El jueves primero de julio, después de haber retornado del Medio Oriente y de dos días de trabajo en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, Mor Santiago Eduardo reinició la visita pastoral a las comunidades.

De acuerdo a lo planificado, la primera comunidad que fue visitada fue la de Unción del Espíritu Santo de Santiago Atitlán, Sololá.

Con ocasión de la visita, el arzobispo celebró la divina liturgia con los hermanos y en la homilía, explicó el sentido de la fe y las actitudes fundmentales que se deben asumir para que la fe sea una realidad transformadora en la vida del creyente.

Dentro del marco de la liturgia divina, en la comunidad Unción del Espíritu Santo, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a tres niños: Magdalena, Lucas y Petronila.

El arzobispo explicó a los hermanos cuál es el sentido de la administración de la iniciación cristiana y cuáles son los compromisos que asumen tanto los padres como los padrinos.

Ellos manifestaron su disponibilidad y capacidad para cumplir con todos los compromisos previstos y el arzobispo procedió a la administración del bautismo, la crismación y la comunión.

El jueves 1 de julio, por la noche, el arzobispo visitó la comunidad Nuevo Pentecostés de Santiago Atitlán, Sololá.

Durante la homilía explicó a los hermanos cuáles son los rasgos característicos de la fe, según el Evangelio y presentó también la actitud de Abraha como modelo de la radicalidd de confianza en Dios y renuncia a sí mismo que se debe mantener continuamente.

También exhortó a los hermanos a comprometerse más activamente en la búsqueda de los hermanos que se han quedado al margen de la comunidd y de invitar a nuevos hermanos para que abracen la fe apostólica y la practiquen junto a nosotros.

El viernes 2 de julio después del mediodía, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chuitzanchaj, Santa Cruz la Laguna del departamento de Sololá, para celebrar la Divina Liturgia.

Participó una gran cantidad de hermanos, a pesar de que muchos de quienes trabajaban fuera de la comunidad no pudieron participar en la celebración.

Durante la homilía, a la luz dedl evangelio que se leyó, el arzobispo explicó cómo la misericordia hacia los débiles, pecadores y quienes se encuentran alejados, tiene que ser una característica fundamental de la comunidad que vive laa fe apostólica.

Dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño llamado Elder, quien, junto a sus padres, se ha convertido recientemente.

El arzobispo recordó al bautizado, así como a sus padrinos y padres cuáles son los compromisos que se asumen y todos expresaron su disponibilidad a vivir la fe con fidelidad y compromiso constante.

24 niños de la comunidad habían sido preparados esmeradamente por los catequistas de la comunidad de Chuitzanchaj para hacer su primera reconciliación y la comunión solemne.

El arzobispo se dirigió particularmente a los niños, explicándoles el sentido del maravilloso sacramento que recibirían en forma solemne, después de haber recibido con frecuencia a lo largo de varios años, desde su iniciación cristiana.

También animó a los niños a reflejar en su forma de vivir lo que la fe nos dice que regala el maravilloso sacramento de la Palabra de Dios hecha carne, que vive a habitar dentro de nosotros.

También en el marco de la celebración de la divina liturgia en la comunidad de Chuitzanchaj, se impartió la bendición a un grupo de señoritas.

Ellas forman el equipo coordinador el grupo de señoritas Emmanuel.

El arzobispo les animó a vivir la fe con fidelidad y a tratar de comprometerse en dar testimonio de la misma, especialmente a todos los jóvenes.

El viernes por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pajomel, en donde dialogó con los hermanaos y celebró la divina liturgia.

Durante la homilía, el arzobispo señaló que la actitud del Señor que llamó a ser sus discípulos a los pecadores, cual es el caso de Mateo, debe marcar la perspectiva en la que se vive y se da testimonio de la fe.

También animó a los hermanos a comprometerse con mayor radicalidad en el testimonio misionero.

El sábado 3, por la mañana, el arzobispo presidió en la ciudad de Guatemala la divina liturgia en memoria de sus padres, y por celebrarse el cumpleaños de su hermana.

En tal ocasión, participaron los hermanos del arzobispo y otros familiares y amigos.

Durante la homilía, en la liturgia en conmemoración del apóstol Santo Tomás, el arzobispo recordó que el sentido de la fe apostólica y de la fidelidad a la enseñanza que ellos transmitieron, radica en participar, por el don del Espíritu Santo, de la misma fe que ellos profesaron y que fue capaz de transformar toda su existencia.

El domingo 4 de julio, por la mañana, junto al Padre Herbert Urrutia, encargado pastoral de la comunidad, llegó el arzobispo a visitar la comunidad Sagrada Familia de Los Olivos, zona 18, Ciudad de Guatemala.

Después de llegar, el arzobispo dialogó y compartió con los hermanos, quienes le expresaron la alegría y gratitud por la visita.

