El viernes primero de mayo, como es una tradición desde hace cuatro años, el arzobispo presidió la celebración del aniversario de la muerte de su madre, junto a miembros de su familia.

La celebración se llevó a cabo en un marco de profunda espiritualidad.

Aprovechando que estaban participando numerosos miembros de la Iglesia Católica Romana, el arzobispo aprovechó para explicar el sentido de una serie de gestos que se tienen en nuestra liturgia, así como el sentido de los ornamentos litúrgicos y el fundamento histórico y bíblico de la Santa Sede de Antioquía, sede del legítimo sucesor del Apóstol San Pedro. También explicó cuáles son los acuerdos fundamentales de intercomunión pastoral que tiene nuestra Santa Sede con la Sede de Roma.

Fue una ocasión para reavivar la fe y la experiencia de lo que significa la comunión de los santos y el ser todos, cada uno según su estado, parte del glorioso Cuerpo de Cristo.

El viernes primero por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad Unción del Espíritu Santo como el día de Pentecostés, de Santiago Atitlán, Sololá.

En ese día se celebraron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana a tres niños: Nicolás, Andrés Joel y María, hijitos de miembros de la comunidad.

El Arzobispo explicó, a la luz de las lecturas y en el marco de la celebración de la fiesta de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago el Menor, las implicaciones que debe tener la auténtica fe en el Señor.

Exhortó a los hermanos a dinamizar constantes su fe, no contentándose simplemento con asistir a las diferentes actividades, sino tratando de dar testimonio de la fe en todos los ambientes.

Al caer del día primero de mayo, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Misa con la Comunidad Pentecostés de Santiago Atitlán.

La liturgia estaba especialmente dedicada a dar gracias y a orar por los diferentes ministerios de la comunidad: de dirigencia, de intercesión, de alabanza, de servicios comunitarios, y de las diferentes pastorales que se tienen en la comunidad. Después de la homilía, el Arzobispo hizo una oración especial por los hermanos miembros de los ministerios, que estaban presentes en la celebración.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando con mayor empeño en las misiones, de manera que se pueda intensificar el número de convertidos, que se adhieran a la Santa Iglesia.

El sábado dos por la mañana, el Arzobispo llegó hasta la pequeña comunidad de Santa Delfina, en las montañas del Municipio de Patulul, Suchitepéquez.

Esta comunidad ha logrado adquirir un pequeño lote de terreno y ha construido provisionalmente una galera que les sirve da casa de oración. Por el momento están juntando materiales como block, para poder oportunamente, iniciar con la construcción definitiva de la casa de oración.

La participación de los varones y de algunas hermanas fue imposibilitada, porque se les citó a trabajar en ese día y se les exigió que llegaran al centro del pueblo, sin embargo los que estuvieron presentes lo hicieron con gran devoción y, buena parte de la oración se dirigió también por los hermanos que estaban ausentes.

El arzobispo exhortó a las hermanas a que ellas asuman un compromiso más activo dentro de la vida de la comunidad y dentro del trabajo misionero. Éstas se sintieron motivadas y tratando de asumir con mayor participación los diferentes ministerios que existen en la comunidad.

El sábado 2 hacia el medio día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de San Vicente Los Cimientos, del Municipio de Siquinalá.

Se trata de una comunidad en la que la mayoría provienes de Cunén, El Quiché y varios de los hermanos iniciaron su pertenencia a la Iglesia aún cuanto habitaban en Cunén.

En ese día se celebraba el segundo aniversario de la comunidad, que entonces se incorporó a nuestra Santa Iglesia y adquirió la identidad que tiene actualmente.

Seis hermanos recibieron la Confirmación y el Envío Misionero; Juan, César, Odilio, Felipe, Angelina y María.

Además dos parejas, la de Miguel y Juana y la de Anacleto y Juana, celebraron el santo matrimonio. Ellos tenían ya muchísimos años de vivir juntos, sin embargo, fue hasta ahora que pudieron lograr que su unión fuera elevada a la dignidad de Sacramento.

El sábado después del medio día, el arzobispo llegó hasta la Finca Las Margaritas, en el municipio de Santo Domingo, Suchitepéquez, para celebrar la iniciación cristiana de la niña Vanessa y la confirmación y envío misionero de numerosos hermanos.

Se trató de la segunda visita del arzobispo a esta comunidad. Él pudo notar que la comunidad está teniendo un claro crecimiento y sobre todo está profundizando en su identificación con la Iglesia.

