Dentro del marco del Santo Sínodo, Su Santidad el Patriarca recibió en audiencia a Mor Santiago Eduardo. La audiencia transcurrió en un ambiente de profunda fraternidad y armonía.

Se trataron diferentes puntos dentro de la audiencia:

1. El Arzobispo hizo una pequeña presentación de la forma en que está marchando la Arquidiócesis, del crecimiento y de los diferentes desafíos que se afrontan.

2. Su Santidad también pidió información al Arzobispo acerca de ciertos cuestionamientos que se han hecho, desde Guatemala, respecto a que se podía hacer cierto tipo de proselitismo. El Arzobispo explicó a Su Santidad que en todo momento se ha evitado hacer cualquier tipo de proselitismo y que el crecimiento y las numerosas conversiones que se tienen se debe a que, se les tiende la mano a quienes se encuentran en peligro de perder la fe. Ante la situación de marginación y abandono espiritual en que viven muchos hermanos, estos corren grave riesgo de perder la fe apostólica, para unirse a denominaciones religiosas que ni tienen la vida sacramental y tienen formas de fe alejadas de la fe apostólica y caracterizadas por diferentes formas de fundamentalismo. En tales circunstancias nuestra presencia se presenta como una alternativa para descubrir el sentido de la fe de los apóstoles, del culto primitivo y de la organización de la Iglesia de los primeros siglos. Esto atrae a muchos hermanos y les hace adherirse a la Santa Iglesia.

3. Se fijo como tiempo para la visita Apostólica de Su Santidad a Guatemala el año 2018, del 26 de Abril al 8 de Mayo, si el Señor lo permite.

4. Se dialogó sobre las misiones de Venezuela y Colombia. Su Santidad reiteró la bendición para que se consoliden como misiones de la Arquidiócesis de Centro América, abarcando a todos los Latinoamericanos que el Señor llame a unirse a la Santa Iglesia.

5. El Arzobispo presentó a Su Santidad el borrador del Sacramentario en uso en la Arquidiócesis, que ya ha sido completado y ahora, después de la bendición patriarcal, será impreso como Libro Litúrgico de base para la Arquidiócesis de Centro América y sus misiones. Su Santidad enviará la bendición posteriormente.

6. Su Santidad dio la bendición para la ordenación de presbíteros de los hermanos que están haciendo el Ejercicio Pastoral Supervisado, los cuales serán ordenados para servir en las parroquias o centros pastorales en los que están haciendo su práctica pastoral.

Al final Su Santidad extendió la bendición al Arzobispo, al presbiterio, diáconos, seminaristas y a todos los fieles y animó a seguir adelante con el trabajo misionero, con entusiasmo y dinamismo, como se ha estado trabajando hasta el momento.

El primero de septiembre, Su Beatitud, el Patriarca Siro- Católico de Antioquía, Ignacio José, hizo una visita a Su Santidad el Patriarca Ignacio Efrén y a los miembros del Santo Sínodo.

En el encuentro, además de dialogar sobre la situación de los cristianos en el Medio Oriente, se firmó una solicitud conjunta para pedir al Parlamento de Irak que la presencia del pueblo arameo en Irak sea reconocida por nombre y como grupo civil.

El encuentro transcurrió en un ambiente de fraternal cordialidad.

Al final del Santo Sínodo, se hizo una declaración conclusiva, en la que se abordaron algunas de las cuestiones que se habían tratado en el Santo Sínodo, especialmente en lo referente a los cristianos en el Medio Oriente.

Se insistió en la importancia de garantizar los derechos y la libertad política para que los cristianos puedan seguir estando presente en sus patrias en el Medio Oriente.

Además se instó a buscar formas de solución de los conflictos a través de medios diplomáticos y de diálogo, para que cese la violencia y se alcance la justicia y la paz.

La Iglesia también expresó que había abordado diferentes problemas organizativos y pastorales internos, sin mencionar los mismos, por tratarse de cuestiones internas.

