LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE JUNIO 2016

 

Junio 2016

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1 JUNIO – MIÉRCOLES – SAN JUSTINO, MÁRTIR


Ap 12,10-12a / Sal 126 / Lc 9,23-26 – Rojo

Nace en Flavio Neapolis (actual Jordania) en una familia pagana. En su búsqueda de la verdad, pasa por varias escuelas filosóficas hasta que descubre en Éfeso el Antiguo Testamento y el Cristianismo. Es uno de los primeros apologistas de la Iglesia, lucho por reconciliar la doctrina cristiana con la cultura pagana. Se supone que compuso 8 obras, pero solo tres se conservan, entre ellas se encuentran los diálogos con el judío Trifón y las Apologías del cristianismo, dirigidas al emperador Antonio Pío. Tertuliano al referirse a San Justino lo llama "filosofo y mártir". Fue martirizado y decapitado en Roma.

5. Oración Colecta
Padre todopoderoso, que concediste a san Justino pelear el combate de la fe hasta derramar su sangre, te rogamos que su intercesión nos ayude a soportar por tu amor la adversidad, y a caminar con valentía hacia ti, fuente de toda vida. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Ap 12,10-12a
Lectura del libro del Apocalípsis
Oí una fuerte voz en el cielo, que decía: “Ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Mesías; porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios. Nuestros hermanos lo han vencido con la sangre derramada del Cordero y con el mensaje que ellos proclamaron; no tuvieron miedo de perder la vida, sino que estuvieron dispuestos a morir. ¡Alégrense, pues, cielos, y ustedes que viven en ellos! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 126
R. “¡El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros!”
Sí, el Señor había hecho grandes cosas por nosotros, y estábamos alegres. ¡Señor, haz que cambie de nuevo nuestra suerte, como cambia el desierto con las lluvias! R.
Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría. Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9,23-26
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les dijo a todos:—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? Pues si alguno se avergüenza de mí y de mi mensaje, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga con su gloria y con la gloria de su Padre y de los santos ángeles. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te ofrecemos, Señor, estas ofrendas en la festividad de san Justino, mártir, a quien ninguna tentación ha podido separar de la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados por estos sacramentos te rogamos, Señor, que imitando la constancia de san Justino merezcamos recibir de tus manos el premio prometido a la paciencia. Por Jesucristo nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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2 JUNIO –  JUEVES – SANTOS MARCELINO Y PEDRO, MÁRTIRES

St 1,2-4.12 / Sal 34 / Mt 10,34-39 – Rojo

Ambos fueron perseguidos en la época de Diocleciano en el año 303. Marcelino era presbítero y Pedro exorcista, los llevaron a un lugar en el bosque y les hicieron cavar sus fosas, luego los decapitaron y los enterraron. Las tumbas fueron encontradas y sus restos trasladados a la Vía Labicana, donde se construyó una basílica por orden de Constantino.

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso y eterno que concediste a los mártires Marcelino y Pedro la gracia de morir por Cristo, ayúdanos en nuestra debilidad para que, así como ellos no dudaron en morir por ti, así también nosotros nos mantengamos fuertes en la confesión de tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: St 1,2-4.12
Lectura de la carta del Apóstol Santiago
Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada. Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que lo aman. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 34
R. Bendeciré al Señor a todas horas.
Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. R.
El ángel del Señor protege y salva a los que honran al Señor. Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 10,34-39
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la multitud: “No crean que yo he venido a traer paz al mundo; no he venido a traer paz, sino guerra. He venido a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra; de modo que los enemigos de cada cual serán sus propios parientes.
“El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no merece ser mío; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no merece ser mío; y el que no toma su cruz y me sigue, no merece ser mío. El que trate de salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa mía, la salvará. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Sea agradable a tus ojos, Señor, esta ofrenda que va a ser consagrada en la festividad gloriosa de tus mártires Marcelino y Pedro, para que nos purifique de nuestros pecados y te mueva a escuchar las plegarias de tu pueblo. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Alimentados con el pan del cielo, viviendo la unidad como miembros del Cuerpo de Cristo, te rogamos, Señor, que no nos separemos del amor de tu Hijo, y a ejemplo de tus mártires Marcelino y Pedro, logremos superar con valentía cualquier dificultad por aquel que nos amó sobre toda medida. Por Jesucristo nuestro Señor.


PERIPLOS D
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3 JUNIO – VIERNES – SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ez 34, 11-16 / Sal 22 / Rm 5,5-11 / Lc 15, 3-7 – Blanco

5. Oración Colecta
Padre, que has depositado infinitos tesoros de misericordia en el corazón de tu amado Hijo, herido por nuestros pecados, concédenos que, al rendirle nuestro homenaje de amor, logremos también tributarle una debida reparación. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Ez 34, 11-16
Lectura del libro del profeta Ezequiel
“Yo, el Señor, lo digo: Yo mismo voy a encargarme del cuidado de mi rebaño. Como el pastor que se preocupa por sus ovejas cuando están dispersas, así me preocuparé yo de mis ovejas; las rescataré de los lugares por donde se dispersaron en un día oscuro y de tormenta. Las sacaré de los países extranjeros, las reuniré y las llevaré a su propia tierra. Las llevaré a comer a los montes de Israel, y por los arroyos, y por todos los lugares habitados del país. Las llevaré a comer los mejores pastos, en los pastizales de las altas montañas de Israel. Allí podrán descansar y comer los pastos más ricos. Yo mismo seré el pastor de mis ovejas, yo mismo las llevaré a descansar. Yo, el Señor, lo afirmo. Buscaré a las ovejas perdidas, traeré a las extraviadas, vendaré a las que tengan alguna pata rota, ayudaré a las débiles, y cuidaré a las gordas y fuertes.
Yo las cuidaré como es debido.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 22
R. El Señor es mi pastor; nada me falta.
El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas. R.
Haciendo honor a su nombre. Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza. R.
Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar. R.
Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré. R.

8. Segunda Lectura: Rm 5,5-11
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: La esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado.
Pues cuando nosotros éramos incapaces de salvarnos, Cristo, a su debido tiempo, murió por los pecadores. No es fácil que alguien se deje matar en lugar de otra persona. Ni siquiera en lugar de una persona justa; aunque quizás alguien estaría dispuesto a morir por la persona que le haya hecho un gran bien. Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él. Porque si Dios, cuando todavía éramos sus enemigos, nos reconcilió consigo mismo mediante la muerte de su Hijo, con mayor razón seremos salvados por su vida, ahora que ya estamos reconciliados con él. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios mediante nuestro Señor Jesucristo, pues por Cristo hemos recibido ahora la reconciliación. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 15, 3-7
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les dijo a los judíos esta parábola: “¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las otras noventa y nueve en el campo y va en busca de la oveja perdida, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, contento la pone sobre sus hombros, y al llegar a casa junta a sus amigos y vecinos, y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido.’ Les digo que así también hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Ten en cuenta, Señor, el inefable amor de tu Hijo, para que este don que te ofrecemos, sea agradable a tus ojos y sirva como expiación de nuestros pecados. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que este sacramento de caridad nos haga arder en un santo amor que, atrayéndonos siempre hacia tu Hijo, nos enseñe a reconocerlo en cada uno de nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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4 JUNIO – SÁBADO – INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Hch 1,12-14 / Sal 45, 11-12.14-17 / Lc 2,41-51 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que formaste en el corazón de santa María una digna morada al Espíritu Santo, ayúdanos, por su maternal intercesión, a que dispongamos nuestro corazón, para que tu Espíritu habite en nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 1,12-14
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Desde el monte llamado de los Olivos, regresaron los apóstoles a Jerusalén: un trecho corto, precisamente lo que la ley permitía caminar en sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde estaban alojados. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el Celote, y Judas, el hijo de Santiago. Todos ellos se reunían siempre para orar con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús, y con sus hermanos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 45
R. Mi corazón se alegra por el Señor, mi salvador.
- El rey desea tu belleza; él es tu señor, y debes obedecerlo. Los más ricos del pueblo procuran con regalos ganarse tu favor. R.
- ¡Aquí entra la princesa, en toda su hermosura! ¡Su vestido es de brocado de oro! Espléndidamente vestida la llevan ante el rey, seguida de sus damas de honor. R.
- Avanzan con gran alegría; alegres entran en el palacio del rey. Tus hijos, oh rey, ocuparán el trono de tus antepasados, y harás que gobiernen en todo el país. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 2,41-51
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron allá todos ellos, como era costumbre en esa fiesta. Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. Pensando que Jesús iba entre la gente, hicieron un día de camino; pero luego, al buscarlo entre los parientes y conocidos, no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí.
Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Cuando sus padres lo vieron, se sorprendieron; y su madre le dijo: —Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia.
Jesús les contestó: —¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?
Pero ellos no entendieron lo que les decía.
Entonces volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos en todo. Su madre guardaba todo esto en su corazón. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el sacrificio que vamos a ofrecerte en esta festividad de la santa María, sea agradable a tus ojos y nos alcance tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que nos has hecho partícipes del memorial de nuestra redención, concédenos, por intercesión de santa María, la Madre de tu Hijo, participar más profundamente de tu vida y alegrarnos con la abundancia de tus bendiciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 JUNIO – DOMINGO – 10ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1Re 17,17-24 / Sal 29 / Gal 1,11-19 / Lc 7, 11-17 – Verde

10_to_c.jpg5. Oración Colecta
Dios nuestro, de quien todo bien procede, inspíranos propósitos de justicia y santidad y concédenos tu ayuda para poder cumplirlos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 1Re 17,17-24
Lectura del primer libro de los Reyes
Cuando Elías estaba en Sarepta, cayó enfermo el hijo de la viuda, y su enfermedad fue gravísima, tanto que hasta dejó de respirar. Entonces
la viuda le dijo a Elías:—¿Qué tengo yo que ver contigo, hombre de Dios ¿Has venido a recordarme mis pecados y a hacer que mi hijo se muera?
—Dame acá tu hijo —le respondió él.
Y tomándolo del regazo de la viuda, lo subió al cuarto donde él estaba alojado y lo acostó sobre su cama. Luego clamó al Señor en voz alta: “Señor y Dios mío, ¿también has de causar dolor a esta viuda, en cuya casa estoy alojado, haciendo morir a su hijo?”
Y en seguida se tendió tres veces sobre el niño, y clamó al Señor en voz alta: “Señor y Dios mío, ¡te ruego que devuelvas la vida a este niño!”
El Señor atendió a los ruegos de Elías, e hizo que el niño reviviera. Inmediatamente Elías tomó al niño, lo bajó de su cuarto a la planta baja de la casa y lo entregó a su madre, diciéndole:—¡Mira, tu hijo está vivo!
Y la mujer le respondió:—Ahora sé que realmente eres un hombre de Dios, y que lo que dices es la verdad del Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 29
R. Señor, yo te alabo porque tú me libertaste.
Señor, yo te alabo porque tú me libertaste, porque no has permitido que mis enemigos se burlen de mí. Señor, mi Dios, te pedí ayuda, y me sanaste; tú, Señor, me salvaste de la muerte; me diste vida, me libraste de morir. R.
Ustedes, fieles del Señor, ¡cántenle himnos!, ¡alaben su santo nombre! Porque su enojo dura un momento, pero su buena voluntad, toda la vida. Si lloramos por la noche, por la mañana tendremos alegría. R.
Señor, óyeme y ten compasión de mí; Señor, ¡ayúdame! Has cambiado en danzas mis lamentos; ¡te cantaré himnos de alabanza y siempre te daré gracias!. R.

