El viernes 29 de Abril, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Xojolá, de la Boca Costa de Nahualá, Sololá.

Los hermanos han iniciado la reconstrucción completa de su casa de oración, de tal forma que, dentro de pocos meses, puedan contar con una Iglesia bien construida y que sea reconocida como un auténtico templo.

Con tal ocasión, el Arzobispo retiró la presencia del Sacramento del templo y lo llevó hasta el templo de Yoxajá.

Durante la homilía el Arzobispo animó a los hermanos a hacer un esfuerzo de oración y ayuno, para tratar que quienes aún no han renovado su vida puedan hacerlo y que la presencia de la Iglesia se haga más consistente en toda la zoma.

Los hermanos agradecieron la visita y regalaron al Arzobispo una sacola propia del área que podrá utilizar en las zonas frías.

El sábado 30 de abril, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajales, Anexo dos, del Municipio de San Andrés Villa Seca, Retalhuleu, para visitar a los hermanos, celebrar la divina liturgia y bendecir el predio en el que será construido el templo de la comunidad.

Se trata de un lote amplio, de dos cuerdas, en el cual esperan los hermanos, en un futuro próximo, poder construir el templo para consolidar la presencia de la Iglesia en esa zona.

Los hermanos son muy entusiastas y están dispuestos no solamente a embarcarse en el camino de la construcción sino sobre todo, a vivir de acuerdo a como lo hicieron los apóstoles y a dar testimonio en medio de todos, para impulsar la renovación de todos y el crecimiento de la comunidad.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por todos los pasos que han dado, a pesar de tratarse de una comunidad que hace menos de un año se integró.

El la comunidad de Copado, del Municipio de Santo Domingo Suchitepéquez, bajo la animación de los hermanos Miguel y Carlos, se ha iniciado una pequeña comunidad.

Se trata de pocas decenas de personas, sin embargo, con el entusiasmo que les anima, se espera que en un futuro próximo, pueda contarse con más miembros y que la comunidad pueda también construir el templo, como signo de la estabilidad de la comunidad y de su vinculación con la Iglesia Universal.

El Arzobispo explicó cuáles son las raíces de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía y animó a los hermanos a ser coherentes con la fe, tratando de vivir y de trabajar como lo hicieron los apóstoles y los primeros cristianos.

Los hermanos se mostraron gozosos de la visita y reiteraron su compromiso no solo de perseverar ellos, sino también de llevar el Evangelio a todos aquellos que aún no lo han conocido y aceptado íntegramente.

El domingo 1 de Mayo por la mañana, el Arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia, para conmemorar el sexto aniversario de la muerte de su madre, Doña Anna Oestmann de Aguirre y el vigésimo cuarto aniversario de la muerte de su padre, Don Enrique Aguirre.

En la Liturgia participaron los hermanos del Arzobispo, Ileana, Enrique Pablo, Gustavo, Gerardo y Federico, con sus respectivas familias.

Durante la homilía el Arzobispo, basado en el contenido de las lecturas propias del sexto domingo de Pascua, recordó que la vida cristiana implica el ser iluminado por la acción del Espíritu Santo, que es lo que da la iluminación a la mente y al corazón, lo que da el sentido a la vida y también lo que hace vivir la comunión de los santos, es decir, vivir en comunión con quienes ya en forma plenamente dichosa, participan del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.

Invitó a todos a profundizar en la fe y a tratar de descubrir el sentido experiencial que tiene la vida cristiana, cuando se vive de acuerdo al testimonio de la Sagrada Escritura y con el mismo sentir de la Iglesia primitiva.

El domingo por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de San Vicente Los Cimientos, ubicada en el Municipio de Siquinalá Escuintla.

Los hermanos estaban celebrando el tercer aniversario de la comunidad y se contó también con la presencia de hermanos provenientes de Cunén, de donde son originarios los miembros de la comunidad, así como de hermanos de Todos Santos Cuchumatanes, que tienen una comunidad cercana.

Dentro del marco de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño, se administró la confirmación y el envío misionero a 6 jóvenes y una pareja contrajo matrimonio.

