El domingo 8 deagosto, el arzobispo, hacia media mañana, presidió la celebración para servidores de las diferentes comunidades de la parroquia San Miguel Arcángel de California.

Durante la homilía, el arzobispo subrayó que, al poner incondicionalmente la confianza en el Señor, Él asiste al creyente y le da lo necesario para cumplir, tanto su misión en esta tierra, como la participación en la vida eterna.

Después de la celebración de la divina liturgia, el arzobispo dedicó amplio tiempo a explicar a los servidores y líderes de las diferentes comunidades de la parroquia cuál es la visión que se tiene de organización parroquial.

La cuestión se sucita, especialmente, en torno a la búsqueda que se está haciendo del templo en el cual tendrá su sede la parroquia y sobre la organización específica que se espera tenga la parroquia.

Hacia el mediodía, se tuvo la reunión del consejo pastoral de la parroquia.

Los representantes de las diferentes comunidades hicieron la presentación de los proyectos y dificultades que se tienen.

En general, se nota que, aunque la situación ambiental está teniendo un impacto condicionador en la vida de las comunidades y en la participación de los fieles en las comunidades, se está viviendo un momento positivo de compromiso e identificación en la fe.

El domingo 8, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside, en donde, la visita comenzó con un tiempo de formación para los hermanos.

El arzobispo explicó en qué consiste la libertad del cristiano y cómo la misma es generadora de las actitudes propias del Evangelio y animó a los hermanos a poner en práctica este método para la relación en la familia y para la educación de los hijos.

La visita pastoral del arzobispo a California concluyó con la celebración de la divina liturgia para los miembros de la comunidad de Santa María de Guadalupe de Riverside.

Debido a la época del año, la participación de hermanos se ve un poco mermada, sin embargo, todos se mantienen fieles en su pertenencia a la Iglesia.

El arzobispo animó a los hermanos a intensificar su entrega al Señor y a poner en Él toda su confianza para aguardar que manifieste sus maravillas en la vida de cada creyente. Esto subrayó el arzobispo requiere perseverancia y paciencia.

El jueves 12 de agosto, por la mañana, el arzobispo presidió la celebración del decanato del sur de Alta Verapaz.

Participaron delegados de todas las parroquias y centros pastorales, así como los padre Freddy González, Gustavo Pineda, Alexander Mendoza y Arturo Coc.

El arzobispo presentó la necesidad de renovar el método de organización para poder responder más eficientemente a la misión que se tiene, así como hizo una explicación de aspectos referentes a la fe apostólica.

Después de la presentación del arzobispo, se entabló un diálogo con los hermanos.

Estos resaltaron la necesidad de una presencia más cercana de los presbíteros en las parroquias y comunidades, para compañar el proceso de reorganización de de impulso misionero.

Igualmente, se reafirmó el sentido de identidad de Iglesia que se tiene y la responsabilidad de comprometerse más activamente en los procesos de conversión y de testimonio misionero.

Después del diálogo, los representantes de las parroquias y centros pastorales rindieron un breve informe de la marcha que se está teniendo, así como de las dificultades que se afrontan.

También los presbíteros señalaron cuáles son, a su parecer, algunos de los logros y de los límites que se tienen en los diferentes niveles de acción pastoral.

El jueves 12, después del mediodía, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chiyó de San Pedro Carchá, acompañado de los padres Alexander y Gustavo.

La invitación a la llegada del arzobispo se relacionaba con la celebración del décimo aniversario de la alianza que hicieron los hermanos de la comunidad con la santa iglesia.

El arzobispo animó a los hermanos a renovar su compromiso de fe y de testimonio del evangelio.

Dentro del marco de la celebración, se administró la confirmación y el envío misionero a once hermanos de la comunidad de Chiyó, de San Pedro Carchá.

El arzobispo recordó a los hermanos cuáles son los compromisos que tienen al recibir el envío misionero y luego procedió a la administración de la confirmación y al envío misionero.

También dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, se instituyó a dos hermanos como ministros para la distribución de la comunión de la comunidad de Chiyó.

El arzobispo consultó a la comunidad acerca de la ideoneidad de los hermanos y luego de recibir el compromiso de los hermanos, se procedió a su institución.

El jueves 12, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chitania, que es el centro pastoral del mismo nombre y está formado por diez comunidades.

Los hermanos, a través del consejo pastoral, presentaron la solicitud de ser elevados a parroquia y el arzobispo les explicó cuáles eran los compromisos que se asumían al convertirse en parroquia y les instó a comenzar el proceso de preparación espiritual, para el día en que eventualmente se plasmará su solicitud.

Dentro del marco de la celebración de la liturgia de Chitania, se administraron los tres sacramentos de la iniciación cristiana a la niña María Esperanza.

La niña es hija de hermanos que se han incorporado a la santa iglesia y nieta de la hermana María, quien ha sido la líder en la organización de la comunidad de Sayajché, Petén.

El viernes 13 de agosto por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede del centro misionero de la Nuevo Libertad, Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz, para presidir la celebración del decanato del norte de Alta Verapaz y de algunas comunidades del sur de Petén cercanas al lugar de reunión.

Llegaron representantes de la mayoría de comunidades de las parroquias de Chisec y de la Exaltación del Señor de Raxruhá y Fray Bartolomé de las Casas, así como de la parroquia de San Fernando, Petén.

