El miércoles dos de febrero, al final de la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia San Miguel Arcángel Tzanixnam, Totonicapán, para realizar la visita pastoral.

Después de llegó y de saludar al pueblo de Dios, administró el sacramento de la reconciliación a quienes lo necesitaron y, durante la homilía, hizo énfasis en los hermanos en que, es la actitud de reconocerse pequeño y pecador, lo que permite reconocer la revelación que el Señor hace de su gloria.

Dentro del marco de la visita pastoral, se celebró la renovación de la institución de los ministros extraordinarios para la distribución de la comunión.

El arzobispo subrayó que es urgente que los ministros, además de ser ejemplares en su vida, estén dispuestos a visitar en forma regular a todos los ancianos y enfermos de la comunidad.

También dentro del marco de la visita pastoral, saludó a los hermanos del Consejo Pastoral que, el domingo pasado, entregaron el cargo, después de haber servido durante dos años.

El arzobispo agradeció el trabajo que hicieron, especialmente relacionado con la construcción del templo, oró por ellos y les invitó a seguir activos constribuyendo con la vida de la parroquia.

El padre Jarlin párroco local, hizo la presentación al arzobispo de los miembros del nuevo Consejo Pastoral, quienes están apenas recibiendo el encargo, por dos años.

El arzobispo les dio la bienvenida, oró por ellos y les animó a que se dediquen con generosidad a cumplir el encargo recibido. Además, se fijó que el 16 de febrero irán al seminario, para tener un encuentro más amplio con el arzobispo.

El dos de febrero, existe la tradición en Tzanixnam de que se hace la bendición de la semilla que será sembrada durante el presente año. Se trata de dar gracias a Dios y de implorar su bendición.

El arzobispo oró, para suplicar, por la intercesión de la Virgen, que el Señor dé buen tiempo y cosechas abundantes, para poder satisfacer todas las necesidades que se tienen.

También, dentro del marco de la visita, los hermanos se acercaron para recibir la bendición del arzobispo y presentar las primicias, especialmente las relacionadas con las cosechas.

Desde hace varios años, el aporte de las primicias de la parroquia de San Miguel de Tzanixnam, han ayudado sustancialmente al Seminario, especialmente por el maíz que se ofrece.

Finalmente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, la cual conmemoró la solemnidad de la Presentación del Señor en el Templo y de la purificación de la Virgen María.

El arzobispo recordó a los hermanos que al celebrar la divina liturgia, la Jerusalen del cielo baja sobre la tierra y que el Señor se ofrece en la gloria, para cumplir todas las expectativas que se puedan tener, no simplemente con en el templo de Jerusalén, sino dando la vida eterna a todos los que se acercan.

El jueves 3 de febrero, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad de La Vega, de La Democracia, Huehuetenango, para presidir el decanato del occidente-sur de Huehuetenango.

Se encontraban delegados de los Centros Pastorales de La Democracia y La Libertad de Huehuetenango y de Amatenango de la Frontera de Chiapas, así como los padres Antonio Castro, José Alfredo Hernández, Francisco Pastrana y José Manuel Castro.

Después de la formación que impartió el arzobispo, se entabló un diálogo con diferentes comentarios, puntos de vista y preguntas con los participantes en el decanato.

Especialmente se dialogó sobre la importancia de la formación y animación que se recibe, así como sobre ciertas vestiduras que se deben utilizar para ejercer los diferentes ministerios en la comunidad.

Después del diálogo, los representantes de las diferentes centros pastorales, así como los presbíteros hicieron una breve presentación de la situación pastoral que se vive en las diferentes comunidades.

En general, se tiene conciencia del crecimiento que se ha tenido, así como de la consolidación de las diferentes estructuras. Sin embargo, el arzobispo hizo énfasis en la proyección misionera que es urgente mantener.

Hacia el mediodía, el arzobispo presidió la celebración de la administración de la reconciliación para los hermanos que estaban necesitados de recibirla.

El arzobispo explicó el sentido de esta ceremonia y animó a los hermanos a asumir el sacramento con un auténtico espíritu de arrepentimiento, del reconocerse pecadores y de conversión.

Finalmente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia con los participantes en el decanato del occidente-sur de Huehuetenango, en la sede de la comunidad de Las Vegas, La Democracia.

El arzobispo recordó alos hermanos que, a través de los divinos misterios celebrados es como se comunica la auténtica enseñanza que, consiste, en la comunicación del mismo Espíritu del Señor.

El jueves 3 de febrero, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Aguacatillo, ubicada en el municipio de Comitán de la Frontera, del Estado de Chiapas, México.

A su llegada le recibieron el padre José Alfredo, párroco local con los fieles. Al arzobispo le acompañaban los padres Antonio, Francisco y José Manuel, así como el diácono Lorenzo.

Después de ser saludado por los hermanos y de dialogar brevemente con ellos, el arzobispo comenzó con la administración del Sacramento de la reconciliación, para quienes quisieron recibirlo.

El arzobispo recordó cómo, a través del mismo, se restituye o se fortaleza el don del Espíritu Santo, para vivir en la identificación con el Señor, de forma progresiva.

Dentro del marco de la visita pastoral a El Aguactillo, Amatenango de la Frontera, Chiapas, fueron presentados al arzobispo los esposos Ever y Yusmireida, para ser confirmados y recibir el envío misionero.