Durante la homilía, el arzobispo, a la luz de las lecturas bíblicas, animó a los hermanos a reconocer en medio de los desafíos cotidianos la presencia de Dios, que llama para hacer partícipes, a todos los que le reconozcan, de su vida y bendiciones.

Hacia el final de la mañana del domingo 4, también acompañado por el Padre Heerbert Urrutia, el arzobispo llegó hasta la comunidad San Gabriel, de la zona 11, de la Ciudad de Guatemala.

Después de saludar a los hermanos, presidió la celebración de la divina liturgia y durante la homilía, invitó a los hermanos a abrir el corazón, para escuchar la voz de Dios que se hace presente en la vida cotidiana, especialmente a través del sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor.

Al final de la celebración, el arzobispo aprovechó la oportunidad, para dar una breve catequesis, especialmente sobre el sentido de hacer el signo de la cruz y de la conclusión del Padrenuestro.

Al final de la celebración, con los hermanos de la comunidad de San Gabriel, se tuvo tiempo para compartir fraternalmente.

El Padre Herbert y algunos de los hermanos de la comunidad agradecieron la visita.

Se compartió un refrigerio y el arzobispo se encontró y dialogó con los hermanos.

El lunes 5 de julio, por la tarde, se celebró, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, la reunión del Consejo Arzobispal.

Fue presidida por el arzobispo y participaron los padres vicarios y pro-vicarios de cada una de las vicarías de Guatemala.

El tema central de la reunión fue la preparación de la agenda y la temática para la reunión general del presbiterio que se celebrará el martes 6 de julio.

Por la noche, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia. Concelebraron varios padres del consejo arzobispal y otros presbíteros.

Durante la homilía, a la luz de las lecturas bíblicas, el arzobispo hizo énfasis en la necesidad mantener viva la fe, para dejar que sea Dios quien va conduciendo y dando la vida en plenitud.

También recordó cómo el sacramento del cuerpo y de la sangre del Señor, es el sacramento por excelencia que nos saca de la muerte y nos hace partícipes de la vida eterna.

En el marco de la celebración de la divina liturgia, los hijos de Cristian Rodrigo Vargas, uno de nuestros hermanos y colaboradores en el seminario, hicieron la primera reconciliación y la comunión solemne.

El seminarista Catalino fue el responsable de impartirles la catequesis y de prepararlos para la celebración de la comunión solemne.

El arzobispo se dirigió a quienes hacían la comunión solemne y les explicó el sentido de lo que estaban haciendo, exhortándoles a mantener dentro de sí la vida eterna que el sacramento viene a otorgar.

Después de la celebración litúrgica, Cristian Rodrigo quiso compartir la cena, con todos los miembros del seminario.

Se tuvieron momentos de compartir fraterno, cargados de sentido de comunión, de camaradería y de fraternidad.

El martesz 6 de julio, en un centro de eventos ubicado en Santo Domingo Xenacoj, se celebró la reunión general de medio año del presbiterio de la Arquidiócesis que ejerce en Guatemala.

Los anfitriones de la reunión, así como los encargados de su ambientación fueron los presbíteros de la vicaría del centro de Guatemala, quienes dieron la bienvenida y organizaron otras dinámicas.

El arzobispo agradeció el compromiso de la vicaría del centro en la organización del evento, así como la participación de cada uno de los presbíteros.

Después de la introducción, el arzobispo hizo la presentación del documento acerca de lo que implicaría la implementación de las órdenes menores en la Arquidiócesis.

Se trató de un documento en el cual se especificaban los ministerios atribuidos a cada una de las órdenes, el proceso de formación y la manera de renovación de las facultades para el ejercicio de los ministerios propios de cada orden.

Se votó al final de la presentación y del diálogo que siguió, habiendo aprobado la implementación por unanimidad. Eso significa que, progresivamente, se instituirán las órdenes menores de lector, acólito, sub-diácono para los varones y de cantora menor y cantora mayor para las mujeres.

Después de un interevalo, el arzobispo hizo la presentación de los criterios que podrían seguirse para la organización de la arquidiócesis en el territorio de Guatemala, a partir de lo que dialogó con Su Santidad el Patriarca en el Santo Sínodo.

Se trata de que las Vicarías Pastorales existentes, eventualmente se conviertan en Vicarías Episcopales, presididas por un obispo auxiliar.

También se hizo la presentación de los artículos que en la Constitución de la Iglesia rigen la elección de obispos y las condiciones e itinerarios que se seguirían para su formación y, eventual consagración.

El presbiterio unánimemente pidió al arzobispo que presenta a Su Santidad el Patriarca la solicitud de que el proceso de organización sea aprobado por Su Santidad y por el Santo Sínodo en forma firme, de manera que se pueda iniciar el itinerario que lleve a la elección de candidatos a obispo. El arzobispo aceptó gustoso la solicitud del presbiterio y se comprometió a presentarlo, a la brevedad posible y con su aval, a Su Santidad el Patriarca.