8. Segunda Lectura: Gal 1,11-19
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas
Sepan ustedes esto, hermanos: el evangelio que yo anuncio no es invención humana. No lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino que Jesucristo mismo me lo hizo conocer.
Ustedes habrán oído decir cuál era mi conducta anterior en el judaísmo, y cómo perseguí con violencia a la iglesia de Dios y procuré destruirla. En el judaísmo, yo dejaba atrás a muchos de mis paisanos de mi misma edad, porque era mucho más estricto en mantener las tradiciones de mis antepasados. Pero Dios, que me escogió antes de nacer y por su gran bondad me llamó, tuvo a bien hacerme conocer a su Hijo, para que anunciara su evangelio entre los no judíos. Y no fui entonces a consultar con ningún ser humano; ni fui tampoco a Jerusalén a ver a los que eran apóstoles antes que yo. Por el contrario, me dirigí sin tardar a la región de Arabia, y luego volví a Damasco.
Tres años después fui a Jerusalén para conocer a Cefas, con quien estuve quince días. Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, aunque sí a Santiago el hermano del Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 7, 11-17
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas
Jesús se dirigió a un pueblo llamado Naín. Iba acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar cerca del pueblo, vio que llevaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda. Mucha gente del pueblo la acompañaba. Al verla, el Señor tuvo compasión de ella y le dijo:—No llores.
En seguida se acercó y tocó la camilla, y los que la llevaban se detuvieron. Jesús le dijo al muerto:—Joven, a ti te digo: ¡Levántate!
Entonces el que había estado muerto se sentó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a la madre. Al ver esto, todos tuvieron miedo y comenzaron a alabar a Dios, diciendo:—Un gran profeta ha aparecido entre nosotros.
También decían:—Dios ha venido a ayudar a su pueblo.
Y por toda Judea y sus alrededores se supo lo que había hecho Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, al Padre que, por Jesucristo nos ha revelado su amor y que  escucha al Espíritu que intercede por nosotros, respondiendo: Escúchanos, Señor.
- Para que el Padre, lleve al mundo a su plenitud, y toda la humanidad alcance la felicidad y contemple su rostro glorioso, roguemos al Señor. R.
- Para que Jesucristo, infunda en la Iglesia un amor semejante al suyo, como corresponde a su condición de esposa amada, roguemos al Señor. R.
- Para que el Espíritu del Señor, sea padre para los pobres, consuelo para los tris-tes, salud para los enfermos y fuerza para los decaídos, roguemos al Señor. R.
- Para que los que conocemos el misterio de Tdad lo anunciemos a quienes lo desconocen, a fin de que encuentren gozo y paz, roguemos al Señor. R.
+ Padre, que por el bautismo nos haz hecho hijos en tu Hijo único; escucha al Espíritu que clama por nosotros y haznos testigos de tu salvación. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad, estos dones que te presentamos humildemente, para que sean gratos a tus ojos y nos hagan crecer en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que la fuerza redentora de esta Eucaristía nos libre de nuestras malas inclinaciones y nos guíe siempre por el camino de tus mandamientos. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL O
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6 JUNIO – LUNES – 10ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 17, 1-6 / Sal 120 / Mt 5, 1-12 – Verde

6. Primera Lectura: 1 Re 17, 1-6
Lectura del primer libro de los Reyes
El profeta Elías, que era de Tisbé, de la región de Galaad, dijo a Ahab: “¡Juro por el Señor, Dios de Israel, a quien sirvo, que en estos años no lloverá, ni caerá rocío hasta que yo lo diga!”
Por eso el Señor le dijo a Elías; “Vete de aquí, hacia el oriente, y escóndete en el arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. Allí podrás beber agua del arroyo, y he ordenado a los cuervos que te lleven comida.”
Elías hizo lo que el Señor le ordenó, y fue y se quedó a vivir junto al arroyo Querit, al oriente del río Jordán. Y los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y por la tarde. El agua la bebía del arroyo. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 120
R. Mi ayuda vendrá del Señor, creador del cielo y de la tierra.
Al contemplar las montañas me pregunto: “¿De dónde vendrá mi ayuda?” Mi ayuda vendrá del Señor, creador del cielo y de la tierra. R.
¡Nunca permitirá que resbales! ¡Nunca se dormirá el que te cuida! No, él nunca duerme; nunca duerme el que cuida de Israel. R.
El Señor es quien te cuida; el Señor es quien te protege, quien está junto a ti para ayudarte. El sol no te hará daño de día, ni la luna de noche. R.
El Señor te protege de todo peligro; él protege tu vida. El Señor te protege en todos tus caminos, ahora y R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 1-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y él tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: “Dichosos los que tienen espíritu de pobres, porque de ellos es el reino de los cielos.
“Dichosos los que sufren, porque serán consolados.
“Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra prometida.
“Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán satisfechos.
“Dichosos los compasivos, porque Dios tendrá compasión de ellos.
“Dichosos los de corazón limpio, porque verán a Dios.
“Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.
“Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos.
“Dichosos ustedes, cuando la gente los insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen con toda clase de mentiras. Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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7 JUNIO – MARTES – 10ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 17, 7-16 / Sal 4 / Mt 5, 13-16 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Re 17, 7-16
Lectura del primer libro de los Reyes
El Señor le dijo a Elías: “Levántate y vete a la ciudad de Sarepta, en Sidón, y quédate a vivir allá. Ya le he ordenado a una viuda que allí vive, que te dé de comer.”
Elías se levantó y se fue a Sarepta. Al llegar a la entrada de la ciudad, vio a una viuda que estaba recogiendo leña. La llamó y le dijo:
—Por favor, tráeme en un vaso un poco de agua para beber.
Ya iba ella a traérselo, cuando Elías la volvió a llamar y le dijo:
—Por favor, tráeme también un pedazo de pan.
Ella le contestó: —Te juro por el Señor tu Dios que no tengo nada de pan cocido. No tengo más que un puñado de harina en una tinaja y un poco de aceite en una jarra, y ahora estaba recogiendo un poco de leña para ir a cocinarlo para mi hijo y para mí. Comeremos, y después nos moriremos de hambre.
Elías le respondió: —No tengas miedo. Ve a preparar lo que has dicho. Pero primero, con la harina que tienes, hazme una torta pequeña y tráemela, y haz después otras para ti y para tu hijo. Porque el Señor, Dios de Israel, ha dicho que no se acabará la harina de la tinaja ni el aceite de la jarra hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra.
La viuda fue e hizo lo que Elías le había ordenado. Y ella y su hijo y Elías tuvieron comida para muchos días. No se acabó la harina de la tinaja ni el aceite de la jarra, tal como el Señor lo había dicho por medio de Elías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 4
R. Dios y defensor mío, ¡contéstame cuando te llame!
Dios y defensor mío, ¡contéstame cuando te llame! Tú, que en mi angustia me diste alivio, ¡ten compasión de mí y escucha mi oración! R.
– Ustedes, que se creen grandes señores, ¿hasta cuándo ofenderán mi honor?, ¿hasta cuándo desearán y buscarán lo que no tiene sentido, lo que solo es falsedad? R.
Sepan que el Señor prefiere al hombre que le es fiel; sepan que el Señor me escucha cuando lo llamo. ¡Tiemblen y no pequen más! Examinen su propia conciencia R.
Muchos dicen: “¿Quién nos mostrará la dicha?” ¡Señor, míranos con buenos ojos! Tú has puesto en mi corazón más alegría que en quienes tienen trigo y vino en abundancia. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 13-16
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea.
“Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse.  Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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8 JUNIO – MIÉRCOLES – 10ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 18, 20-39 / Sal 15 / Mt 5, 17-19 – Verde

6. Primera Lectura: 1 Re 18, 20-39
Lectura del primer libro de los Reyes
Ahab mandó llamar a todos los israelitas, y reunió a los profetas en el monte Carmelo. Entonces Elías, acercándose a todo el pueblo, dijo:—¿Hasta cuándo van a continuar ustedes con este doble juego? Si el Señor es el verdadero Dios, síganlo a él, y si Baal lo es, a él deberán seguirlo.
El pueblo no respondió palabra. Y Elías continuó diciendo:—Yo soy el único profeta del Señor que ha quedado con vida, en tanto que de Baal hay cuatrocientos cincuenta profetas. Pues bien, que se nos den dos becerros, y que ellos escojan uno, y lo descuarticen y lo pongan sobre la leña, pero que no le prendan fuego. Yo, por mi parte, prepararé el otro becerro y lo pondré sobre la leña, pero tampoco le prenderé fuego. Luego ustedes invocarán a sus dioses, y yo invocaré al Señor, ¡y el dios que responda enviando fuego, ese es el Dios verdadero! —¡Buena propuesta! —respondió todo el pueblo.
Entonces Elías dijo a los profetas de Baal:—Escojan uno de los becerros, y prepárenlo primero, ya que ustedes son muchos. Luego invoquen a su dios, pero no enciendan fuego.
Ellos tomaron el becerro que se les entregó, y lo prepararon, y desde la mañana hasta el mediodía invocaron a Baal. Decían: “¡Contéstanos, Baal!”, y daban pequeños brincos alrededor del altar que habían construido, pero ninguna voz les respondía. Hacia el mediodía, Elías se burlaba de ellos diciéndoles:—Griten más fuerte, porque es un dios. A lo mejor está ocupado, o está haciendo sus necesidades, o ha salido de viaje. ¡Tal vez esté dormido y haya que despertarlo!
Ellos seguían gritando y cortándose con cuchillos y lancetas, como tenían por
costumbre, hasta quedar bañados en sangre. Pero pasó el mediodía, y aunque ellos continuaron gritando y saltando como locos hasta la hora de ofrecer el sacrificio, no hubo ninguna respuesta. ¡Nadie contestó ni escuchó! Entonces Elías dijo a toda la gente:—Acérquense a mí.
Toda la gente se acercó a él, y él se puso a reparar el altar del Señor, que estaba derrumbado. Tomó doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, a quien el Señor dijo que se llamaría Israel, y construyó con ellas un altar al Señor; hizo luego una zanja alrededor del altar, donde cabrían unos veinte litros de grano, y tras acomodar la leña, descuartizó el becerro y lo puso sobre ella. Luego dijo:—Llenen cuatro cántaros de agua, y vacíenlos sobre el holocausto y la leña.
Luego mandó que lo hicieran por segunda y tercera vez, y así lo hicieron ellos. El agua corría alrededor del altar, y también llenó la zanja. A la hora de ofrecer el holocausto, el profeta Elías se acercó y exclamó: “¡Señor, Dios de Abraham, Isaac e Israel: haz que hoy se sepa que tú eres el Dios de Israel, y que yo soy tu siervo, y que hago todo esto porque me lo has mandado! ¡Respóndeme, Señor; respóndeme, para que esta gente sepa que tú eres Dios, y que los invitas a volverse de nuevo a ti!”
En aquel momento, el fuego del Señor cayó y quemó el holocausto, la leña y hasta las piedras y el polvo, y consumió el agua que había en la zanja. Al ver esto, toda la gente se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y dijo: “¡El Señor es Dios, el Señor es Dios!” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 15
R. ¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección!
¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección! Yo te he dicho: “Tú eres mi Señor, mi bien; nada es comparable a ti.” R.
Los malvados aumentan el número de sus ídolos y los siguen con devoción. ¡Jamás tomaré parte en sus sacrificios! ¡Jamás pronunciaré sus nombres con mis labios! R.
Tú, Señor, eres mi todo; tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos. Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. R.
Me mostrarás el camino de la vida. Hay gran alegría en tu presencia; hay dicha eterna junto a ti. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 17-19
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento. Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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9 JUNIO – JUEVES – SAN EFRÉN DE SIRIA, DIÁCONO

2 Tim 4, 1-8 / Sal 70 / Mc 12, 38-44 – Blanco

Nació en Nísibin, Mesopotamia (Irak), a principio del siglo IV, en una familia cristiana. Su formación espiritual estuvo en manos de los obispos Santiago y Vologeses. Fue Consejero del obispo Narsés y fundador de la escuela llamada "de los persas". Distinguido con "la cítara del Espíritu Santo", por su exquisito aporte como poeta a la escuela poética siríaca. Son famosas sus composiciones de himnos religiosos. En la antigüedad era considerado como el más grande cantor de la Santísima Virgen. Se conservan 77 himnos de su autoría escritos en honor a Cristo, la Virgen Santísima y otros temas sagrados.

