El primero de junio, en la catedral de San Efrén en Beirut, Líbano, se celebró la Divina Liturgia, presidida por su Santidad El Patriarca Ignacio Efrén II Karim, contando con la presencia de la casi totalidad de Obispos del Sínodo Universal de la Santa Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía.

A la ceremonia asistieron representantes de todas las Iglesias Cristianas presentes en el Líbano y en otros países, los líderes de las diferentes confesiones musulmanas, las más altas autoridades civiles y militares del país y representantes de las diferentes Arquidiócesis de la Iglesia en el mundo. Fue notable la participación de fieles provenientes de la India.

Después de la Consagración y antes de la distribución de los Divinos Dones, el Patriarca leyó el mismo Evangelio que había leído el día de la entronización en Damasco, sentado en la sede preparada para tal efecto, mientras era tenido en hombros por una serie de miembros del pueblo de Dios.

Al final de la ceremonia, presentó un saludo a todos los presentes, agradeciendo su participación y comprometiéndose a trabajar intensamente en la guía de nuestra Santa Iglesia, así como en la búsqueda de la unidad entre todos los Cristianos.

Los obispos participaron en un ambiente de profunda oración. A la izquierda se puede ver a nuestro Arzobispo Mor Santiago Eduardo. Atrás de él está Mor Policarpo, Arzobispo de Holanda, a su lado Mor Silvano, Obispo Knayaya de los Estados Unidos y Europa y adelante Mor Tito, Nuncio Apostólico para las misiones de Brasil.

Al final de la ceremonia, el Cardenal Bechara, Patriarca Católico Maronita en Líbano, presentó sus saludos al Patriarca y se comprometió a trabajar en unidad.

A la derecha el CArdenal Bechara y en la esquina inferior se puede ver al Patriarca Siro-Católico.

El Patriaca Juan X, del Patriarcado Griego de Antioquía estuvo sentado a la derecha de Su Santidad durante la ceremonia y también dirigió su saludo y sus votos por trabajar hacia la unidad cristiana.

Finalmente el Vice-Presidente del Consejo Mundial de Iglesias, dirigió un saludo en nombre del CMI, exaltó la experiencia ecuménica del nuevo Patriarca y auguró que se siga caminando en la senda de fortalecer la unidad entre todos los cristianos.

El 3 de junio, mientras nuestro Arzobispo Mor Santiago Eduardo se encontraba en Beirut, Líbano, los obispos Malankara de los Estados Unidos, Mor Tito de la Arquidiócesis Malankara y Mor Silvano, del área de la Arquidiócesis Knayaya, junto a Mor Timoeo Mateo, Secretario Patriarcal para asuntos de la India, invitaron a nuestro Arzobispo a acompañarles en la visita a ciertos lugares históricos del Líbano.

En primer lugar se trató de ir a lugares en los que se conmemoran hechos históricos del país.

El momento más importante fue la visita al Bosque de Barc, que constituye la reserva forestal mal grande del Líbano, en donde se encuentran algunos cedros del Líbano que datan de muchísimos años.

En la foto de la izquierda, Mor Santiago Eduardo junto a Mor Timoteo Mateo, sentados en un cedro que, de acuerdo a los cálculos de los conocedores tiene más de dos mil años de existencia.

Después de visitar el bosque, se visitó un lugar en donde corren ríos que nacen en el bosque de cedros y que llegan hasta el océano.

La visita terminó en las playas cercanas a Beirut, en donde la civilización fenicia se desarrolló. Allí fue donde fue creada la escritura cuneiforme que se encuentra en la base del arameo siríaco y que luego constituirá la base de la escritura fonética, que es la que nosotros utilizamos.

En la orilla del mar, se tuvo la oportunidad de ir durante un cierto tiempo por el mar, para observar la maravillas naturales que fueron el marco de muchísimos de los acontecimientos de la historia antigua y de la historia sagrada que está detrás de los relatos que nos presenta la Sagrada Escritura.

El viernes seis, el Arzobispo llegó para presidir la Santa Misa en la Capellanía central de Santa María Chiquimula, Totonicapán.

Durante la celebración se administró la Confirmación y el Envío Misionero a un buen grupo de jóvenes y señoritas que habían sido cuidadosamente preparados por los líderes de la comunidad.

También se administraron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana a un niño.

