El miércoles santa, 1 de abril, se celebró el Decanato del Centro de Huehuetenango en la sede de la Parroquia de Santa Eulalia.

La asistencia de hermanos fue muy numerosa y el ambiente en el que se desarrolló la reunión muy positiva. Los hermanos presentaron algunas informaciones sobre crecimiento de las comunidades, así como de la creación o incorporación de otras nuevas comunidades.

También fue notorio el avance que se ha dado en la construcción del templo parroquial de Santa Eulalia, del cual habían sido bendecidos los cimientos en el decanato anterior.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando con el compromiso de ser y vivir como Iglesia Renovada e Iglesia Renovadora, que va haciendo presente el Evangelio en todas partes.

El 1 después del medio día, el arzobispo visitó la comunidad de Cololaj, parte de la parroquia de San Rafael la Independencia y los Santos Arcángeles.

El Padre Felipe Conrimanya acompañó al Arzobispo y concelebró.

Los hermanos estaban muy animados, subrayando el hecho de que, debido al crecimiento de la comunidad y a su extensión a otras aldeas, se está comenzando a organizar una nueva comunidad en la aldea vecina.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando en la predicación del Evangelio y en la conversión de más hermanos, para cumplir nuestra misión.

Al caer del día 1, el Arzobispo visitó una de las dos comunidades que se encuentran en Coyá, de San Miguel Acatán, Huehuetenango y que eclesiásticamente hace también parte de un sector de la parroquia de los Santos Arcángeles.

Se trataba de la segunda visita del Arzobispo a esta comunidad que se organizó apenas hace poco más de un año.

Los hermanos, llenos de alegría celebran su continuado crecimiento.

El Arzobispo les animó a fortalecer el compromiso evangelizador, la conversión de los miembros y la organización interna, a lo que los hermanos expresaron su total disponibilidad.

El miércoles 1 por la noche, el Arzobispo realizó la primera visita a la comunidad de Ixcanak, del municipio de San Miguel Acatán y parte del sector pastoral de Coyá.

Los hermanos han logrado construir un hermoso templo y se encuentran muy animados de seguir adelante en la evangelización de todo el pueblo de Dios.

Dentro del marco de la celebración se administró la confirmación de la crismación y el envío misionero a ocho hermanos que ratificaron su compromiso de trabajar en la misión, promoviendo la conversión de nuesvos hermanos.

El dos, después del medio día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Sumalito, en el extremo nor-occidental del Municipio de Nebaj, El Quiché.

Esta comunidad es una de las más antiguas de Nebaj, pues junto a otras dos, fueron las que inicialmente hicieron alianza, hace más de diez años. El líder de la comunidad, hermano Felipe no pudo participar, pues se encuentra enfermo y, por lo mismo el Arzobispo le hizo una visita y oró por su pronta recuperación.

Dentro del marco de la visita, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un buen grupo de niños.

El Arzobispo animó a los hermanos a fortalecer su compromiso misionero y a tratar de trabajar para la renovación de todo el pueblo de Dios, lo cual constituye una dimensión esencial de la misión que nos ha sido confiada.

Al caer del día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Vicuayá, en el Centro de Nebaj, para administrar los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños.

Dentro del marco de la visita, se tuvo la oportunida de dialogar con los hermanos, quienes expresaron su alegría por la marcha de la comunidad. Después de las dificultades que les aquejaron el año pasado, actualmente han comenzado un proceso de mayor estabilidad y de sostenido crecimiento.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por los logros alcanzados y les animó a seguir trabajando en el crecimiento y consolidación de la comunidad.

El dos por la noche el Arzobispo visitó la comunidad de Tumanzano, ubicada en el ingreso oriental al municipio.

Lo primero que se hizo dentro de la visita, fue visitar el lugar, enfrente de donde se encuentra el actual templo y el cual ha sido adquirido por la comunidad, para la construcción de un nuevo templo, capaz de acoger a la creciente feligresía que hace parte de la comunidad. Los hermanos con gran entusiasmo están trabajando en la edificación.

El Arzobispo les exhortó a seguir trabajando con el dinamismo y alegría con que lo han hecho desde el inicio y a comprometerse activamente en la renovación de todo el pueblo de Dios.

El viernes 3, con la participación de numerosos hermanos, unos 150, delegados y representantes de las diferentes comunidades que componen la parroquia de Los Bienaventurados mártires de Chajul, se celebró el Decanato del área de Chajul, en la casa de oración de Chel.

Se contó también con la presencia del Padre Paulino Bizarro, párroco local.

Los hermanos presentaron las diferentes cuestiones que se han experimentado en los últimos meses. En general se trató de un balance muy poitivo: hay ingresos de nuevas familias en varias comunidades, se está trabajando en la implementación de las diferentes áreas de pastoral y hay mucho entusiasmo entre todos los hermanos.

El Arzobispo, después de comentar las diferentes intervenciones, tanto de los hermanos como del párroco, impartió la formación que tenía preparada.

