El jueves 3 de junio, el arzobispo llegó hasta la comunidad Unción del Espíritu Santo del municipio de Santiago Atitlán, de Sololá, para celebrar la Divina Liturgia.

Los hermanos participaron en gran número y con gran devoción.

Durante la homilía, el arzobispo explicó a los hermanos que, lo que resulta imposible para los alcances del ser humano, se convierte en algo fácil, cuando es Dios quien actúa a través del creyente.

Dentro del marco de la liturgia celebrada en la comunidad Unción del Espíritu Santo, un grupo de 31 niños, hizo su primera reconciliación y la comunión solemne.

El arzobispo recordó a los niños cuál es el don que se recibe al comulgar conscientemente en el Cuerpo y la Sangre del Señor y les exhortó a vivir en la dimensión de ser hijos de Dios, para que el don recibido vaya creciendo en ellos.

El jueves 3, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad Nuevo Pentecostés, ubicada en el centro del pueblo de Santiago Atitlán de Sololá.

Celebró la divina liturgia con los hermanos y, durante la homilía, el arzobispo les animó a renovar su confianza en el Señor de manera constante, para gozar de sus bendiciones.

Al final de la celebración de la divina liturgia, en la comunidad Nuevo Pentecostés, de Santiago Atitlán, se celebró la incorporación del hermano Manuel Mesías a la santa iglesia.

El hermanos, que posee diversos dones, después de orar y ser debidamente instruido, sintió la llamada del Señor a incorporarse a la iglesia y el arzobispo oró por él y lo bendijo para que persevere en su buen propósito.

El viernes 4, por la mañana, con una participación multitudinaria de hermanos, se celebró el decanato de Sololá y Totonicapán en la cabecera municipal de Sololá.

Después de la pandemia, había sido imposible regresar al Centro de Eventos San Gabriel, que nos había sido facilitado en tiempos anteriores.

Gracias a Dios y a los propietarios del centro de eventos, se abrió nuevamente la posibilidad de reunirse en el centro, con lo cual, la celebración del decanato transcurre en forma más serena y ordenada.

Después de la formación impartida por el arzobispo, coordinadores o representantes de las diferentes comunidades, hicieron el informe de la marcha de sus parroquias y comunidades.

Con gran alegría se pudo constatar que se está dando un continuado crecimiento en todas las comunidades, así como se tiene mucho entusiasmo en seguir dando testimonio del Evangelio.

Al final del decanato, se celebró la divina liturgia en sufragio de don Guillermo Santizo, papá de Janeth Santico, propietaria del centro de eventos.

Don Guillermo había fallecido poco días antes, depués de haber padecido una larga y dolorosa enfermedad.

Se oró por él y por toda la familia, así como por las comunidades de Sololá y de Totonicapán.

El viernes 4, después del mediodía, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Tzununá, ubicada a la orilla del Lago de Atitlán, en jurisdicción de Santa Cruz la Laguna.

Los hermanos se habían reunido para participar en la celebración de la divina liturgia. Diversos compromisos impidieron a numerosos hermanos a participar en la liturgia.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir trabajando y dando testimonio del Evangelio a quienes aún no han sentido la llamada a renovar su vida.

El viernes 4, hacia media tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajomel, ubicada también en el municipio de Santa Cruz la Laguna.

La visita del arzobispo comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación a todo los hermanos que lo necesitaron y estaban dispuestos a recibirlo.

Durante la celebración de la liturgia, el arzobispo animó a los hermanos a renovar su entrega al Señor, para participar de la abundancia de sus bendiciones.

Dentro del marco de la celebración de la santa misa, en la comunidad de Pajomel, fueron presentados dos niños para que se les administraran los sacramentos de la iniciación cristiana.

El arzobispo felicitó a padres y padrinos por la alegría que estaban compartiendo y les animó a ser fieles en el cumplimiento de su vocación cristiana y a educar a sus hijos de acuerdo a la fe que el Señor les estaba dando.

El viernes 4, al caer del día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chuitzanchaj, del municipio de Santa Cruz la Laguna, del departamento de Sololá.

Con ocasión de su visita, el arzobispo celebró la divina liturgia y animó a los hermanos a perseverar en la fe y en el testimonio del evangelio a todos y en todas partes.

El sábado 5 de junio, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la Catedral de San Juan Bautista, Comalapa, Chimaltenango, para presidir la celebración del decanato de Chimaltenango.

El arzobispo hizo la presentación de la formación acerca del sentido de la fe en la iglesia apostólica, de acuerdo al testimonio de la Sagrada Escritura. Los hermanos participaron en la formación con mucha atención y provecho.

Después de la formación que impartió el arzobispo, se estableció un diálogo muy interesante en el que, tanto presbíteros como fieles, plantearon una serie de cuestiones.

El arzobispo fue respondiendo a las diferentes cuestiones y dudas, lo cual fue apreciado y agradecido por quienes las habían planteado.

El sábado 5, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Paquixic, la cual se encuentra en una de las aldeas de Comalapa, Chimaltenango.

Los hermanos, llenos de alegría le recibieron, habiéndole también presentado algunos productos que se producen en la zona, como señal de bienvenida y agradecimiento.

Después de haber llegado, el arzobispo dialogó por un poco de tiempo con los hermanos y luego presidió la celebración de la divina liturgia.

Durante la homilía, el arzobispo animó a los hermanos a tratar de profundizar en la fe y de dar testimonio del Evangelio, para cumplir la misión que el Señor nos ha confiado.

