El viernes 11 por la noche, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia para rogar por la sanidad del Hermano Lorenzo Francisco.

El hermano ha sido uno de los brazos derechos con los que se ha contado en Los Ángeles. Actualmente se encuentra sufriendo graves quebrantos de salud. Por ello toda la comunidad ha estado orando por su sanación y, porque se cumpla en él la voluntad de Dios.

Además, el arzobispo hizo una memoria especial por monseñor Angélico Melotto, mentor de Mor Santiago Eduardo y quien el día de hoy cumplió diecinueve años de haber entrado en la casa del Padre.

El viernes once, después de la Misa de Rogación, se tuvo la primera reunión de formación con los encargados de impartir la formación catequética en cada una de las comunidades de la parroquia.

Se contó con la presencia de delegados de las cuatro comunidades que conforman la parroquia.

El arzobispo les repartió las guías de formación para los sacramentos de la iniciación cristiana y el matrimonio.

Se llegó a la conclusión de que el estudio comenzará por los sacramentos de la iniciación cristiana. Esta temática está planeado que dure durante cuatro meses de estudios.

El sábado doce, por la mañana, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la Catedral de San Efrén, en Burbank, California, para encontrarse con Mor Clemis Eugene Kaplan, Arzobispo del Oeste de los Estados Unidos.

Mor Clemis, acababa de regresar de un viaje a Tierra Santa, junto a 55 peregrinos de diferentes parroquias de la Arquidiócesis del Oeste.

En el diálogo, se habló acerca de la experiencia de la visita del Medio Oriente, así como del desarrollo de la Arquidiócesis de Centro América, en sus diferentes regiones.

El sábado 12, después del medio día, el arzobispo, como habitualmente, tuvo la formación con el grupo de alumnos de la Escuela Santiago Baradeo.

En esta ocasión, la formación versó acerca de los escritos de San Lucas. También se revisó lo estudiado en la formación anterior, sobre el Evangelio de San Mateo.

En general, a pesar del pequeño número de alumnos, se notan progresos consistentes en el interés y el conocimiento de los diferentes temas que se están estudiando.

El sábado 12, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad Nueva Vida, de la parroquia San Miguel Arcángel, Los Ángeles, California, para celebrar la Divina Liturgia.

En el marco de la celebración, siete niños hicieron la primera reconciliación y la comunión solemne.

Durante la homilía el arzobispo hizo énfasis en que la Eucaristía es el medio por el cual la Palabra viva y encarnada de Dios, se hace presente en la vida del creyente, para inundarlo de la alegría que da el Señor.

Después de la homilía se oró por los niños que hicieron la comunión solemne y se les exhortó acerca de los compromisos que están llados a asumir.

El sábado 12, por la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Adoradores de Cristo Rey, de Los Ángeles, California, para celebrar la Santa Misa.

Durante la homilía el arzobispo hizo énfasis en que la forma en que Jesucristo habla a quienes creen, es directa e íntima, a través del Espíritu Santo y, eso hace que el cristiano tenga alegría y pida al Padre lo que es adecuado.

Exhortó a los hermanos a intensificar el camino de preparación para Pentecostés, tratando de abrirse al Señor y de tratar de vivir con intensidad, como lo hicieron los apóstoles y los primeros cristianos.

El sábado 12, dentro del marco de una vigilia, el arzobispo visitó el Ministerio de El Pescador, ubicado en la calle 41 de Los Ángeles, California.

Durante la homilía hizo énfasis en que el Señor habla a cada quien, desde la profundidad de su ser, por el don del Espíritu Santo. Es este don el que hace que la Palabra de Dios permanezca viva y encarnada en el corazón de los creyentes y de toda la Iglesia.

El arzobispo también animó a los hermanos a asumir una actitud de profunda y continuada conversión, para ser capaces de escuchar la Palabra Viva de Dios, que se comunica a cada creyente, en lo intimo de su ser, particularmente, a través de la Eucaristía.

El domingo 13, Mor Santiago Eduardo presidió la liturgia de la misa para servidores de la parroquia de San Miguel Arcángel, en la sede de la comunidad de Adoradores de Cristo Rey.

Dado que en los Estados Unidos se celebra el día de la madres, se aprovechó para ofrecer la liturgia por todas las madres, vivas y difuntas.

