El primero de enero, el Arzobispo visitó la comunidad de Yulbá. A su llegada tuvo la feliz sorpresa del avance que se ha dado en la construcción del nuevo templo, que comenzó hace poco más de un año.

En la celebración además del párroco de Cuilco, Padre Pedro Martínez, participaron todos los líderes y servidores de la comunidad.

Entre los miembros del pueblo de Dios, sin embargo, en esta época, muchos se encuentran fuera, debido al sistema agrícola que les obliga a viajar a otros lugares a trabajar.

Dentro del marco de la celebración de la Misa, se renovó la institución como ministros de la Comunión de dos hermanos que desde hace varios años han trabjado en ese ministerio, pero por diversar razones habían tenido que alejarse durante algún tiempo.

El 1 por la tarde, Mor Santiago Eduardo presidió la divina liturgia en la parroquia de la Inspiración del Espíritu Santo, en el centro de Cuilco, Huehuetenango.

Durante la homilía el Arzobispo animó a los hermanos a que en el año nuevo se comprometan con entusiasmo a vivir intensamente su vida cristiana y a dar testimonio del Evangelio, como lo hizo María Santísima.

Los hermanos se mostraron muy animados y de diversas formas expresaron su decisión de perseverar en la fe y de dar testimonio de la misma.

Durante la comunión, los hermanos que participaron fueron muy numerosos, pues estaban debidamente preparados y querían recibir el don divino, para tener la gracia de la fidelidad a lo largo del año.

El 2 de enero, el Arzobispo llegó hasta la sede central de Jacaltenango, Huehuetenango, para presidir la celebración del decanato del Occidente de Huehuetenango.

Se contó con una numerosa participación de hermanos.

En la presentación, que hicieron los líderes de la comunidad, se pudo notar el crecimiento que están experimentando las comunidades. Por ejemplo en la comunidad de Tzisbaj en los últimos meses, se han convertido 21 personas. Cifras no tan altas, pero también positivas, han caracterizado la vida de todas las comunidades.

El Padre Santos Acosta, párroco, también puso en relieve los aspectos positivos de la vida de las comunidades y exhortó a los hermanos a fortalecer sus esfuerzos por ser fieles íntegramente a la vida de las comunidades.

El dos por la tarde, el Arzobispo llegó a visitar la comunidad central de Concepción Huista.

Una comitiva salió a recibirle, para hacer una peregrinación por lagunas de las calles del pueblo, hasta llegar al templo.

Los hermanos colmaron el templo y oraron con profunda devoción y gran entusiasmo, mostrando su plena identificación con la fe de la Iglesia.

Durante la homilía el Arzobispo animó a los hermanos a seguir profundizando en la vida de fe y a intensificar el testimonio y el compromiso en la evangelización de todo el pueblo de Dios.

El 2 por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Lupinah, para celebrar la santa misa, bendecir el nuevo templo que han construido y administrar la confirmación y el envío misionero a algunos hermanos.

Esa fue la primera comunidad que en el 2004 visitó el Arzobispo, cuando visitó Jacaltenango. Entoces eran unos pocos hermanos los fieles y la misa se celebró en el parque de la aldea.

Desde entonces, la comunidad ha crecido notablemente y la fe se ha cimentado con fuerza.

Al realizar el envío misionero, el Arzobispo animó a los hermanos a renovar su compromiso espiritual y su relación con el Señor, para que el trabajo que realicen sea fructuoso y responda plenamente a la voluntad del Señor.

El 3 por la mañana, en un ambiente festivo, se celebró el decanato del Nor-occidente de Huehuetenango en la comunidad de Guaxacaná, Nentón.

Tanto los líderes de las comunidades como el misionero que trabaja en la zona, el hermano Mateo Lorenzo, expresaron su satisfacción por los logros alcanzados.

El Arzobispo hizo la presentación oficial del seminarista José Alfredo Hernández, para que se haga cargo de la atención pastoral de las comunidades y el final de completar su período de Pastoral Supervisado, pueda acceder a las órdenes sagradas y dedicarse al trabajo ministerial en las comunidades de la zona. José Alfredo, por su parte, expresó su alegría y disponibilidad y anunció su llegada para el 27 de enero.

Ante el anuncio de la llegada del Seminarista, los hermanos iniciaron los preparativos para recibirlo.

El Arzobispo por su parte, impartió la formación correspondiente y animó a los hermanos a comprometerse activamente en la realización del año de la Renovación.

La administración de la iniciación culminó con la comunión de todos los niños que habían recibido el bautismo y la crismación y con la de gran número de los feligreses que participaban.

El 3 por la tarde, Mor Santiago Eduardo celebró la Eucaristía en la comunidad de La Trinidad, muy vecina a la frontera con México.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por el notable crecimiento que experimentó la comunidad durante el año 2013 y exhortó a los hermanos a que durante el 2014 se pongan como meta la construcción del templo de la comunidad y la consolidación espiritual de todos sus miembros.

Dentro de la ceremonia, el Arzobispo también hizo la presentación del seminarista José Alfredo, como nuevo encargado pastoral de la zona.

Al final de la misa, se hizo la presentación del recién nacido hijo del líder y ministro de comunión de la comunidad, el hermano Sixto quien, en honor al arzobispo puso a hu hijo el nombre de Santiago Eduardo.

Al caer del día 3, Mor Santiago presidió la misa en la comunidad de Chaculá, Nentón.