Al final del Santo Sínodo Su Santidad hizo venir desde Damasco a los dos diáconos de la Arquidiócesis que actualmente se encuentran estudiando allá: Juan Arcadio y Maxi Eliseo, para encontrarse y dialogar con el Arzobispo.

El diálogo fue constructivo y ayudó a los diáconos a fortalecer su vocación.

Ellos expresaron su gratitud y satisfacción por el tiempo que han estado allá.

El Arzobispo también habló con ellos sobre las alternativas de misión que tendrán al regresar a la Arquidiócesis y, después de dialogar con el Patriarca y con el rector del seminario, el Obispo Jorge, se determinó que concluirá su período de formación en la primera semana de Abril del año 2017 y seguidamente regresarán a Guatemala.

Después de la conclusión del Santo Sínodo, el Arzobispo, acompañado por otros obispos y por los diáconos que estudian en Damasco, tuvo la oporltunidad de hacer una breve peregrinación al Santuario de Nuestra Señora del Líbano.

Este Santuario, administrado por el Patriarcado Católico Maronita, es un símbolo de la presencia cristiana en el Líbano. Se trata de una hermosa edificación construida en Harissa, en el Monte Líbano.

El Arzobispo, además de gozar de la hermosa vista, tuvo la oportunidad de hacer un breve tiempo de oración y de pedir la bendición para todo la Iglesia.

Las actividades del Santo Sínodo concluyeron con una Divina Liturgia, presidida por Su Santidad el Patriarca, en el hermoso templo que se está terminando de construir, adjunto al Monasterio de Santiago Baradeo, Atchaney, Monte Líbano.

Participaron, junto a Su Santidad varios de los Arzobispos del Santo Sínodo y Mor Santiago Eduardo estuvo entre uno de los concelebrantes.

Los diáconos de la Arquidiócesis también tuvieron una participación activa en la celebración.

Su Santidad agradeció a Dios y a todos los Padres Sinodales por la celebración del Santo Sínodo y encomendó que las resoluciones del Sínodo sean puestas en práctica.

Se oró por la unidad de la Santa Iglesia y por mantener siempre la fidelidad en el cumplimiento de la misión que el Señor nos ha encomendado.

A continuación ofrecemos unas fotos del Santo Sínodo de Antioquía primero, como fue tomada al inicio de la Sesión del Santo Sínodo, en el Monasterio de Santiago Baradeo, Atchaney, Monte Líbano.

Seguidamente hay una gráfica en la que se presentan en forma conjunta el Santo Sínodo de Antioquía y el Sínodo de la Iglesia Malankara que presidido por Su Beatitud el Católicos de la India, hace también parte de nuestra Santa Iglesia.

El año pasado en Damasco, se celebró un Santo Sínodo conjunto, habiendo participado todos los miembros del Sínodo de Antioquía y la mayoría del Sínodo Malankara.

Este año, el Sínodo celebrado fue solamente del Santo Sínodo de Antioquía.

El miércoles 5 al medio día, con la Divina Liturgia, se dio gracias al Señor por los 42 años de la ordenación presbiteral de Mor Santiago Eduardo

El día del aniversario fue el 29 de Septiembre, pero por encontrarse él en el Santo Sínodo, la celebración fue trasladada para el día miércoles. También se celebró el aniversario de la ordenación presbiteral del Padre Carlos Melgar.

Durante la homilía el arzobispo habló acerca del sentido del ministerio y de la gracia inefable que constituye la elección que el Señor hace de nosotros. Animó a los seminaristas a la perseverancia, a la identificación profunda con la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía y a la oración por la unidad y el crecimiento de la Santa Iglesia.

Después de la Divina Liturgia, los seminaristas prepararon un alegre convivio para celebrar el Aniversario de la ordenación pressbiteral del arzobispo y del Padre Carlos Melgar, profesor y formador en el Seminario.

