El domingo 20 de noviembre, el arzobispo inició la visita pastoral a las comunidades de Oaxaca.

La visita tuvo inicio en la comunidad San Juan Bautista de Zaazhicla, en donde la presidenta del consejo pastoral, le dio la bienvenida al arzobispo.

Después de la bienvenida, bajo la coordinación del Padre Wilber, encargado pastoral, el arzobispo impartió formación, de acuerdo a las necesidades.

Se habló sobre el sentido de la iglesia una, santa, católica y apostólica y sobre ciertas prácticas específicas en la administración de los diferentes sacramentos.

Las celebraciones litúrgicas, presididas por el arzobispo y concelebradas por el padre Wilber y el padre Henry, comenzaron en Zaachila con la administración de la reconciliación.

El arzobispo explicó a los fieles el sentido y origen de la forma de administración del sacramento de la reconciliación en nuestra iglesia, como continuidad de la iglesia apostólica.

Dentro del marco de la visita pastoral a Zaachila, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños, hijos de fieles de la comunidad.

Se trató de Iker y de Diego, ambos participaron activamente en el proceso de celebración de los sacramentos.

Antes de entrar en la celebración de la divina liturgia, el arzobispo invitó a los hermanos a intercambiar el saludo de la paz, de acuerdo a la tradición cultural local.

Los hermanos participaron con efusión y alegría.

Seguidamente, se procedió con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por los padres Wilber y Henry.

Los hermanos participaron con mucha devoción y, especialmente, en forma masiva y consciente se acercaron a comulgar con los santos misterios.

El mismo domingo 20, después del mediodía, el arzobispo llegó hasta el Centro Misionero de la Caridd del Verbo y Santa María de Guadalupe ubicado en Santa María Coyotepec, Oaxaca.

Las celebraciones comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación, después de que el arzobispo había tratado de que se tomara conciencia de la forma concreta en la que se administra.

Durante la homilía, el arzobispo explicó cómo se da el reinado de Dios en la vida de los fieles y cuáles son las actitudes indispensables para poder abrirse al mismo.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a ponerse en oración y a clamar por el don de la humildad y el reconocimiento de sí como pecador, para poder acceder a ese precioso don.

Antes de la profesión de la fe y de la divina liturgia, el arzobispo invitó a los hermanos a que, con actitud de sincera conversión, compartieran la paz.

Los hermanos hicieron una efusiva expresión del saludo, de acuerdo a la cultura local.

Seguidamente, se comenzó con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por los padres José Juan, encargado pastoral local y Wilber y Henry.

Los hermanos participaron con devoción acudieron a comulgar con los divinos misterios y captaron el mensaje de que se trata de recibir el envío para dar testimonio del Evangelio.

Terminadas las celebraciones litúrgicas, el arzobispo, bajo la coordinación del padre José Juan, impartió formación a los hermanos que estaban participando en la celebración.

Específicamente, se habló de lo que significa ser ortodoxo y de las implicaciones concretas que eso tiene en el estilo de vida personal, en la organización de la vida personal, familiar y comunitaria y en los demás ámbitos implicados.

Al final de la formación, los hermanos tuvieron la oportunidad de presentar algunas cuestiones relacionadas con la administración de los sacramentos y con las características de participación en la liturgia.

El arzobispo respondió con precisión a las cuestiones y los hermanos agradecieron la posibilidad de participar en todos los procesos de vida de la iglesia.

Finalmente, el encuentro con los fieles de Oaxaca culminó con un sencillo ágape fraterno entre todos los hermanos que estaban participando en la celebración.

Se nota el espíritu de fraternidad que existe, así como la creciente identificación con la identidad de la iglesia.

La visita pastoral a Oaxaca culminó con la reunión que el arzobispo tuvo con los padres Wilber, José Juan y Henry, que son los que ejercen el ministerio en Oaxaca.

Se habló de la urgencia de agilizar los trámites para la organización de la nueva Asociación Religiosa que cubrirá la misión de Oaxaca, así como de otros criterios relacionados con el estilo de vida y de ejercicio ministerial.