Durante la ceremonia un grupo de niños, que había sido debida preparado, hizo su primera reconciliación y la comunión solemne.

El Arzobispo animó a los hermanos a perseverar en el testimonio de fe y a tratar de echar las bases para que la comunidad se concolide y crezca con mayor vigor, a lo que los hermanos respondieron positivamente.

El sábado cuatro, el Arzobispo presidió la Eucaristía en la comunidad de K'anquintik, en la parte alta de Nentón. En la misma hubo una gran participación de hermanos.

Se hizo la presentación del seminarista José Alfredo como nuevo encargado pastoral del Centro Pastoral de Nentón, lo cual fue acogido con entusiasmo por los hermanos.

Prevaleció en toda la celebración un ambiente de alegría y profunda devoción. La participación en la comunión fue muy numerosa.

Al final de la ceremonia, algunos de los hermanos asistentes, quiesieron posar para una foto, junto al Arzobispo, como se ve a la derecha.

Al medio día del sábado 4, el Arzobispo visitó la comunidad de Chanquejelbé, del municipio de Nentón.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por el crecimiento que tuvierond urante el año 2013, al haber ingresado a la comunidad varias familias nuevas.

Los hermanos mostraron su alegría por la visita y se comprometieron a seguir trabajando con entusiasmo para el crecimiento y consolidación de la comunidad.

El domingo 5 por la mañana, el Arzobispo llegó hasta la comunidad Apocalipsis, en la periferia del pueblo de San Mateo Ixtatán.

La celebración estuvo caracterizada por el gozo y por la devoción de todos los presentes.

Entre las intenciones especiales que se tuvieron estuvo la salud del líder de la comunidad, el hermano Domingo, quien desde hace varios años sufre quebrantos fuertes de salud.

El Arzobispo exhortó a los hermanos a profundizar cada vez más en la fe y a sentirse animados a seguir trabajando para dar testimonio y anunciar el Evangelio a todos los hermanos.

Hacia el medio día del domingo 5, el Arzobispo llegó hasta la Comunidad Nueva Jerusalén, ubicada en el centro de San Mateo Ixtatán.

Desde la primera visita que el Arzobispo hiciera a la comunidad, ésta se ha consolidado y ha crecido sustancialmente.

Mor Santiago Eduardo les animó a seguir trabajando con entusiasmo y fidelidad, especialmente durante el año 2014, por ser el año en el que tenemos el compromiso de trabajar en la renovación de todo el pueblo de Dios.

El domingo cinco, por la tarde, Mor Santiago visitó la comunidad central y sede parroquial de San Mateo Ixtatán.

El Arzobispo exhortó a los hermanos a profundizar en el conocimiento de la fe y en la vida en el Espíritu Santo, para poder cumplir con fidelidad los compromisos que nos corresponden.

El Arzobispo pudo comprobar tanto el crecimiento de la comunidad en número como en su sentir de fe.

Especialmente es notable la organización de los jóvenes y su participación en la vida litúrgica.

Al final algunos de los niños que hacen parte de la pastoral infantil, se acercaron al Arzobispo para saludarle y dialogar con él durante algunos momentos.

El domingo 5 por la tarde, el Consejo Pastoral y los diferentes organismos de coordinación, invitaron al Arzobispo para tener una reunión con él.

Entre las actividades que se realizaron estuvo una visita a la casa presbiteral que están terminando de construir. La misma es amplia y los hermanos expresaron que, al terminarla, requerirán de un presbítero permanente en la sede parroquial, pues actualmente los atiende, desde la parroquia de la Epifanía, el Padre Marcos Caicedo.

A la izquierda, algunos de los miembros de los diferentes Consejos que se reunieron con el Arzobispo.

Terminado el encuentro, una comitiva acompañó al Arzobispo hasta el límite municipal de San Mateo, como señal de la alegría que tenían, por el intercambio que se tuvo.

El lunes 6, día de la Epifanía y 34 aniversario de que la acción del Espíritu Santo se manifestara en Nucá, sede de la Parroquia, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa.

Concelebraron en la misa, además del párroco, el Padre Marcos Caicedo, los Padres Fredi Mux, párroco de Santa Eulalia y Hugo Patzán, párroco de Santa Cruz Barillas. También estuvieron presentes los Reverendos José Alfredo y José Raúl, epecistas y varios seminaristas.

Durante la homilía el Arzobispo explicó el sentido de la epifanía y lo relacionó con la experiencia que vivimos nosotros, como parte de la Santa Sede de Antioquía, pues, precisamente los sabios de oriente, venían de las regiones de Siria, guiados por la luz del Espíritu Santo. La misma que nos llevó hacia Antioquía y que ahora nos sigue guiando en el camino de la verdad y de la vida eclesial en su plenitud.

Un grupo de hermanos fueron confirmados en la crismación y recibieron el envío misionero. El Arzobispo enfatizó que esto expresa la vitalidad y fecundidad de la Iglesia y el compromiso a seguir trabajando con el mismo espíritu y energía de los apóstoles.

El grupo de hermanos que recibieron el envío misionero, junto al Arzobispo, después de concluida la ceremonia. Las velas encendidas simboliza su compromiso por ser luz del mundo, llevando el Evangelio a todas las personas.

El 6 por la tarde, el Arzobispo visitó la comunidad de San José Huilatizú, parte de la parroquia central de Santa Cruz Barilas.

