El jueves 1 de noviembre, el arzobispo llegó hasta Nebaj, en donde, en el templo de Salquilito se celebró el decanato del Sur del área Ixil.

Después de la formación, el arzobispo agradeció al Padre Paulino Bizarro todo el trabajo que ha hecho en el área y presentó a los diáconos José Bailiner Gregorio y Norvin Ruíz, quienes se harán cargo del área pastoral.

Los hermanos plantearon diferentes cuestiones referentes a la organización pastoral y misionera del área. El arzobispo exhortó a los hermanos a que, junto con los diáconos implementen nuevas técnicas de misión y acercamiento, para cumplir la misión que nos ha sido confiada más eficazmente.

Después de varios años de no visitar la comunidad de Quisis, San Juan Cotzal, el arzobispo llegó hasta esta comunidad, para celebrar la Divina Liturgia.

Con ocasión de la visita del arzobispo, también se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana y un matrimonio, dentro de la liturgia.

El arzobispo animó a los hermanos a intensificar el compromiso misionero y a tratar de dar una atención más cercana a las diferentes categorías de fieles.

El jueves primero, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la pequeña comunidad que se encuentra en el área urbana del municipio de San Juan Cotzal.

Se celebró la divina liturgia, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana y se instituyó un ministro de la comunión, para servicio de la comunidad.

El arzobispo exhortó a los hermanos a trabajar con mayor dedicación en la organización de la comunidad y en su crecimiento, a través del testimonio de vida y de la acción misionera.

El viernes dos de noviembre, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chel, en el área norte del municipio de Chajul, El Quiché, para celebrar el decanato del norte del área Ixil.

Participó un buen número de servidores, procedente de las diferentes comunidades que conforman la parroquia de los mártires de Chajul.

Después de la formación, el arzobispo agradeció al Padre Paulino Bizarro todo el trabajo que ha hecho en el área y presentó a los diáconos José Bailiner Gregorio y Norvin Ruíz, quienes se harán cargo del área pastoral.

El arzobispo animó a los hermanos a tratar de organizar mejor las comunidades y a tener una pastoral orgánica e integral, para alcanzar a los diferentes sectores de fieles.

Al final de la mañana, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia, en la sede de la parroquia de Chel.

Con ocasión de la celebración, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana varios niños de la comunidad y una niña hizo la comunión solemne.

El arzobispo animó a los hermanos a intensificar la vida de oración, para vivir con autenticidad la renovación en el Espíritu Santo, como era propia de los primeros cristianos.

El viernes 2, después de medio día, el arzobispo llegó hasta la finca Covadonga, del municipio de Chajul, para visitar a los hermanos de la comunidad local.

La pequeña comunidad se extremadamente pobre, sin embargo, son fuertes en la fe y entusiastas en el testimonio en los diferentes lugares que visitan.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir adelante en su trabajo y a tratar de buscar la forma de organizarse mejor, para poder dar un testimonio más eficaz.

El viernes dos, por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de la Estrella Polar, del municipio de Chajul.

Con la ayuda de algunos bienhechores y el esfuerzo personal, desafiando la pobreza, los hermanos han sido capaces de construir un hermoso templo.

La visita comenzó con la bendición inicial del templo.

El arzobispo felicitó a los hermanos por su logro y les animó a seguir adelante en la lucha, tratando ahora, sobre todo, de centrarse en la proyección pastoral y misionera.

Después de la bendición del templo, el arzobispo presidió la celebración de la santa misa, en el templo recién bendecido.

Animó a los hermanos, a la luz de la Palabra de la Escritura que se leyó, a vivir en la certeza de la resurrección, pero, igualmente en la urgencia de morir a sí mismos, para poder participar de la vida nueva de Jesucristo.

También les exhortó a tratar de emprender, en forma sistemática, procesos de evangelización y de expansió misionera, en todas las dimensiones posibles.

El sábado tres, por la mañana, el arzobispo llegó hasta el centro misionero de Cunén, para presidir la celebración del decanato del centro de El Quiché.

El arzobispo impartió la formación prevista, sobre la Virgen María. Al final de la formación, los hermanos plantearon diferentes cuestiones, centrados, especialmente, en torno a la intercesión de los santos.

El arzobispo hizo énfasis en que la confusión que se tiene respecto a la vida eterna entre quienes leen la Biblia pero no la entienden, está en que no tienen en cuenta el progreso histórico que se da en la Revelación y, por lo mismo toman como fijos y absolutos textos del Antiguo Testamento que indican solamente la situación en que se vivía antes de la Redención que Cristo trajo para toda la humanidad.

Después del decanato, el arzobispo estuvo presente en la primera parte de la reunión del consejo pastoral de Cunén y de algunos miembros de las diferentes comunidades.

