El viernes 4 de actubre, Mor Santiago Eduardo comenzó la visita pastoral a la parroquia de San Miguel Arcángel de California, Estados Unidos, con la celebración de la santa misa.

Se contó con la participación de un gran número de hermanos, procedentes de las cuatro comunidades que conforman la parroquia de San Miguel.

Se oró por las necesidades de cada comunidad y por los difuntos.

Durante la homilía el arzobispo recordó que, para poder tener la presencia del Espíritu en la vida, es indispensable, como indica el Evangelio, tener una actitud integral de auténtica infancia espiritual.

Después de la celebración de la santa misa, el arzobispo impartió la formación habitual a los catequistas de las comunidades que forman la parroquia de San Miguel Arcángel en California.

En esta ocasión se hizo un resumen de lo que implica la presencia del Reino de Dios y del compromiso que se tiene de ser sal y luz del mundo.

El arzobispo también hizo énfasis en la obligación que se tiene de dar un auténtico testimonio de la presencia del Reino, no solo con la vida sino también con la palabra.

El sábado 5 de octubre, el arzobispo impartió la formación para los estudiantes de la Escuela de Teología Santiago Baradeo, en Los Ángeles, California.

En esta ocasión, el tema que se estudió fue el referente al calendario litúrgico, habiéndose explicado cuál es el sentido y la espiritualidad de cada uno de los tiempos litúrgicos.

Además, el arzobispo explicó cuál es el sentido y el fundamento que tiene el calendario litúrgico que se utiliza en el occidente y que se conoce como Calendario Gregoriano.

El sábado 5, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Vida Nueva, de la parroquia San Miguel Arcángel, Los Ángeles.

Aunque la remodelación de la sede de la comunidad sigue en remodelación, se pudo celebrar la santa misa y el arzobispo animó a los hermanos a asumir el compromiso de dedicarse, con mayor compromiso a vivir el testimonio de la fe.

Durante la homilía, el arzobispo explicó a los hermanos cuáles son las actitudes fundamentales, de acuerdo a las lecturas de la liturgia, que se deben asumir, para ser beneficiado con la revelación que viene de dios.

El sábado 5, por la noche, el arzobispo llegó hasta la cada de uno de los hermanos de la comunidad de Adoradores de Cristo Rey, para celebrar allí la Santa Misa.

La comunidad ha estado pasando por algunos problemas y desafíos de identidad, por lo que, quienes se sienten parte de la santa iglesia, han optado por reorganizar la comunidad.

El arzobispo les aseguró de su apoyo para realizar el camino que han emprendido y les animó a ser fieles a la llamada del Señor y a los pasos que han dado.

A partir del primero de octubre, y, en forma temporal, el ministerio El Pescador, ha tenido que cambiar la ubicación en donde celebrar sus reuniones y asambleas.

Por el momento, han alquilado el uso de un templo de otra denominación, pudiendo celebrar en él sus asambleas, así como la Divina Liturgia, cuando el arzobispo les visita.

Los hermanos están contentos con la oportunidad que el Señor les está brindando y con el compromiso de ser fieles a la llamada que han recibido.

Después de la santa misa, en la nueva sede de la comunidad ministerio El Pescador, como sucede habitualmente, el arzobispo impartió la formación a los hermanos.

Se desarrolló como tema, algunos de los aspectos que se encuentran en los escritos de San Lucas, acerca de la misión de la iglesia y de la actitud del discípulo del Señor.

Después de la formación los hermanos tuvieron la oportunidad de plantear algunas preguntas, sobre diversas cuestiones relacionadas con la fe.

El domingo 6, por la mañana, en la sede de la comunidad Vida Nueva, se celebró la santa misa para servidores y líderes de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel.

Participó un buen número de hermanos, aunque el hecho de las dificultades que ha afrontado la comunidad de Adoradores de Cristo Rey, hizo que algunas familias de esa comunidad no pudieran participar.

