El sábado 7 de octubre, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia Jesús Buen Pastor del Amparo Agua Tinta, Margaritas, Chiapas, para presidir el decanato de Chiapas.

Se contó con representantes de la parroquia local y del centro pastoral de Comitán de Domínguez, así como de los padres José Alfredo y Francisco Diego.

Durante la formación, el arzobispo explicó cuál es el sentido e implicaciones del ser católico, cristiano y renovado, viviendo como los apóstoles y los primeros cristianos.

Después de la explicación invitó a los hermanos a entrar en oración para clamar del Señor la gracia de una auténtica conversión.

Seguidamente, el arzobispo invitó a los hermanos presentes a compartir algunas reflexiones y testimonios con los demás hermanos que estaban presentes.

Los hermanos agradecieron la formación y dieron algunas recomendaciones, ante el don maravillos que se produce por la efusión del Espíritu Santo.

Seguidamente, los coordinadores de los consejos pastorales y los presbíteros, rindieron breves informes de la marcha pastoral de las respectivas parroquias.

En general se mencionó que se está trabajando intesamente en la formación y en el crecimiento de las comunidades, así como en su multiplicación.

Las celebraciones litúrgicas comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación a los participantes en el decanato de Chiapas.

El arzobispo invitó a reconocerse pecadores, a arrepentirse de las propias faltas y a emprender el camino de conversión.

Con ocasión de la visita del arzobispo, fueron invitados los acólitos de la parroquia local y del centro pastoral de Comitán, para recibir la bendición para el ejercicio de su ministerio.

El arzobispo explicó cuál es la actitud de vida que se espera de cada uno y procedió a orar para que, por la efusión del Espíritu Santo, quedaran bendecidos.

También los miembros de los ministerios de música y de coro de la parroquia local y de Comitán de Domínguez, fueron invitados para que recibieran la bendición.

El arzobispo explicó el sentido de dar una bendición, para ejercer en la vida de la iglesia como auténticos testigos que han recibido de Dios el don de ejecutar la música y de cantar, para el pueblo de Dios.

La visita pastoral concluyó con la celebración de la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo y concelebrada por el padre José Alfredo.

Todos los hermanos participaron con mucha devoción, conscientes del misterio sublime que se estaba celebrando y, quienes estaban preparados, se acercaron a recibir la comunión sacramental.

El domingo 8 de octubre, por la mañana, el arzobispo presidió la celebración del decanato del nor occidente de Huehuetenango, en Guaxacaná, Nentón.

Se contó con miembros de la parroquia local, Renovación Carismática de Antioquía, así como de la parroquia San Ignacio de Antioquía de Tzisbaj, Jacaltenango.

Después de la formación, en la que el arzobispo explicó cuál es el sentido de sr católico y de ser cristiano, invitó a los hermanos a implorar del Señor la gracia de responder a su llamada.

Los hermanos oraron con intensidd y mucho fervor.

Seguidamente, los directores de los dos consejos pastorales de las parroquias que participan en el decanato, así como los padres Paulino y Francisco y el subdiácono Daniel, rindieron informe de la situación pastoral.

En general, se puede afirmar que se vive en un momento de crecimiento, profundización y alegría.

Las celebraciones litúrgica iniciaron con la administración del sacramento de la reconciliación a los participantes en el decanato de nor occidente de Huehuetenango.

El arzobispo invitó al arrepentimiento y a la conversión y, seguidamente, se invocó la efusión del Espíritu Santo.

Dentro del programa de renovación e involucramiento del pueblo de Dios en la vida de las parroquias, en esta ocasión se bendijo a los acólitos de las dos parroquias involucradas en el decanato.

Numerosos niños y jóvenes se presentaron para ser bendecidos y asumieron el compromiso de ser fieles a la elección del Señor.

También, en esta ocasión muchos de los integrantes de los ministerios de música y de canto, fueron invitados para que, después de haberse preparado convenientemente, recibieran la bendición.

El arzobispo les explicó a los hermanos lo que implica ser ministerio y les invitó a vivir en actitude de conversión.