Por primera vez, el Arzobispo pudo presidir la Divina Liturgia, para conmemorar el aniversario del martirio de los Bienaventurados Mártires de Chajul.

En ese día se conmemoraban los treinta y tres años del cruel martirio.

Entre los hermanos había una profunda alegría y conmoción a la vez, por la celebración de tal acontecimiento.

Ese día, fueron martirizados unos 83 hermanos, miembros de la Renovación, que, a través de profecías, oración y ayuno, se habían preparado largamente para dar testimonio de se fe, entregando su propia vida.

Al caer del viernes, tres, el Arzobispo presidió la Celebración en la comunidad de La Perla de Chajul, en donde se administraron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana a varios niños y jóvenes.

La comunidad de la Perla, desde hace varios años ha estado experimentando un constante crecimiento, especialmente a través de la conversión de diferentes familias, provenientes de diversas Iglesias.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir viviendo su fe con el empeño que les ha caracterizado y a tratar de seguir misionando, para impulsar el ingreso de nuevas familias a la comunidad.

El sábado cuatro, el Arzobispo llegó hasta el Centro Misionero de Cunén, El Quiché para celebrar el Decanato con los representantes de las diferentes comunidades de Cunén y de Sacapulas.

Tanto los delegados de las comunidades como el Padre Bernabé Nieto, encargado pastoral de ese Centro, dieron informe de cuanto se está viviendo. Aunque no hay un crecimiento muy acelerado, si se notó que se está constituyendo una nueva comunidad en el área urbana y, además hay varias familias que están ingresando en algunas de las comunidades.

Con respecto al área de Sacapulas, los hermanos de Suasité informaron que han terminado la construcción de su casa de oración, por lo que solicitaron contar con la presencia del arzobispo para la próxima visita.

Por su parte el Arzobispo recordó a los hermanos la urgencia de fortalecer el compromiso misionero, para lograr que, en un futuro próximo, el Centro pueda ser elevado a Parroquia y para cumplir con fidelidad la misión que hemos recibido.

El sábado cuatro por la tarde, el Arzobispo se dirigió a la comunidad de Santa Clara, en la parte norte del Municipio de Cunén.

Se trata de una comunidad bastante numerosa que, sin embargo, en tiempos pasados se había distanciado un tanto de la atención pastoral, a pesar de mantenerse activa en las oraciones y el apostolado. Después del cuidado del Padre Bernabé, la comunidad ha ido acercándose y actualmente el Padre Bernabé la visita una vez al mes.

Dentro de este contexto, el Arzobispo visitó la comunidad para administrar la confirmación y el envío misionero a un grupo numeroso de hermanos.

El Arzobispo animó a que la comunidad centre su vida en torno a la celebración de los Sacramentos, para que la Renovación en el Espíritu Santo encuentre un sólido fundamento.

Los hermanos expresaron de diferentes maneras su disponibilidad a comprometerse con mayor entusiasmo y radicalidad y mantener activa su participación dentro de la vida sacramental.

Al caer del día 4, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Puente Chuatuj, en el Municipio de Sacapulas, El Quiché.

A la celebración también asistieron los hermanos de la comunidad de Suasité, así como algunos de Tierra Caliente y de Paractut.

Durante la celebración el arzobispo animó a los hermanos a consolidar su compromiso misionero y a trabajar con entusiasmo en el crecimiento y consolidación de las comunidades.

ElDomingo de Resurrección, 5 de abril, el Arzobispo llegó hasta el Centro Pastoral de las Anonas en Chicamán, el Quiché, en donde un buen número de hermanos se había preparado para la comunión solemne y la confirmación y envío misionero.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por los progresos que se han hecho, tanto a nivel masterial como misionero.

Los hermanos reiteraron su compromiso de seguir trabajando con entusiasmo para que la existencia del Centro Pastoral pueda consolidarse y que, en un futuro próximo, esas comunidades puedan ser constituidas en Parroquia.

El domingo cinco por la tarde, se celebró el Decanato de la Parroquia de la Santísima Trinidad, Uspantán, Chamá Grande, Cobán y de los Centros Pastorales de Chicamán y la Zona Reyna en la Parroquia de Uspantán.

Se contó con numerosa participación de hermanos.

El Arzobispo hizo una presentación de las diferentes características que debe tener la Iglesia, de acuerdo a la voluntad del Señor y a la Enseñanza de los Apóstoles.

Tanto los hermanos como el Padre Öscar Guardado, experesaron su satisfacción por los avances que se han dado y renovaron su compromiso de seguir trabajando con entusiasmo en la consolidación de las comunidades y en su actividad misionera, para ser efectivamente Iglesia Renovada y Renovadora.

El Domingo de Pascua, cinco por la tarde, el Arzobispo presidió la liturgia, concelebrada por el Padre Óscar Guardado, en la Parroquia de la Santísima Trinidad.

Se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a varios niños, se administró la confirmación y el envío misionero a numerosos hermanos y bastantes niños hicieron la comunión solemne.

La participación de hermanos a la celebración fue bastante numerosa.

