LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE SEPTIEMBRE 2016

 

Septiembre 2016

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1 SEPTIEMBRE JUEVES – 22ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO


1 Cor 3, 18-23 / Sal 23 / Lc 5, 1-11– VERDE

6. Primera Lectura: 1 Cor 3, 18-23
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Que nadie se engañe: si alguno de ustedes se cree sabio según la sabiduría de este mundo, vuélvase como un ignorante, para así llegar a ser verdaderamente sabio. Pues la sabiduría de este mundo es pura tontería para Dios. En efecto, la Escritura dice: “Dios atrapa a los sabios en la propia astucia de ellos.” Y dice también: “El Señor sabe que los pensamientos de los sabios son tonterías.” Por eso, nadie debe sentirse orgulloso de lo que es propio de los hombres; pues todas las cosas son de ustedes: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro; todo es de ustedes, y ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 23
R. Del Señor es el mundo entero.
Del Señor es el mundo entero, con todo lo que en él hay, con todo lo que en él vive. Porque el Señor puso las bases de la tierra y la afirmó sobre los mares y los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede permanecer en su santo templo? El que tiene las manos y la mente limpias de todo pecado R.
El Señor, su Dios y Salvador, lo bendecirá y le hará justicia. Así deben ser los que buscan al Señor, los que buscan la presencia del Dios de Jacob. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 5, 1-11
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En una ocasión, estando Jesús a orillas del Lago de Genesaret, se sentía apretujado por la multitud que quería oír el mensaje de Dios. Jesús vio dos barcas en la playa. Los pescadores habían bajado de ellas a lavar sus redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca, y desde allí comenzó a enseñar a la gente. Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón:—Lleva la barca a la parte honda del lago, y echen allí sus redes, para pescar.
Simón le contestó: —Maestro, hemos estado trabajando toda la noche sin pescar nada; pero, ya que tú lo mandas, voy a echar las redes.
Cuando lo hicieron, recogieron tanto pescado que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros de la otra barca, para que fueran a ayudarlos. Ellos fueron, y llenaron tanto las dos barcas que les faltaba poco para hundirse. Al ver esto, Simón Pedro se puso de rodillas delante de Jesús y le dijo: — ¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!
Es que Simón y todos los demás estaban asustados por aquella gran pesca que habían hecho. También lo estaban Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús le dijo a Simón: —No tengas miedo; desde ahora vas a pescar hombres.
Entonces llevaron las barcas a tierra, lo dejaron todo y se fueron con Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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2 SEPTIEMBRE VIERNES – 22ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Cor 4, 1-5 / Sal 36 / Lc 5, 33-39 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Cor 4, 1-5
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Ustedes deben considerarnos simplemente como ayudantes de Cristo, encargados de enseñar los designios secretos de Dios. Ahora bien, el que recibe un encargo debe demostrar que es digno de confianza. En cuanto a mí respecta, muy poco me preocupa ser juzgado por ustedes o por algún tribunal humano. Ni siquiera yo mismo me juzgo. Sin embargo, el que mi conciencia no me acuse de nada no significa que yo por esto sea inocente. Pues el que me juzga es el Señor. Por lo tanto, no juzguen ustedes nada antes de tiempo; esperen a que el Señor venga y saque a la luz lo que ahora está en la oscuridad y dé a conocer las intenciones del corazón. Entonces Dios dará a cada uno la alabanza que merezca. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 36
R. La ayuda a los hombres buenos viene del Señor.
Confía en el Señor y haz lo bueno, vive en la tierra y mantente fiel. Ama al Señor con ternura, y él cumplirá tus deseos más profundos. R.
Pon tu vida en las manos del Señor; confía en él, y él vendrá en tu ayuda. Hará brillar tu rectitud y tu justicia como brilla el sol de mediodía. R.
Aléjate de la maldad y haz lo bueno, y tendrás siempre un lugar donde vivir. Pues el Señor ama la justicia y no abandona a quienes le son fieles; pero destruye a los malvados y los deja sin descendencia. R.
La ayuda a los hombres buenos viene del Señor, que es su refugio en tiempos difíciles. El Señor los ayuda a escapar. Los hace escapar de los malvados, y los salva, porque en él buscaron protección. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 5, 33-39
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Los fariseos y los maestros de la ley le dijeron a Jesús: —Los seguidores de Juan y de los fariseos ayunan mucho y hacen muchas oraciones, pero tus discípulos siempre comen y beben.
Jesús les contestó: — ¿Acaso pueden ustedes hacer ayunar a los invitados a una boda, mientras el novio está con ellos? Pero llegará el momento en que se lleven al novio; cuando llegue ese día, entonces sí ayunarán.
También les puso esta comparación: —Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo. Si lo hace así, echa a perder el vestido nuevo; además, el pedazo nuevo no quedará bien con el vestido viejo. Ni tampoco se echa vino nuevo en cueros viejos, porque el vino nuevo hace que se revienten los cueros, y tanto el vino como los cueros se pierden. Por eso hay que echar el vino nuevo en cueros nuevos. Y nadie que toma el vino añejo quiere después el nuevo, porque dice: ‘El añejo es más sabroso.’ Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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3 SEPTIEMBRE SÁBADO – 22ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Cor 4, 6-15 / Sal 144 / Lc 6, 1-5 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Cor 4, 6-15
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Les hablo para que por nuestro ejemplo aprendan ustedes a no ir más allá de lo que está escrito. Pues, ¿quién te da privilegios sobre los demás? ¿Y qué tienes que Dios no te haya dado? Y si él te lo ha dado, ¿por qué presumes, como si lo hubieras conseguido por ti mismo? Al parecer, se sienten como reyes que nada necesitan de nosotros. ¡Ojalá fueran reyes de verdad, para que nosotros tuviéramos parte en su reino! Pues me parece que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha puesto en el último lugar, como si fuéramos condenados a muerte. Hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres. Nosotros, por causa de Cristo, pasamos por tontos; mientras que ustedes, gracias a Cristo, pasan por inteligentes. Nosotros somos débiles, mientras que ustedes son fuertes. A nosotros se nos desprecia, y a ustedes se les respeta. Hasta hoy mismo no hemos dejado de sufrir hambre, sed y falta de ropa; la gente nos maltrata, no tenemos hogar propio y nos cansamos trabajando con nuestras propias manos. A las maldiciones respondemos con bendiciones; somos perseguidos, y lo soportamos. Nos injurian, y contestamos con bondad. Nos tratan como a basura del mundo, como a desperdicio de la humanidad. Y así hasta el día de hoy. No les escribo esto para avergonzarlos, sino para darles un consejo, como a mis propios hijos, pues los amo. Pues aunque ustedes, como cristianos, tengan diez mil instructores, padres no tienen muchos. Padre de ustedes soy yo, pues les anuncié el evangelio por el cual quedaron incorporados a Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 144
R. El Señor está cerca de los que lo invocan.
El Señor es justo en sus caminos, bondadoso en sus acciones. El Señor está cerca de los que lo invocan, de los que lo invocan con sinceridad. R.
Él cumple los deseos de los que lo honran; cuando le piden ayuda, los oye y los salva.
El Señor protege a los que lo aman, pero destruye a los malvados. R.
¡Que mis labios alaben al Señor! ¡Que bendigan su santo nombre, ahora y siempre! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 6, 1-5
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Un sábado, Jesús caminaba entre los sembrados. Sus discípulos arrancaban espigas de trigo, las desgranaban entre las manos y se comían los granos. Entonces algunos fariseos les preguntaron: –¿Por qué hacen ustedes algo que no está permitido hacer en sábado?
Jesús les contestó: — ¿No han leído ustedes lo que hizo David en una ocasión en que él y sus compañeros tuvieron hambre? Entró en la casa de Dios y tomó los panes consagrados a Dios, comió de ellos y dio también a sus compañeros, a pesar de que solamente a los sacerdotes se les permitía comer de ese pan.
Y añadió: —El Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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4 SEPTIEMBRE – DOMINGO – 23ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Sab 9, 13-19 / Sal 89 / Fil 9b-10.12-17 / Lc 14, 25-33 – Verde



5. Oración Colecta
Señor, que te has dignado redimirnos y hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo, obtengamos la verdadera libertad y la participación en tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Sab 9, 13-19
Lectura del libro de la Sabiduría
¿Qué hombre conoce los planes de Dios? ¿Quién puede imaginar lo que el Señor quiere? Débil es la inteligencia de los hombres, y falsas muchas veces sus reflexiones; el cuerpo mortal es un peso para el alma; estando hecho de barro, oprime la mente, en la que bullen tantos pensamientos. Con dificultad imaginamos las cosas de la tierra, y trabajosamente hallamos lo que está a nuestro alcance. Pero, ¿quién puede descubrir las cosas celestiales? Nadie puede conocer tus planes sino aquel a quien das sabiduría y sobre quien desde el cielo envías tu santo espíritu. Gracias a la sabiduría han podido los hombres seguir el buen camino y aprender lo que te agrada: fueron salvados gracias a ella. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 89
R. Señor, tú has sido nuestro refugio por todas las edades.
Haces que el hombre vuelva al polvo cuando dices: “Vuelvan al polvo, seres humanos.” En verdad, mil años, para ti, son como el día de ayer, que pasó. ¡Son como unas cuantas horas de la noche! R.
Arrastras a los hombres con violencia, cual si fueran solo un sueño; son como la hierba, que brota y florece a la mañana, pero a la tarde se marchita y muere. R.
Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestra mente alcance sabiduría. ¡Señor, vuélvete a nosotros! ¿Cuánto más tardarás? ¡Ten compasión de estos siervos tuyos! R.
Llénanos de tu amor al comenzar el día, y alegres cantaremos toda nuestra vida. Que la bondad del Señor, nuestro Dios, esté sobre nosotros. ¡Afirma, Señor, nuestro trabajo! ¡Afirma, sí, nuestro trabajo! R.

