El miércoles 17, por la noche, el arzobispo llegó hasta el lugar en donde se reune la comunidad Pacto Divino, ubicada en el centro de Los Angeles, California, para celebrar la divina liturgia.

Durante la homilía, a la luz de las lecturas bíblicas, el arzobispo explicó a los hermanos cómo es indispensable poner a Dios entre nuestros valores, por encima de todo y de todos y, sobre, todo de nosotros mismos.

Después de la homilía, en un contexto de oración profunda, los miembros de la comunidad Pacto Divino, clamaron al Señor, pidiendo la gracia de cumplir su voluntad y ser constituidos en auténticos testigos del Evangelio.

A pesar de los desafíos y dificultades que constantemente se pasan en la comunidad, se ha notado un sostenico crecimiento en el número de fieles de la comunidad, ante lo cual el arzobispo les invitó a participar con fidelidad en la vida de fe.

El miércoles 17, al caer del día, los hermanos Julio y Manuela, acompañados por sus testigos y padrinos, Mateo Pérez y María Oregón, llegaron hasta el lugar en donde se hospeda el arzobispo en Los Ángeles, para llenar el expediente matrimonial, como preparación a la administración del sacramento de matrimonio que será administrado el día sábado.

Julio y Manuel están activos y trabajarán como ministros en la comunidad Poder del Espíritu Santo.

También participaron en la celebración litúrgica los hermanos Pedro y Lorena. Lorena será bautizada, crismada y hará la comunión en el Centro Misionero de Tomtem.

Pedro y su esposa Ana, serán los padrinos del bautismo, crismación y comunión de Lorena, lo cual será celebrado el sábado 20 de noviembre, en la comunidad Poder del Espíritu Santo.

El jueves 18 de noviembre, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia con los hermanos de la comunidad de El Pescador, de Los Ángeles, California.

Antes de la celebración se tuvo un tiempo de oración y de alabanza y durante la celebración, los hermanos participaron con devoción, conscientes de la importancia central que tiene el misterio de la eucaristía.

A la luz de las lecturas bíblicas, tomads de los libros de los Macabeos y del evangelio de San Lucas, el arzobispo hizo una serie de reflexiones, tratando de analogar la situación desafiante que se vivió en esos tiempos, con la situación que también se vive actualmente.

Por la misma situación, el arzobispo subrayó que, para agradar al Señor, es urgente que cada fiel se esfuerce por reconocerse pecador y entregarse incondicionalmente al servicio del Señor, renunciando a la propia opinión y a todos los interese que puedan existir.

El viernes 19 de noviembre, por la noche, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia para catequistas de las comunidades de la parroquia San Miguel Arcángel de California.

Durante la homilía, a la luz de las lecturas, el arzobispo explicó que lo que en las Sagradas Escrituras se refiere al cuidado y santificación del templo, actualmente es indispensable que sea atribuido a cada creyente, que ha sido constituido en templo vivo del Espíritu Santo.

Después de la homilía, el arzobispo oró sobre todos los hermanos que estaban participando en la celebración de la divina liturgia, para pedir del Señor la gracia de ser auténticos templos vivos del Espíritu Santo.

Se oró para que cada quien tenga la capacidad de eliminar de su vida todo lo que pueda impedir que la gracia de Dios se irradie con toda su fuerza, para ser eficaces testigos del Evangelio.

Después de la celebración litúrgica se impartió formación para todos los hermanos presentes. Actualmente se está tratando de que se profundice en asuntos referentes a la historia bíblica y a la expectativa mesiánica.

Específicamente en esa formación se explicó cómo se estableció el sistema monárquico en Israel y cómo las tribus del norte nunca llegar a aceptar el rol preponderante de la dinastía de David y de la tribu de Judá.

Finalmente, los hermanos plantearon una serie de cuestiones referentes tanto a la formación como a otros temas referentes a la misión de la iglesia y a su organización interna.

Específicamente, se cuestionó acerca de cómo debe ser la forma de ejercer los ministerios dentro de la Iglesia, a lo cual el arzobispo respondió afirmando que se da un notable cambio entre la Antigua y la Nueva Alianza, haciendo énfasis en que la actitud de despojo del Señor se convierte en el modelo del ejercicio de todo ministerio en la Iglesia.

El sábado 20 de noviembre, al mediodía, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside, para presidir la celebración de la divina liturgia.

Se habían congregado diversos hermanos y, durante la homilía, el arzobispo explicó a los hermanos cómo es necesario que se descubra que, mientras en la antiguedad, el centro se encontraba en el templo material, en la nueva creación, es necesario entender que, se vive en una realidad diferente, con valores y perspectivas diferentes a las del mundo

Dentor del marco de la celebración litúrgica, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a la niña Elizabeth Guadalupe, hija de miembros de la comunidad local.

El arzobispo, durante el tiempo de catequesis para la administración de los sacramentos, recordó a familiares, padres y padrinos, la urgencia de lograr que en la vida de cada creyente, se encarnen los valores del evangelio, para dar testimonio y ayudar al crecimiento en la fe de los demás.

El sábado 20 de noviembre, por la tarde, en la sede de la comunidad El Pescador, el arzobispo presidió la reunión de alumnos de la Escuela de Teología y Formación Ministerial Santiago Baradeo.

Las actividades comenzaron con la presentación que hicieron los alumnos, acerca de las cuestiones que fueron planteadas en la formación precedente, girando, especialmente, en torno al misterio de la encarnación y resurrección del Señor y la manera como el mismo se prolonga en la vida de la Iglesia.

