El viernes 23, por la noche, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia para los catequistas de la parroquia de San Miguel Arcángel de California.

Durante la homilía, el arzobispo, a la luz de la lectura de la conversión de San Pablo, enfatizó que es solamente el encuentro con el Señor Resucitado lo que permite llegar a reconocer el auténtico sentido de las Escrituras.

Además, recordó que, es la comunión con el cuerpo y la sangre del Señor, Palabra de Dios hecha carne, lo que permite tener acceso a la experiencia de la presencia del Resucitado.

Después de la celebración de la divina liturgia, el arzobispo continuó con el curso de introducción a la Sagrada Escritura, que está dando a los catequistas de la parroquia.

El arzobispo desarrolló el tema de cómo es que, en el occidente cristiano se llegó a identificar el texto de la Sagrada Escritura como Palabra de Dios, rompiendo con la tradición apostólica.

El arzobispo señaló que fue la influencia maniquea y neoplatólica de San Agustín lo que hizo que éste pusiera al texto escrito por encima de la manifestación viva de Dios y a la autoridad eclesiástica como la legítima intérprete de ese texto sagrado, desplazando el papel que corresponde, de acuerdo a la Sagrada Escritura misma, al Espíritu Santo.

El sábado 24, en el lugar en donde pernocta el arzobispo miembras está en Los Ángeles, se encontró con algunos de los alumnos de la Escuela de Formación Ministerial Santiago Baradeo.

La participación fue reducida y en un lugar diferente, porque los miembros del ministerio El Pescador, en donde habitualmente se celebra la formación, estaban de aniversario.

El encuentro comenzó con la presentación que hicieron los alumnos acerca de cuestiones relacionadas con la cristología, que habían sido impartidas en la formación precedente.

Después de que concluyó la presentación de las cuestiones planteadas por los alumnos, el arzobispo comenzó con la formación cristológica que correspondía.

En esta ocasión, el arzobispo explicó cuál es el sentido de los relatos del bautismo del Señor en el contexto teológico de cada uno de los cuatro evangelios.

Al final del día, el arzobispo llegó hasta la comunidad Ministerio El Pescador, que estaba celebrando el décimo cuarto aniversario de su fundación.

Con tal ocasión, los hermanos habían montado una gran carpa, para permitir la participación de los hermanos. Se contó con la participación de numerosos hermanos.

Durante la homilía, el arzobispo recordó cuál ha sido, desde el comienzo, la visión y la perspectiva que se ha tenido con respecto a la presencia en Los Ángeles y animó a los hermanos a comprometerse con renovado esfuerzo en alcanzar los objetivos de evangelización que se ha propuesto.

Al final de la celebración del la Divina Liturgia, el arzobispo dedicó un tiempo para saludar personalmente y bendecir a numerosos hermanos que se le acercaron.

El arzobispo hizo siempre énfasis en el compromiso que se tiene de llegar a creer, a vivir y a anunciar el Evangelio, con la misma fuerza y sentido que se le dio en la Iglesia Apostólica.

Bien entrada la noche, el arzobispo llegó hasta la comunidad Pacto Divino, ubicada en el centro de Los Ángeles, California y celebrar con elllos la Divina Liturgia.

El hecho de que los trabajos se estén restableciendo en Los Ángeles, ha provocado que el sábado por la noche, muchos hermanos no puedan participar en la celebración, pues trabajan en ese horario. Por lo mismo, en el futuro, cuando sea posible, el arzobispo les visitará los miércoles por la noche.

El arzobispo animó a los hermanos a profundizar en la experiencia de la Pascua y en dar testimonio de la presencia del Señor resuctiado en la vida de cada creyente.

Como conclusión de una vigilia que estaban celebrando los hermanos del ministerio Poder del Espíritu Santo, el arzobispo les visitó, para celebrar, por segunda vez, la divina liturgia.

Durante la homilía, el arzobispo recordó cómo a través del sacramento del Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, es como la Palabra de Dios hecha carne, se nos entrega, para darnos la vida eterna y la experiencia de la resurrección.

También animó a los hermanos a fortalecer el testimonio misionero en todos los ambientes.

Al final de la visita a la comunidad Poder del Espíritu Santo, el arzobispo hizo la presentación y bendición de un niño, así como oró por sus padres, para que perseveren en la fe.

También hizo la bendición de agua y de otros objetos que le fueron presentados.

El domingo 25, cuarto domingo de la Pascua, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia para servidores y líderes de las comunidades de la Parroquia San Miguel Arcángel de California.

Durante la homilía, el arzobispo recordó que el sentido de que Cristo es el Buen Pastor que guía a la Iglesia, no debe entenderse en un sentido pasado sino, efectivamente, Él, a través de la acción sacramental administrada por los ministros de la Iglesia, es el que sigue pastoreando a la iglesia y a cada uno de los fieles y, esto lo hace a través de su Espíritu Santo.

