El domingo 29 de enero, después de haber terminado las actividades de planificación del Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, el arzobispo emprendió una peregrinación al Monte Cucurucho, ubicado en la parte alta de la Finca Carmona en Antigua Guatemala.

El motivo especial de la peregrinación fue orar por el proyecto de formación que se elaboró para el Seminario, así como por el surgir de vocaciones para consagrarse en el servicio presbiteral.

Después de haber llegado y tomar un tiempo de descanso, se comenzó con el tiempo de oración específico, con lo cual se concretizaba la oración que se había hecho interiormente a lo largo del ascenso.

Se oró el oficio divino, específicamente la oración de los laudes y de la hora intermedia y se suplicó al Señor por la perseverancia de los presbíteros y los seminaristas y por el surgimiento de numerosas nuevas vocaciones.

Al final de la oración y antes de emprender el retorno hacia el casco de la Finca Carmona, se tuvo un breve tiempo para continuar con la contemplación del panorama.

Además se compartió fraternalmente, para recuperar las fuerzas para el retorno.