Un numeroso grupo de hermanos recibió la confirmación de la crismación y el envío misionero..

Todos los participantes estaban llenos de gozo y de profunda devoción.

Dentro de los diálogos que tuvo el Arzobispo con lso confirmandos, estos mostraron el conocimiento que tenían de la fe y la conciencia del compromiso que estaban asumiendo al ser confirmados.

El grupo de confirmados, con la vela encendida, junto al Arzobispo y al Padre Hugo, párroco local.

Al caer del día 6, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de San Agustín, de la parroquia de la Glorificación de María de Barillas.

El Arzobispo se sorprendió por el monumental templo que están construyendo los hermanos. Este contrasta notablemente con la pequeña capilla que tenían hace poco más de un año, cuando él los visitó por primera vez.

Los hermanos se habían preparado con esmero para recibir al Arzobispo, ya dentro del nuevo templo, que aún está en proceso de construcción, pero que fue utilizado para la ocasión.

Durante la ceremonia, un buen grupo de jóvenes y señoritas fueron confirmados en su crismación y recibieron el envío misionero.

El trabajo de formación que han hecho los miembros de la comunidad se muestra en la serieda y devoción con la que todo el pueblo de Dios participa.

A la derecha, una niño de 4 años, recibe con devoción y profunda conciencia la Sagrada Comunión.

El martes 7 de enero, se celebró, bajo la presidencia del Marzobispo, el Decanato del Norte de Huehuetenango, en la sede parroquial de la parroquia de La Glorificación de la Virgen María, con la participación de los delegados de la parroquia local y de las parroquias de la Epifanía y san Mateo Apóstol.

El Padre Hugo, párroco de Barillas explicó que la parroquia está organizada en seis sectores en los cuales se da formación a los líderes y se coordinan diversas actividades tendientes al crecimiento espiritual y misionero de las comunidades.

Por su parte, el padre Marcos, párroco de la Epifanía y San Mateo Apóstol, explicó que ésta última está organizada en tres sectores. Explicó también el reto que tienen para el presente año, tendiente a lograr que los servidores de todas las comunidades se distingan por llevar una vida espiritual y sacramental íntegra.

Par su parte el Arzobispo presentó a los participantes cuáles son los alcances del año de la renovación e instó a todos a involucrarse activamente en la animación del mismo.

El siete por la tarde, el Arzobispo presidió la celebración eucarística en la comunidad de Victoria Amelco, de la parroquia de Barillas.

En esa ocasión un numeroso grupo de hermanos fue confirmado en su crismación y recibió el envío misionero.

El Arzobispo cuidadosamente recordó a los hermanos cuáles son los dones que reciben y los compromisos que asumen al participar de este don.

Dentro del marco de la celebración, también se realizó la celebración de una boda y se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a algunos niños.

El 7 por la noche, Mor Santiago Eduardo visitó la comunidad de Las Brisas, ubicada en la periferia del pueblo de Santa Cruz Barillas.

Se trató de la primera visita, pues la comunidad es relativamente nueva y hasta hace poco logró construir el templo en el que se reune.

En la celebración el arzobispo estuvo acompañado por el Párroco, Padre Hugo Patzán, quien concelebró y proclamó el Evangelio.

Durante la ceremonia varios de los líderes y servidores recibieron la confirmación de la crismación y el envío misionero.

El miércoles 8 por la mañana, el Arzobispo visitó la comunidad de la Florida en las cercanías de Santa Cruz Barillas.

Fue notable el crecimiento en el número de feligreses que ha experimentado la comunidad en el último tiempo.

La celebración dio inicio con la administración del Sacramento de la Penitencia, para todos los que necesitaban recibir el perdón de los pecados.

La participación en la comunión fue masiva y caracterizada por un profundo respeto y devoción, de parte de todos los que acercaron.

El 8, hacia el medio día, el Arzobispo llegó hasta Yulachequé, una pequeña comunidad ubicada en Santa Cruz Barillas, que cuenta con un hermoso templo, levantado en medio de majestuosas montañas.

Los hermanos recibieron al Arzobispo en donde se encuentra el límite de la aldea y, junto a él, hicieron una peregrinación que concluyó al ingresar al templo.

Un gran número de hermanos, especialmente servidores, recibió, después de una cuidadosa preparación catequética, la confirmación de la crismación y el envío misionero.

El ocho por la tarde, el Arzobispo presidió la celebración de la santa Misa con los hermanos de la comunidad de El Quetzal.

Con esta celebración concluyó la visita pastoral a la parroquia de la Glorificación de la Virgen María.

Durante la homilía el Arzobispo animó a los hermanos a continuar con el entusiasmo espiritual y misionero que ha caracterizado a la comunidad desde sus orígenes y que le ha llevado a ser fundadora de numerosas comunidades en los alrededores.

La celebración inició con la administración del Sacramento de la Penitencia.

El Arzobispo también hizo una minuciosa catequesis acerca de las razones por las cuales los tres sacramentos de la iniciación cristiana tienen que ser administrados en forma simultáne. El pueblo de Dios respondió con alegría a la catequesis que recibió.

El jueves nueve de enero, se celebró el decanato del centro de Huehuetenango en la sede parroquial de Santa Eulalia.

Participaron más de cien hermanos, procedentes de las cuatro parroquias que se dan cita en este decanato.