8. Segunda Lectura: Fil 9b-10.12-17
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a Filemón
Hermano: Yo, Pablo, ya anciano, y ahora preso por causa de Cristo Jesús, te pido un favor para mi hijo Onésimo,  de quien he llegado a ser padre según la fe aquí en la cárcel.
Te lo envío de nuevo: es el hijo de mis entrañas. Yo hubiera querido que se quedara aquí conmigo, para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por causa del evangelio. Pero no quiero hacer nada que tú antes no hayas aprobado, para que el favor que me haces no sea por obligación sino por tu propia voluntad. Tal vez Onésimo se apartó de ti por algún tiempo para que ahora lo tengas para siempre, ya no como un esclavo, sino como algo mejor que un esclavo: como un hermano querido. Yo lo quiero mucho, pero tú debes quererlo todavía más, no solo humanamente sino también como hermano en el Señor.
Así pues, si me tienes por hermano en la fe, recíbelo como si se tratara de mí mismo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 14, 25-33
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Mucha gente seguía a Jesús; y él se volvió y dijo: “Si alguno viene a mí y no me ama más que a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿acaso no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? De otra manera, si pone los cimientos y después no puede terminarla, todos los que lo vean comenzarán a burlarse de él, diciendo: ‘Este hombre empezó a construir, pero no pudo terminar.’ O si algún rey tiene que ir a la guerra contra otro rey, ¿acaso no se sienta primero a calcular si con diez mil soldados puede hacer frente a quien va a atacarlo con veinte mil? Y si no puede hacerle frente, cuando el otro rey esté todavía lejos, le mandará mensajeros a pedir la paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no deje todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo.” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Pidamos hermanos y hermanas, al Señor, que escuche nuestras plegarias y atienda a nuestras peticiones, implorando: Escúchanos, Padre.
- Por la santa Iglesia de Dios, para que el señor le conceda la paz y la unidad, la guarde de todo mal y acreciente el número de sus hijos, roguemos al Señor. R.
- Por la paz del mundo, que cesen las rivalidades entre las naciones, y el amor se arraigue en todos los pueblos, roguemos al Señor. R.
- Para que Dios purifique al mundo del error, dé salud a los enfermos, aleje el hambre, libere a los oprimidos y a los prisioneros, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor nos conceda perseverar en la fe y, nos dé parte, en el reino de la felicidad, de la luz y de la paz, roguemos al Señor. R.
+ Tú, Señor, que has elegido a los pobres del mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos de tu Reino, escucha nuestras oraciones y ayúdanos a proclamar con valentía tu Evangelio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, fuente de la paz y del amor sincero, concédenos glorificarte por estas ofrendas, y unirnos fielmente a ti por la participación en esta Eucaristía. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos has instruido con tu palabra y alimentado con tu Eucaristía, concédenos, Señor, aprovechar estos dones para que vivamos unidos a tu Hijo y participemos de su vida inmortal. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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5 SEPTIEMBRE – LUNES – 23ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Cor 5, 1-8 / Sal 5 / Lc 6, 6-11 – Verde

6. Primera Lectura: 1 Cor 5, 1-8
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Se ha sabido que uno de ustedes tiene como mujer a su propia madrastra. Este caso de inmoralidad es tan grave, que ni siquiera se da entre los paganos. ¡Y aún se hinchan ustedes de orgullo! ¡Deberían llenarse de tristeza! El hombre que vive en semejante situación debe ser expulsado de entre ustedes. En cuanto a mí, aunque en el cuerpo no estoy presente entre ustedes, lo estoy en el espíritu; y, como si estuviera presente, he dado ya mi sentencia sobre aquel que así actúa. Cuando ustedes se reúnan, yo estaré con ustedes en espíritu, y también el poder de nuestro Señor Jesús estará con ustedes. Entonces, en el nombre de nuestro Señor Jesús, ese hombre deberá ser entregado a Satanás, para que su cuerpo sea destruido y su espíritu se salve cuando el Señor venga. Ustedes no tienen razón para sentirse orgullosos. Ya conocen el dicho: “Un poco de levadura hace fermentar toda la masa.” Así que echen fuera esa vieja levadura que los corrompe, para que sean como el pan hecho de masa nueva. Ustedes son, en realidad, como el pan sin levadura que se come en los días de la Pascua. Porque Cristo, que es el Cordero de nuestra Pascua, fue muerto en sacrificio por nosotros. Así que debemos celebrar nuestra Pascua con el pan sin levadura que es la sinceridad y la verdad, y no con la vieja levadura ni con la corrupción de la maldad y la perversidad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 5
R. Señor, guíame en tu justicia.
No eres tú un Dios que se complace en lo malo; los malvados no pueden vivir a tu lado, ni en tu presencia hay lugar para los orgullosos. R.
Tú odias a malhechores, destruyes a mentirosos y rechazas a traidores y asesinos. R.
Alégrense los que buscan tu protección; canten siempre de alegría porque tú los proteges. Los que te aman, se alegran por causa tuya R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 6, 6-11.
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había en ella un hombre que tenía la mano derecha tullida; y los maestros de la ley y los fariseos espiaban a Jesús para ver si lo sanaría en sábado, y así tener algún pretexto para acusarlo. Pero él, que sabía lo que estaban pensando, le dijo al hombre que tenía la mano tullida: –Levántate y ponte ahí en medio.
El hombre se levantó y se puso de pie, y Jesús dijo a los otros:  –Les voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido hacer en sábado: el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?
Luego miró a todos los que lo rodeaban, y le dijo a aquel hombre: –Extiende la mano.
El hombre lo hizo así, y su mano quedó sana. Pero los otros se enojaron mucho y comenzaron a discutir qué podrían hacer contra Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL O
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6 SEPTIEMBRE – MARTES – 23ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Cor 6, 1-11 / Sal 149 / Lc 6, 12-19 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Cor 6, 1-11
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Cuando alguno de ustedes tiene un pleito con otro, ¿por qué va a pedir justicia a los jueces paganos, en vez de pedírsela a los del pueblo santo? ¿Acaso no saben ustedes que el pueblo santo ha de juzgar al mundo? Y si ustedes han de juzgar al mundo, ¿cómo no son capaces de juzgar estos asuntos tan pequeños? ¿No saben que incluso a los ángeles habremos de juzgarlos nosotros? ¡Pues con mayor razón los asuntos de esta vida! ¡No solo se pelean unos hermanos con otros, sino que llevan sus pleitos ante jueces paganos! Ya el simple hecho de tener pleitos entre ustedes mismos es un grave defecto. ¿Por qué no, mejor, soportar la injusticia? ¿Por qué no, mejor, dejar que les roben? ¡Pero ustedes, al contrario, cometen injusticias y roban hasta a sus propios hermanos! ¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones. Y esto eran antes algunos de ustedes; pero ahora ya recibieron el baño de la purificación, fueron santificados y hechos justos en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 149
R. El Señor se complace en su pueblo.
Canten al Señor un canto nuevo; alábenlo en la comunidad de los fieles. Alégrense los israelitas, el pueblo de Sión, porque Dios es su Creador y Rey. R.
Alaben su nombre con danzas, cántenle himnos al son de arpas y panderos. Porque el Señor se complace en su pueblo; da a los humildes el honor de la victoria. R.
Alégrense los fieles con el triunfo, y aun dormidos canten de alegría. Haya alabanzas a Dios en sus labios, ¡Esto será una honra para todos sus fieles! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 6, 12-19
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, Jesús se fue a un cerro a orar, y pasó toda la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a quienes llamó apóstoles. Estos fueron: Simón, a quien puso también el nombre de Pedro; Andrés, hermano de Simón; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo; Simón, al que llamaban el celote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue quien traicionó a Jesús.
Jesús bajó del cerro con ellos y se detuvo en un llano. Se habían juntado allí muchos de sus seguidores y mucha gente de toda la región de Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón. Habían llegado para oír a Jesús y para que los curara de sus enfermedades. Los que sufrían a causa de espíritus impuros, también quedaban sanos. Así que toda la gente quería tocar a Jesús, porque los sanaba a todos con el poder que de él salía. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.


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7 SEPTIEMBRE – MIÉRCOLES – 23ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Cor 7, 25-31 / Sal 44 / Lc 6, 20-26 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Cor 7, 25-31
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: En cuanto a las mujeres no casadas, no tengo ningún mandato especial del Señor; pero doy mi opinión, como uno que es digno de confianza por la misericordia del Señor. A mí me parece que es preferible que cada uno se quede tal como está, por causa de los tiempos difíciles en que vivimos. Si tienes mujer, no la abandones; y si no tienes, no la busques. Si te casas, no cometes pecado; y si una mujer soltera se casa, tampoco comete pecado. Pero los que se casan van a tener los sufrimientos propios de la naturaleza humana, que yo quisiera evitarles.
Hermanos, lo que quiero decir es esto: Nos queda poco tiempo. Por lo tanto, los casados deben vivir como si no lo estuvieran; los que están de luto deben portarse como si estuvieran de fiesta, y los que están de fiesta deben portarse como si estuvieran de luto; los que compran deben vivir como si nada fuera suyo; y los que están usando de este mundo deben vivir como si no estuvieran sacando provecho de él, porque este mundo que vemos ha de terminar. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 44
R. Escucha, hija; fíjate bien en lo que voy a decirte.
Escucha, hijita; fíjate bien en lo que voy a decirte: Olvídate de tu familia y de tu gente, pues el rey desea tu belleza; él es tu señor, y debes obedecerlo. R.
¡Aquí entra la princesa, en toda su hermosura! ¡Su vestido es de brocado de oro! Espléndidamente vestida la llevan ante el rey, seguida de sus damas de honor, del cortejo de sus amigas. R.
Avanzan con gran alegría; alegres entran en el palacio del rey. Tus hijos, oh rey, ocuparán el trono de tus antepasados, y harás que gobiernen en todo el país. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 6, 20-26
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús miró a sus discípulos, y les dijo:
“Dichosos ustedes los pobres, pues de ustedes es el reino de Dios.
“Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre, pues quedarán satisfechos.
“Dichosos ustedes los que ahora lloran, pues después reirán.
“Dichosos ustedes cuando la gente los odie, cuando los expulsen, cuando los insulten y cuando desprecien su nombre como cosa mala, por causa del Hijo del hombre. Alégrense mucho, llénense de gozo en ese día, porque ustedes recibirán un gran premio en el cielo; pues también así maltrataron los antepasados de esa gente a los profetas.
“Pero ¡ay de ustedes los ricos, pues ya han tenido su alegría!
“¡Ay de ustedes los que ahora están satisfechos, pues tendrán hambre!
“¡Ay de ustedes los que ahora ríen, pues van a llorar de tristeza!
“¡Ay de ustedes cuando todo el mundo los alabe, pues así hacían los antepasados de esa gente con los falsos profetas!” Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.


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8 SEPTIEMBRE – JUEVES – NATIVIDAD B. VIRGEN MARÍA

Miq 5, 2-4 / Sal  12 / Mt 1, 18-23 – BLANCO

Natividad de la bienaventurada Virgen María. De la estirpe de Abrahán, la Virgen María, es elegida para que de ella nazca el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado.

5. Oración Colecta
Al celebrar hoy el nacimiento de santa Maria, Madre de Cristo, nuestro Redentor, concédenos. Dios misericordioso, el don de tu alegría y de tu paz. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Miq 5, 2-4
Lectura del libro del profeta Miqueas
Esto dice el Señor: “En cuanto a ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá un gobernante de Israel que desciende de una antigua familia.”
Ahora el Señor deja a los suyos, pero solo hasta que dé a luz la mujer que está esperando un hijo. Entonces se reunirán con sus compatriotas los israelitas que están en el destierro. El rey se levantará para pastorear a su pueblo con el poder y la majestad del Señor su Dios, y ellos podrán vivir en paz, porque el Señor será engrandecido hasta el último rincón de la tierra. Palabra de Dios. Tealabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 12
R. Me llenaré de alegría en el Señor
Yo confío en tu amor; mi corazón se alegra porque tú me salvas. R.
¡Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 1, 18-23             
† Lectura del Evangelio según san Mateo
El origen de Jesucristo fue este: María, su madre, estaba comprometida para casarse con José; pero antes que vivieran juntos, se encontró encinta por el poder del Espíritu Santo. José, su marido, que era un hombre justo y no quería denunciar públicamente a María, decidió separarse de ella en secreto. Ya había pensado hacerlo así, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, descendiente de David, no tengas miedo de tomar a María por esposa, porque su hijo lo ha concebido por el poder del Espíritu Santo. María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados.”
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “La virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrán por nombre Emmanuel” (que significa: “Dios con nosotros”). Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, los dones que Te presentamos al celebrar el nacimiento de santa María, la purísima Madre de tu Hijo, y haz que este sacrificio nos limpie de todas nuestras culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que esta sagrada Eucaristía con que nos has renovado, nos llene, Señor, de júbilo en esta fiesta de la Natividad de la Virgen María, aurora de nuestra salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.