Y, también dentro del marco de la celebración una pareja de hermanos que se convirtieron hace algunos meses, quiso que su unión fuera elevada a la dignidad de sacramento, por el don del Espíritu Santo.

Todos los hermanos se mostraron muy alegres y renovaron el compromiso de seguir trabajando intensamente en la Renovación de todo el Pueblo de Dios.

El sábado 7, el Arzobispo llegó hasta la lejana comunidad de La Esperanza, en el municipio de Unión Cantinil, Huehuetenango.

Con ocasión de la visit del Arzobispo, a varios niños se les administraron los sacramentos de la Iniciación Cristiana, después de que sus padres y padrinos, habían sido debidamente catequizados.

Aunque la comunidad aún no cuenta con un templo estable, han logrado comprar el terreno en el que han construido una construcción provisional y en donde se reúnen regularmente.

La comunidad ha experimentado un buen crecimiento y da muestras de haberse estabilizado.

El sábado 7, hacia el medio día, el Arzobispo llegó hasta la Comunidad Nueva Esperanza, del Municipio de La Democracia, Huehuetenango, para presidir la celebración de la Misa y administrar varios sacramentos a los hermanos.

Un buen número de niños, recibió los sacramentos de la Iniciación Cristiana.

Otros hermanos fueron confirmados y recibieron el envío misionero, comprometiéndose a llevar el Evangelio del Señor a todas partes y a todas las personas.

Los hermanos acudieron a recibir la comunión en gran número.

El Arzobispo no había visitado esta comunidad desde hace un par de años. Con alegría pudo constatar que la comunidad no solamente ha crecido fuertemente, sino que los hermanos han logrado construir un hermoso templo, casi del doble de tamaño del anterior.

El sábado 7 por la tarde, en medio de aguaceros torrenciales, el Arzobispo llegó hasta la Comunidad de Petatán, que cuenta con ser elevada pronto a Municipio, aunque actualmente hace aún parte del Municipio de Concepción Huista.

Después de haber pasado por tiempos de crisis y divisiones, los hermanos han logrado alcanzar la unidad y actualmente están trabajando con entusiasmo en el cumplimiento de la misión que el Señor nos ha confiado.

Durante la celebración, un buen número de jóvenes y señoritas fueron confirmados y recibieron el envío misionero, habiéndose comprometido a fortalecer la actividad misionera de la comunidad y de tratar de que se establezcan comunidades renovadas en todas las aldeas que formarán el futuro Municipio.

El Arzobispo finalmente exhortó a los hermanos a profundizar en su organización y compromiso, para que en un futuro próximo, contando con una buen número de comunidades, Petatán pueda ser elevado Centro Pastoral y, eventualmente a parroquia.

El domingo 8 por la mañana, el Arzobispo llegó hasta la comunidad e San José Excunén, en el Municipio de La Democracia, Huehuetenango.

Esta comunidad, proveniente de la ortodoxia bizantina, se incorporó a nuestra Santa Iglesia hace un par de años.

Los hermanos a pesar de tener mucho entusiasmo, carecen todavía de una organización y de un dinamismo misionero, en cuya dirección les animó el Arzobispo a que trabajen.

Se administraron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana a un buen grupo de niños, después de haber recibido el compromiso de sus padres de perseverar activamente en la fe y de educar a sus hijos en la misma dirección.

El Arzoispo animó a los hermanos a redoblar su compromiso misionero y a unirse a las demás comunidades del Municipio, para poder dar los pasos necesarios que les lleven a ser constituidos en Parroquia.

El domingo 8 por la tarde, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa con la comunidad de La Vega, La Democracia, Huehuetenango.

La comunidad ha logrado organizarse bajo el liderazgo del hermano Fidel y está experimentando un fuerte crecimiento.

Fueron administrados los sacramentos de la Iniciación Cristiana a un buen grupo de niños.

También varias señoritas y todos los integrantes del ministerio de música, recibieron la confirmación y el envío misionero, habiéndose comprometido a dar testimonio de la fe con ánimo e intensidad.

También se celebró el matrimonio de uno de los hermanos, miembros del ministerio de música, que había sido preparado junto a su prometida, con esmero y dedicación.

El Arzobispo animó a todos los hermanos a perseverar en la fe y a seguir comprometiéndose en el testimonio del Evangelio, para que sean muchos los que se convierten a la santa iglesia y abrazan en su plenitud, la fe católica y apostólica.