El arzobispo animó a los hermanos, a la luz de las lecturas bíblicas, a tratar de ser fieles íntegramente en el seguimiento del Señor, conscientes de que las dificultades son la oportunidad que el Señor ofrece para crecer en la fe.

El domingo 6, hacia media mañana, se impartió la formación para servidores y líderes de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel.

El arzobispo presentó diferentes aspectos relacionados con el tema de la iglesia en los escritos de San Lucas y animó a los hermanos a tratar de ser fieles discípulos del Señor y a establecer dinamismos de oración acordes con el testimonio del Evangelio.

Los hermanos, al final, tuvieron la oportunidad de plantear diferentes preguntas, especialmente relacionadas con la forma de comprender la Sagrada Escritura.

El domingo 6, hacia el mediodía, se llevó a cabo la reunión del consejo pastoral de la parroquia de San Miguel Arcángel de California, con la participación de delegados de cada una de las comunidades.

Los representantes compartieron, en su presentación, algunos de los desafíos y retos que les está tocando afrontar en las respectivas comunidades.

El arzobispo animó a los hermanos a mantenerse con una actitude profunda fe, de fidelidad a la iglesia y, también, con la certeza de que el Señor es quien está dirigiendo cada uno de los pasos que hemos emprendido.

el domingo 6, al caer del día, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad de Santa María de Guadalupe, ubicada en Riverside California.

La visita comenzó con un breve intercambio con los hermanos y se dio la bienvenida al hermano Julio, hermano del Padre Pedro González, quien se incorpora al servicio de la comunidad.

Seguidamente, el arzobispo presentó la formación, explicando, especialmente, acerca del sentido de la oración y de lo que implcia ser discípulo del Señor.

La visita pastoral del arzobispo a la parroquia San Miguel Arcángel, concluyó con la celebración de la Santa Misa, para los hermanos de la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside, California.

El arzobispo, durante la homilía, explicó a los hermanos cómo es necesario fundamentar toda la vida en la fe y la esperanza, pues, parte de la experiencia cotidiana es el estar rodeado de diferentes desafíos y problemas.

El arzobispo también pidió oraciones por la preparación y realización de la próxima Visita Apostólica de Su Santidad el Patriarca a la Arquidiócesis de Centroamérica.

El viernes 11, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la población de Santiago Atitlán.

La primera parte de la visita, estuvo orientada a inspeccionar los lugares en los que se celebrará la divina liturgia, con ocasión de la visita de Su Santidad el Patriarca.

Después de consultar con el parecer de los hermanos, se determinó que la celebración se hará en el gimnasio de la Escuela Nacional del cantón Chocmuc, de la población de Santiago Atitlán.

También el arzobispo visitó el hotel en el que Su Santidad se alojará. Se trata del Tiox Abaj.

Finalmente, llegó hasta la sede de la comunidad Pentecostés de Santiago Atitlán, en donde celebró la santa misa para servidores y líderes de la comunidad.

Después de la celebración de la misa, se celebró una reunión con el equipo local encargado de organizar aspectos logísticos con respecto a la visita apostólica.

Se acordó cuáles serán las atribuciones que asumirán los hermanos con respectoa la parte logística y a la preparación del lugar en el que se celebrará la santa misa.

Todos los hermanos se encuentran muy animados y dispuestos a trabajar con entusiasmo en todos los preparativos hacia la visita apostólica.

El sábado 12, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la parroquia de San Miguel Arcángel en Tzanixnam, Totonicapán, para la administración de las confirmaciones y el envío misionero.

Le recibió el párroco, padre Julio Tomás, junto a los seminaristas que han hecho pastoral en la comunidad y los demás hermanos de la parroquia.

Durante la homilía, el arzobispo animó a los confirmandos a asumir con serieda el compromiso de llevar el Evangelio a todas las personas, como lo hicieron los apóstoles y los primeros cristianos.

El sábado 12, después del mediodía, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Tzununá, del municipio de Santa Cruz la Laguna del departamento de Sololá.