En la reunión de presbiterio se contó con la participación de 40 de los presbíteros que están ejerciendo el ministerio en las Vicarías Pastorales de Guatemala.

Estuvieron ausentes tres presbíteros. Uno porque hace poco tiempo ha fallecido en Honduras su papá. El otro porque está en proceso de convalecencia en Honduras y el tercero, que es el Vicario de la Vicaría del Centro, porque recientemente ha sufrido quebrantos de saludo pero, gracias a Dios, están en proceso de franca recuperación.

El encuentro del presbiterio terminó con un ágape fraterno, ofrecido por la Vicaría del Centro de Guatemala.

Al final, el arzobispo reiteró su agradecimiento a los presbíteros de la Vicaría del Centro por la forma generosa en que acogieron y prepararon la asamblea y a todos los presbíteros por su participación.

El miércoles 7 de julio, por la noche, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Pacto Divino ubicada en el centro de Los Ángeles, California.

Después de saludar y dialogar con los hermanos, el arzobispo procedió a hacer la bendición de algunos aspectos de la casa de oración que han sido restaurados, como el área en donde se tendrá el sagrario.

El arzobispo felicitó a los hermanos por los progresos que han hecho y les animó a seguir adelante, especialmente en la perseverancia en la vida de fe, el testimonio y el compromiso en la misión.

Después de la bendición de la remodelación, el arzobispo celebró la divina liturgia con los hermanos de la comunidad.

Durante la homilía Mor Santiago Eduardo, a la luz de las lecturas bíblicas, explicó a los hermanos cómo debe vivirse la misericordia y el perdón, para poder cumplir con la misión que el Señor nos ha confiado.

También animó a los hermanos a tratar de perseverar con entusiasmo en el testimonio del Evangelio.

Dentro del marco de la celebración de la Divina Liturgia, se renovó la institución como ministro para la distribución de la comunión del hermano Danilo, líder y coordinador de la comunidd.

Exhortó al hermano acerca del cuidado que debe tener con la Divina Reserva, de manera que, juntamente con la adoración que se haga, se esfuercen por distribuirlo con frecuencia a los fieles.

Finalmente, con el apoyo de los hermanos de la comunidad, se oró y el arzobispo lo bendijo para que pueda distribuir la comunión a los fieles de la comunidad y a los enfermos y ancianos que la necesiten.

El jueves 8 de julio al caer el día, el arzobispo llegó hasta la Comunidad Ministerio El Pescador, de Los Ángeles, California, para celebrar la divina liturgia con los hermanos.

Durante la homilía, el arzobispo recordó que todo lo que acontece en la vida de cada quien hace parte de un proyecto amoroso que Dios tiene y, por lo mismo, es indispensable descubrir qué es lo que el Señor está manifiestado en cada circunstancia.

También hizo énfasis en que cada quien tiene una misión específica pero, todos, por recibir la presencia del Reino de Dios, estamos llamados a ser testigos del Evangelio de la presencia del Reino.

Dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, se celebró la bendición de la hermana Ashley como lectora para la comunidad del Ministerio El Pescador.

El arzobispo recordó a la candidata cuáles eran las actitudes fundamentales con la que se tenía que vivir y experimentar la presencia del Señor, para poder desempeñar el ministerio con autenticidad y provecho.

El viernes 9 de julio, por la noche, el arzobispo llegó hasta l residencia del hermano Ronaldo Diego, para celebrar la divina liturgia para catequistas de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel, California.

Durante la homilía, el arzobispo explicó en qué consiste el mensaje del Evangelio en el que se explica la misión del cristiano como ser oveja en medio de lobos y ser astuto como serpiente y sencillo como paloma.

Animó, además, a los hermanos, a tratar de abrirse a la acción del Espíritu en sus vidas, para participar de los rasgos del verdadero discípulo

Al final de la celebración de la divina liturgia se oró por los hermanos Ramón, Ronaldo y Graciela, servidores de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel.

En la oración se clamó para que, en medio de las dificultades y desafíos, se pueda mantener firme la confianza en el Señor, para que Él manifieste su poder, en todo momento.

Después de la liturgia, el arzobispo impartió formación bíblica para los hermanos catequistas que estaban participando en la celebración que se estaba terminando.

Siguiendo con la formación de introducción a la Sagrada Escritura, el arzobispo explicó cuáles son las circunsantacias históricas que explican las innovaciones que introdujo el protestantismo y por qué, desde la perspectiva apostólica, es tan erróneo el subjetivismo introducido por el protestantismo, como el objetivismo introducido en la iglesia católica romana por el movimiento de la contrarreforma