Se hizo una rendición de cuentas genérica y se habló del proyecto que construcción del templo parroquial, del cual se han terminado de cosntruir las paredes.

El arzobispo exhortó a los hermanos a aunar esfuerzos, para poder seguir adelante con la construcción y lograr su terminación en un futuro próximo.

El sábado tres, después del medio día, el arzobispo visitó, por primera vez, la comunidad de Xecaxlut, centro.

Los hermanos estaban reunidos y con gran alegría, por la visita del arzobispo.

En la divina liturgia, el arzobispo les animó a fortalecer la organización interna de la comunidad, para poder llevar adelante una pastoral más orgánica y un proceso misionero más intenso.

El sábado tres, a media tarde, Mor Santiago Eduardo hizo una visita a la comunidad del sector uno del pueblo de Cunén.

Los hermanos recibieron al arzobispo con gran alegría y le agradecieron la visita que se les hacía.

Por su parte, el arzobispo, en la homilía, exhortó a los hermanos a vivir con intensidad la vida de oración y de comunión con Dios, para lograr, de esa manera, dar un testimonio eficaz y dar a conocer la identidad y los alcances de la santa iglesia apostólica, como era vivida por los primeros cristianos.

El sábado tres, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Puente Chuatuj, de Sacapulas, El Quiché.

Los hermanos expresaron la alegría que tienen porque, después del evento que realizaron durante la última visita, la comunidad ha logrado estabilizarse de mejor manera.

El arzobispo animó a los hermanos a comprometerse a tratar de que la fe se viva con intesidad y a que el testimonio cristiano pueda permitir que más hermanos se conviertan y se incorporen a la iglesia.

El domingo cuatro, hacia el final de la mañana, Mor Santiago Eduardo, llegó hasta la comunidad de Las Anonas, que es la sede del Centro Pastoral en formación de Chicamán.

Presidió la celebración de la divina liturgia dominical y, durante la homilía, exhortó a los hermanos a poner toda la confianza en Dios, para permitir la transformación de la propia vida y el testimonio ante los que aún no hacen parte de la iglesia.

Los hermanos, por su parte, dieron una cordial bienvenida al arzobispo y, al final, agradecieron su presencia en la comunidad y el apoyo que se les ha dado.

Después de la celebración de la liturgia, el arzobispo se reuníó con los miembros del consejo pastoral local.

El tema a tratar fue el futuro del Centro y la atención pastoral del mismo.

El padre Óscar de Uspantán, asumió el compromiso de seguirlos apoyando y de tratar de que buscar las formas, junto a la comunidad, de que el centro se vaya consolidando, a través de la formación de nuevas comunidades, o de la incorporación de comunidad ya existentes que han mostrado su interés por integrarse a la iglesia.

El domingo cuatro, por la tarde, el arzobispo impartió la formación con servidores y fieles de Uspantán y Chicamán, en la sede de la parroquia Santísima Trinidad de Uspantán.

El arzobispo expuso los diferentes aspectos referentes a los fundamentos bíblicos, al sentido e implicación de la Virgen María en la Iglesia Apostólica, a partir del testimonio de los Evangelios.

Los hermanos se mostraron muy satisfechos por la formación y deseosos de que, en el futuro, se les siga apoyando de una manera similar, para crecer en la identidad de la fe y de la iglesia.

El domingo cuatro, hacia la mitad de la tarde, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia en la sede parroquial de la Santísima Trinidad de Uspantán.

Participó buen número de fieles delegados de las diferentes comunidades. Un funeral celebrado entre los fieles de la comunidad local, impidió la participación de más miembros de la misma.

Durante la homilía el arzobispo habló a los hermanos de los rasgos que debe tener el compromiso de fe, para reflejar que efectivamente se ha recibido el Espíritu Santo y les animó a intensificar el testimonio misionero.

Al final de la tarde, el arzobispo se reunió con el consejo de la parroquia de Uspantán.

Los hermanos expresaron sus diferentes inquietudes, así como los logros que se han tenido a nivel de la parroquia.

También participaron delegados del Centro Pastoral de la Zona Reyna. Estos compartieron que han tenido un sostenido crecimiento y que están trabajando intensamente en la consolidación de la organización e identidad de las diferentes comunidades.

El arzobispo felicitó a los hermanos por los diferentes esfuerzos que realizan y les animó a seguir trabajando con entusiasmo y con intensidad.

El lunes cinco, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad central de Sayajché, Petén, en donde, se celebró del decanato para el área occidental y norte de Petén.

Los hermanos participaron en buen número y, después de la formación tuvieron la oportunidad de compartir cuáles son los logros y las dificultades que experimentan.