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9 SEPTIEMBRE – VIERNES – 23ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Cor 9, 16-19.22b-27 / Sal 83 / Lc 6, 39-42 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Cor 9, 16-19.22b-27
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Para mí no es motivo de orgullo anunciar el evangelio, porque lo considero una obligación ineludible. ¡Y ay de mí si no lo anuncio! Por eso, si lo hiciera por propia iniciativa, tendría derecho a una recompensa; pero si lo hago por obligación, es porque estoy cumpliendo un encargo que Dios me ha dado. En este caso, mi recompensa es la satisfacción de anunciar el evangelio sin cobrar nada; es decir, sin hacer valer mi derecho a vivir del anuncio del evangelio. Aunque no soy esclavo de nadie, me he hecho esclavo de todos, a fin de ganar para Cristo el mayor número posible de personas. Cuando he estado con los que son débiles en la fe, me he vuelto débil como uno de ellos, para ganarlos también. Es decir, me he hecho igual a todos, para de alguna manera poder salvar a algunos. Todo lo hago por el evangelio, para tener parte en el mismo. Ustedes saben que en una carrera todos corren, pero solamente uno recibe el premio. Pues bien, corran ustedes de tal modo que reciban el premio. Los que se preparan para competir en un deporte, evitan todo lo que pueda hacerles daño. Y esto lo hacen por alcanzar como premio una corona que en seguida se marchita; en cambio, nosotros luchamos por recibir un premio que no se marchita. Yo, por mi parte, no corro a ciegas ni peleo como si estuviera dando golpes al aire. Al contrario, castigo mi cuerpo y lo obligo a obedecerme, para no quedar yo mismo descalificado después de haber enseñado a otros. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 83
R. ¡Cuán hermoso es tu santuario, Señor todopoderoso!
¡Con qué ansia y fervor deseo estar en los atrios de tu templo! ¡Con todo el corazón canto alegre al Dios de la vida! R.
Aun el gorrión y la golondrina hallan lugar en tus altares donde hacerles nido a sus polluelos, oh Señor todopoderoso, Rey mío y Dios mío. R.
¡Felices los que viven en tu templo y te alaban sin cesar! ¡Felices los que en ti encuentran ayuda, los que desean peregrinar hasta tu monte! R.
Porque Dios el Señor nos alumbra y nos protege; el Señor ama y honra a los que viven sin tacha, y nada bueno les niega. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 6, 39-42
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les puso a sus discípulos esta comparación: “¿Acaso puede un ciego servir de guía a otro ciego? ¿No caerán los dos en algún hoyo? Ningún discípulo es más que su maestro: cuando termine sus estudios llegará a ser como su maestro.
“¿Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que tienes en el tuyo? Y si no te das cuenta del tronco que tienes en tu propio ojo, ¿cómo te atreves a decir a tu hermano: ‘Hermano, déjame sacarte la astilla que tienes en el ojo’? ¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu propio ojo, y así podrás ver bien para sacar la astilla que tiene tu hermano en el suyo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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10 SEPTIEMBRE – SÁBADO – 23ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Cor 10, 14-22a / Sal 115 / Lc 6, 43-49 – Verde

6. Primera Lectura: 1 Cor 10, 14-22a
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Mis queridos hermanos, huyan de la idolatría. Les hablo como a personas entendidas: juzguen ustedes mismos lo que les digo. Cuando bebemos de la copa bendita por la cual bendecimos a Dios, participamos en común de la sangre de Cristo; cuando comemos del pan que partimos, participamos en común del cuerpo de Cristo. Aunque somos muchos, todos comemos de un mismo pan, y por esto somos un solo cuerpo.
Fíjense en el pueblo de Israel: los que comen de los animales ofrecidos en sacrificio, participan en común del servicio en el altar. Con esto no quiero decir que el ídolo tenga valor alguno, ni que la carne ofrecida al ídolo sea algo más que otra carne cualquiera. Lo que digo es que cuando los paganos ofrecen algo en sacrificio, se lo ofrecen a los demonios, y no a Dios, y yo no quiero que ustedes tengan nada en común con los demonios. No pueden beber de la copa del Señor y, a la vez, de la copa de los demonios; ni pueden participar de la mesa del Señor y, a la vez, de la mesa de los demonios.
¿O acaso queremos poner celoso al Señor? Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 115
R. En gratitud, te ofreceré sacrificios, e invocaré, Señor, tu nombre.
¿Cómo podré pagar al Señor todo el bien que me ha hecho? ¡Levantaré la copa de la salvación e invocaré su nombre! R.
En gratitud, te ofreceré sacrificios, e invocaré, Señor, tu nombre. Cumpliré mis promesas al Señor en presencia de todo su pueblo R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 6, 43-49
† Lectura del Evangelio según san Lucas
“No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto: no se cosechan higos de los espinos, ni se recogen uvas de las zarzas. El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en su corazón. Pues de lo que abunda en su corazón habla su boca.
“¿Por qué me llaman ustedes, ‘Señor, Señor’, y no hacen lo que les digo? Voy a decirles a quién se parece el que viene a mí y me oye y hace lo que digo: se parece a un hombre que para construir una casa cavó primero bien hondo, y puso la base sobre la roca. Cuando creció el río, el agua dio con fuerza contra la casa, pero ni moverla pudo, porque estaba bien construida. Pero el que me oye y no hace lo que digo, se parece a un hombre que construyó su casa sobre la tierra y sin cimientos; y cuando el río creció y dio con fuerza contra ella, se derrumbó y quedó completamente destruida.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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11 SEPTIEMBRE – DOMINGO – 24ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ex 32, 7-11.13-14 / Sal 50 / 1 Tim 1, 12-17 / Lc 15, 1-32 – Verde

5. Oración Colecta
Míranos, Señor, con ojos de misericordia y haz que experimentemos vivamente tu amor para que podamos servirte con todas nuestras fuerzas. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Ex 32, 7-11.13-14
Lectura del libro de Éxodo
El Señor le dijo a Moisés:—Anda, baja, porque tu pueblo, el que sacaste de Egipto, se ha echado a perder. Muy pronto se han apartado del camino que yo les ordené seguir. Se han hecho un becerro de oro fundido, y lo están adorando y presentándole ofrendas; y dicen: ‘¡Israel, este es tu dios, que te sacó de Egipto!’
Además, el Señor le dijo a Moisés:—Me he fijado en esta gente, y me he dado cuenta de que son muy tercos. ¡Ahora déjame en paz, que estoy ardiendo de enojo y voy a acabar con ellos! Pero de ti voy a hacer una gran nación.
Moisés, sin embargo, trató de calmar al Señor su Dios con estas palabras:—Señor, ¿por qué vas a arder de enojo contra tu pueblo, el que tú mismo sacaste de Egipto con gran despliegue de poder?
Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo y les dijiste: ‘Haré que los descendientes de ustedes sean tan numerosos como las estrellas del cielo, y toda esta tierra que les he prometido a ustedes se la daré como su herencia para siempre.’
El Señor renunció a la idea que había expresado de hacer daño a su pueblo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Señor, abre mis labios, y con mis labios te cantaré alabanzas. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.

8. Segunda Lectura: 1 Tim 1, 12-17
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermanos: Doy gracias a aquel que me ha dado fuerzas, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me ha considerado fiel y me ha puesto a su servicio, a pesar de que yo antes decía cosas ofensivas contra él, lo perseguía y lo insultaba. Pero Dios tuvo misericordia de mí, porque yo todavía no era creyente y no sabía lo que hacía. Y nuestro Señor derramó abundantemente su gracia sobre mí, y me dio la fe y el amor que podemos tener gracias a Cristo Jesús.
Esto es muy cierto, y todos deben creerlo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero Dios tuvo misericordia de mí, para que Jesucristo mostrara en mí toda su paciencia. Así yo vine a ser ejemplo de los que habían de creer en él para obtener la vida eterna. ¡Honor y gloria para siempre al Rey eterno, al inmortal, invisible y único Dios! Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 15, 1-32
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Todos los que cobraban impuestos para Roma y otra gente de mala fama se acercaban a Jesús, para oírlo. Los fariseos y los maestros de la ley lo criticaban por esto, diciendo:—Este recibe a los pecadores y come con ellos.
Entonces Jesús les dijo esta parábola: “¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las otras noventa y nueve en el campo y va en busca de la oveja perdida, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, contento la pone sobre sus hombros, y al llegar a casa junta a sus amigos y vecinos, y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido.’ Les digo que así también hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
“O bien, ¿qué mujer que tiene diez monedas y pierde una de ellas, no enciende una lámpara y barre la casa buscando con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que había perdido.’ Les digo que así también hay alegría entre los ángeles de Dios por un pecador que se convierte.”
Jesús contó esto también: “Un hombre tenía dos hijos, y el más joven le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me toca.’ Entonces el padre repartió los bienes entre ellos. Pocos días después el hijo menor vendió su parte de la propiedad, y con ese dinero se fue lejos, a otro país, donde todo lo derrochó llevando una vida desenfrenada. Pero cuando ya se lo había gastado todo, hubo una gran escasez de comida en aquel país, y él comenzó a pasar hambre. Fue a pedir trabajo a un hombre del lugar, que lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Y tenía ganas de llenarse con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Al fin se puso a pensar: ‘¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Regresaré a casa de mi padre, y le diré: Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo; trátame como a uno de tus trabajadores.’ Así que se puso en camino y regresó a la casa de su padre.
“Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él. Corrió a su encuentro, y lo recibió con abrazos y besos. El hijo le dijo: ‘Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo.’ Pero el padre ordenó a sus criados: ‘Saquen pronto la mejor ropa y vístanlo; pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el becerro más gordo y mátenlo. ¡Vamos a celebrar esto con un banquete! Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.’ Comenzaron la fiesta.
“Entre tanto, el hijo mayor estaba en el campo. Cuando regresó y llegó cerca de la casa, oyó la música y el baile. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba. El criado le dijo: ‘Es que su hermano ha vuelto; y su padre ha mandado matar el becerro más gordo, porque lo recobró sano y salvo.’ Pero tanto se enojó el hermano mayor, que no quería entrar, así que su padre tuvo que salir a rogarle que lo hiciera. Le dijo a su padre: ‘Tú sabes cuántos años te he servido, sin desobedecerte nunca, y jamás me has dado ni siquiera un cabrito para tener una comida con mis amigos. En cambio, ahora llega este hijo tuyo, que ha malgastado tu dinero con prostitutas, y matas para él el becerro más gordo.’
“El padre le contestó: ‘Hijo mío, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. Pero había que celebrar esto con un banquete y alegrarnos, porque tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.’” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Imploremos la misericordia de Dios y pidámosle que escuche nuestras oraciones. Respondemos: Te lo pedimos Señor, óyenos.
- Pidamos al Señor una vida santa para los obispos, los presbíteros y los diáconos, de forma que sean testigos del Evangelio, roguemos al Señor. R.
- Pidamos el espíritu de justicia para que los que gobiernan las naciones y tienen bajo su poder el destino de los pueblos, roguemos al Señor. R.
- Para los enfermos e impedidos pidamos al Señor la fortaleza necesaria, a fin de que no se desanimen y vivan en la esperanza, roguemos al Señor. R.
- Para nosotros mismos, nuestros familiares y amigos, pidamos al Señor la gracia de reconocer los bienes que nos ha concedido, roguemos al Señor. R.
+ Dios nuestro, escucha las oraciones de tu Iglesia y danos el Espíritu Santo, para que demos testimonio del Evangelio con la vida. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, con bondad, los dones y plegarias de tu pueblo y haz que lo que cada uno ofrece en tu honor, ayude a la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la gracia de esta comunión nos transforme, Señor, para que no sea nuestro egoísmo, sino tu amor, el que impulse, nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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12 SEPTIEMBRE – LUNES – 24ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Cor 11,17-26 / Sal 39 / Lc 7, 1-10 - Verde