El miércoles 11 de junió, en el aula principal del Seminario de San Lucas Sacatepéquez, se hizo la presentación del ensayo eclesiológico que debían realizar los cinco Epesistas, previo a su ordenación subdiaconal.

Los seminaristas José Alfredo Hernández Chávez y Juan Carlos Osorio Lima, fueron quienes presentaron públicamente sus ensayos y luego respondieron a las preguntas que les fueron planteadas.

Los otros tres candidatos hicieron la presentación y defensa únicamente ante los catedráticos, ese mismo día por la noche.

Al final de la presentación, el Padre Juan Moisés Mendoza, Moderador del Trabajo hizo un comentario a cerca de la experiencia que se vivió y los logros que se alcanzaron.

El Padre Ángel Antonio Cáseres, quien fue uno de los revisores, también compartió sus conclusiones, subrayando los progresos que se han hecho.

Finalmente Mor Santiago Eduardo hizo un balance de la presentación, felicitó a los ponentes y animóa todos a seguir profundizando en los aspectos de fe y de teología de nuestra Santa Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía, para poder descubrir el tesoro que el Señor nos ha dado y saber dar pleno testimonio de él.

El miércoles a medio día, con gran solenidad y profunda piedad, se celebró la ordenación subdiaconal de los cinco epesistas, en el Seminario de San Lucas Sacatepéquez.

Uno de los momentos fuertemente significativos lo constituyó el rito de tonsura, simbolizando la muerte al mundo y la consagración a Cristo.

Seguidamente, postrados por tierra, los candidatos recitaron privadamente el salmo 51, reconociéndose pecadores, mientras se invocaba la efusión del Espíritu Santo.

El momento central lo constityó la imposición de manos y el haber marcado la frente de los candidatos con el signo de la cruz tres veces, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Seguidamente el Arzobispo hizo oración sobre cada uno de los candidatos, invocando la unción del Espíritu Santo sobre ellos.

Terminada la ordenación y proclamada la misma, se le impuso la estola sub-diaconal a cada uno de los recién ordenados.

Los subdiáconos de izquierda a derecha: Charlie Cumes, Oscar Guardado, José Alfredo Chávez, José Raúl López y Juan Carlos Osorio. Están también presentes los Padres Ángel Cáseres, Gildardo Ramírez, Marco Antonio Xumux y Juan Moisés Mendoza.

El viernes 13 por la tarde, el arzobispo visitó la comunidad de Tzununá, a la orilla del lago de Atitlán.

Aunque debido a la hora y a las múltiples actividades laborales de los hermanos, no pudieron asistir todos los hermanos, sin embargo, hubo una buena participación y se dio la bienvenida a dos hermanos que, después de muchos años, se han convertido a la fe.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando con entusiasmo en el crecimiento y consolidación de la comunidad.

El 13 por la tarde, bajo una lluvia torrencial, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Jaibalito, en la orilla del Lago de Atitlán, Sololá.

Con ocasión de la visita del Arzobispo, se administraron los sacramentos de la Iniciación Cristiana a una niña, nieta de uno de los líderes de la comunidad.

Con gran alegría el Arzobispo pudo ver que, después de un tiempo de crisis, la comunidd ha logrado reorganizarse y cuenta con la numerosa participación de hermanos, algunos de los cuales se habían alejado por varios años.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando y evangelizando con entusiasmo, especialmente ahora que nos encontramos en el año de la renovación de todo el pueblo de Dios.

El sábado 14, en la Comunidad de Quiajolá, San Sebastián Huehuetenango, el Arzobispo tuvo la reunión trimestral de evaluación y formación teológica de ese Centro Pastoral. Fueron muy numerosos los hermanos que participaron.

Los hermanos subrayaron varios logros que se han tenido, entre los que están la organización de algunas comunidades nuevas y también el ingreso de nuevos miembros en las comunidades ya existentes.

Dentro de la formación, el Arzobispo explicó la diferencia que hay entre el movimiento de la renovación carismática de la Iglesia Católica Romana y la Vida de renovación y de carismas que se tiene en nuestras comunidades, como sucedía en las comunidades primitivas.

Después del medio día, el Arzobispo presidió la celebración de la Eucaristía con los hermanos de Quiajolá.

Mor Santiago Eduardo felicitó a los hermanos porque, después de años de luchas, han logrado colocar el piso en el templo, han terminado el repello y la pintura, a costa de grandes sacrificios.

