El domingo 19 de marzo, por la mañana, en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel de East Rancho Domínguez, Los Ángeles, California, se administró el sacramento de la reconciliación.

El arzobispo animó a los hermanos a que, dentro del camino de la cuaresma, se tratara de hacer una humilde confesión, reconociéndose pecadores.

Durante la homilía, el arzobispo, a la luz de las lecturas bíblicas, recordó que, a los ojos de Dios, todos somos como ciegos, hasta que no recibimos la luz de su Espíritu Santo.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a entrar en un tiempo de oración profunda, suplicando al Señor, la gracia de abrirse con humildad, para recibir la luz del Espíritu y la sabiduría.

Después de la oración, comenzó la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y con la devota participación de los hermanos de la parroquia.

El arzobispo animó a los hermanos a que, todos los que pudieran, se acercaran a recibir el sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor, para recibir la vida eterna.

Al final de la celebración, el arzobispo impartió la bendición a todo el pueblo que estaba participando.

Además, invitó a que, de acuerdo a la tradición de nuestra iglesia, los fieles pasaran personalmente, a recibir la bendición del arzobispo, como signo del envío misionero que se actualiza en cada celebración.

Los hermanos sorprendieron al arzobispo cuando, al final de las actividades litúrgicas, le tenían preparado un agasajo, para celebrar su cumpleaños, el cual fue el 5 de marzo.

Los hermanos habían preparado un pastel grande y los niños y jóvenes hicieron su ingreso con globos, para expresar su alegría y gratitud hacia el arzobispo.

Finalmente, en el salón de la parroquia, los hermanos preparon un ágape fraterno, igualmente, para celebrar el cumpleaños del arzobispo.

Se compartió inicialmente, algo de comida y, finalmente se partió el pastel que se había preparado.

El domingo 19 de diciembre, al caer del día, el arzobispo llegó hasta la comunidad Santa María de Guadalupe, para hacer la visita pastoral mensual.

Como sucede habitualmente, se comenzó con la formación, la cual versó en torno al sentido de la cuaresma y la identidad de la vida de quien es ortodoxo.

Después de la formación, el arzobispo invitó a los hermanos a prepararse para las celebraciones, reconociéndose pecadores, para poder recibir el sacramento de la reconciliación.

Como parte del camino de la cuaresma, los hermanos hicieron una confesión humilde, reconociéndose pecadores y, seguidamente, el arzobispo administró la absolución.

Durante la homilía, a la luz de las lecturas del ciego de nacimiento, el arzobispo explicó cómo la forma de pensar y de actuar de Dios, es totalmente diferente de la de los hombres.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a entrar en un tiempo de oración, para clamar del Señor, la gracia de renunciar a los propios criterios, para abrirse a la luz del Espíritu Santo.

El lunes 20, día en que, debido a la Cuaresma, la Solemnidad de San José se trasladó un día, se tuvieron las celebraciones litúrgicas con el Consejo Pastoral de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Las celebraciones comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación, en forma individual, a los participantes en la celebración que se realizó.

Seguidamente, dio inicio la Liturgia de la Sagrada Escritura, habiéndose presentado la figura de San José, a la luz de la promesa hecha a Abraham, como padre en la fe.

El arzobispo hizo énfasis que, en la visión cristiana, toda la Antigua Alianza tiene como perspectiva el proceso de la fe, que comienza en Abraham y culmina en José.

A la luz de la visión de que el eje de toda la Antigua Alianza es la fe que, es la que hace justos, el arzobispo invitó a los miembros del Consejo Pastoral a entrar en oración, por sí mismos, por las familias, comunidades, y por toda la parroquia.

Los hermanos se pusieron en oración intensa, clamando del Señor la capacidad de ser, como San José, justos, es decir, reconociendo la propia pequeñez, entregarse totalmente en las manos del Señor, para cumplir su voluntad.

Seguidamente, se celebró la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo. El arzobispo antes del inicio, recordó que, es a través del sacramento como el misterio de vida cristiana mantiene su vigencia y actualidad.

Por lo mismo, en espíritu de oración, se hizo la celebración. En el momento de la participación con los divinos misterios que dan la vida eterna, todos los participantes se acercaron a recibir la comunión.

Al final de las actividades se tuvo la celebración de la reunión mensual del Consejo Pastoral. Cada uno de los miembros expresó su punto de vista, subrayando el proceso de crecimiento que se ha dado.

El arzobispo también agradeció todo el esfuerzo que se hace. Hizo énfasis en que todo lo que se decide, tiene que hacerse en consenso y pidió que se hagan actas de los acuerdos y se distribuyan a todos los miembros, para que se tenga conciencia de que todo se realiza de común acuerdo y es espíritu colegial.

El viernes 24 de marzo, por la mañana, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, el arzobispo presidió la celebración de la Liturgia de la Sagrada Escritura.

A la luz de las lecturas bíblicas, el arzobispo explicó cómo para poder comprender el proyecto de Dios y asumirlo, es necesario, recibir la iluminación que viene de lo alto y que es la que capacita para llegar a descubrir los misterios del Reino y vivirlos.

El viernes 24, llegó hata el seminario Ana Cecilia, para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana, con vistas a poder celebrar su matrimonio al día siguiente.

