El primero de noviembre, el arzobispo visitó la comunidad de Chel, uno de los dos centros de la Parrouia de Los mártires de Chajul.

Más de un centenar de servidores y delegados de las diferentes comunidades participaron en el Decanato, el cual fue seguido por todos con gran atención e interés.

Terminada la formación se plantearon una serie de preguntas. Y en el informe dado por los líderes, se pudo constatar la alegría, la organización y el compromiso que anima a todos, así como un moderado crecimiento en varias de las comunidades.

El arzobispo instó a los hermanos a seguir firmes en el compromiso misionero y en tratar de profundizar los diferentes aspectos de la vida en el Espíritu Santo.

El primero, hacia el medio día, el Arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia en la comunidad de Chel, de la Parroquia de los Mártires de Chajul.

Dentro de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un grupo numeroso de niños, cuyos padres habían sido preparados catequéticamente con antelación.

El Arzobispo recordó las características e implicaciones de la iniciación cristiana, haciendo énfasis en que significa no solamente una bendición para los niños sino también para los padres, quienes asumen el compromiso de fotalecer la vida cristiana y el testimonio que deben dar a sus hijos.

Los hermanos agradecieron la visita y expresaron su disponibilidad para fortalecer el compromiso de vida y el trabajo de testimonio del Evangelio.

Después del medio día del primero de noviembre, el arzobispo visitó por primera vez la comunidad de Covadonga, del municipio de Chajul.

Es una comunidad que vive en extrema pobreza y en casi completo analfabetismo. Sin embargo se puede constatar la profundidad de la fe y la disponibilidad a vivir con radicalidad el Evangelio.

El arzobispo se conmovió profundamente en el compartir con los hermanos y les animó a seguir adelante con el compromiso de vida y de evangelización.

Los hermanos expresaron la alegría por haber sido visitados y su disponibilidad a comprometerse con generosidad.

La visita pastoral al área Ixil concluyó con la visita de la Comunidad de La Estrella Polar, del Municipio de Chajul.

Con ocasión de la visita un grupo de hermanos, incluyendo niños y jóvenes recibieron los sacramentos de la iniciación cristiana. Algunos de ellos son convertidos recientemente. También se dio la confirmación y el envío misionero a algunos hermanos de la comunidad.

Los hermanos han experimentado en el último año un fuerte crecimiento. Lograron terminar la construcción de su casa de oración provisional, adquirieron instrumentos musicales básicos y, sobre todo, han experimentado incremento en el número de miembros, de forma continuada.

El miércoles dos de noviembre, el arzobispo comenzó sus actividades visitando la construcción del templo de la Renovación Carismática de Santa María en Cunén.

Alguna parte de la construcción está siendo financiada por la Hatune Foundation de Alemania. Esta ayuda animó a los hermanos a organizarse y a aportar más o menos dos terceras partes de lo que implicará la construcción.

A pesar de que comenzaron apenas hace pocas semanas, después de haber recibido el primer aporte, ya están planificando en la compra de todo el block que se empleará en la construcción.

El arzobispo felicitó a los hermanos, quienes están siendo acompañados en la actividad por el padre Bernabé Mateo, encargado pastoral de la zona.

El 2 por la mañana, se celebró del Decanato de Cunén y Sacapulas en el Centro Misionero de Cunén.

Asistió un número fuerte de hermanos.

En el diálogo que siguió a la formación que impartió el arzobispo, los hermanos expresaron su gratitud y alegría y también pidieron que en el futuro la formación se abra a más fieles.

En general las comunidades de esta área están viviendo un momento positivo y han experimentado un sostenido crecimiento en la fe, la organización y también en el número de miembros.

El dos hacia el medio día, el Arzobispo realizó la primera visita a la comunidad de Xequixtún, en la parte alta del centro pastoral de Cunén.

Se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a seis niños y una veintena de niños hizo la comunión solemne, después de haber sido formados catequéticamente.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por su compromiso y dedicación, así como por haber logrado construir la casa de oración y les animó a seguir adelante con renovada dedicación en el compromiso apostólico.