Se administraron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana a varios niños de la comunidad y también aotros venidos de Huicalep, una de las nuevas comunidades de ese Centro Pastoral.

Después de la administración del Bautismo, los niños fueron crismados y más adelante, se les dio la comunión.

También dos parejas contrajeron santo matrimonio, trayendo la bendición de Dios y el don del Espíritu Santo a sus hogares.

El sábado por la tarde, el Arzobispo hizo la primera visita a la comunidad de Pojop, ubicada en una de las cimas de Los Cuchumatanes, parte del Municipio de San Juan Atitán, Huehiuetenango.

Se administraron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana a un buen grupo de niños.

Además una pareja contrajo Santo Matrimonio.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por la decisión que han hecho de convertirse a la fe católica apostólica original y por el esfuerzo que están haciendo para construir, a la par del templo que tienen, un nuevo templo bastante más sólido y espacioso.

El domingo 15 por la mañana, el Arzobispo visitó la comunidad de Tuisquizal, del municipio de San Sebastián Huehuetenango.

Dentro de la celebración se administraron los sacramentos de la Iniciación Cristiana a varios niños, hijos de los miembros de la comunidad.

Dado que la comunidad aún no cuenta con una casa de oración específica, el Arzobispo les animó a trabajar para conseguir el terreno y realizar la construcción, lo cual es indispensable para poder tener un crecimiento serio y sostenido.

El domingo a medio día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Txejoj, también del municipio de San Sebastián Huehuetenango.

El Arzobispo felicitó al hermano Rolando líder de la comunidad y a los hermanos por los avances notables que han hecho en su organización.

Se bendijo aun buen grupo de jóvenes y señoritas para que puedan ejercer el ministerio de lectores dentro de la celebración de la liturgia.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir con el mismo entusiasmo con el que lo han hecho y a que se comprometan en la evangelización tanto dentro como fuera de la comunidad.

El domingo 15 por la tarde, el Arzobispo tuvo una reunión con los líderes de la Comunidad de Mapá, de San Sebastián Huehuetenango, para tratar asuntos referentes al estatuto jurídico de la propiedad en que está la casa de oración y el nuevo templo que pronto comenzarán a construir.

El intercambio fue muy fructuoso y el Arzobispo animó a que se den los pasos necesario para garantizar que la propiedad del templo será de la Iglesia.

Los hermanos e mostraron muy interesador y animados a redoblar los esfuerzos, para poder construir pronto el templo que tienen planificado.

Después de la reunión con el Consejo de Mapá, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa en la Comunidad.

Se oró por los hermanos que han contribuido a recaudar los fondos para la compra del terreno y para la futura cosntrucción. Muchos de ellos se encuentran actualmente trabajando en Los Estados Unidos de América.

El Arzobispo bendijo a los hermanos y les animó a seguir con entisiasmo en el trabajo evangelizador y también en la construcción de su templo.

El martes 17, se celebró la reunión del presbiterio de la Vicaría del Centro de Guatemala, en Santo Domingo Xenacoj.

El Arzobispo informó acerca de los resultados de su visita al Medio Oriente, con ocasión de la entronización de Su Santidad el Patriarca Ignacio Efrén Segundo.

Cada uno de los presbíteros también informó acerca de la marcha pastoral de su parroquias o Centros Pastorales. En general el balance fue muy positivo.

Al final se determinó que el 14 y 15 de Noviembre, se desarrollará, en el seminario de San Lucas Sacatepéquez, la primera Asamblea Pastoral con agentes pastorales del Centro de Guatemala, con la finalidad de organizar un consejo pastoral.

El jueves 19, el Arzobispo llegó hasta la Comunidad Efusión del Espíritu Santo de Santiago Atitlán, para presidir la celebración de la Santa Misa.

Durante la celebración el Arzobispo animó a los hermanos a redoblar su compromiso en la evangelización, tanto interna, tratando de crecer en la vida en el Espíritu, como externa, trando de que nuevos miembros puedan convertirse a la Iglesia.

Los hermanos, en diálogos posteriores con el Arzobispo, expresaron que la comunidad se encuentra en situación positiva, que han tenido dos conversiones en los últimos meses y no han experimentado problemas.

El 19, al caer el día, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa con la comunidad Pentecostés, del centro de Santiago Atitlán, Sololá.

