El domingo 12, por la mañana, el arzobispo presidió la celebración de la santa misa, la cual, por ser el día en el que en los Estados Unidos se celebra el día de la madre, estuvo especialmente dedicada a todas las madres, presente y ausentes, de la parroquia y de los miembros de las diferentes comunidades.

El arzobispo, en la homilía, hizo énfasis en que Jesucristo es el Buen Pastor y que, el resultado de descubrirle como tal, nos hace partícipes de su misma vida, permitiéndonos realizar acciones como lo hicieron los apóstoles.

Se oró por las madres y el arzobispo habló, concretamente del papel que le corresponde jugar a la madre fiel, dentro del hogar y, en general, en la vida de las comunidades.

A media mañana, el arzobispo impartió la formación establecida, para líderes y servidores de la parroquia, en la sede de la comunidad de Adoradores de Cristo Rey.

Se desarrolló el tema de la oración en la iglesia apostólica. El arzobispo hizo énfasis en que, la misma, tiene como base el encuentero personal con el mismo Dios y la experiencia de su presencia santificadora y transformadora.

También se explicó cuáles son las consecuencias concretas que la experiencia de oración trae a la vida del creyente, al ofrecerle una nueva perspectiva existencial.

El domingo 12, después del mediodía, se celebró la reunión del consejo pastoral de la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles, California.

Participaron delegados de las cuatro comunidades que conforman la parroquia, así como algunos otros miembros de diferentes comunidades.

Se dio el informe de la marcha de las comunidades, así como de algunos de los proyectos que se tienen en el futuro próximo. En general, la situación es estable, con ciertas perspectivas de crecimiento.

El domingo 12, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Santa María de Guadapue ubicada en la ciudad de Riverside, California, para visitar la comunidad.

La visita comenzó con una sesión de formación para todos los hermanos que estaban presentes, sobre el tema de la oración en la iglesia apostólica.

El arzobispo animó a los hermanos a tratar de tener una auténtica experiencia de encuentro con el Señor, especialmente a través de la vida sacramental, pues esto constituye la base de la vida de oración..

El domingo 12, por la noche, dentro del marco de la visita que el arzobispo hizo a la comunidad de Santa María de Guadalupe de Riverside, California, se celebró la Divina Liturgia.

Durante la homilía, el arzobispo habló de Jesucristo como el buen pastor que da su vida a las ovejas, para que participen de la misma dimensión eterna que Él tiene.

Desde el don de la vida eterna, es que la vida cristiana y el ser discípulo del Señor adquiere sentido y relvancia. Sin embargo, esta dimensión no es una mera creencia, sino está llamada a convertirse en la base de toda la vida y el eje que da significado a la existencia del cristiano.

El sábado 18 de mayo, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Immokalee, Florida, Estados Unidos, acompañado por el Padre Carlos Reyes, encargado pastoral de las comunidades del Sur-oeste de Florida.

Se trata de tres comunidades: Fort Myers, Lehigh e Immokalee. Los servidores y líderes de las tres comunidades se habían reunido en las instalaciones de la comunidad de Immokalee.

Al llegar el arzobispo, los hermanos salieron a darle la bienvenida y a expresar su alegría por la visita pastoral que estaba iniciando en ese momento.

El arzobispo expresó su alegría y gratitud, por estar compartiendo ese tiempo con los hermanos.

El sábado 18, al entrar la noche, el arzobispo presidió la celebración de la santa misa para los servidores y líderes de las comunidades del sur-oeste de Florida.

Durante la homilía el arzobispo hizo una relación entre la experiencia misionera de los primeros cristianos que, por diferentes razones se vieron forzados a salir de su territorio e ir a otras tierras, en donde dieron testimonio del Evangelio y permitieron la expansión del cristianismo; y la experiencia que viven las comunidades que se encuentran en este país.

El arzobispo exhortó a los hermanos a asumir con mucha seriedad el compromiso cristiano y el testimonio misionero, para vivir realmente una experiencia análoga a la que vivieron los apóstoles y los primeros cristianos.

El sábado 18, por la noche, el arzobispo tuvo un diálogo con servidores y líderes de las comunidades del Sur-oeste de Florida.

Los hermanos fueron planteando diferentes preguntas sobre estos temas: la identidad de la renovación carismática apostólica y sus diferencias con otras formas de renovación carismática; la historia y el fundamento petrino de la iglesia de Antioquía; el proceso de cómo fue el paso de la iglesia de Roma a la iglesia siro-ortodoxa de Antioquía.

Igualmente se preguntó acerca de los acuerdos de intercomunión pastoral que se tienen con la iglesia de Roma y sobre la responsabilidad urgente que se tiene de dar testimonio del evangelio a todos y en todas partes.

Cada uno de los temas abordados fue tratado con profundidad y seriedad y los hermanos quedaron muy satisfechos de las respuestas que se les dieron.