Después de haber recibido la adecuada formación, ella expresó su compromiso de vivir como auténtica cristiana y el arzobispo procedió a administrarle los sacramentos.

Finalmente, se celebró la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por los padres Luis Uyoa, Ángel Caseres y José Raúl López Mazariegos.

Durante la celebración, además de acercarse a comulgar con los divinos misterios todos los seminaristas, Ana Cecilia, completó su iniciación cristiana acudiendo a recibir el Cuerpo y la Sangre del Señor.

El sábado 25 de marzo, solemnidad de la Encarnación del Hijo de Dios en el seno de la Virgen María, el arzobispo presidió la celebración de la liturgia de la Sagrada Escritura, con ocasión del matrimonio de su sobrino, en Hacienda Nueva, San José Pinula.

Durante la homilía, el arzobispo hizo énfasis en que la actitud de la Virgen María fue lo que permitió que el Señor cumpliera su proyecto de salvación para la humanidad y eso es, también, lo que abre la posibilidad para que los sacramentos que se celebran tengan eficacia.

Después de varios encuentros de preparación, el sábdo 25 de marzo, por la tarde, en Hacienda Nueva, San José Pinula, el arzobispo presidió la celebración del matrimonio entre Andrés Eduardo y Ana Cecilia.

El arzobispo explicó que la eficacia del sacramento está en relación con la disponibilidad que se tenga de dejarse llenar por el Espíritu Santo que es, lo que que permite que ya no sean dos sino una sola carne.

Finalmente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia con ocasión del matrimonio de Andrés Eduardo y Ana Cecilia, en la solemnidad de la Encarnación del Hijo de Dios, en el seno de la Virgen María.

Se hizo énfasis en que es, a través del sacramento como el misterio de la Encarnación sigue prolongándose en la vida de la Iglesia, para la salvación de toda la humanidad.

Los trabajos de construcción del Centro Arzobispal, en donde se encontrará la Catedral, la Residencia Arzobispal, la Cancillería Arzobispal y un amplio espacio para tener el Seminario y habitaciones para los presbíteros ha iniciado.

El domingo 26, por la mañana, el arzobispo, al igual que hace cada día cuando se encuentra en el área de Sacatepéquez, visitó el proceso en el que marchan las obras que han iniciado hace 10 días, inicialmente con movimientos de tierra y, luego, con el zanjeo y los cimientos.

Lo propiedad cuenta con aproximadamente 7000 metros cuadrados. De estos, 355 están en proceso de ser donados a la municipalidad para la construcción de la carretera vecinal en el monjón del terreno.

El área de construcción ocupará aproximadamente 1000 metros cuadrados de terreno, aunque en varios lugares tendrá más de un piso. El resto de caminamientos abarca unos 600 metros cuadrados. Por lo mismo, se contará, con la ayuda de Dios, con unos 5000 metros para área verde y jardines, entre los cuales hay un buen número de pinos y encinos, así como un cipresal, que da el nombre específico con el que se conoce el terreno.

La parte alta del terreno está a la orilla de unos 100 metros de la carretera que conduce de Santiago Sacatepéquez a San Pedro Sacatepéquez.

El le garantiza una excelente accesibilidad, así como una vista hermosa.

Dada la topografía del terreno y la forma en la que será hecha la construcción, desde la carretera que conduce de San Lucas Sacatepéquez hacia Santiago, se tendrá una vista muy hermosa.

En las fotografías que se presentan, se pueden notar las tomas de cómo se ve el terreno y la construcción desde la carretera arriba mencionada.

El Domingo 26 de marzo, el Consejo Permanente de la Catedral de San Juan Bautista, Comalapa, sin haber previamente consultado ni con el Arzobispo ni con el Vicario de la Vicaría del Centro, presentó al Presbítero Fredi Aníbal Mux Cúmez, ante el pueblo de Dios, como miembro del equipo presbiteral de la Catedral.

Cuando el arzobispo se enteró de la situación habló con ellos, haciéndoles ver la falla que se había tenido, pero expresándoles que tenía la disponibilidad de que se encontrara una solución a la situación.

Por lo mismo, el lunes 27, por la tarde, representantes de los diferentes Consejos de la Catedral, reunidos en el Consejo Permanente, se presentaron ante el arzobispo, entregándole la solicitud formal para que el Padre fuera nombrado, contando con el aval de todos los grupos que forman la Catedral.

Después de dialogar y de que los hermanos reconocieron la falla en la que habían incurrido, teniendo presente exclusivamente el bien pastoral de la Parroquia de la Catedral de San Juan Bautista de Comalapa y para evitar cualquier forma de escándalo en el pueblo de Dios; respondiendo a la solicitud presentada por el Consejo Permanente, después de haber consultado con el Vicario de la Vicaría del Centro de Guatemala, el arzobispo procedió a emitir el correspondiente decreto de nombramiento como Miembro del Equipo Presbiteral de la Catedral.

A continuación, transcribimos íntegramente el mismo:

Después de la elaboración del decreto, el arzobispo procedió a entregar el documento al Padre Fredi y a los presidentes de los diferentes grupos, consejos y asociaciones que forman el Consejo Permanente.

Además, les animó a mantener continuamente la vigilancia para conservar la identidad de la fe y propiciar la participación de todo el pueblo de Dios en la vida de la Iglesia, con la libertad y dignidad que el Señor Quiere para sus hijos.