El viernes 17, al caer del día, el arzobispo presidió la celebración de la santa misa, para los catequistas de la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles, California.

Durante la homilía, el arzobispo hizo énfasis en la vigilancia que se debe mantener constantemente, para ser capaces de reconocer la presencia del Dios vivo, en la vida cotidiana.

También presentó el modelo de San Antonio Abad, como ejemplo de quien, habiendo descubierto el valor de Cristo y el Evangelio, es capaz de renunciar a todos los intereses del mundo.

El viernes 17, por la noche, Mor Santiago Eduardo impartió formación para los catequistas de las diferentes comunidades de la Parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles.

En esta ocasión se habló específicamente acerca de la actitud que se debe asumir para comprender la Sagrada Escritura realmente como espacio para encontrarse con la Palabra de Dios.

El arzobispo hizo énfasis que para descubrir esa dimensión de la Escritura, es necesario el don de la sabiduría que viene del Espíritu Santo, de manera que lo que se lee no es visto simplemente como doctrina sino como oportunidad de encuentro con el Dios vivo, que revela la verdad en el corazón del creyente.

El sábado 18, después del medio día, el arzobispo impartió la formación para los alumnos de la Escuela Santiago Baradeo de Los Ángeles, California.

Con la actividad, se concluía el desarrollo del curso de liturgia, el cual será evaluado en la formación que se tiene prevista para el mes de febrero.

De los siete alumnos con los que se cuenta, hay tres candidatos a lectores y cuatro a acólitos y hay representantes de las tres comunidades que forman la parroquia.

El sábado 18, al caer el día, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia para los miembros de la comunidad Vida Nueva, de Los Ángeles.

Los hermanos están pasando por momentos de dificultad, pues la remodelación de local que rentaban, les ha dejado momentaneamente sin un local para tener las reuniones, por lo que la celebración se tuvo en el lugar en donde el arzobispo reside cuando está en Los Angeles.

Durante la homilía, el arzobispo recordó que se ha sido elegidos por el Señor y que se tiene que estar atentos y dispuestos a dejarlo todo, para responder a la llamada del Señor.

El sábado 18, por la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la comunidad Ministerio El Pescador, ubicado en Los Ángeles, California.

El arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia, invocando el Espíritu Santo sobre todos los servidores y nuevos miembros de la comunidad.

Durante la homilía, exhortó a los hermanos a estar atentos a reconocer la presencia del Señor que está llamando, en medio de los diferentes acontecimientos de la vida y a estar dispuestos al seguimiento.

El sábado 18, ya bien entrada la noche, el arzobispo impartió la formación para servidores y líderes de la comunidad del ministerio de El Pescador.

Al final de la formación, se hizo la bendición del hermano Edgar que, en adelante, fungirá como lector en las celebraciones que se hacen en el ministerio.

El arzobispo, durante la formación invitó a los hermanos a aprender a leer los hechos de la vida ordinaria, como acontecimientos a través de los cuales Dios se va manifestando para cada uno de nosotros.

El domingo 19, por la mañana, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia para servidores de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles.

La liturgia se celebró en el lugar en el que el arzobispo reside cuando se encuentra en Los Ángeles, debido a que los locales de las comunidades de Los Angeles se encuentran en remodelación.

El arzobispo animó a los hermanos a profundizar en la llamada que el Señor nos ha hecho a dar testimonio del Evangelio, desde la experiencia de ser ungidos por el mismo Señor.

A media mañana del 19 de enero, el arzobispo comenzó la formación para servidores de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles.

Durante una hora, el arzobispo explicó aspectos fundamentales del carácter único que tiene la Iglesia de Antioquía, haciendo énfasis en el aspecto referente a la presencia misma del Dios viviente, como quien dirige la Iglesia.

Al final, los hermanos tuvieron tiempo para plantear diferentes preguntas, a las cuales el arzobispo fue dando una explicación detenida, para profundizar en la concientización e identificación de los servidores con la iglesia.

