El primero de septiembre, después del medio día, el arzobispo visitó la comunidad de Tzununá, de Santa Cruz la Laguna de Sololá, acompañado de algunos hermanos de Santiago Atitlán.

Con ocasión de la visita, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños, pertenecientes a la comunidad de Jaibalito, que ha comenzado un proceso de reorganización.

El Arzobispo animó a los hermanos a fortalecer su organización y su compromiso misionero.

Dentro del marco de la visita tuvo la oportunidad de encontrarse con algunos miembros del grupo de jóvenes, los cuales le manifestaron que seguirán haciendo misión en Jaibalito para lograr la plena reorganización de la comunidad, al igual que con algunas familias de San Marcos, que ya han estado participando en las diferentes actividades de la comunidad.

El jueves por la tarde, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia con los hermanos de la Comunidad de Unción del Espíritu Santo, de Santiago Atitlán.

Con ocasión de la celebración, 38 niños hicieron la primera reconciliación y la comunión solemne. Habían sido preparados esmeradamente por el hermano Diego, catequista y representante de la comunidad ante el Consejo Pastoral.

El Arzobispo recordó a los niños el don inefable que implica el tener la posibilidad de comulgar con el Cuerpo y la Sangre del Señor y les animó a que ese don traten de que se traduzca en una vida de comunión con Dios y de testimonio cristiano.

Los hermanos expresaron su gratitud por la visita y renovaron el compromiso de seguir trabajando con entusiasmo en la labor misionera.

El primer por la noche, Mor Santiago Eduardo visitó la comunidad Nuevo Pentecostés, ubicada en el centro de la población de Santiago Atitlán, Sololá.

Durante la homilía el Arzobispo recordó a los hermanos que si algunas veces hay divisiones y no se experimenta un crecimiento sostenido se debe a que aún no se ha dejado que el Señor transforme la vida y el corazón y el trabajo que se hace está marcado por una serie de aspectos meramente humanos.ç

Animó a los hermanos a dejarse llenar por la fuerza del Señor y a reforzar el compromiso misionero, así como a tratar de profundizar en el misterio de la unidad que produce el Espíritu Santo en la vida de la Iglesia.

Los hermanos mostraron su alegría y gratitud por la visita y se comprometieron a tratar de actuar de manera acorde a las instrucciones que, a la luz de la Palabra de Dios, le dio el arzobispo.

El viernes 2 de septiembre, se celebró el decanato de Sololá y el oriente de Totonicapán, en el Centro de Eventos San Gabriel, de la cabecera departamental de Sololá.

Participaron representantes de todas las comunidades, aunque el número de participantes fue reducido. En el caso de los hermanos de la parroquia de San Miguel Arcángel, la escasa participación se debió a que están en construcción del Centro Parroquial y del mismo templo y también están en preparación de las fiestas patronales de la parroquia.

Participó en la reunión el Padre Julio Tomás, párroco de Tzanixnam.

El Arzobispo hizo la presentación de la formación preparada para este trimestre. La misma se centra en torno al papel del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia y del cristiano.

Al terminar la exposición y clarificar las dudas, los representantes de las comunidades hicieron la presentación de la marcha de las comunidades.

Se pudo constatar que se trata de un período de crecimiento lento, pero sostenido. Los hermanos mostraron su entusiasmo y el de sus comunidades y se comprometieron a seguir profundizando y hacer vida en las comunidades, la enseñanza que se les impartieron.

El viernes dos después del medio día, el arzobispo realizó la visita a la comunidad de Chuitzanchaj, del Municipio de Santa Cruz la Laguna, Sololá.

En la homilía el arzobispo explicó a los hermanos cuáles son las características que debe tener el verdadero seguimiento del Señor y cuáles son los frutos que se esperan, para discernir con claridad que se está siguiendo al Señor.

Los hermanos de la comunidad expresaron su alegría y gratitud y también expresaron su disponibilidad a trabajar aún con mayor entusiasmo, dentro del proceso de impulso misionero que se está viviendo.

La comunidad se encuentra actualmente muy entusiasmada, preparando el aniversario de la llegada del Santísimo Sacramento a la comunidad que, para ellos, también es la fiesta de la Alianza.

El 2, al caer del día, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajomel, del Municipio de Santa Cruz la Laguna, del departamento de Sololá.