Con ocasión de la visita, fieles de Jaibalito, llegaron hasta la comunidad para que se administraran los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño.

El arzobispo animó a los hermanos a vivir con radicalidad la fe y les animó, igualmente, a participar en la misa que Su Santidad celebrará en Santiago Atitlán el 14 de noviembre.

El sábado 12, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Pajomel, del municipio de Santa Cruz la Laguna, del departamento de Sololá.

Los hermanos se habían reunido en buen número para la celebración de la santa misa.

Durante la homilía, el arzobispo recordó cómo existe la urgencia de escuchar la palabra viva de Dios, la cual llega al creyente por medio de la Eucaristía.

Finalmente les animó a participar en la misa que Su Santidad el Patriarca celebrará en Santiago Atitilán, el 14 de noviembre.

La visista pastoral al área de Sololá y Totonicapán concluyó con la visita a la comunidad de Chuitzanchaj, de Santa Cruz la Laguna de Sololá.

El arzobispo presidió la celebración de la santa misa.

Durante la homilía exhortó a los hermanos a vivir con intensidad el misterio del Cuerpo y la Sangre Cristo, pues, es a través de este sacramento como la palabra viva de Dios se derrama en el corazón y habla a cada quien, para indicarle cuál es laa voluntad específica de Dios, para ca persona.

El martes 15 de octubre, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, de San Lucas Sacatepéquez, se celebró la reunión del Consejo Arzobispal y del Equipo de preparación de la Visita Apostólica.

La finalidad de la reunión fue tratar de definir algunos aspectos referentes a la liturgia y al programa de la Visita Apostólica de Su Santidad el Patriarca a la Arquidiócesis de Centroamérica.

La reunión transcurrió en un ambiente de fraternal intercambio de perspectivas y sirvió para clarificar algunos aspectos que aún no estaban bien definidos.

El sábado 19 de octubre, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Tojchiquel, del Centro Pastoral de Santa Bárbara, en Santa Bárbara, Huehuetenango, para tener un encuentro de formación con servidores y líderes de las diferentes comunidades.

El arzobispo impartió una breve formación acerca de algunas de las características del Evangelio de San Mateo, con respecto al tema de la iglesia.

Además, se dialogó acerca de la visita apostólica de Su Santidad el Patriarca a la Arquidiócesis de Centroamérica, y de la participación de fieles en el evento.

Los hermanos tuvieron la oportunidad de plantear preguntas acerca de diferentes aspectos de la misión y organización de la iglesia.

Después de la reunión de formación que se tuvo en la comunidad de Tojchiquel, el arzobispo, acompañado por el Padre José Luís, encargado del Centro Pastoral, concelebraron la Divina Liturgia.

Durante la homilía, el arzobispo explicó cómo la fe es el fundamento de toda la vida cristiana y desarrolló, a través de ejemplos, en qué consiste vivir la fe.

Animó a los hermanos a comprometerse con mayor dedicación al testimonio del Evangelio, para lograr alcanzar los frutos que el Señor espera que demos.

El sábado, después del mediodía, el arzobbispo llegó hasta la comunidad de Camjá Alto, lugar en donde tiene su sede el Centro Pastoral de Santa Bárbara.

El arzobispo dialogó con los hermanos y luego presidió la celebración de la santa misa, durante la cual exhortó a los hermanos a confesar el nombre del Señor, dando testimonio del evangelio a todos y en todas partes.

Con ocasión de la visita del arzobispo una pareja que ya formaba familia, quiso regularizar su relación, pidiendo que fuera celebrada su boda.

El sábado 19, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad de La Vega de Chicol, acompañado del Padre José Luis, encargado pastoral del área.

Se celebró la divina liturgia con los hermanos.

El arzobispo exhortó a los hermanos a comprometerse en la proyección misionera, pues, de esa manera, es como, eficazmente, se reconoce el nombre del Señor y se muestra la autenticidad de la fe.