El arzobispo presentó algunas directrices acerca de la organización que es urgente implementar en las diferentes comunidades, para ser capaces de dinamizar la vida de fe y el testimonio misionero

Después de la formación y del diálogo con el arzobispo, los coordinadores de los consejos pastorales o sus representantes hicieron una breve presentación de la marcha de las parroquias.

En general se hizo notar que existe la conciencia y la buena voluntad de enfocarse más en la dimensión espiritual de la misión que se tiene, para cumplir con fidelidad la misión que se ha recibido.

También los presbíteros y el diácono que trabajan en el área hicieron una presentación de la manera en la que consideran que se está cumpliendo la misión que se tiene.

Participaron los padres Marco Antonio de San Fernando, Óscar de Chisec y el diácono Juan Sebastián de la parroquia de la Exaltación del Señor de Raxruhá.

Después de la celebración del decanato y de los informes correspondientes, el arzobispo comenzó con la celebración de la divina liturgia para los hermanos que estaban participando en el decanato.

Concelebraron los padres Marco Antonio, Alexander, Gustavo y Arturo y estuvo presente asistiendo el Padre Óscar Carranza.

El arzobispo en la homilía, señaló cuál fue la actitud de la Virgen María que permitió que se cumplieran las promesas que el Señor había hecho acerca de la llegada del Reino de Dios.

Dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, el arzobispo confirió el orden del subdiaconado al diácono acólito Juan Sebastián, quien es el encargdo pastoral de la parroquia Exaltación del Señor.

El arzobispo explicó cuál es el sentido del órden que se confería y las actitudes que se deben asumir para cumplir fielmente el ministerio que se le confía.

Luego se procedió al rito de ordenación, con solemnidad y profunda fe.

También dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, se administró la confirmación y el envío misionero a 8 hermanos.

7 de los hermanos provenían de la comunidad Erial del Pilar y se trata de los líderes de la comunidad y de miembros de su familia.

El arzobispo animó a los hermanos a renovar su compromiso misionero y a dar testimonio vivo del evangelio a todas las personas.

El viernes 13, a media tarde, el arzobispo llegó hasta la sede parroquial de la parroquia Exaltación del Señor ubicada en Yalicoc, del municipio de Raxruhá.

Los hermanos le recibieron con gran alegría.

El arzobispo celebró la divina liturgia y aprovechó la ocasión para animar a los hermanos a tratar de organizar de una forma más participativa la comunidad, dando participación a niños, jóvenes y a todos los hermanos que son miembros de la comunidad.

Dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, el arzobispo administró la confirmación y el envío misionero a siete hermanos, miembros de la comunidad.

A ellos les exhortó a asumir compromisos activos dentro de la comunidd y a dar testimonio del evangelio en todas partes y con todas las personas con las que entren en contacto.

El sábado 14 de agosto, el arzobispo llegó hasta el Centro Misionero de Veracruz, Ixcán, Quiché, para presidir la celebración del decanato de esa área de Quiché.

Participaron numerosos representantes de las comunidades de la parroquia y los centros pastorales que se reúnen en este decanato, así como los padres Robinson y Jesús.

El arzobispo animó a los hermanos a tratar de redescubrir con radicalidad el sentido de la fe apostólica, para dar nuevo impulso y animación a la vida de las comunidades.

Al final de la presentación del arzobispo, los hermanos participaron en un animado diálogo en el que se plantearon diferentes cuestiones acerca de los criterios pastorales que se deben tener.

En general, se notó el interés que se muestra en tratar de fortalecer la vida espiritual de las comunidades y en impulsar una renovación del espíritu misionero a todos los niveles.

Sucesivamente, los coordinadores de los consejos pastorales y los presbíteros, rindieron informe de la marcha que está teniendo la actividad pastoral.

En general, se notó que existe un fuerte interés y disponibilidad a tratar de que las actitudes que se viven, sean reflejo genuino de lo que vivieron y testimoniaron los apóstoles y los primeros cristianos.

Recientemente se hizo la elección de los nuevos consejos pastorales, tanto del de la parroquia Efusión del Espíritu Santo como del centro pastoral de Santiago Ixcán.

Al final del decanato se hizo la presentación de los nuevos consejos y, seguidamente, el arzobispo, los presbíteros y los hermanos oraron por los hermanos miembros de los consejos, implorando al Señor que les ilumine y fortalezca para cumplir con fidelidad la misión confiada.

El 14 de agosto por la tarde, acompañado por los padres Jesús y Robinson, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Primavera de Ixcán, para realizar una visita.

Los hermanos le recibieron desde la entrada de la comunidad, desde donde se caminó hasta el hermoso templo que hace algunos años, ha logrado construir la comunidad.

Una vez en el templo, contando con una nutrida participación de hermanos, el arzobispo celebró la divina liturgia.

Dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, se administró la confirmación y se hizo el envío misionero de ocho hermanos de la comunidad de Primavera de Ixcán.

El arzobispo exhortó a los confirmandos a cumplir, con la ayuda del Espíritu Santo, la misión que el Señor les confiaba, la cual corresponde ínteegramente con la que fue confiada a los apóstoles y a los primeros cristianos.