El lunes 18 de abril, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Veracruz, en el Ixcán, El Quiché, para presidir el decanato de la zona de Ixcán en El Quiché y de Rocah Pasacuc de Cobán.

Participaron los padres Robinson y Jesús, encargados pastorales de la zona, así como numerosos representantes de las diferentes comunidades incluidas en este decanato.

Después de la formación impartida por el arzobispo, se estableció un tiempo de diálogo con los participantes en el decanato.

Se explicaron cuestiones relacionadas con el bautismo en el Espíritu Santo, el decoro que se debe tener en el servicio del altar y la relación que existe entre Sagrada Escritura y Palabra de Dios.

Los presidentes de los diferentes consejos pastorales así como los presbíteros, presentaron un breve informe acerca de la marcha pastoral de la zona.

En general se coincidió en subrayar en la importancia de vivir en continua conversión. También se habló del crecimiento que se está teniendo en la mayoría de las comunidades.

Hacia el final de la mañana, el arzobispo presidió la administración del sacramento de la reconciliación a quienes estaban participante en el decanato de El Ixcán.

Durante la homilía, el arzobispo reflexionó acerca de cómo se vive, en el presente de la Iglesia, el misterio de la resurrección del Señor, que es fundamento de la fe.

Después de la homilía, se realizó la renovación del encargo a los ministros para la distribución de la comunión.

Se trato de la renovación de unos sesenta ministros, así como de la institución nueva de once ministros, provenientes de las diferentes comunidades de la zona.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, la cual fue concelebrada por los padres Jesús y Robinson.

Los hermanos participaron con gran devoción, conscientes de que, a través de la celebración y de la comunión, se estaba recibiendo la Palabra viva de Dios hecha carne sacramentalmente, que da la vida eterna.

Al final de la actividad en el centro misionero de Veracruz, el consejo pastoral de la parroquia de Ixcán, hizo entrega de la papeleta expresando sus preferencias para la elección de los obispos.

El arzobispo agradeció la participación y exhortó a los hermanos a seguir en oración, para poder seguir el proceso que se ha iniciado.

El lunes 18, después del mediodía, el arzobispo, acompañado de los padres Jesús y Robinson, llegó hasta la comunidad de La Unión, del Municipio Benemérito de las Américas de Chiapas, México.

Se trató de la primera visita al área y los hermanos le dieron una cordial bienvenida al arzobispo, quien cominó junto a ellos durante algunos metros.

Después de la llegada, los hermanos plantearon al arzobispo una serie de preguntas acerca de lahistoria y de la identidad de la Iglesia Siro Ortodoxa de Antioquía.

El arzobispo fue explicando a los hermanos con precisión, las diferentes cuestiones que le fueron planteadas.

El arzobispo presidió en la comunidad de La Unión, la administración del sacramento de la reconciliación, después de haber explicado la forma que se utiliza para su administración.

Los hermanos agradecieron la explicación que se les dio y participaron en el mismo con provecho y devoción.

Finalmente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia con los hermanos de la Unión. Concelebraron con el arzobispo los padres Jesús y Robinson, encargados pastorales locales.

Se contó con la participación de unas 70 personas. La mayoría procedían de La Unión, aunque había también algunos hermanos de Santa Rita, Absalón y San José. Todas las comunidades son vecinas y hacen parte del municipio Benemérito de las Américas de Chiapas, México.

El martes 19 de abril, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia Cristo Rey de Chisec, Alta Verapaz, para presidir la celebración del decanato del Norte de Alta Verapaz.

Se contó con la presencia de los encargados pastorales y párrocos de la zona, así como de delegados de todas las comunidades que participan en este decanato.

El arzobispo explicó a los hermanos el sentido del Año de la Conversión y del fortalecimiento de la Comunión en el Espíritu Santo, así como de otros temas relacionados con los sacramentos.

Al final de la formación, los hermanos participaron, dialogando, preguntando dudas e intercambiando puntos de vista.