Hacia el medio día del 19, se celebró la reunión del Consejo Pastoral de las tres comunidades que forman la Parroquia de San Miguel Arcángel, de California.

La comunidad de Riverside hizo énfasis en el crecimiento que ha experimentado y en la formación catequética que está iniciando a diferentes niveles.

La comunidad Vida Nueva, compartió acerca de los desafíos que afronta ante la situación de local que tiene, pero al mismo tiempo, reafirmó la solidez de la fe de cada uno de sus miembros.

La comunidad Ministerio el Pescador, subrayó que se tienen diferentes proyectos de profundización e hizo un llamado a la solidaridad y a la unidad.

El domingo 19, al caer el día, en la sede de la Comunidad de Santa María de Guadalupe de Riverside, el arzobispo impartió la formación para miembros de la comunidad.

Esencialmente la formación enfatizó el carácter único que tiene la Iglesia Siro ortodoxa de Antioquía, explicando cuáles son los aspectos específicos que le dan ese carácter especial.

El arzobispo también animó a los hermanos a comprometerse más personalmente en la experiencia de la fe y en el testimonio del Evangelio.

La actividad pastoral del arzobispo concluyó con la celebración de la santa misa en la comunidad de Santa María de Guadalupe de Riverside.

Durante la homilía, el arzobispo presentó cuáles son las características del ministerio de Jesucristo y refirió este ministerio a la llamada que el Señor hace a cada uno de los que creen en El.

El arzobispo también exhortó a los hermanos a tratar de reflejar la presencia del Espíritu Santo en sus vidas, especialmente dando testimonio de amor, de misericordia y de paciencia hacia todos y en todas partes.

El sábado 25, por la mañana, el arzobispo se reunión con servidores y líderes de las comunidades de Alabama, en la sede de la primera comunidad de Gadsden, Alabama.

El arzobispo había llegado, procedente de Guatemala, el viernes 24, por horas de la noche, al aeripuerto de Birmingham, Alabama, de donde los hermanos le llevaron hasta Gadsden.

En la primera formación, el arzobispo hizo una serie de planteamientos acerca de la misión que el Señor nos ha confiado y los signos que nos ha dado, confirmando esa misión.

El sábado 25, a media mañana, se celebró una reunión con el arzobispo, de representantes de las tres comunidades existentes en Alabama y la notaria que tiene a su cargo la legalización de la iglesia en Alabama.

Después de hacer un intercambio de puntos de vista, se llegó a la conclusión de que corresponde la reelaboración de los Estatutos de la Iglesia y su presentación ante las autoridades del Estado de Alabama.

Para la realización de estos aspectos, el arzobispo hará un corrección de los Estatutos que se escribieron para que puedan ser incorporados junto a la incorporación que se ha hecho al estado de Alabama.

El sábado 25, hacia el mediodía, el arzobispo impartió la formación segunda que había preparado. La misma versó sobre aspectos de la identidad de la Iglesia de Anitoquía.

El arzobispo hizo una referencia a la historia de la salvación, que comenzó con la elección de Abraham en el Antiguo Testamento, y cómo la iglesia se fue desarrollando desde ese momento, hasta llegar a su culminación en el Nuevo Testamento.

Finalmente se dio un amplio intercambio de opiniones, acerca de varios temas sobre los que los hermanos tenían algunas dudas, habiendo sido respondidas con detenimiento.

La actividad de la jornada matutina, concluyó hacia las dos de la tarde, con una breve reunión con representantes de las comunidades de Cristo Rey y Tuscaloosa.

Se dialogó del programa ministerial que se tiene preparado para que el día domingo en las dos comunidades.

Los hermanos se encuentran muy animados y listos para recibir al arzobispo y para que en cada una de las comunidades se administre la confirmación y el envío misionero.

El sábado 25, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad central de Gadsden, Alabama, para la celebración de la Divina Liturgia.

Durante la homilía, el arzobispo hizo énfasis en que la forma de cumplir las promesas del Señor, siguen caminos insospechados para el entendimiento del ser humano.