Los seminaristas hicieron la dedicación del acto y prepararon una comida especial, con la colaboración de los hermanos que cuidan de la cocina en el Seminario.

El Arzobispo agradeció la celebración y animó a los seminaristas a seguir siempre adelante con compromiso, radicalidad, entusiasmo y perseverancia.

El sábado ocho por la tarde, el Arzobispo visitó la comunidad de El Pescador en Los Ángeles.

La visita comenzó con un diálogo con el Padre Hernando Barba y con el Coordinador de la Comunidad, Hermano León, para definir aspectos referentes al ministerio que ejercerá el Padre Hernando en la comunidad. De hecho, después de varios meses en los que se ha dialogado acerca de aspectos referentes a la fe y la atención pastoral en California, el Arzobispo otorgó facultades ministeriales al Padre Barba para trabajar en la atención de comunidades de la Parroquia de San Miguel, junto al Padre Carlos.

El Arzobispo exhortó a los hermanos a renovar la vida cristiana, a partir de la participación frecuente en la Santa Misa y en general, en la vida sacramental.

Al caer del día 8, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad Nueva Vida, que se reúne en donde se encuentra la sede central de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Celebró la Divina Liturgia y durante la homilía animó a los hermanos a tratar de ser auténticos discípulos del Señor, como los santos Sergio y Baco, cuya memoria se celebraba ese día.

Al final de la celebración los esposos Antonio y Candelaria, trajeron a su hijo recién nacido, para que fuera presentado ante el Señor. El Arzobispo bendijo al nño e igualmente a los esposos.

El sábado 8 por la noche, dentro del marco de una vigilia que celebraban los hermanos de la comunidad de Cristo Rey, el Arzobispo visitó la comunidad, habiendo presidido la celebración de la Santa Misa.

Durante la homilía el Arzobispo, a la luz de la lecturas bíblicas, explicó a los hermanos que la acción de gracias que el Señor desea, como reconocimiento de las bendiciones que de Él se reciben, no son los ritos y, ni siquiera las ofrendas materiales, sino la entrega del propio corazón, dispuesto a cumplir plenamente su voluntad y a dejarse transformar por la acción del Espíritu Santo, para dar testimonio del Evangelio.

Los hermanos acogieron muy favorablemente el mensaje y manifestaron su disponibilidad a fortalecer su entrega al Señor.

El domingo 9 por la mañana, el Arzobispo llegó hasta la sede central de la Parroquia de San Miguel Arcángel, para presidir la celebración de la Santa Misa para los servidores de las diferentes comunidades.

Durante la homilía, Mor Santiago Eduardo enfatizó en la importancia de la entrega personal y la aceptación íntegra de la voluntad de Dios, como única forma agradable para dar gracias a Dios y para recibir frutos de esa acción de gracias. Esta explicación la hizo a partir del texto de la curación de Naamán el sirio y de los diez leprosos, de los que solamente uno fue agradecido.

Los hermanos particparon con gran devoción. Concelebraron la Misa los padres Carlos Reyes y Hernando Barba.

Después de la celebración de la Liturgia, el Arzobispo tuvo una breve reunión con los Padres Carlos y Hernando.

En la reunión se habló acerca de lo esencial que es el trabajar en unidad y comunión, dentro del respeto de las diferentes formas de organización y administración que tienen las diferentes comunidades.

Se hizo una breve revisión del proceso que han seguido las comunidades, tomando conciencia de sus fortalezas y debilidades y también colocando como prioridad el que, a través de la comunión y unidad presbiteral, se pueda ir forjando también una mayor unidad e integración dentro de las comunidades.

Hacia el final de la mañana, durante aproximadamente 90 minutos, el Arzobispo impartió la formación a los servidores de las comunidades de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Una serie de desafíos y dificultades que se han vivido dio a la formación un carácter especial.