Con ocasión de la visita del Arzobispo, contrajo matrimonio el hermano Diego, Director del ministerio de música y cantante, con su prometida, la hermana Concepción.

El Arzobispo felicitó a la comunidad por lo avances que ha tenido y les animó a seguir adelante en el compromiso de evangelización.

El viernes 20 por la mañana, se celebró el Decanato de las parroquias de Sololá y de Totonicapán, en la comunidad de Xolbé, Sololá.

Los representantes de las comunidades, presentes en su totalidad, hicieron un informe y balance de lo que se ha vivido en los últimos tres meses. Todos los informes fueron muy positivos.

El Padre Julio Tomás, párroco de la parroquia de San Miguel Arcángel en Totonicapán, también subrayó que durante los últimos meses se ha experimentado no solo estabilidad sino crecimiento, al haber profundizado en la organización de la parroquia y contar con la conversión de una familia que contrajo matrimonio.

Al final el Arzobispo comentó las diferentes cuestiones que habían sido planteadas, así como la marcha general de la Arquidiócesis.

Luego se tuvo la formación específica que, en estos meses versa sobre la diferencia que existe entre las congregaciones protestantes y evangélicas y nuestra Santa Iglesia Católica Apostólica Renovada Siro-Antioquena.

El viernes 20 por la tarde, el Arzobispo visitó la comunidad de Chuitzanchaj, en la parte alta de Santa Cruz la Laguna, Sololá.

Los hermanos participaron en buen número y con gran devoción. El Arzobispo les animó, a la luz de la Palabra de Dios que fue proclamada, a redoblar su compromiso misionero y su perseverancia en la vida en el Espíritu Santo.

Habiendo iniciado la visita con la administración del Sacramento de la Penitencia, la afluencia de hermanos para participar en la Comunión fue muy numerosa.

En esta comunidad, los niños han sido debidamente preparados, para poder también acercarse a recibir la comunión.

Al caer del día 20, el Arzobispo celebró la Santa Misa en la comunidad de Pajomel, ubicada en las cimas de la montañas que rodean el Lago de Atitlán y en jurisdicción de Santa Cruz la Laguna, Sololá.

El Arzobispo exhortó a los hermanos a intensificar su compromiso en la evangelización, invitándoles particularmente al ayuno y a la oración, como etapa preparatoria de la fase misionera, para tener el éxito deseado.

Los hermanos respondieron positivamente a la invitación del Arzobispo y, a pesar de las aguas torrenciales que estaban cayendo, participaron en buen número en la celebración,

El sábado 21, el Arzobispo llegó hasta la Catedral de San Juan Bautista, para participar en el Decanato del área de Chimaltenango y del Centro Pastoral que atiendo el Padre Herberth Urrutia en el centro de Guatemala.

Los delegados de las comunidades de San José Poaquil, Santa Cruz Balanyá y Comalapa, así como del Centro Pastoral de Guatemala, compartieron algunas experiencias que han tenido e informaron acerca de la marcha de las comunidades. En general el balance es muy positivo.

También los tres presbíteros involucrados en la vida pastoral de las comunidades, Padres Rigoberto Upún, Francisco Simón y Herberth Urrutia, compartieron algunos aspectos de su experiencia pastoral.

El Arzobispo comentó la presentación que habían hecho tanto los representantes como los presbíteros, informó acerca de la marcha de la Arquidiócesis y finalmente impartió la formación que tenía preparada y respondió a diferentes preguntas, para aclarar dudas, que le fueron presentadas.

El domingo 22 por la mañana, en el Seminario de San Lucas Sacatepéquez, se celebró el decanato de Sacatepéquez y de comunidades del Centro de Guatemala.

Hubo una participación muy numerosa de representantes de las comunidades, así como de seminaristas y de los dos presbíteros que colaboran pastoralmente en el área, los padres Ángel Antonio Cáseres y Gildardo Ramírez.

El Arzobispo animó a los hermanos a fortalecer su compromiso pastoral y les felicitó por el trabajo eficiente en el que se han involucrado en los últimos meses.

Durante la formación el Arzobispo explicó cómo la fe que profesamos está plena e íntegramente fundamentada en la Sagrada Escritura y refleja la fe bíblica y la fe de la Iglesia Católica Apostólica original.

El domingo 22 por la tarde, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa en la Comunidad Los Pirires de San Juan Sacatepéquez, Guatemala.