5. Oración Colecta
Señor, que infundiste en el diácono san Efrén tu admirable doctrina, concédenos, por su
intercesión, permanecer siempre fieles a esa misma doctrina, y modelar conforme a ella nuestra propia conducta. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 2 Tim 4, 1-8
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Delante de Dios y de Cristo Jesús, que vendrá glorioso como Rey a juzgar a los vivos y a los muertos, te encargo mucho que prediques el mensaje, y que insistas cuando sea oportuno y aun cuando no lo sea. Convence, reprende y anima, enseñando con toda paciencia. Porque va a llegar el tiempo en que la gente no soportará la sana enseñanza; más bien, según sus propios caprichos, se buscarán un montón de maestros que solo les enseñen lo que ellos quieran oír. Darán la espalda a la verdad y harán caso a toda clase de cuentos. Pero tú conserva siempre el buen juicio, soporta los sufrimientos, dedícate a anunciar el evangelio, cumple bien con tu trabajo.
Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 70
R. Contaré las grandes cosas que tú, Señor, has hecho.
Todo el día están llenos mis labios de alabanzas a tu gloria; no me desprecies cuando ya sea viejo; no me abandones cuando ya no tenga fuerzas. R.
Pero yo esperaré en todo momento, y más y más te alabaré; todo el día anunciaré con mis labios que tú nos has salvado y nos has hecho justicia. R.
Contaré las grandezas que has hecho Señor; ¡proclamaré que solo tú eres justo! Dios mío, tú me has enseñado desde mi juventud, y sigo anunciando tus grandes obras. R.
Yo, por mi parte, cantaré himnos y alabaré tu lealtad al son del arpa y del salterio, Dios mío, Santo de Israel. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 12, 38-44
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús decía en su enseñanza: “Cuídense de los maestros de la ley, pues les gusta andar con ropas largas y que los saluden con todo respeto en las plazas. Buscan los asientos de honor en las sinagogas y los mejores lugares en las comidas; y despojan de sus bienes a las viudas, y para disimularlo hacen largas oraciones. Ellos recibirán mayor castigo.”
Jesús estaba una vez sentado frente a los cofres de las ofrendas, mirando cómo la gente echaba dinero en ellos. Muchos ricos echaban mucho dinero. En esto llegó una viuda pobre, y echó en uno de los cofres dos moneditas de cobre, de muy poco valor. Entonces Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo:—Les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los otros que echan dinero en los cofres;  pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Al celebrar estos divinos misterios, te rogamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros aquella misma luz con la que iluminó a tu siervo san Efrén y lo impulsó a la propagación de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados con el pan del cielo, te rogamos, Señor, que, a imitación de san Efrén, permanezcamos en continua acción de gracias por los dones recibidos. Por Jesucristo.


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10 JUNIO – VIERNES – 10ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 19, 9a. 11-16 / 26 / Mt 5, 27-32 – Verde

6. Primera Lectura: 1 Re 19, 9a. 11-16
Lectura del primer libro de los Reyes
Al llegar Elías al monte Horeb, entró en una cueva, y allí pasó la noche. Y el Señor le dijo: “Sal fuera y quédate de pie ante mí, sobre la montaña.”
En aquel momento pasó el Señor, y un viento fuerte y poderoso desgajó la montaña y partió las rocas ante el Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto; pero el Señor tampoco estaba en el terremoto. Y tras el terremoto hubo un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Pero después del fuego se oyó un sonido suave y delicado. Al escucharlo, Elías se cubrió la cara con su capa, y salió y se quedó a la entrada de la cueva. En esto llegó a él una voz que le decía: “¿Qué haces ahí, Elías?”
Él contestó: “He sentido mucho celo por ti, Señor, Dios todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza y derrumbado tus altares, y a filo de espada han matado a tus profetas. Solo yo he quedado, y me andan buscando para quitarme la vida.”
Entonces el Señor le dijo: “Anda, regresa por donde viniste al desierto de Damasco. Ve y consagra a Hazael como rey de Siria, y a Jehú, nieto de Nimsí, como rey de Israel; a Eliseo, hijo de Safat, del pueblo de Abel-meholá, conságralo como profeta en lugar tuyo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 26
R. ¡Ten confianza en el Señor!
A ti clamo, Señor: escúchame. Ten compasión de mí, ¡respóndeme! El corazón me dice:  “Busca la presencia del Señor.” R.
Yo, Señor, busco tu presencia. ¡No te escondas de mí! ¡No me rechaces con ira! ¡Mi única ayuda eres tú! R.
A ver la bondad del Señor a lo largo de esta vida. ¡Ten confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes! ¡Sí, ten confianza en el Señor! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 27-32
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes han oído que se dijo: ‘No cometas adulterio.’ Pero yo les digo que cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón.
“Así pues, si tu ojo derecho te hace caer en pecado, sácatelo y échalo lejos de ti; es mejor que pierdas una sola parte de tu cuerpo, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te hace caer en pecado, córtatela y échala lejos de ti; es mejor que pierdas una sola parte de tu cuerpo, y no que todo tu cuerpo vaya a parar al infierno.
“También se dijo: ‘Cualquiera que se divorcia de su esposa, debe darle un certificado de divorcio.’ Pero yo les digo que si un hombre se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unión ilegal, la pone en peligro de cometer adulterio. Y el que se casa con una divorciada, comete adulterio.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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11 JUNIO – SÁBADO – SAN BERNABÉ, APÓSTOL

Hch 11, 21b-26; 13, 1-3 / Sal 97 / Mt 10, 7-13 – Rojo

Bernabé, varón bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe, formó parte de los primeros creyentes en Jerusalén y predicó el Evangelio en Antioquía e introdujo entre los hermanos a Saulo de Tarso, recién convertido. Con él realizó un primer viaje por Asia, participó luego en el Concilio de Jerusalén y terminó sus días en la isla de Chipre, su patria, sin cesar de difundir el Evangelio (s. I).

5. Oración Colecta
Señor, tu que llenaste de fe y de amor al apóstol san Bernabé y lo destinaste a predicar la salvación a los paganos, ayúdanos, por su intercesión, dar a conocer a todos tu Evangelio por medio de nuestra vida y de nuestra palabra. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 11, 21b-26. 13,1-3
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días muchos dejaron sus antiguas creencias y creyeron en el Señor. Los de la iglesia de Jerusalén, al conocer esta noticia, mandaron a Bernabé a Antioquia. Al llegar, Bernabé vio cómo Dios los había bendecido, y se alegró mucho. Les aconsejó a todos que con corazón firme siguieran fieles al Señor. Porque Bernabé era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Y así mucha gente se unió al Señor. Después de esto, Bernabé fue a Tarso a buscar a Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquia. Allí estuvieron con la iglesia un año entero, enseñando a mucha gente. Fue en Antioquia donde por primera vez se les dio a los discípulos el nombre de cristianos. En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros. Eran Bernabé, Simón (al que también llamaban el Negro), Lucio de Cirene, Menahem (que se había criado junto con Herodes, el que gobernó en Galilea) y Saulo. Un día, mientras estaban celebrando el culto al Señor y ayunando, el Espíritu Santo dijo: “Sepárenme a Bernabé y a Saulo para el trabajo al cual los he llamado.” Entonces, después de orar y ayunar, les impusieron las manos y los despidieron. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. El Señor revela a las naciones su justicia.
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.
Canten himnos al Señor al son del arpa, al son de los instrumentos de cuerda. Canten con alegría ante el Señor, el Rey, al son de los instrumentos de viento. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 10, 7-13
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a los apóstoles: “Vayan y anuncien que el reino de los cielos se ha acercado. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
“No lleven oro ni plata ni cobre ni provisiones para el camino. No lleven ropa de repuesto ni sandalias ni bastón, pues el trabajador tiene derecho a su alimento.
“Cuando lleguen ustedes a un pueblo o aldea, busquen alguna persona de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan de allí. Al entrar en la casa, saluden a los que viven en ella. Si la gente de la casa lo merece, su deseo de paz se cumplirá; pero si no lo merece, ustedes nada perderán.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte encienda, Señor, en nosotros el amor que impulsó a san Bernabé, apóstol, a difundir la luz del Evangelio. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Te suplicamos, Señor, por intercesión de san Bernabé, que esta Eucaristía, en la que hemos recibido a Cristo sacramentalmente, nos partícipes de la vida nueva del Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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12 JUNIO – DOMINGO – 11ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Sam 12,7-10.13 /  Sal 31 / Gal 2,16.19-21 / Lc 7,36-50; 8,1-3 – Verde

5. Oración Colecta
Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

6. Primera Lectura: 2 Sam 12,7-10.13

Lectura del segundo libro de Samuel
Natán le dijo a David:—¡Tú eres ese hombre pecador! Y esto es lo que ha declarado el Señor, el Dios de Israel: ‘Yo te escogí como rey de Israel, y te libré del poder de Saúl; te di el palacio y las mujeres de tu señor, y aun el reino de Israel y Judá. Por si esto fuera poco, te habría añadido muchas cosas más. ¿Por qué despreciaste mi palabra, e hiciste lo que no me agrada? Has asesinado a Urías el hitita, usando a los amonitas para matarlo, y te has apoderado de su mujer. Puesto que me has menospreciado al apoderarte de la esposa de Urías el hitita para hacerla tu mujer, jamás se apartará de tu casa la violencia.
David admitió ante Natán:—He pecado contra el Señor.
Y Natán le respondió:—El Señor no te va a castigar a ti por tu pecado, y no morirás. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 31
R. Te confesé mi pecado y tú, Señor, me perdonaste.
Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por completo. Feliz el hombre que no es mal intencionado y a quien el Señor no acusa de falta alguna. R.
Pero te confesé sin reservas mi pecado y mi maldad; decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste. R.
Tú eres mi refugio: me proteges del peligro, me rodeas de gritos de liberación. R.
Alégrense en el Señor, hombres buenos y honrados;¡alégrense y griten de alegría! R.