Dentro del marco de la celebración de la Ascensión del Señor, el arzobispo hizo énfasis en la importancia de la vivencia y proyección misionera, como continuación de la misión que recibieron los apóstoles.

Los hermanos participaron con gran alegría y provecho en la celebración.

Hacia el final de la mañana, el arzobispo impartió la formación sobre la identidad de la Iglesia y las características de la Iglesia Apostólica.

En la explicación hizo énfasis en una interpretación apegada a los textos bíblicos del pasaje de Mateo 16,18.

Finalmente explicó cuáles son las características de una iglesia que, genuinamente, esté apegada a la identidad de la iglesia apostólica.

Los hermanos también tuvieron tiempo de proponer varias cuestiones, que fueron respondidas satisfactoriamente.

El domingo al medio día, se celebró la reunión del Consejo Pastoral.

Se dialogó acerca de la identidad y estabilidad de la parroquia.

Se hizo referencia a que el arzobispo tiene todos los registros sacramentales de la parroquia, por lo que, en cualquier momento, se puede acceder a solicitar certificaciones.

También cada una de las comunidades presentó su situación, pudiéndose dar un balance positivo, a pesar de los desafíos y dificultades que se afrontan, así como las crisis de identidad que, de tiempo en tiempo, afloran.

El domingo 13, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Santa María de Guadalupe, Riverside, California, para encontrarse con los miembros de la comunidad.

El encuentro inició con la formación acerca de la identidad de la Iglesia.

El arzobispo abordó diferentes cuestiones bíblicas y eclesiológicas y respondió a diferentes preguntas que fueron hechas por los servidores.

Los hermanos agradecieron la formación que se les imparte.

Como habitualmente, la actividad pastoral del arzobispo en California, terminó con la celebración de la Santa Misa, para los hermanos de la comunidad de Guadalupe, Riverside.

Dado que en Estados Unidos se celebra el Día de la Madre, se hizo una oración especial por las madres.

En la homilía el arzobispo explicó en qué consiste el misterio de la Ascensión del Señor y exhortó a los hermanos a asumir el compromiso misionero y la vida en el Espíritu Santo, que es lo que implica una fe auténticamente apostólica y cristiana.

Los hermanos participaron con gran alegría y devoción en la celebración.

El jueves 17, el arzobispo visitó la comunidad de Chuitzanchaj, del municipio de Santa Cruz la Laguna, Sololá.

Dentro del marco de la celebración, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a los niños Cruz Eulalia y Mario Manuel, recién nacidos, a padres, miembros de la comunidad.

Durante la homilía, el arzobispo hizo énfasis en la urgencia de estar listos para que el don del Espíritu Santo, que se nos comunica a través de los sacramentos, pueda dar todos los frutos que se implican en los mismos.

También animó a los hermanos a estar siempre dispuestos a dar testimonio misionero.

Al caer del día 17, y bajo lluvias torrenciales, el arzobispo celebró la Divina Liturgia en la comunidad de Pajomel, del municipio de Santa Cruz la Laguna, Sololá.

Durante la homilía el arzobispo explicó que la presencia de Cristo en medio de nosotros, se asegura por medio del Espíritu Santo que, se nos comunica incesantemente, especialmente a través del Sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Dentro del contexto de la celebración de Pentecostés, el arzobispo exhortó a los hermanos a asumir las actitudes necesarias, para que los sacramentos que se reciben, produzcan abundancia de frutos en cada uno de los creyentes.

El viernes 18, por la mañana, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la parroquia Inspiración del Espíritu Santo, de Cuilco, Huehuetenango, para tener la formación del decanato.

El arzobispo expuso, durante casi dos horas asuntos relacionados con la identidad de la Iglesia Apostólica, en base a la Sagrada Escritura y respondió a diferentes cuestiones que le fueron planteadas por los hermanos.

En el informa que realizaron los hermanos, se manifestó que, en muchas comunidades, se está dando un manifiesto crecimiento, tanto en el número de fieles, como en la identidad eclesial.

Participó en el decanato, el Padre Ángel Cáseres, párroco local, el Consejo Pastoral y unos ochenta servidores y líderes de las diferentes comunidades.

El viernes 18, al mediodía, Mor Santiago Eduardo, presidió la celebración de la Divina Liturgia, con servidores líderes y algunos fieles de la parroquia Inspiración del Espíritu Santo, de Cuilco, Huehuetenango.

