El martes 19 de septiembre, por la noche, el arzobispo presidió la liturgia de reconciliación del consejo pastoral de la parroquia San Miguel Arcángel.

Se vivió una experiencia de reconocimiento de ser pecadores y de la misericordia del Señor, que perdona a quien se humilla delante de Él.

Durante la homilía el arzobispo explicó el significado de las resurrecciones que el Señor hacía, como símbolo de la resurrección a la que está llamado, desde ya, todo cristiano.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a orar, para pedir la gracia de experimentar y testimoniar la resurrección del Señor y de sí mismos en todo momento.

Finalmente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, la cual fue concelebrada por el Padre Jorge.

Todos participaron sacramentalmente en la comunión con los divinos misterios, conscientes de qu es la forma como la Palabra de Dios hecha carne, da la vida eterna.

Se concluyó con la reunión mensual del consejo pastoral. Después de un tiempo de desafíos y reacomodamientos, se tuvo una experiencia de unidad y de comunión.

Cada uno de los hermanos expuso el trabajo que se ha estado haciendo y el arzobispo agradeció a todos su participación, animándoles a vivir con radicalidad la fe y a dar testimonio del Evangelio.

El miércoles 20 de septiembre, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad Poder del Espíritu Santo, ubicada en el centro de la ciudad de Los Ángeles.

La visita comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación a los hermanos que estaban participando en las celebraciones de la comunidad.

Después de la homilía, en la que el arzobispo animó a los hermanos a ser sensibles para reconocer la presencia viva del Señor, se comenzó con un tiempo de oración profunda.

Los hermanos oraron con intensidad, pidiendo la gracia del discernimiento y la conversión.

En la comunidad Poder del Espíritu Santo, son varios los hermanos que sufren dolencias del cuerpo o del espíritu. Por lo mismo, con frecuencia se pide al arzobispo que administre el sacramento de la unción de los enfermos.

El arzobispo invitó a la oración, impuso las manos y ungió con el óleo santo a los hermanos que padecían dolencias.

La visita a la comunidad Poder del Espíritu Santo culminó con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y en la cual participaron activamente todos los hermanos.

El arzobispo les animó a reconocer en el sacramento, la forma de recibir la Paalabra viva de Dios, que da la vida eterna.

El mismo día miércoles 20 de septiembre, ya entrada la noche, el arzobispo llegó hasta la comunidad Pacto Divino, ubicada también en el centro de Los Ángeles.

Después de llegar y saludar a los hermanos, el arzobispo administró el sacramento de la reconciliación a quienes lo necesitaron y se dipusieron a recibirlo.

En la comunidad Pacto Divino, con frecuencia han sufrido dolencias, especialmente familiares que se encuentran en Guatemala.

Por lo mismo, y con actitud de humildad y reconocimiento del ser pecadores, el arzobispo invitó a los hermanos a ponerse en oración y presentar al Señor sus súplicas y necesidades.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia con los hermanos de la comunidad Pacto Divino.

Los hermanos participaron con mucha devoción, espíritu de oración y, quienes tienen la posibilidad, también acudieron a recibir sacramentalmente los divinos misterios.

Desde hace un par de años, el lugar ocupado por la comunidad Pacto Divino, fue vendido a nuevos propietarios, quienes pidieron a la comunidad que, en su momento desocuparan el lugar.

Casi milagrosamente, en un lugar contigua a donde se encuentra el ministerio actualmente, los hermanos tuvieron la posibilidad de rentar el local ocupado por una iglesia coreana, mucho más grande y mejor dispuesto.

Se pidió al arzobispo que bendijera el nuevo local, que será ocupado por los hermanos a partir del 1 de octubre.

El jueves 21 de septiembre, fiesta del apóstol San Mateo, por la noche, llegó el arzobispo a la nueva sede de la comunidad Ministerio El Pescador, ubicada en el centro sur de Los Ángeles.

Después de llegar, el arzobispo saludó a los hermanos oró por le nuevo local en donde tiene su sede la comunidad y administró el sacramento de la reconciliación.

A la luz del ejemplo que dio el apóstol Mateo, el arzobispo invitó a los hermanos a orar para tener la capacidad de dejarlo todo y poder ser discípulos del Señor.

Por lo mismo, los hermanos clamaron al Señor el tener la gracia de asumir una actitud de seguimiento, similar a la que tuvo Mateo y los demás apóstoles.

La actividad culminó con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo.

