El viernes 16 de febrero, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la Catedral de San Efrén, ubicada en Burbank, California, sede de la Arquidiócesis del Oeste de los Estados Unidos.

El arzobispo dialogó con Mor Clemis Eugene Kaplan, arzobispo del oeste delos Estados Unidos sobre su viaje a Guatemala y Mor Clemis, mostró concretamente su apoyo a la Arquidiócesis de Centroamérica.

El mismo día 16, por la noche, en la sede de la parroquia, se tuvo el encuentro para líderes y catequistas de diferentes comunidades de la parroquia.

Durante la homilía, el arzobispo explicó en qué consiste el verdadero ayuno que el Señor espera como parte del camino de conversión cuaresmal.

Por lo mismo, después de la homilía, invitó a los hermanos a clamar al Señor la gracia de una auténtica conversión.

Como sucede habitualmente cuando el arzobispo está en California, se administró el sacramento de la unción a todos los que, reconociéndose débiles, quería entregarse en las manos del Señor.

El arzobispo animó a los hermanos a que se acercaran con una actitud de auténtica disponibilidad y conversión.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia. La misma fue concelebrada por el Padre Jorge.

Los hermanos participaron con mucha devoción y provecho y, en su gran mayoría, estaban preparados para poder acercarse a comulgar con los divinos misterios.

Para terminar el encuentro, el arzobispo dedicó un tiempo a compartir una breve formación con los participantes en las celebraciones del comienzo de la cuaresma.

El tema central que se abordó fue el del Reino de Dios y su implicación en la vida de cada fiel.

El sábado 17 de fdebrero, después de mediodía, se tuvo la actividad dentro de la Escuela de Teología y Formación Ministerial Santiago Baradeo, en la sede de la Parroquia de San Miguel.

Se comenzó con la oración y, seguidamente, los alumnos hicieron las presentaciones que habían preparado.

El arzobispo impartió la formación correspondiente a la parte del capítulo uno del evangelio de San Juan, en la que Juan Bautista hace la presentación del Señor como el Cordero de Dios que quita el pecado.

Los alumnos descubrieron con mucho gusto, aspectos acerca del contexto en el que el evangelista Juan escribe su evangelio.

La actividad en la Escuela Santiago Baradeo concluyó con un diálogo con los alumnos.

Se dialogó acerca del sentido del pecado y de lo que implica el perdón de los pecados y cómo estableció el Señor que el mismo fuera administrado.

Por la noche del 17 de febrero, en el contexto de la Asamblea de la parroquia San Miguel Arcángel, el arzobispo impartió un tiempo de formación para todos los participantes.

En esta ocasión, correspondió explicar el sentido de la Presencia de la Palabra de Dios hecha carne, enla vida de la iglesia y d elos fieles.

Al final de la presentación, que había comenzado con un tiempo de oración, se concluyó también con otro tiempa de oración personal y comunitaria.

Los hermanos imploraron del Seños la gracia de recibir la Palabra de Dios hecha carne y de tener la capacidad de escucharla en la propia vida.

Seguidamente, con los participantes en la asamblea de la parroquia, se administró el sacramento de la reconciliación a todos los participantes que lo necesitaban.

El arzobispo invitó al arrepentimiento y a abrirse a la conversión, en el espíritu de la cuaresma.

Luego el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia para los fieles que estaban participando en la Asamblea de la Parroquia San Miguel Arcángel.

El padre Jorge, encargado pastoral, concelebró con el arzobispo.

Al final de la celebración, los hermanos recibieron la bendición y fueron despedidos por el arzobispo.

Todo se celebró en un ambiente de armonía y de profunda comunión.

El domingo 18 de febrero, por la mañana, llegaron, hasta la sede de la parroquia San Miguel Arcángel de East Rancho Domínguez, hermanos de la comunidad de Tzanixnam, Totonicapán, residente en California.

Después de darles la bienvenida, las celebraciones litúrgicas comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación.

Durante la homilía, el arzobispo invitó a los hermanos a tratar de sintonizar con el espíritu de conversión propio de la cuaresma, que está iniciando.

Por lo mismo, los hermanos entraron en oración, pidiendo al Señor la gracia de emprender el camino de una auténtica conversión.

Dado que la mayor parte de los hermanos que estaban participando en la liturgia no habían tenido la posibilidad de iniciar la cuaresma con el signo de la imposición de ceniza, pidieron al arzobispo que la administrara.

Por lo mismo, antes de la celebración de la divina liturgia, se cumplió con ese rito simbólico.

La actividad con los hermanos de la comunidad de Tzanixnam concluyó con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por el padre Jorge.

Los hermanos participaron con mucha devoción y provecho.

A media mañana, se comenzó con la celebración para fieles de la parroquia de San Miguel Arcángel de East Rancho Domínguez, California.

El arzobispo invitó a los hermanos a que, en el espíritu cuaresmal, reconocieran ser pecadores y pidieran al Señor la gracia del persón y se administró el sacramento de la reconciliación.

Después de la homilía en la que el arzobispo subrayó el hecho de que el Señor quiere establecer con cada quien una alianza de participación en la vida divina, invitó a los hermanos a la oración.

Los hermanos oraron intensamente, pidiendo al Señor la gracia de resistir a la tentación.

Hacia el mediodía, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia en la sede de la parroquia de San Miguel Arcángel, East Rancho Domínguez.

El padre Jorge concelebró y los hermanos, en su gran mayoría se acercaron a comulgar con los divinos misterios.

El mismo día 18 de febrero, después del mediodía, en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel, el arzobispo dirigió un bre ve retiro para lectores de la parroquia.

En la meditación se hizo énfasis en que el lector, ante todo, tiene que ser testigo de que exprimenta lo que anuncia.

Precisamente por lo desafiante que es el tener un ministerio dentro de la iglesia y, específicamente, el ministerio de lector de la Sagrada Escritura, el arzobispo invitó a cada uno de los participantes en el retiro a la oración.

Se pidió al Señor la gracia de tener experiencia de la presencia de la Palabra viva de Dios, para ser tetigos cuando se cumple el ministerio de lector.

Antes de la conclusión del retiro, el arzobispo invitó a los hermanos a compartir con los demás, aspectos propios de la experiencia que estaban teniendo.

Varios hermanos se acercaron y compartieron su experiencia.

El domingo 18, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside, para hacer la visita pastoral que corresponde cada mez.

Se comenzó impartiendo un cierto tiempo de información y formación a los hermanos.

Seguidamente, en el contexto del inicio de la cuaresma, el arzobispo invitó a los hermanos a emprender el camino del arrepentimiento y de reconocerse pecadores.

Al final de este proceso de arrepentimiento, se administró el sacramento de la reconciliación.

Durante la homilía, el arzobispo explicó a los hermanos cómo es que el Señor, a pesar de haber sido tentado, pudo resistir a toda la tentación que sufrió.

Sabiendo que la base de esto lo constituye el poner la confianza total en Dios, invitó a los hermanos a orar, para participar de esa misma gracia.

Después de la homilía y la oración, el arzobispo presidió la celebración solemne de la divina liturgia en la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside.

Los hermanos participaron con mucha devoción y es notable el aumento que ha habido en el número de hermanos que participa en la comunión con los divinos misterios.

Antes de despedirs, el hermano Tomás y su esposa, pidieron al arzobispo que se hiciera la bendición de los anillos matrimoniales, que habían renovado.

El arzobispo, aprovechando la ocasión, oró y los esposos hicieron la renovación de su compromiso de amor y fidelidad.