El viernes primero de abril, a pesar de que aún se está en proceso de construcción, se celebró la bendición de la capilla del Santísimo Sacramento en la sede de la nueva parroquia de San Miguel Arcángel de Los Ángeles, California.

Con esta bendición, se inauguraron las actividades en lasede parroquial, a pesar de que aún se está en proceso de remodelación, lo cual se prolongará durante los próximos dos meses.

Después de la bendición de la capilla y de sus alrededores, el arzobispo presidió la administración del sacramento de la reconciliación a quienes sintieron la necesidad de acudir a recibirlo.

El arzobispo subrayó que, dentro del camino de conversión, el Señor está pidiendo a todos que se centre toda la confianza en Él y que cada quien se reconozca como pecador y necesitado de la divina misericordia.

Después de la homilía, el arzobispo exhortó a los hermanos a reconocer las maravillas del Señor en cada cosa y, especialmente, en ver la posibilidad de reunirse en la nueva sede de la parroquia, como un auténtico milagro del Señor.

Así, invitó a los hermanos a entregarse con generosidad y confianza incondicional al Señor, para dejar que Él manifieste en la vida de cada quien, las maravillas de su amor.

El arzobispo, el primero de abril, presidió la celebración de la divina liturgia en la capilla de la nueva sede de la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles, California.

Durante la celebración, el arzobispo recordó el aporte de los hermanos Lorenzio Francisco y León Velásquez dentro del proceso de organización y nacimiento de la parroquia y se oró por su eterno descanso.

Terminada la parte litúrgica, el arzobispo impartió la formación que, en principio, está dedicada para los catequistas de la parroquia de San Miguel Arcángel.

En esta ocasión, el arzobispo explicó cuáles son las razones por las cuales el judaísmo de la época del Señor, al igual que el actual, no puede reconocer que en Jesús de Nazaret se hubieran cumplido todas las promesas hechas en el pasado.

Después de la formación, el arzobispo explicó cuáles eran las perspectivas con las que, el hecho de contar con un edificio propio para la parroquia, se debía organizar la actividad pastoral, litúrgica y administrativa.

Presentó la propuesta de que, siendo él a quien compete presidir el consejo parroquial, se organizaran varios consejos para afrontar los problemas cotidianos de la vida parroquial.

Después de la presentación hecha por el arzobispo, se abrió el momento para que los participantes en la reunión pudieran presentar sus puntos de vista y sus propuestas.

Los hermanos expresaron su agradecimiento al Señor por contar actualmente con la sede parroquial, se recordaron algunos de los aspectos de la historia y se presentaron puntos a tener en cuenta en el caminar que se emprende.

Finalmente, se procedió a la constitución de lis diferentes consejos operativos: se eligieron a las parejas de esposos encargados de coordinar los consejos de pastoral, liturgia, catequesis y economía.

Se compartió con espíritu auténticamente fraterno y se tuvo una experiencia de profunda comunión y del deseo de emprender el camino con dedicación y energía.

El sábado 2 de abril, hacia el mediodía, el arzobispo llegó hasta la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside, para celebrar con los hermanos de la comunidad.

La celebración comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación a quienes lo necesitaron. El arzobispo exhortó al arrepentimiento y a humillarse delante de Señor, para alcanzar el perdón.

Como parte de las actividades que se realizaron el la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a cinco niños.

Se trató de Lucas, Victoria, María, Mateo y Antonia. El arzobispo animó a los padres y padrinos a asumir con diligencia los compromisos de vida, para que el don de Dios encuentre la ayuda necesaria para echar raíces y crecer.

Finalmente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, con hermanos de la comunidad Santa María de Guadalupe, de Riverside, California.

El arzobispo animó a los hermanos a asumir una actitud de humildad y arrepentimiento para permanecer unidos al Señor y dejar que los divinos misterios produzcan los frutos en los que se cree, deber se recibidos.

El sábado 2, por la tarde, por primera vez en la sede parroquial, se tuvo el encuentro de la Escuela de Formación Ministerial Santiago Baradeo.

La reunión comenzó con la presentación que hicieron los alumnos acerca de los resultado alcanzados en la formación anterior.

El sábado 2, por la tarde, se tuvo también la formación para alumnos de la Escuela de Formación Ministerial Santiago Baradeo. Se trató de alumnos procedentes de las comunidades de Riverside y de la sede parroquial.

El arzobispo explicó en qué consiste el haber sido creados a imagen y semejanza de Dios y por qué, la desobediencia profujo como consecuencia el pecado y el ingreso de la muerte en el mundo.

El sábado 2, al caer el día, se tuvo la primera asamblea parroquial en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel, de Los Ángeles, California.

Se contó con numerosa participación de hermanos y los hermanos Ronaldo y Eladia fueron los encargados de animar y coordinar la Asamblea. La música estuvo a cargo del ministerio de los hermanos Ramón y Eladia.

El sábado 2, por la noche, el arzobispo presidió la administración del sacramento de la reconciliación a quienes estaban participando en la asamblea de la parroquia de San Miguel Arcángel.

El arzobispo exhortó a los hermanos a asumir una actitud de humildad, no solamente para recibir el perdón de los pecados sino para ser capaces de reconocer todos los dones que el Señor, abundantemente derrama sobre su pueblo.