Entre los temas abordados, ocupó un lugar importante el dialogar acerca de lo fundamental que es el trabajar para alcanzar la certeza jurídica de todos los templos de la Arquidiócesis.

También se presentaron los logros que, en muchas comunidades se alcanzaron durante los meses transcurridos desde el último decanato.

Durante la formación el Arzobispo respondió a diferentes cuestiones y animó a que se trabaje con toda la seriedad del caso en la implementación de las iniciativas que garanticen la exitosa celebración del Año de la Renovación de todo el pueblo de Dios.

El 9, después del medio día, el Arzobispo visitó la comunidad de San Sebastián Coatán, de Huehuetenango.

Los hermanos participaron con gran provecho y devoción en la santa misa.

En su momento expusieron que tienen como meta, durante el presente año, dar los pasos necesarios para poder concretizar la construcción de un templo para la comunidad.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir adelante con su compromiso y les exhortó a tratar de profundizar cada vez más en los fundamentos y la vivencia de nuestra santa fe.

El 9 por la tarde, Mor Santiago Eduardo visitó la comunidad de Cololaj, del municipio de San Rafael la Independencia.

Los hermanos participaron en gran número y con profunda devoción en la ceremonia.

El la celebración estuvo acompañado el Arzobispo por el párroco local, el Padre Felipe Corimanya, al igual que durante la celebración de San Sebastián Coatán.

El 9 por la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad Sagrada Familia de Ixtenam, Santa Eulalia para compartir con los hermanos y presidir la celebración de la Santa Misa.

Entre los puntos que presentaron los hermanos está el que, a pesar de no ser muy numerosa, la comunidad cuenta con tres ministerios de música y con una adecuada organización de servidores y ministros para la animación de toda la Liturgia.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por los esfuerzos que hacen para responder con generosidad a la fe y les animó a seguir adelante, profundizando cada vez más en los fundamentos de la iglesia y en el trabajo misionero que se nos confía.

El viernes 10 por la mañana, el Arzobispo llegó hasta la remota comunidad de Nuevo Belén, en el Ayuntamiento de Amatenango, del Estado de Chiapas, México.

La pequeña comunidad está formada únicamente por siete familias y ha comenzado a reunirse durante el año 2013.

Actualmente tienen como proyecto la construcción de un templo y la profundización en la fe y en el número de miembros.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por el camino que han hecho, acompañados por el Padre Pedro Martínez, párroco de Cuilco y encargado del acompañamiento pastoral de esta zona.

Terminada la celebración, el Arzobispo fue a bendecir el hogar de una familia que se ha convertido en los últimos días y que tiene el propósito de trabajar para que su fe se fotalezca.

El 9 por la tarde, el Arzobispo presidió la celebración del sexto aniversario de la Comunidad de La Rinconada en el Municipio de Amatenango, Estado de Chiapas México. La celebración tuvo lugar en las instalaciones del gimnasio de la Aldea.

Los hermanos iniciaron haciendo un confesión de sus pecados y recibiendo el sacramento de la penitencia, para el perdón de sus pecados.

Un buen número de niños recibió los sacramentos de la iniciación Cristiana, dentro del marco de la celebración.

También algunos jóvenes fueron confirmados en su crismación y recibieron el envío misionero, después de que los niños bautizados recibieron la crismación.

Al final de la celebración el Arzobispo visitó el templo que recientemente ha logrado construir la comunidad local. Él les felicitó y les animó a seguir comprometidos en la profundización de la fe y la difusión del Evangelio.

El 11 de enero, en el gimnasio municipal de San Pedro Carchá, Alta Verapaz, con la participación de más de dos mil hermanos, se celebró la solemne liturgia en la que los diáconos Paulino Bizarro y Marco Antonio Xumux fueron ordenados presbíteros.

Siguiendo el ritual de nuestra santa Iglesia, el Arzobispo interrogó a los candidatos acerca de su fe y de su disponibilidad de consagrarse total e incondicionalmente al servicio del Señor.

Terminado el interrogatorio, se procedió a la ceremonia de tonsura, que significa la consagración total a Dios, para toda la vida.

Al final de la anáfora, se celebró el rito específico de la ordenación, a través de la oración consagratoria, invocando el Espíritu Santo y de la imposición de manos sobre cada uno de los candidatos.

La ceremonia concluyó con la entrega del moronitho, que simboliza la autoridad y la capacidad ministerial que recibe el presbítero, para actuar como representante del obispo, por lo cual éste hace el compromiso de obediencia y comunión total, durante toda la vida con el obispo.

El sábado 11, por la tarde, en San Pedro Carchá, se celebró la reunión de la Vicaría del Norte de Guatemala.

Por primera vez participaron en la misma los tres epecistas que han sido asignados para ejercer su pastoral en el área. Se trata de Oscar Guardado y Juan Carlos Osorio que trabajarán en Uspantán, Chicamán, Zona Reyna y Chamá Grande y de Robinson Cumes que trabajará pastoralmente en el área de Ixcán.

La reunión se celebró en un ambiente muy positivo. Se confirmó al padre Fredy González como Vicario Pastoral hasta la Pascua del 2015, como pro.Vicario Pastoral al Padre Denis Obando y como Secretario al Padre José Ángel Núñez.

El doce por la tarde, en el Seminario de San Lucas, el Arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia, con la participación de buena parte de sus familiares, para conmemorar los 85 años del nacimiento de su madre, doña Anna Oestmann de Aguirre.

