El jueves 1 de junio, salió el arzobispo desde Guatemala con rumbo a California, para hacer una escala y luego dirigirse a participar en el Santo Sínodo de Antioquía, que se celebrará del 5 al 10 de junio.

Apenas llegó a la parroquia de San Miguel Arcángel, presidió la celebración litúrgica, administrando el sacramento de la reconciliación al grupo de oración.

Después de la homilía, en la que el arzobispo explicó el sentido de la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, el arzobispo invitó a los hermanos a orar, especialmente por el Santo Sínodo que se celebrará la próxima semana.

Los hermanos se pusieron en oración devota, implorando del Señor la iluminación del Espíritu Santo, para que se cumpla plenamente su voluntad.

Después, el arzobispo presidió la celebración de la Divina liturgia, en la fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote.

Los hermanos participaron con especial devoción, conscientes de que, es especialmente a través de la divina liturgia, como el Señor cumple su promesa de estar presente, hasta el final de los tiempos.

Finalmente, el arzobispo impartió la bendición con el Santísimo Sacramento y luego inició el tiempo de adoración en el que permaneció el pueblo de Dios.

Todas las oraciones han tenido, como intención especial, implorar por el Santo Sínodo que se realizará la semana entrante.

El viernes 2 de junio, mientras el arzobispo aprovechaba la preparación del viaje para participar en el Santo Sínodo, tuvo actividades en la parroquia San Miguel Arcángel, East Rancho Domínguez.

En el contexto de una vigilia de oración por el Santo Sínodo, se administró la reconciliación a todos los participantes en la liturgia.

Después de la homilía, el arzobispo invitó a los hermanos a entrar en orción para suplicar al Señor que derrame sus luces sobre el Santo Sínodo de Antioquía.

Los hermanos oraron intesamente por la reunión que se tendrá, así como por las necesidades de la parroquia local.

Como se está acostumbrando hacer, durante las celebraciones de los viernes cuando se encuentra el arzobispo en la parroquia San Miguel Arcángel, se ungió a quienes se encontraban débiles y necesitados de la fuerza del Espíritu Santo.

Los hermanos acudieron a ser ungidos con mucha devoción y en gran número.

Las actividades litúrgicas concluyeron con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo.

Se recordó a los mártires Marcelino y Pedro y se oró, implorando del Señor su luz y su gracia sobre los padres del Santo Sínodo de Antioquía, que se reunirán en el Monte Líbano, del 5 al 10 de junio.

Finalmente, el arzobispo impartió la acostumbrada formación de los viernes, dedicada específicamente a los catequistas de la parroquia de San Miguel Arcángel.

El arzobispo explicó cuáles son las consecuencias del creer, según los escritos de San Juan.

Desde que se inauguró el templo parroquial de San Miguel Arcángel, se tenía el proyecto de decorarlo con algunos iconos. Sin embargo, el proceso de elaboración de los iconos tomó largo tiempo.

Finalmente el 2 por la tarde, el arzobispo recogió los iconos y el sábado 3, antes de partir para el Santo Sínodo, se comenzó el proceso de colocación: se trata de 6 iconos, los cuales reflejarán diversas etapas de la historia de la salvación.

El sábado 3, antes de partir para el aeropuerto de Los Ángeles, el arzobispo realizó las actividades de la Escuela de Formación Ministerial Santiago Baradeo.

Se comenzó con la presentación que hicieron los alumnos acerca de la formación precedente, explicando el sentido original del término hipóstas y del sentido de la Tradición Apostólica.

Después de la presentación de los alumnos, el arzobispo impartió la formación prevista.

Se explicó cuál es la diferencia entre la perspectiva antropológica de la Iglesia Apostólica y el reduccionismo en el que la iglesia del occidente, incurrió, por varias causas.

El final de la formación, los alumnos tuvieron la oportunidad de plantear algunas cuestiones sobre la formación que se había impartido.

La misma giró, especialmente, en torno al sentido de la salvación y su realización dentro de la vida presente.

El arzobispo llegó a Beirut a media noche entre el sábado 4 y el domingo 5 de junio. Después de su llegada fue trasladado hacia el Monasterio Santiago Baradeo, vecino al Centro Patriarcal de Atchaney, Monte Líbano.

El lunes 5, por la mañana, en lo que comienzan los trabajos formales del Santo Sínodo, Su Santidad el Patriarca invitó a varios de los Arzobispo presentes a ir a un paseo en el Monte Líbano, donde hay manantiales que se forman al derretirse la nieve. La travesía llevó desde la costa del Mediterraneo, hasta la vecidad de Zahle, en donde está la frontera con Siria. Nuestro arzobispo fue invitado por Su Santidad para participar en la gira.

El martes 6, por la mañana, en la capilla del Centro Patriarcal de Atchaney, Monte Líbano, Líbano, se comenzó formalmente el Santa Sínodo, con una oración solemne.

Se imploró del Señor la gracia del Espíritu Santo, para poder hacer los discernimiento adecuados y cumplir la voluntad del Señor.

Dado que todas las deliberaciones del sínodo, así como todas las conclusiones que se saquen y las resoluciones que se tomen, tienen carácter de sigilo hasta que no se culmine con la celebración del cónclave y se publiquem sus conclusiones, se hizo la solemne juramentación, antes de comenzar con la primera sesión.

A partir de ese momento y, hasta que culmene el proceso del cónclave, está prohibido comentar cualquier resolución tomada, por lo que queda solamente el orar, hasta que finalicen las sesiones sinodales.