Para finalizar las aectividades pastoral del sábado 18, los hermanos de la comunidad local de Immokalee, ofrecieron un refrigerio a los participantes.

A partir de esto, se logró tener un tiempo para el compartir fraterno espontaneo.

Los hermanos se mostraron muy contentos por el tener la oportunidad de contar con la presencia adel arzobispo y agradecieron lq misma visita que se está realizando.

El domingo 19, por la mañana, el arzobispo inició su labor pastoral, visitando las instalaciones que ha logrado adquirir, para tener su sede, la comunidad Poder del Espíritu Santo, de Immokalee, Florida.

Se trata de un predio de 3 acres, ubicado sobre una carretera principal y, en un área en donde se encuentran ubicadas varias iglesias y otras instalaciones similares.

Tiene una casa en la que se ofrecen servicios para la comunidad y se recauda parte de la amortización que se tiene que pagar mensualmente y un área cuyo interior ha sido remodelado y tiene capacidad para más de 100 fieles.

El arzobispo felicitó a los hermanos por la iniciativa que han logrado llevar a término.

El domingo 19, por la mañana, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia con los hermanos de la comunidad Poder del Espíritu Santo de Immokalee.

Durante la homilía el arzobispo explicó cómo, a partir de la experiencia de la presencia del Espíritu Santo en la vida personal, es como se logra cumplir el mandamiento que Jesús nos dejó.

Dentro de la celebración, se instituyeron ministros de la comunión, lectores y acólitos, para servicio de la comunidad, la cual ha iniciado hace apenas un año y está en claro crecimiento.

Ahora darán los pasos necesarios, para que se quede en forma permanente la reserva del Santísimo Sacramento.

Después de haber termino la visita a la comunidad de Immokalee, el arzobispo, acompañado del Padre Carlos Reyes, encargado pastoral de Florida, hicieron una breve visita al terreno que se ha comprado para la edificación del templo y casa presbiteral, de la comunidad Buen Pastora de Lehigh.

Se trata de un predio realtivamente pequeño, pero de suficiente tamaño, ubicado sobre la Carretera Estatal 82, la cual está siendo ampliada y será un acceso importante de comunicación.

Se espera que, en un futuro medio, los hermanos logren iniciar el proceso de construcción, dado que el terreno ha sido ya completamente pagado.

El domingo 19, hacia el final de la mañana, el arzobispo presidió la celebración de la liturgia para los hermanos de la comunidad de Lehigh, Florida.

Dentro del marco de la celebración, se administró la confirmación y el envío misionero a cuatro hermanos y, además otros cuatro hicieron la comunión solemne.

Durante la homilía, el arzobispo explicó a los hermanos cómo, a partir de la experiencia de la presencia del Señor resucitado en la vida de cada creyente y de la comunidad, la cual se actualiza y fortalece a través del sacramento del Cuerpo y de la Sangre del Señor, es como se puede realmente cumplir el mandato del amor y se logra dar testimonio del evangelio con eficacia.

Después de la celebración de la liturgia y de la administración de las diferentes ceremonias de confirmación y de la comunión solemne y primera reconciliación, los hermanos de la comunidad Buen Pastor de Lehigh, tuvieron tiempo de compartir fraternalmente.

El arzobispo tuvo también la oportunidad de conversar brevemente con una buena parte de los hermanos.

Los hermanos parecen estar muy animados por la marcha de la comunidad y, aprovechando de la visita del arzobispo, renovaron el compromiso de trabajar en el testimonio misionero.

El domingo 19, por la tarde, el arzobispo visitó la comunidad central Misioneros de Jesús, ubicada en la ciudad de Fort Myers, Florida.

Al llegar, los hermanos esperaban al arzobispo para darle la bienvenida, llenos de alegría.

El arzobispo tuvo la oportunidad de saludar personalmente a buena parte de los hermanos y compartir brevemente con ellos, acerca de la comunidad y de su marcha.

El domingo 19, a media tarde, Mor Santiago Eduardo, presidió la celebración de la divina liturgia con los hermanos de la comunidad Misioneros de Jesús, de Fort Myers, Florida.

Durante la homilía el arzobispo explicó en qué consiste la novedad del mandamiento del amor que Cristo dejó a sus discípulos, explicando que éste puede ser cumplido, en su carácter novedoso, únicamente a partir de la recepción del Espíritu Santo, que envía el Padre, para hacer presente en la vida del cristiano y de la Iglesia, al mismo Jesucristo.

Dentro del marco de la celebración, se administró la confirmación y el envío misionero a un hermano y la comunión solemne y primera reconciliación a tres.

Los hermanos se muestran muy animados y dispuestos a seguir cumpliendo con fidelidad, la misión que el Señor nos ha confiado, de hacer presente la Iglesia Madre de todas las Iglesias, como lo hicieron los apóstoles.