8. Segunda Lectura: Gal 2,16.19-21
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas
Hermanos: Sabemos que nadie es reconocido como justo por cumplir la ley sino gracias a la fe en Jesucristo. Por esto, también nosotros hemos creído en Jesucristo, para que Dios nos reconozca como justos, gracias a esa fe y no por cumplir la ley. Porque nadie será reconocido como justo por cumplir la ley.
Ahora bien, si buscando ser reconocidos como justos por medio de Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿acaso esto querrá decir que Cristo nos hace pecadores? ¡Claro que no! Pues si destruyo algo y luego lo vuelvo a construir, yo mismo soy el culpable. Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí. No quiero rechazar la bondad de Dios; pues si se obtuviera la justicia por medio de la ley, Cristo habría muerto inútilmente. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 7,36-50; 8,1-3
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Un fariseo invitó a Jesús a comer, y Jesús fue a su casa. Estaba sentado a la mesa, cuando una mujer de mala vida, que vivía en el mismo pueblo y que supo que Jesús había ido a comer a casa del fariseo, llegó con un frasco de alabastro lleno de perfume. Llorando, se puso junto a los pies de Jesús y comenzó a bañarlos con lágrimas. Luego los secó con sus cabellos, los besó y derramó sobre ellos el perfume.
El fariseo que había invitado a Jesús, al ver esto, pensó: “Si este hombre fuera de veras un profeta, se daría cuenta de qué clase de persona es esta que lo está tocando: una mujer de mala vida.”
Entonces Jesús le dijo al fariseo:—Simón, tengo algo que decirte.
El fariseo contestó:—Dímelo, Maestro.
Jesús siguió:—Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; y como no le podían pagar, el prestamista les perdonó la deuda a los dos. Ahora dime, ¿cuál de ellos le amará más?
Simón le contestó:—Me parece que el hombre a quien más le perdonó.
Jesús le dijo:—Tienes razón.
Entonces, mirando a la mujer, Jesús dijo a Simón:—¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; en cambio, esta mujer me ha bañado los pies con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos. No me saludaste con un beso, pero ella, desde que entré, no ha dejado de besarme los pies.
No me pusiste ungüento en la cabeza, pero ella ha derramado perfume sobre mis pies. Por esto te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; pero la persona a quien poco se le perdona, poco amor muestra.
Luego dijo a la mujer:—Tus pecados te son perdonados.
Los otros invitados que estaban allí, comenzaron a preguntarse:—¿Quién es este, que hasta perdona pecados?
Pero Jesús añadió, dirigiéndose a la mujer: –Por tu fe has sido salvada; vete tranquila.
Después de esto, Jesús anduvo por muchos pueblos y aldeas, anunciando la buena noticia del reino de Dios. Los doce apóstoles lo acompañaban, como también algunas mujeres que él había curado de espíritus malignos y enfermedades. Entre ellas iba María, la llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; también Juana, esposa de Cuza, el que era administrador de Herodes; y Susana; y muchas otras que los ayudaban con lo que tenían. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos, elevemos nuestras súplicas a Dios Padre con la plena confianza de ser escuchados, respondiendo: Te rogamos, Señor, óyenos.
- Para que los presbíteros, vivan plenamente identificados con el Señor, y el pueblo vea en ellos la imagen viva de Cristo, roguemos al Señor. R.
- Para que pronto todos los seres humanos, de un extremo al otro del mundo, ofrezcan el sacrificio del Cuerpo y la Sangre de Cristo, roguemos al Señor. R.
- Para que los fieles que se encuentran a las puertas de la muerte, lleguen al reino de la felicidad y de la vida, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor fortalezca constantemente nuestra fe y acreciente nuestro amor, a fin de que adoremos en espíritu y verdad a Cristo, roguemos al Señor. R.
+ Padre santo, escucha las súplicas de tu pueblo y purifica nuestros corazones para que, participemos de la gloria de la Jerusalén del cielo. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que en estos dones que te presentamos nos otorgas el pan que nos alimenta y el sacramento que nos da nueva vida, haz que nunca llegue a faltarnos este sustento del cuerpo y del espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que nuestra participación en este sacramento signo de la unión de los fieles en ti, contribuya, Señor, a la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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13 JUNIO – LUNES – SAN ANTONIO DE PADUA, RELIGIOSO

Rom 12,6-12 / Sal 116,1-2 / Lc 22,24-30 – Blanco

Nace en Lisboa hacia el 1195; desarrolló su ministerio en Italia; Franciscano. Teólogo y predicador insigne. Muere hacia el 1231.

5. Oración Colecta
Señor, que en san Antonio de Padua nos otorgaste un predicador insigne y un protector de los pobres y de los necesitados, concédenos, por su intercesión, que vivamos de verdad conforme al Evangelio y experimentemos tu protección. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura:Rom 12,6-12
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Dios nos ha dado diferentes dones, según lo que él quiso dar a cada uno. Por lo tanto, si Dios nos ha dado el don de profecía, hablemos según la fe que tenemos; si nos ha dado el don de servir a otros, sirvámoslos bien. El que haya recibido el don de enseñar, que se dedique a la enseñanza; el que haya recibido el don de animar a otros, que se dedique a animarlos. El que da, hágalo con sencillez; el que ocupa un puesto de responsabilidad, desempeñe su cargo con todo cuidado; el que ayuda a los necesitados, hágalo con alegría.
Ámense sinceramente unos a otros. Aborrezcan lo malo y apéguense a lo bueno. Ámense como hermanos los unos a los otros, dándose preferencia y respetándose mutuamente. Esfuércense, no sean perezosos y sirvan al Señor con corazón ferviente. Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Sal 116,1-2
R. Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio
Naciones y pueblos todos, alaben al Señor. R.
Pues su amor por nosotros es muy grande;¡la fidelidad del Señor es eterna! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 22,24-30
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Los discípulos tuvieron una discusión sobre cuál de ellos debía ser considerado el más importante. Jesús les dijo: “Entre los paganos, los reyes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y a los jefes se les da el título de benefactores. Pero ustedes no deben ser así. Al contrario, el más importante entre ustedes tiene que hacerse como el más joven, y el que manda tiene que hacerse como el que sirve. Pues ¿quién es más importante, el que se sienta a la mesa a comer o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que se sienta a la mesa? En cambio yo estoy entre ustedes como el que sirve. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el sacrificio que te ofrecemos en la fiesta de san Antonio de Padua, cuyas enseñanzas y ejemplo nos mueven a alabarte con todo el corazón. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Ya que nos has alimentado con el Cuerpo de Cristo, al recordar a San Antonio de Padua, haz, Señor, que permanezcamos en la verdad y en el amor. Por Jesucristo.


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14 JUNIO – MARTES – 11ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 21, 17-29 / Sal 50 / Mt 5, 43-48 – Verde

6. Primera Lectura: 1 Re 21, 17-29
Lectura del primer libro de los Reyes
El Señor se dirigió a Elías, el de Tisbé, y le dijo: “Ve en seguida a ver a Ahab, rey de Israel, que vive en Samaria. En este momento se encuentra en el viñedo de Nabot, del cual ha ido a tomar posesión. Le dirás: ‘Así dice el Señor: Puesto que mataste a Nabot y le quitaste lo que era suyo, en el mismo lugar donde los perros lamieron su sangre, lamerán también la tuya.’
Ahab le respondió a Elías: — ¿Así que tú, mi enemigo, me encontraste?
—Sí, te encontré —contestó Elías—. Porque no cometes más que malas acciones a los ojos del Señor. Por lo tanto, el Señor ha dicho: ‘Voy a traer sobre ti la desgracia, y voy a acabar con toda tu descendencia; destruiré a todos los varones descendientes tuyos que haya en Israel. Además, haré con tu familia lo mismo que hice con la de Jeroboam, hijo de Nabat, y con la de Baasá, hijo de Ahías, por haber provocado mi enojo al hacer pecar a Israel.’ En cuanto a Jezabel, el Señor ha dicho: ‘Los perros se comerán a Jezabel en los campos de Jezreel.’ Y al familiar tuyo que muera en la ciudad, se lo comerán los perros; y al que muera en el campo, se lo comerán las aves de rapiña.
(No hubo nadie como Ahab, que, incitado por su esposa Jezabel, solo cometió malas acciones a los ojos del Señor. Cometió una infamia al rendir culto a los ídolos, como lo hacían todos los amorreos, a quienes el Señor había arrojado de la presencia de los israelitas.)
Cuando Ahab escuchó todo esto, se rasgó la ropa, se puso ropas ásperas y ayunó. Dormía con esas ropas, y andaba muy triste. Entonces el Señor dijo a Elías: “¿Has visto cómo Ahab se ha humillado ante mí? Pues por haberse humillado ante mí, no traeré el mal sobre su familia mientras él viva, sino en vida de su hijo.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí.
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti, haciendo lo malo, lo que tú condenas. R.
Aleja de tu vista mis pecados y borra todas mis maldades. Líbrame de cometer homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación, y anunciaré con cantos que tú eres justo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 43-48
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído que se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.’ Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos se portan así. Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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15 JUNIO – DEDICACIÓN DE LA IGLESIA EN ÉFESO A LA MADRE DE DIOS

Ap 21, 1-5ª / Jdt 13,18-19 / Lc 11, 27-28 – Blanco

Dedicación de la primera Iglesia en honor de la Virgen María, al concluir el Concilio de Éfeso, en donde en el año 431, la Bienaventurada Virge María fue declarada como YOLDAT ALOHO (en griego THEOTOKOS y en castellano, MADRE DE DIOS o, exactamente, LA QUE DA A LUZ A DIOS).

5. Oración Colecta
Fortalece, Dios misericordioso, nuestra debilidad, para que todos los que ahora recordamos con veneración a la santa Madre de Dios, podamos, por su intercesión y ayuda, participar de la vida nueva de tu Reino. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Ap 21,1-5a
Lectura del libro del Apocalipsis del Apóstol Juan
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y también el mar. Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia vestida para su prometido. Y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía: “Aquí está el lugar donde Dios vive con los hombres. Vivirá con ellos, y ellos serán sus pueblos, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.” El que estaba sentado en el trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas.” Y también dijo: “Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Jdt 13,18-19
R. ¡Que el Señor te bendiga más que a todas las mujeres!
¡Hija, que el Dios altísimo te bendiga más que a todas las mujeres de la tierra! R.
¡Alabado sea Dios, el Señor, que creó el cielo y la tierra y te guió para que cortaras la cabeza al jefe de nuestros enemigos! R.
La confianza que tú has mostrado nunca se apartará del corazón de los hombres, que siempre recordarán el poder de Dios. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 27-28
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, una mujer entre la gente gritó:—¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió!
Él contestó:—¡Dichosos más bien quienes escuchan lo que Dios dice, y lo obedecen! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua a Ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, nos gloriemos de la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 JUNIO – JUEVES – 11ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 48, 1-15 / Sal 96 / Mt 6, 7-15 – Verde

6. Primera Lectura: Eclo 48, 1-15
Lectura de libro del Eclesiástico
Vino un profeta como un fuego, cuya palabra era como un horno ardiente.
Él les quitó la provisión de pan y en su celo los redujo a un pequeño número.
Por orden de Dios hizo que no lloviera, y tres veces hizo que cayera fuego.
¡Qué terrible eras, Elías! ¡No hay nadie tan glorioso como tú! Tú resucitaste a un muerto; ¡por voluntad del Señor lo sacaste del reino de la muerte! Tú llevaste a reyes poderosos a la tumba desde la cama en que estaban enfermos. Tú oíste en Horeb, el monte Sinaí, amenazas y anuncios de castigo. Consagraste reyes que hicieran justicia y un profeta que había de ser tu sucesor.
Fuiste arrebatado al cielo en un torbellino, entre tropeles de fuego. Está escrito que Dios te tiene reservado para el tiempo en que vuelvas para calmar la ira de Dios, antes de que venga el día del Señor, para hacer que padres e hijos se reconcilien, y para restablecer las tribus de Israel.
¡Dichoso el que te vea antes de morir, y más dichoso tú que vives todavía!
Cuando Elías desapareció en un torbellino, Eliseo quedó lleno de su espíritu; hizo dos veces más milagros, y todo lo que decía era asombroso. Durante su vida no tembló ante nadie, y nadie tuvo poder sobre él. Para él nada había difícil, y acostándose sobre un muerto lo resucitó. En su vida hizo milagros, y después de muerto hizo cosas admirables. Y, a pesar de todo, el pueblo no se volvió a Dios ni dejaron de pecar. Por fin fueron expulsados de su propio país y se dispersaron por toda la tierra. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 96
R. ¡Alégrese toda la tierra, el Señor es Rey!
¡Alégrese toda la tierra! ¡Alégrense las islas numerosas! ¡El Señor es Rey! Está rodeado de espesas nubes; la justicia y el derecho sostienen su trono R.
El fuego va delante de él y quema a los enemigos que lo rodean. Sus relámpagos iluminan el mundo; ¡la tierra tiembla al verlos! R.
Las montañas se derriten como cera ante el Señor, ante el dueño de toda la tierra. Los cielos anuncian su justicia; todos los pueblos ven su gloria. R.
Quedan humillados los que adoran ídolos, los que se sienten orgullosos de ellos. ¡Todos los dioses se inclinan ante él! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6, 7-15
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Al orar no repitan ustedes palabras inútiles, como hacen los paganos que se imaginan que cuanto más hablen más caso les hará Dios. No sean como ellos, porque su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo pidan. Ustedes deben orar así:
‘Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo. Danos hoy el pan que necesitamos. Perdónanos el mal que hemos hecho, así como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación, sino líbranos del maligno.’
“Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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17 JUNIO – VIERNES – 11ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 11, 1-4.9-18.20 / Sal 131 / Mt 6, 19-23 – Verde