6. Primera Lectura: 1 Cor 11,17-26
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Al escribirles lo que sigue, no puedo felicitarlos, pues parece que sus reuniones les hacen daño en vez de hacerles bien. En primer lugar, se me ha dicho que cuando la comunidad se reúne, hay divisiones entre ustedes; y en parte creo que esto es verdad. ¡No cabe duda de que ustedes tienen que dividirse en partidos, para que se conozca el valor de cada uno! El resultado de esas divisiones es que la cena que ustedes toman en sus reuniones ya no es realmente la Cena del Señor. Porque a la hora de comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y mientras unos se quedan con hambre, otros hasta se emborrachan. ¿No tienen ustedes casas donde comer y beber? ¿Por qué menosprecian la iglesia de Dios y ponen en vergüenza a los que no tienen nada? ¿Qué les voy a decir? ¿Que los felicito? ¡No en cuanto a esto! Porque yo recibí esta tradición dejada por el Señor, y que yo a mi vez les transmití: Que la misma noche que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan y, después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que muere en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.” Así también, después de la cena, tomó en sus manos la copa y dijo: “Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre. Cada vez que beban, háganlo en memoria de mí.” De manera que, hasta que venga el Señor, ustedes proclaman su muerte cada vez que comen de este pan y beben de esta copa. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 39
R. Proclamen la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Tú no te complaces en los sacrificios ni en las ofrendas de cereales; tampoco has pedido holocaustos ni ofrendas para quitar el pecado. En cambio, me has abierto los oídos. Por eso he dicho: Aquí estoy. R.
Tal como el libro dice de mí. A mí me agrada hacer tu voluntad, Dios mío; ¡llevo tu enseñanza en el corazón! R.
En presencia de tu pueblo numeroso he dado a conocer lo que es justo. ¡Tú bien sabes, Señor, que no he guardado silencio! R.
Pero que todos los que te buscan se llenen de alegría; que cuantos desean tu salvación digan siempre: “¡El Señor es grande!” R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 7, 1-10
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando Jesús terminó de hablar a la gente, se fue a Cafarnaúm. Vivía allí un capitán romano que tenía un criado al que estimaba mucho, el cual estaba enfermo y a punto de morir. Cuando el capitán oyó hablar de Jesús, mandó a unos ancianos de los judíos a rogarle que fuera a sanar a su criado. Ellos se presentaron a Jesús y le rogaron mucho, diciendo:
—Este capitán merece que lo ayudes, porque ama a nuestra nación y él mismo hizo construir nuestra sinagoga.
Jesús fue con ellos, pero cuando ya estaban cerca de la casa, el capitán mandó unos amigos a decirle: “Señor, no te molestes, porque yo no merezco que entres en mi casa; por eso, ni siquiera me atreví a ir en persona a buscarte. Solamente da la orden, para que sane mi criado. Porque yo mismo estoy bajo órdenes superiores, y a la vez tengo soldados bajo mi mando. Cuando le digo a uno de ellos que vaya, va; cuando le digo a otro que venga, viene; y cuando mando a mi criado que haga algo, lo hace.”
Jesús se quedó admirado al oír esto, y mirando a la gente que lo seguía dijo: -Les aseguro que ni siquiera en Israel he encontrado tanta fe como en este hombre.

Al regresar a la casa, los enviados encontraron que el criado ya estaba sano. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

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13 SEPTIEMBRE – MARTES – SAN JUAN CRISÓSTOMO, OBISPO

2 Tim 4,1-8 / Sal 112 / Mt 5,13-19 BLANCO

Antioqueno de nacimiento, ordenado presbítero, llegó a ser llamado “Crisóstomo” (Boca de Oro) por su elocuencia. Gran pastor y maestro de la fe en la sede constantinopolitana, sufrió el destierro. Murió en Comana, localidad del Ponto, el catorce de septiembre (407).

5. Oración Colecta
Señor Dios, fortaleza de los que en ti confían, tú, que quisiste que el obispo san Juan Crisóstomo brillara por su admirable elocuencia y por su gran fortaleza en medio de los sufrimientos, haz que su sabiduría nos ilumine y que el ejemplo de su invencible constancia nos fortalezca. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Tim 4,1-8
Lectura de de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Delante de Dios y de Cristo Jesús, que vendrá glorioso como Rey a juzgar a los vivos y a los muertos, te encargo mucho que prediques el mensaje, y que insistas cuando sea oportuno y aun cuando no lo sea. Convence, reprende y anima, enseñando con toda paciencia. Porque va a llegar el tiempo en que la gente no soportará la sana enseñanza; más bien, según sus propios caprichos, se buscarán un montón de maestros que solo les enseñen lo que ellos quieran oír. Darán la espalda a la verdad y harán caso a toda clase de cuentos. Pero tú conserva siempre el buen juicio, soporta los sufrimientos, dedícate a anunciar el evangelio, cumple bien con tu trabajo. Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 112
R. Feliz quien honra al Señor.
Brilla una luz en la oscuridad para los hombres honrados, para el que es compasivo, clemente y justo. R.
El hombre de bien presta con generosidad y maneja con honradez sus negocios; por eso jamás llegará a caer. ¡El hombre justo será siempre recordado! R.
Reparte limosna entre los pobres, su generosidad es constante, levanta la frente con honor. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 13-19
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea. Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo. No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento. Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la conmemoración de san Juan Crisóstomo y haz que, a ejemplo suyo, sepamos ofrecerte toda nuestra vida, unida al sacrificio de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

21. Oración después de la Comunión
Dios misericordioso, concédenos que el sacramento que hemos recibido en la festividad de san Juan Crisóstomo, nos confirme en tu amor y nos haga testigos fieles de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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14 SEPTIEMBRE – MIÉRCOLES – EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

Nm 21, 4-9 / Sal 77 / Flp 2,6-11 / Jn 3, 13-17– ROJO

En el año 614, el rey Cosroes II de Persia, invadió y conquistó Jerusalén y se llevó las reliquias de la Cruz de la Basílica de Jerusalén. En el 628 el emperador Heraclio logró derrotarlo y recuperó la Cruz y la llevó de nuevo a Jerusalén el 14 de septiembre de ese mismo año. Desde entonces, ese día quedó señalado en los calendarios litúrgicos como el de la Exaltación de la Vera Cruz. La parte de la cruz de Jerusalén fue llevada por el obispo de Belén en 1187 a la batalla de Hattin (Galilea) y se perdió definitivamente.

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que has querido realizar la salvación de todos los humanos por medio de tu Hijo, muerto en la cruz; concédenos, te rogamos, a quienes hemos conocido este misterio, participar de los frutos de la redención. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura:Nm 21, 4-9 / Sal 77
Lectura del libro de los Números
Los israelitas salieron del monte Hor en dirección al Mar Rojo, dando un rodeo para no pasar por el territorio de Edom. En el camino, la gente perdió la paciencia y empezó a hablar contra Dios y contra Moisés. Decían:—¿Para qué nos sacaron ustedes de Egipto? ¿Para hacernos morir en el desierto? No tenemos ni agua ni comida. ¡Ya estamos cansados de esta comida miserable!
El Señor les envió serpientes venenosas,  que los mordieron, y muchos israelitas murieron. Entonces fueron a donde estaba Moisés y le dijeron:—¡Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti! ¡Pídele al Señor que aleje de nosotros las serpientes!
Moisés pidió al Señor que perdonara a los israelitas, y el Señor le dijo:—Hazte una serpiente como esas, y ponla en el asta de una bandera. Cuando alguien sea mordido por una serpiente, que mire hacia la serpiente del asta, y se salvará. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en el asta de una bandera, y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y se salvaba. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 77
R. Pueblo mío, atiende a mi enseñanza.
Pueblo mío, atiende a mi enseñanza; ¡inclínate a escuchar lo que te digo! Voy a hablar; diré cosas que han estado en secreto desde tiempos antiguos. R.
Si Dios los hacía morir, entonces lo buscaban; se volvían a él y lo buscaban sin descanso; entonces se acordaban del Dios altísimo que los protegía y los rescataba.R.
Pero con su boca y su lengua le decían hermosas mentiras, pues nunca le fueron sinceros ni fieles a su alianza.R.
Pero Dios tenía compasión, perdonaba su maldad y no los destruía; muchas veces hizo a un lado el enojo y no se dejó llevar por la furia.R.

8. Segunda Lectura: Flp 2,6-11
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Cristo Jesús, aunque existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a su igualdad con él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de siervo. Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre cualquiera, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz. Por eso Dios le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, para que, ante ese nombre concedido a Jesús, doblen todos las rodillas en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 3, 13-17
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a Nicodemo: “Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo; es decir, el Hijo del hombre. Y así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también el Hijo del hombre tiene que ser levantado, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. 

13. Oración de los Fieles
+ Imploremos la misericordia del Señor para que, compadecido, escuche nuestras plegarias. Respondemos: R. Por tu misericordia, Señor, escúchanos.
Para que el Redentor del mundo, que se entregó a la muerte para vivificar a su pueblo, libere a la Iglesia de todo male interceda ante el Padre por los pecadores, roguemos al Señor. R.
Para que el Redentor del mundo, que experimentó el sufrimiento, se compadezca de los que sufren y les dé fortaleza, roguemos al Señor. R.
Para que el Redentor del mundo nos consuele, pues nos disponemos a recordar su cruz y nos reconforte con su fuerza, roguemos al Señor. R.
+ Padre, que quieres renovar en Cristo el universo entero, escucha nuestras oraciones y perdona nuestros pecados. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Oración sobre las Ofrendas
Señor, que este sacrificio que Cristo te ofreció sobre la cruz para borrar los pecados del mundo, nos purifique ahora de todo pecado. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión

Señor, que nos has redimido por medio de la Cruz y nos diste tu Cuerpo y de tu Sangre, concédenos danos también la gloria de tu resurrección. Tu, que vives y reinas por los siglos.

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15 SEPTIEMBRE  – JUEVES – SANTA MARÍA DOLOROSA

Heb 5, 7-9 / Sal 30 / Jn 19, 25-27 BLANCO

Los Evangelios muestran a la Virgen María presente, con amor y dolor de Madre, junto a la cruz, en el momento de la muerte redentora de su Hijo. Fue la nueva Eva que, por su obediencia, trajo la vida, al contrario de la primera mujer, que por su desobediencia atrajo la muerte.