La ceremonia comenzó con la administración del Sacramento de la Penitencia y los presentes se involucraron activamente en el proceso de la celebración litúrgica.

Durante la homilía el obispo, a la luz de las lectural del Bautismo del Señor, invitó a los presentes a vivir la experiencia bautismal como efusión continua del Espíritu Santo, que hace tener la experiencia de ser hijos de Dios y da la capacidad para vivir dando testimonio constante del Evangelio.

Del lunes 13 al jueves 16, en el Seminario de San Lucas Sacatepéquez, se celebró el Retiro anual del Presbiterio de la Arquidiócesis que ejerce el ministerio en Guatemala.

En un ambiente de profunda espiritualidad, pero también de fraternidad profunda, se desarrollo como tema central la "Identidad del presbítero siro-antioqueno".

El Arzobispo fundamentó las meditaciones en las Sagradas Escrituras y presentó la espiritualidad de varios apóstoles como características de lo que se debe encarnar en la vida presbiteral.

En total, en Guatemala, en las tres Vicarías, ejercen el minsiterio 23 presbíteros. Todos asistieron al reitro. En la fila de atrás, de izquierda a derecha: Padre Marcos Caicedo; Padre Orlando López; Padre Herberth Urrutia; Padre Felipe Corimanya; Padre José Ángel Núñez; Padre Angel Antonio Caseres; Padre Francisco Simón; Padre Rigoberto Upún; Padre Hugo Patzán; Padre Yaider Jiménez; Padre Gildardo Ramírez; Padre Juan Moisés Mendoza; Padre Pedro Martínez y Padre Paulino Bizarro. En la fila delantera, en el mismo orden: Padre Marco Tulio Calderón; Padre Fredi Mux; Padre José Armando Hernández; Padre Denis Obando; Padre Bernabé Mateo; el Arzobispo, Mor Santiago Eduardo; Padre Santos Acosta; Padre Fredy González; Padre Marco Antonio Xumux y Padre Julio Tomás.

La segunda parte del encuentro consistió en formación permanente. El tema central de la misma fue el estudio de la Constitución de nuestra Santa Iglesia.

Otro de los temas abordados a lo largo de la celebración fue la importancia de la vida fraterna y de compartir, tanto espiritual como humanamente. Se instó a que todos los presbíteros tengan un plan concreto de vida espiritual.

El Retiro concluyó el jueves con la celebración de la Divina Lutirgia, presidida por el Arzobispo.

Durante la homilía el Arzobispo hizo una síntesis de los temas fundamentales tratados durante las meditaciones de retiro y exhortó a los presbíteros a hacer un esfuerzo especial por encarnar íntegramente en su vida personal y ministerial las características propias de la identidad apostólica, de acuerdo a lo que consta en la Sagrada Escritura y en la Tradición que ha venido de los Apóstoles.

Los presbíteros expresaron en diversos momentos la alegría por la marcha que tuvo el retiro, así como por la temática que fue abordada a lo largo del mismo.

Al final todos regresaron a sus parroquias fortalecidos y dispuestos a comprometerse activamente en el camino emprendido como parte del año de la Renovación de todo el Pueblo de Dios.

El 16 por la tarde, en el seminario de San Lucas se celebró la reunión del presbiterio de la Vicaría de Huehuetenango.

Se determino la ruta que será seguida para planificar el Año de la Renovación y para implementar, tanto las diversas pastorales para tener una pastoral de conjunto, como la creación del Consejo Pastoral.

Se fijó que para la celebración de la misa de renovación de los compromisos presbiterales, que tendrá lugar en Soloma, Huehuetenango, el día Martes Santo, se hará la presentación de lo que implicará la formación del Consejo Pastoral de la Vicaría de Huehuetenango, por lo que cada párroco se comprometió a hacer que participen los representantes de las parroquias que harán parte del consejo.

También se fijó que el próximo encuentro de la Vicaría con el Arzobispo, aparte del que tendrá lugar el martes santo, se celebrará en el Centro de formación de Huehuetenango, el primer lunes del mes de mayo y que en el mismo se delinearán los pasos a seguir para organizar una Asamblea de la Vicaría.

El sábado 18, por la mañana, el Arzobispo se reunió en la ciudad de Carson California con el Padre Alberto y con los dos seminaristas que están en proceso de formación en California.

En el encuentro con los seminaristas se envaluaron los aspectos positivos y negativos que se han dado en el proceso de formación durante el último tiempo.

En el encuentro con el Padre Alberto, aparte de tratar asuntos relacionados con la formación, se habló del proceso que se sigue con vistas apoder tener el centro misionero en el área de Los Ángeles, que servirá como sede de nuestra parroquia en esa ciudad.

El sábado 18, Mor Santiago Eduardo, acompañado del Padre Alberto y de los seminaristas Víctor y Eduardo, hizo una visita a Mor Clemis Eugene, Arzobispo del Oeste de los Estados Unidos, en su sede, ubicada en Burbank, California.

Además de presentar al Padre y los seminaristas de nuestra Arquidiócesis, residentes en Los Ángeles, el arzobispo consultó una serie de cuestiones prácticas con Mor Clemis.

Dentro del marco de la visita, también se tuvo una comunicación con Mor Timoteo Matta Kuri, Asistente Patriarcal, referente a la llegada de algunos monjes a nuestra Arquidiócesis, para ayudarnos a ajustar los procesos de formación con la identidad plena de la Iglesia.

