El domingo 14 de mayo, el arzobispo comenzó las actividades pastorales en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel de East Rancho Domínguez.

Se administró el sacramento de la reconciliación a los hermanos que estaban participando en las celebraciones litúrgicas.

Durante la homilía, con ocasión de la celebración del sexto domingo de Pascua, el arzobispo subrayó cuáles eran las actitudes necesarias para recibir el don del Espíritu Santo.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a ponerse en oración para implorar del Señor el don de ser capaces de recibir y reconocer el don del Espíritu Santo.

Seguidamente, se celebró la divina liturgia, presidida por el arzobispo.

Los hermanos participaron con mucha devoción y la gran mayoría de ellos pudo recibir la comunión sacramental.

Dado que el los Estados Unidos el segundo domingo de mayo se celebra el día de las madres, el arzobispo aprovechó la ocasión para que se orara por las madres.

Se oró por ellas, se les bendijo y, finalmente, se les entregó, como signo del cariño, un pequeño arreglo de flores.

El domingo 14, por la tarde, el arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia Santo Tomás el Hermitaño, de la Iglesia Copta, que se encuentra en Temécula, California.

El Padre Abraham, párroco local y un grupo de fieles de la parroquia le dieron la bienvenida.

La razón para la visita del arzobispo a la parroquia copta fue la invitación a orar y compartir algunas reflexiones sobre la Sagrada Escritura con el grupo latino de fieles.

Después de un tiempo de canto y oración, el arzobispo compartió algunas reflexiones acerca del sentido de la resurrección del Señor en la vida del creyente.

La visita concluyó con una oración de bendición sobre las madres que estaban participando en el encuentro.

Al final, el párroco y los fieles de la parroquia agradecieron al arzobispo su presencia y participación.

El domingo 14 de mayo, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad Santa María de Guadalupe, para realizar la visita pastoral de la comunidad.

La visita comenzó con un tiempo de formación para los fieles de la parroquia, sobre el sentido del ser Renovado y Carismático.

Las celebraciones litúrgicas en la comunidad de Santa María de Guadalupe, comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación a los presentes.

Se les invitó al arrepentimiento, al confesarse pecadores y, luego, se invocó la efusión del Espíritu Santo para el perdón de los pecados.

Después de lahomilía, el arzobispo invitó a los fieles de la comunidad Santa María de Guadalupe a entrar en un tiempo de oración y de súplica al Señor.

Se oró, especialmente, implorando la gracia de reconocer y ser capaces de recibir la presencia del Espíritu Santo.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia con los hermanos de la comunidad de Santa María de Guadalupe.

Los hermanos oraron con devoción y un buen número de ellos, pudo participar en la comunión sacramental.

Finalmente, se invitó a las madres presentes para que se orara por ellas y se les bendijera, con ocasión del día de la madre.

El arzobispo junto a los hermanos, oró por las madres y se les cantó, augurándoles todas las bendiciones del Señor.

El lunes 15 de mayor, fiesta de Santa María de la Siembra, el arzobispo presidió la administración del sacramento de la reconciliación en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel, East Rancho Domínguez.

La celebración estaba dedicada especialmente al equipo de servidores de la parroquia, aunque no todos pudieron participar por razones de trabajo.

Durante la homilía, el arzobispo, a la luz de las lecturas bíblicas, explicó cómo es que se recibe el conocimiento del Señor resucitado, que capacita para ser testigos del Evangelio.

Por lo mismo, invitó a los hermanos participantes a ponerse en oración, por las intenciones de cada uno de los servidores, de sus familias y de toda la parroquia.

Finalmente, se concluyó con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo.

Aunque el número de servidores era reducido, la solemnidad de la celebración, consciente de qué era lo que estaba sucediendo de misterioso, estubo revestida de gran profundidad.

El viernes 19 de mayo por la tarde, después de más de 18 horas de viaje, llegó el arzobispo hasta el aeropuerto de Miami, de donde el Padre Carlos Reyes, párroco local, le llevó a la primera de las comunidades a visitar.

Se trata de la Comunidad de Wellington, Florida. Se inició con la administración del sacramento de la reconciliación a los hermanos que estaban participando.

Después de la homilía, en la que el arzobispo recordó cuál es la experiencia de la resurrección del Señor que está llamado a tener cada creyente, se invitó a la oración.