Habiendo salido de la temática pastoral, se dialogó y clarificaron puntos fundamentales acerca de la manera de coordinar las comunidades, de la necesidad de que quienes sirven y, especialmente quienes enseñan, tengan una formación adecuada en los aspectos específicos de la comunidad y también acerca de la actitud fundamental de humildad y respecto que se debe mantener en el ejercicio de cada ministerio y en la relación que se mantiene entre todos.

También se definieron aspectos de la relación que se pueden mantener con comunidades, grupos y ministerios que no hacen parte de nuestra Iglesia, habiéndose enfatizado en la actitud de apertura que se debe mantener, como un medio de testimonio y evangelización.

En cuanto a la forma de proyección el Arzobispo hizo énfasis en que nunca se debe atacar sino se trata de dar testimonio con amor y prudencia, de las múltiples bendiciones que se han recibido dentro de las comunidades y en la Santa Iglesia, para animar a los demás a la reflexión y, si el Señor les llama, también a su incorporación dentro de la Santa Iglesia.

Después del medio día, se tuvo la reunión mensual del Consejo Pastoral de la Parroquia de San Miguel Arcángel de Los Ángeles, formado por representantes de las comunidades que conforman la Parroquia.

Esta vez el tema central que se definió es la relación que mantienen las comunidades entre sí y la consistencia y características de la parroquia.

Se dejó en claro que las comunidades tienen autonomía en cuanto a su administración y organización interna. También se clarificó que los organismos presentes de vinculación entre las comunidades, además de la fe y la participación en la vida sacramental, lo constituyen el Consejo Pastoral Parroquial y los Registros Sacramentales.

Se habló de la urgencia de conseguir un templo en el que la parroquia tenga su sede, para dar mayor confianza a los miembros de las comunidades, especialmente a quienes necesitan celebrar los sacramentos de la iniciación cristiana y los matrimonios.

Todos los líderes asumieron el compromiso de buscar posibilidades para responder a esta necesidad.

Al haber un templo, los ministerios y comunidades que lo deseen podrán trasladarse a esta sede, manteniendo, sin embargo, su identidad administrativa y organizativa.

El 9, al caer el día, el Arzobispo llegó hasta la ciudad de Riverside, California, para visitar a los hermanos de la comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe, de Riverside.

Los hermanos, hasta el mes pasado, tenían la sede de la comunidad en la sala de la casa de un hermano, miembro de la comunidad. Ellos tomaron conciencia de que esto era una limitación para el crecimiento de la comunidad, ante lo cual optaron por alquilar un local en el que tendrá su sede la comunidad.

El local está ubicado en un lugar muy adecuado, en la esquina de las calles Magnolia y Van Buren y a pocos metros de la autopista 91, lo cual dará la posibilidad a los hermanos que vienen de la Ciudad de Temécula, de participar en forma mejor.

La visita del Arzobispo comenzó con la bendición de las instalaciones en las que tendrá su sede la comunidad. Aún no han terminado de instalarse, pero todos los hermanos, llenos de gozo, están trabajando con energía para consolidar la sede de la comunidad y para tratar de reunir a muchos hermanos que aún están dispersos.

La visita del Arzobispo a la Parroquia de San Miguel Arcángel, terminó con la celebración de la Divina Liturgia, con los hermanos de la comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe, Riverside, cuyas instalaciones acababan de ser bendecidas.

Durante la homilía el arzobispo explicó cuál es el sentido de la acción de gracias que el Señor espera de nosotros. Como el mismo Jesucristo que se entregó a sí mismo y, en la Eucaristía establece el modelo de acción de gracias, lo que el Señor quiere de cada creyente es también la entrega de sí mismo y la identificación incondicional con Él.

Al final de la celebración, el Arzobispo pidió a los hermanos su colaboración para construir en Los Ángeles una habitación con sus servicios, para que pueda alojarse cuando se encuentre en Los Ángeles. Los hermanos expresaron su disponibilidad a colaborar en la actividad, especialmente dado que muchos de ellos participan precisamente en la construcción.