El sábado 18 por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la cabina tres de Radio Nueva Vida, Los Ángeles, para tener el habitual programa Creciendo en la Fe.

La temática central en torno al cual giró el programa fue el de los fundamentos que tiene nuestra Iglesia, como Santa Sede de la que san Pedro fue no solamente quien la instituyó sino quien la rigió durante cuarenta años.

Además se habló de las implicaciones que debe tener el Año de la Renovación de todo el Pueblo de Dios, que estamos celebrando en la Arquidiócesis.

El sábado 18 por la tarde, el arzobispo presidió la celebración de la Eucaristía en la sede central de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Los Angeles, California.

Fue numerosa la participación de los hermanos y, durante la homilía, el Arzobispo les exhortó a fortalecer la experiencia de ser elegidos y ungidos por el Señor, para dar testimonio del Evangelio ante el mundo.

Un momento de particular atención lo constituye siempre el momento en el que los niños que participan en la formación catequética se acercan a recibir la comunión, dentro de la Eucaristía.

El sábado 18 al caer del día, el Arzobispo visitó la comunidad Pacti Divino, para celebrar la Divina Liturgia con los hermanos miembros.

Los hermanos de este ministerio, coordinado por el hermano Danilo Cop, desde hace un par de meses han abierto una radio que transmite, vía internet, las 24 horas del día. Entre los programas transmitidos se encuentra la Santa Misa.

Durante la homilía el Arzobispo animó a los hermanos a fortalecer su confesión de fe en el Señor, viviendo la experiencia de ser ungidos por el Señor, para poder dar un testimonio válido del Evangelio.

El sábado 18 por la noche, el Arzobispo visitó la comunidad Restauración en el Espíritu Santo, ubicada en la tercera calle y Cardonet, del centro de Los Ángeles.

Dentro de la visita se administró el sacramento de la Reconciliación a todos los hermanos que, después de confesar sus pecados, acudieron a recibir la absolución.

El Arzobispo animó a que los hermanos que aún no han regularizado su situación matrimonial por no haber recibido el sacramento del matrimonio o que no han iniciado en la fe a sus hijos lo hagan, para lo cual les ofreció el apoyo que sea necesario.

Hacia las 11 de la noche, el Arzobispo llegó hasta la nueva comunidad que ha hecho alianza y que se ha formado en la octava calle y View Park en el centro de Los Angeles, para participar en la vigilia que habían organizado.

La nueva comunidad, iniciada hace apenas dos semanas, pero que aglutina a fieles provenientes de comunidades de Guatemala que estaban dispersos en Los Ángeles, renta un salón-iglesia, varios días a la semana, incluyendo los sábados.

El Arzobispo les animó a que el camino que han emprendido lo sigan con fidelidad y que traten de profundizar en la fe y acoger a otros hermanos que se encuentran dipersos, para asegurar que tengan los espacios necesarios para practicar su fe.

El domingo 19 por la mañana, el Arzobispo celebró la Divina Liturgia con los estudiantes del DETYM de Los Ángeles.

Durante la homilía el Arzobispo, a la luz de las lecturas leídas, explicó las características de la misión de Jesús, como el ungido del Padre y la relacionó con la misión que Cristo, por la unción del Espíritu Santo que nos ha dado nos confía a nosotros, haciéndonos parte de su pueblo santo y confiándonos la misión de ser apóstoles suyos ante el mundo.

Los hermanos participaron con gran devoción y provecho y renovaron su compromiso de seguir esforzándose por hacer presente la fe y el Evangelio de nuestro Señor ante el mundo.

Hacia la mitad de la mañana inició la formación para los alumnos del DETYM, Los Ángeles, California.

En la primera parte de la formación que se prolongó por más de dos horas, el Arzobispo explicó, con la analogía de un árbol, cómo se ha dado el desarrollo histórico de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica.

Los hermanos estuvieron sumamente interesados por la presentación e hicieron numerosas preguntas para aclarar sus dudas y una serie de equívocos, comunes en el occidente.

En la segund aparte de la formación se explicaron los fundamentos, impliaciones y acciones concretas que se esperan del Año de la Renovación de Todo el Pueblo de Dios, en el cual está comprometida nuestra Arquidiócesis de Centro América durante el año 2014.

Después del medio, el Arzobispo llegó hasta el salón parroquial de la Catedral de Burbank, acompañado de cinco hermanos, miembros de nuestra comunidad en Los Ángeles, California.

Su Eminencia Mor Clemis, el Reverendo Abdulahad Shara, el Consejo Parroquial y los feligreses, le dieron una bienvenida calurosa al Arzobispo y a los fieles.

La visita originalmente tenía como finalidad recoger un ejemplar de los libros que se utilizan para la Escuela Dominical, con la finalidad de traducirlos y adaptarlos para su uso en Guatemala. Sin embargo, además de esa finalidad se tuvo la oportunidad de tener un tiempo de espléndida convivencia con nuestros hermanos de la Parroquia de la Catedral de Burbank.

Al final del encuentro, los hermanos que acompañaron al Arzobispo posaron junto a Mor Clemis y al Arzobispo, delante del salón parroquial, como se ve en la foto de la izquierda.

El 21 de enero fue el día de llegada de los seminaristas, para dar inicio al año de formación 2014.

