El domingo de resurrección, 4 de abril, el arzobispo llegó hasta la sede del Centro Pastoral de Chicamán, Las Anonas, Chicamán, para presidir la celebración de la divina liturgia con los hermanos.

Durante la homilía, el arzobispo explicó, cuál es el sentido de la celebración de la Resurrección del Señor para el cristiano, haciendo énfasis que no se trata de un mero recuerdo, sino de sintonizar con la misma experiencia que tuvieron los apóstoles.

Después de la celebración de la litrugia, el arzobispo sostuvo una reunión con los miembros del Consejo Pastoral del Centro Pastoral de Chicamán.

El tema centra abordado por el arzobispo fue dialogar acerca de la organización indispensable, para que se dé un crecimiento en el centro y, de tal manera, en un futuro próximo, se pueda consolidar la creación de una parroquia.

Después del mediodía del 4 de abril, en la sede de la parroquia Santísima Trinidad de Uspantán, el arzobispo tuvo un encuentro con unos 30 hermanos, representantes de la comunidad de Pancus, Chicamán, quienes, después de largo tiempo de meditación, han optado por incorporarse a la Santa Iglesia.

El arzobispo dialogo con los hermanos que habían sido presentados por el Padre Óscar Guardado, acerca del sentido de la incorporación a la iglesia y mecanismo de trabajo que tenemos.

Hacia media tarde, el arzobispo impartió formación para los hermanos de la parroquia de Uspantán, pero también participaron representantes del Centro Pastoral de Chicamán y del de la Zona Reyna.

El arzobispo abordó cuestiones referentes a la fe de los apóstoles, haciendo énfasis en el carácter experiencial que tenía ésta y cómo es indispensable que todos entremos en el mismo dinamismo de la fe.

Después de la formación, el arzobispo sostuvo una breve reunión con representantes y servidores de las comunidades de la Zona Reyna.

La finalidad de la misma fue dialogar sobre el envío de un diácono Epesista, para terminar su tiempo de práctica pastoral supervisada allí, con vistas a que, una vez ordenado, ejerza el ministerio allí y el Centro sea elevado a parroquia.

Los hermanos se mostraron muy contentos por la propuesta y dijeron que están dispuestos a apoyarle. Mientras el diácono se ordena de Presbítero, la atención sacramental, seguirá a cargo del Padre Alez.

El domingo 4, día de la Resurrección del Señor, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, en la sede de la parroquia Santísima Trinidad, Uspantán.

Durante la homilía, el arobispo hizo énfasis en tener una experiencia similar a la de los apóstoles, en lo referente al encuentro directo y personal con el Señor, como fuente de la identidad del cristiano.

Dentro del marco de la celebración de la resurrección del Señor, se administraron los sacramentos de la iniciación al niño Marco Javier, cuyos padres son miembros activos de la parroquia.

El arzobispo recordó a los padres y a los padrinos, cuáles son las bendiciones que se reciben y cuál es el estilo de vida que están llamados a conducir, para poder servir de auténtico testimonio en el crecimiento de la fe.

También dentro del marco de la celebración de la divina liturgia de la resurrección del Señor, se administró la confirmación y el envío misionero a un grupo de fieles jóvenes, de la parroquia Santísima Trinidad, de Uspantán, El Quiché.r

El arzobispo les recordó a los confirmados cuáles son los crompromisos que asumen y cómo debe ser el compromiso que se cultive, para cumplir la misión que es confiada a cada cristiano.

Dentro del marco de la celebración de la liturgia dominical de resurrección, se realizó la renovación de los ministros de la comunión de la parroquia de Uspantán y del centro pastoral de la Zona Reyna.

El arzobispo recordó cuál es la vestidura propia del ministro en el ejercicio de su ministerio y animó a los hermanos a vivir con radicalidad y entrega, para convertirse ellos mismos, en signo visible del ministerio que realizan.

Hace poco tiempo, los hermanos de las comunidades de la parroquia Santísima Trinidad de Uspantán, han elegido al nuevo consejo pastoral parroquial.