Después de la divina liturgia, el arzobispo impartió formación a los servidores y líderes de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel, sobre el sentido de la fe y de la iglesia.

El arzobispo recordó que, por la unción del Espíritu Santo que está en la base de la fe, es como cada creyente se convierte en roca viva, sobre la que está fundada la Iglesia del Señor, al convertirse el creyente en presencia viva del Evangelio, por la acción de la Santísima Trinidad en su pensar, sentir y actuar.

Después del mediodía del domingo 25, se celebró la reunión del consejo pastoral de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Cada uno de los representantes de las comunidades presentó un breve informe de la marcha que está teniendo cada una de ellas.

Luego se coordinó la forma como se desarrollará la colaboración entre comunidades, con vistas a la formación y organización de comunidades que se han incorporado recientemente.

El domingo 25, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Santa María de Guadalupe, ubicada en Riverside.

La visita comenzó con la formación que se impartió para los hermanos presentes.

El arzobispo hizo énfasis en la importancia de que se asuma con todas sus consecuencias, que el origen de la fe es la efusión del Espíritu Santo en el creyente y, a partir de ello, se trate de impulsar la transformación de la vida y el compromiso en la evangelización.

Después de la formación, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia para los hermanos de la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside.

Con ocasión de la liturgia del Buen Pastor, el arzobispo hizo énfasis en reconocer que el Señor mismo sigue siendo quien pastorea su Iglesia, en forma directa, por la acción del Espíritu Santo.

También se animó a los hermanos a abrirse a la experiencia de la presencia del Señor resucitado en el corazón y la vida de cada quien, para dejar que sea Él quien dirige la vida de cada quien.

Dentro del marco de la celebración de la liturgia, se administró el bautismo, la crismación y la primera comunión a tres niños: Alejandra Elizabeth, Sebastián Mateo y María Rosalba.

El arzobispo explicó el sentido de la administración de los tres sacramentos de la iniciación y recordó también cuáles son los compromisos que se asumen.

El jueves 29, después del mediodía, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chuitzanchaj, Santa Cruz la Laguna, Sololá, para realizar la visita pastoral.

Presidió la celebración de la divina liturgia, con una buena participación de hermanos, miembros de la comunidad.

Durante la homilía, el arzobispo animó a los hermanos a vivir la experiencia de la resurrección del Señor, como una presencia real de Él, que se actualiza, especialmente, a través de la Eucaristía y se hace presente en la vida del creyente, por medio de la comunión.

Los hermanos han experimentado un sostenido crecimiento, especialmente en estos tiempos de dificultad.

Dentro del marco de la celebración de la liturgia, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a cuatro niños, miembros de la comunidad.

Se trata de Esquipulas, Belinda, Gerson y Manuel.

El arzobispo recordó a los padres y padrinos el compromiso que asumían, al traer a los niños a participar del don de la vida divina. Hizo énfasis, especialmente, en el estilo de vida familiar y en el testimonio personal.

Hacia el final de la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajomel, del municipio de Santa Cruz la Laguna, del departamento de Sololá.

Los hermanos se habían reunido para participar en la celebración de la divina liturgia que sería presidida por el arzobispo, con gran devoción y entusiasmo.

El arzobispo felicitó a los hermanos por los progresos que siguen haciendo en la construcción del templo y, durante la homilía, les animó a vivir la experiencia de la resurrección del Señor, como una presencia actual y constante, que transforma la vida de cada uno de los creyentes, al otorgar el don del Espíritu Santo.

El viernes 30 de abril, el arzobispo llegó hasta la comunidad de El Cecilar, del Municipio de La Libertad, Huehuetenango, para encontrarse con servidores y líderes de las comunidades del Centro Pastoral de La Libertad.

La visita comenzó con un encuentro entre los líderes, el Padre Francisco Pastrana, encargado pastoral y el arzobispo.

El padre y los hermanos plantearon una serie de cuestiones al arzobispo, quien, fue respondiendo a las mismas.

Se abordaron temas relacionados con la liturgia y la organización pastoral, con vistas a la creación de la parroquia.

Después del encuentro con los servidores, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia para todos los hermanos que estaban participando en el encuentro.

Durante la homilía, el arzobispo explicó a los hermanos cómo, por la fe en el Señor, Él viene a morar en la vida de los creyentes y cómo, se tiene participación en la vida eterna.

La visita pastoral al Centro de La Libertad, concluyó con la celebración de la divina liturgia en la comunidad de Santo Domingo las Flores, de La Libertad.

El arzobispo presentó a la familia del hermano Juan Carrillo, quien falleció el año pasado y fue el fundador de las comunidades del sector el pésame y se ofreción por él y por otro hermano que había fallecido recientemente la Divina Liturgia.

Durante la homilía, el arzobispo animó a los hermanos a abrirse a la experencia de la presencia del Señor resucitado en sus vidas, reconociendo al Señor como el camino, la verdad y la vida.