El miércoles 9, por la mañana, el arzobispo llegó hasta el centro misionero de Veracruz del Ixcán, para presidir la celebración del decanaato de esa área.

Participó un buen número de hermanos, representantes de las diferentes comunidades, a pesar de la lluvia que azotaaba en la región, junto a los padres Robinson y Jesús, encargados pastorales del área.

El arzobispo impartió la formación y, luego, los hermanos tuvieron la oportunidad de plantear una serie de preguntas acerca de diferentes temas relacionados con la fe.

Después del mediodía, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Machaquilá Dos, del área de Ixcán, El Quiché.

Esta comunidad, después de haber estado durante cierto tiempo casi en proceso de disolución, actualmente se encuentra en crecimiento y está trabajando con gran entusiasmo.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando con entusiasmo y a tratar de ser fieles a la misión que el Señor nos ha confiado.

Dentro del marco de la celebración, se instituyó como ministro de la comunión, a un hermano elegido por la comunidad y debidamente preparado por los presbíteros.

Al caer del día miércoles 9, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Primavera de Ixcán, de Ixcán, El Quiché.

Un grupo de hermanos le estaba esperando al ingreso de la comunidad, desde donde se inició una caminata hasta el amplio templo que ha sido construido.

Se administró la confirmación y el envío misionero a un grupo de diez hermanos, los cuales habían sido debidamente preparados y expresaron su compromiso de trabajar activamente en la misión.

El arzobispo animó a todos los hermanos a reforzar su sentido de fe y el compromiso para dar testimonio del Evangelio ante todas las personas.

El jueves 10 de enero, el arzobispo llegó hasta el pueblo de Sayajché, El Petén, en donde presidió la celebración del decanato de ese departamento.

A pesar de los desafíos que existieron, debido a la lluvia, los hermanos participaron en buen número en el decanato.

El arzobispo impartió la formación preparada y luego se abrió un diálogo entre los delegados, tendiente a tratar de fortalecer la organización de la iglesia en Petén.

Se habló de que, en el próximo decanato, se tratará de organizar un Consejo de Decanato, que logre animar y coordinar la actividad de la Iglesia en el Petén.

El juev es 10 por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Secoyab, del municipio de San Luís Petén.

Los hermanos le recibieron con gran alegría.

Se celebró un matrimonio y se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño.

El arzob ispo animó a los hermanos a comprometerse con mayor empeño en la profundización en la vida de fe, así como en el testimonio del Evangelio.

La visita del arzobispo a Petén, terminó con la visita a la comunidad de El Aguacate, del municipio de San Luís, la cual se celebró al caer del día jueves 10.

Con ocasión de la visita del arzobispo, se administró la confirmación y el envío misionero a dos hermanos, líderes de la comunidad.

El arzobispo explicó que, el sentido de la confirmación es el capacitar para la misión y exhortó a los hermanos a intensificar su compromiso misionero.

Se contó con la participación de delegados de algunas comunidades vecinas, como Santo Domingo, del municipio de Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz.s

El viernes 11 de enero, por la mañana, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede parroquial provisional de Cristo Rey, Chisec, para presidir el decanato del norte de Alta Verapaz.

Además de un buen número de delegados de las parroquias Cristo Rey, Exaltación del Señor, Raxruhá y San Fernando, Sayajché, estuvieron presentes los padres Óscar Carranza, Gustavo Pineda y Marco Antonio Xumux.

El arzobispo hizo la presentación de la formación preparada y, seguidamente, los hermanos tuvieron tiempo para hacer varias preguntas.

Además se habló de la urgencia de desarrollar programas de formación más sistemáticos y organizados.

El viernes 11, por la tarde, el arzobispo, acompañado del Padre Fredy González, hizo la primera visita a la nueva comunidad de Sacchaj, ubicada en el municipio de San Pedro Carchá, Alta Verapaz.

Se trata de 28 familias que, junto al templo que habían construido se han unido a la Iglesia hace algunos meses, para tratar de vivir la fe con la fuerza de la iglesia apostólica.

Con ocasión de la visita del arzobispo, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a una niña, se celebraron cuatro confirmaciones y envío misionero, se ungió a los ancianos y se instituyó un ministros para la comunión.

Los hermanos se mostraron muy contentos por la visita y firmes en su pertenencia a la iglesia.

El sábado 12, por la mañana, el arzobispo presidió la celebración del decanato del sur de Alta Verapaz, en el Centro Misionero de Tomtem, Cobán.

Se contó con la participación de numerosos hermanos, procedentes de las diferentes parroquias y Centros Pastorales del área, así como de los padres Fredy González, Gustavo Pineda, Óscar Carranza y Gustavo Pineda.

El arzobispo presentó la formación. Al final, los hermanos hicieron numerosas preguntas y comentarios, teniendo especial relieve, la idea de que se organicen, en forma sistemática, formaciones en las diferentes parroquias e, incluso, comunidades.