Aunque en ocasiones anteriores se había llevado a cabo la bendición de lectores de las parroquias de Nentón y Tzisbaj, varios lectores aún no habían sido bendecidos.

En esta ocasión, se dió también la oportunidad a que los lectores, aún no bendecidos, recibieran la bendición.

El subidiácono Daniel Vargas ha estado ejerciendo el tiempo de pastoral supervisada en la parroquia de la Renovación Carismática de Antioquía en Nentón.

Como acción de gracias al Señor, se oró, durante la celebración por él, implorando del Señor la gracia de que sea fiel y de que, pronto, pueda acceder a las demá órdenes sagradas.

La actividad pastoral del arzobispo culminó con la celebración de ls divina liturgia para los participantes en el decanato del nor occidente de Huehuetenango.

Concelebraron con el arzobispo los padres de las parroquias involucradas, padres Francisco Pastrana y Paulino Bizarro.

El martes 10 de octubre, después de mil peripecias, debido a la situación que está viviendo Guatemala, el arzobispo logró llegar, al final del día a Los Ángeles, California.

El miércoles 11, al caer el día, comenzó la actividad pastoral en la comunidad Poder del Espíritu Santo, administrando el sacramento de la reconciliación a los participantes en la comunidad.

Después de la homilía, el arzobispo invitó a los hermanos a entrar en oración, implorando la solución de los probremas y enfrentamientos que se están sufriendo en Guatemala, así como la paz en el Medio Oriente.

Los hermanos, que están sumamente preocupados por las diferentes situaciones, oraron al Señor, implorando la solución de los diferentes problemas.

Seguidamente, varios hermanos de la comunidad, que sufren dolencias corporales pidieron al arzobispo que les fuera administrado el sacramento de la unción de los enfermos.

El arzobispo oró por ellos y los ungió.

La visita a la comunidad Poder del Espíritu Santo concluyó con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo.

Los hermanos participaron en la celebración con mucha devoción y, gracias a Dios, un buen número de los participantes se acercaron a comulgar con los divinos misterios.

Ya entrada la noche del miércoles 11 de octubre, el arzobispo llegó hasta la nueva sede de la comunidad Pacto Divino, para celebrar por primera vez en ese local.

Se comenzó invitando al arrepentimiento y a confesarse pecadores y, siguidamente, se administró el sacramento de la reconciliación.

Después de la homilía, dada la gravedad de la situación, tanto en Guatemala como en el Medio Oriente, el arzobispo invitó a los hermanos a entrar en oración para implorar la solución de los conflictos.

Los hermanos oraron con mucha devoción, teniendo la confianza de que, el Señor intervendrá para la pronta solución de los diferentes desafíos que se afrontan.

La visita concluyó con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo, en la comunidad Pacto Divino, ubicada en el centro de la ciudad de Los Ángeles.

Los hermanos participaron con devoción y, quienes estaban preparados, recibieron los divinos misterios.

El jueves 12 de octubre, por la noche, el arzobispo llegó hasta la sede la comunidad El Pescador, para hacer la visita pastoral del mes de octubre.

Los hermanos se están adaptando al nuevo local en el que se reúnen y, la visita comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación a los presentes.

Después de la homilía, en la que el arzobispo explicó cuál es el sentido de la oración y cómo, la misma, culmina con el don del Espíritu Santo, invitó a los hermanos a suplicar al Señor ese precioso don.

También se oró intensamente por la paz y la reconciliación en Guatemala y en el Medio Oriente.

El mes pasado, el arzobispo administró los sacramentos de la iniciación cristiana a la niña Emely Eulalia Velásquez, en la sede de la parroquia de San Miguel Arcángel.

En esta ocasión, dado que la niña cumplía su segundo año de vida, se pidió que el arzobispo orara por ella y la bendijera.

El momento culminante de la celebración lo constituyò la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo.

El arzobispo enfatizo que, especialmente a través de la celebración de la divina liturgia es como el Señor sigue enviando su Espíritu Santo sobre aquellos que se lo imploran.