La visita comenzó con la administración del Sacramento de la Reconciliación a todas las personas que se sintieron llamadas a recibirlo.

Durante la homilía el Arzobispo hizo énfasis en la importancia de asumir un compromiso activo en la vida de la comunidad y en el testimonio cristiano, conscientes de que, aúnque solamente se es colaboradores del Señor, pues Él es quien da fecundidad y eficacia a toda acción, sin embargo, es responsabilidad de cada cristiano comprometerse con todo el entusiasmo en el testimonio misionero y en el anuncio del Evangelio.

Los hermanos de Pajomel se encuentran muy contentos pues recientemente se han convertido varios hermanos que, ahora, están participando activamente en la comunidad.

El sábado tres por la mañana, el arzobispo llegó hasta la Catedral de San Juan Bautista en Comalapa, Chimaltenango, para presidir la celebración del decanato de Chimaltenango y el Centro de la Ciudad de Guatemala.

Esta vez, a diferencia de las anteriores, el lugar del encuentro fue el salón número uno de la Catedral. Normalmente éste se celebraba en la Iglesia Colonial, sin embargo, actualmente los trabajos de ampliación del área utilizable del templo han llevado a que ésta esté temporalmente clausurada para su utilización.

Dentro de la formación el arzobispo animó de diferentes maneras a trabajar para pasar de una mentalidad meramente formal y de creencias a una fe fundamentada en el testimonio del Espíritu Santo y en la vivencia del amor de Dios.

Después de la exposición los hermanos tuvieron la oportunidad de plantear numerosas cuestiones al arzobispo, las cuales fue respondiendo con bastante precisión.

En el informe que los hermanos dieron, se pudo notar cómo se está dando un crecimiento sostenido en todos los lugares y comunidades y cómo el Señor está acompañando a su Iglesia con muchos signos y milagros que están apoyando la acción misionera y la conversión de numerosos hermanos.

El sábado tres, después del medio día, el arzobispo tuvo un encuentro con los catequistas de las diferentes comunidades y congregaciones de la Catedral de San Juan Bautista, el cual fue organizado por el Hermano Hugo, animador pastoral de la catedral y colaboradores con los Padres.

El arzobispo comenzó haciendo una breve exposición acerca del carácter integral y experiencial que debe tener la catequesis, para pasar de algo meramento doctrinal a impulsar el encuentro vivo con el Señor y la vivencia de las diferentes enseñanzas que se imparten.

Después de la exposición los catequistas tuvieron la oportunidad de plantear diferentes preguntas, a las cuales el arzobispo fue respondiendo y les animó, por una parte a encontrar en su vida personal y su relación con el Señor la base de su ministerio como catequistas y también a comprometerse en mantener una formación permanente, para poder ejercer adecuadamente el encargo que el Señor les ha confiado, a través de la Iglesia.

Los hermanos expresaron su alegría por el encuentro, y agradecieron las perspectivas y enseñanzas que recibieron, pues dijero, les ayudarán a renovar los métodos de ejercer su misión.

Al caer del día sábado 3, el Arzobispo visitó la comunidad de San José Poaquil.

Se celebró la Divina Liturgia, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño y a seis jóvenes se les confirmó y dio el envío misionero.

En la homilía el arzobispo recordó cuál es la misión que tiene la Cofradía en la comunidad y les animó a tomar en serio el seguimiento del Señor, con todas sus implicaciones, para poder cumplir la misión que han recibido.

Los hermanos expresaron su alegría y gratitud por la visita y manifestaron la confianza de que, antes del fin del año, el arzobispo les visite nuevamente.

El domingo 4 de septiembre, se celebró el decanato de los Departamentos de Sacatepéquez y Guatemala, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo de San Lucas Sacatepéquez.

La participación de los representantes de las diferentes comundiades fue muy numerosa. Además participaron algunos de los seminaristas.

El arzobispo impartió la enseñanza, que, a decir de los participantes, les animó mucho y les servirá de inspiración para impulsar una auténtica renovación en las comunidades y para fortalecer el compromiso misionero.

En la presentación de las diferentes comunidades se pudo constatar de que, a pesar de las dificultades que se han afrontado, se ha dado un leve crecimiento en algunas comunidades y se está en proceso de fundar otras comunidades en zonas vecinas a las ya existentes.

El ambiente de fraternidad y comunión fue muy evidente a lo largo de toda la reunión.