Felicitó a los hermanos porque, después de haber pasado por una crisis que había dividido la comunidad el año pasado, actualmente han logrado que todos los miembros se reintegren a la comunidad y están trabajando con eficacia y buen ánimo.

Durante la homilía, a la luz de la Palabra de Dios, animó a los hermanos a centrar su vida y espiritualidad en torno a la Eucaristía, por ser el medio que asegura la vida eterna y la efusión continuada del Espíritu Santo en medio de la Iglesia.

El martes 24, el Arzobispo llegó hasta la Catedral de San Juan Bautista, Comalapa, para presidir la celebración del Santo Patrono.

El templo estaba abarrotado con millares de personas, algunas llegadas de lugares lejanos.

También los arreglos de la catedral y el cortinaje, eran elegantes y expresaban la dedicación con la que los encargados habían preparado la celebración.

Durante la homilía el Arzobispo presentó la figura de San Juan Bautista como modelo de la actitud y la misión que nos toca asumir a todos los miembros de la Arquidiócesis, para cumplir la tarea de hacer presente la Iglesia con las características con las que el Señor la fundó y los Apóstoles la organizaron.

El Arzobispo recordó cómo todo el sufrimiento y la marginación que le tocó vivir al pueblo de Dios, no fueron en vano sino era la preparación que el Señor estaba dando para prepararse a la misión actual e incorporarse dentro de la Santa Iglesia, Madre de todas las Iglesias, la Santa Sede de Anitoquía.

Después de que el Arzobispo terminó la homilía, el Padre Rigoberto hizo la traducción de la misma, al idioma K'akchiquel. Anteriormente el Padre Francisco había leído también en este idioma el Evangelio y los lectores de las primeras lecturas lo hicieron tanto en castellano como en k'akchiquel.

La participación en la comunión fue muy numerosa y el pueblo de Dios participó en todas las celebraciones con gran devoción y piedad.

Cuando fue el final de la misa, estaba totalmente llena del Pueblo de Dios, no solamente la Iglesia con sus tres naves, sino todo el atrio.

La celebración concluyó con la solemne bendición al pueblo de Dios, la cual fue compartida por los presbíteros que concelebraron.

En la concelebración participaron los dos co-párrocos de Comalapa, los padres Rigoberto y Francisco y los dos padres que trabajan el seminario, Juan Moisés y Ángel Antonio.

El viernes 27 por la mañana, se celebró el Decanato del Occidente de Huehuetenango, que abarca la mayor parte de comunidades Poptí y la zona geográfica conocida como Huista, en la sede parroquial de Jacaltenango, Huehuetenango.

Después de que los hermanos representantes de las comunidades hicieron el balance de la situación pastoral de sus comunidades, el Padre Santos Acosta, párroco local, explicó la situación de la parroquia. Entre los planes que indicó está la organización en sectores de la Parroquia y el inminente cambio del Consejo Pastoral de la Parroquia.

El Arzobispo comentó las diferentes cuestiones que le fueron planteadas e impartió durante más de una hora la formación específica que se había preparado, captando el interés y la atención de todos los presentes.

La reunión concluyó con oración, que estuvo especialmente dirigida a orar por el Padre Santos, quien está sufriendo algunos quebrantos de salud, para pedir su pronta y plena recuperación.

El 27 después de medio día, el Arzobispo, acompañado del Padre Santos, llegó hasta la comunidad segunda de Concepción Huista.

Durante la homilía el Arzobispo felicitó a los hermanos por el adminirable crecimiento que han experimentado en los últimos meses, a pesar de haber tenido algunas dificultades que llevaron a que fuera necesario instituir nuevos líderes y ministros de la comunión.

Después de la homilía, a petición de los encargados, el Arzobispo hizo una oración de bendición y roció con agua bendita a toda la comunidad.

La participación en la comunión fue muy numerosa y los hermanos expresaron no solamente su alegría por haber sido visitados, sino su compromiso en redoblar el trabajo en la evangelización y las misiones.

Al caer de la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Tzisbaj, aldea en el área baja de Jacaltenango.

La participación del pueblo de Dios fue muy numerosa, lo que indica, el crecimiento notable que ha tenido la comunidad y el compromiso palpable que tienen los líderes en la organización de la comunidad.