El domingo trece por la mañana, el arzobispo llegó hasta la residencia de la familia Carías Alvarado, para celebrar una acción de gracias por cumplir ochenta y un años la fiel Emperatriz Alvarado de Carías.

Durante la homilía, el arzobispo explicó el sentido de la fiesta del Bautismo del Señor, haciendo énfasis en que se trata de la presentación de Jesús como el Mesías esperado.

También hizo énfasis en que el creyente vive la fe y la experiencia de la misma, por medio de la unción que el Espíritu Santa da en forma continuada en el creyente.

El domingo trece, después del mediodía, en la Capilla del Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, de San Lucas Sacatepéquez, el arzobispo presidió la Divina Liturgia para conmemorar los noventa años del nacimiento de su madre, fallecida en el año 2010.

En el marco de la liturgia del Bautismo del Señor, en la homilía, el arzobispo recordó que el bautismo del Señor, en realidad no tiene conexión directa con el bautismo cristiano que, como el mismo Juan Bautista indica se diferencia en que el que él administraba era un bautismo en agua, mientral el bautismo cristiano es un bautismo en el Espíritu Santo.

También animó a todos los participantes a tomar conciencia de que, por la fe en que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, se abre el camino para el bautismo en el Espíritu, que nos hace hijos de Dios y herederos de su Reino.

El lunes 14, por la noche, inició el retiro anual del presbiterio de las Vicarías de Guatemala, de la Arquidiócesis de Centro América, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo de San Lucas Sacatepéquez.

El arzobispo tuvo a su cargo la moderación de las diferentes meditaciones que se fueron impartiendo.

Se comenzó con una plática en la que se centró el retiro.

Seguidamente, se celebró la Divina Liturgia, dentro de la cual, también se tuvo la administración del sacramento de la Reconciliación.

El martes 15 y el miércoles 16, por la mañana, se tuvieron cinco meditaciones dentro del marco del retiro del presbiterio de la Arquidiócesis de Centro América.

Las misma giraron en torno a los compromisos que tiene el presbítero y a las actitudes espirituales y pastorales que se deben asumir, para ser coherente con la llamada que se ha recibido.

Se alternaron momentos de reflexión, con tiempo de silencio, para la meditación.

En general, se participó con espíritu de escucha y con una cierta sensibilidad para acoger la llamada del Señor a radicalizar la vida y a responderle con generosidad.

Dentro del retiro que se celebró, se tuvieron diversos momentos para el compartir fraterno.

Especialmente los tiempos de las comidas y los de las refacciones, fueron momentos en los que se compartió con sencillez y con alegría.

Uno de los temas en los que se ha hecho énfasis es, precisamente, la urgencia de vivir la fraternidad presbiteral, como una dimensión irrenunciable de la misma vocación ministerial.

Después de la cena, dentro del marco del retiro del presbiterio, se tuvieron diálogos sobre diferentes temas de importancia para la vida de la Arquidiócesis.

El primer tema que se abordó fue el referente a la marcha de las Vicarías Pastoral que existen en Guatemala.

Seguidamente, se abordó la cuestión referente a la función y organización de las Vicarías Pastorales en el futuro.

Finalmente, se abordó la cuestión de la situación social y de la coyuntura que se vive ante las futuras elecciones, habiéndose determinado que el arzobispo publicará un comunicado en el que se presenten los criterios que deben tener los fieles para participar en forma consciente y responsable.

El arzobispo también impartió una serie de instrucciones, tendientes a ilustrar diversos aspectos de la vida del presbítero y de su ministerio pastoral.

En las dos primeras instrucciones, se presentó un directorio acerca de las normas que rigen la vida del presbítero y su acción pastoral. También se presentó una serie de normas canónicas, referentes a las diferentes jurisdicciones.

Finalmente se presentó lo que los Estatutos establecen respecto a la función y organización de las Vicarías, del presbiterio y de los Consejos presbiterales.

El jueves 17, por la mañana, se celebró una reunión por Vicarías, en la que los presbíteros eligieron al Consejo Presbiteral de cada una de las Vicarías, para los dos años venideros.

En la Vicaría del Centro, será decano el P. Francisco Simón, Vice-Decano el P. Herberth Urrutia y Secretario el Padre Julio Tomás.

En la Vicaría del Norte, será decano el P. Óscar Carranza, Vice-decano el P. Jesús Silvestre y Secretario el P. Alexander Mendoza.

En la Vicaría de Huehuetenango, el decano es el P. Marcos Caicedo, Vice-decano, el P. José Armando Hernández y Secretario el P. José Manuel Castro.

El Consejo Arzobispal estará formado por el Decano y el Vice-decano de cada una de las Vicarías.

El retiro concluyó el jueves 17, con la celebración de la Divina Liturgia y el almuerzo.

En la homilía, el arzobispo, a la luz de las lecturas que se hicieron y, en el contexto de la festividad de San Antonio Abad, recordó que, aún viviendo en medio de la actividad pastoral, es indispensable que se cultive una actitud constante de contemplación.