Además el Arzobispo mencionó a los hermanos la posibilidad de que en un futuro próximo contemos con la visita de algún presbítero de la Arquidiócesis del Oeste de los Estados Unidos de nuestra Santa Iglesia.

Los hermanos quedaron muy contentos y agradecidos por la visita y dispuestos a seguir trabajando con todo el entusiasmo que les ha caracterizado desde el inicio.

El viernes 14 de octubre, llegó el Arzobispo hasta Valencia, Venezuela, para realizar la visita pastoral a las misiones de Venezuela, durante los días 15 y 16.

El sábado 15, la primera actividad que realizó Mor Santiago Eduardo fue una breve reunión con los ministros ordenados que trabajan en el área del Estado Portuguesa. Se trata del Padre Roberto Aguirre Lima, quien fue el iniciador de la misión en Venezuela y quien sigue trabajando en el área de Portuguesa y el diácono Moisés Nieto, quien se ha incorporado hace algún tiempo a la Santa Iglesia.

En la reunión se revisó el itinerario de la visita pastoral del Arzobispo y se detallaron algunos otros aspectos de cuanto se está realizando pastoralmente en el área.

Por segundo año consecutivo, el Padre Roberto ha coordinado que los traslados y la seguridad del Arzobispo durante su estadía en Venezuela, esté a cargo de la Policía Nacional Bolivariana.

De hecho uno de los Comisarios de la Policía a nivel nacional, es miembro de nuestra Iglesia, perteneciente a la comunidad parroquial de El Hijito, Estado Portuguesa.

Se puso a disposición del Arzosbispo una buseta, lo cual resultó providencial, pues en diferentes momentos, la lluvia obligó a que muchos de los fieles pudieran abordarla y, de esa manera pudieran participar tranquilamente en las celebraciones.

Las autoridades se portaron sumamente respetuosas y con espíritu de colaboración y gran puntualidad en todo el itinerario de la visita pastoral.

La primera comunidad visitada por el Arzobispo fue la de las Cocuizas, de San Rafael de Onoto, Estado Portuguesa.

Esta comunidad está dedicada a San Antonio y constituye centro de otras comunidades vecinas cuyos miembros, sin embargo, debido a las condiciones especiales que se vive, no pudieron pasticipar.

Dentro de la celebración, el Arzobispo administró la confirmación y el envío misionero a algunos hermanos, miembros de la comunidad.

Durante la homilía, exhortó a los hermanos a descubrir y vivir el amor verdadero, que es el qu viene de Dios y trata, a ejemplo de Jesucristo, de dar la vida por los demás.

También animó a los hermanos a seguir trabajando con entusiasmo en la proclamación del Evangelio, como característica indispensable de la vocación que hemos recibido.

El sábado quince a medio día, el Arzobispo visitó la comunidad de Paso Cojedes, cuyo nombre proviene de la posición geográfica del luegar y está ligado también a las gestas independentistas de Venezuela.

Se había planificado que la visita comenzara con una caminata desde la entrada de la comunidad, sin embargo una lluvia fuerte que cayó en el momento en el que iba a iniciar la caminata hizo que se suprimiera y que, en su lugar, la entrada se hiciera en vehículos.

En un marco natural espléndido, se celebró la Divina Liturgia, dentro de la cual se administraron los sacramentos de la Iniciación Cristiana a una niña.

Dentro de la homilía, después de haber explicado el sentido del amor cristiano, Mor Santiago Eduardo recordó a los hermanos la urgencia de que su compromiso de fe no se reduzca a manifestaciones religiosas sino implique un cambio radical y la transformación de la vida. Igualmente insistió en la importancia del testimonio cristiano y del compromiso misionero.

La comunidad parroquial de San Francisco de El Hijito, recibió al Arzobispo el sábado por la tarde.

