El domingo 31 de marzo, por la noche, el arzobispo llegó hasta Immokalee, Florida, para comenzar la primera visita pastoral a la comunidad local.

Después de un breve diálogo, se comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación a los hermanos.

Después de la homilía, en la que el arzobispo explicó el sentido de la celebración de la resurrección del Señor, el arzobispo invitó a los hermanos a la oración.

Todos oraron con mucha devoción, implorando del Señor la gracia de poder ser fieles testigos de la resurrección del Señor.

Diversos hermanos están comenzando a involucrarse en varios ministerios: predicación, lectores, acólitos y miembros de los ministerios de música.

Por lo mismo, fueron presentados al arzobispo para que los bendijera e iniciaran a ejercer el ministerio, miembras que cumplen sus procesos de formación ordinarios.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, con los hermanos de la comunidad Poder del Espíritu Santo de Immokalee, Florida.

Los hermanos participaron con mucha devoción, conscientes de que se trata del misterio de la continuada resurrección del Señor.

Finalmente, se celebró la reunión del consejo pastoral de la comunidad con el arzobispo.

Los hermanos plantearon sus diferentes expectativas con respecto a la atención pastoral que se les estará brindando en el futuro, para responder a las diferentes necesidades de la comunidad.

El martes 2 de abril, por la noche, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Jesús, Buen Pastor de Lehigh, Florida, para tener un tiempo de diálogo con elllos.

El arzobispo esuchó sus planteamientos y luego se delineó un programa de trabajo pastoral con la comunidad.

Seguidamente, se dio comienzo a las celebraciones litúrgicas con la comunidad Jesús Buen Pastor de Lehigh, Florida.

El arzobispo invitó al arrepentimiento y a la conversión y, seguidamente, después de haber hecho la confesión de los pecados, se administró el sacramento de la reconciliación.

Después de la homiía, el arzobispo invitó a los hermanos a orar para alcanzar del Señor la gracia de alcanzar la comprensión de la Resurrección del Señor.

Los hermanos oraron y pidieron del Señor la gracia de reconocerlo vivo y presente en medio de ellos.

Finalmente, se concluyó con la celebración de la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo. Participó en la misma un buen número de los miembros de la Comunidad.

El arzobispo hizo énfasis en que, a través de la Eucaristía, el misterio de la resurrección del Señor se mantiene vivo y activo en la Iglesia.

El miércoles 3 de abril, apenas habiendo regresado a Guatemala, el arzobispo emprendió camino hacia Chiapas, en donde ha tenido actividades pastorales el 4 de abril.

En la mañana del 4 llegó hasta la sede del Centro Pastoral San Marcos de Comitán de Domínguez, en donde se tuvo el primer decanato de la región.

Se recibieron informes de las comunidades que participan en el centro pastoral.

Después de los informes, el arzobispo impartió la formación correspondiente al primer decanato específico para el área de Comitán de Domínguez y sus alrededores.

También se hizo la planificación de las futuras visitas que se desarrollarán.

Las actividades litúrgicas iniciaron con la administración del sacramento de la reconciliación a los fieles.

Después de invitar al arrepentimiento y a la conversión, se hizo la confesión de los pecados y se administró la absolución para la efusión del Espíritu Santo a los hermanos.

Durante la homilía, el arzobispo explicó el sentido que tien el misterio de la resurrección del Señor en la vida presente de la Iglesia.

Por lo mismo, les invitó a los hermanos a implorar del Señor la gracia de percibir la presencia resucitada del Señor, especialmente a través de la vida sacramental.

La visita pastoral concluyó con la celebración de la divina liturgia para los participantes en el decanato de comitán de Domínguez.

Concelebró el padre José Alfredo Hernández, párroco local y participaron todos los hermanos de las comunidades presentes en el primer decanato de comitán de Domínguez.

El mismo día 4 de abril, por la tarde, el arzobispo hizo la primera visita a la nueva comunidad de San José, ubicada en el municipio de Trinitaria de Chiapas.

Los hermanos le dieron una bienvenida cordial al arzobispo, habiendo emprendido una caminata desde el ingreso a la colonia hasta el templo de la comunidad.

Después del saludo, la primera actividad que organizaron los hermanos fue la bendición del altar del templo, el cual ha sido construido muy recientemente.

El arzobispo hizo las oraciones rituales para la bendición de los altares.

Seguidamente, se administró el sacramento de la reconciliación a los hermanos de la comunidad de San José, del municipio de Trinitaria de Chiapas.

Los hermanos confesaron sus pecados y el arzobispo impartió la absolución.

Durante la homilía, el arzobispo explicó que, a la luz del testimonio de la Escritura, es a través de la celebración de la Eucaristía como, especialmente, se reconoce al Señor presente en su Iglesia.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a suplicar del Señor que cada uno pueda tener esa misma experiencia, propia de la iglesia apostólica y de los primeros cristianos.

En la nueva comunidad de San José, se preparó la administración de los sacramentos de la iniciación cristiana a cinco niños, hijos de miembros de la comunidad.

Los niños que recibieron los sacramentos de la iniciación cristiana son Isabel, Elizabeth, Jesús Adrián, Paola y Sofía. El arzobispo explicó a sus padres y padrinos cuál es el compromiso que se adquiere al traer a los niños a recibir los sacramentos de la iniciación cristiana.

También en la comunidad San José de la trinitaria, fue preparada la niña Juana, para hacer la comunión solemne y recibir la confirmación de la crismación y el envío misioner.

El arzobispo explicó el sentido de los sacramentos y los administró.

Finalmente, se celebró la divina liturgia con los hermanos de la comunidad de San José, en el municipio de Trinitaria, Chiapas.

Los hermanos participaron con mucha devoción, después de haber expresado su compromiso de mantenerse fieles a la Santa Iglesia y de ser testigos vivos dle Evangelio.

El viernes 5 de abril, por la mañana, en la parroquia Jesús Buen Pastor de Amparo Agua Tinta, Margarita, Chiapas, se celebró el decanato del oriente de Chiapas.

Se comenzó con el informe que presentaron los diversos sectores de las comunidades.

Seguidamente, el arzobispo explicó el sentido de ser renovado en el Espíritu Santo y Carismático, de acuerdo a lo que enseñan las Sagradas Escrituras.

Hizo énfasis, en el carácter sacramental, como fuente de la auténtica renovación carismática.

Al final de la formación, el arzobispo invitó a los hermanos a implorar del Señor la gracia de ser renovados íntegramente, por la fuerza del Espíritu Santo.

Se oró con intensidad y profunda devoción.

Las celebraciones litúrgicas comenzaron con la invitación al arrepentimiento y a la conversión, para poder administrar el sacramento de la reconciliación.

Los hermanos reconocieron ser pecadores y se oró, para que recibieran el don del Espíritu Santo.

Como se ha hecho otros años, también en esta ocasión, se hizo la institución de ministros de la comunión para el servicio de las diferentes comunidades.

El arzobispo les animó a trabajar con generosidad y él, junto a los padres José Alfredo y Francisco, oraron por ellos.

Finalmente, la actividad del decanato del oriente de Chiapas concluyó con la celebración de la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo y concelebrada por los padres José Alfredo y Francisco.

El arzobispo invitó a los hermanos a encontrar en la eucaristía la fuente de la renovación.