El Arzobispo animó a los hermanos a vivir constantemente con el Espíritu de la Resurrección del Señor y a tener la fuerza para trabajar y dar testimonio del Evangelio, como lo hicieron los Apóstoles.

El Lunes 6, en el Centro Misionero de Tomtem, Cobán, se celebró la reunión del Presbiterio de la Vicaría del Norte.

Cada uno de los presbíteros fue exponiendo la situción que se vive en sus respectivas parroquias o centros pastorales.

En general se pudo constatar que se sigue dando un proceso de consolidación en cuanto a la identidad y el conocimiento que tienen los hermanos de las diferentes comunidades. También se constató que, por la gracia de Dios, sigue verificándose un sostenido crecimiento en las comunidades existentes y numerosas comunidades siguen convirtiéndose e integrándose a la Iglesia, como parte de la Arquidiócesis de Centro América.

Se revisó la marcha que está teniendo la Pastoral de Conjunto y se determinó que se tratará de ir orientando los esfuerzos no solamente a consolidar en las parroquias y centros pastorales la organización de las diferentes pastorales sino también a fortalecer el funcionamiento de los tres sectores que componen la Vicaría del Norte, con vistas a que pronto se pueda contar con Consejos Pastorales en cada uno de los sectores pastorales.

El martes siete, con una participación numerosísima, por lo que la mayoría de hermanos tuvieron que permanecer de pie, se celebró el Decanato en el centro misionero de Tomtem.

El Arzobispo impartió, después de la oración inicial, la formación que estába preparada. Los hermanos pudieron plantear preguntas y el interés así como la participación, fueron muy positivas.

Después los líderes de las diferentes parroquias y centros pastorales hicieron la presentación de la situación que se está viviendo: Se trató de un informe muy positivo. En todas partes se da crecimiento, ha habido numerosas nuevas comunidades que han hecho alianza y se ha adherido a la Iglesia y el ambiente es muy positivo.

Se determinó que se seguirá fortaleciendo el compromiso misionero para que los frutos que se han tenido hasta el momento, puedan irse consolidando aún más.

El martes 7 de abril, en el templo de Las Cruces, Tomtem, se celebró la santa misa de renovación de los compromisos ministeriales de los ochos presbíteros y el diácono que trabajan en la Vicaría del Norte.

También se hizo la renovación de los compromisos de los ministros de la comunión.

En la homilía el Arzobispo subrayó que el compromiso que se espera de los ministros es efectivamente el de identificarse con el Señor, en la himildad, la vida de comunión con Dios y la disponibilidad a servir a todos incondicionalmente.

El abiente en el que se desarrolló la celebración fue de profunda espiritualidad y se contó con buena participación de hermanos representantes de las diferentes parroquias y centros pastorales.

El martes siete por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Cerro Alto Chiyó, del Centro Pastoral de Chitania y el Municipio de San Pedro Carchá, para presidir la celebración de la Santa Misa y administrar la iniciación cristiana a un niño y la confirmación y envío misionero a un buen grupo de hermanos.

Esta comunidad está cuidadosamente organizada, teniendo diferentes ministerios y especial proyección misionera.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir su compromiso de Vida en el Espíritu y de trabajo misionero, tratando de animar la conversión de aquellos que aún no han renovado sus vidas.

El miércoles ocho, el Arzobispo presidió la celebración del Decanato de Ixcán en el templo de Pueblo Nuevo.

Se contó con numerosa participación de líderes, representantes de las diferentes comunidades.

Después de la oración, el Arzobispo impartió durante unas dos horas la formación que estaba preparada.

Luego los hermanos presentaron la marcha de las diferentes comunidades, pertenecientes a la Parroquia cuyo centro está en Pueblo Nuevo y la Centro Pastoral cuyo centro está en Santiago Ixcán.

En general se constató el crecimiento que se está dando, aunque el Arzobispo animó a los hermanos a intensificar su compromiso, contanto con el hecho de que recientemente en muchos lugares se ha sido víctimas de calumnias y diferentes formas de persecución. Sin embargo, eso, dijo el arzobispo, lejos de intimidarnos, nos tiene que llevar a vivir con mayor profundidad la fe y a seguir animando incansablemente a los hermanos en el trabajo por la evangelización.

Después del medio día, en el templo de Pueblo Nuevo se celebró la Santa Misa, en la que se administró la confirmación y el envío misionero a un grupo de hermanos.

Durante la homilía el Arzobispo animó a los hermanos a que la Vida en el Espíritu supone el dejar que el Espíritu Santo transforme los corazones, la forma de pensar y las actitudes fundamentales, así como debe conllevar a un compromiso apostólico fuerte y continuado.

Los hermanos expresaron su disponibilidad, de diferentes formas, para tratar de dinamizar la vida de la comunidad local y tratar de llevar la Buena Noticia a más hermanos.

El 8 por la tarde, el Arzobispo visitó la comunidad de Cuarto Pueblo, de la Parroquia de Ixcán.

En esa ocasión un grupo de niños hizo la comunión solemne. Estos habían sido cuidadosamente preparados por los encargados de la preparación pre-sacramental.