El Arzobispo animó a los hermanos a profundizar en la conciencia y en la experiencia de la Iglesia Primitiva, en donde el Espíritu Santo constituía el fundamento y base de toda la vida, de manera que se pueda trabajar con mayor fidelidad y se alcancen los frutos que el Señor espera de cada quien y se cumpla la misión que nos ha sido confiada.

El sábado 7 por la mañana, Mor Santiago Eduardo, acompañado del Padre Carlos Reyes, realizó una visita a la sede central de la Vicaría de San Ignacio de Antioquía, en los Ángeles, California.

Se trata de una iniciativa iniciada por el Muy Reverendo Héctor Jeréz que se ha identificado con la Iglesia Antigua Católica en sus orígenes y que ahora está buscando encontrar raíces más sólidas en la Iglesia Apostólica.

En un ambiente de fraternidad, el Arzobispo abordó ciertas cuestiones referentes a la Apostolicidad de la Iglesia y la relación que tiene la validez de las órdenes sagradas con la comunión apostólica, a las características de la fe católica apostólica primitiva, así como a cuestiones del culto y a otros temas éticos de actualidad.

El Reverendo Jeréz también expresó su interés en seguir profundizando los temas abordados y a tratar de apoyar en Guatemala algunos proyectos de diversa índole.

Sin fijar fecha, se acordó seguir con los contactos en el futuro.

El sábado 7 por la tarde, a iniciativa del Arzobispo, se celebró una reunión con algunos de los dirigentes de la comunidad Pacto Divino de Los Ángeles California.

Esta comunidad, aunque durante muchos años ha tenido relación con la Arquidiócesis, nunca se ha involucrado plenamente dentro de ella, ante lo que el Arzobispo les ofreció el apoyo necesario para poder mejorar su organización y dar estabilidad y sostenido crecimiento a la comunidad, ante la volatilidad que le ha caracterizado desde sus comienzos.

Aunque los diálogos fueron muy positivos y todos los participantes en la reunión reconocieron la urgencia de mejorar la organización y de implementar elementos que garanticen la estabilidad de los miembros de la comunidad, el coordinador Hermano Danilo Cop, después de la reunión comunicó al Arzobispo su decisión de permanecer independiente, en lugar de consolidar su pertenencia a la Iglesia.

El sábado 7 por la tarde, el Arzobispo visitó la comunidad de El Pescador, en Los Ángeles, California.

Después de dar dirección espiritual y oír confesiones de algunos hermanos, se celebró la Divina Liturgia.

Dentro de la Divina Liturgia dos niños, Teresa y Fermín, recibieron los sacramentos de la Iniciación Cristiana, en medio de un ambiente de oración y profunda alegría.

El Arzobispo animó a los hermanos a consolidar su compromiso en la misión y de tratar de vivir con la experiencia de que, a través de la vida sacramental, el Señor sigue vivo y presente en su Iglesia, con la misma fuerza y eficacia con la que estuvo en la Iglesia Primitiva.

Al caer del día sábado 7, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Liturgia con los hermanos de la comunidad central de Los Ángeles, California.

En la comunidad se nota mucho entusiasmo y un claro crecimiento, ante la participación de nuevas familias.

El Arzobispo dio la bienvenida a los nuevos participantes y les animó a perseverar en la fe con compromiso y dedicación.

Durante la homilía señaló algunos de los rasgos característicos de la Iglesia primitiva, a partir de la experiencia del don del Espíritu Santo y animó a los hermanos a esforzarse por acercarse a esta experiencia y perseverar en la fe apostólica íntegramente.

El 7 por la noche Mor Santiago Eduardo presidió la Divina Liturgia con la comunidad de Adoradores de Cristo Rey, ubicada en la sexta calle y Parque Mac Arthu del centro de Los Ángeles.

Felicitó a los hermanos por los esfuerzos que están haciendo de profundizar en su organización y por la organización ministerial que están dando a la comuidad.

Explicó también, en el contexto de la Ascensión del Señor, que el Señor sigu viniendo glorioso en medio de su Iglesia por medio de la vida sacramental.

Al final de la celebración los dirigentes de la comunidad pidieron al Arzobispo que, con ocasió de la próxima visita, se celebren las comuniones solemnes en la comunidad.

El domingo 8, con una buena participación de hermanos, el Arzobispo presidió la Divina Liturgia para los servidores de las diferentes comunidades que conforman la Parroquia de San Miguel Arcángel en Los Ángeles California.