También habló de lo que implica el seguimiento del Señor. Dentro de la liturgia se oró especialmente por los hermanos, para implorar al Señor que le puedan seguir con fidelidad y radicalidad.

El domingo 26, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Cristo Rey ubicada en Gadsden, Alabama, para visitar por primera vez a los hermanos de esa comunidad.

Con ocasión de la visita, se administró la confirmación y el envío misionero a ocho hermanos, miembros de la comunidad, quienes se comprometieron a trabajar con entusiasmo en el testimonio del Evangelio.

Además, se instituyó un ministro para la distribución de la comunión y, por primera vez, se dejó la reserva del Santísimo Sacramento en la comunidad.

Después de la celebración de la santa misa, el arzobispo tuvo un tiempo para encontrarse con los miembros de la comunidad y tener un diálogo formativo.

En la formación, el arzobispo enfatizó acerca de la urgencia de mantener la unidad entre todos y de tratar, al mismo tiempo de dar testimonio del Evangelio con eficacia.

Finalmente, los hermanosa gradecieron la visita y oraron, para pedir bendiciones sobre el arzobispo y para dar gracias a Dios por haberse realizado la primera visita del arzobispo.

El domingo 26, después del medio día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Tuscaloosa, en el Estado de Alabama de los Estados Unidos.

Los hermanos habían salido a dar la bienvenida al arzobispo al ingreso del lugar en el que tiene su sede la comunidad.

El arzobispo pudo saludar a numerosos hermanos, que le expresaron su alegría por la celebración de la ansiada visita anual del arzobispo a la comunidad.

El dominto 26, por la tarde, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia con los hermanos de la comunidad de Tuscaloosa, Alabama.

Dentro del marco de la celebración de la misa, también se administró la confirmación de la crismación y el envío misionero a tres hermanos, miembros de la comunidad.

El arzobispo, durante la homilía, hizo énfasis en la radicalidad del seguimiento del Señor, que implica dejarlo todo, para poder participar con profundidad en el don de la Vida en el Espíritu, que el Señor regala a cada uno de los que creen en Él y están dispuestos a ser sus discípulos.

La visita pastoral del arzobispo a las comunidades de Alabama, concluyó con la celebración de un encuentro formativo, con los hermanos de la comunidad de Tuscaloosa.

Los hermanos recibieron del arzobispo la animación acerca de cuál es el compromiso de proyección misionera que se tiene el deber de asumir, por ser miembro vivo de la iglesia.

El arzobispo también habló acerca del cambio radical de vida que se debe tener como resultado de la fe que se profesa, es decir, el don del Espíritu Santo, que viene a renovar la vida de cada creyente.

El lunes 27 de enero, por la noche, dio inicio el año de formación en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, de San Lucas Sacatepéquez.

Después de dar la bienvenida a los seminaristas, se procedió a la celebración de la Santa Misa, presidida por el arzobispo y concelebrada por los padres, miembros del equipo de formación.

Durante la homilía, el arzobispo señaló algunos elementos que deben caracterizar la actitud personal, al iniciar un nuevo año de formación, enfatizando, especialmente, en el aspecto de la radicalidad en el seguimiento del Señor

El 28, por la mañana, después de hacer las oraciones y de tener la introducción general a la actividad que se realizaría durante los días instroductorios del año de formación, el arzobispo, junto a los miembros del equipo de formadores, se reunieron con los seminaristas que estarán en el proceso de formación durante el presente año.

Se espera que se cuente con unos 30 seminaristas. Sin embargo, debido a diferentes razones, hay todavía un cierto número de seminaristas que aún no se ha incorporado al proceso de formación.

El arzobispo, en la instrucción señaló una serie de criterios fundantes que se tienen que tener en cuenta, tanto a nivel personal como comunitario, para poder tener éxito en el proceso formativo que se está iniciando.

El martes 28, después del medio día, el arzobispo inició el retiro de inicio del año con el Seminario, invitando a los seminaristas a interiorizar en los signos que el Señor nos está dando.