Los hermanos oraron con intensidad. Y, especialmente, en los desafíos que se viven actualmente en el Estado de Florida, se imploró del Señor la gracia de ser protegidos y de dar testimonio del Evangelio.

Dentro del marco de la celebración litúrgica, fueron presentados seis hermanos que hicieron la primera reconciliación y la comunión solemne, con ocasió de la visita del arzobispo.

Los hermanos Ramiro, Anacleto, Roberto, María Ezequiel y María, fueron quienes participaron, con actitud de profunda devoción.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, la cual fue concelebrada por el padre Carlos Henrríquez Reyes, encargado pastoral local.

Los hermanos, conscientes de la centralidad de la eucaristía, la vivieron con profunda fe.

Al final de la actividad, el arzobispo dedicó el tiempo necesario para dialogar con los hermanos, para saludarles y para responder a sus inquietudes y desafíos.

La visita culminó en un espíritu de profunda alegría y paz.

Con ocasión de la visita del arzobispo a las comunidades del sur de Florida, se ha decidido celebrar una jornada en la que se realiza una Asamblea de las comunidad que están en proceso de formación de la parroquia.

En esta ocasión, el lugar escogido fue la comunidad de Imokalee, hasta donde llegó el arzobispo con el padre Carlos Reyes.

Lsa actividad pastoral comenzó con un tiempo de formación para los fieles presentes.

El arzobispo explico cuál es el sentido de la Fe, cuál el de los sacramentos y cómo se genera una auténtica vida de renovación carismática en el fiel.

Después de la formación, el arzobispo invitó a los hermanos a entrar en un tiempo de oración profund.

Se oró clamando al Señor la gracia de abrirse sinceramente para recibir el don del Espíritu Santo que genera la fe y para dejar que, por el sacramento del Cuerpo y Sangre del Señor, se crezca en esta vida.

Seguidamente, el arzobispo invitó a los hermanos a plantear preguntas y a entablar un diálogo.

Se dialogó sobre los pasos a seguir para la formación de la parroquia, así como sobre otros temas de interés para el pueblo de Dios.

Las celebraciones litúrgicas comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación a quienes humildemente se confesarion pecadores.

Seguidamente, el arzobispo animó a los hermanos a abrirse a tener una auténtica experiencia del Señor resucitado.

También dentro del marco de las celebraciones litúrgicas, se administró la confirmación de la crismación y el envío misionero a un grupo de hermanos de la comunidad de Immokalee.

El arzobispo recordó a los hermanos los dones que se confirman y el compromiso que se asume.

También, en torno a la celebración litúrgica, se instituyó a todos los ministros de la comunión que trabajarán el presente año en las comunidades de la parroquia en formación.

Se oró por ellos, se les bendijo y se les exhortó a cumplir con fidelidad el ministerio recibido.

También, con ocasión de la visita del arzobispo, se hizo la bendición de todos los lectores de las diferentes comunidades de la parroquia en formación.

El arzobispo recordó cuáles son los compromisos que se asumen y procedió a bendecir a los hermanos lectores.

También se hizo la bendición de los que ejercen el ministerio como acólitos, en el servicio del altar.

El arzobispo explicó cuáles sosn las actitudes que se deben asumir, para poder cumplir cabalmente la misión confiada.

Los que ejercen el ministerio de predicadores, también fueron bendecidos.

El arzobispo recordó cuáles son las características que deben distinguir a quien predica, y cómo se debe ejercer el ministerio.

También fueron bendecidos los miembros de los diferentes ministerios de música.

El arzobispo explicó cuál es la identidad de quien ejerce el ministerio de música y oró para que el Señor la consolide en cada uno de los hermanos que ejercen ese ministerio.

Finalmente, se hizo la bendición de los miembros del Consejo Pastoral.

El mismo, está compuesto por tres representantes de cada una de las comunidades que forman la parroquia en formación del sur de Florida.

La actividad culminó con la celebración de la divina liturgia para los fieles que estaban participando en la Asamblea de la parroquia en formación.

La liturgia fue presidida por el arzobispo y concelebrada por el Padre Carlos Reyes.

Al final de toda la actividad de la jornada, se celebró una reunión presidida por el arzobispo, del consejo pastoral de la parroquia en formación.

El arzobispo señaló cuáles son las actitudes fundamentales que se deben cultivar en cada comunidad, para poder llegar a alcanzar la creación de la parroquia, con las comunidades que actualmente hacen parte de la misma.