Un total de 50 seminaristas inicia el año de formación, distribuidos en los ocho años de formación del que cuenta el programa.

El Arzobispo inició el Retiro Espiritual anual para los seminaristas en el Seminario de San Lucas Sacatepéquez, el miércoles 22 y el mismo ha concluido con la Santa Misa celebrada el sábado 25 por la mañana.

La temática abordada en el retiro coincidió con la tratada en el Retiro Espiritual del presbiterio, aunque la temática fue adaptada a la situación específica de los seminaristas.

El tema central fue la "Identidad del presbítero siro-ortodoxo de Antioquía".

Además de la temática del retiro, se tuvo también tiempo para dar formación.

El tema central de la formación fue la "Constitución de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía".

Entre los puntos abordados, el Arzobispo hizo ver a los seminaristas que en el seminario se aplicarán los mismos procedimientos disciplinares que están establecidos en la Constitución de la Santa Iglesia de Antioquía.

Hay cinco seminaristas del séptimo año o EPS, es decir que están en el período de Ejercicio Pastoral Supervisado.

Robinson hace su ejercicio en el Ixcán, Quiché, Oscar y Juan Carlos lo hacen en Uspantán, Chicamán y parte de Cobán; José Raúl en San Gaspar Ixchil y Colotenango y José Alfredo en Nentón, Huehuetenango.

En el sexto año hay tres seminaristas: Byron, José Manuel y Gustavo.

En el quinto año hay cuatro seminaristas: Norvin, Héctor, Jesús Silvestre y Julio.

En el cuarto año hay cuatro seminaristas: Maxi Eliseo, Alexander, Arturo y Juan Arcadio.

En el tercer año los seminaristas son siete: Alfonso, Tomás, Carlos Alberto, Vicente, Matías, José Antonio y José Luis.

En el segundo año hay seis seminaristas: Samuel, Jesús, Augusto, Arturo, Antonio y José Bailiner.

En el primer año hay siete seminaristas: Carlos, Francisco, Federico, Ricardo, Tránsito, Luis Albino y Zacarías.

En el año propedéutico hay trece candidatos: Hipólito, Edy, Nelson, Alvaro, Genaro, Sleider, Genaro, Ever, Juan, en la parte posterior y en el frente, a los lados del equipo de formadores: William, Roderico, Milton y Rigoberto.

El sábado 25 al medio día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Nahualate, Chicacao, Suchitepéquez, para presidir la celebración de la Eucaristía, con ocasión de la solemnidad de la Conversión de San Pablo, día en que la comunidad celebra su aniversario.

En ocasión de la celebración, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un grupo de niños, hijos de miembros de la comunidad, residentes, todos, en la Aldea Nahualate.

Después del bautismo, se administró la crismación y la iniciación culminó con la administración de la Sagrada Comunión a cada uno de los bautizados.

También con ocasión de la visita, un grupo de niños hizo su primera confesión y recibió la comunión solemne, renovando su profesión de fe y el compromiso de pertenencia y participación dentro de la Santa Iglesia.

El sábado 25, al caer del día, el arzobispo llegó, por primera vez, hasta la comunidad de Monrovia, en el Municipio de San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango, para recibir formalmente a la comunidad cristiana que, previmente había sido debidamente formada acerca de nuestra fe y había presentado la solicitud de ser adminitida dentro de la Santa Iglesia. El encargado de la formación fue el hermano Julián Bal, misionero que trabaja en la zona de Quetzaltenango, Suchitepéquez y Escuintla. La comunidad está formada por unos 150 hermanos.

Dentro del marco de la celebración se celebró un matrimonio de una pareja que, después de vivir muchos años unidos, quería regularizar su situación matrimonial al incorporarse dentro de la Santa Iglesia.

También un grupo de trece, entre niños y jovencitos, recibió los sacramentos de la iniciación cristiana.

Todos los participantes habían sido cuidadosamente preparados, tanto como parte del proceso de catequesis que se siguió para su conversión como de la preparación específica que se hizo, para la recepción de los sacramentos de la Iniciación Cristiana.

A la celebración asistieron también hermanos de otras comunidades vecinas que, al conocer los fundamentos de la Santa Sede de Antioquía, expresaron su interés de ser visitados para iniciar también ellos el proceso de conversión, después de ser debidamente instruidos.

El sábado 25 por la noche, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Victoria en el Municipio de San Juan Ostuncalco, para recibir a una comunidad que está formada por unos treinta hermanos.

Durante la homilía el Arzobispo reiteró lo que ya había sido dicho durante el proceso de información y conversión, seguido antes de la llegada del Arzobispo. La formación concluyó con la profesión de fe que hicieron todos los presentes, antes de entrar en la Liturgia Eucarística de la Divina Liturgia.

La incorporación dentro de la Iglesia quedó sellada con la administración de la Sagrada Comunión a todos los hermanos que estaban preparados y que eran idóneos para su recepción.

El domingo 26 por la mañana, el Arzobispo llegó hasta una comunidad de Cuyotenango, Suchitepéquez, para recibirla como parte de la Iglesia. El proceso de conversión que llevó a su incoporación duró varios meses, hasta que hubieron conocido y profesado íntegramente la fe de nuestra Santa Iglesia.

Uno de los hijos de la pareja que coordina la comunidad recibió los sacramentos de la Iniciación Cristiana, como símbolo del sello que hacían de ser incorporados a la Iglesia.