Los hermanos han experimentado un cierto crecimiento ante la conversión de algunas familias en tiempos recientes.

El Arzobispo les exhortó a superar todas las formas de división, para poder trabajar con compromiso y alegría en la acción misionera que tiene que caracterizar todo lo que nosotros realicemos.

El 8 por la noche, el arzobispo visitó el nuevo templo de la comunidad de Kaibil Balam.

Se trata de un templo amplio, bien diseñado y que, en el futuro podría ser centro del Centro Pastoral al que pertenece.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por los grandes esfuerzos que han hecho para lograr la construcción del templo y les animó a seguir edificando la comunidad viva, a través de una vida plenamente renovada por el Espíritu Santo y del compromiso misionero, tratando de invitar a los hermanos que aún no han renovado su vida a que lo hagan.

Dentro del marco de la celebración, se administró la confirmación y el envío misionero a un grupo de hermanos y otros hicieron la comunión solemne.

También se celebró la institución de ministros de la comunión.

El jueves 9, en Yalpemech, Chisec, se celebró del Decanato del Norte de Alta Verapaz y de Petén.

Se contó con la participación numerosa de hermanos, a pesar de que los hermanos de la parroquia de Chisec, había ya participado en el Decanato de Cobán.

El Arzobispo dio la formación sobre la vida de la Iglesia.

Se afrontaron diversos problemas, como la futura organización de la Parroquia La Exaltación del Señor de Yalicoc y un problema de conflictos que existe en la comunidad de Bolosotza, San Luis Petén.

El diálogo se realizó en forma tranquila y serena y se logró plantear caminos de solución a los diferentes desafíos que se afrontan actualmente.

En general hay nuevas comunidades que han hecho alianza y hay crecimiento en la mayoría de las comunidades que hacen parte de las diferentes parroquias y centros pastorales.

El 9 por la tarde, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa en la Casa de Oración de la Parroquia de San Fernando en Sayajché, petén.

El Arzobispo animó a los hermanos a fortalecer su compromiso en la vida personal y en el testimonio misionero. Les hizo ver que, a pesar de los logros alcanzados, no se ha experimentado un crecimiento sensible en el pasado reciente, por lo que les animó a fortalecer su compromiso.

Los hermanos compartieron con el Arzobispo su alegría y también renovaron su compromiso de trabajar con mayor empeño en la consecución de la misión que nos ha sido confiada.

El 9 por la tarde, el arzobispo llegó hasta la sede central de la Parroquia Exaltación del Señor, ubicada en Yalicoc, de Raxruhá, Alta Verapaz.

La primera actividad que se realizó dentro del marco de su visita fue la bendición de la recién construida y aún en proceso de terminación, casa para que habiten los presbiteros que atiendan la parroquia.

Se trata de una construcción sencilla, pero que será capaz de garantizar los recursos logísticos indispensables para que en el futuro pueda residir un presbítero en la parroquia.

La construcción ha sido financiada con el aporte voluntario que ha hecho los hermanos, particularmente de la comunidad central de la Parroquia, es decir los hermanos de Yalicoc.

El sábado 11 de abril, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Santa Misa con la comunidad de El Pescador, que poco tiempo antes, se había trasladado a una sede provisional, contigua a donde tendrá su sede más permanente.

La comunidad ha experimentado un crecimiento positivo, ha diversificado y organizado los diferentes ministerios y se encuentra llena de entusiasmo de seguir creciendo y dando testimonio de la fe.

El Arzobispo les animó a identificarse cada vez más profundamente con la Iglesia y, en la medida de lo posible, a participar más activamente de la vida de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Al caer del día 11, el Arzobispo llegó hasta la comunidad Pacto Divino, ubicada en el Wilshire Buolevard, del Centro de Los Ángeles.

Con alegría el Arzobispo pudo constatar el sostenido crecimiento que está teniendo la comunidad, así como su mayor identificación con la Iglesia.

Muchos de los miembros de la comunidad provienen de la Boca Costa de Sololá en Guatemala, área en donde recientemente la Iglesia ha comenzado a echar raíces y está creciendo con mucha bendición y entusiasmo.

El sábado 11 por la noche el Arzobispo llegó hasta la sede central de la Parroquia de San Miguel Arcángel, para presidir la celebración de la Santa Misa.

El Arzobispo exhortó a los hermanos a profundizar en su compromiso de identificación con toda la identidad de la Iglesia y también a comprometerse con empeño en el trabajo misionero.

El Padre Carlos Reyes, párroco de la parroquia, está trabajando con gran entusiasmo y, a pesar de las constantes dificultades que le toca afrontar, está lleno de ánimo, para seguir cumpliendo la misión que el Señor le ha confiado.

El domingo 12, por la mañana, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa, para los servidores de las comunidades que conforman la parroquia de San Miguel Arcángel.