Para lograr la profundidad espiritual, en medio de todas las actividades, el arzobispo señaló que es indispensable que se viva una experiencia similar de despojo de sí misma y de renuncia a todo, como lo hizo San Antonio Abad.

El arzobispo animó a los presbíteros a comprometerse por llevar una vida de radical seguimiento del Señor y de total desprendimiento, para poder alcanzar la auténtica realización personal y la fecundidad ministerial.

El viernes 18, el arzobispo viajo hasta Gadsden, Alabama, para realizar la visita poastoral a las comunidades que se encuentran en el Estado de Alabama, Estados unidos.

Se trata de la comunidad central, llamada La Voz del Espíritu Santo, ubicada en la ciudad de Gadsden; la del Divino Redentor, ubicada en Tuscaloosa y la de Cristo Rey, que acaba de iniciar en la ciudad de Gadsden.

La visita comenzó formalmente el sábado 19, por la mañana, con un tiempo de oración, junto a servidores, especialmente de la comunidad central, aunque hubo también algunos representantes de la comunidad Cristo Rey.

Se pidió al Señor que iluminara la visita y que, la misma, produjera frutos de consolidación en la fe, de fortalecimiento en la identidad eclesial y de compromiso en la proyección misionera.

El sábado 19, por la mañana, durante más de tres horas, el arzobispo impartió formación a los servidores de la comunidad Voz del Espíritu Santo y algunos representantes de la comunidad Cristo Rey.

Durante una hora, se impartió el tema de lo que implica l fidelidad a la enseñanza de los apóstoles y el amor que caracterizó a los primeros cristianos.

Seguidamente, durante dos horas, se trató de responder a una serie de preguntas, que los hermanos fueron planteando, acerca de diversas cuestiones sobre la identidad de la fe y de la Iglesia.

Algunas de las preguntas fueron planteadas por los hermanos presentes, sin embargo, la mayoría fue planteada por personas que estaban siguiendo la formación virtualmente.

El sábado 19, por la noche, se celebró la Divina Liturgia para los miembros de la Comunidad La Voz del Espíritu Santo, de Gadsden, Alabama.

Dentro de la celebración, se administró la confirmación y el envío misionero a seis hermanos, miembros de la comunidad.

Además se instituyó un nuevo ministro para la distribución de la comunión.

También se oró por diferentes necesidades, como acción de gracias por celebraciones de cumpleaños y presentación de una niña pequeña.

El arzobispo exhortó a los hermanos a profundizar en el sentido de lo que implica ser realmente parte de la Iglesia Apostólica y cómo, los dones del Espíritu que se reciben, son el signo de que la fe es auténtica y, los mismos, están destinados a la edificación de la Iglesia.

El domingo 20, por la mañana, la actividad pastoral de arzobispo inició en la ciudad de Tuscaloosa, con la visita pastoral a la comunidad del Divino Redentor de esa ciudad.

La visita comenzó con más de dos horas de formación a los hermanos.

En la primera parte de la formación, el arzobispo habló acerca de las características de la Iglesia Apostólica y cómo corresponde vivirlas en la realidad actual.

Seguidamente, los hermanos plantearon al arzobispo numerosas preguntas, sobre una diversidad de tópicos: desde la experiencia que vive el creyente con respecto al más allá, hasta cuestiones referentes a la identidad e historia de la iglesia apostólica y la explicación de diferentes textos bíblicos, relacionados con la identidad de la iglesia.

Después del mediodía, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia, para los hermanos de la comunidad Divino Redentor de Tuscaloosa.

Se administró la confirmación y el envío misionero a dos hermanos.

Además, se instituyó al hermanos Luís, como primer ministro para la distribución de la comunión, ya que, hasta ese momento, la distribución de la comunión se había hecho con el apoyo de la comunidad central de Gadsden.

El arzobispo felicitó a los hermanos por todo el camino que han hecho y les animó a seguir adelante, tratando de dar testimonio de la fe y del Evangelio.

Después de la celebración de la Divina Liturgia, los servidores de la comunidad Divino Redentor, prepararon un convivio con la participación de todos los hermanos de la comunidad y algunos hermanos invitados de las comunidades de Gadsden.

Los hermanos aprovecharon la oportunidad para expresar su alegría por la visita del arzobispo y expresaron el deseo de ser visitados en un futuro próximo.

El arzobispo, por su parte, animó a los hermanos a tratar de seguir dando testimonio del Evangelio ante todos del Evangelio y tratando de que la comunidad crezca y se consolide.

Al terminar la actividad, el arzobispo tuvo un breve encuentro con algunos de los servidores de la recien fundada comunidad de Cristo Rey, de Gadsden.

Los hermanos compartieron con el arzobispo cuáles son las perspectivas de vida y de trabajo pastoral que tienen para la comunidad e invitaron al arzobispo para que, en un futuro próximo, les pueda visitar.

El arzobispo, por su parte, les exhortó a trabajar en la unidad y comunión con las otras comunidades, para que se logre dar auténtico testimonio del amor que caracterizó a la iglesia apostólica.