El domingo 4, después del medio día, el arzobispo visitó el lugar en donde se ha iniciado la construcción del Templo de la Comunidad de Los Guates, San Juan Sacatepéquez.

Se tiene la confianza de que en un futuro próximo, aquí se tenga la sede de la parroquia, para dar atención a las comunidades existentes y a otras que se encuentran en proceso de formación. Actualmente esta zona está bajo el cuidado pastoral del Padre Orlando López.

Para apoyar la construcción, al igual que para otras dos construcciones de Huehuetenango y el Quiché, la Hatune Foundation, ha dado un pequeño aporte y se espera que pronto los hermanos puedan concluir el proceso de construcción, a pesar de lo limitado de sus posibilidades y de lo ambicioso del proyecto que tienen.

El arzobispo felicitó a los hermanos por los pasos que han dado y les aseguró de sus oraciones, para que puedan encontrar los apoyos necesarios para seguir adelante con la obra.

El domingo, por la tarde, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia con los hermanos de la Comunidad de Los Guates, de San Juan Sacatepéquez, Guatemala.

Durante la homilía el arzobispo explicó cuáles son las condiciones y las características para ser auténtico discípulo de Jesucristo y animó a los hermanos a hacer opciones serias y radicales para concretizar en actitudes de vida su fe y su opción por el Señor.

También animó a los hermanos a impulsar mayormente su proyección misionera.

Dentro de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño.

También se dio la bienvenida a algunos hermanos de comunidades vecinas que tratarán de formar comunidades de la Iglesia en sus comunidades. Se trata de Cerro Alto y Pachún.

Al final de la tarde, Mor Santiago Eduardo visitó la comunidad de Las Palmas, de San Juan Sacatepéquez, Guatemala.

Animó a los hermanos a seguir tratando de profundizar en el seguimiento del Señor, recordándoles que eso implica la renuncia a sí mismos.

Además les subrayó que la autenticidad de la fe y del ser discípulos se manifiesta en una forma diferente de vivir, que lleva a reconocer a todas las personas como hermanos, a no alterarse por las ofensas o los daños recibidos y a compartir la fe con quienes aún se encuentran lejos de la vivencia que Dios ha querido darnos.

Los hermanos pidieron al arzobispo que les visite nuevamente a finales del mes de noviembre, para seguir ayudándoles a ser confirmados en la fe.

El miércoles 7 de septiembre, en San Bartolomé Milpas Altas, se realizó la reunión del Presbiterio de la Vicaría del Centro de Guatemala.

El primer punto abordado fue un tema de formación, moderado por el Padre Rigoberto Upún, acerca del celibato, la espiritualidad y el ministerio.

Seguidamente se habló acerca de la Asamblea de Delegados de la Vicaría, que se celebrará en el mes de Noviembre. Se organizó la agenda y se calculó que participarán alrededor de 70 delegados. La temática central será el impulso misionero y las diferentes pastorales, como agentes de la acción misionera.

Finalmente se intercambió acerca de formas por las que se puede tratar de vivir mayormente la solidaridad entre el presbiterio, habiéndose propuesto diferentes alternativas.

La reunión se celebró en un ambiente de faternidad y cordialidad.

El sábado 10, el Arzobispo visitó la comunidad de El Pescador, de la Parroquia de San Miguel Arcángel de Los Ángeles, California.

La visita comenzó con un encuentro con el Padre Hernando Barba, quien desde hace varios meses ha estado en diálogo con la comunidad y con el Arzobispo, tratando de discernir la llamada de acercarse e incorporarse a la misión.

La visita se realizó en un ambiente de espiritualidad y el Arzobispo animó a los hermanos a intensificar su compromiso de fe y su participación en la vida de la comunidad y en el testimonio misionero.

Los miembros de la comunidad seguirán en diálogos con el Padre Hernando y él en discernimiento espiritual, para retomar el diálogo durante la visita de octubre.

El sábado 10, el Arzobispo visitó la comunidad Vida Nueva, que tiene su sede en la sede central de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Los hermanos se han estado organizando con entusiasmo y están consolidándose en su identidad y en las formas de realizar el ministerio.

También la organización de Radio Siro, diréctamente dependiente de esta comunidad, ha tenido avances significativos en el último mes.

El Arzobispo animó a los hermanos, a la luz de la Palabra, a tratar de renunciar a todas las formas de idolatría que se presentan, para poder seguir al Señor con entusiasmo y libertad.