El dos por la tarde, Mor Santiago Eduardo visitó por primera vez la comunidad de San José, del Municipio de Cunén.

Esta comunidad se ha organizado como entidad independiente hace poco tiempo y está tratando de crear los medios para estabilizarse y crecer.

Dentro de la celebración el arzobispo oró por algunos hermanos que por razones de trabajo partirán fuera de la comunidad. Él los exhortó a tratar de dar testimonio de su fe y de organizar comunidades a donde sea que vayan, a semejanza de lo que hicieron los primeros cristianos.

Los hermanos agradecieron la bendición y asumieron el compromiso de dar testimonio de su fe y, si la ocasión se los permite, también de organizar nuevas comunidades.

El dos por la tarde, el arzobispo presidió la liturgia con los hermanos de Susité, de la parte alta del Municipio de Sacapulas, de El Quiché.

Los hermanos, aunque no non una comunidad grande, están animados en terminar la construcción de su pequeño templo, así como en la evangelización.

El arzobispo les animó a seguir adelante con entusiasmo y fidelidad.

La visita pastoral del Arzobispo en el área de El Quiché, terminó en la comunidad de Puente Chuatuj, de la parte cálida del municipio de Sacapulas.

Dentro de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño y se celebró el matrimonio de una pareja que se ha incorporado a la comunidad recientemente.

El número de fieles de la comunidad sigue en crecimiento y los hermanos se encuentran muy entusiasmados de seguir trabajando tanto espiritualmente como en la construcción del templo, en el terreno que han logrado adquerir, adyacente a donde se celebra actualmente la liturgia.

El jueves 3 de noviembre, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la Parroquia de la Inspiración del Espíritu Santo de Cuilco, Huehuetenango, para presidir una Asamblea parroquial, orientada a discernir el futuro de la guía pastoral de la Parroquia.

El Arzobispo narró a los hermanos el proceso que se ha seguido y la disponibilidad total que se tiene de atenderles, respetando sus opiniones y tratando de generar consensos, que faciliten el retorno a la normalidad en la vida de la parroquia.

Después de escuchar al Arzobispo y de precisar diversos puntos, realizado todo en un ambiente de profunda espiritualidad y de escucha de la voz de Dios, los hermanos entraron en un proceso de diálogo y discernimiento, habiendo llegado a tomar conclusiones que, con la ayuda de Dios llevarán a que la parroquia continúe con entusiasmo y armonía el camino que ha emprendido.

La conclusión del proceso, discernido por los delegados, representantes de las comunidades y ratificado por el Arzobispo es que desde principios del año entrante, y exactamente, desde la celebración del próximo decanato, contarán con la presencia estable de un presbítero que ejercerá como párroco y animador de los procesos de evangelización y crecimiento misionero, que siempre han caracterizado a las comunidades de Cuilco.

Fue muy fuerte la experiencia de la presencia del Señor y, por lo mismo, fue grande la serenidad que caracterizó tanto el desarrollo de la Asamblea como su conclusión.

Después de la Asamblea parroquial, el Arzobispo presidió la celebración de la Liturgia con representantes de varias de las comunidades.

Dentro de la celebración, tres hermanos procedentes de la comunidad de Naranjales, recibieron la confirmación y el envío misionero, con lo cual se comprometieron a regresar a su comunidad a consolidar la organización de la comunidad.

Además dos hermanos de la comunidad de San Francisco, fueron instituidos como Ministros de la Comunión, para servicio de su comunidad.

Una hermana que se integró recientemente a la Santa Iglesia, también hizo su reconciliación.

El espíritu de la celebración fue muy positivo y, al final, el Hermano Rodolfo, como porta voz de la Asamblea de Delegados, comunicó oficialmente los resultados y conclusiones de la Asamblea.

El jueves 3 por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Santo Domingo, ubicada en la parte alta de la parroquia de Cuilco.