También un grupo de niños y jovencitos participó de su primera confesión e hizo la comunión solemne.

En la Boca Costa del Municipio de Siquinalá, Escuintla, se encuentra la Aldea San Vicente el Cimiento. Sus habitantes, en su gran mayoría provienen de Cunén el Quiché y las familias de muchos de ellos, hacen parte de nuestra Iglesia en Cunén.

Ese hecho les llevó a buscarnos, para poder organizar la presencia de la Iglesia e incorporarse activamente dentro de la vida de la Iglesia.

El 26 de enero por la tarde, el Arzobispo visitó la comunidad para recibirles plenamente como parte de la Santa Iglesia, después de que hicieron la profesión de fe y el Arzobispo les explicó detenidamente los aspectos relacionados con la fe.

Para sellar la incorporación, un niño recibió los sacramentos de la iniciación cristiana y un grupo de catorce jóvenes y señoritas hizo su primera confesión y recibió la comunión solemne.

Se fijó el día en que el arzobispo visitará nuevamente la comunidad, para hacer la celebración del sacramento del matrimonio de muchas parejas que solamente están unidas y no han accedido al sacramento.

El miércoles 29, el Arzobispo presidió la solemne liturgia del Espíritu Santo, para dar inicio oficial al año académico. Los seminaristas llegaron el 21 de Enero y las clases iniciaron el 27, sin embargo la Liturgia marcó el inicio oficial.

Durante la homilía el Arzobispo mencionó algunas de las características que debe tener la formación, entre las que destacó el hecho de que la misma debe tener un carácter integral, abarcando no solamente el acumular de conocimientos, sino, sobre todo, el desarrollar una verdadera sabiduría, druto de la presencia del Espíritu Santo que ilumina y ayuda a intepretar correcta y existencialmente los conocimientos que se adquieren.

Además del aspecto académico el Arzobispo insitió en la importancia de cultivar la maduración e integración personal, para poder dar un testimonio de vida genuino ante el pueblo de Dios.

En el ámbito pastoral, también resaltó la importancia de tratar de descubrir cuáles son las características propias de la Iglesia Primitiva, para tratar de implementarlas a través de todos los esfuerzos pastorales que se hacen.

El 30 por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Chuitzanchaj, para celebrar la Misa y administrar los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño, hijo de uno de los líderes de la comunidad.

Antes de administrar el bautismo el Arzobispo hizo énfasis en que el rito del agua, además de simbolizar el participar en la muerte de Cristo, por lo que se hace la infusión tres veces, recordando los tres días en que el Señor estuvo sepultado, indica la participación en el agua que manó del costado traspasado de Cristo.

El Arzobispo animó a los hermanos a traducir su fe en una radical entrega al Señor, para que, de esa manera, se pueda dar testimonio e impulsar la renovación de todo el pueblo de Dios.

El jueves 30 por la tarde, el Arzobispo visitó la comunidad de Pajomel, para presidir la celebración de la Eucaristía y animar a los hermanos en su compromiso cristiano.

Durante la homilía, a la luz del Evangelio en el que se hablaba de que se es luz del mundo, para iluminar a todos, el Arzobispo señaló que la luz de la que se habla es la luz del Espíritu Santo que se recibió, para iluminar a todos.

Al final de la celebración el Arzobispo oró y bendijo a los miembros de la nueva Directiva de Coordinación que se encargará de la animación de la comunidad durante los dos años a venir.

El 31 por la mañana, el Arzobispo llegó hasta la parroquia de Cuilco, para presidir la celebración del Decanato Trimestral con miembros de la parroquia y de las áreas pastorales vecinas de Chiapas, Tacaná, Tectitán y Concepción Tutuapa.

La reunión comenzó con la presentación de la situación que se vive, por cada uno de los representantes de las comunidades.

Uno de los problemas que fue señalado en el presente es el hecho de que desde finales del año hasta antes de la Pascua, muchos de los hermanos se ven obligados a ir a trabajar a otros lugares, para obtener los medios económicos que les permitan su subsistencia. Esto afecta directamente la marcha de las comunidades en esta época del año.

En general el balance de la situación fue muy positivo y el Arzobispo en su formación, además de concretizar más específicamente el lugar que ocupa nuestra santa iglesia de Antioquía dentro del expectro de las iglesias, animó a trabajar intensamente en la renovación de todo el pueblo de Dios.

El viernes 31 por la tarde, el Arzobispo presidió la celebración de la santa misa en la sede central de la parroquia "Inspiración del Espíritu Santo" de Cuilco, para conferir la confirmación a un grupo de hermanos.

Entre los confirmados se destacó la presencia de dos ancianos: Gabino y Ana. Aunque sus hijos no se ha convertido a la Iglesia, ellos se han integrado, animados por los grandes signos que el Señor ha mostrado en sus vidas y por la certeza de estar unidos a la Iglesia que ha mantenido su identidad desde los orígenes.

En todas las actividades, el Arzobispo fue asistido por el párroco local, el Padre Pedro Martínez, quien hizo énfasis en el momento positivo que se vive y en lo maravilloso que fue la celebración del inicio del Año de la Renovación, realizado el 25 de enero, con una caminata por el pueblo y una jornada entera de oración, en la cual participaron más de 500 hermanos.

El ambiente que reinó en toda la ceremonia fue de profunda piedad y devoción y culminó con la comunión de muchísimos de los hermanos que participaron en la celebración.