Con ocasión de la visita del Arzobispo, además de la administración del Sacramento de la Reconciliación y de la celebración de la Divina Liturgia, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a 14 hermanos. Casi todos era niños pequeños, pero hubo incluso algún adulto.

Esta comunidad es centro a otras comunidades que se encuentran en la parte alta de la comunidad.

Los hermanos compartieron que se ha experimentado un sostenido crecimiento y también manifestaron su alegría por la forma en que están viviendo su fe.

Mor Santiago Eduardo les animó a mantenerse firmes y fuertes en la fe, y a comprometerse a vivir de acuerdo con esa fe, para alcanzar la realización en sus vidas.

También les animó a seguir adelante en el compromiso misionero activo.

El domingo 16, la actividad matutina inició en el Centro Cultural de San Rafael de Onoto, en donde se reunió la comunidad parroquial de San José, para recibir al Arzobispo y para celebrar la Divina Liturgia.

Dentro del marco de la celebración, se administraron los sacramentos de la Iniciación Cristiana a dos niños y la Confirmación y el Envío Misionero a 10 hermanos.

La comunidad está consolidándose y hay numerosas familias que se ha convertido y se han incorporado.

Además, se cuenta con diferentes proyectos de crecimiento y exp ansión.

Durante la homilía el Arzobispo explicó aspectos acerca de la fe y cómo se debe manifestar dentro de la vida concreta.

Además de felicitar a los hermanos por su perseverancia y compromiso, les animó a seguir comprometidos en dar testimonio de la fe, con su vida y con sus acciones misioneras.

Hacia el medio día, después de la celebración de la Santa Misa, Mor Santiago Eduardo presidió una breve reunión con el Consejo Pastoral, en la cual, al igual que en toda la visita pastoral, participaron el Padre Roberto Aguirre y el diácono Moisés Nieto.

Los hermanos compartieron acerca de los proyectos que tienen: En una nueva urbanización se construirá un centro parroquial. Además se tiene en vista un terreno en el mismo pueblo, para la atención de los miembros del pueblo.

El Arzobispo insitió en la urgencia de organizar la parroquia con todos los ministerios que le logren dar funcionalidad, y permitan un crecimiento sostenido.

Los miembros del consejo, junto a los ministros ordenados, asumieron el compromiso de trabajar con entusiasmo para plasmar en la práctica esas directrices.

El domingo 16 por la tarde, en el Centro de Eventos Mi Carreta, se celebró la Divina Liturgia con los miembros de la Comunidad de Acarigua.

Esta comunidad también ha experimentado su consolidación y un cierto crecimiento.

En la entrada de Acarigua también se ha ofrecido donar un terreno en una nueva urbanización, en la cual, con la ayuda de Dios, se tiene planeado construir en el futuro el Centro de la Parroquia de Acargua, la cual están dedicada a la Virgen María.

Dentro del marco de la celebración se administro la confirmación y el envío misionero a tres hermanas, que asumieron públicamente el compromiso de trabajar apostólicamente.

Durante la homilía el Arzobispo exhortó a los hermanos a descubrir los aspectos existenciales de la fe, que implica una entrega incondicional a Dios y el dejar que Él sea quien va guiando toda la existencia, para pasar de una mera religiosidad a una experiencia profunda de fe, capaz de dar realización y plenitud a la vida de cada creyente.

Los hermanos se mostraron muy agradecidos por la visita y se comprometieron a seguir adelante con entusiasmo y fidelidad.

La visita pastoral a Venezuela culminó con la ordenación sub-diaconal de Moisés Nieto.

Moisés se ha incorporado a la iglesia desde hace algún tiempo, bajo la guía del Padre Roberto Aguirre, con quien ha estado colaborando pastoralmente, desde su incorporación.

Moisés es casado, padre de dos niños y tiene 35 años. Trabaja como docente.

Él culminó su formación filosófica y teológica hace varios años y desde hace mucho tiempo, sintió el atractivo y la llamada del Señor a la Ortodoxia.