Dentro de la liturgia que celebró, se administró la comunión solemne a un grupo de niños de la comunidad, que participaron con gran devoción en la celebración.

El Arzobispo expresó su alegría por estar compartiendo con los hermanos y les animó a seguir trabajando con entusiasmo en el testimonio cristiano y la acción misionera.

El sábado 5 por la tarde, Mor Santiago Eduardo tuvo una reunión con el Padre Hernando Barba y con servidores de la comunidad de El Pescador, de Los Ángeles.

Con el Padre el diálogo se centró especialmente en torno a las metas que se tienen como resultado del trabajo pastoral. El Arzobispo instistió en la importancia de reconocer que se trata de la Renovación Carismática como se vivió en la Iglesia Apostólica, es decir, tomando como fundamento y manantial de la Vida en el Espíritu Santo, la Vida Sacramental.

Los servidores expresaron al Arzobispo el deseo de tener una mejor organización. El Arzobispo les sugirió que el mejor camino es tratar de tener un retiro de servidores, con la participación del padre Hernando y al final del mismo, con espíritu de acogida y discernimiento, tratar de buscar formas de organizar más establemente la vida de la comunidad y su compromiso misionero.

El sábado cinco por la tarde, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia con los hermanos del Ministerio El Pescador, de Los Ángeles, California.

Durante la homilía animó a los hermanos a reconocer que la vida en el Espíritu Santo es precisamente la forma como los cristianos viven desde ya la resurrección, que, sin embargo, aún tiene que llegar a su plenitud.

También animó a los hermanos a renunciar a todo lo que pueda poner en peligro la vida de fe, pues es eso lo que hace perder la verdadera vida que se tiene en Cristo.

También animó a los hermanos a comprometerse en resolver las dificultades que se les presentan y en tratar de dar testimonio de fe ante todas las personas.

El sábado 5 al caer el día, el Arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia de San Miguel Arcángel en donde también tiene su sede la comunidad Vida Nueva.

La comunidad ha ido profundizando en estabilidad, armonía y trabajo comunitario, así como en el testimonio misionero.

El Arzobispo exhortó a los hermanos a seguir adelante en su compromiso y a tratar de que se continúe con el crecimiento de la comunidad.

El Padre Carlos Reyes, encargado de la Parroquia, participó en la celebración, habiendo concelebrado.

El sábado 5 por la noche, como parte de una vigilia de oración, el Arzobispo estuvo con los hermanos Adoradores de Cristo Rey, para la celebración de la Divina Liturgia.

Durante la homilía el arzobispo animó a los hermanos a ser valientes en su vida de fe, resistiendo a las múltiples tentaciones que se presentan y que onen en peligro la vida nueva que el Señor nos ha regalado, por medio de la unición del Espíritu Santo y de la vida sacramental.

Los hermanos expresaron su alegría por la presencia del Arzobispo y se comprometieron a seguir trabajando con entusiasmo y a tratar de resolver los desafíos que se les han presentado en el camino.

El domingo 6, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia para los delegados de las comunidades que forman la parroquia de San Miguel Arcángel.

En la homilía explicó las implicaciones y alcances de la resurrección, desde la fe cristiana, de acuerdo al testimonio de la Sagrada Escritura.

Enfatizó que la resurrección se vive desde ya, gracias a la vida en el Espíritu Santo. Que es necesario esforzarse para dejar que en la vida y en el testimonio se manifiesten los frutos de la nueva vida que se tiene.

También señaló lo peligros que se afrontan constantemente en contra de esta nueva vida y que hacen que, aunque no se mate el cuerpo, sí se pueda perder la vida nueva y la comunión con Dios.

Animó a los hermanos a seguir esforzándose en dar testimonio de la fe.

Desde media mañana y hasta después de medio día, el Arzobispo impartió formación para los delegados de las comunidades de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

El tema central que se abordó fue el de las características de la fe verdadera y las consecuencias que esa fe tiene en el comportamiento personal y en la vida de amor.