En la homilí hizo énfasis en los alcances prácticos y concretos que el misterio de la Resurrección de Cristo debe tener en nuestra vida: no solo creemos en la resurrección sino participamos ya de ella y, por lo mismo, como resucitados, tenemos que vivir por Cristo y para Cristo y, junto a Él, por la acción del Espíritu Santo, tenemos que producir los frutos de vida que el Señor espera de nosotros, como los esperó de los primeros apóstoles.

Los hermanos, de diferentes maneras, expresaron su alegría por la animación que se les dio y renovaron el compromiso de seguir trabajando con fidelidad y entrega en la obra misionera.

Después de la celebración de la santa misa, durante tres horas, el Arzobispo impartió la formación a los hermanos servidores de la parroquia.

Durante la formación se analizaron diversos aspectos propios de la vida de la Iglesia y se presentaron algunos de los lineamientos de trabajo pastoral que se deben seguir.

La temática que se abordó en forma general en esta sesión, será profundizada con especificidad en las formaciones que se impartan en los meses venideros, para que se vaya comprendiendo mejor el fundamento de la fe cristiana, las dimensiones propias de la Sagrada Escritura y los compromisos específicos que nos corresponde ir asumiendo.

El domingo 12 por la tarde, el Arzobispo hizo la segunda visita a la nueva comunida de ADORADORES DE CRISTO REY, ubicada frente al Mc Arthur Park, en el Centro de Los Ángeles.

Los hermanos, con lentitud pero con solidez han experimentado crecimiento y se encuentran plenamente satisfechos de su pertenencia a la Santa Iglesia.

El Arzobispo les animó a seguir profundizando en la fe y trabajando con el mismo entusiasmo con que lo han estado haciendo, asegurándoles, en el nombre del Señor, que Él les seguirá bendiciendo con innumerables gracias y les permitirá crecer y consolidarse como comunidad.

5 DE ABRIL DE 2015

POR LA GRACIA DE DIOS

Ignacio Efrén II
Patriarca de Antioquía y Todo el Oriente
Cabeza Suprema de la
Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía

A nuestros amados hijos en Cristo:
Que la gracia de Nuestro Señor Jesucristo esté con ustedes

"No está aquí, sino que ha resucitado" (Lucas 24: 6)
Cristo ha resucitado... Verdaderamente ha resucitado

Al celebrar la fiesta de la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, reflexionemos acerca el versículo del Evangelio de San Mateo: "No está aquí" (28: 6). Jesús no está entre los muertos, ni se encuentra en una tumba. Él no se podía quedar en las sombras de la muerte, porque es Dios y la fuente de la vida.

Nuestro Señor Jesucristo ha resucitado de entre los muertos y nos ha dado la fuerza y el espíritu de la Resurrección. ¡Cuánta necesidad tenemos de esa fuerza y de ese espíritu en estos momentos de tribulación y en estos sombríos tiempos!

Este ha sido el camino de fe que ha seguido nuestra Santa Iglesia a lo largo de los siglos. Ha sabido preparar a sus hijos fieles para el martirio, por la fe. La historia es el mejor testigo de los grandes sacrificios realizados en aras de preservar intacta la fe de nuestros antepasados. El Genocidio siríaco - Sayfo - que ocurrió hace un siglo, es testimonio de ese compromiso y seguirá siendo una huella dolorosa en nuestra memoria y en la memoria del mundo.

Actualmente se está repitiendo la misma historia: los ataques a la santa Iglesia en la amada Siria, en el lacerado Irak y en el Líbano; pareciera como si el mal estuviera empeñado en destruir el auténtico cristianismo primitivo del Medio Oriente, porque es el faro de la verdadera fe para todo el orbe. Los recientes crímenes en contra de nuestros pueblos en el norte de Siria son otra prueba de este sufrimiento, el cual se suma al secuestro de nuestros queridos arzobispos Mor Gregorio Juan Ibrahim y Pablo Yaziji, que siguen en cautiverio; a los ataques y destrucción de templos y monasterios, y a la masacre de los coptos egipcios en Libia.

Queridos hermanos y hermanas,
Oremos por la Santa Iglesia en todo el mundo; que prevalezca la paz y la cultura del amor en todas partes. Pidamos a Cristo Resucitado que haga resucitar a nuestro querido Oriente de la terrible experiencia que vive. Que Él nos bendiga con su infinita misericordia por la intercesión de la Virgen María, Madre de Dios, de San Pedro, príncipe de los Apóstoles, y todos los apóstoles y mártires, Amén.

El viernes 17 de abril, el Arzobispo llegó hasta la comunidad Derramamiento del Espíritu Santo en Santa María Chiquimula, para la bendición del nuevo templo que has construido.

Juanto al Arzobispo llegó el Padre Santos Acosta Sol, encargado pastoral de las comunidades que forman el Centro Pastoral de Santa María Chiquimula en Totonicapán.

La celebración fue preparada con esmero por los hermanos e incluso se preocuparon porque fuera transmitida por una estación de radio local, para que sirviera como medio de evangelización.

Mor Santiago Eduardo felicitó a los hermanos y les exhortó a seguir comprometidos en la vida cristiana y en el testimonio del Evangelio.