Durante la homilía el Arzobispo hizo énfasis en que el misterio de la Ascensión no significa que el Señor haya abandonado a la Iglesia ni se haya distanciado de ella, sino es el camino para asegurar una presencia más cercana y gloriosa, a través del don del Espíritu Santo que vivieron los apóstoles con el primer envío y la comunidad renueva incesantemente a través de la vida sacramental y, especialmente de la Eucaristía.

Animó a los hermanos a hacer todo lo posible por participar asiduamente en la comunión y por asumir con gozo el compromiso de vivir y trabajar como lo hicieron los primeros cristianos.

Durante la mañana del 8 de Mayo, por unas dos horas, el Arzobispo tuvo una sesión de formación con servidores y líderes de las comunidades de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

En la primera parte de la reunión se abordó el tema de las características de la parroquia dentro de la Arquidiócesis. El Arzobispo explicó que se trata de una comunión de comunidades, en la que cada comunidad tiene que esforzarse por ofrecer a sus miembros estabilidad y además todos los servicios propios que corresponde prestar a una parroquia, como son los servicios de trabajo con niños, jóvenes, adultos, ancianos y de dar las preparaciones necesarias para crecer en la fe y para practicarla dentro de la comunidad y en la vida ordinaria.

Para promover esto, se estableció que a partir de julio se organizará un Consejo Pastoral, que será presidido temporalmente por el Arzobispo y estará formado por varios representantes de cada una de las comunidades, para apoyar los procesos organizativos que ayuden a que cada comunidad realmente refleje la identidad de la Santa Iglesia.

Los hermanos se mostraron no solo dispuestos sino entuiasmados a emprender esta iniciativa que se espera lleve a consolidar la estabilidad de cada comunidad y el crecimiento de la parroquia.

Después de abordar esta temática, se habló del privilegio tan especial que significa el ser parte de la misma Iglesia que Cristo no solamente preside espiritualmente, sino a la que étnicamente él mismo, la Virgen y los doce apóstoles pertenecieron.

El domingo 8 por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe, Riverside, California, acompañado del Padre Carlos Reyes.

Los hermanos se han comprometido con mucho entusiasmo en la organización de la comunidad. Aunque en la misma participan hermanos de diferentes edades, su dirigencia está compuesta por jóvenes, llenos de entusiasmo que están tratando de que la comunidad su supere.

El Arzobispo felicitó a los hermanos a persistir en el esfuerzo que realizan en diferentes direcciones: Ante todo en su vivencia de la fe y el testimonio. En segundo lugar, en el tratar de encontrar un espacio permanente en el que pueda tener su sede la comunidad que, eventualmente, en el futuro, puede convertirse en parroquia. Finalmente en tratar de misionar y promover la adhesión de otros hermanos que el Señor está llamando para la comunidad.

Además en el contexto de la Ascensión, exhortó a los hermanos a vivir con la misma certeza de la Iglesia Primitiva: aunque el Señor físicamente ha abandonado el munod, sacramentalmente, a través de los sacramentos y del don del Espíritu Santo, sigue tan presente como en los primeros tiempos y los que creen en Él, podemos vivir con la misma fuerza y certeza que los hicieron los Apóstoles en los primeros tiempos.

El miércoles 11 por la mañana, los cuatro Epesistas (Diáconos que están en el año de Ejercicio Pastoral Supervisado), hicieron la presentación del primer ensayo de síntesis sobre la Eclesiología de la Iglesia Siro-Ortodoxa y sus implicaciones en el ámbito pastoral y misionero.

El trabajo de elaboración del ensayo fue moderado por el Padre Carlos Melgar.

En la sesión participaron los seminaristas. Los diáconos hicieron un fuerte esfuerzo para la elaboración del trabajo y la presentación fue positiva.

Con la ayuda de Dios, en el término de los próximos dos meses, recibirán el orden de Sub-Diáconos.

Los cuatro epesistas son: Óscar Carranza, que trabaja en Chisec, Alta Verapaz, Francisco Pastrana en Nentón, Huehuetenango, Julio Ortiz en La Zona Reyna, Uspantán, Quiché y Jesús Silvestre en Ixcán, Quiché.