Durante la homilía, el arzobispo hizo énfasis que el fondo de lo que da validez a todo el ministerio apostólico y a la misma vida cristiana, es un amor activo y profundo a Jesucristo.

Después de la homilía, fueron instituidos cinco ministros para la distribución de la comunión. Cuatro para la comunidad de Yamo, de Concepción Tutuapa y uno para la comunidad de Las Pilas, Cuilco.

Los hermanos participaron con gran provecho en la celebración, la cual se enmarcó entre los pasos de preparación para la celebración de Pentecostés.

El sábado 19, en el Centro de Formación de los Altos de Jumaj, de la ciudad de Huehuetenango, se celebró la Asamblea Decanato del Sur de Huehuetenango.

Se contó con la presencia de los padres José Raúl y José Manuel y del epesista José Luis. Además hubo más de un centenar de hermanos que participaron.

El arzobispo expuso una serie de elementos referentes a la Identidad de la Iglesia Apostólica, los cuales fueron acogidos por los hermanos con gran atención.

Después de la formación, los hermanos hicieron diferentes preguntas y rindieron un informe de la marcha de las diferentes parroquias, centros pastorales y comunidades.

En general, se puede decir que, por lo que aparece en los informes, la iglesia sigue creciendo en número y consolidando su identidad eclesial.

El sábado hacia el medio día, los hermanos de la Comunidad que se reúne en el Centro de Formación, compartieron un ágape, al cual invitaron al arzobispo a participar.

Los hermanos de la comunidad han logrado crecer sostenidamente.

Se compartió con gran alegría. Esta comunidad está compuesta en su casi totalidad por hermanos K'anjobales, procedentes de las zonas nor-orientales de Huehuetenango y están creciendo constantemente.

El sábado 19, por la tarde, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia, para los hermanos de la comunidad que se reúne en el centro de formación de Jumaj.

El padre José Raúl, encargado pastoral de la comunidad, acompañó al arzobispo en la celebración.

Durante la homilía el arzobispo hizo énfasis en el fortalecimiento de la identidad misionera de la comunidad, como medio para cumplir adecuadamente la misión que el Señor confió a los apóstoles y a cada uno de los discípulos del Señor.

Dentro del marco de la celebración, fueron instituidos como ministros de la comunión, los hermanos Sebastián y Víctor.

El sábado 19, por la noche, el arzobispo llegó hasta la comunidad de El Rodeo, del municipio de Malacatancito.

Los hermanos estaban reunido para celebrar una vigilia con ocasión de Pentecostés.

La vigilia inició con la celebración de la Santa Misa.

Durante la homilía el arzobispo explicó cómo, por la efusión del Espíritu Santo, se alcanzó la unidad entre todo el género humano y cómo es compromiso de los cristianos trabajar incesantemente, para que esa unidad lograda por Cristo, se haga manifiesta visiblemente en la convivencia humana.

Para lograr este objetivo, es indispensable intensificar el compromiso misionero, a partir de una experiencia genuina de conversión y de Vida en el Espíritu Santo.

El domingo 20, por la mañana, en la casa presbiteral de La Vega, Colotenango, el arzobispo sostuvo una reunión con miembros del consejo pastoral de San Gaspar Ixchil, Huehuetenango.

La comunidad de este municipio, ha estado sufriendo una serie de dificultades, que le han provocado llegar a tener que celebrar sus asambleas fuera del templo.

Precisamente se definieron estrategias para tratar de fortalecer la vida de la comunidad y para que la misma se reestructure y pueda cumplir su misión.

Tanto los hermanos como el presbítero José Raul, se mostraron animados y dispuestos a trabajar en el fortalecimiento de la comunidad.

El domingo, 20, hacia media mañana, el arzobispo impartió la formación a líderes y servidores de las comunidades que forman la parroquia de San Ignacio de Antioquía, Colotenango, Huehuetenango.

Durante una hora, el arzobispo impartió la formación sobre la identidad y misión de la Iglesia Apostólica, así como sobre las características que la identifican.

Los hermanos tuvieron la oportunidad de compartir algunas cuestiones y agradecieron la formación que se les da, pues les ayuda a fortalecer su fe y testimonio misionero.

El domingo 20, al final de la mañana, Mor Santiago Eduardo, acompañado del padre José Raúl, celebró la Divina Liturgia de Pentecostés, para los líderes y servidores de la parroquia San Ignacio de Antioquía.