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que quisiste que la Madre de tu Hijo compartiera con Él, de pie junto a la cruz, sus sufrimientos, haz que todos nosotros, asociados con santa María a la pasión de Cristo, participemos también en la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Heb 5, 7-9
Lectura de la carta a los Hebreos
Mientras Cristo estuvo viviendo aquí en el mundo, con voz fuerte y muchas lágrimas oró y suplicó a Dios, que tenía poder para librarlo de la muerte; y por su obediencia, Dios lo escuchó. Así que Cristo, a pesar de ser Hijo, sufriendo aprendió lo que es la obediencia; y al perfeccionarse de esa manera, llegó a ser fuente de salvación eterna para todos los que lo obedecen. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 30
R. Sálvame, Señor, por tu misericordia
Señor, en ti busco protección; ¡no me defraudes jamás! ¡Ponme a salvo, pues tú eres justo! Dígnate escucharme R.
Sé tú mi roca protectora, ¡sé tú mi castillo de refugio y salvación! ¡Tú eres mi roca y mi castillo! ¡Guíame y protégeme; haz honor a tu nombre! R.
¡Sácame de la trampa que me han tendido, pues tú eres mi protector! En tus manos encomiendo mi espíritu; ¡rescátame, Señor, Dios de la verdad! R.
Pero yo, Señor, confío en ti; yo he dicho: “¡Tú eres mi Dios!” Mi vida está en tus manos; ¡líbrame de mis enemigos, que me persiguen! R.
¡Qué grande es tu bondad para aquellos que te honran! La guardas como un tesoro y, a la vista de los hombres, la repartes a quienes confían en ti. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 19, 25-27
† Lectura del Evangelio según san Juan
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre:-Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego le dijo al discípulo: —Ahí tienes a tu madre.
Desde entonces, ese discípulo la recibió en su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en esta festividad de santa María de los Dolores, a la que tu Hijo nos dio como madre, cuando celebró en la cruz el mismo sacrificio que vamos a ofrecerte. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú, que nos has hecho partícipes del sacramento de nuestra redención en esta fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, ayúdanos, Señor, a aliviar los sufrimientos que Cristo sigue padeciendo en nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 SEPTIEMBRE – VIERNES – SANTOS CIPRIANO Y CORNELIO

Heb 10,32-38 / Sal 34 / Lc 12,1-8– ROJO

Cornelio nació en Roma y fue elegido obispo en el año 251; luchó contra el cisma novaciano. Murió en el año 253. Cipriano nació en Cartago, alrededor del año 210. Convertido a la fe, se ordenó sacerdote y más tarde fue obispo de esa ciudad desde el 253. Ayudó al obispo Cornelio en la defensa de la fe. Pastor ejemplar y escritor insigne de la antigüedad. Soportó persecuciones, hasta que sufrió martirio en el 258.

5. Oración Colecta
Señor Dios, que en los santos Cornelio y Cipriano nos has dejado un ejemplo de colaboración pastoral y de adhesión a Cristo hasta el martirio, concédenos ese mismo amor a tu Hijo, para trabajar por la unidad de la Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Heb 10, 32-38
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Recuerden ustedes los tiempos pasados, cuando acababan ustedes de recibir la luz y soportaron con fortaleza los sufrimientos de una gran lucha. Algunos de ustedes fueron insultados y maltratados públicamente, y otros se unieron en el sufrimiento con los que fueron tratados así. Ustedes tuvieron compasión de los que estaban en la cárcel, y hasta con alegría se dejaron quitar lo que poseían, sabiendo que en el cielo tienen algo que es mucho mejor y que permanece para siempre. No pierdan, pues, su confianza, porque ella les traerá una gran recompensa. Ustedes necesitan tener fortaleza en el sufrimiento, para hacer la voluntad de Dios y recibir así lo que él ha prometido. Pues la Escritura dice: “Pronto, muy pronto, vendrá el que tiene que venir. No tardará. Mi justo por la fe vivirá; pero si se vuelve atrás, no estaré contento de él.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 34
R. Bendeciré al Señor a todas horas.
Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. R.
Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. R.
Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12, 1-8
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, se juntaron miles y miles de personas, tantas que unas a otras se atropellaban. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: “Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir, de su hipocresía. Porque no hay ningún secreto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse. Por tanto, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, se oirá a la luz del día; y lo que han dicho en secreto y a puerta cerrada, será gritado desde las azoteas de las casas. A ustedes, amigos míos, les digo que no deben tener miedo de los que matan el cuerpo, pero después no pueden hacer más. Yo les voy a decir a quién deben tenerle miedo: ténganle miedo al que, después de quitar la vida, tiene autoridad para echar en el infierno. Sí, ténganle miedo a él.
“¿No se venden cinco pajarillos por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de la cabeza él los tiene contados uno por uno. Así que no tengan miedo: ustedes valen más que muchos pajarillos. Les digo que si alguien se declara a mi favor delante de los hombres, también el Hijo del hombre se declarará a favor de él delante de los ángeles de Dios.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que tu Iglesia te presenta al conmemorar el martirio de los santos Cornelio y Cipriano y haz que esta Eucaristía, que a ellos les dio valor para morir por Cristo, nos dé a nosotros fortaleza para vivir como cristianos. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que esta comunión que hemos recibido nos confirme, Señor, en el amor a Cristo para que, a ejemplo de los mártires Cornelio y Cipriano, podamos dar testimonio con nuestra vida de la fuerza renovadora del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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17 SEPTIEMBRE – SÁBADO – 24ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Cor 15, 35-37.42-49 / Sal 55 / Lc 8, 4-15 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Cor 15, 35-37.42-49
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Tal vez alguno preguntará: “¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Qué clase de cuerpo tendrán?” ¡Vaya pregunta tonta! Cuando se siembra, la semilla tiene que morir para que tome vida la planta. Lo que se siembra no es la planta que ha de brotar, sino el simple grano, sea de trigo o de otra cosa. Lo mismo pasa con la resurrección de los muertos. Lo que se entierra es corruptible; lo que resucita es incorruptible. Lo que se entierra es despreciable; lo que resucita es glorioso. Lo que se entierra es débil; lo que resucita es fuerte. Lo que se entierra es un cuerpo material; lo que resucita es un cuerpo espiritual. Si hay cuerpo material, también hay cuerpo espiritual.
Así dice la Escritura: “El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser viviente”; pero el último Adán se convirtió en espíritu que da vida. Sin embargo, lo espiritual no es primero, sino lo material; después lo espiritual. El primer hombre, hecho de tierra, era de la tierra; el segundo hombre es del cielo. Los cuerpos de la tierra son como aquel hombre hecho de tierra; y los del cielo son como aquel que es del cielo. Así como nos parecemos al hombre hecho de tierra, así también nos pareceremos a aquel que es del cielo. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 55
R. Confío en Dios y no tengo miedo.
Mis enemigos se pondrán en retirada cuando yo te pida ayuda. Yo sé muy bien que Dios está de mi parte. R.
Confío en Dios y alabo su palabra; confío en el Señor y alabo su palabra; confío en Dios y no tengo miedo. ¿Qué me puede hacer el hombre? R.
Las promesas que te hice, oh Dios, te las cumpliré con alabanzas, porque me has salvado de la muerte, porque me has librado de caer, a fin de que yo ande en la luz de la vida,  en la presencia de Dios. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 8, 4-15
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Muchos salieron de los pueblos para ver a Jesús, de manera que se reunió mucha gente. Entonces les contó esta parábola: “Un sembrador salió a sembrar su semilla. Y al sembrar, una parte de la semilla cayó en el camino, y fue pisoteada, y las aves se la comieron. Otra parte cayó entre las piedras; y cuando esa semilla brotó, se secó por falta de humedad. Otra parte de la semilla cayó entre espinos; y al nacer juntamente, los espinos la ahogaron. Pero otra parte cayó en buena tierra; y creció, y dio una buena cosecha, hasta de cien granos por semilla.”
Esto dijo Jesús, y añadió con voz muy fuerte: “¡Los que tienen oídos, oigan!” Los discípulos le preguntaron a Jesús qué quería decir aquella parábola. Les dijo: “A ustedes Dios les da a conocer los secretos de su reino; pero a los otros les hablo por medio de parábolas, para que por más que miren no vean, y por más que oigan no entiendan.
“Esto es lo que quiere decir la parábola: La semilla representa el mensaje de Dios; y la parte que cayó por el camino representa a los que oyen el mensaje, pero viene el diablo y se lo quita del corazón, para que no crean y se salven. La semilla que cayó entre las piedras representa a los que oyen el mensaje y lo reciben con gusto, pero no tienen suficiente raíz; creen por algún tiempo, pero a la hora de la prueba fallan. La semilla que cayó entre espinos representa a los que escuchan, pero poco a poco se dejan ahogar por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, de modo que no llegan a dar fruto. Pero la semilla que cayó en buena tierra, son las personas que con corazón bueno y dispuesto escuchan y hacen caso del mensaje y, permaneciendo firmes, dan una buena cosecha.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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18 SEPTIEMBRE – DOMINGO – 25ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Am 8, 4-7 / Sal 112 / 1 Tim 2, 1-8 / Lc 16, 1-13 – Verde

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que en el amor a ti y a nuestro prójimo has querido resumir toda tu ley, concédenos descubrirte y amarte en nuestros hermanos para que podamos alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: Am 8, 4-7
Lectura del libro del profeta Amós
Oigan esto, ustedes que oprimen a los humildes y arruinan a los pobres del país; ustedes que dicen: “¿Cuándo pasará la fiesta de la luna nueva, para que podamos vender el trigo? ¿Cuándo pasará el sábado, para que vendamos el grano a precios altos y usando medidas con trampa y pesas falsas? ¡Arruinaremos a los pobres hasta que ellos mismos se nos vendan como esclavos para pagar sus deudas, aunque solo deban un par de sandalias! ¡Venderemos hasta el desecho del trigo!” El Señor ha jurado por la gloria de Jacob: “Nunca olvidaré lo que han hecho.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 112
R. El Señor levanta al pobre y al necesitado.
Siervos del Señor, ¡alaben su nombre! ¡Bendito sea ahora y siempre el nombre del Señor! R.
El Señor está por encima de las naciones. Nadie es comparable al Señor nuestro Dios, reina allá en lo alto; y, sin embargo, se inclina para mirar el cielo y la tierra. R.
El Señor levanta del suelo al pobre, y saca del lugar más bajo al necesitado para sentarlo entre gente importante, entre la gente importante de su pueblo. R.