La actividad misionera del Arzobispo comenzó el 18 de abril, visitando la comunidad del Cantón Norte, en el Municipio de la Democracia, Huehuetenango.

Se trata de una comunidad nueva, que con ocasión de la visita, pidió al Arzobispo que iniciara haciendo una oración de acción de gracias y bendición sobre el nuevo templo que, aunque muy pobre, fue construido para tener un punto de referencia y crecimiento para los hermanos.

Luego dentro del marco de la celebración, fueron administrados los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños y una pareja contrajo el sacramento del matrimonio.

Después del medio día, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa en la comunidad de San José Ixcunén, de La Democracia, Huehuetenango.

Durante la celebración siete niños recibieron los sacramentos de la Iniciación Cristiana.

La comunidad, después de haber pasado una fuerte crisis recientemente, pues buen número de los hermanos que la formaban organizaron una nueva comunidad, sin embargo, ha experimentado un sostenido crecimiento. Después de una campaña de misión que realizaron, ocho familias se han convertido e integrado a la comunidad.

Los signos de la bendición de Dios son muy fuertes y durante la homilía el Arzobispo recordó a los hermanos, a la luz de la Palabra de Dios que la identidad eclesial de cada comunidad no debe verse condicionada por las cuestiones administrativas y que, por ello, las dimensiones fundamentales que deben identificar a cada comunidad son la asiduidad en la oración (entendida en un sentido amplio) y la predicación, entendida como proyección misionera.

El sábado 18, al caer del día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de La Vega de La Democracia, para visitar la comunidad y celebrar la Santa Misa.

En el diálogo los hermanos expresaron la gran alegría con la que están trabajando, así como los diferentes aspectos que abarca la organización que tienen, para impulsar el crecimiento de la comunidad. Mor Santiago Eduardo les felicitó por el entusiasmo con el que trabajan, pero también les impulsó a dedicarse con mayor constancia a la actividad misionera, para garantizar los hermanos que aún no han renovado su vida, puedan hacerlo.

El domingo 19 de abril, el Arzobispo visitó el Centro Pastoral San Ignacio de Antioquía, el cual está bajo el cuidado pastoral de Padre José Raúl López y tiene como sedes los templos de La Vega y Arenal.

En esa ocasión la reunión se celebró en el templo de El Arenal, San Gaspar Ixchil.

Después de que el Arzobispo impartió la formación que estaba prevista, la cual versó sobre la identidad de la Santa Iglesia y sobre la proyección pastoral que se tiene a nivel de Arquidiócesis y cuál es el compromiso que se espera de cada una de las comunidades, Centros Pastorales y Parroquias, se tuvo la evaluación del trabajo pastoral.

En el último tiempo, la comunidad que presentó mayor crecimiento fue la de Chapil, que hace parte del municipio de Concepción Tutuapa, San Marcos. De las pocas familias con que se contaba, ahora son muy numerosas las familias que se ha adherido.

Sin embargo este fenómeno, aunque en menor escala, se está dando en todas las comunidades.

El arzobispo exhortó a los hermanos a consolidar su trabajo misionero y en preparárse para que en un futuro próximo, cuando se llenen todos los requerimientos, el centro pastoral pueda ser elevado a Parroquia.

Antes del medio el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa el domingo diecinueve, en el templo de la comunidad de El Arenal, San Gaspar Ixchil.

Dentro de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a varios niños, se dio la confirmación de la crismación y el envío misionero también a un buen grupo de hermanos y se instituyeron ministros de la comunidad para algunas comunidades que aún no contaban con ministro de la comunión.

El Arzobispo animó a los hermanos a esforzarse por vivir constantemente la experiencia de la resurrección y, como lo hicieron los apóstoles en los primeros tiempos, a que llenos del Espíritu Santo, se lancen a dar testimonio del Evangelio y en trabajar por la conversión de todos aquellos a los que el Señor ha elegido.

El domingo 19 por la tarde, acompñado del encargado pastoral Padre José Raúl López, llegó el Arzobispo hasta la comunidad de Granadillo, del Municipio de Colotenango, para presidir la celebración de la Santa Misa.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por todos los progresos materiales que han logrado hacer en el proceso de finalizar la construcción del templo. Aunque aún queda bastante pendiendo, es significativo lo que se ha logrado avanzar.

El Arzobispo recordó la posición geográfica privilegiada que tiene esta comunidad, por encontrarse entre los Municipios de Colotenango y San Ildefonso Ixtahuacán y animó a los hermanos a que, ante esta oportunidad que da el Señor, se lancen a trabajar en el campo misionero y de la evangelización.

El lunes 20, por la tarde, llegarón para hacer una visita fraternal a la Arquidiócesis de Centro América, los Corepíscopos de la Arquidiócesis Malankara de los Estados Unidos, Mateo Thomas y Sabu Tomas.

Monseñor Mateo es párroco en Augusta, Georgia y Secretario de la Arquidiócesis y Monseñor Sabu es párroco de las parroquias Malankara del Sur de California, incluyendo Santa María del área de Los Ángeles y la de San Diego. Monseñor Sabu fue quien nos ayudó a hacer los contactos para la confección, en la India, de los ornamentos litúrgicos que utilizados en la Arquidiócesis.