Dentro del marco de la celebración, se instituyeron tres ministros de la comunión: el hermano José, para La Vega, el hermano Óscar, para San Gaspar Ixchil y el hermano Diego para el Granadillo. Además se bendijeron las túnicas y se renovó el encargo a los demás ministros de la parroquia.

Durante la homilía el arzobispo explicó cómo, a través de la celebración de los sacramentos y del ministerio apostólico confiado a los obispos y los presbíteros, es como se mantiene viva y constante la efusión del Espíritu Santo, como en Pentecostés.

E arzobispo animó a los hermanos a intensificar el testimonio misionero, así como la vida en el Espíritu Santo.

El domingo 20, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad de El Granadillo de Colotenango y parte de la parroquia de San Ignacio de Antioquía, para la celebración de la Santa Misa.

Dentro de la celebración, fueron presentados y, bendecidos, después de hacer la profesión de fe, una pareja de hermanos, proveniente de la comunidad de Papal, de Sal Ildefonso Ixtahuacán.

El arzobispo animó a los hermanos a vivir la experiencia de que la efusión del Espíritu Santo no es algo del pasado, sino tiene que ser lo que anime constantemente a todos los hermanos a vivir como auténticos cristianos y a dar testimonio del Evangelio.

Los hermanos agradecieron la visita del arzobispo y expresaron su disponibilidad a poner en acto las recomendaciones del arzobispo.

El lunes 21, en el Centro de Formación, ubicado en Jumaj, zona 6 de Huehuetenango, se inició la reunión del presbiterio de la Vicaría de Huehuetenango, con la celebración de un breve retiro.

El tema sobre el que se reflexionó fue la Palabra de Dios en la Iglesia Apostólica. Se hizo énfasis en que el misterio de la encarnación sigue siendo la base de la misión y el ministerio de la Iglesia y que, el mismo, se realiza a través de la vida sacramental que, a su vez, constituye el centro del ministerio presbiteral.

El arzobispo también insistió en lo esencial que es la actitud y el estilo de vida del ministro ordenado, para que la realidad sacramental pueda ser percibida y profundizada por el pueblo de Dios.

Después del retiro, se celebró una liturgia de reconciliación, en la que participaron todos los participantes que lo consideraron necesario.

Después se siguió con la celeberación de la Divina Liturgia.

Durante la reflexión, el arzobispo, a la luz de las lecturas bíblicas, señaló que el secreto para el éxito en el ejercicio del ministerio, lo constituye la fe. Y la fe, dijo, implica una actitud que impregna todas las dimensiones de la vida personal.

También señaló que la fe es una realidad que viene como don de Dios, pero que va creciendo en cada creyente, en la media que éste se abre y permite que el Señor vaya realizando su obra en la vida de cada persona.

El martes 22, durante la mañana, se celebró la reunión pastoral del presbiterio de la Vicaría de Huehuetenango, en el Centro de Formación de Jumaj, zona 6, Huehuetenango.

Después de leer el acta y consultar con cada uno de los participantes acerca de la cuestión pastoral en las diferentes parroquias y centros pastorales, se pasó a tratar diversos temas.

Ante todo, se dialogó acerca de la forma más eficaz de realizar los encuentros de presbiterio.

Se determinó que, para los encuentros, habrá encargados de logística y de animación espiritual.

Además, los lunes por la tarde, se tendrá, al inicio la meditación del retiro. Luego habrá animación espiritual y, finalmente formación litúrgica, sobre las diversas partes de la Divina Liturgia, gestos, ornamentos y otros elementos.

El martes, la sesión pastoral, además del intercambio de experiencias, se centrará en torno a la formación pastoral y a diversas cuestiones pastorales que existan en la Vicaría.

También se dialogó sobre la relación de la Arquidiócesis con el Patriarcado, después del encuentro del arzobispo con el patriarca en Colombia.

Finalmente se dialogó sobre la cuestión de la celebración del sacramento del matrimonio.

Toda la reunión transcurrió en un ambiente de profunda fraternidad,

Durante toda la reunión del presbiterio, prevaleció el ambiente de fraternidad y de intercambio entre todos los participantes, con alegría y serenidad.

Se tuvieron diferentes momentos para intercambiar, especialmente los que siguieron a los tiempos de comida.

También se tuvo la oportunidad de gozar de la serenidad y de la belleza que caracteriza a la naturaleza durante este tiempo, en el Centro de Formación de Jumaj.