Hacia el final de la celebración una tormenta muy fuerte cayó. Gracias a Dios se estaba ya en el momento de la distribución de la comunión.

El Arzobispo animó a los hermanos no solamente a perseverar en la fe sino en testimoniarla y a comprometerse para el desarrollo y estabilización de la comunidad así como, en un futuro no lejano, a tratar de construir un templo.

El dos de mayo por la noche, con la participación de un centenar de hermanos, llegó el Arzobispo hasta El Naranjo Copán Grande, de Santo Domingo Suchitepéquez, para celebrar la Santa Misa.

Se trata de una comunidad nueva en la que un núcleo de miembros ya se ha adherido a la Iglesia y otros eran invitados, tratando de discernir y profundizar acerca de la fe y el sentido y fundamento de nuestra Santa Iglesia.

Los hermanos participaron con gran entusiasmo y se comprometieron a seguir tratando de profundizar en su fe y de dar testimonio de la misma en todos los ambientes. Ahora les corresponderá a ellos, bajo la guía del misionero Julián Bal, estructurar su Consejo, para poder planificar su crecimiento y estabilizar su vida de fe.

El domingo 3 de mayo, por la mañana, el arzobispo visitó la pequeña comunidad de Cuyotenango, Suchitepéquez.

Se trataba en primer lugar, de dar gracias por la recuperación del líder de la comunidad, el hermano Nicolás, que hace algunos meses sufrió un accidente que lo dejó al borde de la muerte.

Con ocasión de la visita, tres niños hicieron la comunión solemne: Mario, que además es quien toca el teclado del ministerio, Emily y Gerardo.

El ambiente de la celebración fue profundamente espiritual y el arzobispo animó a los hermanos, a la luz de las lecturas de la Sagrada Escritura y creer profundamente en el Señor, manteniéndose unidos a Él, como las ramas a la vid, para poder dar frutos abundantes.

El domingo tres, al final de la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Yoxajá, Nahualá.

Se trató de la primera visita a esa comunidad, pues aunque sus miembros se incorporaron a la Santa Iglesia el año pasado, y algunos de ellos fueron instituidos para actuar como ministros de la comunión, la casa de oración la terminaron recientemente.

El Arzobispo hizo la presentación del diácono Byron Coyote quien hará en las comunidades de la Boca Costa sus prácticas pastorales supervisadas, con la finalidad de poderse ordenar en el futuro para servicio de esas comunidades.

Los hermanos se mostraron muy contentos y agradecidos de la llegada del diácono y él también expresó su total disponibilidad para ponerse al servicio de los hermanos.

La residencia del diácono estará en Xojolá, también de Nahualá, en la casa del hermano Antonio Guarchaj, presidente del consejo pastoral de las comunidades de esa zona.

La semana pasada una comunidad de esa área, con unos 200 miembros y un templo, hizo alianza. El Arzobispo, con la ayuda de Dios, les visitará el fin de semana próximo.

El martes cinco de Mayo, en Santo Domingo Xenacoj se celebró la reunión del presbiterio de la Vicaría del Centro, en Santo Domingo Xenacoj, Sacatepéquez.

Asistieron todos los presbíteros, a excepción del Padre Gildardo, que tenía compromisos pastorales.

En la primera parte se compartió acerca de la marcha de las diferentes parroquias y centros pastorales.

El Padre Moisés Mendoza, informó acerca de crecimiento que se está experimentando en El Salvador, en los departamentos de Ahuachapán y Sonsonate. Hay numerosas comunidades que actualmente están haciendo el discernimiento para ingresar como parte de la Santa Sede de Antioquía.

Se constató también en tanto en Comalapa como en numerosos otros lugares, se está teniendo un ataque sistemático en contra de nuestra Santa Iglesia, con la finalidad de desestabilizar la situación. Sin embargo también se compartió la hermosa experiencia de que el Señor, a través de su Espíritu nos va guiando y, de esa manera, en todas partes se puede experimentar un sostenido crecimiento, así como una profunda identificación con la Santa Iglesia.