A nivel social, la aldea ha pasado por tiempos muy difíciles recientemente. El Arzobispo en la homilía recordó que nosotros tenemos el compromiso de ser sal y luz y que, en medio de las dificultades, tenemos que jugar un papel activo para que, por la fe, se puedan superar los problemas del índole que sean.

Finalmente los hermanos agradecieron al Arzobispo su presencia y reafirmaron su disponibilidad a comprometerse por vivir plenamente la fe y dar testimonio de ella.

Ese día, la comunidad, que se llama del Corazón de Jesús, celebraba con sencillez su fiesta patronal.

El viernes 27 por la noche, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa en la sede central de la Parroquia, en Jacaltenango.

En todas las actividades que realizó el Arzobispo ese día, estuvo acompañado por el Padre Santos Acosta, quien hacía un gran esfuerzo, dadas las dificultades que tiene con una pierna.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por la forma en que están trabajando y expresó su satisfacción por la visita pastoral que realizó a la parroquia y los logros que logró detectar.

El sábado 28, el Arzobispo llegó hasta la Comunidad de Guaxacaná, Nentón, para la celebración del decanato del Nor-Occidente de Huehuetenango, que, además contó con la participación de delegados de comunidades de Chiapas que hacen parte de ese Centro Pastoral.

Los hermanos expresaron cómo se está viviendo la vida pastoral y los logros que están consiguiendo, especialmente a través de numerosas conversiones de hermanos que han hecho que las comunidades crezcan sostenida y rápidamente.

El Reverendo diácono José Alfredo Hernández, encargado pastoral del Centro Pastoral, hizo una presentación de las diferentes iniciativas que se han emprendido para lograr crecer en la organización del Centro y preparar el camino para que el mismo sea constituido en parroquia en un futuro próximo.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por el trabajo que han realizado y les animó a seguir adelante en su compromiso. También les impartió la formación específica y les alentó a acelerar los procesos organizativos para que pueda ser creada la parroquia, después de terminar la construcción del Centro Misionero.

El sábado hacia el medio día, con la participación de más de mil hermanos, que en la vigilia de la noche llegarían a más de mil seis cientos, en la plaza central de Guaxacaná dio inicio una fiesta espiritual que duraría hasta el domingo por la noche. La misma inició con la celebración de la Santa Misa, presidida por el ARzobispo.

El diácono José participó activamente en la celebración y animó al pueblo de Dios a comprometerse en la celebración que se estaba iniciando.

El arzobispo, por su parte, expresó su alegría por el notable crecimiento que ha tenido el Centro Pastoral y también animó al hermano Mateo Lorenzo, quien ha estado trabajando como misionero en la zona por el último año y medio, a seguir con la misión que ha emprendido.

Desde Chaculá, una de las comunidades de Nentón, llegaron hermanos para recibir la confirmación y el envío misionero.

Desde San Vicente, Chiapas, México, llegaron algunos niños para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana y una pareja para contraer matrimonio.

El sábado 28 por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Chanquejelbé, Nentón, para presidir la celebración de la Santa Misa.

En el marco de la celebración, dos parejas contrajeron matrimonio. Después de muchos años de vivir unidos, ellos sintieron la llamada del Señor a incorporarse a la Santa Iglesia de Antioquía y a regularizar su situación familiar, a través del Santo Matrimonio.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando con entusiasmo en la evangelización y a mantener el proceso de sostenido crecimiento que han tenido en los últimos tiempos.

Al caer del día 28, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de K'anquintik, Nentón, para presidir la celebración de la Santa Misa.

El Arzobispo animó a los hermanos a trabajar en una mejor organización y a que los líderes se abstengan de cualquier tipo de participación en la política partidista, para que la comunidad pueda ser hogar y punto de referencia para todos, independientemente de sus opciones personales, de tipo político o de otra índole.

Los hermanos esucharon atentamente las exhortaciones del Arzobispo y se espera que, la improvisación que ha caracterizado a esta comunidad y que le ha llevado a crecer y a disminuir con frecuencia, sea sustituida por una organización estable, que garantice espacio de misión a todos los hermanos y estabilidad en la organización y en la acción de la comunidad.

El domingo 29 de junio, solemnidad de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, el Arzobispo celebró la ordenación diaconal del sub-diácono José Alfredo Hernández Chávez, en la comunidad de Guaxacaná, Nentón, sede del Centro Pastoral de Nentón.

