El sábado 17 de marzo, el arzobispo inició la visita pastoral mensual a la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles, California, con la formación en la Escuela Santiago Baradeo.

El tema sobre el cual se trató, fue una Introducción al Evangelio de San Marcos.

Además se dialogó acerca de las razones por la cuales la Pascua va variando y por qué la Pascua en el Calendario Gregoriano cae en fecha diversa del Calendario Juliano.

Los alumnos se mostraron muy interesados por las explicaciones y tienen como compromiso tratar de hacer una lectura meditativa y crítica del Evangelio de San Marcos.

El sábado 17 por la tarde, mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad Nueva Vida, ubicada en el sur-centro de la ciudad de Los Ángeles, California.

El arzobispo pudo constatar que el esfuerzo de los hermanos está dando su fruto, pues hay nuevos miembros que se están convirtiendo y congregando.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir profundizando en lo que es nuestra misión, especialmente teniendo en cuenta que su cumplimiento, necesariamente, conllevará el rechazo y, quizás en algunos casos, hasta la fuerte persecución.

El sábado 17 al entrar la noche, el arzobispo visitó la comunidad de Adoradores de Cristo Rey, ubicada en pleno centro de Los Ángeles.

Como es habitual, los hermanos se notaban muy contentos. Algunos de los miembros de la comunidad, sin embargo, no asistieron porque habían sido invitados al matrimonio de un familiar, el cual se celebró en otra Iglesia.

El arzobispo animó a los hermanos a descubrir cómo el Señor nos trajo la salvación por medio del rechazo y del sufrimiento y el mismo camino tiene que seguir cada discípulo, si quiere identificarse con el Señor.

El sábado 17, ya bien entrada la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta el Ministerio de El Pescador, para encontrarse con los hermanos y presidir la celebración de la Eucaristía.

Se dialogó acerca de los métodos para atraer a más hermanos que se incorporen a la Iglesia.

Durante la homilía el arzobispo recordó que el ser discípulo del Señor siempre conlleva la persecución y el rechazo. Esto, sin embargo, señaló el arzobispo, no debe desanimar a nadie a seguir dando un testimonio íntegro del Evangelio y de la fe.

Los hermanos, después de las dificultades que han afrontado en el pasado, se sienten profundamente comprometidos con la identidad de la Iglesia y listos para dar testimonio de la fe.

El domingo 18, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia para los servidores de las comunidades que forman la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles.

Durante la homilía el arzobispo se refirió a la promesa de una nueva alianza que hace el Señor, la cual se sella por el derramamiento del Espíritu Santo.

También recordó a los hermanos que el camino para que la misma se haga realidad es la renuncia a sí mismo, para poder ser auténticos discípulos del Señor.

Animó el arzobispo a los hermanos a comprometerse con generodiad en la preparación espiritual durante el final de la Santa Cuaresma.

Después de la celebración de la Liturgia, el arzobispo impartió formación para un grupo de servidores de las diferentes comunidades de la parroquia.

En esta ocasión se tuvo la primera parte de la formación sobre la Identidad y Misión de la Iglesia Apostólica.

El tema específico versó en torno a la composición de los libros del Nuevo Testamento y la fijación del canon bíblico, lo cual se llevó a cabo hacia finales del siglo cuarto.

El arzobispo hizo énfasis en que la Iglesia existe antes que los libros del Nuevo Testamento y que es, solamente a la luz de la fe de la Iglesia, que se puede entender el mensaje de la Sagrada Escritura, por lo que cualquier tipo de libre interpretación es totalmente reprobable.

Después del medio día, se celebró la reunión del consejo pastoral de la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles, California.

De la reunión resultó que uno de los problemas que aquejan a los miembros de las comunidades es la falta de una adecuada organización que permita ofrecer a los hermanos la atención debida a las diferentes necesidades y demandas, especialmente sacramentales que se tienen.

Como consecuencia, se determinó que, en la próxima reunión, se dialogará acerca de los pasos que se pueden seguir para que se dé la preparación y la organización necesarias para garantizar la estabilidad y el crecimiento de las comunidades.

Por otro lado, se constató que se está dando un sostenido crecimiento en la vida de las comunidades.

El domingo por la tarde, el arzobispo respondió a la invitación del Corepíscopo Abdulahad Shara, habiendo llegado hasta su residencia, ubicada en Sun City, en las cercanías de Temécula, California.

Además del arzobispo, fueron invitadas personalidades de la Iglesia Siro-Ortodoxa en California.

Con ocasión de la visita, también se celebró, aunque fuera con dos semanas de retraso, el cumpleaños del arzobispo.

El arzobispo agradeció el agasajo y los hermanos reiteraron la invitación para que el arzobispo visite algunas de las parroquias ubicadas en el área de Los Ángeles.

Al caer del día domingo 18, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad de Santa María de Guadalupe, ubicada en Riverside, California.

El arzobispo impartió una formación similar a la que había impartido a los servidores por la mañana, a los miembros de la comunidad que estaban presentes.