Se entabló un diálogo muy interesante entre los presentes, que enriqueció la formación de manera muy especial.

Además el Arzobispo insitió en que es compromiso de cada servidor buscar los caminos por los que cada miembro de las comunidades pase efectivamente de una fe basada solamente en la autoridad de la Escritura o de las enseñanzas doctrinales, a una fe basada en el testimonio del Espíritu Santo, esdecir, de una fe de creencias, a una fe viva de experiencia.

Después del medio día, se celebró la reunión del Consejo Parroquial de la parroquia de San Miguel Arcángel de Los Ángeles, California.

Cada delegado de comunidad compartió algunos de los aspectos que se están viviendo en sus comunidades y se invitó verbalmente a las otras comunidades a participar en algunas de las actividades.

También a propuesta de los delegados se recomendó vivamente que cuando se hagan actividades especiales en las que se invitará a otras comunidades, se trate de hacerlas los días domingo, para que se pueda contar con la presencia de los demás.

El diálogo fue muy positivo e implicó un paso más en el proceso de consolidación del Consejo Pastoral, aunque aún quedan muchos pasos por dar, para garantizar su total funcionalidad y comunicación.

El domingo 6 por la noche, el arzobispo, acompañado por el Padre Carlos, visitó la comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe en Riverside.

Los hermanos han logrado terminar lo básico para el culto en el nuevo local que bendijo el arzobispo el mes pasado.

Durante la homilía animó a los hermanos a vivir de la mejor manera posible la vida nueva en el Espíritu Santo, como parte del don que la fe derrama en el corazón y en la vida de cada cristiano.

Además de felicitar a los hermanos por el progreso que han tenido en la organización de su casa de oración, les animó a seguir incansables trabajando para evangelizar y atraer a muchos hermanos que aún no se han integrado en la vida de la comunidad.

El jueves 10, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajomel para visitar a los hermanos y celebrar la Divina Liturgia que, de ordinario se celebra cada mes.

El Arzobispo exhortó a los hermanos a seguir profundizando en el compromiso misionero que tiene todo cristiano que, verdaderamente, ha sido renovado por el Espíritu Santo.

Al caer del jueves 10, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chuitzanchaj, del Municipio de Santa Cruz la Laguna, de Sololá.

La visita comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación a todos los hermanos que se acercaron a recibirlo.

Luego se celebró la Divina Liturgia.

Los hermanos ha hecho diversos avances materiales en la comunidad, tratando de adquirir todo lo necesario para las celebraciones y para la vida espiritual cotidiana.

El arzobispo les animó a seguir adelante, dando testimonio de la fe y comprometiéndose a llevar el Evangelio a todas las personas y a todos los lugares a donde van.

El viernes 11, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, se celebró la reunión del presbiterio de la Vicaría del Centro de Guatemala.

El tema central que se trató fue definir los aspectos de la Tercera Asamblea Pastoral de Delegados que comenzaría ese mismo día por la tarde.

Se definió que el tema central a tratar sería la forma en la que se puede impulsar, desde la identidad y fe de la Santa Iglesia, el trabajo pastoral con todas las personas y con los diferentes grupos.

El ambiente de la reunión fue muy positivo.

El viernes 11 por la tarde, dio inicio la tercera asamblea pastoral de delegados de la Vicaría del Centro de Guatemala, que también abarca las comunidades de El Salvador.

Se contó con la presencia de 77 participantes.

La reunión comenzó con un tiempo de oración, que fue coordinado por los Padre Francisco y Juan Moisés.

Después de la oración y la introducción, el Arzobispo tuvo la única ponencia que se impartió durante la Asamblea.

La temática sobre la que disertó fue sobre las características de la identidad pastoral que se impulsa en la Arquidiócesis de Centro América

El eje de la disertación fue el tratar de tomar conciencia de la presencia vida de Jesucristo, por medio del Espíritu Santo, en la vida de la Iglesia.