Se planificó también el desarrollo que tendrán las diferentes pastorales. Para eso, de acuerdo a aptitudes e interés, se eligió como Delegados para la pastoral de conversión a los Padre Juan Moisés Mendoza y Orlando López. Para pastoral juvenil y vocacional, al padre Francisco Simón. Encargado de la Pastoral de la mujer y los niños, al Padre Rigoberto Upún. Para la Pastoral Litúrgica, a los Padres Herberth Urrutia y Julio Tomás. El Padre Carlos Melgar, será el encargado de la pastoral misionera.

Se decidió que cada párroco o encargado pastoral, tiene que tratar de impulsar y organizar, de ser posible, las cinco pastorales en sus centros o parroquias. Luego en la reunión de junio se compartirá cuál es la situación de cada una de las pastorales en cada parroquia, para que el presbítero encargado de cada área, organice asambleas con los representantes de las parroquias, con vistas a la Asamblea de Noviembre, para formar el Consejo Pastoral de la Vicaría y elaborar guías con lineamientos a seguir en cada uno de los ámbitos de las pastorales..

El jueves siete por la tarde, el Arzobispo visitó a los hermanos de la comunidad de Monrovia, en San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango.

Todos los jueves los hermanos los dedican al ayuno y a la oración. Con la celebración de la Divina Liturgia, concluyó esa actividad que los hermanos celebraron. Durante el día, también oran por los enfermos que se acerca a pedir la intercesión de los hermanos y se trata de ir sintonizando la vida de cada hermano con la voluntad del Señor.

La comunidad se encuentra estable y esperando el momento en el que puedan contar con los medios materiales necesarios, para poder terminar el templo, que consta ya con las paredes terminadas, peró aún le hace falta la construcción del techo y los acabados.

El Arzobispo animó a los hermanos a fortalecer su compromiso misionero y a seguir tratando de que la presencia de la santa Iglesia se consolide en toda esa área.

El ocho por la mañana, el Arzobispo se dirigió a la parroquia Inspiración del Espíritu Santo, para presidir la celebración del Decanato del Sur-occidente de Huehuetenango.

Se contó con numerosa participación de fieles, aún cuando haya faltado muchos hermanos, debido a que en el área ha comenzado el tiempo de las siembras.

El Arzobispo inición compartiendo la formación referente a la identidad y perspectivas de la Iglesia. Los hermanos se mostraron muy contentos y además propusieron diferentes cuestiones al final de la formación.

Seguidamente se hizo la presentación de las diferentes comunidades. En general la situación dio un balance muy positivo y se espera que en el futuro la proyección misionera se consolide aún más.

El ocho por la tarde, Mor Santiago Eduardo acompañado del Padre Pedro Martínez, párroco local, visitó la comunidad de El Ladrillo, a la cual se habían unido representantes de la comunidad de El Herrador.

Ambas comunidades comenzaron hace poco tiempo y aunque aún se reunen en la sede parroquial, desde hace algunos meses, se han organizado para consolidar su presencia y proyectar de mejor manera su crecimiento.

La mayor parte de los habitantes de estas zonas, originalmente vinieron de Concepción Tutuapa y se asentaron en las montañas del municipio de Cuilco. Actualmente han construido casas, tiene proyectos agrícolas y también están proyectando la construcción de sus respectivos templos.

Fue la primera visita que hizo el Arzobispo a esta zona.

El Arzobispo les animó a seguir adelante con la misión, tratando de impulsar las misiones y también de hacer el esfuerzo por consolidar su presencia, construyendo el templo.

El sábado 9 por la mañana, representantes del Consejo Pastoral de la Parroquia Renovación Carismática de Chiantlá, se reunieron con el Arzobispo, para tratar diversas cuestiones pastorales.

Ante todo se trató de dialogar acerca de los caminos que puedan ayudar a que la identidad que tienen las comunidades, vaya siendo iluminada con mayor intensidad por la fe, para que se dinamice su vida y se proyecte su crecimiento.

Se dialogó también sobre los mecanismos de coordinar mejor la atención pastoral que el Padre Santos Acosta está dando a la parroquia, como Encargado Pastoral de la misma.

Finalmente los hermanos expresaron su esperanza de que en el futuro se les pueda asignar a uno de los seminaristas que terminen su formación, para que pueda hacer allí sus prácticas pastorales y posteriormente, puedan contar con la presencia permanente de un párroco.

El nueve por la mañana, en un ambiente de alegría, serenidad y con una numerosa participación, unos ciento cincuenta hermanos, se celebró el decanato-asamblea del Sur-oriente de Huehuetenango, en el centro de Formación de la Iglesia, en los Altos de Jumaj, zona 6 de Huehuetenango.