En general se pudo notar que la comunidad está incrementando su interés espiritual y su participación en la comunidas.

Como resultado, el local en que se tiene la sede de la comunidad, parece que se está quedando demasiado pequeño para responder a las necesidades de los hermanos.

El domingo por la noche, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia con los hermanos de la comunidad de Guadalupe, Riverside.

Durante la homilía el arzobispo animó a los hermanos a tratar de abrir el espacio para que el Señor cumpla en el corazón de cada fiel, la promesa de la nueva alianza, sellada por la sangre de Cristo y el derramamiento del Espíritu Santo.

Al final de la celebración los hermanos hicieron un breve homenaje al arzobispo por celebrarse el jueves santo el día del ministerio ordenado.

Además invitaron a los hermanos a participar en los diferentes servicios que celebrarán durante los días de la Semana Santa.

Se puede constatar que la comunidad está experimentando un sostenido crecimiento y que los hermanos se encuentran muy contentos e identificados.

El jueves 22 de marzo, en la Catedral de San Juan Bautista, se celebró la reunión del presbiterio de la Vicaría del Centro de Guatemala.

Cada uno de los presbíteros hizo una breve presentación de algunos logros y desafíos que se afrontan en la zona en que ejerce el ministerio.

Se dialogó también sobre el retiro que hará el presbiterio de la vicaría y se determinó que el tema será: La espiritualidad litúrgica, con el fin de dar mayor sentido y contenido a cuanto se celebra en los sacramentos.

La reunión transcurrió en un ambiente de fraternidad y se trató de ir profundizando en la comunión.

El jueves 22 por la tarde, bajo la presidencia del arzobispo y con la participación de ocho de los nueve presbíteros que ejercen el ministerio en la vicaría, se celebró la Divina Liturgia de renovación de los compromisos presbiterales.

El arzobispo recordó el sentido que tiene el ministerio ordenado, para continuar la presencia viva de la Palabra hecha carne en medio del pueblo de Dios y para hacer presente el Reino de Dios.

En un ambiente de oración los presbíteros renovaron sus compromisos de fidelidad y oraron por el arzobispo.
El pueblo de Dios que se había congregado, oró tanto por los presbíteros como por el arzobispo.

El viernes 23 por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia de Jacaltenango, en donde se celebró el decanato del occidente de Huehuetenango, con representantes del área Huista.

El arzobispo impartió la formación en forma amplia y los hermanos no solo participaron con gran interés, sino tuvieron la oportunidad de hacer una serie de preguntas.

El arzobispo animó a todos a que la apostolicidad de nuestra iglesia se manifieste, sobre todo, comprometiéndonos a vivir y trabajar como los hicieron los apóstoles.

El viernes 23, por la tarde, el arzobispo, acompañado por el Padre Santos Acosta Sol, llegó hasta la comunidad alta de Concepción Huista, a la comunidad de Onlaj, para celebrar la Divina Liturgia de aniversario de la comunidad.

Los hermanos de esta comunidad han logrado superar una fuerte crisis que les golpeó el año pasado y se encuentran muy entusiasmados, tratando de responder con generosidad al llamado del Señor.

El arzobispo les felicitó por su aniversario y les animó a seguir adelante con renovado entusiasmo.

El viernes 23 por la noche, el arzobispo oró y bendijo al equipo de pastoral juvenil de la parroquia Cristo Rey de Jacaltenango, como preparación al retiro que iniciaría al día siguiente.

Los jóvenes de la parroquia, animados por el Padre Santos, se encuentran muy entusiasmados trabajando con intensidad en la animación de la pastoral juvenil.

El arzobispo les invitó a profundizar cada vez más en la vida espiritual, para poder dar los frutos que se esperan.

El sábado 24 por la tarde, el arzobispo visitó la comunidad de la Fortuna, del municipio de Nentón, Huehuetenango.

Los hermanos expresaron su agradecimiento por la visita, en la cual el arzobispo estuvo acompañado por el Padre José Alfredo.

Por su parte el arzobispo animó a los hermanos a fortalecer su compromiso misionero y de conversión, para poder cumplir a cabalidad nuestra misión.

El 24, al caer el día, el arzobispo visitó por primera vez, la pequeña comunidad de Chaquial de Nentón, Huehuetenango.

Es una comunidad que ha iniciado no hace mucho tiempo y que aún no cuenta con un templo, sin embargo, los hermanos están entusiasmados y esperan poder irse consolidando y creciendo.

El arzobispo animó a los hermanos y estos le agradecieron la visita.

El domingo de ramos, 25 de marzo, el arzobispo inició la actividad pastoral en la comunidad de Linda Vista, de Margaritas, Chiapas, haciendo la bendición de las palmas.

Participaron los hermanos de la comunidad local, quienes luego acompañaron al arzobispo y al padre José Alfredo en una caminata, hasta la sede del Centro Pastoral El Buen Pastora, de El Amparo Agua Tinta.