8. Segunda Lectura: 1 Tim 2, 1-8
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermanos: Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad. Se debe orar por los que gobiernan y por todas las autoridades, para que podamos gozar de una vida tranquila y pacífica, con toda piedad y dignidad. Esto es bueno y agrada a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad. Porque no hay más que un Dios, y un solo hombre que sea el mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús. Porque él se entregó a la muerte como rescate por la salvación de todos y como testimonio dado por él a su debido tiempo. Para anunciar esto, yo he sido nombrado mensajero y apóstol, y se me ha encargado que enseñe acerca de la fe y de la verdad a los que no son judíos. Lo que digo es cierto; no miento.
Así pues, quiero que los hombres oren en todas partes, y que eleven sus manos a Dios con pureza de corazón y sin enojos ni discusiones. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 16, 1-13
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a sus discípulos: “Había un hombre rico que tenía un mayordomo; y fueron a decirle que este le estaba malgastando sus bienes. El amo lo llamó y le dijo: ‘¿Qué es esto que me dicen de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque ya no puedes seguir siendo mi mayordomo.’ El mayordomo se puso a pensar: ‘¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me deja sin trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra, y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener quienes me reciban en sus casas cuando me quede sin trabajo.’ Llamó entonces uno por uno a los que le debían algo a su amo. Al primero le preguntó: ‘¿Cuánto le debes a mi amo?’ Le contestó: ‘Le debo cien barriles de aceite.’ El mayordomo le dijo: ‘Aquí está tu vale; siéntate en seguida y haz otro por cincuenta solamente.’ Después preguntó a otro: ‘Y tú, ¿cuánto le debes?’ Este le contestó: ‘Cien medidas de trigo.’ Le dijo: ‘Aquí está tu vale; haz otro por ochenta solamente.’ El amo reconoció que el mal mayordomo había sido listo en su manera de hacer las cosas. Y es que cuando se trata de sus propios negocios, los que pertenecen al mundo son más listos que los que pertenecen a la luz.
“Les aconsejo que usen las falsas riquezas de este mundo para ganarse amigos, para que cuando las riquezas se acaben, haya quien los reciba a ustedes en las viviendas eternas. El que se porta honradamente en lo poco, también se porta honradamente en lo mucho; y el que no tiene honradez en lo poco, tampoco la tiene en lo mucho. De manera que, si con las falsas riquezas de este mundo ustedes no se portan honradamente, ¿quién les confiará las verdaderas riquezas? Y si no se portan honradamente con lo ajeno, ¿quién les dará lo que les pertenece?
“Ningún sirviente puede servir a dos amos; porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Reunidos en nombre de Jesús y confiando en su promesa, pidamos por las necesidades de toda la humanidad. Respondemos: Escúchanos Padre.
- Por los obispos, presbíteros, religiosos y por todo el pueblo santo de Dios: para que anunciemos sin cesar la buena nueva del Evangelio. Oremos. R.
- Por todas las naciones y sus gobernantes, por todos los que de distintos modos trabajan por la justicia, la libertad y la paz. Oremos R.
- Por los pobres, los enfermos, los moribundos y por todos los que necesitan nuestra ayuda y nuestro amor. Oremos. R.
- Por los que celebramos esta Asamblea: para que aumenten los lazos de unión y nos sintamos responsables los unos de la suerte de los otros. R.
+ Escucha, Padre, la oración que te hemos presentado, y haz que tu pueblo camine unido. Por Jesucristo nuestro Señor.Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos a fin de que, por medio de esta Eucaristía, podamos obtener las gracias de la redención. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Concede siempre tu ayuda, Señor, a quienes has alimentado con la Eucaristía, a fin de que la gracia recibida en este sacramento, transforme continuamente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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19 SEPTIEMBRE – LUNES – 25ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Prov 3, 27-34 / Sal 14 / Lc 8, 16-18 – VERDE

6. Primera Lectura: Prov 3, 27-34
Lectura del libro de los Proverbios
Hijo mío: Nunca niegues un favor a quien lo necesita, cuando en tu mano esté el hacerlo. No dejes para mañana la ayuda que puedas dar hoy. No hagas planes perversos contra el que vive confiado en ti. No busques pelea con nadie, si nadie te ha hecho daño. No envidies al desalmado ni trates de imitar su conducta; porque al Señor le repugnan los malvados, pero a los buenos les brinda su confianza. El Señor maldice la casa del malvado, pero bendice el hogar del hombre justo y trata con bondad a los humildes. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 14
R. Señor, ¿quién puede habitar en tu santo monte?
Solo el que vive sin tacha y practica la justicia; el que dice la verdad de todo corazón; el que no habla mal de nadie R.
El que no hace daño a su amigo ni ofende a su vecino; el que mira con desprecio a quien desprecio merece, pero honra a quien honra al Señor R.
El que presta su dinero sin exigir intereses; el que no acepta soborno en contra del inocente. El que así vive, jamás caerá. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 8, 16-18
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a la gente: “Nadie enciende una lámpara para después taparla con algo o ponerla debajo de la cama, sino que la pone en alto, para que tengan luz los que entran. De la misma manera, no hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no llegue a conocerse y ponerse en claro.
“Así pues, oigan bien, pues al que tiene se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo que cree tener se le quitará.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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20 SEPTIEMBRE – MARTES – 25ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Prov 21, 1-6.10-13 / Sal 118 / Lc 8, 19-21 – VERDE

6. Primera Lectura: 21, 1-6.10-13
Lectura del libro de los Proverbios
La mente del rey, en manos del Señor, sigue, como los ríos, el curso que el Señor quiere. Al hombre le parece bien todo lo que hace, pero el Señor es quien juzga las intenciones. Practica la rectitud y la justicia, pues Dios prefiere eso a los sacrificios. Ojos altivos, mente orgullosa; la luz de los malvados es pecado. Los planes bien meditados dan buen resultado; los que se hacen a la ligera causan la ruina. Las riquezas que se obtienen por medio de mentiras son ilusión pasajera de los que buscan la muerte. El malvado solo piensa en hacer el mal; jamás mira con bondad a sus semejantes. Del castigo al insolente, el imprudente aprende; el sabio aprende con la sola explicación. El Dios justo observa la casa del malvado, y entrega a los malvados a la ruina. El que no atiende a los ruegos del pobre tampoco obtendrá respuesta cuando pida ayuda. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Felices los siguen la enseñanza del Señor.
Felices los que se conducen sin tacha y siguen la enseñanza del Señor. R.
Dame entendimiento para seguir tus preceptos, pues quiero meditar en tus maravillas. He escogido el camino de la verdad y deseo tus decretos. R.
Dame entendimiento para guardar tu enseñanza; ¡quiero obedecerla de todo corazón! Llévame por el camino de tus mandamientos, pues en él está mi felicidad. R.
¡Quiero poner en práctica tu enseñanza, siempre, por toda la eternidad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 8, 19-21
† Lectura del Evangelio según san Lucas
La madre y los hermanos de Jesús se presentaron donde él estaba, pero no pudieron acercarse a él porque había mucha gente. Alguien avisó a Jesús:—Tu madre y tus hermanos están ahí fuera, y quieren verte.
Él contestó: —Los que oyen el mensaje de Dios y lo ponen en práctica, esos son mi madre y mis hermanos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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21 SEPTIEMBRE   – MIÉRCOLES – SAN MATEO APÓSTOL

Ef 4,1-7.11-13 / Sal 18 / Mt 9, 9-13 – ROJO

Mateo, apóstol y evangelista, es el mismo Leví. Al ser invitado por Jesús para seguirle, dejó su oficio de recaudador de impuestos y, elegido entre los apóstoles, escribió un evangelio en que se proclama principalmente que Jesucristo es hijo de Dios, y da plenitud al Antiguo Testamento. Predicó en Oriente. Murió mártir en Persia.

5. Oración Colecta
Dios misericordioso, que elegiste a san Mateo, un recaudador de impuestos, para hacerlo apóstol tuyo, ayúdanos, por su intercesión, a cumplir nuestras responsabilidades en esta vida como verdaderos apóstoles de Cristo, que vive y reina.

6. Primera Lectura: Ef 4,1-7.11-13
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que se porten como deben hacerlo los que han sido llamados por Dios, como lo fueron ustedes. Sean humildes y amables; tengan paciencia y sopórtense unos a otros con amor; procuren mantener la unidad que proviene del Espíritu Santo, por medio de la paz que une a todos. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como Dios los ha llamado a una sola esperanza. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos. Pero cada uno de nosotros ha recibido los dones que Cristo le ha querido dar. Y él mismo concedió a unos ser apóstoles y a otros profetas, a otros anunciar el evangelio y a otros ser pastores y maestros. Así preparó a los del pueblo santo para un trabajo de servicio, para la edificación del cuerpo de Cristo hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios, y alcancemos la edad adulta, que corresponde a la plena madurez de Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18
R. A toda la tierra alcanza su pregón.
- El cielo proclama la gloria de Dios; de su creación nos habla la bóveda celeste. Los días se lo cuentan entre sí; las noches hacen correr la voz. R.
- Aunque no se escuchan palabras ni se oye voz alguna, su mensaje llega a toda la tierra, hasta el último rincón del mundo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 9, 9-13
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos para Roma. Jesús le dijo: —Sígueme.
Entonces Mateo se levantó y lo siguió.
Sucedió que Jesús estaba comiendo en la casa, y muchos de los que cobraban impuestos para Roma, y otra gente de mala fama, llegaron y se sentaron también a la mesa junto con Jesús y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: –¿Cómo es que su maestro come con cobradores de impuestos y pecadores?
Jesús lo oyó y les dijo: —Los que están buenos y sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan el significado de estas palabras: ‘Lo que quiero es que sean compasivos, y no que ofrezcan sacrificios.’ Pues yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. Palabra del Señor. Gloriaati,SeñorJesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, nuestros dones y, como fruto de esta Eucaristía, concede a tu Iglesia mantenerse fiel al Evangelio predicado por los apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú, que nos has hecho partícipes en esta Eucaristía del júbilo de san Mateo al recibir en su casa a Jesucristo, concédenos. Señor, la gracia de no separamos nunca de tu Hijo y de esforzarnos por darlo a conocer. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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22 SEPTIEMBRE – JUEVES – 25ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ecl 1, 2-11 / Sal 89 / Lc 9, 7-9 – VERDE

6. Primera Lectura: Ecl 1, 2-11
Lectura del libro del Eclesiastés
Estos son los dichos del Predicador, hijo de David, que reinó en Jerusalén.
¡Vana ilusión, vana ilusión! ¡Todo es vana ilusión!
¿Qué provecho saca el hombre de tanto trabajar en este mundo?
Unos nacen, otros mueren, pero la tierra jamás cambia.
Sale el sol, se oculta el sol, y vuelve pronto a su lugar para volver a salir.
Sopla el viento hacia el sur, y gira luego hacia el norte. ¡Gira y gira el viento!
Los ríos van todos al mar, pero el mar nunca se llena; y vuelven los ríos a su origen para recorrer el mismo camino.
No hay nadie capaz de expresar cuánto aburren todas las cosas; nadie ve ni oye lo suficiente como para quedar satisfecho. Nada habrá que antes no haya habido; nada se hará que antes no se haya hecho. ¡Nada hay nuevo en este mundo!
Nunca faltará quien diga: “¡Esto sí que es algo nuevo!”
Pero aun eso ya ha existido siglos antes de nosotros.
Las cosas pasadas han caído en el olvido, y en el olvido caerán las cosas futuras entre los que vengan después. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 89
R. Señor, tú has sido nuestro refugio por todas las edades.
Haces que el hombre vuelva al polvo cuando dices: “Vuelvan al polvo, seres humanos.” En verdad, mil años, para ti, son como el día de ayer, que pasó. R.
Arrastras a los hombres con violencia, cual si fueran solo un sueño; son como la hierba, que brota y florece a la mañana, pero a la tarde se marchita y muere. R.
Enséñanos a contar nuestros días, para que nuestra mente alcance sabiduría. ¡Señor, vuélvete a nosotros! ¿Cuánto más tardarás? ¡Ten compasión de estos siervos tuyos! R.
Llénanos de tu amor al comenzar el día, y alegres cantaremos toda nuestra vida. Que la bondad del Señor, nuestro Dios, esté sobre nosotros. R.