La participación del pueblo de Dios fue muy numerosa. Se calcula que más de mil hermanos abarrotaron la plaza central de la comunidad, para participar en la celebración de la ceremonia.

El Santo Evngelio fue proclamado por el Padre Pedro Martínez y luego el Arzobispo dio la bendición al pueblo con el Evangeliario.

Durante la homilía el Arzobispo explicó el texto del Evangelio de Mt 16,18, insistiendo en varios puntos:

1- La Iglesia está fundada sobre la fe que por la acción de Dios confesó Pedro, que Jesucristo es el Mesías, el Hijo de Dios Vivo.

2- El ministerio en la Iglesia no es una función sino el fruto de un don del Espíritu, para confesar la fe y fortalecer a los hermanos en la fe.

3- La autoridad que el Señor da en este texto, se la da a la Iglesia, fundada sobre la fe, y debe ser administrada por los ministros desde los dones del Espíritu, como testimonio y fortalecimiento de la fe.

LA TONSURA:

¿Estás dispuesto a renunciar a Tí mismos y a cargar con fidelidad la cruz, para que, como discípulo de Cristo seas su testigo?

Aquí estoy, para hacer tu voluntad, Dios mío; ¡llevo tu enseñanza en el corazón! ¡Quiero dar a conocer lo que es justo, Señor!

Que muerto para el mundo, vivas para Cristo y como discípulo suyo, seas testigo del Evangelio.

INICIO DEL RITO DE INVOCACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO:

Oremos por este Siervo, que se estremece de temor; para que el Espíritu Santo lo llene con su gracia y desciende sobre él, ahora y por los siglos de los siglos.

Señor, ten piedad, Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.

ORACIÓN DE SÚPLICA POR EL DON DEL ESPÍRITU SANTO:

–Señor, por tu infinita misericordia, perdona las faltas de este siervo. Acéptalo como  al hijo pródigo y ten compasión de el.
T/. Señor, ten piedad.
– Padre, que santificas; por tu misericordia, purifica a tu siervo, pues anhela tu pureza.
T/. Señor, ten piedad.
– Hijo de Dios que, por tu gracia, hiciste a los apóstoles sabios. Concede, a tu siervo, por tu Espíritu,  el don de la sabiduría.
T/. Señor, ten piedad.
– Oh Dios, el Espíritu por medio de  lenguas de fuego hizo santos a los apóstoles. Otorga a tu siervo, por tu Espíritu, el don de la santidad, que busca.
T/. Señor, ten piedad.

IMPOSICIÓN DE MANOS:

Te suplicamos, Señor, que atiendas propicio a este tu siervo, a quien humildemente presentamos para el orden del diaconado y el servicio de tu altar.

TE SUPLICAMOS QUE ENVÍES SOBRE EL, EL ESPÍRITU SANTO

PARA QUE FORTALECIDOS CON LOS SIETE DONES DE TU GRACIA DESEMPEÑE CON FIDELIDAD EL MINISTERIO.

PROCLAMACIÓN DE LA ORDENACIÓN:

Amados hermanos: por la efusión del Espíritu Santo, este siervo ha sido ordenado diácono, para la gloria, el honor y la alabanza de la Trinidad, santa e indivisible, y para la paz y la edificación de la Santa Iglesia de Dios.

IMPOSICIÓN DE LA ESTOLA:

Recibe de las manos de Dios la estola y desempeña tu ministerio con fidelidad, contando con la gracia abundante que generosamente te da el Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ENTREGA DEL MORONITHO COMO SÍMBOLO DE OBEDIENCIA Y COMUNIÓN:

Recibe el Moronitho, como símbolo de la autoridad que te es delegada. Sé fiel y mantén la obediencia y la comunión inquebrantables con el obispo, pues, como representante suyo ejercerás el ministerio que te es confiado.

Lo recibo con humildad y me comprometo a ejercer el ministerio en obediencia y comunión con mi obispo, durante toda la vida.

El Padre Pedro Martínez, Pro-Vicario de la Vicaría de Huehuetenango, terminados los ritos de ordenación, da la bienvenida al nuevo diácono.

Luego prosigue la celebración de la Santa Misa a partir del Ofertorio, con la participación multitudinaria de fieles venidos de las diferentes comunidades del Centro Pastoral de Nentón, en el cual, el nuevo diácono, desde principio del año, ejerce como Administrador Pastoral.