El arzobispo recordó que el gesto externo tiene que ser símbolo del compromiso personal a vivir como auténticos discípulos de Jesús.

El domingo 25 por la mañana, el arzobispo presidió la Divina Liturgia de la entrada de Jesús en Jerusalén con los hermanos del centro pastoral de El Amparo Agua Tinta.

Estaban presentes representantes de varias de las comunidades que forman el Centro Pastoral.

Durante la homilía el arzobispo recordó la importancia de que efectivamente se acompañe al Señor, viviendo como auténticos discípulos suyos.

Los hermanos participaron con devoción y fuerte entusiasmo.

Después de la celebración de la Divina Liturgia, el arzobispo presidió la celebración del decanato de Chiapas, México.

Se contó con la participación de numerosos hermanos servidores y delegados de las diferentes comunidades.

Durante la formación el arzobispo animó a los hermanos a comprometerse a vivir con el mismo estilo que los hicieron los apóstoles y los primeros cristianos, para estar capacitados a cumplir la misión que el Señor nos confió.

Hacia el mediodía del domingo 25, se celebró una reunión con los miembros del nuevo Consejo Pastoral del sur de Chiapas.

Se hizo la presentación de los nuevos miembros del consejo y se hizo una rendición de cuentas de lo operado anteriormente.

Además, se dialogó acerca del proceso de continuación de la construcción de los diferentes proyectos y de la visita de la hermana Hatune Dogan al centro pastoral.

La actividad pastoral del arzobispo en el área de Chiapas terminó con la celebración de la Divina Liturgia en la nueva comunidad de Santa Cruz, de Margaritas, Chiapas.

Se trata de una comunidad que se ha integrado a la iglesia recientemente y sus miembros se encuentran muy animados y con mucho entusiasmo.

Se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a varios hermanos.

El arzobispo les felicitó y les animó a seguir adelante en la identificación con la iglesia y en el testimonio misionero.

El lunes 26, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración del decanato del nor-oriente de Huehuetenango en la sede parroquial de la parroquia Renovación Carismática de la Glorificación de María de Santa Cruz Barillas.

Asistió un buen número de representantes de las más de 70 comunidades que participan en este decanato, así como los padres Hugo y José Armando.

La formación fue transmitida a través de Radio Carisma, de la parroquia local.

El arzobispo impartió la formación y los hermanos tuvieron la oportunidad de poner numerosas cuestiones.

El lunes 26, después del mediodía, el arzobispo, acompañado del padre Hugo, visitó la comunidad de San Jerónimo en Barillas.

Un buen número de hermanos recibió la confirmación de la Crismación y el envío misionero.

Los hermanos de la comunidad están trabajando con mucho entusiasmo en el cumplimiento de la misión de la iglesia.

El lunes, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de El Quetzal, en la parte fría de Barillas.

Con ocasión de la visita se bendijo a un numeroso grupo de hermanos que iniciaron el proceso de preparación catequética para recibir la confirmación y alistarse a trabajar en el testimonio misionero.

El arzobispo recordó a los hermanos el compromiso que se tiene de tratar de ser auténticos discípulos de Cristo, para que sea eficaz cualquier proceso de formación y de testimonio.

El martes 27 por la mañana, el arzobispo dirigió el decanato del norte de Huehuetenango, en la parroquia de San Mateo Apóstol de san Mateo Ixtatán.

Se contó con una muy numerosa participación de líderes y servidores en la reunión.

El arzobispo impartió la formación y los hermanos siguieron la misma con entusiasmo y mucha atención.

Participó el padre Marcos, párroco local, sí como el Padre Francisco de Nentón.

Hacia media mañana del día 27, en el templo parroquial de San Mateo Apóstol, se celebró la Divina Liturgia de renovación de los compromisos presbiterales del presbiterio de la Vicaría de Huehuetenango.

Se contó con la participación de todos los presbíteros que ejercen el ministerio en la vicaría.

Durante la homilía, el arzobispo señaló cuál es el sentido del ministerio ordenado en la Iglesia, subrayando que se trata de mantener viva la presencia de Cristo en medio de su pueblo y de que la Iglesia viva en un constante pentecostés, por la efusión del Espíritu Santo.

Los presbíteros renovaron su compromiso de obediencia y fidelidad al ministerio y tanto los presbíteros como los fieles oraron por el arzobispo.

Al final de la celebración, los ministros de la comunión presentes renovaron el encargo que se les ha dado de ejercer su ministerio, habiéndose determinado que tal ceremonia deberá ser renovada anualmente en el día de la renovación de los compromisos presbiterales.

Después de la celebración de la Divina Liturgia, la parroquia de San Mateo Ixtatán ofreció un ágape a todos los presbíteros, así como a todos los miembros del pueblo de Dios que estaban presentes.

Aunque fuera por breve tiempo, se pudo compartir con espíritu alegre y fraterno.

Al final el arzobispo agradeció a los presbíteros su participación y a la parroquia local, la generosa acogida que se dio.