La casi totalidad de los hermanos presentes pudieron acercarse a recibir sacramentalmente los divinos misterios, para tener la presencia del Espíritu Santo y la vida eterna.

El viernes 22 de septiembre, por la noche, en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel, East Rancho Domínguez, se celebró el encuentro con los jóvenes de la parroquia y los catequistas.

Se inició invitando al arrepentimiento y a la conversión y se administró el sacramento de la reconciliación.

Durante la homilía el arzobispo recordó por qué se celebra la misa por los jóvenes y cómo están ellos llamados a dejarse ungir por el Espíritu Santo.

Por lo mismo, les invitó a la oración y, toda la asamblea oró por ellosy los bendijo.

También, cuando el arzobispo visita la parroquia, los viernes se hace la unción con el óleo santo, para todos los que se sienten llamados a ser fortalecidos por el Señor.

Después de orar por la efusión del Espíritu Santo, el arzobispo, con la ayuda del padre Jorge, procedieron a ungir a quienes se prepararon para ser ungidos.

El momento culminante de la celebración lo constituyó la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por el Padre Jorge.

El arzobispo recordó cómo, en la celebración, se actualiza el misterio de la encarnación gloriosa de la Palabra viva de Dios, que nos otrga la vida eterna.

Finalmente, el arzobispo impartió formación, especialmente dedicada a los catequistas de la parroquia, pero involucrando también a todos los fieles.

Se explicó cuál es el sentido bíblico de la primogenitura y en qué sentido es fundamental hablar de la perpetua virginada de la bienaventurada y siempre virgen María.

El sábado 23, por la mañana, en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel, East Rancho Domínguez, Los Ángeles, se administró la reconciliación a los hermanos que participaron en la ceremonia de iniciación cristiana.

El arzobispo recordó el sentido del reconocerse pecadores y de prepararse para recibir el don del Espíritu Santo.

Las dos hijitas menores de Mateo y Emilia Velásquez, recibieron los sacramentos de la iniciación cristiana el sábado 23 de septiembre, en la sede parroquial.

El arzobispo recordó el sentido de la responsabilidad que padres y padrinos asumen cuando se administra la iniciación cristiana y niños pequeños y procedió a administrar los sacramentos.

Finalmente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia para los participantes en la administración de los sacramentos de la iniciación cristiana.

Un momento especial se tuvo cuando Emely Eulalia y Génesis Saraí hicieron su primera comunión.

El sábado 23 de septiembre, por la tarde, en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel, se tuvo la sesión formativa de la Escuela Santiago Baradeo.

El arzobispo explicó algunas de las causas y de las consecuencias de la organización y comprensión del cristianismo en el occidente, que han llevado a la ruptura con la Tradición Apostólica.

Después de la formación, los alumnos tuvieron el espacio necesario para hacer algunas preguntas acerca de cuestiones relacionada con la formación teológica.

Al final, se decidió que, concluida la formación Cristológica, se iniciará con el estudio de los Escritos de San Juan.

El mismo sábado, al caer el día, el arzobispo impartió formación para los fieles de la parroquia San Miguel Arcángel, que estaban participando en las celebraciones.

El arzobispo explicó cuál fue el desarrollo de la historia de la salvación, desde la vocación de Abraham y hasta cuando se escribieron los libros del Antiguo Testamento.

Seguidamente, dieron inicio las celebraciones litúrgicas, con la administración del sacramento de la reconciliación para los fieles que participaban en la Asamblea.

El arzobispo exhortó a reconocerse pecadores, al arrepentimiento y a la disponibilidad para experimentar la conversión y, luego, administró el sacramento de la reconciliación.

A la luz de las lecturas bíblicas, en las que se hablaba de la actitud necesaria para que el don de Dios fructifique en el cristiano, invitó a los hermanos a ponerse en oración de súplica.

Los hermanos clamaron al Señor la gracia de poder reconocer su presencia y su amor y de acoger el don del Evangelio con actitud de total disponibilidad.

El cúlmen de las celebraciones lo tuvo la celebración de la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo y concelebrada por el padre Jorge Cerda.

Los hermanos, en gran número, se acercaron a recibir los divinos misterios y se vivió una experiencia de intensa renovación espiritual.

Al final, los fieles fueron acercándose al arzobispo para recibir la bendición.

El arzobispo agradeció su participación y los animó a perseverar en la vida parroquial, pues cada uno es una piedra viva, cuya presencia activa es indispensable para el crecimiento de la iglesia.