El hermano Timoteo, presidente del nuevo consejo, pidió al arzobispo que, dentro del marco de la liturgia, se orara por ellos y, luego, se les presentara a toda la comunidad pareroquial

Terminada la actividad litúrgica, los líderes y representantes de las comunidades de la parroquia Santísima Trinidad de Uspantán, se dieron cita para tener un encuentro de decanato con el arzobispo.

Los representantes de las diferentes comunidadeshicieron una presentación de la marcha de las comunidades, habiendo enfatizado que se está viviendo un momento positivo de crecimiento.

La visita del arzobispo a Uspantán, terminó con un breve agasajo de los hermanos, por el octavo aniversario de la creación de la Arquidiócesisi, por el cumpleaños del arzobispo y el del padre Óscar, que fue el miércoles santo.

El arzobispo terminó orando por la comunidad, así como también lo hicieron, los miembros de la comunidad presentes. Pidieron bendiciones sobre el arzobispo y sobre todo su ministerio.

El lunes 5 de abril, por la mañana, el arzobispo llegó hasta Sayajché, Petén, en donde, por primera vez, después de casi año y medio, se pudo celebrar el decanato.

El arzobispo impartió la formación, en la cual, se contó con numerosa participación de hermanos, procedentes de la mayoría de comunidades de el Petén.

Los hermanos, cuando tuvieron la oportunidad de dialogar, presentaron una serie de cuestiones al arzobispo, acerca de la marcha de las comunidades y de los proyectos pastorales.

Entre otras cuestiones, el arzobispo ofreció que el año entrante, será enviado un Epesista, para que haga su ejercicio pastoral en la parte occidental del departamento y, se esa manera, se fortalezca el compromiso y la presencia misionera.

Después de la formación y los diálogos, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, en la cual participaron los numerosos líderes y ministros de las comunidades.

En la homilía, el arzobispo subrayó que, el vivir la experiencia de la resurrección del Señor, tiene que ser una experiencia de identificación con los apóstoles, no porque se lee lo que ellos escribieron, sino oorque se participa del mismo Espíritu que ellos recibieron, para experimentar la presencia del Señor Resucitado.

Dentro del marco de la celebración de la liturgia, se administró la confirmación y el envío misionero a cuatro hermanos de la comunidad de Sayajché, Petén.

El arzobispo explicó cuál es el sentido de esa ceremonia y cuáles son los compromisos en cuanto al estilo de vida y a la proyección misionera que se asumen.

También dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, se hizo la renovación de la bendición a los ministros de la comunión, procedentes de diferentes comunidades de Petén.

El arzobispo recordó cuáles son los compromisos que se asumen y exhortó a los hermanos a tratar de ejercitar el ministerio con actitud renovada de entrega y de testimonio.

Después de las celebraciones en Sayajché, los dirigentes de la comunidad local, pidieron al arzobispo que visitara el nuevo terreno que han comprado, para la construcción de la iglesia y de la casa presbiteral.

Se trata de un hermoso y amplio predio, que, con la ayuda de Dios, permitirá que la presencia de la iglesia se consolide que se pueda ejercer de mejor manera la misión que se ha recibido.

El domingo por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad Esperancita del Río, que hace parte de la parroquia de San Fernando de Sayajché.

Los hermanos habían preparado un hermoso recibimiento al arzobispo, con ocasión de su tercera visita a la comunidad. El arzobispo, que iba acompañado por el padre Marco Antonio, párroco local, agradeció el recibimiento.

Con la participación de muchos hermanos, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, en la comunidad de Esperancita del Río, de la parroquia de San Fernando.

En la homilía, el arzobispo animó a los hermanos a aabrirse para tener la experiencia de la resurrección del Señor en la vida de cada creyente, especialmente, a través de la participación en la comunión en el Cuerpo y la Sangre del Señor.

Dentro del marco de la celebración litúrgica, se administró la confirmación y el envío misionero a un grupo de doce jóvenes de la comunidad de la Esperancita del Río.