Después de la celebración de la divina liturgia, los hermanos se acercaron al arzobispo para saludarle y recibir de él la bendición.

Al final también expresaron su profunda gratitud por haberles visitado y expresaron su deseo de que, en el futuro, se les pueda seguir visitando.

El sábado 5, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Xenimaquim, del municipio de San Juan Comalapa de Chimaltenango, para hacer una visita a los hermanos.

En la misión acompañaron al arzobispo miembros tanto de la Asociación de la Iglesia como del Consejo Pastoral.

Los hermanos habían preparado una alfombre y la quema de bombas, para dar la bienvenida al arzobispo.

Después de haber llegado, Mor Santiago Eduardo celebró la Divina Liturgia con los miembros de la comunidad.

Durante la homilía, les felicitó por su fidelidad a la iglesia y les animó a seguir adelante, viviendo la fe en una forma radical e intensa y dando testimonio de la misma ante los demás.

Al final de la celebración, el arzobispo impartió la bendición y saludó a la mayoría de hermanos que habían participado en la celebración de la liturgia.

También hubo tiempo para compartir con los hermanos.

Estos expresaron al arzobispo su agradecimiento por la visita y por la celebración que se había tenido.

El domingo por la mañana, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, de San Lucas Sacatepéquez, el arzobispo presidió la celebración del decanato de Sacatepéquez y Guatemala.

Se contó con la participación de numerosos hermanos procedentes de las diferentes comunidades, así como del padre Orlando López y de los formadores del seminario y de los seminaristas.

El arzobispo impartió la formación sobre el sentido de la fe, de acuerdo al testimonio que dan de ella las Sagradas Escrituras.

Después de la formación, varios de los participantes en el decanato, tuvieron la oportunidad de hacer una serie de comentarios y de plantear sus dudas.

Se entabló un diálogo interesante en el que se dieron testimonios diversos y el arzobispo fue respondiendo a varias de las cuestiones planteadas.

Al final de la reunión, delegados de las diferentes comunidades y presbíteros, dieron un breve informe de la manera en la que se está marchando pastoralamente.

El balance fue muy positivo. Pues en la mayoría de las comunidades se experimenta un sostenido crecimiento, se vive la fe con profundidad y se crece en el sentido de la identidad eclesial.

El domingo por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la sede de la parroquia de Los Guates, para presidir la celebración de la divina liturgia.

Los hermanos participaron con mucho entusiasmo y profunda devoción.

El arzobispo, a la luz de las lecturas bíblicas, animó a los hermanos a profundizar en el sentido del sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor, como alimento con la Palabra de Dios hecha carne y como medio para recibir la vida eterna.

El lunes 7, por la mañana, el arzobispo llegó por primera vez hasta la comunidad de Nimlasayub, del Municipio de Cobán de Alta Verapaz, acompañado de los padres Fredy González y Alexander Mendoza.

Se trató de la primera visita que el arzobispo hacía a esta comunidad la cual, no hace mucho tiempo que se incorporó a la iglesia y ha tenido un sostenido crecimiento.

Los hermanos dieron la bienvenida al arzobispo con gran entusiamo y fe.

Después de dialogar con los hermanos, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia, por las diferentes inciones de la comunidad y de sus familias.

Durante la homilía, el arzobispo felicitó a los hermanos por la fe que han mostrado al perseverar, ir creciendo en número e identidad eclesial y dar testimonio continuo del Evangelio.

La visita a Nimlasayub concluyó con el encuentro que tuvo el arzobispo con los fieles y la bendición que fue impartiendo a cada uno de ellos.

Los hermanos expresaron su gratitud por la visita que se les hacía y expresaron su deseo de seguir dando testimonio del Evangelio, especialmente a través de su entrega radical.

El lunes 7, al caer el día, comenzó el encuentro del presbiterio de la Vicaría del Norte de Guatemala.

A la reunión asistieron todos los presbíteros, con excepción del encargado pastoral de Cunén, quien, por quebrantos de salud, no pudo participar en la reunión.

Después de la bienvenida, el arzobispo impartió la primera formación litúrgico-espiritual, sobre el sentido escatológico y la sacramentalidad de la liturgia cristiana.

Al final, planteó una serie de interrogantes a los presbíteros acerca a la forma en que se está celebrando la liturgia.

El lunes 7, por la noche, Mor Santiago Eduardo, presidió la celebración de la divina liturgia con el presbiterio de la Vicaría del Norte de Guatemala, en el Centro Misionero de Tomtem, Cobán, Alta Verapaz.

Durante la homilía, el arzobispo explicó el sentido del tener espíritu de pobre, como único camino para poder recibir y manifestar la presencia del Reino de Dios.

Después de la celebración litúrgica, se tuvo un ágape fraterno, en el que sse tuvo la oportunidad de dialogar y compartir con todos los hermanos presbíteros.

El ambiente que reinó en toda la reunión fue de profunda armonía y fraternidad, así como de apertura al dialogo y disponibilidad para el servicio del Evangelio.

El lunes 7, después de la cena, el arzobispo tuvo la segunda sesión de formación litúrgico-espiritual, para el presbiterio de la Vicaría del Norte de Guatemala.

El tema abordado fue el carácter descendente que tiene la liturgia cristiana y cómo esto tiene que llevar a cambiar la mentalidad y muchas de las actitudes que se viven actualmente.