La formación que impartió el Arzobispo ayudó a los hermanos a profundizar más en los rasgos distintivos de la Iglesia como el Señor la fundó y de cuál es la identidad que tenemos que perseguir, la misión que se nos confía y cómo la visa sacramenta constituye el eje y el manantial de toda la Renovación Carismática, fiel a la Sagrada Escritura y moldeada sobre la Iglesia Apostólica.

Los hermanos presentaron también cuál es la situación de las parroquias, centros pastorales y capellanías. En general, un balance muy positivo.

Se contó con la presencia de los presbíteros Santos Acosta, Pedro Martínez, Yaider Jiménez y José Raúl López y del diácono José Manuel Castro.

El sábado nueve por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de El Rodeo, Malacatancito, Huehuetenango.

Los hermanos, en esa ocasión iniciaron una vigilia de oración con la celebración de la Santa Misa, presidida por Mor Santiago Eduardo.

Aunque lentamente, la comunidad está experimentando un crecimiento y tiene entre sus proyectos, la construcción de un templo específico para la comunidad.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir dejando que el Espíritu Santo renueve sus vidas y a trata de que el mandato de llevar el evangelio a los demás, sea una prioridad y se trate de cumplir tanto a través de la forma de vida, como de las iniciativas misioneras que se emprendan.

El domingo diez, el Arzobispo llegó hasta la Boca Costa del Municipio de Nahualá, Sololá, para recibir formalmente dentro de la Iglesia a una comunidad que cuenta con unos ciento sesenta adultos y junto a los jóvenes y niños, llega a cerca de seis cientos.

Estos hermanos, habitantes del Cantón Pachipac, iniciaron diálogos de acercamiento a la fe y a la Iglesia, desde hace varios meses. Después de jornadas de ayuno y oración y del resultado de los diálogos, hace algún tiempo optaron por responder a la llamada del Señor, incorporándose a la Santa Iglesia.

La aceptación formal coincidió con la terminación del nuevo templo que construyeron y con la bendición del mismo.

Todo el ambiente estaba esmerádamente preparado y los hermanos llenos de profundo gozo por el acontecimiento en el cual pudieron participar.

El templo es amplio, está terminado incluso en sus detalles, cuenta con un hermoso altar, con el Sagrario para la Reserva del Santísimo Sacramento y ahora, es la ilusión de los hermanos, consolidar su fe y trabajar para que, al unirse más comunidades, se pueda constituir una parroquia y se cuente con la presencia permanente de un presbítero.

Para nuestra Arquidiócesis, noticias de esta índole, son fuente de inmensa alegría y signo de la bendición y predilección del Señor, por lo cual estamos profundamente agradecidos.

El domingo diez, después de la bendición del templo y de la recepción formal de toda la comunidad dentro de la iglesia, el Arzobispo presidió la celebración de la Santa Misa con la comunidad local, habiéndose también contado con la participación de representantes de las comunidades de Xojolá y de Yaxojá, así como del diácono Byron Coyote quien está haciendo su práctica pastoral supervisada en esa área y será el encargado de la animación pastoral de la comunidad.

Dentro del marco de la celebración, se administraron los sacramentos de la iniciación critiana a siete niños. Un signo muy hermoso y significativo del momento que se estaba viviendo.

Durante la homilía el Arzobispo hizo una breve presentación del proceso que se ha seguido a nivel personal y eclesial, hasta ser constituidos ahora en Arquidiócesis de Centro América de la Iglesia de Antioquía, la Madre de todas las Iglesias, la misma Iglesia a la que pertenecieron en este mundo la Santísima Virgen María y los doce Apóstoles y estar en comunión con el 122 legítimo Sucesor del Apóstol San Pedro.

Se exhortó a los hermanos a seguir profundizando en la fe y, con amor, a dar testimonio del evangelio y proclamar esta buena noticia, en medio de todos los hermanos.

El domingo diez, después del medio día, Mor Santiago Eduardo tuvo una reunión de diálogo e información con algunos líderes de comunidades vecinas.

Hasta su incoporación a la Santa Iglesia de Antioquía, los hermanos de Pachipac, hacían parte de un Centro al que pertenecían once comunidades. Algunos de los representantes de estas comunidades, quisieron tener un acercamiento, para conocer directamente cuáles son las características y fundamentos de nuestra Santa Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía, cuál es el método de trabajo pastoral y cuáles son las perspectivas que se tienen para el desarrollo pastoral futuro de la región.