El sábado 10 por la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Adoradores de Cristo Rey, para dialogar con los servidores y participar en la Divina Liturgia.

La comunidad se ha visto bendecida con la incorporación de algunos miembros nuevos. También está empeñada en la transmisión radial y en el testimonio del Evangelio, no solo en Los Ángeles, sino también entre diferentes comunidades de Guatemala.

El Arzobispo recordó a los hermanos la importancia de profundizar en el seguimiento del Señor y de tratar de ser compasivos y misericordiosos, tratando de dar testimonio del Evangelio y de buscar a aquellos que aún no han encontrado al Señor.

Los hermanos han pedido al Arzobispo que trate de tener una transmisión radial en las ocasiones en las que se encuentra en California, lo cual se tratará de coordinar, especialmente cuando se hace la cadena con las Radios que transmiten en el área de Totonicapán, Guatemala.

El Domingo por la mañana, el Arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia con los delegados y representantes de las diferentes comunidades que forman la parroquia de San Miguel Arcángel.

Concelebró la Divina Liturgia, el Padre Carlos Reyes, párroco local. La animación musical estuvo a cargo del ministerio de la comunidad de Guadalupe de Riverside.

Durante la homilía el Arzobispo animó a los hermanos a profundizar en la conciencia de ser pecadores y débiles para poder participar de la abundancia de bendiciones que da el Señor a los humildes. También les instó a manifestar la misericordia en la relación con los demás y a tratar de buscar a las ovejas perdidas, con dedicación y compromiso.

Los hermanos expresaron su alegría por su participación en la Liturgia y por la homilía del arzobispo.

El domingo 11, después de la celebración de la Divina Liturgia, el Arzobispo comenzó la formación para servidores de las comunidades de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Durante este trimestre el tema central de la formación sera: el papel del Espíritu Santo en la vida del cristiano y en la vida de las comunidades.

El tema de esta formación se articuló directamente en torno a: La presencia del Espíritu garantiza la presencia del Dios vivo en la comunidad. Quiénes son los que reciben el Espíritu Santo. Cuáles son los medio por los cuales el Señor comunica el Espíritu, haciendo énfasis en la dinámica sacramental.

Después de la formación, los hermanos hicieron numerosas preguntas y expresaron su opinión e intereses.

La formación se dio en un ambiente de gran interés y, a decir de los participantes, fue considerada como de mucho provecho para todas las comunidades.

Al medio día del domingo 11, se celebró la reunión del Consejo Pastoral de la Parroquia.

Cada uno de los representantes de las diferentes comunidades presentó aspectos de sus comunidades, indicando desafíos, fortalezas, debilidades y proyectos.

Se dialogó también sobre algunas dificultades que se han dado y se aclararon algunos malentendidos que ha afectado la comunicación e incluso la estabilidad en algunos casos.

Los hermanos reiteraron su satisfacción por la celebración de las reuniones, pues está permitiendo que se establezcan algunas formas de comunicación, que se fortalezca la unidad y que, en ciertas actividades y proyectos de las comunidades, se cuente con la presencia y participación de las demás comunidades.

El domingo 11 al caer del día, el Arzobispo visitó la comunidad de Guadalupe en Riverside, California.

Esta comunidad ha experimentado algunas dificultades recientemente por problemas de algunos de sus miembros, sin embargo se encuentran muy animados y dispuestos a seguir con entusiasmo impulsando la vida de la comunidad y el testimonio evangelizador entre todos.

Uno de los proyectos que tienen a corto plazo es el de tratar de alguilar un local específico, para poder tener la sede de la comunidad y, de esa forma, poder crecer y proyectarse mejor.

El Arzobispo les animó a seguir con compromiso en la misión que el Señor les ha confiado y a tratar de que las dificultades se conviertan en oportunidades para crecer con mayor solidez e intensidad.

El 16 de Diciembre por la mañana, el Arzobispo inició la visita pastoral a las misiones del centro de México, con una reunión con el Consejo Pastoral de la Comunidad de Santa María, Las Torres, ZcaLli, Estado de México.

Cada uno de los miembros hizo una evaluación de la forma en que percibe la marcha de la comunidad, de lo cual resultó claro que hace falta encontrar caminos más eficaces de organización y proyección misionera.