Debido al carácter de reserva total de los temas tratado en el Santo Sínodo, no se ha podido hacer ninguna comunicación acerca de los resultados, especialmente de los concernientes a la reorganización de nuestra Arquidiócesis.

Sin embargo, el día de hoy se tomaron las fotos oficiales. En la primera están exclusivamente los miembros del Santo Sínodo de Antioquía. En la segunda, además están los miembros de la Arquidiócesis Knayaya de la India y los dos nuevos arzobispos que serán consagrados el día de mañana y entrarán a formar parte del Santo Sínodo de Antioquía.

El lunes 5 de junio, el arzobispo tuvo una reunión con Su Santidad el Patriarca y con el Secretariado del Sínodo para precisar puntos referentes a la Reestructuración de la Arquidiócesis y al Estatuto específico que la regirá.

El martes 6, en la sesión de la tarde del Santo Sínodo, fue aprobado, por unanimidad, tanto el Estatuto como la Reestructuración, creando tres diócesis con territorio desmembrado de la Arquidiócesis, en el Occidente, Centro y Norte de Guatemala.

Sucesivamente, en diálogos del arzobispo con Su Santidad el Patriarca, se definió el nombre de los obispos electos, así como los aspectos referentes a su formación, tonsura como monjes y su posterior consagración. Se fijó también la fecha en la que Su Santidad el Patriarca llegará a Guatemala para hacer las consagraciones.

El arzobispo, en la reunión general del presbiterio, a realizarse el 4 de julio en Cobán, anunciará el nombre de los obispos electos; se estudiará el Estatuto que rige desde ya la Arquidiócesis y se anunciará la fecha de la visita de Su Santidad el Patriarca. Si esta información no se dio antes, fue porque se hace un juramento de mantener confidencialidad total, hasta que no se hace el comunicado oficial del Sínodo, lo cual ocurrió hoy por la mañana, cuando el arzobispo se encontraba ya volando hacia Los Ángeles, California, a donde ha llegado la tardel del día de hoy 10, para presidir las actividades que se tienen previstas.

Las sesiones del sínodo concluyeron con la aprobación de las actas del sínodo y del comunicado oficial el viernes 9 de junio. El mismo día, por la tarde, en liturgia solemne, se consagró a dos nuevos arzobispos.

Se trata de Mor Eugenio, Secretario Patriarcal y de Mor Andrés, Encargado de los asuntos de la Juventud.

El sábado 10 de junio, apenas después de haber regresado de la participación el Santo Sínodo, el arzobispo comenzó las actividades pastorales en la parroquia de San Miguel Arcángel.

Se inició con un tiempo de información acerca de las conclusiones del santo sínodo en lo que se refiere a la Arquidiócesis de Centroamérica y de formación sobre el sentido de pertenencia a la Iglesia.

Las celebraciones litúrgicas comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación a los fieles que estaban participando en las actividades de la parroquia.

El arzobispo también animó a los hermanos a emprender un camino de auténtica renovación, poniendo su confianza totalmente en el Señor que llama a ser discípulos suyos.

A la luz de las lecturas de la Sagrada Escritura, en las que se hablaba de la sanidad que da el Señor y de la urgencia de dejarlo todo, el arzobispo invitó a los hermanos a la oración de súplica.

Los hermanos oraron intensamente, pidiendo al Señor que dé a todos la capacidad de dejarlo todo, para entregarse totalmente en sus manos y recibir su gracia.

Entre los participantes en la celebración había cinco hermanos que celebran su cumpleaños en el mes de junio, aparte de otros tres que estaban impedidos de participar.

Por lo mismo, se oró por ellos, se pidieron bendiciones sobre ellos y se les felicitó.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, en la que los hermanos participaron con mucha devoción y entrega generosa.

El arzobispo animó a todos a tener la capacidad de poder participar con provecho en la recepción de los divinos misterios.

Finalmente, antes de partir, el arzobispo invitó a los hermanos a acercarse para recibir la bendición personal y el envío para dar testimonio del Evangelio.

La mayoría de hermanos presentes acudió con sincera humildad a recibir la bendición-

El domingo 11 de junio, fiesta de Corpus Christi, el arzobispo presidió una serie de celebraciones en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel de East Rancho Domínguez.

Se comenzó con la exhortación al arrepentimiento y con la administración de la reconciliación a los participantes.

El arzobispo, durante la homilía señaló que la Eucaristía es la celebración del misterio de la Palabra de Dios hecha Carne, que da la vida eterna a quienes la reciben.

Sin embargo, dado que para recibirla con provecho es necesario tener las actitudes requeridas, invitó a los fieles a poners en oración humilde.

Dentro del marco de las celebraciones litúrgias se administraron los tres sacramentos de la iniciación cristiana a Glendy Sofía y a Layla Marie.

El arzobispo explicó el sentido de la administración de los tres sacramentos, cuáles son los compromisos que se hacen y las gracias que se reciben y, seguidamente, procedió a administrar los sacramentos.

Durante la celebración de la divina liturgia presidida por el arzobispo, éste señalo que, en ella, se prolonga el misterio de la encarnación, pasió y muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

También recordó que al comulgar, se recibe la Palabra de Dios hecha carne sacramentalmente que da la vida eterna.

Antes de la partida de los fieles, el arzobispo recordó que, por la participación en los divinos misterios, se recibe la misión de llevar el Evangelio a todos.

Por lo mismo invitó a los hermanos a recibir la bendición, como signo de la disponibilidad que tienen de cumplir con la misión que se les confía.