Esto hace que la Liturgia deba ocupar el lugar central de todo el compromiso que se desarrolla. Y como consecuencia de esta dimensión, toda la acción organizada tiene que orientarse al encuentro vivo con el Señor, al descubrimiento y desarrollo de una fe personalizada y a una proyección testimonial y misionera, que abarque a todos los miembros de la Iglesia y se proyecte, acorde al Evangelio a todas las personas.

Los hermanos expresaron entusiasmo y alegría por la orientación que se dio a la exposición.

El viernes 11 por la noche, dentro del marco de la celebración de la Tercera Asamblea de Pastoral de la Vicaría del Centro de Guatemala, se celebró una liturgia en la que se administró el sacramento de la Reconciliación a los participantes que quisieron acercarse.

También se celebró la divina liturgia.

Durante la homilía el arzobispo hizo énfasis en los aspectos fundamentales que deben caracterizar la vida del cristiano y de toda la comunidad eclesial que quiera ser fiel a la fe apostólica

También animó a los hermanos a profundizar en el sentido de la Santa Misa, como el medio por el que el Espíritu Santo se sigue derramando sobre la comunidad cristiana con la misma fuerza y eficacia con la que se derramó en la comunidad primitiva apostólica.

Desde esta experiencia viva, subrayó el arzobispo, es como se puede mantener una vida de fe dinámica y comprometida.

Dentro de la metodología de la Asamblea se recurrió a los talleres, en los cuales los participantes tuvieron la oportunidad de compartir el trabajo pastoral que realizan en sus propias comunidades.

Además se tuvo la oportunidad de proyectar ciertas metas a alcanzar en el año venidero, las cuales serán planteadas en las comunidades a los diferentes consejos, para que, eventualmente, se pueda reforzar el proyecto pastoral que se está impulsando en todas partes.

El ambiente de la asamblea fue muy positivo y el aporte de los hermanos fue importante.

Los presbíteros de la vicaría participantes en la Asamblea fueron los encargados de coordinar los diferentes grupos y talleres.

Al final se terminó con una sesión plenaria en la que se expuso el trabajo de los diferentes grupos de diálogo y se hicieron propuestas para presentar a las comunidades de origen.

El domingo 13, por la mañana, el Arzobispo presidió la celebración del tercer decanato del departamento de Petén.

Fue hasta hace seis meses que se creó este decanato, separándolo del del Norte de Alta Verapaz, que, hasta entonces, se celebraba en conjunto.

Se contó con una buena participación de hermanos procedentes de las diferentes parroquias y centros pastorales que trabajan en el área.

Los hermanos expresaron su alegría por los avances que se están teniendo y renovaron su compromiso de seguir trabajando incansablemente en el testimonio de la fe.

El domingo 13 después del medio día, el Arzobispo llegó hasta la comunidad de Purusilá, del municipio de Santa Ana del departamento de El Petén.

La visita comenzó con la administración del sacramentos de la reconciliación a quienes lo necesitaban.

Seguidamente, dentro de la celebración de la Divina Liturgia, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a una niña y la confirmación y el envío misionero a varios hermanos.

Participaron en la celebración también algunos representantes de la nueva comunidad que se está formando en San Benito, El Petén, los cuales expresaron su alegría de ser parte de la Iglesia.

El Arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando con entusiasmo en la misión y en la profundización en la vida en el Espíritu Santo.

En la visita acompañó al arzobispo el Padre Marco Antonio Xumux, responsable pastoral de El Petén.

Al caer del día 13, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la Cooperativa Nuevo Amanecer del Municipio de La Libertad, El Petén, para visitar a los hermanos y presidir la liturgia.

Los hermanos de esta comunidad son hermanos provenientes en su mayoría del área de Huehuetenango.

Recibieron con gran alegría al arzobispo y le compartieron algunas de sus esperanzas y también de sus dificultades.

El arzobispo les animó a seguir trabajando con entusiasmo en el camino que han emprendido y a tratar de dar testimonio de la fe con firmeza en todas partes.