6. Primera Lectura: 2 Re 11, 1-4.9-18.20 
Lectura del segundo libro de los Reyes
Cuando Atalía, madre de Ocozías, supo que su hijo había muerto, fue y eliminó a toda la familia real. Pero Joseba, hija del rey Joram y hermana de Ocozías, apartó a Joás, hijo de Ocozías, de los otros hijos del rey a los que estaban matando, y lo escondió de Atalía, junto con su nodriza, en un dormitorio. Así que no lo mataron,  y Joás estuvo escondido con su nodriza en el templo del Señor durante seis años. Mientras tanto, Atalía gobernó el país.
Al séptimo año, Joiadá mandó llamar a los capitanes, y a los quereteos y los guardias, y los hizo entrar en el templo del Señor, donde él estaba. Allí hizo con ellos un pacto bajo juramento, y les mostró al príncipe Joás. Los capitanes hicieron todo lo que el sacerdote Joiadá les había ordenado.
Cada cual tomó el mando de sus hombres, tanto los que entraban de guardia en sábado como los que salían, y se presentaron al sacerdote Joiadá.
Entonces el sacerdote entregó a los capitanes las lanzas y los escudos que habían pertenecido al rey David, y que estaban en el templo del Señor. Los guardias tomaron sus puestos, desde el ala derecha hasta el ala izquierda del templo, y alrededor del altar, cada cual con su arma en la mano para proteger al rey. Entonces Joiadá sacó al hijo del rey, le puso la corona y las insignias reales, y después de derramar aceite sobre él lo proclamó rey. Luego todos aplaudieron y gritaron: “¡Viva el rey!”
Cuando Atalía oyó las aclamaciones de los guardias y de la gente, fue al templo del Señor, donde estaban todos. Vio allí al rey, de pie junto a la columna, según era la costumbre. A su lado estaban los jefes y la banda de música, y la gente muy alegre y tocando trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos,  y gritó:—¡Traición! ¡Traición!
Pero el sacerdote Joiadá ordenó a los capitanes que estaban al mando del ejército:—¡Sáquenla de entre las filas, y pasen a cuchillo al que la siga!
Como el sacerdote había ordenado que no la mataran en el templo del Señor, la apresaron y la sacaron por la entrada de la caballería al palacio real, y allí la mataron. Después Joiadá hizo una alianza entre el Señor, el rey y el pueblo, de que ellos serían el pueblo del Señor, y también entre el rey y el pueblo. Luego fueron todos al templo de Baal y lo derribaron, destrozando por completo sus altares y sus ídolos. En cuanto a Matán, el sacerdote de Baal, lo degollaron ante los altares. A continuación, el sacerdote puso una guardia en el templo del Señor; y todo el pueblo se alegró. Y como Atalía había muerto a filo de espada en el palacio real, la ciudad quedó tranquila. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 131
R. ¡El Señor ha escogido el monte Sión para vivir allí!
El Señor hizo a David un firme juramento, juramento del que no va a desdecirse: “Pondré en tu trono a uno de tus descendientes. Si tus hijos cumplen con mi alianza y con los mandatos que voy a enseñarles, también los hijos de ellos ocuparán tu trono para siempre.” R.
¡El Señor ha escogido el monte Sión! ¡Lo ha elegido para vivir allí! “Este es el monte donde siempre quiero estar; en él viviré, porque así me agradó. R.
Haré que renazca el poder de David. Ya he preparado una lámpara para el rey que he escogido. A sus enemigos los llenaré de vergüenza, pero a él lo cubriré de esplendor.” R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6, 19-23
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Más bien amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echan a perder ni los ladrones entran a robar. Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
“Los ojos son la lámpara del cuerpo; así que, si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si tus ojos son malos, todo tu cuerpo estará en oscuridad. Y si la luz que hay en ti resulta ser oscuridad, ¡qué negra será la oscuridad misma!” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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18 JUNIO – SÁBADO – 11ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Cro 24, 17-25 / Sal 88 / Mt 6, 24-34 – Verde

6. Primera Lectura: 2 Cro 24, 17-25
Lectura del segundo libro de las Crónicas
Después de la muerte de Joiadá, llegaron los jefes de Judá y rindieron homenaje al rey. Él se dejó aconsejar de ellos, y ellos abandonaron el templo del Señor, Dios de sus antepasados, y dieron culto a las representaciones de Aserá y a otros ídolos. Por este pecado el Señor se enojó contra Judá y Jerusalén. Sin embargo, el Señor les envió profetas para hacer que se volvieran a él. Pero la gente no hizo caso a las amonestaciones de los profetas.
Entonces Zacarías, hijo del sacerdote Joiadá, fue poseído por el espíritu de Dios, se puso de pie en un lugar elevado y dijo al pueblo: “Dios dice: ‘¿Por qué no obedecen ustedes mis mandamientos? ¿Por qué se buscan ustedes mismos su desgracia? ¡Puesto que ustedes me han abandonado a mí, yo también los abandonaré a ustedes!’ ”
Pero ellos se pusieron de acuerdo contra él, y lo apedrearon por orden del rey en el atrio del templo del Señor. El rey Joás olvidó la lealtad que Joiadá, el padre de Zacarías, le había demostrado, y mató a Zacarías, su hijo, quien en el momento de morir exclamó: “¡Que el Señor vea esto y pida cuentas por ello!”
En la primavera, el ejército sirio lanzó un ataque contra Joás, y después de avanzar hasta Judá y Jerusalén, exterminaron a todos los jefes de la nación, la saquearon y enviaron todas las cosas al rey de Damasco. Solo había llegado un pequeño destacamento del ejército sirio, pero el Señor entregó en manos de ellos un ejército muy numeroso, por haber abandonado al Señor, Dios de sus antepasados. Así Joás sufrió el castigo merecido.
Cuando los sirios se retiraron, dejándolo gravemente enfermo, sus funcionarios tramaron una conspiración contra él para vengar el asesinato del hijo del sacerdote Joiadá, y lo mataron en su propia cama. Después lo enterraron en la Ciudad de David, pero no en el panteón real. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 88
R. Mi amor por él será constante, y mi alianza con él será firme.
Hiciste una alianza con David; prometiste a tu siervo escogido: “Haré que tus descendientes reinen siempre en tu lugar.” R.
Mi amor por él será constante, y mi alianza con él será firme. Sus descendientes reinarán en su lugar siempre, mientras el cielo exista. R.
“Pero si ellos abandonan mi enseñanza y no viven de acuerdo con mis mandatos, si faltan a mis leyes y no obedecen mis mandamientos. R.
Castigaré su rebelión y maldad con golpes de vara. Pero no dejaré de amar a David, ni faltaré a mi fidelidad hacia él. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6, 24-34
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno
y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas. Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves! En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?
“¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe! Así que no se preocupen, preguntándose: ‘¿Qué vamos a comer?’ o ‘¿Qué vamos a beber?’ o ‘¿Con qué vamos a vestirnos?’ Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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19 JUNIO – DOMINGO – 12ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Zac 12, 10-11.13,1 / Sal 62 / Gal 3, 26-29 / Lc 9, 18-24 – Verde

5. Oración Colecta
Padre misericordioso, que nunca dejas de tu mano a quienes has hecho tus amigos, concédenos vivir siempre movidos por tu amor y por el filial temor de ofenderte. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad.

Primera Lectura: Zac 12, 10-11.13, 1
Lectura de libro del profeta Zacarías
Esto dice el Señor: “En aquel día llenaré de espíritu de bondad y oración a los descendientes de David y a los habitantes de Jerusalén. Entonces mirarán al que traspasaron, y harán duelo y llorarán por él como por la muerte del hijo único o del hijo mayor. Se hará en Jerusalén un duelo tan grande como el duelo que se hace por el dios Hadad-rimón en la llanura de Seguido.”
En aquel día se abrirá un manantial, para que en él puedan lavar sus pecados y su impureza los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 62
R. ¡Dios mío, tú eres mi Dios!
¡Dios mío, tú eres mi Dios! Con ansias te busco, pues tengo sed de ti; mi ser entero te desea, cual tierra árida, sedienta, sin agua. R.
¡Quiero verte en tu santuario, y contemplar tu poder y tu gloria, pues tu amor vale más que la vida! Con mis labios te alabaré. R.
Toda mi vida te bendeciré, y a ti levantaré mis manos en oración. Quedaré muy satisfecho, como el que disfruta de un banquete delicioso, y mis labios te alabarán con alegría. R.
Pues tú eres quien me ayuda. ¡Soy feliz bajo tus alas! Mi vida entera está unida a ti; tu mano derecha no me suelta. R.

Segunda Lectura: Gal 3, 26-29
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas
Hermanos: Por la fe en Cristo Jesús todos ustedes son hijos de Dios, ya que al unirse a Cristo en el bautismo, han quedado revestidos de Cristo. Ya no importa el ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque unidos a Cristo Jesús, todos ustedes son uno solo. Y si son de Cristo, entonces son descendientes de Abraham y herederos de las promesas que Dios le hizo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Aleluya.

Evangelio: Lc 9, 18-24
† Lectura del Evangelio según san Lucas 
Un día en que Jesús estaba orando solo, y sus discípulos estaban con él, les preguntó:—¿Quién dice la gente que soy yo?
Ellos contestaron:–Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres Elías, y otros dicen que eres uno de los antiguos profetas, que ha resucitado.
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
Y Pedro le respondió:—Eres el Mesías de Dios.
Pero Jesús les encargó mucho que no dijeran esto a nadie. Y les dijo:—El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará.
Después les dijo a todos:—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

Oración de los Fieles
+ Elevemos, hermanos y hermanas, nuestros ojos al Señor y esperemos, confiados, su ayuda salvífica, respondiendo: Escúchanos, Señor.
- Por los obispos, por los presbíteros, diáconos, pastores y líderes de las diferentes Iglesias, roguemos al Señor. R.
- Por el buen tiempo, por la prosperidad del trabajo de todos, roguemos al Señor. R.
- Por todos los consagrados a Dios y por los religiosos y servidores que trabajan en nuestras comunidades, roguemos al Señor. R.
- Por todos los que hacen el bien en nuestras comunidades y por los que cuidan de los pobres y de los enfermos, roguemos al Señor. R.
+ Escucha, Señor, nuestras oraciones y fortalece nuestra fe, para que reconozcamos que nos acompañas en el camino de la vida. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza que vamos a ofrecerte, a fin de que purifique nuestros corazones y podamos corresponder a tu amor con nuestro amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos has renovado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos que la participación en esta Eucaristía nos ayude a obtener la plenitud de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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20 JUNIO – LUNES – 12ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 17, 5-8.13-15a.18b / Sal 59 / Mt 7, 1-5 – Verde

