El viernes 12 de febrero, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chuitzanchaj, después del mediodía, para realizar una visita pastoral.

La visita comenzó con la celebración de la Divina Liturgia presidida por el arzobispo y que contó con la participación de una numerosa cantidad de fieles.

Durante la homilía, el arzobispo recordó a los hermanos cómo Dios creo al ser humano y cuáles fueron las causas que, tanto entonces como actualmente, le llevan a caer en la tentación y a perder la comunión de vida con Dios.

Dentro del marco de la celebración de la divina liturgia en la comunidad de Chuitzanchaj, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana al niño Moisés Jeremías.

El arzobispo recordó a los padres y a los padrinos cuáles son los compromisos que se asumen al traer a un niño para ser iniciado en la vida cristiana.

Los padres y los padrinos asumieron el compromisos de vivir con fidelidad su vida de fe, para poder ser auténtico testimonio para el desarrollo cristiano del niño.

También dentro del marco de la celebración litúrgica, Nicolás y Manuela, así como Santos y Grisela, contrajero santo matrimonio, para que su unión fuera constituida en sacramento.

El arzobispo explicó a los contrayentes cuál es el sentido del sacramento del matrimonio, cuáles son los dones con los que Dios enriquece y cuáles los compromisos que se asumen.

Los contrayentes expresaron tener el conocimiento de la dignidad del sacramentos y asumieron el compromiso de vivir con radicalidad su vida cristiana, para perseverar en sus compromisos matrimoniales.

También dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, fue instituido como ministro para la distribución de la comunión, el hermano Santos, quien era uno de los que habían contraído matrimonio.

El arzobispo explicó cuáles eran los compromisos que se asumían al aceptar el encargo de ser instituido como ministro para la distribución de la comunión, tanto desde el punto de vista de la vida personal, como de la participación en la vida de la iglesia.

El pueblo de Dios también tuvo la oportunidad para expresar la aceptación de la elección para ministro de distribución de la comunión, a través de diversos gestos.

En la comunidad de Chuitzanchaj, desde hace varios años, se ha establecido la tradición de que, con ocasión de la visita que hace el arzobispo en el mes de febrero, se llevaba a cabo la bendición de las semillas.

El arzobispo oró tanto sobre las semillas como sobre la vida de cada uno de los fieles y pidió al Señor buen tiempo y el ser liberados de toda plaga.

Los hermanos expresaron su gratitud por haber realizado la bendición.

El viernes 12 de febrero, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Pajomel, en donde le esperaban los hermanos de la comunidad.

La primera actividad que realizó el arzobispo fue la administración del sacramento de la reconciliación, para todos aquellos que quisieron hacerlo.

Durante la homilía, el arzobispo recordó a los hermanos cómo se debe asumir una continuada actitud de humildad y generosidad, para poder perseverar auténticamente en el seguimiento del Señor.

Los hermanos de la comunidad de Pajomel, de Santa Cruz la Laguna, pidieron al arzobispo que, debido a que no podrá hacerlo la semana próxima, que se hiciera la bendición e imposición de la ceniza sobre los hermanos que estaban presentes.

Después de hacer la bendición de la ceniza, el arzobispo la impuso en la frente de cada uno de los hermanos que estuvieron en la celebración.

Esto no impide que, aunque no se encuentre el obispo, los encargados de la comunidad puedan imponer la ceniza el día Miércoles de Ceniza, haciendo énfasis en que, de acuerdo a la voluntad del Señor tal signo externo sólo se puede comprender como una expresión externa que refleja la actitud de humillación, de conversión y de entrega incondicional al servicio del Señor.

Varios de los miembros del Comité para la Construcción de la sede parroquial de la Parroquia ubicada en Los Guates, San Juan Sacatepéquez, visitaron al arzobispo la tarde del sábado 13 de febrero.

El objetivo de la visita fue encontrarse con el arzobispo para obtener su punto de vista acerca de los proyectos que se está en proceso de realizar en los Guates, especialmente los relacionados con la construcción de la Iglesia

El arzobispo compartió con los visitantes algunos criterios especialmente relacionados con partes del prebiterio del templo, para lograr que se refleje, a través de la arquitectura, lo que se cree en la fe.

El miércoles 17, hacia el mediodía, Mor Santiago Eduardo llegó hasta Los Ángeles, California, para iniciar la visita pastoral mensual a la Parroquia de San Miguel Arcángel.