Después de haber buscado en diferentes direcciones, se sintió llamado a pedir su admisión dentro de la Santa Iglesia Católica Apostólica Siro-Ortodoxa de Antioquía, por ser la madre de todas las iglesias.

Desde su incorporación, ha estado poniendo todos los talentos que el Señor le ha dado al servicio de la Iglesia, sin descuidar sus trabajos profesionales, que constituyen la base para su sustentación y la de su familia.

Tanto el Padre Roberto como los Consejos pastorales y los miembros de las comunidades están muy contentos con la presencia y la colaboración de Moisés, por lo que pidieron su ordenación, a lo cual el Arzobispo accedió gustosamente.

Si el Señor lo permite, el año venidero será ordenado diácono y al siguiente presbítero, para seguir colaborando y consolidando las misiones de Venezuela.

Al final de la celebración, el Arzobispo expresó su alegría por el crecimiento y consolidación de la Santa Iglesia en Venezuela, agradeció al Padre Roberto Aguirre Lima, al diácono, a los consejos y a todos los fieles por su perseverancia, entrega y dedicación y les animó a seguir adelante, con entusiasmo y compromiso, trabajando por la consolidación de la Iglesia y por su expansión.

El miércoles 19 por la mañana, se celebró, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, la Asamblea de Evaluación de final del ciclo seminarístico 2016.

La evaluación se hizo en primer lugar acerca de las unidades formativas y luego acerca de las áreas de proyección.

El resultado de la evaluación parece haber sido muy positivo. En general se pudo constatar que de parte de los seminaristas ha existido dedicación, compromiso y deseo de responder con fidelidad a la llamada del Señor. Además se subrayó el aspecto de que es la primera vez en que se ha hecho una asamblea de tal índole, lo cual es resultado de que tanto la formación en las unidades formativas como el trabajo de las áreas, fue asumido en relativa responsabilidad, a diferencia de otros años, en los que no se había hecho tal énfasis.

Al final de la presentación de los seminaristas, el Padre Carlos Melgar hizo también una evaluación subrayando los aspectos positivos que se han dado en la formación, pero también haciendo notar que existen retos para el año venidero.

El Arzobispo agradeció tanto a los formadores como a los seminaristas el esfuerza que han hecho por responder al Señor de una manera positiva.

También señaló que indudablemente se alcanzado una serie de logros en el proceso de formación.

Sin embargo también señaló que quedan numerosos retos pendientes para el año venidero: hace falta trabajar con mayor intensidad los procesos de maduración afectiva y su integración dentro de la opción del celibato; hace falta mantener viva la conciencia de que la vida espiritual requiere que se mantenga una relación viva con el Señor; también hay que profundizar en los mecanismos para que la formación académica logre con mayor claridad los objetivos formativos que se tienen y la formación pastoral tiene que buscar mayor asesoría y nuevos campos de proyección.

En general el balance fue muy positivo y se nota mucho entusiasmo entre los seminaristas.

El miércoles al medio día, en la capilla del Seminario Santa María del Nuevo Éxodo de San Lucas Sacatepéquez, el Arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia.

La primera intención que se tenía en la celebración era la de dar gracias por la culminación del Año Formativo del Seminario, el cual se concluirá en el Seminario con el retiro del día viernes 21 y la pastoral que se prolongará hasta el 8 de Noviembre, en diferentes parroquias y lugares.

Dentro del marco de la celebración también se hizo la bendición del santo óleo de los enfermos. Los hermanos han experimentado genuinos milagros de sanación a través del uso de del aceite bendecido y eso ha hecho que sea requerido en muchos lugares, a través de la Arquidiócesis.

Durante la homilía el Arzobispo enfatizo que la humildad, el reconocimiento del ser pecador y el abandono total en las manos de Dios, son los requerimientos del Señor, para podernos hacer partícipes de su misma vida divina y para ser capaces de realizar la misión que el Señor nos ha confiado.