Los hermanos se mostraron muy agradecidos e interesados por la presentación y el diálgo.

Se terminó con una oración y el Arzobispo junto a los diáconos, cantaron el Abun Dbashmayo (Padrenuestro en arameo), antes de impartir la bendición.

Hace algunos días, el Padre José Roberto Aguirre Lima, compartió con el Arzobispo la buena noticias, acerca de la incorporación a la Santa Iglesia de Antioquía, de una serie de comunidades de la Comuna Otilia suárez, ubicadas en el Estado Portuguesa, de Venezuela.

Después de varios años de acompañamiento, los hermanos, finalmente, sintieron la llamada a incorporarse a nuestra Santa Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía.

El Arzobispo les escribió el siguiente de mensaje de bienvenida, enfatizando sobre la importancia que tiene el que se adheran íntegramente a la profesión de la fe católica apostólica ortodoxa, a que impulsen el trabajo misionero y a que tengan siempre en sus oraciones a Su Santidad el Patriarca Ignacio Efrén II y pidan al Señor que permita el retorno de la paz al Medio Oriente.

El Señor nos sigue bendiciendo con numerosas conversiones y un crecimiento significativo.

El sábado 16 después del medio día, desde el hotel en donde Mor Santiago Eduardo se hospeda, por iniciativa del Hermano Tomás Sebastián, se reinició el programa Creciendo en la Fe, el cual había quedado suspendido durante algunos meses, por cuestiones técnicas.

En el mismo que, inicialmente será transmitido a través de Siro-Radio, una estación virtual que está ligada a la Parroquia de San Miguel Arcángel de Los Ángeles.

La finalidad del programa es ir compartiendo programas de formación acerca de diferentes temas relacionados con la fe y similares a los que se transmiten en Guatemala, conectos con la formación a los seminaristas.

Ciertamente, para el Arzobispo la formación para todo el pueblo de Dios constituye un elemento esencial, para poder ir consolidando la fe y nuestra pertenencia eclesial.

El 16 por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de El Pescador, que actualmente y, en forma provisional, se reúne en la 41 Calle, del Sur de los Ángeles. Los hermanos esperan en el próximo mes, trasladarse a un local vecino, en forma más estable, para poder contar con un mejor clima, pues la carpa en donde se reúnen actualmente está sometido demasiado a los cambios del clima.

La comunidad está en proceso de consolidación, sin embargo se le ha notado un crecimiento y cuentan con gran entusiasmo para seguir trabajando en la expansión del Reino y la proclamanción del Evangelio.

A la luz de las lecturas bíblicas, el Arzobispo les animó a valorar la inestimable gracia que significa el ser parte de la Santa Iglesia de Antioquía, la madre de todas las Iglesias y la Iglesia que refleja en su integridad la fe, el culto y la organización de la Iglesia Apostólica, lo cual se traduce también en un compromiso muy grande.

Al caer del día 16, vigilia de la Ascensión del Señor, el Arzobispo presidió la Divina Liturgia con la comunidad parroquial de San Miguel Arcángel.

Los hermanos estaban llenos de alegría y el ministerio de música de la nueva comunidad, especialmente de hermanos provenientes de Soloma, que se ha integrado a la parroquia y se reúne en River Side, fue la que tuvo a su cargo la animación de la liturgia que se estaba celebrando.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir profundizando en la fe y a tratar de que, efectivamente, no solamente en las palabras sino en la provia vida y en el estilo de pastoral y de misión, se refleje la profundidad y la grandeza de lo que significa ser parte de la Santa Sede de Antioquía.

Mor Santiago Eduardo también animó a los hermanos a valorar el don de que, nosotros, después de pasar por la experiencia de prácticamente, no ser Iglesia, ahora hemos sido constituidos en la presencia viva de la misma Iglesia a la que perteneción la Santísima Virgen María y los doce Apóstoles, la Madre de todas las Iglesias.

El sábado 16, en el marco de una Vigilia, en honor de la Ascensión del Señor, el Arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia, con los hermanos de la Comunidad Pacto Divino, el centro de Los Ángeles.

Dado que varios miembros de la comunidad provienen de la Boca Costa de Sololá, se alegraron muchísimo por la noticia de que la semana pasada la comunidad de Pachipac hizo alianza, incorporándose a la Santa Iglesia.