El domingo 19, al finalizar la celebración de la santa misa con los hermanos de la comunidad Misioneros de Jesús de fort Myers, el arzobispo tuvo la oportunidad de saludar y tener un breve encuentro con numerosos hermanos, miembros de la comunidad.

Los hermanos está bien organizados, con el apoyo del Padre Carlos Reyes, encargado pastoral de la zona.

Cuentan con lectores, ministros de la comunión, acólitos y, además con una organización interna para coordinar los planes pastorales de la comunidad.

Además, allí también se reune el consejo pastoral del área, para mantener la comunión y comunicación entre las diferentes comunidades y planificar diversa actividades en conjunto.

El arzobispo terminó la visita contento de ver todo lo que se ha logrado, el entusiasmo como se está trabajando y el crecimiento lento pero sostenido de las comunidades.

El sábado 25, por la mañana, Mor Santiago Eduardo hasta la comunidad central de Santiago Chimaltenango. Allí, además del pueblo de dios, estaba presente el Padre Pedro Martínez, encargado pastoral del área.

Se celebró la iniciación cristiana de un niño, se administró la confirmación y el envío misionero y se administró la comunión solemne. Además, los ministros de la comunión, renovaron su institución.

El arzobispo hizo énfasis en la importancia de redescubrir en la vida la presencia del Espíritu Santo, para poder trabajar con el mismo fuego y eficacia que los primeros cristianos.

El sábado 25, hacia el mediodía, el arzobispo, acompañado por el Padre Pedro Martínez, llegó hasta la comunidad de Buena Vista del municipio de San Pedro necta, Huehuetenango.

Los hermanos le dieron una calurosa bienvenida al arzobispo y, con ocasión de su visita, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a cinco niños, dos niñas hicieron la comunión solemne y una pareja celebró el matrimonio.

El arzobispo exhortó a los hermanos, a la luz de las lecturas bíblicas del día, a comprometerse a vivir en el mundo pero sin ser del mundo, para poder tener la misma eficacia apostólica de los primeros tiempos.

El sábado 25, por la tarde, Mor Santiago Eduardo,a compañado por el Padre Pedro Martínez, llegó a la comunidad de la Pinada de San Pedro Necta.

Con ocasión de la visita adel arzobispo, se administró la confirmación y el envío misionero a cuatro hermanos. Además, cinco hicieron la comunión solemne.

El arzobispo animó a los hermanos a comprometerse por redescubrir el amor primero que les caracterizó al inicio de la formación de la iglesia, para poder redescubrir también la eficacia misionera que les caracterizó cuando comenzaron la comunidad y que es propia de los signos que acompañaron a la iglesia apostólica.

El domingo 26, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chicol, Santa Bárbara, Huehuetenango, en donde estaba el padre José Luis, encargado pastoral de ese municipio y los servidores y líderes de las diferentes comunidades del centro pastoral.

El arzobispo impartió la formación preparada sobre el sacramento del Cuerpo de Cristo y sobre la Oración, en el vida de la iglesia apostólica.

Seguidamente, los hermanos plantearon algunas preguntas e hicieron la presentación de la marcha que están teniendo las diferentes comunidades.

En general, se ha dado crecimiento en algunas comunidades, se ha profundizado en la identidad y se está en proceso de formar una nueva comunidad.

Después de la formación, el arzobispo tuvo una breve reunión con servidores y consejo directivo de la comunidad de Chicol, Santa Bárbara.

La razón de la reunión fue la situación que se ha creado en la comunidad, ante la partida del hermanos que ejercía como ministro de la comunión.

Entre todos los miembros del consejo eligieron como nuevos ministros a los hermanos Juan y Alfredo, los cuales aceptaron la elección y se comprometieron a tener la formación correspondiente antes de ejercer el ministerio que les ha sido confiado.

La visita del arzobispo al centro pastoral de Santa Bárbara, concluyó con la celebración de la divina liturgia para los participantes en la formación y algunos de los fieles de la comunidad local.

Durante la homilía, el arzobispo explicó, a la luz de las lecturas bíblicas, cual es la libertad de que goza el cristiano cuando, ha optado por identificarse con Cristo y, aunque está en el mundo, no es del mundo.

Es a partir de esta experiencia, como se vive la vida en el Espíritu Santo y como, siendo criatura nueva, se tiene la capacidad de dar testimonio del evangelio y de tener una misión fecunda, pues, la misma, no se hace con la fuerza humana sino con el poder que viene del mismo Espíritu Santo.

El lunes 27, por la mañana, inició una misión, de un grupo de jóvenes de la Arquidiócesis del Este de los Estados Unidos, la cual se prolongará hasta el 7 de junio.

El grupo que, inicialmente está compuesto por diez miembros, se verá reforzado el miércoles 29, cuando el mismo arzobispo Mor Jean Kawak, se una al grupo.