Dentro del marco de las celebraciones que se tuvieron el sábado 2, por la noche, se celebró la presentación al Señor del niño Mateo, que estaba cumpliendo cuarenta días.

El niño es hijo de los esposos Mateo y Ana, quienes, desde hace mucho tiempo han formado parte de la parroquia de San Miguel, aunque no habían estado participando activamente en las celebraciones.

Después de la homilía, en la que el arzobispo explicó cómo el conocimiento de la Sagrada Escritura, si no se hace con una actitud de humildad y reconocimiento del ser pecador, no lleva al reconocimiento de las acciones de Dios, invitó a los hermanos a la oración.

Los hermanos estuvieron en oración intensa durante un cierto tiempo, clamando la humildad y reconociéndose pecadores, para ser agraciados con la presencia del Espíritu y el reconocimiento de los signos de revelación que el Señor hace.

Las actividades litúrgicas de la parroquia concluyeron el sábado 2 de abril, con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y con la participación de más de cien hermanos.

El arzobispo animó a los hermanos a intesificar la oración y la participación, especialmente en la comunión para ser beneficiados con el don de la vida eterna.

Después de las actividades litúrgicas, las hermanas prepararon alimentos para facilitar el compartir fraterno y ayudar también a recaudar fondos para los gastos de la parroquia.

Los hermanos participaron con corazón abierto y el tiempo de compartir fraterno se prolongó por largo tiempo.

Finalmente, se celebró la reunión del consejo parroquial de la sede central de la parroquia.

Se definieron diferentes actividades como el hecho de que, los miércoles se tendrá asamblea de sanación; los jeves asamblea eucarística; los viernes asambleas para jóvenes y esposos; los sábado la asamblea parroquial y los domingos la divina liturgia o la celebración de la palabra, tanto por la mañana como por la tarde.

Los miembros de los consejos tendrán ahora que afinar detalles y organizar, también, la celebración de la Semana Santa.

El domingo tres de abril, por la mañana, el arzobispo presidió la administración del sacramento de la reconciliación a servidores y fieles de la parroquia de San Miguel Arcángel.

Los hermanos fueron exhortados a asumir una actitud de sicera humildad, de reconocimiento de ser pecadores y de entrega incondicional en las manos del Señor.

Después de la homilía, en la que se habló de que el perdón está mediado por el reconocimiento humilde del ser pecador y de la entrega en manos del Señor, el arzobispo exhortó a los hermanos a hacer oración clamando el perdón del Señor.

También se animó a los fieles a consagrarse totalmente al Señor, para dejar que sea Él, por la fuerza del Espíritu Santo, quien se constituya en principio vidal para cada creyente.

Hacia el final de la mañana, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia con hermanos de la sede central de la Parroquia San Miguel Arcángel de California.

El arzobispo explicó a los hermanos cómo el abrirse al cumplimiento de las promesas que ha hecho el Señor, requiere de poner la confianza totalmente en Él y de olvidarse de todo lo que ha quedado en el pasado.

Después de la celebración de la divina liturgia, el arzobispo impartió una breve formación a quienes habían participado en los divinos misterios.

El tema sobre el que se habló fue la manera de ejercer los ministerios dentro de la Iglesia, como resultado de los dones divinos y de la llamada a la santidad que el Señor hace a cada cristiano.

Después de la formación, los líderes de las comunidades que conforman la parroquia de San Miguel Arcángel, tuvieron tiempo para explicar cuál es la situación de sus comunidades.

Con respecto al consejo parroquial, los representantes que participaron hicieron énfasis en los planes que se tienen, para cumplir la misión que se ha recibido.

Poco después del mediodía, algunas de las hermanas de la comunidad habían preparado comida para vender y apoya a los gastos de la nueva parroquia.

Los hermanos participaron de buena gana y durante largo tiempo en el compartir fraterno que se entabló.

El domingo 3, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside, para realizar la visita pastoral mensual.

La visita comenzó con un tiempo de formación, en el que el arzobispo explicó cómo la vida familiar y todas las demás actividades que se realicen, deben ser consideradas como una forma de cumplir y dar testimonio de la diversidad de carismas que se reciben.

El domingo 3 de abril, por la noche, el arzobispo administró el sacramento de la reconciliación a hermanos de la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside.

Después de la confesión de los pecados y de haber motivado al arrepentimiento humilde, el arobispo dio la absolución a los hermanos y les exhortó a mantenerse en santidad, delante del Señor

Una vez terminada la homilía, en la que el arzobispo explicó cómo es que el cumplimiento de las promesas y la creación de una nueva realidad, ofrecida por el Señor, depende de la actitud de humildad que se tenga.

Por eso, invitó a los hermanos a entregarse incondicionalmente en las manos del Señor, especialísimamente, durante el tiempo de la gran cuaresma en el que nos encontramos.

La visita pastoral del arzobispo a California concluyó con la celebración de la divina liturgia con los hermanos de la comunidad Santa María de Guadalupe, de Riverside.

El arzobispo animó a los hermanos a participar, especialmente, en la comunión con los divinos misterios, con tal que no se tenga impedimentos que hace que esto no sea posible.