El Arzobispo compartió diferentes puntos de vista y dio perspectivas de la manera en la que se pueden afrontar los problemas existentes y se puede llegar a tener una proyección más eficaz y fructífera.

Los miembros del Consejo, en una reunión que tendrán en los próximos días, se comprometieron a evaluar las diferentes perspectivas y a tratar de dar los pasos necesario para lograr mayor estabilidad y proyección de la comunidad.

El viernes 16 de septiembre, en Los Torres, Izcalli, Estado de México, a medio día, se reunió el Arzobispo con los dos padres que están ejerciendo el ministerio en el centro de México.

Se trata de los Padres Mario López y Dionisio Montiel.

Se dialogó de las diferentes maneras en las que se puede hacer más efectiva la acción pastoral y misionera de la Iglesia, así como de lo necesario para que el Registro como Asociación Religiosa que se alcanzó hace poco más de un año, esté en forma totalmente operativa.

También se mencionaron diversos aspectos en los que habrá que comprometerse para asegurar un crecimiento más intenso de la Iglesia y una mayor estabilidad en todos los procesos organizativos, pastorales y espirituales que se tengan.

El 16, al caer el día, acompañado por el Padre Dionisio Montiel, el Arzobispo llegó a visitar la comunidad de La Natividad de la Virgen María, ubicada en Tlalpan, México Distrito Federal.

Se comenzó con la celebración de la Divina Liturgia. Durante la homilía el arzobispo hizo énfasis en las características que tiene el ser discípulo auténtico de Jesús.

Se hizo una oración especial por todos los participantes, para pedir al Señor que fortalezca e ilumine la vida y el compromiso apostólico de cada uno de los miembros de la comunidad.

Al terminar la Liturgia se hizo la presentación de un nuevo altar que la comunidad ha fabricado, para responder mejor a las exigencias litúrgicas que se tienen.

Finalmente se hizo un intercambio de ideas y el Arzobispo explicó diferentes aspectos sobre la identidad de la Santa Iglesia y otros aspectos sobre la Liturgia.

La visita transucurrió en un ambiente de profundidas espiritual y de armonía y cordialidad.

El sábado 17 por la mañana, Mor Santiago Eduardo, acompañado por el Padre Dionisio Montiel, visitó la comunidad de San Judas Tadeo y Santa María de Guadalupe, ubicada en la Colonia Joyita, Tlalpan, México, D.F.

Esta comunidad ha hecho alianza recientemente y mostró su alegría por la visita del Arzobispo. El Arzobispo tuvo la oportunidad de compartir diversos elementos de la Iglesia y durante la homilía, explicó a los hermanos el sentido de la resurrección para le cristiano, haciendo énfasis en que, por la fe, se inicia el camino de la resurrección y eso exige el compromiso personal, para dejar que el Señor pueda realizar su obra.

Los hermanos insistieron en aguardar la próxima visita y el arzobispo les exhortó a prepararse para la recepción de los sacramentos a quienes aún no los han recibido, especialmente el matrimonio para muchas parejas y los sacramentos de la iniciación cristiana, para numerosos niños que aún no los han recibido.

El 17 por la tarde, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de la Santa Cruz de Nopaltitla, en San Miguel Ajusco, Tlalpan, México D.F., acompañado por el Padre Dionisio Montiel.

Después de una serie de signos que para los hermanos de la comunidad se manifestaron como milagrosos, el Arzobispo hizo la bendición del templo, que, aunque está en uso, se encuentra aún en proceso de construcción.

También tuvo la ocasión de encontrarse con miembros del Consejo de la Comunidad, a quienes explicó plásticamente el significado de cada uno de los ornamentos que se utilizan para la celebración de la Divina Liturgia. También compartió con ellos otras informaciones acerca de la identidad e historia de la Santa Iglesia.

Tres familias le pidieron que bendijera sus hogares y otros hermanos que bendijera sus vehículos. Tambíén numerosos hermanos pidieron la bendición del agua.

Los hermanos están decididos a formalizar la alianza con la Iglesia y a constuir, además del templo una casa pastoral, para que en un futuro próximo pueda ser elevado el templo a parroquia.

Al final agradecieron sinceramente la visita y expresaron su esperanza de que pronto pueda hacerse una nueva visita a la comunidad.

El domingo 18 por la mañana, el Arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia con los hermanos de la comunidad de Santa María de las Torres, Izcalli, Estado de México.