La primera comunidad en ser visitada fue la comunidad Pacto Divino, el mismo miércoles 17 de febrero, por la noche, para marchar, con la celebración de la Divina Liturgia, el inicio de la Cuaresma.

Durante la homilía, el arzobispo explicó que se trata de un tiempo para reconocer el inmenso amor de Dios, que contrasta con nuestra pequeñez, para vovler con el corazón esperanzado la mirada hacia el Señor.

Dentro de la celebración de la Divina Liturgia en la comunidad Pacto Divino, se realizó la solemne bendición de la ceniza, así como la imposición de la misma a cada uno de los fieles presentes.

Durante la catequesis que hizo el arzobispo, hizo énfasis en que no se trata de un mero rito externo sino de un signo de una actitud interior de reconocerse pecador y estar dispuestos a abrirse al amor infinito de Dios.

Todos los hermanos presentes participaron con gran devoción en el rito de imposición de la ceniza, como signo del compromiso que estaban asumiendo de vivir la cuaresma con auténtico espíritu de conversión.

El jueves 18, por la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la Comunidad Ministerio el Pescador, de Los Ángeles, California, para presidir la celebración de la Divina Liturgia.

Los hermanos participaron con gran devoción, aparte de que la liturgia fue transmitida por las redes sociales, por el ministerio de relaciones públicas de la misma comunidad. Se contó con numerosa participación de hermanos en la celebración.

Durante la homilía, el arzobispo, a la luz de las lecturas bíblicas, explicó que optar por la vida en el sentido de la Escritura, implica optar por morir a sí mismo, para dejar que la vida de Cristo sea la que anime la propia existencia.

Dentro del marco de la celebración de la divina liturgia en la comunidad Ministerio El Pescador, el arzobispo hizo la bendición de las cenizas y seguidamente la imposición de la misma entre los numerosos hermanos que participaron en la celebración.

Como introducción al rito, el arzobispo hizo énfasis en que no se trata de una tradición religiosa ni de un rito externo, sino debe ser un símbolo del compromiso personal que se asume, de volver el corazón y la mirada al Señor.

El arzobispo recordó que lo que se requiere es realmente la actitud e conversión, es decir, de renuncia a las propias perspectivas y formas de pensar, para dejar que todo ello sea sustituido por la confianza total en Dios. Además, insistió en que, creer en el Evangelio significa abrir el corazón para que, por la efusión del Espíritu Santo, se sea renovados.

El viernes 19 de febrero, Mor Santiago Eduardo, presidió la Divina Liturgia para los catequistas de la Parroquia de San Miguel Arcángel de California.

Como es habitual, la celebración se llevó a cabo en un área abierta, en la parte posterior de la residencia del hermano Ronaldo Velásquez, ubicada en el sur de Los Ángeles.

Durante la homilía, el arzobispo explicó cuáles son las actitudes sobre las que hay que comprometerse a trabajar, especialmente durante el tiempo de la gran Cuaresma que estamos viviendo.

Después de la celebración de la Divina Liturgia, el arzobispo impartió formación para los catequistas y algunos otros hermanos, miembros de la parroquia de San Miguel Arcángel.

La formación giró en torno a cómo la efusión del Espíritu Santo en todos aquellos que acogen a Jesucristo, es lo que caracteriza la llegada del Reino y la pertenencia a la única iglesia, que se identifica con el Cuerpo mismos de Cristo Resucitado.

Además, el arzobispo hizo énfasis en la relación que existe entre el sacramento del Cuerpo y de la Sangre del Señor y la aceptación de la Palabra viva de Dios hecha carne, que lleva a la salvación.

El sábado, después del mediodía, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la comunidad Ministerio el Pescador, para impartir la formación acerca de Cristología para los alumnos de la Escuela de Formación Ministerial Santiago Baradeo.

El tema que fue desarrollado giró en torno a la figura de San José en los Evangelios y cuál es la función teológica que se reconoce a José en los diferentes escritos.

El arzobispo hizo énfasis en que más que el sentido de la figura como mero representante legal ante las autoridades judías, se debe ver a San José como el varón justo que, al confiar totalmente en Dios y al tratar de hacer bien a los demás, independientemente de sus ligámenes con la carne y la sangre, se convierte en el símbolo de lo que Dios espera para cumplir sus promesas de salvación.

El sábado 20, por la noche, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia para los miembros de la comunidad ministerio El Pescador, de Los Ángeles.