El viernes 12 de mayo por la mañana, el Arzobispo inició una visita pastoral a la comunidad La Voz del Espíritu Santo, ubicada en Gasden, Alabama.

Los hermanos están celebrando el primer aniversario de haber iniciado la nueva comunidad.

La mayor parte de sus miembros son originarios de Santa Eulalia, Huehuetenango, Guatemala, aunque hay algunos de otros municipios.

Hace año comenzaron rentando un local. Ahora han comprado un complejo de más de mil dos cientos metros cuadrados, para el área de culto y otra para área de catequesis y también cuenta con espacio para tener un salón de eventos.

A pesar de que el número de miembros activos en forma constante son apenas unos 60, los hermanos están trabajando con mucha unidad y entusiasmo en la organización del templo y de la comunidad, así como de su expansión.

El Arzobispo vio lleno de alegría el trabajo que están haciendo y les animó a consolidar la organización de la comunidad a través un apego profundo al testimonio del Espíritu, a la Palabra de Dios y a la tradición Apostólica.

Después de mucho tiempo de organización y trabajo, los hermanos de la Comunidad La Voz del Espíritu Santo, pidieron al Arzobispo que presidiera la oración de conclusión de los preparativos y de lanzamiento de las celebraciones del Aniversario de la Comunidad.

El Arzobispo después de subrayar que está maravillado por los enormes progresos que han hecho en menos de un año y les animó a seguir adelante con firmeza y entusiasmo.

En la oración se pidió no solamente por los miembros de la comunidad sino también por todos los que no pudieron participar, por los familiares que están lejos y por toda la comunidad de Gadsden, a la que el Señor les está esperando renovadas, dentro de su Santa Iglesia.

El viernes 12 por la noche, el Arzobispo tuvo una sesión de formación e información con los líderes de la Comuidad Voz del Espíritu Santo de Gadsen, Alabama.

La exposición tardó poco más de media hora. Sin embargo las preguntas de los participantes provocaron que la sesión se prolongara por casi dos horas.

Los hermanos agradecieron la cercanía que experimentan cuando se les viene a ver y reafirmaron su compromiso de oración y penitencia, para ser fieles a la fe, a la identidad eclesial y a la organización cultual de la Iglesia Apostólica, que ha llegado a nuestros tiempo.

Después del medio día del sábado 14, una vez terminada la Divina Liturgia, se tuvo un convivio con todos los hermanos de la comunidad La Voz del Espíritu Santo.

El mismo tenía como finalidad específica el celebrar comunitariamente la celebración de la iniciación cristiana, los matrimonios, las confirmaciones y las comuniones solemnes.

Los hermanos se encuentran sumamente contentos y motivados, ante el auge y crecimiento que ha tenido la comunidad. Esperan que pronto se pueda convertir la comunidad en parroquia y que, desde allí, se pueda extender la presencia de las misiones de la Arquidiócesis de Centro América a muchos otros lugares.

El sábado 14 por la tarde, el Arzobispo tuvo una predicación con un grupo de miembros de la comunidad La Voz del Espíritu Santo de Gadsden, Alabama.

El tema que fue desarrollado se centró en torno a la efusión del Espíritu Santo. El Arzobispo expresó que la Iglesia, desde el día en que nació se caracterizó por renovar la vida de todos los creyentes y esto suscitó que la Iglesia estuviera llena de dones o carismas que venían del Espíritu Santo, que era el que renovaba a los creyentes y, de esa manera cumplía el significado profundo del Evangelio que es el anuncio del Reino de Dios, que se hace presente en la vida de cada creyente.

Seguidamente enfatizó que el derramamiento del Espíritu Santo que se produjo en los primeros tiempos, se mantiene vivo en la Iglesia, a través de la vida sacramental.

Sin embargo, también enfatizó que para que la vida sacramental tenga la eficacia que encierra en sí misma, es necesario que quienes participan en los sacramentos estén preparados y dispuestos a percibir la presencia del Espíritu Santo y a dejarse transformar por esta presencia.

El tiempo de predicación terminó con una oración prolongada de perdón y de súplica del don del Espíritu Santo, para poder verdaderamente tener una experiencia análoga a la de los Apóstoles y, de esa manera, dar testimonio del Evangelio con la misma entereza y eficacia con que lo hicieron los apóstoles.