Se dio la bienvenida oficial a la Arquidiócesis a los Corepíscopos, con la Divina Liturgia, presidida por el arzobispo el martes 21 por la mañana, en el Seminario de San Lucas Sacatepéquez y en la cual participó al completo el equipo de formación y los Seminaristas. Durante la homilía el Arzobispo puso de manifiesto su gratitud por la visita y el profundo significado que tiene para nosotros la visita de los Corepíscopos.

El 21 a medio día, el Arzobispo, junto a los Coerpíscopos visitantes, llegaron a la Catedral de San Juan Bautista en Comalapa, Chimaltenango, en donde fueron recibido por los Padre Rigoberto y Francisco.

Después de la llegada, los padres invitaron a la comitiva a compartir el almuerzo, que había sido preparado con esmero y que agradó mucho a los Corepíscopos.

Después del almuerzo, se llevó a cabo la visita la Catedral, a la Iglesia Colonial y a las otras instalaciones que forman el conjunto catedralicio.

Especialmente se sintieron atraidos los Corepíscopos por la hermosura y el valor histórico de la Iglesia colonial.

El miércoles 22, junto a los Corepíscopos visitantes, el Arzobispo presidió la celebración de la misa en la Iglesia de Santigo Apóstol de Pueblo Nuevo, Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Soloma, Huehuetenango.

La homilía la tuvo Monseñor Mateo. En la misma él subrayó la importancia que reviste para toda nuestra Santa Iglesia de Antioquía el ingreso de la Arquidiócesis de Centro América y exhortó a los hermanos a perseverar firmes en la fe apostólica que se ha transmitido intacta a lo largo de dos mil años.

Los visitantes expresaron su alegría y compartieron con los feligreses presentes.

Después de la misa se compartió la comida y luego se hizo una visita a la sede de la Parroquia de Guadalupe, para hacer en la misma la oración que según la tradión de la Iglesia se hace en todo templo, cuando se visita por primera vez.

El miércoles 22 al medio día, el Arzobispo, junto con los Corepíscopos, hicieron una visita a la parroquia de Santa Eulalia, Huehuetenango.

La recepción estuvo a cargo del hermano Lucas, presidente del Consejo Pastoral y del Padre Fredi Mux, párroco de la parroquia.

Los hermanos se mostraron muy complacidos por la visita y los Corepíscopos además de dar sus saludos, así como los de Su Eminencia Mor Tito, expresaron su alegría por la magna obra que se está realizando, al contruir el nuevo templo parroquial.

El 22 por la trade, la comitiva llegó hasta la sede central de la Parroquia de los Santos Arcángeles en San Rafael la Independencia, Huehuetenango.

El Padre Felipe estuvo a cargo del recibimiento.

Por petición expresa del Consejo Pastoral se celebró la Divina Liturgia. Durante la homilía, que estuvo a cargo del Corepíscopo Mateo, éste expresó su admiración y alegría por todo lo que ha visto en la Arquidiócesis y la gran bendición que nuestro ingreso representa para toda la Santa Sede de Antioquía.

Al final de la celebración, el Padre Felipe preparó un agasajo y entregó algunos recuerdos a los ilustre visitantes.

Los Coerpíscopos emprendieron camino muy admirados, agradecidos con Dios y con los hermanos y con el corazón lleno de alegría, listo para dar testimonio de lo que habían experimentado.

El jueves 23 por la tarde, en el seminario de San Luca Sacatepéquez, se celebraron las vísperas solemnes, seguidas de un agasajo fraternal que los mismos Corepíscopos quisieron compartir con el equipo de formación y con los seminaristas.

Al tomar la palabra, los corepíscopos manifestaron su profunda gratitud por todas las gentilezas que han recibido y también ofrecieron sus oraciones por toda la Arquidiócesis y los seminaristas.

Con la finalidad de que todos los seminaristas puedan contar con una vestidura negra, para participar en la Liturgia, ofrecieron que mandarán a confeccionar en la India sotanas para cada uno de los seminaristas y, para el efecto, llevaron las medidas de cada uno de los candidatos y diáconos.

El Arzobispo y los formadores también expresaron la gratitud por la visita y la gran alegría que la misma ha traido a todos.

El viernes 24 por la mañana los corepíscopos Mateo y Sabu, presidieron la celebración de la Divina Liturgia de Santiago en el Seminario.

No fue difícil combinar en la celebración el inglés, siríaco y malayalam empleado por los coerpíscopos, con el castellano que se utilizaba para responder a toda la liturgia.

Después de la Liturgia los visitantes expresaron su admiración y satisfacción profunda por la forma en que se sabe participar en la celebración de la Liturgia de Santiago.

De hecho, en el Seminario, presidida por el Arzobispo, todos los jueves se celebra la Divina Liturgia de Santigo y, actualmente, acostumbrados a la celebración y a los ritos, esta Liturgia hace parte muy significativa no solamente de la expresión de la profunda comunión con la Iglesia Madre sino también sirve para alimentar la fe y la vivencia espiritual.