Después de la presentación hecha por los alumnos, el arzobispo impartió la formación propia del día, en la Escuela de Teología y Formación Ministerial Santiago Baradeo.

El tema desarrollado es la perspectiva presentada por los evangelios sinópticos y en los escritos joánicos, de lo que permite que se participe en la vida del Señor resucitado y se viva como miembros activos de la Iglesia que el Señor fundó y que es su propio cuerpo glorioso.

El sábado 20 de noviembre, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad Poder del Espíritu Santo, ubicada en el centro de Los Angeles, para celebrar la divina liturgia y otros sacramentos.

Durante la homilía, el arzobispo recordó en qué sentido se debe entender la presencia del Reino de Dios dentro del creyente y cuáles son las consecuencias prácticas que esto trae sobre la vida de la iglesia y de los fieles.

Dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, en la comunidad Poder del Espíritu Santo, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a la hermana Lorena Sohom.

L hermana provenía de iglesias protestantes y, a través de la oración y el testimonio de los servidores de la comunidad Poder del Espíritu Santo, sintió la llamada a incorporarse a nuestra santa iglesia.

Dentro del marco de la celebración litúrgica, también se celebró el matrimonio de Julio con Manuela y de Francisco con Ana.

Las dos parejas son miembros activos de la comunidad Poder del Espíritu Santo y se estuvieron preparando durante largo tiempo, hasta llegar el día en que su matrimonio fue elevado a la dignidad de sacramento.

Por la noche, el arzobispo llegó hasta la comunidad El Pescador, para presidir la celebración de la divina liturgia con los hermanos que estaban participando en la iglesia.

Durante la homilía, el arzobispo animó a los hermanos a cambiar de mentalidad, para pasar de una mentalidad moldeada sobre criterio humanos a acoger una mentalidad acerca de la presencia efectiva del Reino de Dios en medio de nosotros.

Al final de la celebración, el arzobispo invitó a los hermanos a acercarse para hacer un tiempo de oración especial, implorando del Señor la gracia de acoger la mentalidad y asumir las actitudes propias de quien ha entrado en el Reino de Dios.

Los hermanos oraron con gran intensidad y agradecieron al arzobispo la preocupación por ellos y por su perseverancia fiel en la enseñanza de los apóstoles

El domingo 21 de noviembre, a media mañana, el arzobispo llegó hasta la residencia del hermano Ronaldo Diego, que ha facilitado y área abierta para poder tener las celebraciones, mientras se cuenta con la sede parroquial, para celebrar la divina liturgia.

Durante la homilía, el arzobispo explicó cuál es el sentido que tiene el reinado de Cristo y cuáles son las actitudes que se deben asumir, para poder participar de ese mismo reinado y gloria.

Dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, se administró la confirmación y el envío misionero al hermano Héctor. Héctor es originario de El Quetzal, Santa Cruz Barillas, pero desde hace varios años vive en California.

El arzobispo explicó al confirmando cuáles eran los compromisos que asumía y, al final de la celebración, éste le expresó el profundo gozo que experimenta por haber recibido ese precioso don.

Después de la celebración de la divina liturgia, el arzobispo impartió formación a los servidores y líderes de las comunidades de la parroquia que estaban presentes.

El arzobispo explicó acerca de cuál es el sentido en el que, en la Sagrada Escritura y en en la iglesia apostólica se interpretó el que el ser humano sea "imangen y semejanza de Dios".

Después de la formación, los hermanos tuvieron la oportunidad de plantear diferentes cuestiones acerca de la formación que se había impartido precedentemente.

Entre las cuestiones que se plantearon estuvo la del sentido que tiene el "cuerpo", cuando se habla en el contexto bíblico y cuáles son las implicaciones en la vida del cristiano.

Después del mediodía, se celebró la reunión de consejo pastoral de la parroquia de San Miguel Arcángel.

Se definieron algunos puntos sobre la forma como se atenderá los sábados por la noche a la comunidad El Pescador y también se recibió la invitación a participar en las actividades de aniversario de la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside.

El domingo 21 de noviembre, por la noche, llegó el arzobispo hasta la comunidad de Santa María de Guadalupe, Riverside, para econtrarse con los hermanos de la comunidad.

El encuentro inició, después de saludar a los hermanos, con una formación sobre la antropología que se encuentra en la Sagrada Escritura, poniendo de manifiesto lo que implica la ruptura con este concepto en el occidente y cuál es la importancia de redescubrir y asumir esta dimensión, para vivir el cristianismo de acuerdo a lo que plenamente significa la fe apostólica

Después de la formación el arzobispo presidió la divina liturgia, para los hermanos de la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside. Se contó con un buen número de fieles, así como de ministros para ejercer los diversos ministerios previstos en la liturgia apostólica.

Durante la homilía, con ocasión de la fiesta de Cristo Rey, el arzobispo explicó cuál es el sentido en el que el Señor es Rey y cómo, es su voluntad, que todos los que creemos en Él participemos también de su vida y de su realeza.

Después de la homilía se realizó la bendición de tres hermanos, para orar por los enfermos, llevarles la comunión y, aumentar la proyección misionera.

El arzobispo recordó a los que recibieron la bendición, cuáles deben ser las actitudes fundamentales con las que hay ejercer todo servicio dentro de la Iglesia.