El arzobispo exhortó a los confirmandos a asumir los compromisos pertinentes, en cuanto al estilo de vida así como a la proyección misionera, que les debe caracterizar.

Los hermanos de la comunidad de Esperancita del Río, habían preparado a Antonio y Matilde, para que con ocasión de la visita del arzobispo, pudieran celebrar el matrimonio.

El arzobispo exhortó a los contrayentes a tomar conciencia de lo que significa que su unión fuera elevada a la dignidad de sacramento y les animó a perseverar con fidelidad en la vida de la Iglesia.

El martes de la octava de pascua, 6 de abril, el arzobispo llegó hasta el centro misionero de Veracruz, en el Ixcán de El Quiché, para presidir la celebración del decanato del área.

Participó un gran número de hermanos procedente de la parroquia de El Espíritu Santo y del Centro Pastoral de Santiago Ixcán, así como los padres Robinson y Jesús.

El arzobispo impartió la formación sobre el sentido de la fe apostólica, la cual fue seguida con mucha atención y profundo interés por todos los participantes.

Después de la formación los hermanos tuvieron la oportunidad de entablar un diálogo, así como de expresar sus impresiones y hacer comentarios sobre la formación.

Entre los aspectos que surgieron es cuál es el papel de la doctrina en el contexto de la fe viva, fruto de la efusión del Espíritu Santo. El arzobispo explicó que se trata de un elemento indispensable, sin embargo, el mismo tiene sentido en la medida en que sea expresión de la vivencia de comunión con el Señor, en el Espíritu Santo.

Tanto los presbíteros como los presidentes de los consejos pastorales de la parroquia y del centro pastoral de Ixcán, hicieron un breve informe de la marcha que se tiene.

Se constató que, a pesar de las dificultades que han existido, se está experimentando un crecimiento sostenido en muchas de las comunidades y se está profundizando en la identidad de la fe y del sentido de pertenencia a la santa iglesia.

Después de la formación y el diálogo, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, para los ministros de la comunión y servidores y líderes de la mayoría de las comunidades que existen en Ixcán.

Durante la homilía el arzobispo explicó que, en la iglesia apostólica, a pesar del escándalo de la cruz y de que el mesianismo de Jesús no correspondía con el sentido que se daba a la Sagrada Escritura en ese tiempo, fue la presencia continuada del Espíritu Santo, que hacía que se tuviera una experiencia viva de la presencia del Señor Resucitado, lo que permitió que se consolidara y expandiera la Iglesia.

Dentro del marco de la celebrción de la divina liturgia, se celebró la renovación de la bendición y el encargo ministerial de los ministros para la distribución de la comunión de Ixcán.

El arzobispo hizo énfasis en que el sentido de la renovación de la bendición es que se pueda siempre ejercer el ministerio con actitud de disponibilidad, prontitud y profunda alegría.

Después de que terminaron actividades en el centro misionero, el arzobispo, acompañado por los presbíteros, se trasladó a la comunidad de Zunil en el Ixcán.

Los hermanos, especialmente quienes serían confirmados y recibirían el envío misionero, salieron a saludar y dar la bienvenida al arzobispo, desde donde se organizó una pequeña caminata hasta el templo.

Después de ser saludado el arzobispo por los hermanos, presidió la celebración de la divina liturgia, para los hermanos de la comunidad de Zunil y de algunos de la comunidad de Mayaland.

Durante la homilía el arzobispo enfatizó que lo que hace que se pueda dar testimonio de que Cristo ha resucitado, es la experiencia de haberse encontrado con Él, por medio de su Espíritu Santo y de ser transformados por Él. Por los mismo, animó a los hermanos a profundizar en la fe y a tratar de vivirla con la misma actitud con que lo hicieron los apóstoles.

Dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, se administró la confirmación y el envío misionero a veintidos hermanos. diecinueve, miembros de la comunidad local y tres de la comunidad de Mayaland.

El arzobispo recibió de parte de los confirmandos, el compromiso de que asumirán, efectivamente compromisos referentes al estilo de vida y al testimonio del Evangelio a todos y en todas partes.