6. Primera Lectura: 2 Re 17, 5-8.13-15a.18b
Lectura del segundo libro de los Reyes
El rey de Asiria invadió el país entero y atacó a Samaria, manteniendo el ataque durante tres años. Finalmente, en el año nueve del reinado de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria, y a los israelitas los llevó cautivos  a Asiria y los estableció en Halah, en la región del Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos. Esto sucedió porque los israelitas habían pecado contra el Señor su Dios, que los hizo salir de Egipto y los libró del dominio del faraón, rey de Egipto, pues adoraron a otros dioses y siguieron las prácticas de las naciones que el Señor había arrojado de la presencia de ellos, así como las establecidas por los reyes de Israel.
Ya por medio de todos los profetas y videntes, el Señor había advertido a los israelitas que se convirtieran de sus malos caminos y cumplieran los mandamientos y leyes de toda la enseñanza que él había dado a sus antepasados por medio de sus siervos los profetas. Pero ellos no hicieron caso, sino que fueron tan tercos como sus antepasados, los cuales no confiaron en el Señor su Dios; despreciaron sus leyes, y la alianza que había hecho con sus antepasados, y los mandatos que les había dado. Por lo tanto, el Señor se enfureció contra Israel y lo arrojó de su presencia, y no dejó más que a la tribu de Judá. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 59
R. Con la ayuda de Dios haremos grandes cosas.
En tu enojo, oh Dios, nos has abandonado, nos has deshecho; ¡devuélvenos ahora nuestra fuerza! R.
Hiciste que la tierra temblara y se abriera; ¡cierra ahora sus grietas, pues se desmorona! Has hecho pasar a tu pueblo duras pruebas, nos has dado un vino que enloquece. R.
Pues tú, oh Dios, nos has rechazado; ¡no sales ya con nuestras tropas! Ayúdanos contra el enemigo, pues nada vale la ayuda del hombre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 1-5
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen a otros,  para que Dios no los juzgue a ustedes. Pues Dios los juzgará a ustedes de la misma manera que ustedes juzguen a otros; y con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes. ¿Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo? Y si tú tienes un tronco en tu propio ojo, ¿cómo puedes decirle a tu hermano: ‘Déjame sacarte la astilla que tienes en el ojo’? ¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu propio ojo, y así podrás ver bien para sacar la astilla que tiene tu hermano en el suyo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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21 JUNIO – MARTES – 12ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2Re 19, 9b-11.14-21.31-35a.36 / Sal 47 / Mt 7, 6. 12-14 – Verde

6. Primera Lectura: 2Re19, 9b-11.14-21.31-35a.36
Lectura del segundo libro de los Reyes
El rey de Asiria envió embajadores al rey Ezequías de Judá, a decirle: “Tu Dios, en el que tú confías, te asegura que Jerusalén no caerá en mi poder; pero no te dejes engañar por él. Tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria con todos los países que han querido destruir. ¿Y te vas a salvar tú?
Ezequías tomó la carta que le entregaron los embajadores, y la leyó. Luego se fue al templo y, extendiendo la carta delante del Señor, oró así: “Señor, Dios de Israel, que tienes tu trono sobre los querubines: tú solo eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú creaste el cielo y la tierra. Pon atención, Señor, y escucha. Abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha las palabras que Senaquerib mandó decirme, palabras todas ellas ofensivas contra ti, el Dios viviente. Es cierto, Señor, que los reyes de Asiria han destruido las naciones y sus tierras, y que han echado al fuego sus dioses, porque en realidad no eran dioses, sino objetos de madera o de piedra hechos por el hombre. Por eso los destruyeron. Ahora pues, Señor y Dios nuestro, sálvanos de su poder, para que todas las naciones de la tierra sepan que tú, Señor, eres el único Dios.”
Entonces Isaías mandó a decir a Ezequías: “Esto dice el Señor, Dios de Israel: ‘Yo he escuchado la oración que me hiciste acerca de Senaquerib, rey de Asiria.’ ”
Estas son las palabras que dijo el Señor acerca del rey de Asiria: “La ciudad de Sión, como una muchacha, se ríe de ti, Senaquerib. Jerusalén mueve burlonamente la cabeza cuando tú te retiras. Porque un resto quedará en Jerusalén; en el monte Sión habrá sobrevivientes. Esto hará el ardiente amor del Señor poderoso.”
“Acerca del rey de Asiria dice el Señor: ‘No entrará en Jerusalén, no le disparará ni una flecha, no la atacará con escudos ni construirá una rampa a su alrededor. Por el mismo camino por donde vino, se volverá; no entrará en esta ciudad. Yo, el Señor, doy mi palabra. Yo protegeré esta ciudad y la salvaré, por consideración a mi siervo David y a mí mismo.’ ”
Aquella misma noche el ángel del Señor fue y mató a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento y regresó a Nínive.  Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 47
R. ¡Nuestro Dios es digno de alabanza en su santo monte!
¡El Señor es grande! ¡Nuestro Dios es digno de alabanza en su ciudad y en su santo monte! ¡Qué hermosa altura la del monte Sión, allá, en el extremo norte! R.
¡Es la alegría de toda la tierra! ¡Es la ciudad del gran Rey! Dios está en los palacios de Jerusalén; Dios se ha dado a conocer como un refugio seguro. R.
Oh Dios, en medio de tu templo pensamos en tu gran amor. Oh Dios, por toda la tierra eres alabado como corresponde a tu nombre. Con tu poder haces plena justicia. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 6.12-14
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No den las cosas sagradas a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los hagan pedazos. Y no echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen. Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes. Entren por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; pero la puerta y el camino que llevan a la vida son angostos y difíciles, y pocos los encuentran.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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22 JUNIO – MIÉRCOLES  –  12ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 22, 8-13; 23, 1-3 / Sal 118 / Mt 7, 15-20 – Verde

6. Primera Lectura: 2 Re 22, 8-13; 23, 1-3
Lectura del segundo libro de los Reyes
Hilquías, el sumo sacerdote, le contó a Safán, el cronista, que había encontrado el libro de la Ley en el templo del Señor; y le entregó el libro, y Safán lo leyó. Después Safán fue a informar de esto al rey, y le dijo:—Los siervos de Su Majestad han fundido la plata que había en el templo, y la han entregado a los encargados de reparar el templo del Señor.
También informó Safán al rey de que el sacerdote Hilquías le había entregado un libro, y lo leyó Safán al rey. Al escuchar el rey lo que decía el libro de la Ley, se rasgó la ropa, y en seguida ordenó a Hilquías, a Ahicam, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Micaías, a Safán, el cronista, y a Asaías, oficial del rey:—Vayan a consultar al Señor por mí y por el pueblo y por todo Judá, en cuanto al contenido de este libro que se ha encontrado; pues el Señor debe estar muy furioso contra nosotros, ya que nuestros antepasados no prestaron atención a lo que dice este libro ni pusieron en práctica todo lo que está escrito en él.
Entonces el rey mandó llamar a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén, para que se reunieran con él. Luego el rey y todos los hombres de Judá, y los habitantes de Jerusalén, y los sacerdotes, los profetas y la nación entera, desde el más pequeño hasta el más grande, fueron al templo del Señor. Allí el rey les leyó en voz alta todo lo que decía el libro de la alianza que había sido encontrado en el templo del Señor. Luego el rey se puso de pie junto a la columna, y se comprometió ante el Señor a obedecerle, a poner en práctica fielmente y con toda sinceridad sus mandamientos, mandatos y leyes, y a cumplir las condiciones de la alianza que estaban escritas en el libro. Y todo el pueblo aceptó también el compromiso. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Señor, enséñame el camino de tus leyes.
Señor, enséñame el camino de tus leyes, pues quiero seguirlo hasta el fin. Dame entendimiento para guardar tu enseñanza; ¡quiero obedecerla de todo corazón! R.
Llévame por el camino de tus mandamientos, pues en él está mi felicidad. Haz que mi corazón prefiera tus mandatos a las ganancias mal habidas. R.
No dejes que me fije en falsos dioses; ¡dame vida para seguir tu camino! Confirma a este siervo tuyo las promesas que haces a los que te honran. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 15-20
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuídense de esos mentirosos que pretenden hablar de parte de Dios. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Ustedes los pueden reconocer por sus acciones, pues no se cosechan uvas de los espinos ni higos de los cardos. Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno. Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego. De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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23 JUNIO – JUEVES – 12ª  SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 24, 8-17 / Sal 78 / Mt 7, 21-29 – Verde

6. Primera Lectura: 2 Re 24, 8-17
Lectura del segundo libro de los Reyes
Joaquín tenía dieciocho años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén tres meses. Su madre se llamaba Nehustá, hija de Elnatán, y era de Jerusalén. Pero sus hechos fueron malos a los ojos del Señor, igual que los de su padre.
En aquel tiempo, las tropas de Nabucodonosor, rey de Babilonia, marcharon contra Jerusalén y la rodearon para atacarla. Durante el ataque a la ciudad, llegó Nabucodonosor. Entonces Joaquín, rey de Judá, junto con su madre, sus oficiales, jefes y hombres de confianza, se rindieron al rey de Babilonia, quien los hizo prisioneros. Esto sucedió en el año ocho del reinado de Nabucodonosor.
Después Nabucodonosor sacó de allí todos los tesoros del templo del Señor y del palacio real y, tal como el Señor lo había anunciado, rompió todos los objetos de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho para el templo del Señor. Luego se llevó cautivos a todos los habitantes de Jerusalén, a todos los jefes y los mejores soldados, y a todos los artesanos y herreros, hasta completar diez mil prisioneros. No quedó nadie en el país, a excepción de la gente más pobre.
Nabucodonosor se llevó también cautivos a Joaquín y a su madre, a sus esposas, a sus oficiales, y a las personas más importantes del país. Los llevó cautivos de Jerusalén a Babilonia. El total de prisioneros de renombre que el rey de Babilonia se llevó, fue de siete mil; y mil el de artesanos y herreros, además de todos los hombres fuertes y aptos para la guerra. Luego el rey de Babilonia nombró rey a Matanías, en lugar de su sobrino Joaquín, y le cambió su nombre y le puso Sedequías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 78
R. Oh Dios, Salvador nuestro, ¡ayúdanos, líbranos y perdónanos!
¡Oh Dios, los paganos han invadido tu propiedad! ¡Han profanado tu santo templo y han convertido en ruinas a Jerusalén! ¡Han dejado los cadáveres de tus siervos! R.
Como agua han derramado su sangre por toda Jerusalén, y no hay quien los entierre. Somos la burla de nuestros vecinos; el hazmerreír de cuantos nos rodean. Oh Señor, ¿hasta cuándo estarás enojado? ¿Arderá siempre tu enojo como el fuego? R.
No nos hagas pagar a nosotros por la maldad de nuestros antepasados; ¡que venga tu ternura pronto a nuestro encuentro, porque estamos abatidos! Oh Dios, Salvador nuestro, ¡ayúdanos, líbranos y perdónanos, por la gloria de tu nombre! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 21-29
† Lectura del Evangelio según Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No todos los que me dicen: ‘Señor, Señor’, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial. Aquel día muchos me dirán: ‘Señor, Señor, nosotros comunicamos mensajes en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros.’ Pero entonces les contestaré: ‘Nunca los conocí; ¡aléjense de mí, malhechores!’
“Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca. Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!”
Cuando Jesús terminó de hablar, toda la gente estaba admirada de cómo les enseñaba, porque lo hacía con plena autoridad, y no como sus maestros de la ley. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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24 JUNIO – VIERNES – LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA

Is 49, 1-6 / Sal 138 / Hch 13, 22-26 / Lc 1, 57-66.80 – Blanco

Estando aún en el seno materno, Juan, al quedar lleno del Espíritu Santo, exultó de gozo por la próxima llegada de la salvación del género humano. Su nacimiento profetizó la Navidad de Cristo el Señor, y brilló con tal esplendor de gracia, que el mismo Jesucristo dijo que no hubo entre los nacidos de mujer nadie tan grande como Juan el Bautista.