Durante la celebración dos señoritas recibieron la confirmación de la crismación y el envío misionero y asumieron el compromiso de trabajar intensamente en el testimonio del Evangelio.

Durante la homilía el Arzobispo invitó a los hermanos a tomar conciencia de todos los dones que el Señor da a cada persona y de poner la vida con todo lo que tiene a servicio de Dios y a dar testimonio del amor que Dios derrama en cada creyente, a todo el mundo.

Los hermanos agradecieron la visita y expresaron su disponibilidad para comprometerse a hacer todo lo posible por intensificar la organización y el testimonio de la comunidad.

El 18, después del medio día, el Arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad de Santa María de San Juan de Los Lagos, en Coyotepec, Estado de México.

El grupo de niños que está actualmente recibiendo la catequesis para la comunión solemne y la primera reconciliación, junto a los catequistas, estaban al ingreso de la iglesia, para dar la bienvenida al Arzobispo.

Durante la celebración el Arzobispo invitó a los hermanos a profundizar en el don inetimable que Dios da a cada persona creyente, al elegirle para ser su hijo y en la importancia de ponerse totalmente en las manos y al servicio de Dios, para poder producir todos los frutos que el Señor quiere que, como sus hijos se den, para bendición de todo su pueblo.

Después de la celebración litúrgica, los hermanos tuvieron un sencillo convivio junto al Arzobispo y expresaron su disponibilidad a trabajar con intensidad en la organización de la parroquia y en el testimonio del Evangelio.

El domingo 18 por la tarde, en Las Torres, Izcalli, Estado de México, se celebró una reunión de los miembros de la Junta Directiva que representa civilmente a la Iglesia en México.

Nuestra Iglesia fue reconocida legalmente en México como Asociación Religiosa (el nombre con el que en México se reconoce a las iglesias), en junio del 2015, con el nombre de IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA SIRO-ORTODOXA DE ANTIOQUÍA EN LA REPÚBLICA MEXICANA.

Entre los puntos tratados estuvieron:

1. Una revisión de los Estatutos de la Iglesia, en los cuales se regula la manera de organización y funcionamiento de la Iglesia y se reconoce la pertenencia de la Iglesia a la Arquidiócesis de Centro América y las atribuciones del Arzobispo dentro del funcionamiento de la misma.

2. Se habló de cómo se llenarán dos vacantes que han quedado en la Junta Directiva, habiendo determinado que la Hermana Lidia, en cuya casa tiene su punto de reunión la Comunidad de Santa María las Torres asumirá como Secretaria y el Padre Dionisio Montiel, como Vocal segundo.

3. Se determinó que se iniciarán los trámites para dar de alta como ministros de culto a los Padres Dionisio Montiel y Mario López.

La reunión se desarrolló en una atmósfera de profunda fraternidad y de sincera colaboración.

El viernes 23 de septiembre, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Monrovia, San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango, para visitar a los hermanos y presidir la celebración de la Liturgia.

La visita inició con un diálogo con los hermanos, quienes compartieron sus inquietudes y logros en la vida de la comunidad.

La celebración litúrgica comenzó con la administración del Sacramento de la Reconciliación a todos los hermanos que se sintieron llamados a participar en él.

Durante la homilía en la Divina Liturgia, el arzobispo recordó a los hermanos que el seguimiento de Cristo implica la renuncia a sí mismo y que solo allí se puede encontrar la fuerza para vivir efectivamente nuestra vocación.

Los hermanos, además de agradecer la visita, compartieron algunas de las primicias de las cosechas, para el seminario.

El sábado 24, los hermanos celebraron el noveno aniversario de la alianza de la comunidad, es decir, del día en que comenzaron a hacer parte de nuestra Santa Iglesia.

Para ellos un momento fundamental de la alianza fue el poder tener acceso activo a los Sacramentos y, especialmente a la Eucaristía, así como la presencia de las Divinas Especies en medio de ellos.

Eso hizo que planificaran iniciar la celebración con una procesión con el Santísimo Sacramento, desde el centro de la comunidad, hasta el llugar en que se encuentra el templo.

Presidida la procesión por el Arzobispo, contó con la participación de una buena parte de los miembros de la comunidad y se celebró en un ambiente de profunda espiritualidad y fe.