El Arzobispo también explicó durante la homilía, cuáles son los signos distintivos de la verdadera fe, a la luz del texto del Evangelio de San Marcos sobre la Ascensión y la misión que Jesucristo confió a los apóstoles y animó a los hermanos a examinar cómo se está expresando su fe y a pedirle al Señor que reavive en cada uno los signos y las características de la fe auténtica.

El domingo 17, por la mañana, Mor Santiago Eduardo, presidió la celebración de la Divina Liturgia para los servidores de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Los Ángeles, California.

La parroquia está presidida por el Padre Carlos Santiago Henriquez Reyes y está formada por cinco comunidades que, en su conjunto tienen varios centenares de fieles.

Las comunidades son: La comunidad central de San Miguel, la comunidad de El Pescador que se reúne en la Calle 41 del Sur de Los Ángeles, la de Pacto Divino, que se reúne en el Wilshire Blvd, en el centro de Los Ángeles, la de Adoradores de Cristo Rey, que se reune enfrente al Mc Arthur Park en el Centro de los Ángeles y la nueva comunidad de Riverside.

Los hermanos de todas las comunidades están muy entusiasmados y con la alegría de que nuevos miembros se están convirtiendo a la fe.

El Arzobispo hizo énfasis, a la luz de la fiesta de la Ascensión, en el compromiso que tenemos de ser continuadores de la misión que el Padre encomendó a Cristo y éste a los apóstoles.

Durante unas dos horas, al final de la mañana del día 17, el Arzobispo impartió la formación habitual con un buen número de servidores de las diferentes comunidades.

La temática versó en torno a una explicación detallada de los que significa el Evangelio, de acuerdo a la enseñanza fundamental de Jesús y de los Apóstoles.

Dentro del marco de la celebración se tuvo la ocasión de desarrollar un animado diálogo acerca de diferentes temas de interés para los particiapantes y se respondió a dudas que estos plantearon.

El domingo 17, después del medio día, el Arzobispo llegó hasta la parroquia de Santa María de la Arquidiócesis Malankara de los Estados Unidos, ubicada en la parte este de Los Angeles.

El Corepíscopo Sabu, párroco de la parroquia nos visitó en Guatemala hace poco tiempo, junto al Corepíscopo Mateo. El Arzobispo le visitó para agradecerle su visita y la cercanía y amistad que siempre ha mostrado hacia nosotros.

El Corepíscopo pidió al Arzobispo que tuviera un encuentro con algunos de los encargados y participantes en la Escuela Dominical de la Parroquia.

El Arzobispo se encontró con ellos durante una media hora, en la cual les expuso algunos de los aspectos únicos de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía, que la hacen especialmente atractiva para quienes están tratando de vivir el critianismo con el fervor y la vitalidad de la Iglesia Primitiva.

Dado que tres entre los alumnos de la Escuela Dominical están interesados en formar parte del grupo que vendrá a Guatemala como parte de la misión, también pusieron al Arzobispo diversas preguntas, que él respondió.

Al caer del día 17, el Arbzobispo, acompañado del Padre Carlos, llegó hasta la comunidad de Adoradores de Crito Rey, para presidir la celebración de la Santa Misa.

Los hermanos se encuentran muy entusiasmado, han experimentado un crecimiento sostenido en el tiempo reciente y están totalmente satisfechos de haberse incorporado dentro de la Santa Iglesia de Antioquía.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir profundizando en su fe y a tratrar, por todos los medios, de vivir profundamente la presencia del Señor, por medio del don del Espíritu y a dar testimonio, llevando el Evangelio a todos los lugares y personas, con el poder que Cristo da a quienes efectivamente creen en Él.

El miércoles veinte de mayo, Mor Santiago Eduardo confirió el órden de subdiáconos a los tres candidatos que están realizando el año de Ejercicio Pastoral Supervisado.

En una ceremonia llena de profunda espiritualidad y devoción, después de recordar a los candidatos cuáles son los compromisos propios del subdiácono y de enfatizar en el compromiso de testimonio personal, los candidatos hicieron su compromiso de pertenencia perpetua a la Comunión Santa María del Nuevo Éxodo, Congregación a la cual pertenecen la mayoría de los presbíteros que ejercen su ministerio en la Arquidiócesis de Centro América. Como parte de su consagración al Señor, también hicieron el compromiso de guardar el celibato perpetuamente, por el Reino de los Cielos.