10. Evangelio: Lc 9, 7-9
† Lectura del Evangelio según san Lucas
El rey Herodes oyó hablar de todo lo que sucedía; y no sabía qué pensar, porque unos decían que Juan había resucitado, otros decían que había aparecido el profeta Elías, y otros decían que era alguno de los antiguos profetas, que había resucitado. Pero Herodes dijo: —Yo mismo mandé que le cortaran la cabeza a Juan. ¿Quién será entonces este, de quien oigo contar tantas cosas? Por eso Herodes procuraba ver a Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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23 SEPTIEMBRE – VIERNES – 25ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ecl 3, 1-11 / Sal 143 / Lc 9, 18-22 – Verde

6. Primera Lectura: Ecl 3, 1-11
Lectura del libro del Eclesiastés
En este mundo todo tiene su hora; hay un momento para todo cuanto ocurre:
Un momento para nacer, y un momento para morir.
Un momento para plantar, y un momento para arrancar lo plantado.
Un momento para matar, y un momento para curar.
Un momento para destruir, y un momento para construir.
Un momento para llorar, y un momento para reír.
Un momento para estar de luto, y un momento para estar de fiesta.
Un momento para esparcir piedras, y un momento para recogerlas.
Un momento para abrazarse, y un momento para separarse.
Un momento para intentar, y un momento para desistir.
Un momento para guardar, y un momento para tirar.
Un momento para rasgar, y un momento para coser.
Un momento para callar, y un momento para hablar.
Un momento para el amor, y un momento para el odio.
Un momento para la guerra, y un momento para la paz.
¿Qué provecho saca el hombre de tanto trabajar? Me doy cuenta de la carga que Dios ha puesto sobre los hombres para humillarlos con ella. Él, en el momento preciso, todo lo hizo hermoso; puso además en la mente humana la idea de lo infinito, aun cuando el hombre no alcanza a comprender en toda su amplitud lo que Dios ha hecho y lo que hará. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 143
R. ¡Bendito sea el Señor, mi protector!
¡Bendito sea el Señor, mi protector! él es mi escudo, y con él me protejo; él es quien pone a los pueblos bajo mi poder. R.
Señor, ¿qué es el hombre, para que pienses en él? ¿Qué es el ser humano, para que tanto lo estimes? El hombre es como un suspiro; su vida pasa como una sombra. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 18-22
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Un día en que Jesús estaba orando solo, y sus discípulos estaban con él, les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?
Ellos contestaron: —Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres Elías, y otros dicen que eres uno de los antiguos profetas, que ha resucitado.
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
Y Pedro le respondió: —Eres el Mesías de Dios.
Pero Jesús les encargó mucho que no dijeran esto a nadie. Y les dijo:
—El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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24 SEPTIEMBRE – SÁBADO – 25ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ecl 11, 9-10; 12, 1-8 / Sal 89 / Lc 9, 43b-45 – VERDE

6. Primera Lectura: Ecl 11, 9-10; 12, 1-8
Lectura del libro del Eclesiastés
Diviértete, joven, ahora que estás lleno de vida; disfruta de lo bueno ahora que puedes. Déjate llevar por los impulsos de tu corazón y por todo lo que ves, pero recuerda que de todo ello Dios te pedirá cuentas. Aleja de tu mente las preocupaciones y echa fuera de ti el sufrimiento, porque aun los mejores días de la juventud son vana ilusión.
Acuérdate de tu Creador ahora que eres joven y que aún no han llegado los tiempos difíciles; ya vendrán años en que digas: “No me trae ningún placer vivirlos.” Hazlo ahora, cuando aún no se apaga la luz del sol, de la luna y de las estrellas, y cuando aún hay nubes después de la lluvia. Llegará un día en que tiemblen los guardianes del palacio y se doblen los valientes; quedarán tan pocas molineras, que dejarán de moler; las que miran por las ventanas, comenzarán a perder la vista. Cuando llegue ese día, se cerrarán las puertas que dan a la calle; el ruido del molino se irá apagando; las aves dejarán oír su canto, pero las canciones dejarán de oírse; la altura causará miedo, y en el camino habrá peligros. El almendro comenzará a florecer, la langosta resultará una carga y la alcaparra no servirá para nada. Pues el hombre va a su hogar eterno, y en la calle se escucha ya a los que lloran su muerte. Acuérdate de tu Creador ahora que aún no se ha roto el cordón de plata ni se ha hecho pedazos la olla de oro; ahora que aún no se ha roto el cántaro a la orilla de la fuente ni se ha hecho pedazos la polea del pozo. Después de eso el polvo volverá a la tierra, como antes fue, y el espíritu volverá a Dios, que es quien lo dio. Yo, el Predicador, repito: ¡Vana ilusión, vana ilusión! ¡Todo es vana ilusión! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 89
R. Señor, tú has sido nuestro refugio por todas las edades.
Haces que el hombre vuelva al polvo cuando dices: “Vuelvan al polvo, seres humanos.” En verdad, mil años, para ti, son como el día de ayer, que pasó. R.
Arrastras a los hombres con violencia, cual si fueran solo un sueño; son como la hierba, que brota y florece a la mañana, pero a la tarde se marchita y muere. R.
Enséñanos a contar nuestros días, para que nuestra mente alcance sabiduría. ¡Señor, vuélvete a nosotros! ¿Cuánto más tardarás? ¡Ten compasión de estos siervos tuyos! R.
Llénanos de tu amor al comenzar el día, y alegres cantaremos toda nuestra vida. Que la bondad del Señor, nuestro Dios, esté sobre nosotros. ¡Afirma, Señor, nuestro trabajo! ¡Afirma, sí, nuestro trabajo! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 43b-45
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a sus discípulos: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres.” Pero ellos no entendían lo que les decía, pues todavía no se les había abierto el entendimiento para comprenderlo; además tenían miedo de pedirle a Jesús que se lo explicara. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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25 SEPTIEMBRE – DOMINGO – 26ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Am 6, 1a.4-7 / Sal145 / 1 Tim 6, 11-16 / Lc 16, 19-31 – Verde

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que con tu perdón y tu misericordia, nos das la prueba más delicada de tu omnipotencia, apiádate de nosotros, pecadores, para que no desfallezcamos en la lucha por alcanzar la vida nueva que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Am 6, 1a.4-7
Lectura del libro del profeta Amós
Esto dice el Señor: ¡Ay de los que llevan una vida fácil en Sión! Recostados en lujosos divanes de marfil, se tienden a sus anchas en sus fiestas; banquetean con corderitos y gordos becerros; tocan la flauta sin ton ni son; imitan a David, inventando instrumentos musicales; beben vino en grandes copas, usan los más finos perfumes, ¡y nada les importa la ruina del país!
Ustedes serán los primeros en ir al destierro, y se acabará el alboroto de sus banquetes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 145
R. Alabaré al Señor con toda mi alma.
Hace justicia a los oprimidos y da de comer a los hambrientos. El Señor da libertad a los presos. R.
El Señor devuelve la vista a los ciegos; levanta a los caídos; ama a los hombres honrados; el Señor protege a los extranjeros y sostiene a los huérfanos y a las viudas. R.
El Señor hace que los malvados pierdan el camino. Él reinará por siempre; tu Dios reinará por todos los siglos. ¡Aleluya! R.

8. Segunda Lectura: 1 Tim 6, 11-16
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Tú, hombre de Dios, huye de todo lo malo. Lleva una vida de rectitud, de piedad, de fe, de amor, de fortaleza en el sufrimiento y de humildad de corazón. Pelea la buena batalla de la fe; no dejes escapar la vida eterna, pues para eso te llamó Dios y por eso hiciste una buena declaración de tu fe delante de muchos testigos. Ahora, delante de Dios, que da vida a todo lo que existe, y delante de Jesucristo, que también hizo una buena declaración y dio testimonio ante Poncio Pilato, te mando que obedezcas lo que te ordeno, manteniendo una conducta pura e irreprensible hasta la venida gloriosa de nuestro Señor Jesucristo. A su debido tiempo, Dios llevará esto a cabo, porque él es el único y bienaventurado Soberano, Rey de reyes y Señor de señores. Es el único inmortal, que vive en una luz a la que nadie puede acercarse. Ningún hombre lo ha visto ni lo puede ver. ¡A él pertenecen para siempre el honor y el poder! Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 16, 19-31
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a los fariseos: “Había un hombre rico, que se vestía con ropa fina y elegante y que todos los días ofrecía espléndidos banquetes. Había también un pobre llamado Lázaro, que estaba lleno de llagas y se sentaba en el suelo a la puerta del rico. Este pobre quería llenarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas. Un día el pobre murió, y los ángeles lo llevaron a sentarse a comer al lado de Abraham. El rico también murió, y fue enterrado.
“Y mientras el rico sufría en el lugar adonde van los muertos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro sentado a su lado. Entonces gritó: ‘¡Padre Abraham, ten lástima de mí! Manda a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua y venga a refrescar mi lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego.’ Pero Abraham le contestó: ‘Hijo, acuérdate que en vida tú recibiste tu parte de bienes, y Lázaro su parte de males. Ahora él recibe consuelo aquí, y tú sufres. Aparte de esto, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes; de modo que los que quieren pasar de aquí allá, no pueden, ni de allá tampoco pueden pasar aquí.’
“El rico dijo: ‘Te suplico entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a la casa de mi padre, donde tengo cinco hermanos, para que les llame la atención, y así no vengan ellos también a este lugar de tormento.’ Abraham dijo: ‘Ellos ya tienen lo escrito por Moisés y los profetas: ¡que les hagan caso!’ El rico contestó: ‘Padre Abraham, eso no basta; pero si un muerto resucita y se les aparece, ellos se convertirán.’ Pero Abraham le dijo: ‘Si no quieren hacer caso a Moisés y a los profetas, tampoco creerán aunque algún muerto resucite.’ ” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, por toda la humanidad y por todas sus necesidades, para que a nadie falte nunca la ayuda de nuestra caridad, diciendo: Te lo pedimos Señor.
- Para que el Señor vivifique su Iglesia y le conceda santos y numerosos ministros que iluminen y santifiquen a los fieles, roguemos al Señor. R.
- Para que Dios conceda a los gobernantes y a los responsables de los pueblos el compromiso de trabajar por la justicia, roguemos al Señor. R.
- Para que quienes buscan a Dios sinceramente encuentren la verdad que desean y, habiéndola encontrado, descansen contemplándola, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor perdone nuestras culpas, no permita que recaigamos en el pecado y nos libre de la tentación, roguemos al Señor. R.
+ Señor, derrama tu Espíritu sobre la Iglesia, para que todos, llenos de tus dones, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Padre misericordioso, nuestros dones y conviértelos en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, fuente de toda bendición para tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía renueve, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu a fin de que podamos participar de la herencia gloriosa de tu Hijo, cuya muerte hemos anunciado y compartido. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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26 SEPTIEMBRE – LUNES – SANTOS COSME Y DAMIÁN, MÁRTIRES

Prov 30, 5-9 / Sal 118 / Lc 9, 1-6 – ROJO

Son hermanos gemelos, nacidos en Arabia; estudiaron en Siria y llegaron a distinguirse como médicos. Practicaban su profesión sin aceptar jamás pago alguno por sus servicios. Eran distinguidos por el cariño y el respeto de todo el pueblo. Al comenzar la persecución, fueron de los primeros en ser aprehendidos por orden de Lisias, el gobernador de Cilicia y, luego, murieron decapitados por la fe.