Después de la procesión con el Santísimo Sacramento, el Arzobispo presidió la Divina Liturgia con los miembros de la comunidad de Chuitzanchaj, Santa Cruz la Laguna, Sololá.

Dentro del marco de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños.

Durante la homilía el Arzobispo felicitó a los hermanos por el aniversario que celebraban y les animó a seguir firmes en la fe, centrándose en la exprencia de la presencia del Señor y del don del Espíritu Santo, especialmente a través de la vida sacramental y, específicamente de la Eucaristía.

Además les animó a seguir dando testimonio del Evangelio y llevando la Buena Nueva a todos aquellos que aún no han renovado sus vidas.

El sábado 24, hacia el medio día, el Arzobispo llegó hasta la sede parroquial de San Miguel Arcángel en Tzanixnam, Totonicapán.

Los hermanos, presididos por el Padre Julio Tomás, se encontraban dentro del período de celebración de la novena del Santo Patrono de la parroquia.

En la celebración de la Divina Liturgia, el arzobispo administró la Confirmación y el Envío Misionero a un grupo de jóvenes y señoritas de la parroquia, que habían sido esmeradamente preparados por el párroco, los seminaristas y los catequistas.

El Arzobispo animó a los hermanos a tratar de profundizar cada vez más en la vida de fe, a dar abundantes frutos y a esforzarse por dar testimonio del Evangelio.

Los hermanos, dentro de las ofrendas, presentaron primicias de sus cosechas, para compartir con el seminario.

El domingo 25 por la mañana, el Arzobispo partió hacia el Medio Oriente, para participar en la celebración extraordinaria del Santa Sínodo, a celebrarse en el Monte Líbano, en el Monasterio de Santiago Baradeo, del 26 de septiembre al 2 de octubre.

El Santo Sínodo, presidido por el Patriarca, constituye el cuerpo supremo de gobierno de la Santa Iglesia, de acuerdo a la Tradición Apostólica.

Dentro del Sínodo se afrontan los diferentes problemas que aquejan a la Iglesia, se trata de buscar solución a los mismos y se proyectan también las iniciativas pastorales y de otra índole que se realizarán.

También es el tiempo en el que cada uno de los Arzobispos hace un reporte de las diferentes actitivades, logros y dificultades que se tienen en las diferentes Arquidiócesis.

Es muy importante que todas las comunidades se unan en la oración, para que las decisiones que se tomen, sean acordes a la voluntad del Señor.

El martes 27, en el Monasterio de Santiago Baradeo de Atchaney, Monte Líbano, dio inicio la celebración del Santo Sínodo Extraordinario de la Santa Iglesia.

Presidido por su Santidad el Patriarca, se inició contando con la participación de otros 33 Arzobispos y Obispos. Tres, por razones de causa mayor, no pudieron participar en las sesiones del Santo Sínodo.

La inauguración se hizo a través de una oración, para invocar la presencia del Señor. Seguidamente se hizo una promesa de mantener la confidencialidad de las cuestiones que se traten en el Sínodo y se aprobó la Agenda de Base a seguir dentro del proceso del Sínodo.

Seguidamente las sesiones del Sínodo se trasladaron a la Casa Betania ubicada en Garissa, junto al Santuario de Nuestra Señora del Líbano.

Después de la sesión inaugural del Santo Sínodo, Su Santidad el Patriarca invitó a los Arzobispos a visitar el lugar de construcción de la Casa Patriarcal en donde se tiene pensado que, eventualmente, cuando no se celebre en Damasco, se podrán celebrar las reuniones sinodales.

Se trata de una edificación bastante grande. Inicialmente contará con habitaciones para 32 Arzobispos, además de una capilla y las demás instalaciones necesarias, así como con salas de reuniones.

Al paso que marcha la construcción, no es difícil que un futuro próximo se logre llegar a concluir la obra, con la ayuda de Dios.

Después de la inauguración del Sínodo, de la visita a las obras de construcción, de la toma de la fotografía oficial del Sínodo y del almuerzo, las sesiones del Santo Sínodo se trasladaron a la Casa Betania, ubicada en Harissa, también en el área del Monte Líbano y, desde donde se tiene una hermosa vista del Mar Mediterráneo.

Dentro del marco del Sínodo, además de las reuniones formales en las que se participa, también se tiene la oportunidad de tener encuentros con Su Santidad y con los diferentes Arzobispos.

De esa manera, se van cimentando los lazos de comunión fraterna.