Después de estos compromisos, el Arzobispo tonsuró a los tres candatos y luego comenzó la letanía de invocación del Espíritu Santo, que culminó con la oración propia de la ordenación subdiaconal, luego con la imposición de manos y con la imposición de la estola sub-diaconal.

Los hermanos ordenados, tienen a su cargo ya la coordinación pastoral de comunidades parroquiales: José Manuel Castro, las comunidades del futuro municipio de Petatán en Huehuetenango; Gustavo Adolfo Pineda, la Parroquia de la Exaltación del Señor de Racruhá y Byron Coyote, el Centro Pastoral de la Boca Costa de Sololá.

El 22 al caer el día, el Arzobispo visitó la comunidad de Chuitzanchaj, Santa Cruz la Laguna, Sololá.

La presencia de hermanas fue numerosa, a pesar del clima lluvioso. Los hermanos, sin embargo, en su gran mayoría no pudieron asistir, pues se encuentra fuera de la comunidad, por razones de trabajo.

El Arzobispo animó a los hermanos a que, con ocasión de la fiesta de Pentecostés, se comprometan en orar, para que el mismo don que recibieron los apóstoles, les sea renovado, especialmente a través de la vida sacramental, para que puedan trabajar con el mismo entusiasmo y capacidad con que lo hicieron los apóstoles en la iglesia primitiva.

El sábado 23, con la participación de más de 45 lideres, se llevó a cabo la formación trimestral para los servidores del Centro Pastoral de San Sebastián Huehuetenango, en la comunidad de Quiajolá.

Los hermanos participaron con gran entusiasmo y la evaluación del trabajo que se está realizando fue muy positiva: en casi todas las comunidades se cuenta con nuevos conversos. Además las dificultades que existían en diferentes comunidades se han ido solucionando y la semana próxima se concretizará el ingreso de una nueva comunidad, formada por unas quince familias.

Además en esta ocasión se tuvo la participación de unos 10 líderes que trabajarán específicamente en las pastorales infantil y juvenil. Para su organización el Arzobispo invitó al misionero de San Juan Comalapa Henry Quiná, quien se reunió con los líderes por separado. Ellos manifestaron su disponibilidad al compromiso y su alegría por el trabajo que se está realizando.

La próxima sesión de formación se tiene planificada para el domingo 23 de agosto en la comunidad de Sujal.

El 23, después del medio día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Sipal, de San Sebastián Huehuetenango.

Esta comunidad ha experimentado diferentes dificultades de organización y sobre el título del templo, sin embargo, ha sido bendecida con el ingreso de numerosos hermanos que se han convertido algunos y han retornado otros que se habían alejado y tienen la confianza de que en los próximos días los problemas que enfrentan serán solucionados.

Dentro del marco de la celebración, se administraron los sacramentos de la Iniciación Cristiana a 13 niños.

A pesar de las dificultades, la bendición del Señor es clara y la fidelidad y entusiasmo de los hermanos, también se manifiesta con fuerza.

El sábado 23, al caer del día, el Arzobispo llegó hasta la lejana comunidad de Xenaicul, del municipio de Aguacatán, Huehuetenango, pero colindando con el Municipio de Nebaj, El Quiché.

Los hermanos estaban celebrando el vigésimo segundo aniversario del inicio de la comunidad. Se contó con la participación de todos los hermanos de la comunidad y de hermanos de otras comunidades como Uchuch y Acul, del Centro Pastoral de Nebaj.

Dentro del marco de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a cuatro niños, incluyendo uno que era hijo de una familia que recientemente se ha convertido.

El Arzobispo animó a los hermanos a que, como presencia viva de la misma Iglesia que nació el día de Pentecostés, cuando fue la efusión del Espíritu santo, sigan trabajando con entusiasmo, para poder dar testimonio y cumplir la misión que el Señor nos ha confiado con fidelidad.

El domingo de Pentecostés, 24 de mayo, Mor Santiago Eduardo, comenzó su ministerio pastoral visitando la comunidad de Txejoj, en la cima de los Cuchumatanes de San Sebastián Huehuetenango.

Esta comunidad, está bastante bien organizada, gracias al entusiasmo de su coordinador, el hermano Rolando. Se cuenta con ministerio de niños, de jóvenes y de lectores y se está trabajando también en el campo misionero.