Se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a tres niños. Dos de ellos, son hijos de una familia que se ha convertido recientemente a la iglesia.

El sábado 19, por la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de El Rodeo, ubicada en el municipio de Malacatancito de Huehuetenango.

A pesar de la pérdida del hermano Juan Juventivo, líderes fundador de la comunidad y quien, hace ocho meses entró en el descanso eterno, la comunidad se ha mantenido fiel e, incluso está experimentando un cierto crecimiento.

El arzobispo felicitó a los hermanos por su dedicación y les animó a seguir trabajando con entusiasmo en perseverar en la fe y en dar testimonio del Evangelio.

El domingo 20, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Todos Santos Cuchumatanes, en la cima de las montañas, del departamento de Huehuetenango.

Los hermanos han logrado construir un nuevo templo provisional, más amplio y mejor iluminado, en la espera de lograr la construcción del templo definitivo de la comunidad.

Se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a tres niños, hijos de miembros de la comunidad.

El arzobispo animó a los hermanos a intensificar su compromiso en el testimonio misionero y, también, en la misma organización de la comunidad.

El domingo 20, por la tarde, el arzobispo, acompañado por el padre Yaider, encargado pastoral de San Pedro Necta, llegó hasta la comunidad de Ixbán.

Allí, se habían dado cita los servidores y líderes de las diferentes comunidades del centro pastoral.

El arzobispo tuvo un breve encuentro con los hermanos, habiendo aprovechado para impartir cierta formación sobre el sentido de la Palabra de Dios en el Nuevo Testamente, como palabra encarnada que se actualiza y se comunica a través del sacramento del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.

Además, el arzobispo animó a los hermanos a dar un testimonio más sistemático de la fe y a tratar de que la presencia del Santísimo Sacramento se radique en cada una de las comunidades.

Los hermanos de la comunidad de Ixbán, han logrado construir un templo nuevo, en el mismo lugar en el que se encontraba el templo anterior, mucho más pequeño y de materiales más sencillos.

Con ocasión de la visita del arzobispo, los hermanos quisieron que se hiciera la bendición del nuevo templo, para poder utilizarlo en forma regular.

El arzobispo oró para dar gracias a Dios y para pedir su bendición abundante sobre el templo y sobre todos los que, allí lleguen a dar gracias al Señor y a alabar su nombre.

Después de la bendición del templo de Ixbán, el arzobispo celebró la divina liturgia para servidores y líderes de todo el Centro Pastoral de San Pedro Necta.

Con ocasión de la visita del arzobispo, se preparó la institución de diez ministros extraordinarios de distribución de la comunión, para servir en varias comunidades del centro pastoral.

El arzobispo recordó cuáles son los compromisos que tiene el ministro, tanto en lo que se refiere a la forma de vida, como a la disponibilidad para servir a la comunidad y distribuir la comunión, cada vez que la comunidad se reúne.

El lunes 21, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la lejana comunidad de Chaaoj, ubicado en la parte oriental del municipio de Sacapules, El Quiché.

El arzobispo, regularmente visita la comunidad cada tres meses.

Durante la homilía, Mor Santiago Eduardo, explicó a los hermanos cómo se vive la vigilancia cristiana, para estar preparados a reconocer la venida del Señor.

También se animó a los hermanos a participar en la Divina Liturgia correspondiente para el área, durante la visita apostólica de Su Santidad el Patriarca.

Con ocasión de la visita pastoral a la comunidad de Chaaoj, Sacapulas, El Quiché, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a tres niños.

El arzobispo aprovechó la ocasión para explicar a los hermanos por qué, de acuerdo a la tradición apostólica, es fundamental que se administren los tres sacramentos de la iniciación cristiana juntos.

La catequesis que se ha hecho acerca de la iniciación cristiana, ha tenido como consecuencia, que no se prive más a los niños del derecho que tienen, como hijos de Dios, de ser alimentados con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, a partir del momento en el que se administra el bautismo.