altar, según el modo acostumbrado. La inicia el diácono que lleva el libro de los Evangelios que ha de usarse en la Misa y en la Ordenación;
siguen los presbíteros concelebrantes, después el elegido entre sus dos presbíteros asistentes, luego los Obispos ordenantes
y finalmente el Obispo ordenante principal y un poco detrás de él sus asistentes.
Llegados al altar y hecha la debida reverencia, van todos a los lugares que les han sido asignados.
Mientras tanto se canta la antífona de entrada con su salmo u otro canto apropiado.
2. Saludo
inicial y petición de la ordenación
Al llegar al altar se hace reverencia y luego se besa el altar. El obispo ordenante principal inciensa
el altar. Después se inicia con el saludo inicial, desde la cátedra.
C:/
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/.
Amén.
C:/ La gracia de Jesucristo,
el Buen Pastor, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo, esté con todos ustedes.
R/.
Y con tu espíritu.
Inmediatamente
después se hace la presentación del candidato. El obispo principal se sienta
en la cátedra y al lado se encuentran los dos obispos co-consagrantes con
la mitra puesta. El candidato se acerca acompañado por los dos presbíteros asistentes.
MONICIÓN ANTES DE LA
PRESENTACIÓN:
Ser elegido por la Iglesia local,
ser reconocido por el Colegio de Obispos dentro del que se incorporará y ser recibido gozosamente por el Pueblo de Dios al
que servirá, son los tres criterios que, según la Tradición Apostólica, dan validez a la ordenación del obispo. En este momento,
antes de comenzar, el celebrante principal se asegurará de que existen los tres requisitos: para eso se leerá la constancia
de elección, el mandato apostólico y, al final, a través de un aplauso, el Pueblo manifestará su recepción gozosa.
Uno de los obispos co-consagrantes dice:
C I:/ Reverendísimo Padre, la Iglesia
Católica Ecuménica Renovada en Guatemala pide que ordenes de Obispo al presbítero EDUARDO CRISTIÁN AGUIRRE OESTMANN.
El Obispo ordenante principal le pregunta:
C:/ ¿Tienen la constancia que
atestigua su elección y el mandato apostólico en el que consta que el Concilio General de la Iglesia Católica Apostólica Brasilera
aprobó su consagración?
El obispo co-consagrante le responde:
C I:/ Los tenemos.
El Obispo ordenante principal:
C:/ Tengan la bondad de leerlos.
3. Lectura
de la constancia y del mandato apostólico.
Estando todos sentados, uno de los presbíteros asistentes lee la constancia de elección y el otro recibe
de manos del obispo co-consagrante y lee el mandato apostólico..
Una vez leídos los documentos, todos manifiestan su aceptación, diciendo:
R/.
Te damos gracias, Señor.
4. Se prosigue con la celebración de la Misa, hasta la lectura del
Evangelio inclusive.
C:/ Hermanos. Para celebrar la Eucaristía con corazón puro, reconozcamos
delante del Señor que somos pecadores.
R:/ Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Golpeándose el pecho, dicen:
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran
culpa.
Luego prosiguen:
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
Luego el celebrante concluye diciendo:
CP/. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos comunique la vida eterna.
El pueblo responde:
R/.
Amén.
Seguidamente se canta el Señor
ten piedad.
Luego se canta el Gloria a Dios en el cielo.
Oración colecta:
CP/. Oremos. Oh Dios, que has elegido
a tu siervo Eduardo Cristián como sucesor de los apóstoles, para apacentar a tu pueblo santo, concédele espíritu de ciencia
y discernimiento, espíritu de consejo y valor, espíritu de piedad y de temor, para que guiando fielmente al pueblo que le
ha sido confiado, construya tu Iglesia como sacramento de salvación para el mundo. Por
nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que siendo Dios, vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo. Por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.
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