Se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño cuyos padres se han convertido recientemente y los cuales terminarán su proceso de recepción sacramental el 23 de agosto, cuando el Arzobispo visitará de nuevo la comunidad.

En la homilía el Arzobispo animó a los hermanos a renovar en su vida y compromiso el mismo entusiasmo y eficacia que caracterizó a la iglesia primitiva.

El 24 por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Sujal, en el Centro de San Sebastián Huehuetenango, para presidir la celebración de la Santa Misa.

Los hermanos recibieron con buen ánimo la exhortación que les hizo el Arzobispo, animándolos a asumir en sus vidas las mismas características de la Iglesia primitiva y, no solamente a vivir intensamente la vida en el Espíritu Santo sino también a trabajar con el mismo dinamismo con que lo hicieron los apóstoles.

La próxima visita del Arzobispo será, con la ayuda de Dios, el domingo 23 de agosto, en cuya ocasión se administrarán sacramentos de la iniciación a los hijos de varios miembros de la comunidad.

Al caer del día 24, el Arzobispo retornó a la comunidad de Quiajolá, para presidir la celebración de la Santa Misa.

La comunidad cuenta con unos 600 miembros, de los cuales el 75% está muy activo y participa en todas las actividades de la comunidad.

Dentro del marco de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño y la comunión solemne a dos, provenientes de la comunidad de Tojcail, de Santa Bárbara. La comunidad de ese lugar, vive momentos de dificultad debido al rechazo, de parte de la comunidad civil de que se contruya una casa de oración en ese lugar y, por lo mismo, llegaron hasta Quiajolá para recibir los sacramentos.

El Arzobispo animó a todos los hermanos a renovar su vida de fe y el compromiso fuerte en el apostolado y ofreció a los hermanos a que, para finales de año, sean enviados seminaristas que puedan ayudar, especialmente en la formación de los ministerios de música, que necesitan más formación, especialmente para acompañar los cantos litúrgicos.

El lunes 25, en el Centro de Formación de Jumaj, Huehuetenango, se celebró la reunión del presbiterio de la Vicaría de Huehuetenango, presidida por el Arzobispo y con la participación del consejo presbiteral y de todos los presbíteros y diáconos.

Se inició haciendo una evaluación de la marcha de cada una de las parroquias. En general el balance fue positivo, pues se nota una consolidación de la identidad en las parroquias, centros pastorales y capellanías y también un crecimiento en el número de fieles, a través de numerosas conversiones individuales y de comunidades enteras.

El Arzobispo hizo también una presentación del aspectos esenciales del Estatuto de la Arquidiócesis de Centro América, así como de las modificaciones, incluido el nombre, que se ha logrado inscribir ante las autoridades civiles.

Seguidamente se trató acerca de la Asamblea de Vicaría que se celebrará el viernes 31 de julio y sábado 1 de agosto, con representantes de las parroquias y centros pastorales de Huehuetenango, que están dirigiendo cada uno de los cinco ámbitos de pastoreo o pastoral en los que se está trabajando. Además se estableció qué presbíteros serán los responsables de la animación y coordinación de los equipos de vicaría de cada una de estas pastorales: Pastoral de Conversión: PP. Fredi Mux, Santos Acosta Sol y Yaider Jiménez; Pastoral juvenil y vocacional: PP. Felipe Corimanya y José Raúl López; Pastoral Litúrgica: PP. Pedro Martínez y Pedro González; Pastoral de la Evangelización y misiones: PP. Hugo Patzán, José Alfredo hernández y Bernabé Mateo; Pastoral de la mujer e infantil: P. José Armando Hernández y D. José Manuel Castro.

Finalmente se compartió acerca de la manera en la que serán distribuidos los equipos misioneros que participarán en la misión que la Arquidiócesis Malankara de los Estados Unidos realizará durante la segunda quincena de Junio.

Se concluyó determinando que a partir del año próximo la fiesta de aniversario de la Arquidiócesis se unirá a la Misa de Renovación de los Compromisos Presbiterales, celebrándose el Martes Santo de cada año.

El ambiente de la reunión fue muy positivo y todos los hermanos presbíteros se mostraron con entusiasmo para comprometerse en el trabajo de pastoral de conjunto y expresaron su alegría por la marcha del trabajo pastoral en las áreas en las que están ejerciendo su ministerio.