Hacia media mañana, el arzobispo presidió la administración del sacramento de la reconciliación a los presbíteros de la vicaría del norte de Guatemala y a los fieles.

Explicó, también cuál es el sentido fundamental del ministerio apostólico que el Señor instituyó.

Dentro del marco de las celebraciones en la parroquia de Chisec, el arzobispo administró la tonsura a los diáconos Juan Sebastián y Juan José Lucero, quienes serían, más adelante ordenados presbíteros.

Se explicó cuál es el sentido de la tonsura, como signo externo de la muerte al mundo y a sí mismo, para estar en total disponibilidad de cumplir la voluntad de Dios.

Se contó con la participación de todo el presbiterio de la vicaría del norte, con excepción del Padre Fredy González quien, después de un grave accidente que sufrió se incorporará a la vida pastoral hasta el día jueves.

El arzobispo exhortó a los presbíteros a ser fieles en el cumplimiento del ministerio recibido y se oró por los presbíteros que estaban participando en la celebración.

También, en el momento oportuno, el arzobispo pidió que se orara por él, para pedir al Señor que sea fiel e íntegro en su entrega al Señor y en el cumplimiento de la misión que ha reci bido.

Tanto los presbíteros como el pueblo de Dios oraron intensamente por el arzobispo.

También el arzobispo explicó el origen del Santa Crisma en la iglesia Siro Ortodoxa de Antioquía y cuál es el sentido, como prolongación de la imposición de manos de los mismos apóstoles.

También entregó, tanto el Santo Crisma como los óleos de los catecúmenos y de los enfermos, a cada uno de los presbíteros.

Estuvieron participando en la celebración unos 80 ministros para la distribución de la comunión del decanato del norte de Alta Verapaz, para recibir la renovación de la bendición para ejercer el ministerio durante un año.

El arzobispo recordó a los ministros cuáles son las actitudes que se esperan de ellos y les invitó a ser modelo de discípulos, para dar testimonio ante los demás.

También hubo un momento especial en el que, cada uno de los presbíteros de la vicaría del norte de Guatemala, se acercó para presentar la papeleta de votación para la elección de obispos.

El arzobispo agradeció a los presbíteros su participación y pidió oraciones para guiar el proceso de elección.

También se invitó a los consejos pastorales de las parroquias que participan en el decanato del norte de Alta Verapaz, a que presentaran la papeleta para la elección de obispos.

Aunque varios consejos no estaban preparados en ese momento y entregaron la papeleta más tarde, se realizó una pequeña ceremonia para que, quienes estaban preparados, entregaran las papeletas.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, la cual fue concelebrada por todos los presbíteros de la Vicaría del Norte de Guatemala.

El arzobispo recordó la importancia de la divina liturgia como momento en el que el Señor pone su trono en medio de la humanidad, para comunicar la vida eterna.

En el momento establecido, dentro del marco de la celebración de la divina liturgia, se procedió a la ordenación presbiteral de los diáconos Juan Sebastián y Juan José Licero.

El arzobispo exhortó a los nuevos presbíteros a recordar que su ministerio, aunque de diversas maneras, se puede resumir como ministerio para la comunicación del Espíritu Santo, por ser ese el sentido central del Evangelio y de cuanto hicieron los apóstoles por encargo del Señor.

Dentro de las ceremonias de ordenación presbiteral, se contó con la participación de todo el presbiterio de la Vicaría del Norte de Guatemala, así como de los diáconos que ejercel la pastoral supervisada en la vicaría del Norte.

También estuvieron presentes los padres de los neo-presbíteros y numerosos familiares de cada uno de ellos.

El marte 19, por la tarde, se celebró la reunión del presbiterio del Norte de Guatemala, en Chisec, Alta Verapaz.

Se dialogó acerca de las actividades que se realizarán con ocasión del año de la conversión, así como del proceso que se está siguiendo en la elección de los obispos.