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que enviaste a san Juan Bautista para prepararle a Cristo, el Señor, un pueblo dispuesto a recibirlo, alegra ahora a tu Iglesia con la abundancia de los dones del Espíritu y guíala por el camino de la salvación y de la paz. Por nuestro Señor.
6. Primera Lectura: Is 49, 1-6
Lectura del libro del Profeta Isaías
Óiganme, países del mar, préstenme atención, naciones lejanas: El Señor me llamó desde antes de que yo naciera; pronunció mi nombre cuando aún estaba yo en el seno de mi madre. Convirtió mi lengua en espada afilada, me escondió bajo el amparo de su mano, me convirtió en una flecha aguda y me guardó en su aljaba. Me dijo: “Israel, tú eres mi siervo, en ti me mostraré glorioso.”
Y yo que había pensado: “He pasado trabajos en vano, he gastado mis fuerzas sin objeto, para nada.”
En realidad mi causa está en manos del Señor, mi recompensa está en poder de mi Dios. He recibido honor delante del Señor mi Dios, pues él ha sido mi fuerza. El Señor, que me formó desde el seno de mi madre para que fuera su siervo, para hacer que Israel, el pueblo de Jacob, se vuelva y se una a él, dice así: “No basta que seas mi siervo solo para restablecer las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo haré que seas la luz de las naciones, para que lleves mi salvación hasta las partes más lejanas de la tierra.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 138
R. Te doy gracias, Señor, porque me has formado maravillosamente.
Señor, tú me has examinado y me conoces; tú conoces todas mis acciones; aun de lejos te das cuenta de lo que pienso. Sabes todas mis andanzas, ¡sabes todo lo que hago! R.
Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre. Te alabo porque estoy maravillado. R.
Es maravilloso lo que has hecho. ¡De ello estoy bien convencido! No te fue oculto el desarrollo de mi cuerpo mientras yo era formado en lo secreto, mientras era formado en lo más profundo de la tierra. R.

8. Segunda Lectura: Hch 13,22-26
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo dijo al pueblo: “Dios les dio por rey a David, de quien dijo: ‘He encontrado que David, hijo de Jesé, es un hombre que me agrada y que está dispuesto a hacer todo lo que yo quiero.’ Uno de los descendientes de este mismo David fue Jesús, a quien Dios envió para salvar a Israel, como había prometido. Antes que Jesús viniera, Juan anunciaba el mensaje a todo el pueblo de Israel, diciéndoles que debían volverse a Dios y ser bautizados. Y cuando Juan se iba acercando al fin de su vida, dijo: ‘Yo no soy lo que ustedes piensan; pero después de mí viene uno a quien yo ni siquiera merezco desatarle las sandalias de los pies.’ Hermanos descendientes de Abraham, y ustedes, los extranjeros que tienen temor de Dios: este mensaje de salvación es para nosotros.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1,57-66.80
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Al cumplirse el tiempo en que Isabel debía dar a luz, tuvo un hijo. Sus vecinos y parientes fueron a felicitarla cuando supieron que el Señor había sido tan bueno con ella. A los ocho días, llevaron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías. Pero su madre dijo: —No. Tiene que llamarse Juan. Le contestaron: —No hay nadie en tu familia con ese nombre.
Entonces preguntaron por señas al padre del niño, para saber qué nombre quería ponerle. El padre pidió una tabla para escribir, y escribió: ‘Su nombre es Juan.’ Y todos se quedaron admirados. En aquel mismo momento Zacarías volvió a hablar, y comenzó a alabar a Dios. Todos los vecinos estaban asombrados, y en toda la región montañosa de Judea se contaba lo sucedido. Todos los que lo oían se preguntaban a sí mismos: “¿Qué llegará a ser este niño?” Porque ciertamente el Señor mostraba su poder en favor de él.
El niño crecía y se hacía fuerte espiritualmente, y vivió en los desiertos hasta el día en que se dio a conocer a los israelitas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Dios, ha manifestado su misericordia enviando a Juan Bautista como precursor de Jesucristo. Confiadamente oremos diciendo: R. Te rogamos Señor, óyenos.
– Para que la Iglesia de Dios anuncie a Cristo con tal convicción y entusiasmo, que los seres humanos se conviertan y crean en él, roguemos al Señor. R.
Para que el pueblo de Israel, escuchando la voz de Juan y los profetas, llegue a reconocer a Cristo como su Mesías y Salvador de todos, roguemos al Señor. R.
Para que quienes viven esclavizados por el pecado encuentren en su camino una voz que los llame a la conversión, roguemos al Señor. R.
Para que nosotros sigamos a Cristo con la misma fidelidad con que Juan lo precedió, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Bendice, Padre, a tu pueblo y, por la intercesión de san Juan Bautista, concédele todo lo que con fe te ha pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte para celebrar el nacimiento de san Juan Bautista, quien anuncio la venida de nuestro Salvador y señaló su presencia en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que la comunión que hemos recibido, al celebrar el nacimiento del precursor de tu Hijo, renueve en nosotros el amor y la fidelidad a Jesucristo, que vive y reina.


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25 JUNIO – SÁBADO – 12ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 25, 1-12 / Sal 136 / Mt 8, 1- 4 – Verde

6. Primera Lectura: 2 Re 25, 1-12 
Lectura del segundo libro de los Reyes
El día diez del mes décimo del año noveno del reinado de Sedequías, el rey Nabucodonosor marchó con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitió. Acampó frente a ella, y a su alrededor construyó rampas para atacarla. La ciudad estuvo sitiada hasta el año once del reinado de Sedequías. El día nueve del mes cuarto de ese año aumentó el hambre en la ciudad, y la gente no tenía ya nada que comer. Entonces hicieron un boquete en las murallas de la ciudad, y aunque los caldeos la tenían sitiada, el rey y todos los soldados huyeron de la ciudad durante la noche. Salieron por la puerta situada entre las dos murallas, por el camino de los jardines reales, y tomaron el camino del valle del Jordán. Pero los soldados caldeos persiguieron al rey Sedequías, y lo alcanzaron en la llanura de Jericó. Todo su ejército lo abandonó y se dispersó. Los caldeos capturaron al rey y lo llevaron ante el rey de Babilonia, que estaba en Riblá, en el territorio de Hamat. Allí Nabucodonosor dictó sentencia contra Sedequías, y en presencia de este mandó degollar a sus hijos. En cuanto a Sedequías, mandó que le sacaran los ojos y que lo encadenaran para llevarlo a Babilonia.
El día siete del mes quinto del año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, Nebuzaradán, oficial del rey y comandante de la guardia real, llegó a Jerusalén, incendió el templo, el palacio real y todas las casas de la ciudad, especialmente las casas de todos los personajes notables, y el ejército caldeo que lo acompañaba derribó las murallas que rodeaban Jerusalén. Luego Nebuzaradán llevó desterrados a Babilonia tanto a los que aún quedaban en la ciudad como a los que se habían puesto del lado del rey de Babilonia, y al resto de los artesanos. Solo dejó a algunos de entre la gente más pobre, para que cultivaran los viñedos y los campos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 136
R. ¡Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti!
Sentados junto a los ríos de Babilonia, llorábamos al acordarnos de Sión. En los álamos que hay en la ciudad colgábamos nuestras arpas. R.
. Allí, los que nos habían llevado cautivos, los que todo nos lo habían arrebatado, nos pedían que cantáramos con alegría; ¡que les cantáramos canciones de Sión! R.
. ¿Cantar nosotros canciones del Señor en tierra extraña? ¡Si llego a olvidarte, Jerusalén, que se me seque la mano derecha! R.
. ¡Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti, si no te pongo, Jerusalén, por encima de mi propia alegría! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 8, 1-4
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Cuando Jesús bajó del monte, mucha gente lo siguió. En esto se le acercó un hombre enfermo de lepra, el cual se puso de rodillas delante de él y le dijo:—Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.
Jesús lo tocó con la mano, y dijo: —Quiero. ¡Queda limpio!
Al momento, el leproso quedó limpio de su enfermedad. Jesús añadió:—Mira, no se lo digas a nadie; solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva la ofrenda que ordenó Moisés, para que conste ante los sacerdotes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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26 JUNIO – DOMINGO – 13ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 19, 16b.19-21 / Sal 15 / Gal 5, 1.13-18 / Lc 9, 51-62 – Verde



5. Oración Colecta
Padre de bondad, que por medio de tu gracia nos has hecho hijos de la luz, líbranos de las tinieblas del error y haz que permanezcamos siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: 1 Re 19, 16b.19-21
Lectura del primer libro de los Reyes
El Señor dijo a Elías: “Consagra a Eliseo, hijo de Safat, del pueblo de Abel-meholá, como profeta en lugar tuyo.
Elías se fue de allí y encontró a Eliseo, que estaba arando. Delante de Eliseo iban doce yuntas de bueyes,  y él mismo llevaba la última. Elías se dirigió a él y le echó su capa encima. Al instante Eliseo dejó los bueyes, corrió tras Elías, y le dijo:—Déjame dar a mis padres un beso de despedida, y luego te seguiré.
—Puedes ir —dijo Elías—, pero recuerda lo que he hecho contigo.
Eliseo se apartó de Elías, y fue, tomó dos toros y los descuartizó, y con la madera del yugo asó la carne  y dio de comer a la gente. Después se fue tras Elías y quedó a su servicio. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 15
R. Tú, Señor, eres mi todo; mi vida está en tus manos.
¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección! Yo te he dicho: Tú, Señor, eres mi todo; tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos. R.
Bendeciré al Señor, porque él me guía, y en lo íntimo de mi ser me corrige por las noches. Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. R.
Por eso, dentro de mí, mi corazón está lleno de alegría. Todo mi ser vivirá confiadamente, pues no me dejarás en el sepulcro, ¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel! R.
Me mostrarás el camino de la vida. Hay gran alegría en tu presencia; hay dicha eterna junto a ti. R.

8. Segunda Lectura: Gal 5, 1.13-18
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas
Hermanos: Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud.
Ustedes, hermanos, han sido llamados a la libertad. Pero no usen esta libertad para dar rienda suelta a sus instintos. Más bien sírvanse los unos a los otros por amor. Porque toda la ley se resume en este solo mandato: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Tengan cuidado, porque si ustedes se muerden y se comen unos a otros, llegarán a destruirse entre ustedes mismos.
Por lo tanto, digo: Vivan según el Espíritu, y no busquen satisfacer sus propios malos deseos. Porque los malos deseos están en contra del Espíritu, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. El uno está en contra de los otros, y por eso ustedes no pueden hacer lo que quisieran. Pero si el Espíritu los guía, entonces ya no estarán sometidos a la ley. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 51-62
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando ya se acercaba el tiempo en que Jesús había de subir al cielo, emprendió con valor su viaje a Jerusalén. Envió por delante mensajeros, que fueron a una aldea de Samaria para prepararle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirle, porque se daban cuenta de que se dirigía a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto le dijeron:—Señor, si quieres, diremos que baje fuego del cielo para que acabe con ellos.
Pero Jesús se volvió y los reprendió. Luego se fueron a otra aldea.
Mientras iban de camino, un hombre dijo a Jesús:—Señor, deseo seguirte adondequiera que vayas.
Jesús le contestó:—Las zorras tienen cuevas y las aves nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.
Jesús dijo a otro:—Sígueme.
Pero él respondió:—Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.
Jesús le contestó:—Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el reino de Dios.
Otro le dijo: –Señor, quiero seguirte, pero deja que primero me despida de los míos.
Jesús le contestó:—El que pone la mano en el arado y vuelve la vista atrás, no sirve para el reino de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles:
+ Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras oraciones, para que podamos alegrarnos al recibir su ayuda, respondiendo: Escúchanos, Señor.
- Por los ministros de la Iglesia que han consagrado su vida al Señor y por todos los pueblos que adoran al Dios verdadero, roguemos a Cristo, el Señor. R.
- Para que el tiempo sea bueno y todos podamos gozar de una naturaleza limpia, roguemos al Dios que con sabiduría gobierna al mundo. R.
- Por los que son víctimas de la debilidad humana, del espíritu de odio o de envidia o de los otros vicios del mundo, roguemos al Redentor misericordioso. R.
- Para que pongamos toda nuestra existencia en las manos del Señor y oremos con confianza al autor y guardián de todo lo que somos y tenemos. R.
+ Dios nuestro, que en tu Hijo, nos has enriquecido con tus bienes, escucha nuestras oraciones y haz que anunciemos el Evangelio. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, celebrar dignamente esta Eucaristía por medio de la cual tú te dignas hacernos participes de los frutos de la redención. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en sacrificio y recibido en comunión, sean para nosotros principio de vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo.