El 24, después del medio día, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa con los hermanos de la comunidad de Chuitzanchaj, Santa Cruz la Laguna, Sololá.

En ese día los hermanos dieron gracias al Señor por todas las gracias y bendiciones que han recibido en el último tiempo y también pidieron por las siembras que se están haciendo actualmente.

El Arzobispo insitió a los hermanos en la importancia que tiene el trabajo misionero y en la urgencia de organizarse, proponiéndose la consecución de objetivo concretos, para poder evaluar los frutos que se están alcanzando.

El viernes 24 de bril, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Pajomel, en Santa Cruz la Laguna, para administrar los sacramentos de la Iniciación Cristiana a un niño, hijo de una pareja de miembros de la comunidad.

Mor Santiago Eduardo animó a los hermanos a que durante el tiempo pascual se trate de vivir con mayor intensidad la intimidad con el Señor y se preparen todos al trabajo misionero.

El sábado 25 de abril, fiesta de San Marcos Evangelista, el Arzobispo visitó la comunidad de El Carbonero, Sacpic, en el Municipio de Santa Bárbara huehuetenango.

Se administraron los sacramentos de la Iniciación Cristiana a cinco niños, cuatro de los cuales son hijos de dos familias que recientemente se han convertido e incorporado a la Iglesia.

El Arzobispo animó a los hermanos a hacer un esfuerzo genuino por formarse mejor en todos los aspectos referentes a la fe y vida de la Iglesia y a fortalecer su compromiso en el trabajo de la Evangelización.

Como resultado de la visita a las comunidades del Centro Pastoral de Santa Bárbara, en el futuro se proyecta tener sesiones de formación con todos los servidores de las comunidades que forman este Centro.

El sábado 25 a medio día, el Arzobispo visitó la comunidad de Tojchiquel, ubicada en una de las áreas altas del Municipio de Santa Bárbara.

Los hermanos, aún cuando no cuentan con una casa de oración estable, siguen creciendo en el número de fieles y esperan, en un futuro próximo, lograr construir un pequeño templo en un lote que están negociando.

Dentro de la celebrción se administraron los sacramentos de la iniciación a cinco niños, tres de los cuales son miembros de la misma familia que hace poco tiempo se incorporó a la Santa Iglesia.

El sábado 25 por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Cruz Grande, del municipio de Santa Bárbara Huehuetenango, para celebrar la Santa Misa de Aniversario de la comunidad. Se trata de una comunidad nueva pues apenas estaba celebrando su cuarto aniversario.

Dentro del marco de la celebración que inició con la celebración de la Divina Liturgia y se prolongaría con una vigilia de oración y alabanza, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a varios niños.

Mor Santiago Eduardo animó a los hermanos a seguir profundizando en su compromiso de fe, esforzándose por vivir de acuerdo con el Evangelio y con dar testimonio de él a todos los hermanos.

En una ceremonia llena de colorido, de fe y de alegría, el Arzobispo celebró el aniversario de la comunidad de Tziminas, ubicada en una de las cimas de Los Cuchumatanes y perteneciente al Municipio de San Sebastián Huehuetenango.

Dentro de la celebración se administraron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana a 21 niños.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por el fuerte crecimiento que han tenido, así como por la consolidación en su identidad como comunidad y como parte de la Santa Iglesia y les animó a seguir trabajando incansablemente en la proyección misionera, empleando todos los recursos que el Señor pone a su alcance.

El domingo 26, Mor Santiago Eduardo, visitó por primera vez la comunidad de Camjá dos o Camjá Grande, como la conocen el lugar. La misma se encuentra en territorio del Municipio de Santa Bárbara Huehuetenango, sin embargo, por razones pastorales hace parte del Centro Pastoral de San Sebastián Huehuetenango.

Unos treinta hermanos han constituido esta nueva comunidad. Después de grandes sacrificios, han logrado construir un templo provisional y con alegría cuentan ahora con la presencia del Santísimo Sacramento.

También los hermanos compartieron con alegría el don de que, en el poco tiempo que llevan de trabajar, varias familias se han convertido y forman parte ahora de la comunidad. La mayor parte de los convertidos, provienen de iglesias protestantes evangélicas.

El veintinueve, los familiares del Padre Hugo Patzán, párroco de la Parroquia Renovación Carismática de la Glorificación de María, de Santa Bruz Barillas, Huehuetenango y Vicario de la Vicaría de Huehuetenango, compartieron la celebración de la Divina Liturgia en el Seminario de San Lucas, para recordar el cuarto aniversario del fallecimiento de Juan Francisco, hermano del Padre Hugo.

Durante la homilía el Arzobipo reflexionó acerca del misterio de la resurrección del cual nos hacemos partícipes por el bautismo y la eucaristía y que llega a completarse cuando, al salir de este mundo, vamos para ver a Dios cara a cara y participar plenamente de su vida gloriosa.