Después de explicar el sentido de la ceremonia y los compromisos que se asumen, el arzobispo procedió a su administración, enfatizando la importancia de que el envío genere un compromiso genuinamente apostólico.

También dentro del marco de la visita pastoral a El Aguacatillo, se presentó al arzobispo el consejo pastoral del Centro Pastoral de Comitán de Domínguez y Trinitaria.

Después de animar a los hermanos, el arzobispo oró por ellos y les recordó cuáles son su deberes como miembros de la misma iglesia a la que pertenecieron la Virgen María y los Apóstoles.

También fue presentado al arzobispo el Consejo Pastoral del Centro Pastoral de Amatenango de la Frontera y de sus alrededores, para orar por ellos.

El arzobispo recordó a los hermanos cuáles son los compromisos que asumían y qué es lo que se esperaba como fruto de su compromiso misionero. Finalmente, oró por los hermanos, les ungió con el Santa Crisma y les exhortó a asumir una vida de compromiso y de testimonio del Evangelio.

La actividad pastoral del arzobispo en El Aguacatillo, Amatenango de la Frontera de Chiapas, México, terminó con la celebración de la Divina Liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por los presbíteros que estaban presentes.

El arzobispo recordó qué es lo que hace que el sacramento realmente sea el medio para se transformados en el Espíritu del Señor resucitado, que nos es comunicado a través de la celebración de la divina liturgia

El viernes 4 de febrero por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia Inspiración del Espíritu Santo de Cuilco, Huehuetenango, para presidir el decanato del sur occidente de Huehuetenango.

Participaron delegados de las comunidades de Cuilco, de Tacaná y de algunos sectores de los municipios de Concepción Tutuapa y de San Gaspar Ixchil. El arzobispo informó a los hermanos que, ante la decisión formal del Padre Ángel Caseres de no regresar a la parroquia de Cuilco, el Padre Raúl López, queda con carácter estable como encargado pastoral de la parroquia y que, el año entrante, será enviado un Epesista, para colaborar con él, en las diferentes actividades pastorales que tiene.

Después de la formación, los hermanos tuvieron la oportunidad de expresar algunas cuestiones, reflexiones y puntos de vista, referentes a diferentes temas.

Entre las cuestiones abordadas estuvieron, la utilidad de la formación recibida, el agradecimiento al Padre Ángel por el tiempo que estuvo y la total satisfacción con que el Padre Raúl les siga atendiendo con carácter más permanente y algunas otras cuestiones referentes a los ministros de la comunión.

También hubo tiempo para que, coordinado por el consejo pastoral, los representantes de los diferentes sectores presentaran el informe de la marcha de las comunidades.

En general, se hizo énfasis en que, gracias a Dios, se ha superado el impasse que se creó a raíz de la pandemia y la vida de las comunidades y de los sectores ha retomado su curso normal.

Hacia el mediodía, el arzobispo presidió la liturgia de la reconciliación con hermanos de la parroquia Inspiración del Espíritu Santo, de Cuilco, Huehuetenango.

El arzobispo animó a los hermanos al arrepentimiento y luego subrayó, a la luz de las lecturas bíblicas que, al no optar radicalmente por seguir al Señor, el ser humano pierde en sentido de su vida y la libertad.

Dentro del marco de la visita pastoral del arzobispo al área, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a cuatro niños, procedentes de diversas comunidades.

El arzobispo animó a los hermanos, padres y padrinos, a asumir un estilo de vida coherente con la fe, para ayudar a que el don de Dios recibido en los sacramentos, pueda ser preservado e ir creciendo.

También una madre y sus hijos, que anteriormente, por diversas cinrcunstancias no lo habían podido hacer, se acercaron para hacer la primera reconciliación y la comunión solemne.

El arzobispo les felicitó y les animó a fortalecer los lazos de unidad entre toda la familia y a dar un auténtico testimonio de la presencia del Señor en sus vidas.

También, en un determinado momento, el arzobispo bendijo a los niños que estaban participando en la celebración.

Estos se acercaron al arzobispo para ser saludados por él y expresarle el saludo de la paz.

Finalmente, la visita a la parroquia Inspiración del Espíritu Santo de Cuilco, concluyó con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por el padre Raúl.

El arzobispo invitó a los hermanos al recogimiento y a la oración, para ser capaces de percibir los dones maravillosos que el Señor da, a través de la celebración de los divinos misterios.

El viernes 4, al caer del día, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad central de El Arenal, San Gaspar Ixchil, la cual hace parte de la parroquia de Cuilco.

Después de llegar, el arzobispo preparó a los hermanos para que pudieran participar en diferentes ministerios litúrgicos y les administró el sacramento de la reconciliación.

Después de hacer las lecturas bíblicas, el arzobispo explicó a los hermanos cómo, cuando no se entrega con radical la vida al Señor, se es esclavo de infinidad de tentaciones y de los lazos de las pasiones y la mentira.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a ponerse en oración y a ofrecerse al Señor, para que Él les concediera la gracia de entregarse como auténticos discípulos con radicalidad y, así vivir, en la libertad de hijos de Dios.

Finalmente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, con los hermanos de la comunidad central de El Arenal de San Gaspar Ixchil, Huehuetenango.

El arzobispo animó a los hermanos a participar con profunda devoción y actitud de oración, para poder percibir y acoger los dones maravillosos que el Señor regala a quienes le reciben como Palabra Viva, hecha sacramentalmente carne.