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27 JUNIO – LUNES – SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA, OBISPO

2 Tim 1,13-14; 2,1-3 / Sal 119, 9-14 / Mt 23,8-12 – Blanco

Nació en Alejandría en el año 376, obispo y teólogo cristiano refuto el nestorianismo (herejía que consideraba que en Jesucristo había dos personas distintas, una humana y otra divina). San Cirilo consigue la sede de Alejandría. Su pontificado es ajetreado. Hizo clausurar las iglesias de los novacianos y expulsó a los judíos de Alejandría. Jugó un papel fundamental en el Concilio de Éfeso en el 431.

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que has querido infundir en san Cirilo de Alejandría tu admirable doctrina, concédenos, por su intercesión, permanecer siempre fieles a esa misma doctrina, y modelar conforme a ella nuestra propia conducta. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura:2 Tim 1,13-14; 2,1-3
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Sigue el modelo de la sana enseñanza que de mí has recibido, y vive en la fe y el amor que tenemos gracias a Cristo Jesús. Con la ayuda del Espíritu Santo que vive en nosotros, cuida de la buena doctrina que se te ha encomendado. Saca fuerzas de la bondad que Dios te ha mostrado por medio de Cristo Jesús. Lo que me has oído decir delante de muchos testigos, encárgaselo a hombres de confianza que sean capaces de enseñárselo a otros. Toma tu parte en los sufrimientos  como un buen soldado de Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 119
R. Señor: ¡Enséñame tus leyes!
¿Cómo podrá el joven llevar una vida limpia? ¡Viviendo de acuerdo con tu palabra! R.
Yo te busco de todo corazón; no dejes que me aparte de tus mandamientos. He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti. R.
¡Bendito tú, Señor! ¡Enséñame tus leyes! Con taré todos los decretos que pronuncies. Me alegraré en el camino de tus mandatos, más que en todas las riquezas. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 23,8-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes no deben pretender que la gente los llame maestros, porque todos ustedes son hermanos y tienen solamente un Maestro. Y no llamen ustedes padre a nadie en la tierra, porque tienen solamente un Padre: el que está en el cielo. Ni deben pretender que los llamen guías, porque Cristo es su único Guía. El más grande entre ustedes debe servir a los demás. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Al celebrar estos divinos misterios, te rogamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros aquella misma luz con la que iluminó a tu siervo san Cirilo de Alejandría y lo impulsó a la propagación de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados con el pan del cielo, te rogamos, Señor, que, a imitación de san Cirilo de Alejandría, permanezcamos en continua acción de gracias por los dones recibidos. Por Jesucristo nuestro Señor.


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28 JUNIO – MARTES – SAN IRENEO DE LYON

1 Re 3,11-14 / Sal 116 / Mt 10,28-33 – Rojo

5. Oración Colecta
Señor, tu que llamaste al obispo san Ireneo a defender tu verdad y a traer la paz a tu Iglesia, aumenta en nosotros la fe y la caridad a fin de que nos esforcemos siempre por fomentar la unidad y la concordia en el mundo. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 1 Re 3,11-14
Lectura del primer libro de los Reyes
El Señor dijo a Salomón: “Porque me has pedido inteligencia para saber oír y gobernar, y no una larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, voy a hacer lo que me has pedido: yo te concedo sabiduría e inteligencia  como nadie las ha tenido antes que tú ni las tendrá después de ti. Además, te doy riquezas y esplendor, cosas que tú no pediste, de modo que en toda tu vida no haya otro rey como tú. Y si haces mi voluntad, y cumples mis leyes y mandamientos, como lo hizo David, tu padre, te concederé una larga vida.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 116
R. Vayan por todo el mundo y proclamen el evangelio a toda criatura.
Naciones y pueblos todos, alaben al Señor. R.
Pues su amor por nosotros es muy grande; ¡la fidelidad del Señor es eterna! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 10,28-33
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No tengan miedo de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; teman más bien al que puede hacer perecer alma y cuerpo en el infierno.
“¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin que el Padre de ustedes lo permita. En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de la cabeza él los tiene contados uno por uno. Así que no tengan miedo: ustedes valen más que muchos pajarillos.
“Si alguien se declara a mi favor delante de los hombres, yo también me declararé a favor de él delante de mi Padre que está en el cielo; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en el cielo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que esta Eucaristía con la que celebramos, Señor, la fiesta de san Ireneo, te glorifique a ti y aumente en nosotros el amor a la verdad, a fin de que permanezcamos firmes en la fe y en la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la participación en este sacramento nos comunique, Señor, la fe viva por la que gloriosamente murió san Ireneo, a fin de que podamos vivir como verdaderos discípulos de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.


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29 JUNIO – MIÉRCOLES – SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES

Hch 12,1-11 / Sal 33 / 2 Tim 4,6-8.17-18 / Mt 16,13-19 – Rojo

Simón, hijo de Jonás y hermano de Andrés, fue el primero entre los discípulos que confesó a Cristo como Hijo de Dios vivo, siendo por ello llamado Pedro. Instituye y rige, hasta su muerte (37-67) la Iglesia de Antioquía. Pablo, apóstol de los gentiles, predicó el Evangelio, a judíos y griegos. Los dos sufrieron el martirio en Roma, en tiempo del emperador Nerón. Pedro, como narra la tradición, fue crucificado cabeza abajo. Pablo fue degollado.

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que nos llenas de alegría con la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, haz que tu Iglesia se mantenga siempre fiel a las enseñanzas de estos Apóstoles, de quienes recibió el primer anuncio de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 12, 1-11
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Por aquel tiempo, el rey Herodes comenzó a perseguir a algunos de la iglesia. Ordenó matar a filo de espada a Santiago, el hermano de Juan; y como vio que esto había agradado a los judíos, hizo arrestar también a Pedro. Esto sucedió en los días de la fiesta en que se come el pan sin levadura. Después de arrestarlo, Herodes metió a Pedro en la cárcel, donde estaba vigilado por cuatro grupos de soldados, de cuatro soldados por grupo. Pensaba presentarlo ante el pueblo después de la Pascua. Así que Pedro estaba en la cárcel, bien vigilado, pero los de la iglesia seguían orando a Dios por él con mucho fervor. La misma noche anterior al día en que Herodes lo iba a presentar ante el pueblo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, mientras otros soldados estaban en la puerta vigilando la cárcel. De pronto se presentó un ángel del Señor, y la cárcel se llenó de luz. El ángel tocó a Pedro en el costado, lo despertó, y le dijo: “¡Levántate en seguida!” Al instante, las cadenas cayeron de las manos de Pedro, y el ángel le dijo: “Vístete y ponte las sandalias.” Así lo hizo Pedro, y el ángel añadió: “Ponte tu capa y sígueme.”
Pedro salió tras el ángel, sin saber si era realidad o no lo que el ángel hacía. Más bien le parecía que estaba viendo una visión. Pero pasaron la primera guardia, luego la segunda, y cuando llegaron a la puerta de hierro que daba a la calle, la puerta se abrió por sí sola. Salieron, y después de haber caminado una calle, el ángel lo dejó solo.
Pedro comprendió entonces, y dijo: “Ahora veo que verdaderamente el Señor ha enviado a su ángel para librarme de Herodes y de todo lo que los judíos querían hacerme.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. El Señor me libró de todas mis ansias.
Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. R.
Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. Este pobre gritó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. R.
El ángel del Señor protege y salva a los que honran al Señor. Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía! R.

8. Segunda Lectura: 2 Tim 4, 6-8.17-18
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermanos: Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa. Pues el Señor sí me ayudó y me dio fuerzas, de modo que pude llevar a cabo la predicación del mensaje de salvación y hacer que lo oyeran todos los paganos. Así el Señor me libró de la boca del león, y me librará de todo mal, y me salvará llevándome a su reino celestial. ¡Gloria a él para siempre! Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 16, 13-19

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: — ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?
Ellos contestaron: —Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
Simón Pedro le respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.
Entonces Jesús le dijo: —Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Al celebrar a los apóstoles Pedro y Pablo, imploremos la misericordia divina para la Iglesia y pidamos por el mundo entero, diciendo: Escúchanos, Señor.
Para que nuestro Patriarca, legítimo sucesor del Apóstol Pedro, ejerza su ministerio con la sabiduría del Espíritu y con la firmeza de la fe apostólica, roguemos al Señor. R.
Para que Dios, que envió a san Pablo a los paganos, envíe hoy misioneros que proclamen el Evangelio a quienes lo desconocen, roguemos al Señor. R.
Por los ministros de la Iglesia que han consagrado su vida al Señor y por todos los pueblos que adoran al Dios verdadero, roguemos a Cristo, el Señor. R.
Para que quienes nos encontramos hoy reunidos aquí, perseveremos en la doctrina apostólica y anunciemos a Cristo al mundo, roguemos al Señor. R.
+ Protege, Señor, a tu pueblo y, por la intercesión de los apóstoles Pedro y Pablo, concédele los bienes que te ha pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y, por intercesión de san Pedro y san Pablo, concédenos celebrar este sacrificio íntimamente unidos a ti en la fe y en el amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos has alimentado con esta Eucaristía, haz, Señor, que la participación perseverante en el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, y la fidelidad a la doctrina de los Apóstoles nos conserven unidos en tu amor. Por Jesucristo.


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30 JUNIO – JUEVES – REY ABGAR Y MÁRTIRES DE LA IGLESIA SIRIA

Ap 12:10-12 / Sal 34 / Luc 9:23-26 – Rojo

El cristianismo se estableció en Edesa, en tiempo de los Apóstoles según la Doctrina de Addai, y de la Historia Eclesiástica de Eusebio. Eusebio dice que visitó los archivos de Edesa y examinó la correspondencia entre el rey de la ciudad, Abgar Ukomo y el mismo Jesús. La Iglesia Madre celebra esta fiestaa el miércoles en la mitad de la Cuaresma. La historia cuenta que uno de los setenta y dos discípulos fue enviado al rey Abgar, con un lienzo con el rostro de Jesús y que él se sanó y se convirtió al cristianismo. Abgar, habría sido el primer rey cristiano, y Edesa, el primer reino cristiano. El mismo día se recuerda a todos los mártires de la Santa Iglesia Siria.

5. Oración Colecta
Te pedimos, Señor, que nos concedas imitar la constancia en la fe del santo rey Abgar y de todos los mártires de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa, cuyo martirio recordamos cada año llenos de veneración. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ap 12:10-12
Lectura del libro del Apocalipsis del Apóstol Juan
Oí una fuerte voz en el cielo, que decía: “Ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Mesías; porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios. Nuestros hermanos lo han vencido con la sangre derramada del Cordero y con el mensaje que ellos proclamaron; no tuvieron miedo de perder la vida, sino que estuvieron dispuestos a morir. ¡Alégrense, pues, cielos, y ustedes que viven en ellos! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del Salmo 34
R. El ángel del Señor protege y salva a los que honran al Señor.
Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. R.
Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. R.
Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía! Honren al Señor, los consagrados a él, pues nada faltará a los que lo honran. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Luc 9:23-26
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les dijo a todos:—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? Pues si alguno se avergüenza de mí y de mi mensaje, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga con su gloria y con la gloria de su Padre y de los santos ángeles. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Padre santo, las ofrendas que te presentamos en honor de san Abgar y de todos los mártires de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa y concédenos permanecer firmes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, ya que nos has alimentado con el Cuerpo de Cristo, por la intercesión de san Abgar y de los mártires de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa, concédenos la gracia de seguirte con fidelidad en la Iglesia, para la salvación de todos. Por Jesucristo.


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