El domingo 23 de abril, por la mañana, en la sede de la Parroquia San Miguel Arcángel de East Rancho Domínguez, Los Ángeles, se reunió un buen número de fieles para las celebraciones litúrgicas.

Se comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación a quienes se confesaron pecadores.

Durante la homilía, el arzobispo explicó, a la luz del evangelio de San Lucas, la relación entre Sagrada Escritura y Palabra de Dios, como lo que implica la lectura y explicación de la Biblia y la celebración del sacramento.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a ponerse en oración para tener la preparación necesaria y recibir en buena tierra la Palabra viva de Dios.

En el contexto de las celebraciones litúrgicas, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a Carlos Juan, hijo de Juan y Maryleen.

Los papás del niño contrajeron matrimonio hacer un año y, ahora, se administró la iniciación cristiana a su primogénito.

La hermana Teresa, viuda del hermano Lorenzo y un gran apoyo en la adquisición de la Iglesia, ha estado sufriendo quebrantos de salud, incluyendo su hospitalización.

Ahora que está en proceso de recuperación, acudió por primera vez a la iglesia después de su hospitalización y se le administró el sacramento de la unción de los enfermos.

En la comunidad central de la parroquia actualmente hay tres ministros para la distribución de la comunión, sin embargo, ante la necesidad de tener más ayuda, se convocó a la búsqueda de nuevos candidatos.

En la liturgia dominical, los hermanos que se sintieron llamados a responder al Señor, los cuales son siete, se presentaron y la comunidad los eligió como canidatos a ministros de distribución de la comunión, por lo que ahora comenzarán la fase de preparación.

Las actividades en la sede parroquial concluyeron con la celebración de la divina liturgia.

Presidió el arzobispo y los hermanos participaron con mucha devoción y acudieron a la comunión sacramental en buen número, comenzando con el niño que había recibido el bautismo y la crismación.

El mismo domingo 23 de abril, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Santa María de Guadalupe, ubicada en Riverside, California.

La visita comenzó con un tiempo de formación para los fieles, respecto a los que implica ser renovado y carismático.

Las celebraciones litúrgicas en la comunidad Santa María de Guadalupe comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación.

Después de invitar a reconocerse pecadores y a confesar la propia fragilidad, el arzobispo administró la absolución, para reconciliar a los fieles, por la efusión del Espíritu Santo.

Varios miembros de la comunidad Santa María de Guadalupe participan en la Escuela de Teología y Formación Ministerial Santiago Baradeo.

Dos de ellos, han concluido una etapa de formación, que culmina con la ordenación. Se trata de Danny y Federico. Por lo mismo, en el contexto de las celebraciones en la comunidad, fueron tonsurados y se invocó la efusión del Espíritu Santo sobre ellos.

Después de dos años de formación, Danny Antonio, fue elegido para ser ordenado con la orden menor de Lector.

Después de cumplir con el ritual previsto, el arzobispo administró la ordenación con la orden menor de Lector.

Federico Aguirre, líder de la comunidad Santa María de Guadalupe, ha sido alumno de la Escuela de teología desde su fundación. A lo largo de los años ha sido ordenado, primero como lector y, luego, como acólito.

En esta ocasión, después de haber completado la formación prevista, se le ordenó como subdiácono.

La actividad en la comunidad Santa María de Guadalupe cuminó con la celebración de la divina liturgia.

La celebración fue presidida por el arzobispo y numerosos fieles acudieron a dar plenitud a su participación con la comunión con los divinos misterios.

El lunes 24 de abril, por la noche, en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel, de East Rancho Domínguez, se realizó el encuentro para servidores de la parroquia.

Se inició con la administración del sacramento de la reconciliación para todos los servidores.

Después de la homilía, todos los participantes entraron en oración profunda, para pedir al Señor por las necesidades de la parroquia y de cada uno de los fieles.

Se oró con fe y se tomó conciencia de la urgencia de que todos, pero especialmente los servidores, oren unos por otros.

Finalmente, se celebró la divina liturgia presidida por el arzobispo.

Se tiene la fe de que es, a través de la Eucaristía, como la presencia del Señor Resucitado se mantiene viva y activa en medio de la Iglesia, para ser Él quien la dirige y transforma a cada fiel.

Respondiendo a la llamada del Señor, se ha comenzado a organizar la comunidad María Auxilio de los Cristianos en la comunidad Las Varitas, Santo Domingo Suchitepéquez.

El arzobispo llegó para tener el primer encuentro con hermanos invitados, habiendo administrado el sacramento de la reconciliación.

Entre los participantes en el encuentro litúrgico, estaba la hermana María Dolores, que sufre quebrantos de salud.

Por los mismo, se le administró el sacramento de la unción de los enfermos, para clamar del Señor su complet recuperación.

Después de la homilía y de explicar la identidad de la santa iglesia, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia con los hermanos que estaban participando.

Los hermanos participaron con fe, habiéndoseles explicado el sentido de los ornamentos sagrados y la identidad de la santa iglesia.

Finalmente, el arzobispo hizo la bendición del predio, consistente de una siete cuerdas en el que, con la ayuda de Dios, se construirá lo necesario para crear la parroquia de María Auxilio de los Cristianos.

Para iniciar, se construirá una estructura sencilla, que pueda servir como lugar de culto y, eventualmente un especio para alojar a los seminaristas y a un presbítero esporádicamente.

El sábado 29 de abril, al caer, el día, el arzobispo llegó hasta el hogar de una familia en el que se celebró el encuentro con representantes de las comunidades de Cuyotenango.

El arzobispo explicó cuál es el proceso de reorganización de la Arquidiócesis y lo prioritario que resulta el implantar la presencia de la iglesia en Suchitepéquez.

Seguidamente, se dio inicio a las celebraciones litúrgicas, con la administración del sacramento de la reconciliación.

El arzobispo ivitó a los hermanos a reconocerse pecadores, a asumir una actitud de conversión y luego administró el sacramento.

En la ocasión de la visita del arzobispo, el hermano Nicolás, en cuyo hogar se celebraba el encuentro de las comunidades de Cuyotenango, estaba celebrando cuarenta y nueve años de vida.

Por lo mismo, se oró sobre él y se bendijo a toda su familia.

Seguidamente, el arzobispo invitó a los hermanos a penerse en oración de acció de gracias y de sùplica, por las necesidades que se afrontan a nivel personal y de comunidad de fe.

Los hermanos oraron con mucha devoción y profunda convicción.

Finalemente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia para los fieles de las comunidades de Cuyotenango.

Los hermanos participaron con mucha devoción y provecho y numerosos fueron los que se acercaron a recibir los divinos misterios.

El domingo 30 de abril, por la mañana, en un área cercana a la Ciudad de Mazatenango, el arzobispo presidió la celebración del decanato de la Costa Sur.

Se contó con la participación de delegados de varias comunidades, sin embargo, los representantes de Nahualate y Yozajá, por razones de salud, no pudieron participar.

Después de la formación y el diálogo, así como de la información acerca del progreso que se está dando en la Costa Sur, especialmente en Mazatenango, el arzobispo presidió la celebración de la liturgia de la reconciliación.

Después de explicar el sentido de la forma de administración, se administró a todos los que se confesaron pecadores.

La actividad concluyó con la celebración de la divina liturgia. El arzobispo aprovechó la oportunidad para explicar el sentido de los ornamentos litúrgicos que se emplean.

También explicó otros aspectos propios de la liturgia y sus raíces en el cristianismo apostólico.