Se hizo énfasis, especialmente, en la forma en que se desarrolló la Visita Apostólica de Su Santidad a Guatemala y los signos de Dios que conlleva, para nosotros el asumir esos signos que se nos han dado.

El arzobispo también hizo énfasis en el carácter personal que tiene la fe, como don constante que Dios da a los que creen en Él, así como la dimensión eclesial, a través de la cual el don de la fe es comunicado a todos los creyentes.

Al caer el día, el arzobispo tuvo la segunda meditación para los seminaristas del Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, de San Lucas Sacatepéquez.

En esta meditación, el arzobispo se detuvo a analizar aspectos fundamentales de lo que es e implica la fe, de acuerdo al testimonio de la Escritura.

También se meditó sobre el carácter sacramental y único que tiene la Iglesia, como Cuerpo Vivo de Cristo, al cual se es incorporado y se mantiene, por la ininterrumpida efusión del Espíritu Santo, que se comunica a través de la vida sacramental.

La segunda jornada del seminario, culminó, al igual que la primera jornada con la celebración de la Divina Liturgia y las oraciones del oficio divino.

En esta ocasión, el arzobispo hizo énfasis en el carácter especial con el que se debe vivir, como resultado de la relación de seguimiento con Dios, descubriendo la voluntad de Dios.

En la celebración, también se incluyeron una serie de ajustes que, a partir de ahora, se tendrán en la liturgia de la misa en el seminario, siguiendo las sugerencias de Su Santidad el Patriarca. Esto no es aplicable a las comunidades, en donde los ajustes, eventualmente, tendrán lugar dentro de unos cinco años.

El miércoles 29, se tuvieron tres meditaciones para los seminaristas del Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, como parte de los ejercicios espirituales de inicio del año formativo.

La primera abordó la cuestión de la fe y de la sacramentalidad de la Iglesia, de acuerdo a la perspectiva que se vivió en la iglesia apostólica y que nos corresponde redescubrir y asumir.

La segunda se refirió al ministerio apostólico dentro de la iglesia y el estilo con el que debe ser ejercido, de acuerdo a la perspectiva que da la Sagrada Escritura.

La tercera y última del retiro, fue sobre las actitudes que se deben asumir para responder íntegramente a la llamada que el Señor nos ha hecho.

El miércoles por la noche, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia para los seminaristas del Seminario Santa María del Nuevo Éxodo.

Durante la homilía, el arzobispo, a la luz de las lecturas bíblicas, especialmente del Evangelio, habló cómo la actitud con la que se asuma la llamada que el Señor ha hecho, es lo que determina el éxito que se tenga en la respuesta y la fecundidad que se tenga en la vida ministerial.

El arzobispo animó a los seminaristas a tratar de responder con toda generodiad a la llamada del Señor y a dejar que la Palabra de Dios transforme sus vidas.

El miércoles al final de la tarde y toda la mañana del jueves, el arzobispo impartió tres instrucciones bastante prolongadas a los seminaristas, sobre aspectos de la liturgia.

En la primera instrucción se abordaron cuestiones referentes al sentido y administración de los sacramentos de la iniciación cristiana y se presentaron aspectos históricos.

La segunda instrucción versó en torno al significado de la administración de la primera reconciliación y la comunión solemne, así como de la confirmación y el envío misionero.

Finalmente en la tercera instrucción se habló de la Eucaristía, su significado, su celebración y los símbolos que se utilizan.

En la misma instrucción se abordaron cuestiones acerca del proyecto pastoral de la Arquidiócesis de Centroamérica para los años 2020 y 2021.

La actividad de las meditaciones y de las instrucciones litúrgicas, del retiro de los seminaristas, concluyó con la celebración de la Divina Liturgia, presidida por el arzobispo.

En la homilía, a la luz del evangelio de san Marcos, el arzobispo invitó a los seminaristas a tratar de entregarse con radicalidad total, para que el camino que se emprende produzca abundantes frutos.

Se nota que el ambiente y el espíritu con el que se está viviendo el inicio del año formativo en el seminario es muy positivo y se espera que se puedan lograr los objetivos que se han fijado.