El arzobispo les animó a trabajar con verdadero empeño y a tratar de dar testimonio de la fe, para lo cual, hace falta estar realmente llenos del Espíritu Santo y del amor que éste produce en la vida de los creyentes.

El lunes 5, después del medio día, acompañado del Padre Marco Antonio Xumux, el arzobispo llegó hasta San Benito, Petén, para reunirse con los miembros de la comunidad local.

Se celebró la liturgia y dos hermanas mayores, hicieron la comunión solemne.

La comunidad se encuentra muy animada, bajo la coordinación del hermano Mayro, líder de la comunidad.

El arzobispo felicitó a los hermanos y les animó a vivir con el espíritu y la intensidad que lo hicieron los primeros cristianos.

Después de la celebración de la santa misa, el arzobispo bendijo el predio en el que será construido el templo parroquial de San Benito Petén.

El hermano Mayro lo ha adquirido para la construcción del templo y ahora busca los medios para que éste pueda hacerse realidad.

El arzobispo,a demás de celebrar la bendición, felicitó a los hermanos y les animó a tocar puertas y buscar el apoyo necesario para que en un futuro próximo, el templo pueda construirse. Posiblemente, en el futuro, se tratará del corazón de la presencia de la Iglesia en El Petén.

El cinco, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la Cooperativa Nuevo Amanecer, en donde celebró en la nueva estructura del templo, que los hermanos acaban de construir.

Aunque aún falta mucho de la construcción, los hermanos se encuentran muy contentos, porque el templo ya puede ser utilizado y le da la oportunidad a la comunidad de expandirse.

El arzobispo felicitó a los hermanos por los logros y les animó a trabajar especialmente en la organización de la comunidad y en la misión.

El martes seis, el arzobispo llegó hasta el Centro Misionero de Veracruz, Ixcán, sede de nuestra presencia en esa zona remota de El Quiché.

Participó un buen número de hermanos en el decanato, como delegados de las diferentes comunidades que forman la parroquia y el centro pastoral de Ixcán.

Después de la formación, el arzobispo respondió a numerosas preguntas que le fueron planteadas. Algunas se relacionaban directamente con la organización de las comunidades y el arzobispo les animó a dar una respuesta coherenta con la que el mismo Señor dio, ante los desafíos que le fueron presentados.

Después del Decanato, en el mismo centro de Veracruz, el arzobispo se reunió con los delegados del Centro Pastoral de Rocah Pasacuc, Cobán, que habían participado en el decanato.

Se habló de la organización del centro, así como de las diferentes formas de atención pastoral, de parte de los presbíteros.

Se llegó a determinar que, a partir de enero, el mismo será atendido por los presbíteros desde Cobán, pero que ellos seguirán participando en el decanato de Ixcán.

El martes seis, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad de San Juan Ixcán, que hace parte del centro pastoral de Santiago Ixcán.

Con ocasión de la visita del arzobispo, además de la celebración de la misa, se procedió a instituir ministros a cuatro hermanos. Dos para la comunidad local y dos para Sinaí.

El arzobispo animó a los hermanos a profundizar en la fe y en la identidad de la iglesia y a tratar de organizarse, para dar mejor testimonio y cumplir la misión que el Señor nos ha confiado.

El martes seis, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Santiago Ixcán, sede del centro pastoral del mismo nombre.

Los hermanos han logrado terminar la construcción del templo, después de muchos esfuerzos.

Con ocasión de la visita del arzobispo, se administró la confirmación y el envío misionero a un grupo de jóvenes, que habían sido esmeradamente preparados.

El arzobispo felicitó a los hermanos por sus logros y les instó a que dediquen todos sus esfuerzos a la proyección misionera, para cumplir fielmente el encargo que el Señor nos ha dado.

El miércoles siete, por la mañana, el arzobispo llegó hasta el Centro Misionero de la Nueva Libertad, en Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz.

Aquí se celebró el decanato del norte de Alta Verapaz y del sur-oriente de Petén.

Participó buen número de hermanos.

El arzobispo impartió la formación y los hermanos luego entablaron un diálogo, sobre diferentes aspectos relacioandos con la fe apostólica.

Participaron el decanato los padres Gustavo, Óscar Carranza y Marco Antonio.

El miércoles seis, por la tarde, el arzobispo hizo la primera visita a la comunidad de las Pacayas, de la parroquia de Balbatzul, Cobán, Alta Verapaz.

La comunidad hace parte de la parroquia de Balbatzul, Coban.

El arzobispo estuvo acompañado por el párroco, Padre Óscar Carranza y por el padre Gustavo.

Con ocasión de la visita, se instituyó a dos ministros para la distribución de la comunión.

Durante la homilía, el arzobispo exhortó a los hermanos a asumir un compromiso serio en la vida cristiana y en el testimonio misionero.