5. Oración Colecta
Señor, que concediste a los mártires Cosme y Damián la gracia de morir por Cristo, ayúdanos para que, así como ellos no dudaron en morir por ti, así también nosotros nos mantengamos fuertes en la confesión de tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Prov 30, 5-9
Lectura del libro de los Proverbios
El Señor protege a los que en él confían; todas sus promesas son dignas de confianza. No añadas nada a lo que él diga; de lo contrario, te puede reprender y te hará quedar como mentiroso. Solo dos cosas te he pedido, oh Dios; concédemelas antes de que muera: aleja de mí la falsedad y la mentira, y no me hagas rico ni pobre; dame solo el pan necesario, porque si me sobra, podría renegar de ti y decir que no te conozco; y si me falta, podría robar y ofender así tu divino nombre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino.
Aléjame del camino de la mentira y favoréceme con tu enseñanza. R.
Para mí vale más la enseñanza de tus labios, que miles de monedas de oro y plata. Señor, tu palabra es eterna; ¡afirmada está en el cielo! R.
He alejado mis pies de todo mal camino para cumplir tu palabra. De tus preceptos he sacado entendimiento; por eso odio toda conducta falsa. R.
Odio la mentira, no la soporto; pero amo tu enseñanza. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 1-6 
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús reunió a sus doce discípulos, y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Los envió a anunciar el reino de Dios y a sanar a los enfermos. Les dijo: –No lleven nada para el camino: ni bastón, ni bolsa, ni pan, ni dinero, ni ropa de repuesto. En cualquier casa donde lleguen, quédense hasta que se vayan del lugar. Y si en algún pueblo no los quieren recibir, salgan de él y sacúdanse el polvo de los pies, para que les sirva a ellos de advertencia.
Salieron ellos, pues, y fueron por todas las aldeas, anunciando la buena noticia y sanando enfermos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, escúchanos y acepta esta ofrenda en la festividad de tus mártires Cosme y Damián, para que nos purifique de nuestros pecados. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Alimentados con el pan del cielo, te rogamos, Señor, que no nos separemos del amor de tu Hijo, a ejemplo de tus mártires Cosme y Damián, y logremos superar con valentía cualquier dificultad. Por Jesucristo nuestro Señor.


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27 SEPTIEMBRE – MARTES – 26ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Job 3, 1-3.11-17.20-23 / Sal 87 / Lc 9, 51-56 – Verde

6. Primera Lectura: Job 3, 1-3.11-17.20-23
Lectura del libro de Job
Job rompió el silencio, y maldijo el día en que había nacido.
¡Maldita sea la noche en que fui concebido! ¡Maldito sea el día en que nací!
¿Por qué no habré muerto en el vientre de mi madre, o en el momento mismo de nacer? ¿Por qué hubo rodillas que me recibieran y pechos que me alimentaran?
Si yo hubiera muerto entonces, ahora estaría durmiendo tranquilo, descansando en paz, con los reyes y ministros que se construyen grandes pirámides, o con los gobernantes que llenan sus palacios de oro y plata.
¿Por qué no me enterraron como a los abortos, como a los niños muertos antes de nacer? En la tumba tiene fin la agitación de los malvados, y los cansados alcanzan su reposo.
¿Por qué deja Dios ver la luz al que sufre? ¿Por qué le da vida al que está lleno de amargura, al que espera la muerte y no le llega, aunque la busque más que a un tesoro escondido?
La alegría de ese hombre llega cuando por fin baja a la tumba.
Dios lo hace caminar a ciegas, le cierra el paso por todos lados. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 87
R. Señor, ¡atiende a mi plegaria!
Señor, mi Dios y Salvador, día y noche te pido ayuda, ¡acepta mi oración!, ¡atiende a mi plegaria! R.
Estoy abandonado entre difuntos; soy como los que han muerto en combate y ya han sido enterrados; como los que han perdido tu protección y ya han sido olvidados por ti. R.
Me has echado en lo más hondo del hoyo, en lugares oscuros y profundos. Has descargado tu enojo sobre mí, ¡me has hundido bajo el peso de tus olas! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 51-56
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando ya se acercaba el tiempo en que Jesús había de subir al cielo, emprendió con valor su viaje a Jerusalén. Envió por delante mensajeros, que fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque se daban cuenta de que se dirigía a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron:
—Señor, ¿quieres que ordenemos que baje fuego del cielo, y que acabe con ellos?
Pero Jesús se volvió y los reprendió. Luego se fueron a otra aldea. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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28 SEPTIEMBRE – MIÉRCOLES – 26ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Job 9, 1-12.14-16 / Sal 87 / Lc 9, 57-62 – Verde

6. Primera Lectura: Job 9, 1-12.14-16
Lectura del libro de Job
Job respondió a sus amigos: Yo sé muy bien que ante Dios el hombre no puede alegar inocencia. 
Si alguno quisiera discutir con él, de mil argumentos no podría rebatirle uno solo.
Dios es grande en poder y sabiduría, ¿quién podrá hacerle frente y salir bien librado?
Dios, en su furor, remueve las montañas; las derrumba, y nadie se da cuenta.
Él hace que la tierra se sacuda y que sus bases se estremezcan.
Él ordena al sol que no salga, y a las estrellas, que no brillen.
Sin ayuda de nadie extendió el cielo y aplastó al monstruo del mar.
Él creó las constelaciones: la Osa Mayor, el Orión y las Pléyades, y el grupo de estrellas del sur.
¡Él hace tantas y tan grandes maravillas, cosas que nadie es capaz de comprender!
Si Dios pasa junto a mí, no lo podré ver; pasará y no me daré cuenta.
Si de algo se adueña, ¿quién podrá reclamárselo?
¿Quién podrá pedirle cuentas de lo que hace?
¿Cómo, pues, encontraré palabras para contradecir a Dios?
Por muy inocente que yo sea, no puedo responderle; él es mi juez, y solo puedo pedirle compasión. Si yo lo llamara a juicio, y él se presentara, no creo que hiciera caso a mis palabras. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 87
R. Señor, ¡atiende a mi plegaria!
¡Todos los días clamo a ti, Señor, y a ti levanto las manos! ¿Acaso harás milagros por los muertos? ¿Acaso podrán los muertos darte gracias? R.
¿Acaso se hablará de tu verdad y de tu amor en el sepulcro? En las sombras de la muerte, donde todo se olvida, ¿habrá quién reconozca tu rectitud y maravillas? R.
Pero yo, Señor, a ti clamo; de mañana elevo a ti mi oración. ¿Por qué me desprecias, Señor? ¿Por qué te escondes de mí? R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 57-62        
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, un hombre le dijo: —Señor, deseo seguirte a dondequiera que vayas.
Jesús le contestó: —Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.
Jesús le dijo a otro: —Sígueme.
Pero él respondió: —Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.
Jesús le contestó: —Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve y anuncia el reino de Dios.
Otro le dijo: –Señor, quiero seguirte, pero déjame ir a despedirme de los de mi casa.
Jesús le contestó: —El que pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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29 DE SEPTIEMBRE – JUEVES – ARCÁNGEL SAN MIGUEL

Ap 12,7-12a / Sal 137 / Jn 1, 47-51 BLANCO

Miguel aparece en en la Sagrada Escritura como defensor de los intereses divinos. La fiesta recuerda el día de la dedicación de la basílica, bajo el título de San Miguel, en Roma.

5. Oración Colecta
Señor, que quisiste que el Arcángel san Miguel derrotara las fuerzas del mal y proclamara tu incomparable gloria, por su intercesión líbranos de toda acechanza del Maligno y haznos servidores incondicionales de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ap 12,7-12a
Lectura del libro del Apocalipsis
Hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón. El dragón y sus ángeles pelearon, pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. Así que fue expulsado el gran dragón, aquella serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra. Entonces oí una fuerte voz en el cielo, que decía: “Ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Mesías; porque ha sido expulsado el acusador  de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios. Nuestros hermanos lo han vencido con la sangre derramada del Cordero y con el mensaje que ellos proclamaron; no tuvieron miedo de perder la vida, sino que estuvieron dispuestos a morir. ¡Alégrense, pues, cielos, y ustedes que viven en ellos!” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 137
R. Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.
Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los dioses. Me arrodillaré en dirección a tu santo templo para darte gracias por tu amor y tu verdad. R.
Pues has puesto tu nombre y tu palabra por encima de todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas. R.
Todos los reyes del mundo te alabarán al escuchar tus promesas. Alabarán al Señor por lo que él ha dispuesto, porque grande es la gloria del Señor. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 1, 47-51
† Lectura del Evangelio según san Juan
Cuando Jesús vio acercarse a Natanael, dijo:—Aquí viene un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
Natanael le preguntó:— ¿Cómo es que me conoces?
Jesús le respondió:—Te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera.
Natanael le dijo:—Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel!
Jesús le contestó:—¿Me crees solamente porque te he dicho que te vi debajo de la higuera? Pues vas a ver cosas más grandes que estas.
También dijo Jesús: –Les aseguro que ustedes verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Haz, Señor, que tu Arcángel Miguel lleve ante ti los dones que te presentamos y que este sacrificio sea para toda la humanidad fuente de vida y salvación. Por Jesucristo.
21. Oración después de la Comunión
Que nos fortalezca. Señor, el pan de vida con que nos has alimentado, para que caminemos seguros por la senda de la salvación bajo la protección del Arcángel Miguel. Por Jesucristo nuestro Señor.


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30 SEPTIEMBRE – VIERNES – SAN JERÓNIMO, PRESBÍTERO

Gál 2:19-20 / Sal 112 / Luc 6,43-45 BLANCO

Se formó en Roma. Su vocación se consolidó en Aquileya, con San Rufino. Acompaña a Rufino hasta Tierra Santa. En Antioquía, conoció a Apolinar de Laodicea y aprendió el griego. Por encardo de San Dámaso tradujo al latín la Biblia, conocida como "la Vulgata". Luego se dedicó a comentar los libros santos. En el 385 se establece en Belén junto a Santa Paula, y funda 4 monasterios. Jerónimo dirige el monasterio masculino.

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que has querido infundir en san Jerónimo tu admirable doctrina, concédenos, por su intercesión, permanecer siempre fieles a esa misma doctrina, y modelar conforme a ella nuestra propia conducta. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Gál 2:19-20
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas
Hermano: Por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 112
R. Feliz quien honra al Señor.
Brilla una luz en la oscuridad para los hombres honrados, para el que es compasivo, clemente y justo. R.
El hombre de bien presta con generosidad y maneja con honradez sus negocios; por eso jamás llegará a caer. ¡El hombre justo será siempre recordado! R.
Reparte limosna a los pobres, su generosidad es constante, levanta la frente con honor. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Luc 6:43-45
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a sus discípulos: “No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto: no se cosechan higos de los espinos, ni se recogen uvas de las zarzas. El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en su corazón. Pues de lo que abunda en su corazón habla su boca. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Al celebrar estos divinos misterios, te rogamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros aquella misma luz con la que iluminó a tu siervo san Jerónimo y lo impulsó a la propagación de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados con el pan del cielo, te rogamos, Señor, que, a imitación de san Jerónimo, permanezcamos en continua acción de gracias por los dones recibidos. Por Jesucristo.


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