Ellos han comenzado la misión llenos de gozo y con el deseo de conocer algo más de nuestra Arquidióceis y de compartir con los fieles de diversas comunidades.

Con el apoyo financiero total y con la participación de los misioneros de la Arquidiócesis del este de los Estados Unidos, ha dado inicio la construcción del templo de la comunidad de Los Pirires, San Juan Sacatepéquez, Guatemala.

Los hermanos habían logrado comprar el terreno con el aporte local, sin embargo, se encontraban en serias dificultades para poder llevar aa cabo su construcción.

Actualmente, el proceso de construcción ha iniciado con toda la energía. En pocos días han logrado terminar la construcción de los cimientos y ahora comienza la construcción de las paredes y, con la ayuda de Dios, pronto se estará construyendo también el techo.

Los misioneros también visitaron el lunes por la tarde, la comunidad de Los Guates. Los hermanos de esa comunidad, han logrado construir el templo que, con la ayuda de Dios, podrá ser dedicado durante la visita de Su Santidad el Patriarca.

Después de largo discernimiento y oración, en los últimos días ha iniciado la remodelación de la Residencia Arzobispal, lugar oficial en el que el Arzobispo tendría su sede, ubicada en La Ciénega, San Raymundo, Guatemala, con vistas a que, durante la visita de Su Santidad el Patriarca, pueda ser su residencia oficial, mientras se encuentre en esta área de Guatemala.

Debido al paso de los años y al hecho de no haber estado en uso durante largo tiempo, la residencia se encuentra con pequeños deterioros que, sin embargo, con la ayuda de Dios serán reparados.

Aquí también se habilitará como templo abierto, el Salón de Usos Múltiples con que se cuenta, el cual también será restaurado y que tiene un área cubierta de 512 metros cuadrados.

El martes 28, a medidía, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo de San Lucas Sacatepéquez, el arzobispo presidió la ordenación de seis subdiáconos.

Los ordenados estás ejerciendo el ministerio conocido como Ejercicio Pastoral Supervisado en diferentes regiones: dos en Huehuetenango, dos en El Quiché, uno en Alta Verapaz y otro en el seminario.

Durante la homilía el arzobispo recordó cuáles son los compromisos del subdiácono y cómo debe comportarse, a semejanza del Señor, que no vino a ser servido sino a servir, para poder ejercer con provecho su ministerio.

Después de la ordenación, los subdiáconos ofrecieron el almuerzo a los seminaristas, para celebrar la ordenación que se acababa de conferir.

Todos compartieron fraternalmente, en un ambiente de profunda hermandad y de gran alegría.

Se hicieron votos para que la ordenación marque, en la vida de todos los ordenados un verdadero paso en la consagración al Señor y en el testimonio del Evangelio, con radical generosidad.

El miércoles 29, por la mañana, se celebró, en las oficinas del arzobispo, ubicadas en el Seminario Santa María del nuevo Éxodo de San Lucas Sacatepéquez, la primera reunión del equipo de preparación de la visita de Su Santidad el Patriarca.

El equipo, presidido por el arzobispo, está formado por el Padre Herberth Urrutia, asesor para cuestiones de protocolo, Marcos Caicedo, asesor para cuestiones de logísitica y diácono Bailiner Gregorio, asesor para cuestiones de liturgia.

Se elaboró el itinerario de la visita del Patriarca y se dialogó de diferentes aspectos referentes a los proyectos que se tienen para la organización.

Otros aspectos serán tratados en la reunión del 1 de julio, previa a la reunión general de todo el presbiterio.

El miércoles 29, al final de la mañana, se celebró en el seminario Santa María del Nuevo Éxodo, la última Asamblea del primer semestre del seminario.

Cada coordinador de las comunidades de formación, hizo la presentación de lo que se ha realizado y de los planes a realizar que se tienen en las comunidades.

Los representantes de las diferentes áreas de trabajo, también expusieron cuáles son los planes que se tienen y qué es lo que se ha realizado hasta el momento.

Se hizo una breve evaluación la cual, en general, dio un balance positivo, acerca del itinerario de formación que se ha seguido durante el primer semestre.

El miércoles por la noche, llegó a Guatemala Su Eminencia Jean Kawak, arzobispo del este de los Estados Unidos y sucesor en esa sede de Su Santidad el Patriarca.

Le recibió en el aeropuerto Mor Santiago Eduardo, así como un grupo de miembros de la comunidad siria de Guatemala.

El arzobispo viene para acompañar a un grupo de misioneros de la arquidiócesis del este de los Estados Unidos, que están haciendo misión en el área de San Juan Sacatepéquez.

El arzobispo viajó con él, hasta la sede ubicada en María Auxiliadora, La Ciénega San Raymundo, Guatemala.