Durante la homilía, el arzobispo comenzó ubicando cuál es el sentido del camino cuaresmal que se emprende y cuáles deben ser las actitudes fundamentales que corresponde asumir.

También invitó a los hermanos a abrirse a experimentar la misericordiosa presencia de Dios en la vida de cada quien, a través del reconocerse pecador y asumir una actitud de profunda humildad, para vivir constantemente en el "día del Señor".

Después de la celebración de la Divina Liturgia en el Ministerrio El Pescador, los servidores y algunos fieles permanecieron para recibir formación de parte del Arzobispo.

Se explicó cuál es el sentido por el cual el Señor dio a Simón el nombre de "Keffa", es decir, Pedro y cuáles son las implicaciones que esta afirmación tiene.

El arzobispo también recordó que todo creyente, que recibe, como Pedro el don del Espíritu Santo, para participar en la fe auténtica, es decir en la fe apostólica, se constituye también en Pedro, o sea, en piedra viva, por la acción del Espíritu Santo.

El domingo 21 de febrero, por la mañana, llegaron hasta el lugar en donde se celebrarían las actividades de la Parroquia San Miguel Arcángel, los miembros del Equipo Coordinador de la Comunidad Poder del Espíritu Santo.

Esta comunidad que está formada, en su mayoría por hermanos del área de la Boca Costa de Guatemala, que abarca los municipios de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá, está formada por unos 50 hermanos, que se reúnen en el lugar en donde hace muchos años, cuando comenzó el ministerio del Arzobispo en California, se reunía la comunidad Pacto Divino.

Los hermanos expresaron la decisión que han tomado de incorporarse a la Santa Iglesia, como parte de la Parroquia de San Miguel Arcángel, comprometiéndose a perseverar fielmente en la fe.

El domingo 21, por la mañana, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia para los servidores de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel.

Los hermanos participaron con mucho entusiasmo y en forma muy activa, ante una serie de signos que se han dado, que revelan la protección del Señor en todo lo que se está haciendo.

Durante la homilía, el arzobispo animó a los hermanos a detectar cuáles son las tentaciones que presenta el maligno para no dejarse transformar por la fuerza del Espíritu Santo y de renunciar a las mismas, como lo hizo el Señor, para ser transformados por su gracias.

Después de la celebración de la santa misa, el arzobispo impartió formación para los diferentes servidores que estaban participan en la actividad que se celebraba.

La temática, al igual que la de la noche anterior, giró en torno a cómo fue que el Señor dio a Simón el nombre de Pedro y qué es lo que eso implica en la vida, tanto de Pedro como de todo creyente.

Después los hermanos tuvieron la oportunidad de plantear diferentes preguntas, acerca de cuestiones, especialmente relacionadas con la liturgia y la identidad de la iglesia.

Hacia el mediodía, se llevó a cabo la reunión del Consejo Pastoral de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Se hizo la presentación de los hermanos de la nueva comunidad que se ha incorporado "Poder del Espíritu Santo".

También el hermano Danilo, coordinador de la comunidad Pacrto Divino, participó por primera vez, tanto en la formación como en la reunión del consejo.

Los servidores de las otras comunidades igualmente hicieron la presentación de lo que están realizando y se dio la bienvenida a hermanos que están formando un ministerio en donde el hermano Ronaldo tiene la célula de base, que anima los encuentros que se tienen en el patio de su residencia.

El domingo 21, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside, para realizar la visita pastoral mensual.

La actividad inició con impartir formación para los servidores y algunos de los fieles que estuvieron presentes en la actividad que se estaba celebrando.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir profundizando en el sentido de la fe apostólica y a tratar de abrirse, para dejar que el Señor haga su obra en cada uno de los fieles.

El domingo 21, por la noche, Mor Santiago Eduardo concluyó la visita pastoral a la parroquia de San Miguel Arcángel, celebrando la misa para los hermanos de la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside.

Durante la homilía, el arzobispo explicó a los hermanos cuál es el verdadero sentido de la Cuaresma que se está iniciando y les animó a comprometerse por vivirlo como corresponde.

También a la luz de las lecturas bíblicas, recordó cómo el Señor ha hecho una alianza con la humanidad en Jesucristo y, para que la misma se actualice en cada creyente, es necesario lograr, como el Señor lo hizo, vencer las tentaciones, para dejarse transformar por su Espíritu.